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Cómo crear jardines verticales en 4 pasos;

diseño y cultivo
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Son muchos clientes, estudiantes de ingeniería, jardineros o arquitectos los que
se interesan por cómo hacer un jardín vertical en la actualidad. Existen
diversas técnicas para construirlos paso a paso, sin embargo, para la correcta
puesta en marcha y construcción de los mismos es necesario conocer con
exactitud cada elemento de la instalación y cada posible problema que pueda
surgir en su ejecución.

En Paisajismo Urbano, empresa líder en el diseño y construcción de jardines


verticales, siempre desaconsejamos los sistemas basados en paneles,
geomallas, o en macetas superpuestas para la construcción de jardines
verticales, ya que su estética final resulta muy artificial en un entorno en el que
la naturalidad es un factor indispensable. A través de una serie de
conocimientos básicos, y tras varios ensayos y errores, aprender a hacerlos se
convertirá en una tarea sencilla.

Gracias al sistema f+p patentado de creación de


jardines verticales desarrollado por Ignacio Solano, la construcción de nuestro
jardín vertical se realizará de la forma más natural posible y con la máxima
garantía de supervivencia.

Nuestros sistemas para hacer un jardín


vertical paso a paso
La construcción de este tipo de jardines está basada en la capacidad natural de
las plantas para sobrevivir de forma suspendida. Por este motivo, las plantas
que se utilizan no son en ningún caso, difíciles de encontrar. Algunos de los
aspectos que debemos tener en cuenta en su construcción son:

 Un jardín vertical es un sistema de jardinería arquitectónica basado


en el control de nutrientes, bacterias y hongos micorrizas, y en la
simbiosis interespecífica de la selección de plantas. Por tanto,
conocer las plantas que usaremos en su construcción y las interacciones
que tendrán lugar entre las distintas especies es un requisito
fundamental para garantizar el éxito del trabajo.
 Es muy importante el control y estudio del sustrato utilizado, las
condiciones ambientales y las características físico-químicas del
medio. Otros factores como la luz, la temperatura y la humedad sólo
serán relativamente controlables en jardines verticales de interior. En la
construcción de los de exterior será necesario adaptarse a las
condiciones ambientales de la zona y a sus especies vegetales.
 Parte del secreto de cómo hacer jardines verticales reside en el
control de los desequilibrios que puedan surgir, tales como el pH, la
conductividad del agua, los gases disueltos o la salinidad, así como la
textura, la porosidad, y la profundidad del sustrato. Estos factores
químicos y edáficos son controlados mediante sensores que alertan de
los desequilibrios que puedan surgir.
 Las plantas empleadas deben ser seleccionadas cuidadosamente,
ya que en estos ecosistemas es necesario crear una asociación de
especies en busca de mutalismos e interactuación de todas las plantas,
bacterias y hongos implicados, en el que unos y otros obtienen
beneficios.

Por tanto, a la hora de construirlos, se deberá analizar primero la manera en la


que las plantas que conformarán nuestro jardín encuentren un soporte
mecánico que les ofrezca las condiciones óptimas de supervivencia y un aporte
nutritivo correcto. De esta manera se garantizará que puedan vivir en esta
posición estresante y no sólo desarrollarse, sino tener mejor aspecto que las
que viven en el suelo.

Mini curso para hacer un jardín vertical


1. El diseño de jardines verticales
Lo primero que debes hacer para crear tu propio jardín vertical es pensar en el
diseño que va a tener. ¿Quieres un jardín monocromático en tonos verdes o
prefieres que tenga diferentes colores? ¿Quieres plantas que no sobresalgan
mucho o prefieres más un trozo de selva en casa?
Dependiendo de estos factores deberás pensar qué plantas vas a utilizar y
cómo distribuirlas en tu jardín vertical. Para ello deberás considerar factores
como si el jardín va a recibir sol directo o va a estar a la sombra, si va a ser
interior o exterior, o las temperaturas a las que va a estar expuesto.

2. Sustrato y herramientas
Actualmente existen muchas opciones para la construcción de jardines
verticales, siempre que hablemos de pequeños jardines verticales domésticos.
Antes de comenzar la ejecución de tu jardín vertical consigue información sobre
las diferentes opciones de sustrato que existen (hidropónico, con tierra,
mixto…), de sus ventajas y sus inconvenientes y escoge el que mejor se
adapte a tus necesidades.

CONSEJO: Puedes comprar un sistema prefabricado para la realización


de jardines verticales con resultados demostrados, como por ejemplo
HydroWall.

Componentes más usados en la elaboración de sustratos:


A continuación les brindamos una lista con los principales componentes que podemos
utilizar para la elaboración del sustrato con sus respectivas características.
Compost: Producto de la descomposición de residuos vegetales (hojas, frutos, flores,
ramas) constituyendo un abono orgánico, incorpora materia orgánica y nutrientes al suelo,
mejorando tanto las propiedades físicas del suelo (retención de humedad, porosidad,
aireación), como las propiedades biológicas (micro fauna del suelo). Hay que asegurarse
que el compost esté totalmente descompuesto, pues en su elaboración la temperatura
aumenta llegando hasta 70°C, si se incorpora al sustrato antes de descomponerse, esta
elevación de temperatura ocurrirá a nivel de las raíces y afectará la planta.
Humus: Es otro abono orgánico, al igual que el compost proviene de la descomposición de
materia vegetal, solo que el Humus tiene un mayor grado de descomposición, llevado a cabo
por microorganismos (lombrices de tierra, tijeretas, chanchitos de humedad, etc.). Aporta
nutrientes provenientes de la materia orgánica a la planta y los libera lentamente, aporta
microorganismos que actúan favorablemente en el desarrollo de la planta, mejora la
porosidad del suelo aumentando la retención de humedad y el drenaje y aireación del suelo,
estabiliza el suelo: da coherencia a suelos muy sueltos y suelta suelos muy compactados.
Al estar a un grado de descomposición mayor que el compost no hay problema en su
aplicación directa a la planta.
Viruta y Aserrín: Restos provenientes del procesado de la madera, pequeños listones en
el caso de la viruta y polvo fino en el caso del aserrín. Pueden brindar los beneficios de:
aligerar el sustrato, aumentar la retención de humedad y darle consistencia suelta al
sustrato; pero al estar compuesto casi enteramente de corteza, la cual para descomponerse
necesita nitrógeno, si no descomponemos previamente la viruta y el aserrín puede capturar
el nitrógeno del sustrato y evitar que la planta lo aproveche. Se pueden descomponer
siguiendo el mismo método de elaboración de compost
Musgo: Compuesto por musgos del género Sphangum, musgos de turbera que tienen la
capacidad de retener una gran cantidad de humedad, algunas especies hasta 20 veces su
peso seco en agua. No aporta directamente nutrientes, pero si incrementa la retención de
agua y fertilizantes en el sustrato. Tiene tendencia a acidificar el sustrato. Puede ser usado
en macetas, jardineras, jardines verticales, techos verdes y jardinería en general con el fin
de: aligerar el sustrato, incrementar la retención de agua y nutrientes, evitar la compactación
del sustrato y permitir un libre desarrollo de raíces.
Cascara de arroz: Un subproducto de la industria molinera de arroz, su principal atractivo
es el bajo costo, aparte de esto, es muy ligera, brinda un mayor drenaje y aireación al
sustrato, y es de lenta descomposición. Lo malo es que no posee una buena retención de
humedad (inferior al 9% v/v)
Fibra de coco: Sustrato que proviene del procesamiento del fruto del coco, específicamente
de la fibra que envuelve la pulpa, por lo cual su extracción no constituye un daño ambiental.
Es utilizada en los viveros mayormente por su capacidad de retención de humedad, brindar
un buen drenaje y aireación. Posee un pH de 5.5-6.5 por lo cual se adecua a la mayoría de
especies. Usado en la producción de almácigos y para aligerar los sustratos.
Fertilizantes: Nutrientes de origen mineral, que incorporados al sustrato brindarán los
elementos que la planta absorberá para su correcto desarrollo. Los principales y de mayor
demanda son Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K), en menor demanda Azufre (S), Cálcio
(Ca), Magnesio (Mg), Hierro (Fe), Manganeso (Mn), Boro (B), Cobre (Cu) y Zinc (Zn)

Estamos dispuestos a asesorarlos y brindarles sustratos para plantas de acuerdo


a su necesidad, de manera profesional. Contamos con sustratos ya elaborados
especialmente para techos verdes, jardines verticales y jardinería urbana.

3. Riego de un jardín vertical


Tras haber instalado el soporte y el sustrato en el lugar donde vas a emplazar
el jardín vertical, el siguiente paso es la instalación del sistema de riego.
Dependiendo del tipo de sustrato que has escogido para tu proyecto
necesitarás un sistema más complejo o más simple. Si, por ejemplo, has
elegido un sistema modular con tierra, únicamente necesitarás un sistema de
riego por goteo.

Si tienes alguna duda en este aspecto la mejor opción es recurrir a un


profesional de tu zona, ahorrarás tiempo y dinero.

4. Por último, las plantas


Una vez tu pequeño jardín vertical está montado, tiene el riego en
funcionamiento y has comprobado que todo funciona correctamente es el
momento de incorporar las plantas. Sigue el diseño que has realizado y coloca
cada planta en el mejor lugar para ella. Asegúrate de que todas reciben los
niveles de luz y humedad adecuados, puesto que el exceso o el defecto de
alguno de ellos podría convertir tu jardín vertical en un muro seco.

Video de la construcción de un jardín vertical

Los jardines verticales, un regalo de la


naturaleza
Los jardines verticales existen de forma inherente en la propia naturaleza,
puesto que las plantas se desarrollan perfectamente en barrancos y
acantilados, siempre y cuando cuenten con las condiciones óptimas para su
desarrollo. La construcción de estos busca emular esta capacidad natural de
las plantas, por lo que es necesario contar con un conjunto de conocimientos
de botánica, ingeniería e hidroponía, que como toda ciencia o arte, requiere de
años de experiencia, prueba, ensayo y error hasta dar con las claves para
saber cómo hacerlos.

Desde Paisajismo Urbano ponemos a tu alcance el know how adquirido


durante más de diez años desarrollándolos, para que puedas obtener los
conocimientos necesarios en su construcción en un corto espacio de tiempo.

Qué es un jardín vertical : Evolución y


beneficios
Qué es un jardín vertical : De acuerdo con diversas fuentes, un jardín
vertical es “una instalación vertical cubierta de plantas de diversas especies
que son cultivadas en una estructura especial dando la apariencia de ser un
jardín pero en vertical“. Sin embargo, los jardines verticales no son algo creado
exclusivamente por el hombre; también existen en el mundo natural, ya que las
plantas son perfectamente capaces de desarrollarse en barrancos y
acantilados.

La construcción de este tipo de jardines pretende emular esta capacidad


natural de las plantas, pero para obtener un resultado exitoso es necesario
contar con una serie de conocimientos de botánica, ingeniería e hidroponía que
requieren años de experiencia y pruebas. Sólo así conseguiremos que
perduren en el tiempo.

Del jardín vertical al ecosistema vertical


Antes de hablar de la evolución del jardín vertical, debemos tener claro qué es
un ecosistema. De acuerdo a la RAE, un ecosistema es la “comunidad de los
seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en
función de los factores físicos de un mismo ambiente”. Así pues, un ecosistema
es la relación establecida entre un conjunto de organismos vivos, llamada
biocenosis, habitando un componente físico definido como biotopo. En este
caso en concreto, la biocenosis de un ecosistema vertical está constituida por
plantas, hongos, bacterias y animales en interacción con el sustrato construido
para su desarrollo, nuestro biotopo artificial.

El ecosistema vertical surge cuando Ignacio Solano analiza a fondo algunos de


los sistemas de jardinería vertical existentes y comienza a advertir sus
carencias. Según indica él mismo, “un ecosistema vertical se basa en la
complejidad de todas las interacciones de la naturaleza en una pared: hongo-
planta / planta-planta / hongo-bacteria / planta-hongo-bacteria… Si queremos
perdurabilidad, no se puede tratar simplemente desde la perspectiva de la
jardinería, es fundamental aplicar conceptos biológicos”.

La patente del sistema de ecosistemas verticales creado por Ignacio


Solano convierte a Paisajismo Urbano en la única empresa capaz de
desarrollarlos y garantizar la supervivencia de cada jardín vertical que
realiza.
Beneficios de un jardín vertical

Existen una serie de beneficios asociados a la instalación de nuestros jardines


en las ciudades, como son:

 Reducción del efecto de isla de calor en los grandes núcleos


urbanos (Profesor Hiroyuki Yamada)
 Reducción hasta en cinco grados de la temperatura interior de un
edificio en verano y mantenimiento de la misma en invierno, lo que
puede suponer un ahorro de hasta 500 euros por metro cuadrado al
año (Akira Hoyano (Profesor,Tokyo Institute of Technology))
 Reducción del riesgo de inundaciones, ya que retienen buena parte
del agua de lluvia
 Habilitación de espacios urbanos en desuso
 Bajo consumo de agua, gracias a la utilización de un circuito cerrado
 En el caso de estos ecosistemas, no atraen ni permiten la
proliferación de insectos y bacterias, puesto que este sistema aporta
un repelente biológico
 Múltiples beneficios para la salud
 Un metro cuadrado de cobertura vegetal produce el oxígeno que
necesita una persona durante un año (Darlington, 2001)
 Un metro cuadrado de cobertura vegetal atrapa 130 gramos de
polvo en un año (Darlington, 2001)
 Un edificio de cuatro plantas (60 metros cuadrados) con una fachada
cubierta por un jardín vertical filtra anualmente 40 toneladas de gases
nocivos (Wolverton et al. 1989) y puede atrapar y procesar 15
kilogramos de metales pesados al año (Darlington, 2001)
 Tener vegetación en el lugar de trabajo mejora el rendimiento de las
personas y reduce sus malestares (Lohr et al.. 1996; Bringslimark, et
al. 2007)
 Una cobertura vegetal sirve también como aislante, reduciendo hasta en
10 decibelios la contaminación acústica (Akira Hoyano, Profesor, Tokyo
Institute of Technology)
Jardines hidropónicos
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SILVIA BURÉS
- 29/11/2015 - 17:24 h

El jardín privado siempre ha estado integrado en las viviendas. Desde los primeros
jardines documentados que aparecen hace casi cuatro mil años en las pinturas de los
mausoleos egipcios, todas las culturas han ido incorporando la jardinería a la

arquitectura. No fue sin embargo hasta el


siglo veinte cuando la jardinería se apoderó definitivamente de superficies diferentes del
suelo, pese a que los primeros jardines colgantes datan de Babilonia en el año 605 antes
de Cristo. Este auge de la jardinería fuera del suelo natural está asociado al desarrollo
del cultivo en maceta, que, desde las pequeñas terrazas hasta las más grandes azoteas,
pasando por las paredes, ha ido configurando una jardinería diferente.
La jardinería sin lugar a dudas ha cambiado mucho en los últimos años. Las nuevas
técnicas de cultivo sin suelo que se aplicaban masivamente en los años ochenta en los
cultivos en invernadero, han extendido sus dominios desde el invernadero hacia los
jardines. Así, la hidroponía (cultivo en un sustrato más o menos inerte con el abonado
en el agua de riego) nos ha permitido explorar superficies que antes eran difíciles de
gestionar con los métodos tradicionales. Por ejemplo, abonar una pared vegetal de unos
cuantos metros de altura con abonos sólidos, ya sean orgánicos o químicos, es
tremendamente difícil. Hoy en día, largas tuberías de riego recorren terrazas y paredes
vegetadas para llevar a cada planta el agua y el abono que ésta necesita para poder
crecer. Es por ello que la arquitectura, con una nueva tecnología a su alcance, puede
crear jardines, digamos que, donde al diseñador le plazca.
Uno de los arquitectos más conocidos de los que han integrado plantas con edificios es
Jean Nouvel. Desde su museo de Quai Branly de París, donde junto a Patrick Blanc
cubrió las paredes de jardines verticales, hasta sus apartamentos de las Boas en Ibiza,
con terrazas de plantas de colores diferentes, Jean Nouvel ha explorado una nueva
jardinería. Este tipo de jardinería se suele conocer entre los diseñadores como jardinería
hidropónica. En Barcelona tenemos un magnífico ejemplo con los jardines colgantes de
Fargas y Tous en la Diagonal y en Madrid, el edificio CaixaForum del Paseo del Prado
con un bello jardín vertical de Patrick Blanc. Más modesto, pero no obstante, uno de los
ejemplos conceptualmente más espectaculares de jardín hidropónico, es el árbol
empático de Enric Ruiz Geli, donde en una estructura de acero se integra vegetación
autóctona para formar un árbol de árboles.

Hace unos pocos años los jardines de


autor todavía se hacían modelando manualmente las escasas plantas que se podían
encontrar en el mercado. Actualmente, los obtentores de variedades presentan cada año
muchísimas nuevas plantas, que muy a nuestro pesar, después encontramos con
dificultades en el mercado. También los desarrollos tecnológicos en el campo de la
hidroponía y la monitorización penetran lentamente en el comercio de la jardinería. Yo
celebro las nuevas realizaciones con plantas, y aplaudo las más atrevidas, porque son las
que están cambiando este mundo tan rutinario de la jardinería.
Fotos: Las Boas, Jean Nouvel, Ibiza; Árbol Empático, Enric Ruiz Geli, Idiazábal
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