Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
1. ESTRATEGIA DE PRODUCTO
LA MARCA
Denominamos marca a cualquier nombre, término, símbolo o combinación de los
elementos anteriores usados para identificar bienes o servicios. Esta es la definición legal
del término, pero concedemos a la marca la utilidad para poder diferenciarse de los
competidores, la herramienta fundamental para el desarrollo del posicionamiento del
producto, y un elemento de tipo legal que permite defender nuestros derechos.
En una marca se puede distinguir entre nombre y logotipo, el nombre es la parte que se
pronuncia, mientras que el logotipo es el grafismo que permite distinguir la marca,
incluyendo los colores, grafismos, tipos de letra, etc…
Tipos de Marcas
Marca del Distribuidor: marca propiedad del distribuidor que utiliza para comercializar
los productos que le fabrican en exclusiva otros fabricantes.
Este tipo de marca es una evolución de la marca blanca, dado que si que se utiliza un
nombre específico para el producto, diferente de su denominación genérica. Sirve para
dar salida a los excedentes de capacidad productiva de algunas empresas. Puede
coincidir con el nombre del distribuidor, en cuyo caso puede denominarse también
marca de enseña (por ejemplo Hipercor), o puede ser diferente (ejemplo Hacendado,
Bosque Verde…). Este tipo de marca puede permitir al distribuidor proceder en el futuro
a la venta en otros establecimientos de la marca que ha desarrollado.
Marca del Fabricante: también denominada marca privada, son aquellas marcas
propiedad de los fabricantes del producto o servicio y que utilizan para la
comercialización.
Marca Genérica: son marcas usadas para identificar una categoría de producto,
normalmente vienen acompañadas del nombre del distribuidor o del fabricante del
producto. Se utilizan sobre todo en productos de alimentación, farmacéuticos e
industriales. Ejemplo: Paracetamol de WINTROP, Aspirina UPSA.
Marca Única: estrategia de marca que consiste en poner la misma marca a todos los
productos de la empresa, incluso cuando existen fuertes diferencias entre ellos. Ejemplo:
Inves que utiliza el nombre tanto para ordenadores, como para máquinas de control
numérico. Olivetti, quien usa el nombre para las máquinas de escribir, ordenadores e
incluso otros productos. Por contraposición la marca múltiple consiste en la utilización
de una marca para cada tipo de producto.
Marca Paraguas: marca general que cubre o respalda las posibles marcas múltiples de
los productos. Ejemplo: Kit-Kat con la garantía Nestle, Camy (Nestle), Sveltesse de
Nestle.
Marca Vertical: marca que se aplica tanto a los productos como a los establecimientos,
suele utilizarse en las cadenas de franquicias (aunque no son los únicos tipos de
establecimientos que la utilizan) que se caracterizan por vender exclusivamente sus
producto o servicios. Ejemplo: Zara, Mango, McDonald’s.
El Nombre de Marca
A la hora de elegir un nombre de marca, podemos elegir entre distintas alternativas:
• Que sea una palabra sin sentido propio: Kodak
• Palabra con sentido propio aunque sin relación directa con el producto en cuestión:
cigarrillos Camel.
• Palabra con sentido y que se pretende relacionar con las características deseables del
producto: limpiador Don Limpio pues se asocia con limpieza, preservativos Durex, o
Control pues se asocia con resistencia, lejía Neutrex pues se asocia con algo no agresivo
para la ropa.
• Palabra que sugiere lo que es el producto: tinte para el pelo Farmatint de venta en
farmacias, o blanqueados Blancol para limpiar los azulejos.
• Palabra que sugiere las características del producto en otros idiomas como: coche
Mustang que representa fuerza y carácter o Tip-Ex que sugiere posibilidad de corregir.
• Nombre del propietario o fundador de la compañía: Lladró, Ford.
• Nombre de un personaje famoso: perfume Antonio Banderas, joyas Paloma Picasso.
• Nombre de la mitología: camiones Pegaso, zapatillas Nike.
• Números o siglas: BMW 320 ; baterías de cocina AMG, camiones GMC.
• Combinación de número y letras: quitamanchas K2R
• Imagen pictórica: la manzana de Apple, las Cuatro Rosas del bourbon, el cocodrilo de
Lacoste.
1. El nombre debe comunicar los beneficios deseados por el consumidor y ofrecidos por
el producto, como el caso de Casera Fresh, con mayor poder refrescante.
2. Se ha de ser consciente de la capacidad de asociación del nombre del producto incluso
con la categoría del producto, en muchas ocasiones el nombre de una marca comercial
pasa a ser la denominación de la categoría de producto como el caso de Dodot con los
pañales, Aspirina con el ácido acetilsalicílico, Kleenex con los pañuelos desechables, o
Cello con la cinta adhesiva transparente.
3. Se debe decidir el nivel de asociación deseado entre la marca de la empresa y la marca
del producto, llegando incluso a crear familias de productos.
4. Por otro lado, se debe decidir en qué medida conviene que el nombre del nuevo
producto se parezca o no al nombre de otro competidor como el caso de Levis y Elvis, o
el de Albo y Calvo.
5. También se debe tomar la decisión de si la marca va a ser privada (propia del
fabricante), exclusiva (propia del distribuidor, pero que solo se vende en un determinado
tipo de establecimiento) que también se conoce en algunos casos como marca de
enseña, o marca genérica (del producto genérico) que es la correcta denominación de
marca blanca de primera generación.
6. Otra decisión consiste en la decisión de invertir en una marca cuando esta se convierte
en nombre genérico, como el caso de los chupa-chups, o del yo-yo.
7. Finalmente podemos encontrar que de forma clara o indirecta, el nombre de una
marca puede asociarse con una procedencia geográfica, como en los casos de Marlboro
con americano, Yves Saint Laurent con francés, Gucci con italiano, o Blaupunkt con
alemán.
Además de estos aspectos relacionados, conviene tener en cuenta otro tipo de
precauciones o características que se deben buscar al elegir el nombre de la marca como
son:
• El nombre debe ser corto, simple y fácil de pronunciar y deletrear.
• El nombre debe ser fácil de reconocer y recordar.
• El nombre debe ser fácil de leer.
• El nombre no debe contener sonidos desagradables.
• El nombre debe tener una única pronunciación posible.
• El nombre debe tener una validez temporal, no debe ser del momento.
• El nombre debe ser adaptable al etiquetado y los envases del producto.
• El nombre debe estar disponible legalmente, que es un aspecto muy importante.
• El nombre debe ser pronunciable en todos los idiomas.
• El nombre no debe ser ni ofensivo, ni obsceno, ni negativo.
• Además debe buscarse que el nombre sea sugerente de cualidades positivas del
producto.
• Finalmente, el nombre debe ser válido para la publicidad.
Los envases pueden ser muy diferentes, existiendo una amplia industria en torno a ello.
Por ejemplo, los automóviles traen un embalaje de fábrica que consiste en una capa de
grasa que protege la carrocería de las inclemencias del medioambiente y de pequeñas
rozaduras.
El envase en sí mismo, puede llegar a ser un parte del propio producto, en muchos casos,
se transforma en la parte principal del producto, tanto en términos de costes, como de
preferencia por el consumidor, adquiriéndose el producto solamente por el tipo de
envase que lo contiene.
En muchas ocasiones, el envase condiciona la forma física del producto, que debe
adaptarse a las condiciones en que va a usarse dicho envase. Por ejemplo la nata
montada que se presenta en spray. En muchas otras ocasiones es el envase quien actúa
como único identificador del producto.
Función Promocional o de Comunicación
El envase debe atraer la atención del consumidor, debe permitir identificar el producto,
distinguirlo de otras marcas, también debe permitir categorizarlo dentro de un grupo de
productos, es decir que el envase debe permitir al consumidor clasificar dentro de una
categoría de producto a lo que hay en su interior, Los envases de los detergentes son
todos similares.
Función de Información
El envase debe incluir las formas de uso del producto, en muchas ocasiones por
imperativo legal, de forma que mediante estas instrucciones se garantice una mejor
utilización del producto por los consumidores y una mayor satisfacción.
También suele ser necesaria la inclusión de datos sobre la composición del producto,
riesgos que representa para los usuarios, y forma de actuación en caso de emergencia,
por ejemplo con el teléfono del servicio nacional de toxicología.
Por otro lado, cada vez es más importante contar con la forma en que nos vamos a
deshacer del envase una vez consumido el producto, con referencia a este aspecto,
encontramos la ley del punto verde que actúa como un impuesto para compensar a la
sociedad por los esfuerzos que debe llevar a cabo para eliminar los envases usados, por
lo que se recomienda que los materiales empleados en la elaboración del envase,
estableciendo en su caso los canales inversos para el reciclado y recogida de los
desechos.
Otra de las características propias de los envases es la mejora de las condiciones del
producto, como los envases al vacío o los envases térmicos.
La mercadotecnia moderna requiere algo más que desarrollar un buen producto, fijarle
un precio atractivo y ponerlo al alcance de sus clientes meta.
Las compañías también deben comunicarse con éstos, y lo que dicen nunca debe dejarse
al azar. Para tener una buena comunicación, a menudo las compañías contratan
compañías de publicidad que desarrollen anuncios efectivos, especialistas en
promociones de ventas que diseñan programas de incentivos de ventas, y empresas de
relaciones públicas que les creen una imagen corporativa.
También entrenan a sus vendedores para que sean amables, serviciales y persuasivos.
Pero, para la mayor parte de las compañías, la cuestión no está en si deben tener una
comunicación, sino en cuánto deben gastar y en qué forma.
Una compañía moderna maneja un complejo sistema de comunicaciones de
mercadotecnia Tiene comunicación con sus intermediarios, sus consumidores y diversos
públicos. Sus intermediarios, a su vez, se comunican con los consumidores y con sus
públicos. Los consumidores tienen comunicaciones verbales entre sí y con otros públicos.
En todo este proceso, cada grupo retroalimenta a todos los demás.
· Determinación de objetivos
· Decisiones sobre el presupuesto
· Adopción del mensaje
· Decisiones sobre los medios que se utilizarán,
· Evaluación.
Los anunciantes deben tener muy claros sus objetivos sobre lo que supuestamente debe
hacer la publicidad, informar, convencer o recordar.
La decisión sobre el mensaje exige que se seleccione quién lo redactará; que se evalúe
su trabajo y se lleve a cabo de manera efectiva.
Al decidir sobre los medios, se deben definir los objetivos de alcance, frecuencia e
impacto; elegir los mejores tipos, seleccionar los vehículos y programarlos. Por último,
será necesario evaluar los efectos en la comunicación y las ventas antes durante y
después de hacer la campaña de publicidad.
Una de las más arduas decisiones de mercadotecnia que enfrenta una compañía es la de
definir cuánto ha de gastar en promoción.
El método de lo permisible
Muchas compañías utilizan el método de lo permisible: esto quiere decir que definen el
presupuesto de promoción según lo que piensan que se puede permitir la compañía.
"Es muy sencillo. Lo primero que hago es subir a preguntarle al contralor cuánto puede
darme este año. El me dice que un millón y medio. Luego, el jefe viene y me pregunta
cuánto debemos gastar, y yo le digo 'Pues, aproximadamente un millón y medio'.
Por desgracia, este método para definir los presupuestos ignora por completo el efecto
de la promoción sobre los volúmenes de ventas. Además, así el presupuesto anual para
promoción es algo incierto, lo cual dificulta la planificación a largo plazo del mercado.
Este método puede provocar un gasto excesivo en publicidad, pero lo más frecuente es
que la cantidad sea insuficiente.
Método del porcentaje de ventas
Muchas compañías utilizan el método del porcentaje de ventas, esto es, definen su
presupuesto de promoción según un porcentaje de las ventas actuales o previstas. O
también pueden calcular para el presupuesto un porcentaje del precio de venta.
La primera es que el gasto promocional variará según lo que pueda "permitirse" gastar
la compañía.
Finalmente, se supone que crea una estabilidad competitiva, ya que las empresas que
están en competencia tienden a gastar en promoción más o menos el mismo porcentaje
de sus ventas.
Sin embargo, a pesar de estas supuestas ventajas, el método del porcentaje de ventas
no tiene mucha justificación. En efecto, su error es que considera las ventas como la causa
de la promoción, y no como su resultado.
Puede incluso impedir que haya el incremento de gastos que se requiere para revertir un
desplome en las ventas. Además, como el presupuesto varía con las ventas de cada año,
resulta difícil una planificación a largo plazo.
Por último, este método no proporciona ninguna base para elegir un porcentaje
especifico, fuera de lo que se ha hecho en el pasado, o lo que realizan en ese momento
los competidores.
Desgraciadamente, ninguno de ellos es válido. Para empezar, no hay ninguna razón para
creer que la competencia tiene mejor idea de lo que se debe gastar que la propia
compañía. En efecto, las compañías son muy diferentes entre sí, y cada una tiene sus
propias necesidades promocionales.
Además, no existen pruebas de que los presupuestos basados en una paridad
competitiva eviten las guerras promocionales.
Por lo general, las ventas personales se utilizan mucho más cuando se trata de bienes
caros y riesgosos y en mercados con pocos vendedores importantes.
De manera similar, las ventas personales pueden contribuir con mucho a los esfuerzos
de venta de los bienes de consumo. Sencillamente no es cierto eso de que "los
vendedores colocan los productos en los estantes y de allí los retira la publicidad". Para
los bienes de consumo, un personal de ventas bien entrenado puede lograr contratos
con más distribuidores para que vendan una marca en especial, convencerlos de que le
otorguen mayor espacio de anaquel y alentarlos para que utilicen los exhibidores y las
promociones especiales.
Una estrategia de empuje requiere la utilización de una fuerza de ventas y una promoción
comercial para "empujar" el producto por los canales. Los productores promueven el
producto a los mayoristas, éstos lo promueven a los minoristas, y éstos, a su vez, a los
consumidores.
En cambio, una estrategia de atracción exige gastar una gran cantidad de dinero en
publicidad y promoción al consumidor, para crear una demanda de consumo. Esta, luego,
"atrae" al producto por el canal. Si esta estrategia resulta efectiva, los consumidores
pedirán el producto a sus minoristas, quienes lo pedirán a su vez de sus mayoristas, y
éstos de los productores.
La publicidad, junto con las relaciones públicas, desempeñan un papel importante dentro
de los estados de conciencia y conocimiento, más que el que pueden tener las "visitas
en frío" de los vendedores.
Finalmente, las ventas se cierran sobre todo con visitas de vendedores y promotores de
ventas. No hay duda de que, considerando su alto costo, las ventas personales deben
centrarse en las últimas etapas del proceso de compra.
Etapa del ciclo de vida del producto. Los efectos de las diferentes herramientas
promocionales también varían según la etapa en que se encuentre el producto dentro
de su ciclo de vida.
En la etapa de introducción, la publicidad y las relaciones públicas sirven para crear una
mayor conciencia, y la promoción de ventas es útil para promover que se pruebe el
producto de inmediato.
Las ventas personales deben utilizarse para que lo distribuya la rama adecuada del
comercio.
Existen por tanto múltiples canales de venta que podemos emplear para un producto.
Una decisión estratégica fundamental es decidir el o los canales que empleará la empresa
para ese producto en concreto.
3. Los márgenes comerciales de los distintos canales son muy diferentes. Por ejemplo
Coca Cola gana mucho más vendiendo en máquinas automáticas que en supermercados.
Las pruebas de mercado han confirmado que pueden incrementar las ventas
sustancialmente incrementando el número de máquinas. Por lo tanto están invirtiendo
en expendedores automáticos de latas. La competencia con Pepsi Cola por los contratos
de las grandes cadenas de restaurantes están disminuyendo los márgenes de este canal
de distribución.
Las barreras de entrada son diferentes. Es decir los recursos necesarios y los costes son
muy distintos dependiendo del canal que seleccionemos. Por ejemplo ciertos canales
exigen una gran plantilla de vendedores motivados y formados, así como fuertes
inversiones en promociones y publicidad.
En función del número de tiendas en las que decidimos colocar nuestro producto
tenemos tres estrategias de cobertura fundamentales. Podemos considerar tres
alternativas en función del número de establecimientos de venta que utilizamos en cada
zona:
A) Estrategia de distribución intensiva
B) Estrategia selectiva
C) Estrategia de distribución exclusiva
A continuación analizamos las tres estrategias fundamentales de cobertura, que nos van
a determinar muchos de los aspectos de gestión y costes de la empresa.
Estrategia de distribución intensiva
Si seguimos esta estrategia tratamos que nuestro producto este en todos los puntos
posibles de venta. Intentamos que el producto este disponible para el consumidor en el
mayor número de puntos de venta. Por ejemplo, Coca Cola intenta que su bebida esté
disponible en la mayor cantidad de puntos de venta posibles. En esta estrategia la
empresa trata de impulsar las ventas facilitando al consumidor un punto de compra
cercano. Esta estrategia seguida de forma estricta supone llevar el producto hasta la
última tienda, del último pueblo, de la montaña más lejana.
Ventajas
Inconvenientes
Distribución selectiva
En la distribución selectiva seleccionamos los mejores puntos de venta para el producto
en cada zona. Por ejemplo en una zona existen 100 perfumerías pero sólo venderemos
nuestro perfume en las 20 mejores.
Naturalmente con esta estrategia renunciamos a muchos puntos de venta y a una parte
de las ventas. En principio tendremos unos menores ingresos con los que hacer frente a
nuestros costes derivados de las menores ventas. Pero como dice el refrán el que mucho
abarca poco aprieta y en numerosos casos la estrategia triunfadora es centrarse en
donde somos más fuertes y renunciar a parte del mercado. Actualmente muchas
estrategias empresariales tratan de orientar la empresa hacia un mercado muy concreto,
para ser más fuertes en una parte del mercado, en vez de débiles en todas.
Supone reservar toda una zona para un punto de venta. Se da especialmente en sectores
donde es importante el servicio postventa como el automóvil. Esta estrategia tiene
muchas de las características de la distribución selectiva llevadas al extremo.
En algunos países esta estrategia puede ir en contra de las normas que tratan de
incrementar la competencia al restringir a un sólo vendedor del producto en cada zona.
Se trata normalmente de garantizar la calidad del servicio reservando una zona para un
sólo punto de venta El fabricante suele ejercer cierta supervisión o vigilancia sobre el
concesionario o la tienda ala que concede la venta en exclusiva de su producto.
En esta estrategia se seleccionan de modo cuidadoso las tiendas que van a vender mi
producto.
Por ejemplo Antonio Barbadillo nos cuenta que en parte el éxito de su empresa
vendiendo sus vinos se debe a una adecuada selección de un sólo mayorista por zona.
El mayorista de bebidas no vende vinos que le hagan directamente la competencia a
Barbadillo y en compensación se le concede la exclusiva de venta en la zona.
Este sistema suele suponer una cooperación en ocasiones muy estrecha entre el
vendedor y el fabricante. Barbadillo trata muy bien a sus distribuidores, les facilita
producto incluso cuando escasea y les da un buen precio. Los distribuidores en
compensación venden gran cantidad de su producto en vez de los productos
competidores.