Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
La historia de la física es, en general, una historia de una confianza cada vez
mayor. Durante 300 años, la física se ha dedicado a observar y medir cómo funcionan
las cosas.
Después, a salvo de Papas iracundos, Isaac Newton fue más allá al abandonar las
bolas y pasarse a las manzanas. ¿Por qué, se preguntaba, siempre caían hacia abajo,
y no de lado o hacia arriba? En 1687 encontró la respuesta: era una fuerza, llamada
gravedad, que afectaba a las bolas y a las manzanas. Y a los planetas, haciendo que
trazasen órbitas predecibles alrededor del Sol.
Pero, a principios de s. XX, los huecos eran cada vez mayores. Y los nuevos
descubrimientos no se basaban en los antiguos. Cosas como los rayos X y la
radiactividad eran simplemente raras, en sentido negativo. No todo iba bien en el
mundo de la física. El destacado científico Lord Kelvin veía oscuros nubarrones que
se cernían sobre la física.
Puede que fuese especial, pero no era suficiente. Albert no había hecho más que
empezar. A continuación, demostró que las bolas y las manzanas no eran las únicas
cosas sujetas a la gravedad. La luz, el tiempo y el espacio también se veían
afectados. La gravedad ralentiza el tiempo y curva el espacio. Cuanto más intensa
es, más se curva el espacio y más se desvía la luz. Einstein lo denominó
«relatividad general».
Sus ideas hicieron que la física tradicional saltase por los aires. Abrió la puerta
al extraño mundo de la cuántica, donde los gatos pueden estar vivos y muertos,
donde Dios juega a los dados, y donde todo es incierto.