Conclusiones:

Los trastornos de adaptación constan de una evaluación muy compleja que requiere
el minucioso análisis de todos los factores involucrados en la persona desde los
cognitivos, fisiológicos, motores o emocionales como también requiere la revisión
del historial individual, el ambiente donde está inmersa la persona y el detectar los
aspectos que por así decir encuentra dañinos y son causa de su malestar.
El estrés puede ser causado por diferentes eventos a lo que implica una complejidad
de multidimensionales factores para su evaluación. Entonces así se abre paso a la
existencia de los diferentes instrumentos que se utilizan para evaluar la duración,
frecuencia e intensidad con la que se presenta, para poder realizar un análisis que
favorezca la realización de un diagnóstico, el cual se tome como base para la
elección de las posibles propuestas de un tratamiento que sea de calidad y eficacia
a la hora de elegir el tratamiento de dicho problema. En este aspecto está
relacionada la utilización de los manuales que organizan los trastornos y manejan
la información de una manera más concreta y confiable para ser utilizados como
herramientas de consulta las cuales se acoplan a las características de las
personas, dado que a lo largo del tiempo todo se va modificando, es importante que
estos se estén actualizando en beneficio de las necesidades de las personas, que
siempre serán el blanco de las investigaciones.