Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
AUTOMOTIVACIÓN
Motivación Intrínseca: La motivación es intrínseca, cuando la persona fija su interés por el estudio
o trabajo, demostrando siempre superación y personalidad en la consecución de sus fines, sus
aspiraciones y sus metas. Se define por el hecho de realizar una actividad por el placer y la
satisfacción personal.
Motivación extrínseca: La motivación extrínseca proviene de exterior. Es el tipo de motivación
que nos lleva a hacer algo por una recompensa, por lo general, mas no como regla, esa actividad
es algo que no se quiere o se desea, o es de poco agrado para la persona.
Sencillos Tips:
Las ganas no vienen solas: muchas personas se confunden al creer que primero deben
“tener ganas” y luego actuar. Esto es un error. Haz la prueba; primero actúa y después
verás cómo tienes más ganas de continuar haciendo cosas. Mucha gente decide seguir
trabajando una vez que ya ha empezado.
Fíjate unos objetivos realistas: es bueno que dividas estos objetivos en sub-objetivos que
te permitan valorar si efectivamente te estás acercando a la meta deseada. Ver que
estamos en el camino correcto es muy motivante.
Proporciónate algún premio cuando crees que has hecho las cosas bien.
Evita postergar tareas: la postergación (aplazar las tareas sin motivo) puede hacer que tus
niveles de motivación desciendan por verte incapaz de conseguir tus objetivos.
Aprende habilidades: si para conseguir un objetivo crees que te faltan técnicas
específicas, intenta adquirirlas o pide ayuda a otra persona para que te las enseñe.
Queda con otras personas para emprender una tarea si te es posible.
AUTOCONTROL EMOCIONAL
El autocontrol emocional es la capacidad que nos permite gestionar de forma adecuada nuestras
emociones y no permite que sean éstas, las que nos controlen a nosotros. De lo que se trata es
que todas las emociones, tanto las negativas como las positivas, se experimenten y se expresen de
forma adecuada. Pienso, siento y luego actúo.
Las técnicas de autocontrol ayudan a controlar nuestros impulsos y reacciones, nos enseñan a
relajarnos y a estar serenos y descansados. Las personas con un alto grado de autocontrol
emocional, se encuentran en mejores condiciones para enfrentarse a las dificultades de la vida
diaria y pueden distinguir más fácilmente entre lo que es más importante y lo que no es tan
relevante.
Todos necesitamos ser reconocidos. No es una cuestión de orgullo, egoísmo o inmadurez. Este
reconocimiento por parte de los demás nos infunde autoestima y autoconfianza, nos permite
saber que vamos por el buen camino y nos motiva para seguir adelante. El reconocimiento es vital
para el ser humano. Nos ayuda a crecer con seguridad. Pero también es primordial que lo
ejercitemos en nuestro interior, consiguiendo que se alce como una locomotora interna capaz de
darnos confianza, fuerza y estabilidad.
RELACIONES INTERPERSONALES
Una relación interpersonal es una interacción recíproca entre dos o más personas. Las relaciones
interpersonales juegan un papel fundamental en el desarrollo integral de la persona. A través de
ellas, el individuo obtiene importantes refuerzos sociales del entorno más inmediato que
favorecen su adaptación al mismo. En contrapartida, la carencia de estas habilidades puede
provocar rechazo, aislamiento y, en definitiva, limitar la calidad de vida. La educación emocional es
imprescindible para facilitar actitudes positivas ante la vida, que permiten el desarrollo de
habilidades sociales, estimulan la empatía y favorecen actitudes para afrontar conflictos, fracasos
y frustraciones. La intención es promover el bienestar social.
VALORES Y EMOCIONES
Los valores son convicciones morales inherentes a la persona, que contienen un juicio sobre lo que
es correcto, bueno o deseable. Son el vínculo entre nuestras creencias y cómo nos comportamos.
Cada persona tiene su propio sistema de valores y su importancia estriba en que son nuestro pilar
y nuestro motor en la vida, son la guía de cómo nos enfrentamos al mundo y cómo nos
comportamos. En definitiva, sostienen nuestra identidad, nuestro yo
Las emociones son reacciones temporales ante un estímulo como una determinada situación o
pensamiento. No son ni buenas ni malas, todas cumplen un papel adaptativo y necesario en
nuestras vidas, y también son universales.
Valores y emociones van de la mano, y esto se entiende al observar cuándo somos congruentes o
no, entre lo que hacemos y los valores que tenemos. Cuando nuestros valores y nuestras acciones
se encuentran alineados, nos sentimos coherentes, alegres, satisfechos, sinceros, felices,
honramos nuestros valores. Sin embargo, cuando hacemos algo y no va en sintonía con lo que
creemos y con nuestros valores, nos sentimos mal, tristes, con insatisfacción, frustración, estrés, e
incluso podemos enfermar.
Así, las emociones son señales, indicadores de si vivimos alineados o en sintonía con nuestros
valores o no. Nos ayudan a ser conscientes de cómo estamos o nos sentimos en un momento
determinado o ante una actuación concreta, y son una señal de alerta que nos da nuestro cuerpo y
mente para poder poner orden en nuestra vida.