Chernóbyl.

26 de abril de 1986
1:23 hs.
 El rector número 4 de la central
nuclear de Chernóbyl sufre el
mayor accidente nuclear conocido
en su tipo hasta el presente.
Después de la explosión los Liquidadores
de Chernóbyl fueron los encargados, a
costa de sus propias vidas, de neutralizar
en la medida de lo posible sus
consecuencias.
Personas que sabían, a ciencia cierta, que
iban a morir por realizar el trabajo y que, a
pesar de todo, lo realizaron.
 En periodos máximos de dos minutos (cuando
45 segundos ya suponían una dosis letal de
radiaciones) más de 3000 personas, sobre todo
soldados, realizaron la mortal tarea.
"Protegidos" con corazas improvisadas de
plomo, cada grupo salía a la azotea y arrojaba
uno o dos bloques o paladas de restos
contaminados al fondo del reactor.
 Inmediatamente los responsables de la
región comenzaron a preparar la
evacuación de la ciudad de Prípyat y de
un radio de 10 Km. alrededor de la planta.
Esta primera evacuación comenzó al día
siguiente de forma masiva y se concluyó
36 horas después. La evacuación de
Chernóbil y de un radio de 36 Km. no se
llevó a cabo hasta pasados seis días del
accidente.
 Para entonces ya había más de mil
afectados por lesiones agudas producidas
por la radiación.
Los elementos radiactivos expulsados a la
atmósfera crearon masas de aire
contaminado: la nube radiactiva. Esta,
arrastrada por el viento, no sólo afectó a la
zona próxima a la central sino que viajó
miles de kilómetros contaminando
grandes áreas La nube alcanzó incluso a
España, especialmente Cataluña y
Baleares.
Hoy en día, en Chernóbyl, todavía los
niveles de radiación siguen siendo
demasiado altos para el hombre.
623 Rad.
 Envenenamiento agudo por radiación,
mortandad del 60% después de 30 días.
La mortandad aumenta desde el 60% con
450 Rad. hasta el 90% con 600 Rad.
Las personas que se resisten a abandonar
sus casas sufren distintos tipos de cáncer,
tumores, malformaciones, infecciones
causadas por la exposición a la radiación
que aun se sigue emitiendo.
Las imágenes de los ciudadanos de Prípyat
son verdaderamente duras.
Chernóbyl después de esta catástrofe se ha
convertido en una ciudad fantasma.
Más de 400.000 personas se vieron
forzadas a dejar sus hogares.
Otros muchos centenares de miles no han
sido evacuados por falta de presupuesto.
Hay muchos lugares que no son seguros, ya
que han recibido intensas radiaciones.
Hay lugares donde nadie se atreve a ir,
incluso científicos con uniformes
protectores.
Uno de esos lugares es el bosque de
madera rojo y otro, la ciudad fantasma
Cemetary. Es uno de los lugares más
tóxicos en la tierra.
 Aquí mi reconocimiento a esos
señores que dieron su vida por tapar
el núcleo del reactor, gracias a ellos
hoy Europa sigue siendo habitable.
Santiago A.