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Comentario sobre El Memorial del 68

Zárate Juárez Sergio Víctor Daniel


Historia Contemporánea de México

El remodelado Memorial del 68, ubicado en Tlatelolco, es un espacio dedicado a la


conservación y distribución de contenido informativo acerca del movimiento
estudiantil de 1968, un acontecimiento social sin precedentes en la historia
contemporánea del país, el recinto está formado por una instalación multimedia
cuyo contenido está sustentado por material de cine, video, fotografía y audio, así
como por objetos y documentos que contextualizan el suceso en un horizonte
historiográfico, o al menos eso pretende pues la renovación y modernización hace
que el espacio pierda su intencionalidad de reflexión para colocar al espectador en
una sala de museo de arte moderno, más parecido al MUAC que un lugar de
concientización, más kitsch parecido a un día en Zona Maco.
Aunque se trata de hacer todo el conjunto más llamativo y lúdico pierde la esencia
y esa sensación de posicionarte en el momento de los hechos; para empezar la
“pieza artística” que da la bienvenida al espacio, me pareció de un muy mal gusto,
no te invita a la contemplatividad que una obra de arte debe propiciar, sólo es
cemento con pisadas que se sostiene con mucha retórica de parte de quien la
realizó.
Además, a mi parecer, existe una gran desorganización, se muestran piezas
dispersas, creo que hubiera podido ser mejor una secuencia cronológica, pero eso
sí, la estética visual era impecable, aunque muchos eran objetos sin un sentido
crítico, sólo amarillista, como los borregos dando vueltas con un himno de fondo.
Pienso que lo más rescatable son dos espacios: el primero la sala interactiva que
aportó el INE para hacer una muestra de la evolución de la democracia y el sistema
electoral en el país y el segundo la sala que muestra artículos propios de la época,
dando ejemplos de la vida tecnológica durante las movilizaciones.
Pero lo que se me hizo lo peor de lo peor fue el videojuego al final del Memorial,
toda la escasa atención reflexiva y critica que pudo lograr el recorrido muere al
animar un mundo distócico en el cual una estudiante se enfrenta a primates-policías
con botes de aerosol, es la cúspide de la falta de sensibilidad, sobre todo cuando
se llega a Palacio Nacional y Gustavo Díaz Ordaz convertido en demonio ataca con
bolas de fuego.
Salí muy decepcionado y anhelando en antiguo memorial, en donde al menos te
hacía sentir incómodo y con unas ganas tremendas de llorar, en vez del cosquilleo
por una selfie que ahora ofrece la visita a este espacio de la UNAM dedicado a un
movimiento que sin duda macó un antes y un después en la visión de la sociedad.

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