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Introducción
El término psicoterapia ha sido definido de múltiples maneras. Fue utilizado por primera vez por
un psiquiatra francés, Veréis, en el siglo XIX para designar al tratamiento que aplicó a algunos de sus
enfermos, consistente en la sugestión directa, apartándose de la práctica hipnótica preponderante de
la época.
Entendemos a la psicoterapia como un dispositivo al modo en que lo define Foucault. Para él, se
pueden desglosar tres aspectos de este concepto:
1) Se trata de un conjunto heterogéneo, que comprende discursos, instituciones, instalaciones
arquitectónicas, decisiones reglamentarias, leyes, medidas administrativas, enunciados científicos,
proposiciones filosóficas, morales, filantrópicas. Los elementos del dispositivo pertenecen tanto a lo
dicho como a lo no dicho. Él dispositivo es entendido como la red que puede establecerse entre
estos elementos.
2) Foucault señala la naturaleza del vínculo que puede existir entre estos elementos heterogéneos,
pues entre ellos existe uun juego, cambios de posición, modificación de las funciones que persigue.
3) El dispositivo tiene la función de responder a una urgencia en un momento histórico y en
un contexto social dado. En tal sentido, tiene una posición estratégica dominante desde su génesis.
Nos propondremos abordar la primera de las dimensiones señaladas por Foucault: los
elementos que componen a la psicoterapia.
Marco concreto
El paciente deberá tener claro qué puede hacer y qué no en el marco de la consulta. Por
ejemplo, en la terapia de grupos gestáltica se suele aclarar que los integrantes del grupo deberán
guardar secreto de lo que otros pacientes comunican. También, es una tarea del paciente la indicación
psicoanalítica de la asociación libre.
La persona que inicia un tratamiento tiene derecho a saber qué puede obtener o esperar
de la terapia, ya sea la disminución o desaparición de sus síntomas, la elaboración de conflictos
personales, la mejoría en sus relaciones vinculares, la ampliación de la conciencia de sí mismo o el
aumento de la posibilidad de responsabilizarse de sus actos.
El psicoterapeuta debe también definir qué tipo de vínculo intentará establecer con el
paciente. En términos de poder, las relaciones que se establecen recorren un arco de posibilidades
desde la asimetría a la simetría. Podría discutirse que la relación que se establece entre paciente y
terapeuta es desde su conformación, asimétrica, dado que el primero se dirige al segundo con la
esperanza de recibir ayuda y le supone un saber o un poder con el que él mismo no cuenta. No
obstante, algunos modelos de psicoterapia tienden a buscar la mayor simetría posible entre paciente y
terapeuta, como las psicoterapias humanistas y existenciales, mientras que otros recalcan la
asimetría, como el psicoanálisis o las terapias sistémicas de tipo estratégico.
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También se pueden definir cuáles ámbitos de la vida del paciente serán de incumbencia
en la terapia y cuáles no. Por ejemplo, en una psicoterapia de objetivos limitados se construirá junto
con el paciente el foco del tratamiento, desalentando la desviación del trabajo hacia otros ámbitos o
situaciones que pudieran surgir paralelamente. En el caso de que una situación nueva fuera de alto
impacto subjetivo, el terapeuta puede proponer un recontrato de los objetivos a los que atenerse.
Tipos de intervenciones
Las intervenciones del terapeuta es todo aquello que él comunica al paciente dentro y
fuera de las sesiones. Engloba todo el comportamiento del terapeuta en relación al paciente
mientras dura un tratamiento. El paciente es fuertemente influido por cualquier expresión personal
del terapeuta.
Respecto de las intervenciones existen varios criterios. El primer depende de que incluya o no
una indicación precisa, una tarea o una consigna a la que el paciente deba responder. Tendremos
desde este punto de vista, intervenciones directivas y no directivas. Por ejemplo, el silencio del
psicoanalista como respuesta a una pregunta que le formula un paciente es una intervención no
directiva, pues deja al paciente la responsabilidad de continuar como prefiera la sesión a partir de
ella. La asignación de tareas por parte del terapeuta comportamental es una intervención directiva, a
la que se espera que el paciente responda llevando a cabo la tarea asignada.
Existen también intervenciones dirigidas a terceros, que el terapeuta realiza buscando producir
efectos en el paciente. Tal es el caso de las entrevistas vinculares prácticas en algunos modelos
terapéuticos, donde se incluye puntualmente en alguna sesión además del paciente a otra persona con
quien tenga un vínculo significativo para discutir un tema determinado. También las intervenciones
que los terapeutas realizan para modificar las condiciones de inclusión en el régimen que cumple un
paciente institucionalizado: cambiar de habitación, incluir al paciente en dispositivos alternativos
como ciertos talleres, etc.; informes verbales o escritos dirigidos a las escuelas o el ámbito forense.
Otro modo de clasificar las intervenciones es entre verbales y no verbales. Pueden incluirse
las palabras, el silencio, los gestos, las inflexiones de la voz, movimientos y contacto físico. También
pueden utilizarse ciertos materiales concretos como en el caso de la terapia con niños, donde el
terapeuta se vale de juegos, juguetes u otros materiales.
Definición de objetivos
Los objetivos son las metas que se esperan obtener de la aplicación del dispositivo, que pueden
tener un carácter más o menos ambiguo.
Por ejemplo, el psicoanálisis propone hacer consciente lo inconsciente o la resolución de la
neurosis de transferencia.
En la terapia sistemática estratégica se solían establecer objetivos muy definidos e incluso
plazos para su concreción, como por ejemplo que un adulto joven se emancipe de su familia de
origen o que un adolescente retorne a la escuela.
Lo propio sucede con las terapias cognitivas y comportamentales, o con las terapias de
objetivos limitados o focalizadas.
Existen también objetivos de más largo alcance como por ejemplo el que podría plantearse en
una terapia analítica existencial acerca de que el paciente logre un mayor nivel de libertad y
responsabilidad en su vida.