6 JUDICIALES
X X TRIBUNALES. El abogado Urrutia alertó respecto a la situación de las mujeres que realizan denuncias
Advierten sobre maltrato a mujeres
que acuden a la Fiscalía de Género
Un reconocido abogado
relató a EL DIARIO una
grave situación que vivió
una clienta a la que
acompañó a la Unidad
Fiscal de Violencia de
Género y Abuso Sexual a
concretar una denuncia.
X X Néstor Belini
E
l reconocido letrado del fo-
ro local, Milton Urrutia, re-
lató a EL DIARIO la situa-
ción que vivió una clienta que acu-
dió a la Unidad Fiscal de Violencia
de Género y Abuso Sexual de Para-
ná a formular una denuncia por un
serio incidente familiar que tuvo
lugar en el domicilio de la denun-
ciante, una profesional que vive so-
la, el miércoles a la tarde.
Según la denuncia, la mujer su-
frió violencia psicológica, fue pri-
vada ilegítimamente de la libertad
y amenazada. En el hecho intervi-
no la Policía que, ante un llamado
de vecinos, pudo liberar a la mujer.
Urrutia explicó que, como la de-
nuncia no había ingresado a Tribu-
nales, ayer a la mañana acordó con
su clienta acompañarla a la Uni-
dad Fiscal a realizar allí la denun-
cia para hacer más rápido el trá-
mite y la mujer se sintiera conte-
nida, puesto que necesitaba que
se adoptaran medidas de restric-
ción de inmediato.
El letrado consideró necesario
“poner de manifiesto la atención
que se está brindando a la gente que
va acongojada a denunciar violen-
cia y abuso en la Unidad Fiscal de
Violencia de Género. Reciben un
maltrato en la mesa de entrada, las
hacen esperar horas enteras y eso
es criticable porque es gente que
va porque ha padecido una situa-
ción extrema. Vienen por violencia
y reciben violencia por parte de los
empleados. Es una vergüenza. Es-
toy indignado con lo que he visto
hoy (por ayer)”.
En este sentido, sostuvo que “la
Unidad de Violencia de Género es
una usina de maltratar a abogados
y víctimas. Hacerlas esperar más de
una hora es violencia, decirles para
qué firmó es violencia. No contie-
nen a las víctimas”. También aña-
dió que “a muchas denunciantes
las mandan a las comisarías o que
se busquen un abogado que lleve
por escrito la denuncia o las man-
dan a al fuero de Familia”.
Urrutia sostuvo que “no sólo yo
puedo dar fe de esto, muchos cole-
gas que estábamos ahí y otros que
se iban, podíamos advertir cómo
eran maltratadas las personas; esto
es gravísimo”, opinó. También con-
sideró necesario “poner de mani-
Milton Urrutia advirtió que hay una “práctica” de derivar a Mediación Penal casos de violencia de género, que, sostuvo, no
son mediables.
fiesto la situación que viven (las de-
nunciantes) una vez que ingresan a
los boxes” cuando no se tomaría la
denuncia tal como la relata la de-
nunciante y, sin darle la informa-
ción pertinente, se le hace firmar la
denuncia con el agregado que eli-
jen dirimir el conflicto en sede de
Mediación Penal.
Parcial. Urutia relató que “cuan-
do hacen ingresar a mi clienta, que
me llamó anoche (por el miércoles)
acongojada por la situación que vi-
vió, que la habían privado de su li-
bertad en un patio, que la amena-
zaron que le iban a mandar gente,
que intervino la Policía en ese he-
cho; ella estaba muy acongojada y
nerviosa porque tiene miedo que le
suceda algo, que le manden gente,
es una profesional de la ciudad; ella
narra el hecho y la persona que le
toma la denuncia en el box, el abo-
gado Ignacio Fariña, que tiene que
conocer de Derecho y del derecho
de las personas, de la Unidad Fis-
cal de Violencia de Género, toma
parte de la declaración”.
Urrutia precisó que “cuando mi
clienta se retira, me muestra la co-
pia que le dan para que se la sellen
en la mesa, comienzo a leerla y le
manifiesto: ‘le dijiste que intervino
la Policía para sacarte de donde es-
tabas encerrada y que llamaron los
vecinos y me responde que ‘sí’, le di-
go, ‘bueno, acá no lo puso’; ‘le dijiste
que estás amenazada, que te van a
mandar gente’, me responde ‘sí, ¿có-
mo, no lo puso?’, le digo ‘no está’ y
al final, que es lo que más me llamó
la atención, es que le habían pues-
to que ella quería mediar”.
Mediación no. Lo más grave que
advirtió Urrutia fue que en la am-
pliación que le sugirió que reali-
zara su clienta para que la denun-
cia no llegara ante el fiscal y el juez
de Garantías con la “elección” de
acudir a mediación penal, “le to-
man lo de las amenazas y ella me
comenta, debajo de uno de los ár-
boles de la explanada de ingreso a
Tribunales, que el muchacho que
le tomó la denuncia puso que ‘por
consejo de su abogado ella no iba
a ir a mediación’. Primero que no
la aconsejé que no vaya a media-
ción sino que le dije que las cues-
tiones de violencia de género, esto
es el ABC por si este señor Fariña
no lo sabe, no son mediables, en-
tonces cómo va aconsejar eso él”.
Urrutia también explicó: “¿Có-
mo van a poner que ella quiere me-
diar si se trata de una situación de
violencia de género, que padece
violencia psicológica, amenazas y
privación ilegítima de la libertad?”
y continuó “¿en qué cabeza cabe?
Sólo en la febril imaginación del
doctor Fariña, porque hoy me en-
tero que se llama Ignacio Fariña,
puesto que no lo conocía”.
Urrutia precisó que después de
aquella situación le aconsejó a su
clienta regresar y “pedir ampliar o
rectificar o ratificar porque esto no
puede ir así al juez de Garantías, que
vea que querés mediar una situa-
ción de violencia. Ella estaba muy
nerviosa porque no durmió en to-
Paraná, viernes 2 de noviembre de 2018
da la noche por el temor de que le
ingresen a la casa, y firmó (la de-
nuncia), entonces le dicen ‘usted
firmó, para qué firma sin leer’ y la
chica manifestó ‘porque estoy ner-
viosa y uno les va narrando a uste-
des porque confía’”.
El letrado explicó las consecuen-
cias de derivar un caso de violen-
cia de género a Mediación Penal.
“Cuando la causa llega al fiscal y
al juez de Garantías, estos la van a
enviar a mediación penal, y esto lo
pueden ratificar quienes trabajan
en mediación penal porque les es-
tán llegando causas de violencia de
género y la misma gente devuelve
los expedientes porque sostienen
que los casos de violencia no son
mediables”.
Urrutia añadió: “Tengo cómo
acreditar lo que digo porque bas-
ta ver las mediaciones penales que
les llegan y son devueltas. Esto sig-
nifica una demora (en el proceso) y
no se protege a la víctima de la vio-
lencia. No las están conteniendo ni
protegiendo. Otros colegas me co-
mentaron sobre esta modalidad, se
está instalando como una prácti-
ca. No sé si Fariña lo hizo por mo-
tu propio o porque hay una orden
de arriba, pero lo están instalando”.
El letrado pidió entender a las
personas que padecieron un he-
cho de violencia o que sufrió un
atentado porque opinó “no se vi-
ve con todas las luces, se vive con
temor todo el día”.
Urrutia sostuvo que ante aque-
lla observación, Fariña reaccionó
“enojado, ofuscado, lo advertí a eso,
Farina nos hizo esperar, porque en
su box no había nadie atendiendo.
Entonces, con el poder que tiene,
porque tiene poder y te demuestran
el poder que tienen, todos los co-
legas que estaban allí, entraban y
salían enojados porque nos hacían
esperar, en el box seguía atendien-
do el mismo muchacho que deber
ser un pasante, que atendía como
podía a la gente”.
El letrado sostuvo que después de
tomarle la declaración a su clienta
Fariña dejó su box y especuló con
que “se habrá ido a pasear o hacer
sus cosa personales, como hacen to-
dos que entran salen, van a buscar
los bizcochos, como es Tribunales,
porque el doctor (Emilio) Castrillón,
por más que intenta cambiar las co-
sas, todo sigue igual, todos siguen
haciendo lo que quieren”.
Urrutia relató: “Pude advertir,
porque estaba adentro, tras espe-
rar más de una hora, siendo que
en los boxes no estaban atendien-
do a nadie, que había solo un mu-
chacho que estaba atendiendo, los
otros boxes estaban vacíos”.
También añadió: “Pude obser-
var como los empleados vienen y
van y transitan, dicen que están so-
brecargados de trabajo, pero si es-
tán en el box es para atender y no
para ir a terminar con las cuestio-
nes que tienen pendientes. Esto lo
he visto en otros Juzgados, donde
hacen el trabajo de la mañana, no
se quieren quedar, darle un minu-
to más al servicio de Justicia, tratan
de terminar la tarea y van dejan-
do a la gente, que se termina yen-
do, porque eso es lo que pasó. Mu-
chas mujeres que llegaron a hacer
denuncias por violencia de géne-
ro, como no las atendían se termi-
naban yendo sin una solución a su
conflicto, a seguir siendo violenta-
das en su casa”.
Urrutia advirtió que soportó
una escena de prepotencia con
el empleado y que evalúa denun-
ciarla ante las autoridades que co-
rresponda.
X X“Solo trabaja
el pasante”
U rrutia propuso que “lo que
habría que instalar es que
las denuncias, en esto que esta-
mos haciendo todo video graba-
do, deberían ser video grabadas.
A partir de ahora deberían insta-
lar que quien denuncia un caso
de violencia y abuso sea video
grabado y allí podrán corroborar
como actúan los empleados de
Tribunales, que aconsejan mal,
que no quieren trabajar, porque
habría que poner una cámara
filmadora en cada box de la Uni-
dad Fiscal de Violencia de Gé-
nero para ver cómo trabajan. No
trabajan, trabaja uno solo que es
el pasante, los demás ya están
titularizados se la pasan toda la
mañana llevando papeles y ha-
cen sociales”.