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la conducta adaptativa en personas con discapacidad intelectual

la conducta adaptativa en perso-


nas con discapacidad intelectual1
[Adaptive Behavior in People with Intellectual Disability]
Patricia Navas Macho ■ ■ ■
Instituto Universitario de Integración en la Comunidad. Universidad de Salamanca
Miguel Ángel Verdugo Alonso
Instituto Universitario de Integración en la Comunidad. Universidad de Salamanca
Benito Arias Martínez
Instituto Universitario de Integración en la Comunidad. Universidad de Salamanca
Departamento de Psicología. Universidad de Valladolid
Laura Gómez Sánchez
Instituto Universitario de Integración en la Comunidad. Universidad de
Salamanca. Departamento de Psicología. Universidad de Valladolid
Revista Española sobre Discapacidad Intelectual
Vol 41 (3), Núm. 235, 2010 Pág. 28 a pág. 48

resumen

La conducta adaptativa se convirtió en uno de los criterios diagnósticos de


discapacidad intelectual a partir de su inclusión en el año 1959 en la 5ª edi-
ción de la Asociación Americana de Deficiencia Mental (AAMD). No obs-
tante, no existe en la actualidad ningún instrumento con propiedades psi-
cométricas adecuadas que permita discernir qué son y qué no son limita-
ciones significativas en conducta adaptativa de acuerdo a la concepción
actual del constructo. Con el ánimo de garantizar que existan pruebas psi-
cométricamente válidas que aseguren la idoneidad de los servicios presta-
dos y la precisión en el diagnóstico, presentamos a continuación el proceso de
desarrollo de un instrumento de diagnóstico de limitaciones significativas en
conducta adaptativa en el marco de investigaciones que ya han comenzado a dar
sus frutos en el contexto de la Asociación Americana de Discapacidades
SIGLOCERO

Intelectuales y del Desarrollo (AAIDD). Siguiendo las directrices de la Comisión


Internacional de Test para su adaptación al castellano, el instrumento ha sido
aplicado hasta el momento a una muestra de 102 personas con y sin discapaci-
dad intelectual y calibrado utilizando el modelo Rasch Rating Scale Model, obte-
niendo resultados satisfactorios en términos de la idoneidad de las categorías de
respuesta utilizadas y el ajuste de los datos al modelo de acuerdo a los supuestos
de los que parte la Teoría de Respuesta al Ítem.

PALABRAS CLAVE: Discapacidad intelectual, conducta adaptativa, diagnóstico,


Teoría de Respuesta al Ítem.
28

1
Este artículo se ha escrito en el marco del proyecto de investigación I+D PSI2009-10953 financiado por el Ministerio de
Ciencia e Innovación, así como del Grupo de Excelencia sobre Discapacidad GR 197 de la Junta de Castilla y León (B.O.C.
y L. de 27-4-09; Orden EDU/894/2009). Los autores agradecen la colaboración imprescindible de todos los centros y pro-
fesionales en el trabajo de campo.
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Patricia Navas Macho, Miguel Ángel Verdugo Alonso, Benito Arias Martínez, Laura Gómez Sánchez

summary
Adaptive behavior became one of the three diagnostic criteria for intel-
lectual disability from its inclusion in 1959 in the 5th edition of the
American Association on Mental Deficiency (AAMD). However, there is cur-
rently no instrument with adequate psychometric properties for discern-
ing significant limitations in adaptive behavior according to the current
conception of the construct. With the aim of ensuring that there are psy-
chometrically valid tests to ensure the suitability of the services provided
and the accuracy of diagnosis, we present the process of developing a
diagnostic tool of significant limitations in adaptive behavior in the context of
investigations that have already begun in the context of the American
Association of Intellectual and Developmental Disabilities (AAIDD). Following
the guidelines of the International Test Commission for its adaptation to Spanish,
the instrument has been applied to a sample of 102 persons with and without
intellectual disabilities and calibrated using the Rasch Rating Scale Model with
satisfactory results in terms of the adequacy of the response categories used and
the adjustment of the data analyzed according to the assumptions of Item
Response Theory.

KEYWORDS: Intellectual Disability, adaptive behavior, diagnosis, Item Response


Theory.

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Las limitaciones en conducta adaptati- tales mediante estudios de análisis facto-

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va como uno de los criterios para el diag- rial o si alguna de ellas podría quedar
nóstico de lo que hoy denominamos dis- subsumida en otras, criticando así algu-
capacidad intelectual comenzaron a estar nos autores la falta de contraste empírico
presentes en la 5ª edición de la de las mismas (Montero, 2003) o la artifi-
Asociación Americana de Deficiencia ciosidad del constructo de habilidades
Mental (AAMD) hoy conocida como adaptativas (Verdugo, 2003).
Asociación Americana de Discapacidades
Intelectuales y del Desarrollo (AAIDD). En Una de las mayores consecuencias de
esta 5ª edición, las limitaciones en el fun- tales reflexiones quedó reflejada en el
cionamiento intelectual general aparecí- modo en que la conducta adaptativa fue
an acompañadas de deficiencias de adap- conceptualizada en la 10ª edición pro-
tación social, madurez o aprendizaje
SIGLOCERO
puesta por la AAMR (Luckasson,
(Heber, 1959). Borthwick-Duffy, Buntix, Coulter, Craig,
Reeve et al., 2004) adoptando un enfo-
El término conducta adaptativa no sur-
girá hasta 1973 y volverá a ser sustituido que triárquico de inteligencia al desglo-
por el de habilidades adaptativas en la 9ª sar aquella en habilidades prácticas,
edición de la Asociación Americana de sociales y conceptuales. Inteligencia y
Retraso Mental en 1992 (Luckasson, conducta adaptativa son considerados a
Coulter, Polloway, Reiss, Schalock, Snell et partir de este momento constructos mul-
al., 1997). En ésta, en un intento por ope- tidimensionales y jerárquicos, pudiendo
racionalizar el constructo se identificaron observarse entre ambos un gran parale-
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10 áreas de habilidades adaptativas. No lismo entre los dominios de ejecución


se demostró sin embargo si todas las que los componen (intelectual, práctico y
áreas propuestas tenían entidad como social) (Schalock, 1999).
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De este modo las habilidades concep- d) Refleja el comportamiento cotidiano,


tuales incluyen factores cognitivos, de típico y no el funcionamiento máximo
comunicación y habilidades académicas, a alcanzar en una determinada tarea.
autodeterminación y lenguaje. Las habili-
dades prácticas o habilidades de vida e) Su evaluación es crítica en el caso de
aquellas personas que presentan limi-
independiente vienen dadas por la capa-
taciones ligeras en su funcionamiento
cidad física para el mantenimiento, acti-
intelectual.
vidades profesionales y de la vida diaria.
Las habilidades sociales o de competencia A diferencia de lo que sucedía en defi-
social se refieren a habilidades necesarias niciones anteriores y como una de las
para las relaciones sociales e interperso- consecuencias de los trabajos de análisis
nales, competencia emocional y social y factorial realizados, la dimensión “com-
responsabilidad. petencia física y motórica” es eliminada a
la hora de hablar de conducta adaptati-
A partir de este momento, la defini- va, considerando que su evaluación ha de
ción más aceptada de conducta adaptati- realizarse en el contexto de la dimensión
va pasa a ser la propuesta por la AAMR de ‘Salud’ (Harries, Guscia, Kirby,
en 2002, que concibe la conducta adapta- Nettelbeck y Taplin, 2005; Thompson et
tiva como el conjunto de habilidades con- al., 1999). Del mismo modo la dimensión
ceptuales, sociales y prácticas aprendidas de ‘conducta desadaptativa’ no se con-
por las personas para funcionar en su templa en la evaluación y diagnóstico de
vida diaria (Luckasson et al., 2004) y que limitaciones significativas en conducta
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se mantiene en su 11ª definición adaptativa. La eliminación de este factor


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(Schalock et al., 2007, 2010; Wehmeyer et a la hora de definir el retraso mental res-
al., 2008). ponde a que la presencia de una enfer-
medad mental, si bien es importante a la
hora de tener en cuenta qué servicios
prestar, es irrelevante de cara al diagnós-
evaluación de la conducta adaptati- tico de discapacidad intelectual
va en personas con discapacidad (Schalock, 1995).
intelectual ■ ■ ■
A partir de este momento, el énfasis en
la evaluación de la conducta adaptativa
A la 10ª definición de discapacidad se acentúa por diferentes motivos:
intelectual de la AAMR de 2002 se le
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suman una serie de aspectos importantes 1. Las limitaciones significativas en con-


a tener en cuenta a la hora de evaluar la ducta adaptativa representan uno de
conducta adaptativa en personas con dis- los tres criterios para establecer el
capacidad intelectual: diagnóstico de discapacidad intelec-
tual.
a) Su naturaleza multidimensional: con-
junto de habilidades sociales, prácticas 2. Los resultados en conducta adaptativa
y conceptuales. a menudo se entienden como un cri-
terio a tener en cuenta en la planifica-
b) Incrementa en complejidad con la ción de intervenciones.
edad hasta que llega a estabilizarse.
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3. La consecución de habilidades de con-


c) Depende de las demandas del contex- ducta adaptativa se incluye como
to/grupo cultural. objetivo en adaptaciones curriculares.
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4. Las medidas de conducta adaptativa las áreas para proporcionar los apoyos
actúan como indicador de la efectivi- adecuados en cada una de ellas así como
dad de una intervención/programa. evitar los falsos positivos (lo cual reduci-
ría la probable sobrerrepresentación de
5. Las medidas de conducta adaptativa individuos procedentes de grupos minori-
se convierten en ocasiones en un tarios) y falsos negativos que pueden no
determinante de la elegibilidad de los estar recibiendo un servicio necesario.
servicios a los que acudirán las perso-
nas con discapacidad intelectual. Gracias al desarrollo en los últimos
años de nuevos instrumentos de evalua-
Se incorpora en la 10ª Edición de la ción la investigación ha avanzado sustan-
AAMR (Luckasson et al., 2004) un nuevo cialmente en el entendimiento de la dis-
proceso o marco de evaluación en la dis- capacidad intelectual y en la compren-
capacidad intelectual y por ende, de la sión de la conducta adaptativa en este
conducta adaptativa, señalando sus dife- colectivo, pero los instrumentos de eva-
rentes funciones: diagnóstico, clasifica- luación y los estándares profesionales
ción y planificación de apoyos. Cuando el para el diagnóstico no se han sumado
propósito de la evaluación de la conduc- todavía a ese proceso de cambio concep-
ta adaptativa sea establecer un diagnós- tual.
tico de discapacidad intelectual, la déci-
A pesar de la creciente importancia de
ma edición de la AAMR (Luckasson et al.,
la dimensión de conducta adaptativa en
2004) enfatiza el uso de instrumentos la evaluación de la discapacidad intelec-
estandarizados a partir de los cuales los

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tual, no existe en la actualidad ningún
profesionales puedan considerar que instrumento acorde con su actual defini-

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existen limitaciones significativas en con- ción y focalizado exclusivamente en el
ducta adaptativa, tomando como criterio diagnóstico.
el resultado en pruebas estandarizadas
de una puntuación que se aleje dos des- Hasta el momento de las más de 200
viaciones típicas por debajo de la media. pruebas de conducta adaptativa identifi-
cadas por Schalock en 1999, se considera
Los instrumentos empleados para tal que tan sólo cuatro son apropiadas en el
fin han de cumplir tres requisitos: ser psi- contexto inglés para la realización del
cométricamente válidos; centrarse en las diagnóstico de limitaciones significativas
tres áreas o dominios propuestos por la en conducta adaptativa (Tassé, Schalock,
AAMR en su definición de conducta Balboni, Bersani, Borthwick-Duffy, de
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adaptativa, a saber, habilidades concep- Valenzuela et al., 2008):
tuales, sociales y prácticas; y estar estan-
darizados sobre grupos de personas con y 1. Vineland Adaptive Behavior Scales –II
sin discapacidad intelectual. (Sparrow, Balla y Cicchetti, 2005).

Las razones por las que resulta funda- 2. Adaptive Behavior Assessment
mental tanto desde el punto de vista teó- System- II (Harrison y Oakland, 2003).
rico como práctico identificar la validez 3. Scales of Independent Behavior-
psicométrica (análisis factorial explorato- Revised (Bruininks, Woodcock,
rio y análisis factorial confirmatorio) de Weatherman y Hill, 1996).
las dimensiones que integran el construc-
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to de conducta adaptativa son tanto la 4. AAMR Adaptive Behavior Scale-School


necesidad de identificar las limitaciones Edition (Lambert, Nihira y Leland,
significativas que existen en cada una de 1993).
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En nuestro caso, si pensamos en una d) máxima discriminación entre personas


buena adaptación psicométrica, tan solo con y sin discapacidad intelectual.
disponemos en castellano del ICAP, y el
diagnóstico de limitaciones significativas e) ser construida de acuerdo con los prin-
en conducta adaptativa no es su objetivo cipios de la Teoría de Respuesta al
principal. Ítem para poder así determinar el
punto de corte preciso a partir del
cual podemos afirmar la existencia de
la escala de diagnostico de conduc- limitaciones significativas en la con-
ta adaptativa (DABS) ■ ■ ■ ducta adaptativa de la persona con
discapacidad intelectual.
Dada la ausencia de instrumentos f) ser sensible a factores culturales que
orientados al diagnóstico de limitaciones ejercen su influencia en la expresión
significativas en conducta adaptativa, la de la conducta.
AAIDD comienza a plantear en 2003 el
desarrollo de una Escala de Diagnóstico Se inicia en 2006 el proceso de cons-
de Conducta Adaptativa (Diagnostic trucción de la DABS, Diagnostic Adaptive
Adaptive Behavior Scale, DABS, inicial- Behavior Scale (Tassé et al., 2008) que
mente Adaptive Behavior Assessment aún continua en progreso a la espera de
Instrument, ABAI) con el objetivo de ela- su publicación en 2011.
borar un instrumento de diagnóstico que
Se trata de un instrumento normativo
cumpla los siguientes requisitos:
focalizado en el diagnóstico (no en inter-
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a) estar focalizado en la identificación vención o programación) dirigido a per-


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de limitaciones significativas en con- sonas con discapacidad intelectual con


ducta adaptativa para realizar el diag- edades comprendidas entre los 4 y los 21
nóstico de DI. años que trata de proporcionar medidas
de conducta adaptativa a partir de la
b) evaluar las dimensiones específicas de información proporcionada por una per-
conducta adaptativa, que han resulta- sona que conoce en profundidad a la per-
do del análisis factorial: Conceptual sona con discapacidad intelectual.
(lenguaje, lectura y escritura, concep-
tos numéricos, temporales y relativos Inicialmente el instrumento se compu-
al manejo del dinero), Social (habilida- so de 260 ítems, divididos en 3 subescalas:
des interpersonales, responsabilidad 1. Habilidades o aptitudes Conceptuales
SIGLOCERO

social, autoestima, seguimiento de (94 ítems): lenguaje, lectura y escritu-


reglas y obediencia a órdenes, resolu- ra, conceptos numéricos, temporales y
ción de problemas sociales) y Práctica relativos al manejo del dinero.
(actividades de la vida diaria, activida-
des ocupacionales, manejo del dinero, 2. Habilidades o aptitudes Sociales (86
seguridad, salud, transporte, rutinas, ítems): habilidades interpersonales,
uso del teléfono). responsabilidad social, autoestima,
seguimiento de reglas y obediencia a
c) ofrecer medidas de otros aspectos órdenes, resolución de problemas
sobre los cuales no proporcionan sociales.
información otros instrumentos (p. ej.
32

habilidades en relación con el uso de 3. Habilidades o aptitudes Prácticas (80


dispositivos de tecnología, ingenuidad ítems): actividades de la vida diaria,
o modales). actividades ocupacionales, manejo del
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dinero, seguridad, salud, transporte, totales no pueden ser por tanto la


rutinas, uso del teléfono. mera suma de observaciones.

El formato de administración de la e) podemos hacer interpretaciones referi-


escala consiste en la entrevista a familia- das a una variable concreta, mientras
res, profesionales de atención directa o que con TCT sólo podemos realizar
personas que conozcan bien a la persona interpretaciones referidas a un grupo.
con discapacidad intelectual, recomen-
dando que participen simultáneamente 2 f) permite medir con la misma fiabilidad
ó más informantes. a lo largo de toda la variable.

El formato de respuesta oscila entre las El empleo de un modelo de análisis


acorde con los supuestos de la TRI, per-
puntuaciones 0 y 3, donde: 0 = nunca o
mitirá analizar los patrones de respuesta
casi nunca lo hace; 1 = lo hace cuando se
de los sujetos para cada una de las
lo recuerdan o le facilitan ayuda; 2 =
dimensiones que componen la Escala de
algunas veces lo hace de manera inde-
Diagnóstico de Conducta Adaptativa
pendiente; 3 = siempre o casi siempre lo
(DABS); analizar el grado de error o la fia-
hace de manera independiente. Existe
bilidad con que medimos a los ítems y a
además la posibilidad de puntuar con NA
las personas así como determinar qué
(No Aplicable) cuando: hay una discapaci-
ítems no son productivos de cara a obte-
dad física que impide la realización de la
ner medidas sobre conducta adaptativa
actividad; falta de oportunidades para
entre otros.
llevar a cabo la actividad; falta de opor-

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tunidades unido a barreras; el informan- Considerando la importancia de un ins-

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te desconoce la ejecución de la persona trumento de estas características para
en dicha tarea. establecer el diagnóstico de discapacidad
intelectual en nuestro país y valorando el
En el momento actual, sus propiedades extenso trabajo ya realizado en este sen-
psicométricas están siendo analizadas en tido por la AAIDD en la elaboración de la
base a modelos politómicos de Teoría de DABS, desde el Instituto Universitario de
Respuesta al Ítem (TRI). El objetivo de Integración en la Comunidad (INICO) se
emplear esta metodología radica en que, ha comenzado un riguroso proceso de
frente a la Teoría Clásica de los Test (TCT) adaptación y contextualización a la len-
(Muñiz, 1997): gua española de los ítems que la compo-
nen para, posteriormente establecer un
a) no se orienta a la puntuación global en
SIGLOCERO
proceso en paralelo de aplicación del ins-
el test y permite por tanto analizar los
trumento, análisis de datos y obtención
patrones de respuesta de los sujetos.
de resultados.
b) las propiedades psicométricas del ítem
(p. ej., dificultad) no dependen de la
muestra de sujetos. proceso de adaptación y validación
al castellano de la escala de diagnos-
c) la puntuación de un sujeto en un test tico de conducta adaptativa (DABS)
no depende de la muestra de ítems de
este test.
de la AAIDD ■ ■ ■
33

d) las medidas de TRI sí consideran las El proceso de adaptación y validación


diferencias entre los ítems: los ítems al contexto español de la Escala de
no son invariantes y las puntuaciones Diagnóstico de Conducta Adaptativa
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(DABS) de la AAIDD, puede estructurarse Comunidad (INICO), cuyas características


en 5 grandes fases, encontrándonos en el fueron: a) tener un buen dominio del
momento actual en la cuarta: inglés; b) su lengua materna era el idio-
ma al que se dirige el cuestionario, es
1. Traducción y adaptación de la Escala decir, el español; c) todos ellos estaban
de Diagnóstico de Conducta formados en la materia objeto de estu-
Adaptativa (DABS) al contexto espa- dio. De este modo, contamos con tres tra-
ñol y validación inicial de su contenido ducciones del instrumento original (T1,
mediante una prueba de jueces exper- T2, T3).
tos.
La síntesis de las tres traducciones per-
2. Test de la versión prefinal. mitió identificar algunos errores de signi-
3. Estudio preliminar de las característi- ficado (p.ej., library fue traducido inicial-
cas psicométricas del instrumento mente por librería en lugar de biblioteca)
mediante el Rasch Rating Scale Model. mientras que la mayor parte de las dife-
rencias entre las distintas traducciones se
4. Test de la versión final (600 personas debieron a discrepancias de estilo entre
con DI; 600 personas sin DI). los autores.

5. Adaptación y validación del instru- Una vez fueron identificadas las discre-
mento. pancias entre las distintas traducciones se
obtuvo una única traducción del instru-
mento original (T-123).
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fase I: traducción y adaptación de la Durante una última fase de retrotra-


escala de diagnostico de conducta ducción, un traductor profesional, tradu-
adaptativa (DABS) al contexto espa- jo la versión anterior, síntesis de las tra-
ducciones realizadas al castellano, al idio-
ñol y validación inicial de su conteni- ma original con el objetivo de que la
do ■ ■ ■ equivalencia entre ambas versiones fuera
evaluada posteriormente por el equipo
La adaptación del instrumento resultó de investigación. Se detectaron algunos
en nuestro caso necesaria dado que la errores de información, en el sentido de
población objetivo difería, tanto en cul- que se incluyó en algunos ítems de la
tura como en idioma, de la población ori- retrotraducción información adicional
ginal para la cual se planificó la construc- que no estaba presente en el instrumen-
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ción del instrumento. Por tanto, el primer to original, quizá de cara a facilitar la
paso en el proceso de adaptación trans- comprensión del ítem. Una vez subsana-
cultural consistió en la traducción del ins- dos los errores, se redactó una primera
trumento original ajustándonos en la versión de la escala.
medida de lo posible a las peculiaridades
de la población española. Con el objetivo de obtener datos con
respecto a la validez de contenido del ins-
Teniendo en cuenta las directrices pro- trumento se constituyó un comité de
puestas por la Comisión Internacional de expertos con el fin de consolidar la ver-
Test (Hambleton y Bollwark, 1991), se sión inicial de la escala. El comité estuvo
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realizó una selección de tres traductores, integrado por un equipo de 12 personas


todos ellos miembros del Instituto procedentes del Instituto Universitario de
Universitario de Integración en la Integración en la Comunidad (INICO) con
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amplia experiencia en el campo de inves- luto la dimensión (1) o refleja perfec-


tigación sobre discapacidad y por profe- tamente la dimensión (10).
sionales con amplia trayectoria dentro
del movimiento asociativo de atención a 2. Importancia: el ítem no es nada
importante para el diagnóstico de
personas con discapacidad intelectual. El
conducta adaptativa (1) o es muy
grupo de jueces estuvo constituido por 7
importante para el diagnóstico de la
hombres (58,3%) y 6 mujeres (41,7%). Su
misma (10).
lugar de residencia se encontraba mayo-
ritariamente en Salamanca (25%) y 3. Observabilidad: el ítem no es nada
Valladolid (25%) y la especialidad del observable (1) o por el contrario se
58,3% de los jueces fue la Psicología. trata de un ítem muy objetivo (10).

A cada uno de los jueces expertos se le Para calcular el porcentaje de acuerdo


envió una tabla de Excel en la que apare- entre jueces se utilizó el programa esta-
cían los ítems de las distintas dimensiones dístico SAS (versión 9.1 para Windows).
de la escala, indicando que debían ser Considerando que existe acuerdo entre
evaluados en función de los siguientes jueces cuando el índice de acuerdos pon-
criterios utilizando una escala de valores derados de Bangdiwala es superior a 0.40
de 1 a 10: (Bangdiwala, 1987), podemos observar
en las tablas 1, 2 y 3 que todos los resul-
1. Idoneidad: el ítem no refleja en abso- tados superaron este valor.

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Tabla 1. Porcentajes de acuerdo ponderado entre los jueces en las dimensio-

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nes de Habilidades Conceptuales

Dimensión Idoneidad Importancia Observabilidad

Lenguaje 0,8145 0,7144 0,9525


Conceptuales

Lectura y Escritura 0,8148 0,7211 0,7894


Habilidades

Uso del dinero 0,6467 0,6523 0,9099

Autodirección 0,6032 0,8344 0,4026

Tiempo 0,8058 0,6281 0,9241


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Números/Medidas 0,9401 0,6454 0,8413
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la conducta adaptativa en personas con discapacidad intelectual

Tabla 2. Porcentajes de acuerdo ponderado entre los jueces en las


dimensiones de Habilidades Sociales

Dimensión Idoneidad Importancia Observabilidad

Relaciones Interpersonales 0,7931 0,8353 0,7264

Responsabilidad 0,5018 0,7160 0,7156


Habilidades Sociales

Autoestima 0,6467 0,6523 0,9099

Prudencia 0,6211 0,7019 0,5508

Ingenuidad 0,8058 0,6281 0,9241

Seguimiento de reglas y normas 0,9509 0,6758 0,6758

Modales 0,7129 0,7105 0,7329

Solución de problemas sociales 0,6349 0,7055 0,5082

Tabla 3. Porcentajes de acuerdo ponderado entre los jueces en las


dimensiones de Habilidades Prácticas
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Dimensión Idoneidad Importancia Observabilidad


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Actividades de la vida diaria 0,8043 0,9198 0,9638

Habilidades Ocupacionales 0,8589 0,8225 0,8837


Habilidades Prácticas

Manejo del dinero 0,7946 0,7543 0,8949

Mantenimiento de un entorno seguro 0,7620 0,7975 0,9455

Cuidado de la salud 0,7590 0,8989 0,9001

Viajes/Desplazamientos 0,6954 0,7706 0,6902

Programación/Rutinas 0,9026 0,9118 0,9669


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Uso del teléfono 0,7698 0,8361 0,9734

fase II: test de la versión prefinal ■ ■ ■ so y disponibilidad de los profesionales


de los centros donde asistían las personas
con y sin discapacidad intelectual.
Participantes

La selección de los participantes se rea- La muestra estuvo constituida por 102


lizó a través de un muestreo no probabi- personas, de las cuales 56 presentaban
36

lístico incidental dada la imposibilidad de discapacidad intelectual (54,9%) y 46 no


realizar un muestro aleatorio en la prác- presentaban esta discapacidad (44,1%).
tica. El criterio que tomamos fue el acce- La mayor parte de las personas con disca-
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pacidad intelectual evaluadas presenta- Del total de los 25 profesionales que


ron limitaciones ligeras y moderadas en evaluaron a los 102 alumnos con y sin dis-
su funcionamiento intelectual (51,8% y capacidad intelectual, un 72% fueron
37,5% respectivamente). Se observó un mujeres. La mayor parte de los profesio-
ligero predominio de la presencia de nales residían en Palencia y su provincia
hombres, tanto en la muestra de perso- (76%). El 76% poseía el tÍtulo de diplo-
nas con discapacidad intelectual (62,5% mado (profesores de educación especial,
frente a 37,5% de un total de 56 perso- primaria y secundaria y logopedas princi-
nas) como en la muestra de personas sin palmente) mientras que sólo el 24% fue-
discapacidad intelectual (54,3% frente a ron licenciados (psicólogos y pedagogos).
un 45,7% de un total de 46 personas). La edad media de los profesionales fue
de 45 años y 2 meses, oscilando el rango
En cuanto a la variable edad se consi- de edades entre los 24 y los 60 años. El
deró necesario agruparla en distintos tra- mayor porcentaje de profesionales se
mos de edad, dado que la conducta agrupó en el rango de edad que oscila de
adaptativa incrementa en complejidad los 36 a los 50 años (64%).
con el paso del tiempo. Los rangos de
El requisito inicialmente solicitado de
edad inicialmente delimitados, teniendo
conocer a la persona evaluada desde
en cuenta que nuestra muestra estaba hacía al menos seis meses se cumplió si
constituida por personas con edades tenemos en cuenta que la media de años
comprendidas entre los 4 y los 21 años, desde los que se conocía a la persona fue
fueron los siguientes: 4-6 años; 7-9 años; de 2 años y 4 meses.

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10-12 años; 13-15 años y 16-21 años. El

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mayor porcentaje de personas se concen- Instrumento
tró de manera bastante homogénea
entre el grupo de 10-12 y 16- 21 años El instrumento utilizado fue la traduc-
tanto en el caso de la muestra de perso- ción y adaptación elaborada por
Verdugo, Arias y Navas de la escala
nas con discapacidad (23,2% y 31,1% res-
Diagnostic Adaptive Behavior Scale
pectivamente) como en la muestra de
(DABS), que en la actualidad se encuen-
personas sin discapacidad (39,1% y
tra en proceso de desarrollo por el equi-
23,9%). El lugar de residencia en la
po de investigación formado por M. J.
mayor parte de los casos fue Palencia Tassé, R. L. Schalock, G. Balboni, H.
60,7%. Bersani, S.A. Borthwick-Duffy, J. S. de
Procedimiento Valenzuela, S. Spreat, D. Thissen, K. F.
SIGLOCERO
Widaman y D. Zhang.
Dado que la administración del instru-
mento se realizó en formato de entrevis-
ta (de aproximadamente 60-70 minutos) fase III: estudio preliminar de las carac-
no hubo omisiones de respuesta que obli- terísticas psicométricas del instrumen-
garan posteriormente a la eliminación de
to mediante el Rasch Rating Scale
casos.
Model ■ ■ ■
Todas las entrevistas realizadas (102)
contaron con la participación de un pro- Una vez finalizada la fase de traduc-
37

fesional y en un 54,06% de los casos tam- ción, adaptación y validación inicial del
bién con la del padre o madre de la per- contenido del instrumento fue preciso
sona con y sin discapacidad. estimar:
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la conducta adaptativa en personas con discapacidad intelectual

1. La idoneidad de las categorías de res- Se trata de un modelo TRI no determi-


puesta propuestas. nista, que ofrece puntuaciones logarítmi-
cas y según el cual, la probabilidad de
2. El ajuste global de las dimensiones resolver correctamente un ítem, es una
que componen la escala de diagnósti- función de la diferencia en la variable
co de conducta adaptativa (DABS). medida entre el sujeto y el ítem.
3. El ajuste individual de los ítems (infit) Para conocer por tanto la probabilidad
para cada una de las dimensiones que de respuesta de una persona a los ítems
componen el instrumento y para cada de un instrumento será necesario cono-
uno de los rangos de edad. cer, el nivel del sujeto en la variable obje-
4. Fiabilidad de las estimaciones realiza- to de estudio (0) y la intensidad de los
das. ítems (β) (Sabeh, 2004) o cómo éstos con-
tribuyen a la medida, en nuestro caso, de
Todos los análisis se realizaron con el la conducta adaptativa. Es decir, a dife-
software estadístico Winsteps versión rencia de lo que sucede en el caso de la
3.68 (Linacre, 2009). TCT, la puntuación de un sujeto en la
Escala de Diagnóstico de Conducta
Algunas consideraciones previas Adaptativa (DABS) dependerá de la difi-
sobre la Teoría de Respuesta al Ítem cultad de los ítems y del nivel del sujeto
Si bien la Teoría Clásica de los Test en la variable objeto de estudio.
(TCT) es ampliamente utilizada en la Los ítems contribuirán de manera dife-
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actualidad con el objetivo de medir y rencial a la medida de la variable y se


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cuantificar determinados aspectos de una ordenarán por tanto de forma jerárquica


variable latente, adolece de muchas limi- (ítems de menor a mayor dificultad). De
taciones, principalmente derivadas de su este modo, para medir con poco error,
orientación hacia las puntaciones globa- hemos de ajustar el nivel de los ítems al
les, lo que tan sólo permite realizar inter- nivel de las personas, esperando así que
pretaciones referidas al grupo e impide un sujeto sea capaz de resolver los ítems
por tanto, la interpretación cualitativa de que se encuentran por debajo de su nivel
los datos. Por este motivo, en 1960, Rasch y no aquellos que se encuentran por enci-
propone un nuevo modelo matemático
ma, permitiéndonos analizar la ejecución
que ubica en una misma dimensión
concreta de aquellos sujetos e ítems que
tanto a personas como a ítems, permi-
no se ajustan a este modelo.
tiendo así la estimación de medidas de un
SIGLOCERO

constructo no observable para cada indi- Teniendo en cuenta estas consideracio-


viduo tomando los ítems como unidad nes, a la hora de construir instrumentos
básica de análisis (Sabeh, 2004). partiendo de un modelo TRI será necesa-
rio estimar los siguientes parámetros:
Este modelo parte del supuesto de
objetividad específica, según el cual, la 1. El parámetro del ítem (β), es decir
diferencia entre dos personas en un atri- cómo contribuye a la medida de la
buto no debe depender de los ítems variable objeto de estudio (es más
específicos con que sea estimada, del fácil o más difícil). Desde el enfoque
mismo modo que la diferencia entre dos TRI se asume que la media de los ítems
38

ítems no debe depender de las personas es cero y su desviación típica uno.


específicas que se utilicen para cuantifi-
carla. 2. La posición de los sujetos en la varia-
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Patricia Navas Macho, Miguel Ángel Verdugo Alonso, Benito Arias Martínez, Laura Gómez Sánchez

ble (0) o dicho de otro modo, su nivel comportamientos inesperados de aque-


de habilidad. llos ítems que se encuentran lejos del
nivel de habilidad de los sujetos. Los valo-
3. El ajuste de los datos al modelo, tanto res próximos a 1, indican un ajuste per-
de los ítems como de los sujetos. fecto, mientras que valores superiores a
Existirá ajuste de los datos al modelo 1.5 (adoptando un criterio bastante rigu-
(el Rasch Rating Scale Model en nues- roso) estarían indicando desajuste de los
tro caso) en tanto que se cumpla el datos al modelo (Wilson, 2005).
supuesto que Rasch denominó unidi-
mensionalidad del atributo medido, Dado que los ítems que componen las
es decir, que los ítems de la misma subescalas de la DABS son contestados
prueba midan la misma variable, en por todos los sujetos mediante las mismas
nuestro caso conducta adaptativa, o categorías y dado que se trata de pre-
dicho de otro modo, que vayan de guntas con un formato de respuesta tipo
menos a más (Sabeh, 2004). Puede Likert de 4 puntos (0, 1, 2 y 3) empleare-
que el supuesto de unidimensionali- mos para su análisis el Rasch Rating Scale
dad genere dudas, puesto que desde Model (Andrich, 1978), considerado
un primer momento hemos definido como una extensión del modelo de Rasch
la conducta adaptativa como un cons- para ítems politómicos.
tructo multidimensional, es decir,
compuesto de dimensiones o domi- Idoneidad de las categorías de res-
nios específicos para la medición de puesta de la escala de diagnostico de
un tipo de habilidad. Esto no invalida conducta adaptativa (DABS)

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no obstante, la afirmación de que con

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todos ellos, estaremos midiendo una Teniendo en cuenta los supuestos de
misma variable latente: la conducta los que parte la Teoría de Respuesta al
adaptativa en nuestro caso, construc- Ítem (TRI) el modo en que la variable
to de orden superior formado por un objeto de estudio es analizada, y para
conjunto de dimensiones específicas. ello dividida en categorías, afecta a la
El ajuste de los datos al modelo será medida de las cualidades del test
crucial, pues sin él, los parámetros (Linacre, 2002). Por ello, uno de los pri-
carecerán de significado teórico meros pasos a realizar a la hora de anali-
(Prieto y Delgado, 2003). Sólo si existe zar las propiedades psicométricas de un
ajuste podremos afirmar que la locali- test, consiste en evaluar la idoneidad de
zación de los ítems es invariante para las categorías de respuesta en relación
con la variable medida teniendo en cuen-
SIGLOCERO
los distintos sujetos y que la localiza-
ción de los sujetos en la variable medi- ta una serie de criterios formulados por
da es independiente del conjunto de Linacre (2002):
ítems que componen el instrumento.
1. Al menos diez observaciones por cate-
El ajuste global podrá estimarse a par- goría y distribución regular o unimo-
tir de los estadísticos de ajuste global e dal de las frecuencias.
individual tanto para personas como
2. Ordenación monotónica de los valores
para ítems: infit y outfit. El infit o esta-
promedios de las categorías.
dístico de ajuste interno es sensible a
comportamientos inesperados de aque- 3. Obtención de valores de outfit meno-
39

llos ítems situados próximos al nivel de res de 2.00.


habilidad de los sujetos. El outfit o esta-
dístico de ajuste externo es sensible a El estadístico outfit es, al igual que el
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la conducta adaptativa en personas con discapacidad intelectual

infit, un indicador del ajuste de nuestros Conducta Adaptativa (DABS), a saber,


datos al modelo utilizado (en nuestro habilidades sociales, prácticas y concep-
caso, Rasch Rating Scale Model), pero tuales, alguno de estos 3 criterios no se
más sensible a patrones de respuesta muy vio cumplido. Como puede verse en las
inesperados (outliers). Sólo en 3 de las 22 tablas 4, 5 y 6, se trata del caso de las
dimensiones que componen las 3 subes- dimensiones Autoestima, Ingenuidad y
calas de la Escala de Diagnóstico de Manejo del Dinero.

Tabla 4. Idoneidad de las categorías de respuesta en la dimensión Autoestima

Puntos de Puntuación
Porcentaje de
Categoría de transición logit de las
respuesta Infit Outift
respuesta entre las categorías de
observado
categorías respuesta

0 18 ,61 ,64 Ninguno -4,14

1 15 ,66 ,54 -2,95 -2,00

2 35 ,88 ,39 -1,04 1,49

3 32 ,06 ,95 3,99 5,09


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Tabla 5. Idoneidad de las categorías de respuesta en la dimensión Ingenuidad

Puntos de Puntuación
Porcentaje de
Categoría de transición logit de las
respuesta Infit Outift
respuesta entre las categorías de
observado
categorías respuesta

0 3 0,78 0,80 Ninguno -6,46

1 21 0,81 0,90 -5,35 -3,28


SIGLOCERO

2 63 0,98 0,99 -1,21 2,67

3 13 1,13 1,05 6,56 7,66


40
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Tabla 6. Idoneidad de las categorías de respuesta en la dimensión Manejo del


Dinero

Puntos de Puntuación
Porcentaje de
Categoría de transición logit de las
respuesta Infit Outift
respuesta entre las categorías de
observado
categorías respuesta

0 65 0,60 0,68 Ninguno -3,56

1 12 0,74 0,91 -2,44 -0,86

2 5 0,90 4,71 0,87 1,24

3 19 0,85 0,85 1,56 2,93

En el caso de la primera, las categorías pación de las categorías de respuesta


de respuesta 1 (‘lo hace cuando se lo para poder discriminar con mayor preci-
recuerdan o facilitan ayuda pero nunca o sión el nivel de los sujetos en la variable
casi nunca lo hace de manera indepen- que está siendo medida.
diente’) y 2 (‘algunas veces lo hace de

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manera independiente, pero en ocasio- Con respecto a la dimensión Manejo

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nes necesita que se lo recuerden o que le del Dinero todos los sujetos con edades
faciliten ayuda’) registran valores outfit comprendidas entre los 4 y 9 años, con o
de 6,54 y 2,39 respectivamente. Quizá, al sin discapacidad intelectual, obtuvieron
puntuaciones 0 (‘nunca o casi nunca lo
estar esta dimensión constituida por úni-
hace’) para todos los ítems excepto para
camente dos ítems, debiéramos plantear-
el 44 ‘Hace compras sencillas’ donde en
nos la reagrupación de las categorías de
un 30% por cierto de los casos se obtu-
respuesta (p. ej., 0 y 1 pasarían a ser la
vieron puntuaciones de 1 ‘lo hace cuando
categoría de respuesta 1, y 2 y 3 la cate-
se lo recuerdan o facilitan ayuda, pero
goría de respuesta 2) para poder discrimi-
nunca o casi nunca lo hace de manera
nar con mayor precisión el nivel de los
independiente’. Por tanto, de los 7 ítems
sujetos en la variable que está siendo
SIGLOCERO
que conforman la dimensión Manejo del
medida.
Dinero sólo éste ítem podría ser tenido
Con respecto a la dimensión en cuenta a la hora de evaluar este domi-
Ingenuidad y a pesar de que las categorí- nio en personas con o sin discapacidad
as de respuesta se ordenan de manera intelectual con edades comprendidas
creciente en el continuo, como se mues- entre los 4 y 9 años.
tra en la Tabla 5, la categoría de res- Ajuste global de las dimensiones que
puesta 0 (‘nunca o casi nunca lo hace’) componen la escala de diagnóstico
registra menos de 10 observaciones. de conducta adaptativa (DABS)
Quizá, y del mismo modo que ocurría en
41

la dimensión anterior al estar esta dimen- Como indicador de este ajuste se utili-
sión constituida por únicamente dos zó, para todas las dimensiones analiza-
ítems, debiéramos plantearnos la reagru- das, el estadístico infit (Wright y Masters,
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la conducta adaptativa en personas con discapacidad intelectual

1982) que es la media de los residuos Ajuste individual de los ítems que
(diferencia entre la respuesta observada componen la escala de diagnóstico
y la respuesta predicha por el modelo), de conducta adaptativa (DABS)
ponderados con la función de informa-
ción, según la cual, la información que Se presentan en la Tabla 7 los datos del
aporta un ítem en un punto es igual a la ajuste individual de los ítems para cada
varianza del ítem en dicho punto, de tal uno de los tramos de edad objeto de
modo que, si las respuestas de los sujetos estudio y cada una de las subescalas de la
se producen de acuerdo con el modelo, Escala de Diagnóstico de Conducta
los residuos serán pequeños, indicando Adaptativa (DABS).
un valor infit igual a 1, un perfecto ajus-
te de los datos mientras que valores sus- En la mayor parte de los casos, los ele-
tancialmente mayores que 1, (infit ≥ 1.5), vados niveles de desajuste correspondie-
indicarán la violación del modelo. ron a ítems difíciles que eran contestados
por sujetos poco competentes o a ítems
Ninguna de las dimensiones de la esca- fáciles que no eran contestados por suje-
la presentó valores medios de infit supe- tos muy competentes. Otro de los moti-
riores a 1,5, lo cual indicaría un desajuste vos de desajuste, como indica Karabatsos
de los datos al modelo. Todas la dimen- (2002), fue la falta de precisión en el
siones obtuvieron puntuaciones infit enunciado de dos ítems: ‘Evita ser victimi-
comprendidas entre los 0,57 y 1,22 logits. zado ‘Se encarga de las necesidades rela-
Sólo una dimensión (Manejo del dinero) cionadas con el uso del baño’.
no arrojó los resultados esperados al pro-
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porcionar información discriminante sólo A su vez el estudio del ajuste indivi-


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a partir de los 10 años. dual de los ítems permitió observar que

Tabla 7. Resultados del análisis del desajuste individual de los ítems en cada
una de las subecaslas de la DABS en los distintos rangos de edad

Rango de edad

Dimensión 4-6 7-9 10-12 13-15 16-21


Infit> Infit> Infit> Infit> Infit> TOTAL
1,5 1,5 1,5 1,5 1,5
SIGLOCERO

Habilidades
Conceptuales 3 6 2 4 6 21
(94 ítems)

Habilidades
Sociales 2 6 2 2 2 14
(86 ítems)

Habilidades
Prácticas 1 4 5 2 0 12
42

(80 ítems)
Total 6 16 9 8 8
2,32% 6,17% 3,47% 3,1% 3,1%
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en determinadas edades, existiera o no años: 214 ítems. Además de las dimen-


discapacidad intelectual, algunos ítems siones anteriores, se incluyen para
obtuvieron puntuaciones máximas extre- este tramo de edad tres dimensiones
mas (reflejaban habilidades que aún los más dentro de la subescala de
sujetos no habían adquirido) o puntua- Habilidades Prácticas (manejo del
ciones mínimas extremas (los ítems no dinero, viajes/desplazamientos, uso
arrojan información discriminante al reci- del teléfono).
bir todos los sujetos una puntuación de 3
‘siempre o casi siempre lo hace de mane- • Versión DABS dirigida a personas con
ra independiente’) lo que permitió una edades comprendidas entre los 16-21
primera ordenación jerárquica de los años: 219 ítems que evalúan la con-
ítems en función de la edad y nivel de ducta adaptativa a lo largo de las
dificultad. dimensiones ya expuestas en las ver-
siones de 4 a 8 años y de 9 a 15, inclu-
La eliminación posterior de los ítems yendo además la dimensión
que presentaban elevados niveles de Habilidades Ocupacionales dentro de
desajuste en cada uno de los rangos de la subescala Habilidades Prácticas.
edad previamente delimitados (4-6;7-
9;10-12;12-15; 16-21 años) junto con Fiabilidad de las estimaciones reali-
aquellos que arrojaron puntaciones máxi- zadas
mas y mínimas extremas, nos llevó al
Una de las ventajas de los modelos TRI
desarrollo de 3 versiones del instrumento
es que nos permiten analizar el grado de
inicial:

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error o la fiabilidad con que medimos los

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• Versión DABS dirigida a personas con ítems (Item Separation Reliability) y qué
edades comprendidas entre los 4-8 ítems no son productivos de cara a obte-
años: 168 ítems que evalúan las ner medidas sobre conducta adaptativa.
siguientes dimensiones: Habilidades
Conceptuales (lenguaje, lectura y El estudio de la fiabilidad de los ítems
escritura, uso del dinero, autodirec- arrojó resultados muy satisfactorios en
ción, tiempo, números y medidas, casi todas las dimensiones que componen
solución de problemas), Habilidades la escala de diagnóstico de conducta
Sociales (relaciones interpersonales, adaptativa (Tablas 8, 9 y 10). Así, en todos
responsabilidad, autoestima, pruden- los casos, salvo en dos, obtuvimos coefi-
cia, ingenuidad, seguimiento de cientes de fiabilidad iguales o superiores
a .87. Sólo en dos casos, como puede
SIGLOCERO
reglas y normas, modales, solución de
problemas sociales) y Habilidades observarse en las tablas 9 y 10, los resul-
Prácticas (actividades de la vida diaria, tados no fueron los deseados. Se trata de
seguridad, cuidado de la salud, pro- dos dimensiones (Ingenuidad y
gramación y rutinas). Programación/Rutinas) compuestas tan
sólo por dos ítems, motivo que pudiera
• Versión DABS dirigida a personas con ser de nuevo el causante de unos coefi-
edades comprendidas entre los 9-15 cientes de fiabilidad tan bajos.
43
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la conducta adaptativa en personas con discapacidad intelectual

Tabla 8. Coeficientes de fiabilidad para las dimensiones que componen la


subescala de Habilidades Conceptuales

Dimensión Fiabilidad de la estimación

Lenguaje 0,97

Lectura y Escritura 0,94

Uso del Dinero 0,99

Autodirección 0,97

Tiempo 0,98

Números/Medidas 0,98

Solución de Problemas 0,99

Tabla 9. Coeficientes de fiabilidad para las dimensiones que componen la


subescala de Habilidades Sociales
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Dimensión Fiabilidad de la estimación


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Relaciones Interpersonales 0,98

Responsabilidad 0,90

Autoestima 0,99

Prudencia 0,87

Ingenuidad 0,46

Seguimiento de Reglas y Normas 0,98

Solución de Problemas 0,98


SIGLOCERO
44
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Patricia Navas Macho, Miguel Ángel Verdugo Alonso, Benito Arias Martínez, Laura Gómez Sánchez

Tabla 10. Coeficientes de fiabilidad para las dimensiones que componen la


subescala de Habilidades Conceptuales

Dimensión Fiabilidad de la estimación

Actividades de la Vida Diaria 0,98

Habilidades Ocupacionales 0,97

Manejo del Dinero 0,98

Mantenimiento de un Entorno Seguro 0,90

Cuidado de la Salud 0,98

Viajes/Desplazamientos 0,98

Programación/Rutinas 0,49

Test de la versión final Con el objetivo de asegurar que estén


bien representadas variables que consi-
La validez del instrumento viene dada deramos de gran interés como el género,
por el ajuste de los datos al modelo. Por la edad, el nivel de funcionamiento, el

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tanto, eliminando aquellos ítems que tipo de escolarización, el lugar de resi-

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presentan elevados niveles de desajuste, dencia y otras, estimamos que el tamaño
podremos realizar comparaciones entre muestral ideal ronda las 1200 personas,
personas que serán independientes de 600 con discapacidad intelectual y 600 sin
los ítems utilizados. Por ello, es funda- ella, de tal modo que podamos garanti-
mental insistir en la necesidad de obtener zar al menos 200 personas por cada
una muestra de tamaño mayor. Sólo en tramo de edad (4-9 años; 9-15 años; 16-
este caso podremos afirmar con plena 21 años) en ambas submuestras (con y sin
seguridad si el test es unidimensional (los discapacidad intelectual).
ítems miden por tanto la misma variable,
en este caso, conducta adaptativa), si la
estimación del parámetro (dificultad) de discusión ■ ■ ■
SIGLOCERO
los ítems es invariante para los distintos
sujetos, si la localización de los sujetos en La adopción de nuevos enfoques de
la variable no depende de la muestra de aproximación al estudio de la discapaci-
ítems para finalmente poder analizar dad intelectual ha puesto de manifiesto
tanto la fiabilidad con que estamos la necesidad de adoptar sistemas de clasi-
midiendo a ítems y a personas. ficación y diagnóstico multidimensiona-
les que permitan realizar una evaluación
Para conseguir este objetivo, en el acorde a las necesidades particulares de
momento actual estamos examinando cada individuo. Si bien es difícil lograr el
una muestra mayor con el objetivo de consenso en cuanto a qué instrumentos
45

concluir la validación de la Escala de de diagnóstico se han de utilizar en la


Diagnóstico de Conducta Adaptativa práctica diaria, es fundamental emplear
(DABS) en población española. instrumentos psicométricamente válidos,
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la conducta adaptativa en personas con discapacidad intelectual

que estén de acuerdo con la actual defi- todas las dimensiones no superó el valor
nición de discapacidad intelectual de 1,5, podemos concluir que el ajuste de
(Schalock et al., 2010). Esta definición de nuestros datos al modelo es bueno. No
discapacidad intelectual propuesta por la obstante, el análisis individual del ajuste
AAIDD, continuando lo propuesto en la de los ítems, proporcionó información
10ª edición (Luckasson et al., 2004), enfa- relevante sobre cuáles son aquellos que
tiza la necesidad de que el juicio valorati- aportan más o menos información en
vo, ya sea su finalidad diagnóstica, clasifi- función del rango de edad en el que son
catoria o de planificación de apoyos, se evaluados. Esta información es crucial,
base en un análisis competente, riguroso puesto que uno de nuestros objetivos
y basado en datos procedentes de la futuros, es determinar el punto de corte
observación para evitar peligros como el preciso en el que se encuentran tanto
conocido problema del ‘etiquetaje’ sujetos como ítems en cada uno de los
(Navas, Verdugo y Gómez, 2008). momentos del desarrollo evolutivo para
poder posteriormente determinar a par-
A lo largo de este artículo se ha reali- tir de qué punto del continuo de la varia-
zado una revisión de cómo hasta el ble medida podemos considerar que exis-
momento la conducta adaptativa ha ten limitaciones significativas en conduc-
venido siendo operacionalizada. En los ta adaptativa.
últimos años la reducción del peso de las
puntuaciones de CI de cara a realizar el A pesar de que nuestros resultados
diagnóstico de discapacidad intelectual han sido muy positivos de manera global,
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ha permitido reflejar el carácter social de es necesario refrendarlos en una muestra


la misma. No obstante no existen en la de mayor tamaño así como realizar un
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actualidad instrumentos acordes con la análisis factorial confirmatorio que dé


actual definición de conducta adaptativa cuenta de la estructura de la conducta
que estén además centrados en el diag- adaptativa.
nóstico, lo que dificulta en muchos casos
el trabajo de los profesionales a la hora La investigación sobre el diagnóstico
de garantizar la idoneidad de los apoyos de limitaciones significativas en conducta
que han de recibir las personas con disca- adaptativa requiere aún de mucha inves-
pacidad intelectual. Conscientes de la tigación. No obstante, consideramos que
necesidad de un instrumento de tales esos estudios son necesarios para mejorar
características, presentamos todo el pro- las prácticas profesionales que determi-
ceso de traducción, adaptación, valida- nan posteriormente un mejor o peor
SIGLOCERO

ción de contenido inicial y calibración de apoyo a las personas con discapacidad


los ítems de la Escala de Diagnóstico de intelectual, quienes constituyen un
Conducta Adaptativa (DABS) que en el importante porcentaje de la población
momento actual está siendo desarrollada española (estudios epidemiológicos esti-
por la AAIDD. man entre el 1% y el 2%). De la realiza-
ción de diagnósticos adecuados va a
Hemos obtenido información suma- depender la elección de las personas para
mente relevante con respecto a las carac- que puedan participar en los programas y
terísticas psicométricas de los ítems que servicios específicos para ellos, evitando
componen la escala. En general, dado errores habituales de sub o sobrerepre-
46

que la media del estadístico infit para sentación de la población identificada.


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Patricia Navas Macho, Miguel Ángel Verdugo Alonso, Benito Arias Martínez, Laura Gómez Sánchez

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Recibido el 24 de marzo de 2010; revisado el 31 de marzo de 2010;


y aceptado el 15 de abril de 2010
Dirección para correspondencia:

Patricia Navas Macho


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Instituto Universitario de Integración en la Comunidad. Facultad de Psicología. Avda. de


la Merced, 109-131. 37005 Salamanca
E-mail: patricianavas@usal.es

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