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Con vuestra anuencia I.·. P.·. H.·. Hector Farfán Stamp S.·. G.·. C.·. del Supremo Consejo
Grado 33° para la República de Perú,
I.·. P.·. H.·. Miguel Atala Herrera Ex S.·. G.·. C.·. Inmediato
I.·. P.·. H.·. Walter Boria Rubio Ten.·. Gr.·. Com.·.
I.·. P.·. H.·. Raúl Zuazo Tolmos Gr.·. Min.·. Est.·.
I.·. P.·. H.·. Amador Navarro Ponce de León Gr.·. Can.·. y Sec.·. Gen.·.
I.·. P.·. H.·. Rolando Alfaro Román Gr.·. Tes.·.
M.·.R.·.H.·. Mario Infante Salas G.·. M.·. de la Gr.·. Log.·. de AA.·. LL.·.y AA.·. MM.·.
de la República del Perú, RR.·. HH.·.:. de la Comitiva de la Gr.·. Log.·. de AA.·. LL.·.:. y
AA.·.MM.·.:. de la República del Perú
Nuestro P:. M:.ha tenido la gentileza de encargarme el Discurso de Orden por el 188
aniversario del Supremo Consejo Grado 33 para la República del Perú y una de las
primeras interrogantes que me hice, fue: ¿porque celebramos los Aniversarios?
En nuestro caso, celebramos la creación del Supremo Consejo Grado 33 para la República
del Perú, el 02 de noviembre de 1830, cuya Acta de Fundación dice:
“Bajo la Presidencia del I.·. P.·. H.·. José Maria Monzón, 33º; Capellán de la
Armada de la Independencia, en su condición de ser el H.·. Grado 33º más antiguo,
se reunieron en Asamblea con el propósito de fundar el Supremo Consejo del Grado
33° para la República del Perú.
En tal virtud se procedió a realizar las Elecciones, con el siguiente resultado:
Soberano Gran Comendador, el I.·. P.·. H.·.Domingo Tristán Moscoso 33°
Teniente Gran Comendador, el I.·. P.·. H.·.Juan Elizalde 33°
Gran Canciller, el I.·. P.·. H.·. José Salazar 33°
Gran Secretario, el I.·. P.·. H.·. José Domingo Castañeda 33°
Gran Tesorero, el I.·. P.·. H.·. Lázaro B. Cubillas 33°
El Soberano Gran Comendador I.·. P.·. H.· .Domingo Tristán Moscoso agradeció al
I.·. P.·. H.·. José María Monzón, por su invalorable colaboración en la Instalación
del Supremo Consejo”
La Fundación de los Supremos Consejos, contiene una serie de Principios que si hubiera
que concretar al máximo sus aspiraciones, estas son:
“Concepto de servicio e influencia en la sociedad civil para producir -una vez más-
cambios sustantivos en el avance, hacia lo Alto, de la humanidad.”
Pero quienes eran estos Ilustres Hermanos que Fundaron el Supremo Consejo.
Fue delegado por Torre Tagle para viajar a Cajamarca y acelerar la proclamación
de la independencia en esa ciudad, encargándole la misión de obtener los
documentos necesarios, logrando que se proclame la independencia de Cajamarca,
el 29 de diciembre de 1820 y la de Chota, el 12 de enero de 1821.
Según Historiadores como el Dr. Héctor Centurión Vallejo (R.·. H.·. de la cantera
de COSMOPOLITA 13 que mora en el Or.·. Et.·.) con sus escritos en la Revista
Amauta, El Dr. Nicolás Rebaza con su libro "Anales del Departamento de la
Libertad" José María Monzón fue un activo difusor de las ideas libertarias y
precursor de la independencia.
El Dr. Alberto Tauro del Pino menciona enfáticamente en sus libros y Conferencias
que “La independencia, fue hecha por peruanos con un mínimo de influencia
extranjera". "La importancia del movimiento nacionalista emancipador radica
-explicó- en el hecho de que fueron peruanos quienes aportaron dinero, vituallas y
víveres para el ejército acantonado en Huaura…", es más se sabe que José María
Monzón con una numerosa comisión de Chotanos se constituyó en Huaura llevando
ganado, armas, víveres y voluntarios para el ejército libertador y San Martín,
demostrando su entusiasmo, les dijo: "Con estos aportes y estos hombres está
asegurada la independencia del Perú".
Tiene además el mérito de haber sido uno de los gestores principales para la
creación de la Universidad Nacional de Trujillo.
Esa fue la realidad y los personajes que fundaron el Supremo Consejo Grado 33 para la
República de Perú em 1830, pero cabe preguntarnos, donde radica la importancia para
los HH∴ que actualmente lo conformamos?
Además de los Principios y las Divisas que siguen vigentes y que nos atraen y
comprometen, se encuentra una realidad que nos la hace ver el Poderoso Maestro, cuando
ingresamos al Grado 4:
“Somos viajeros que conocemos la Acacia y que nos perdimos, porque la buscamos
con la Escuadra, olvidando el Compás. Somos como astros lanzados fuera de sus
órbitas y deslumbrados por el esplendor de nuestros propios rayos no vemos por
dónde vamos, corremos al acaso perdidos en las regiones del infinito, y clamamos
por un guía que nos salve de situación tan lastimosa. Perdida la Verdad, el error
nos extravía, y la falsa luz del sofisma nos engaña”
Ante esta situación, el Supremo Consejo nos recuerda que los masones damos el nombre de
CONCIENCIA a la capacidad intuitiva, sujeta a desarrollo y perfección por medio del
raciocinio y la experiencia, de conocer el bien que debemos hacer y el mal que debemos
evitar, para la conservación del individuo y de la especie humana.
Poseemos inteligencia, podemos reflexionar, analizar y distinguir el bien del mal y escoger
el primero para nuestra felicidad y progreso; racionalmente comprendemos nuestra propia
existencia y nuestra libertad para determinar lo que es bueno y lo que es malo. Estas dos
grandes facultades, la CONCIENCIA y la INTELIGENCIA, deben funcionar en perfecta
armonía. La conciencia indica lo que es bueno, lo que es conveniente; pero, en los actos del
pensamiento, la inteligencia, esa palanca poderosa, fuerte, violenta y luminosa como el
rayo, al ponerse en ejercicio, ayuda a la conciencia, analiza el sentimiento y facilita y
ennoblece la obra.
La tendencia final de los masones es la JUSTICIA, aspiración tan ardua como noble, y sin
la cual es imposible acceder a la fraternidad. Los hombres, para ser hermanos, necesitamos
ser iguales, y para alcanzar la igualdad es preciso que seamos justos.
Empezamos por el estudio de la CONCIENCIA humana, que nos conduce, por medio de
complicados problemas filosóficos, al establecimiento de la JUSTICIA. Tenemos que
estudiar las facultades del hombre aisladamente, así como su modo de ser en la familia y en
la sociedad.
Entonces, si bien nos dá mucha alegría conocer como fue creado el Supremo Consejo
Grado 33 para la República del Perú, los Masones que la constituyeron y los câmbios que
propiciaron en nuestra sociedad, no es menos importante la labor de desarrollo y evolución
de nosotros mismos y nuestra área de influencia, que realizamos actualmente.
Poderoso Maestro, muchas gracias por el lote de trabajo, que me ha permitido conocer,
admirar y comprometerme aún más, con nuestra I.·. y P.·. Institución