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Revista SAAP.

Publicación de Ciencia
Política de la Sociedad Argentina de
Análisis Político
ISSN: 1666-7883
revista@saap.org.ar
Sociedad Argentina de Análisis Político
Argentina

Abdo Ferez, Cecilia


Teoría política latinoamericana. Cicero Araujo y Javier Amadeo (compiladores),
Luxemburg, Buenos Aires, 2010, 304 páginas
Revista SAAP. Publicación de Ciencia Política de la Sociedad Argentina de Análisis
Político, vol. 5, núm. 1, mayo, 2011, pp. 217-219
Sociedad Argentina de Análisis Político
Buenos Aires, Argentina

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Teoría política latinoamericana
Cicero Araujo y Javier Amadeo (compiladores)
Luxemburg, Buenos Aires, 2010, 304 páginas

Cecilia Abdo Ferez

El libro que aquí reseñamos surge de apropiarse» de ellas, de mostrarles la fal-


un encuentro latinoamericano de teoría ta, de solicitar su reconocimiento. Como
política ocurrido en San Pablo en julio si las tradiciones fueran lentes que a veces
de 2005, y que fue dedicado a la relación deforman, a veces performan, pero siem-
entre lo nacional y lo cosmopolita en las pre son ineludibles, aquí se aborda Amé-
actuales reflexiones del campo. Sus com- rica Latina desde una visión general en la
piladores, Cicero Araujo, profesor de la que se pretende un diálogo entre univer-
Universidad de São Paulo, y Javier Ama- salidad y particularidad. Se trata de una
deo, politólogo de la UBA y postdocto- búsqueda de universalismo que no duda
rando en Historia de la USP, asumen a la de la inclusión del pensar del continente
teoría política como «un esfuerzo que se en el repertorio occidental de ideas y que,
realiza a fin de retirar la experiencia de por asumir su posición subordinada, se
su aparente aislamiento y autorreferencia- permite criticar ese repertorio y ser —luc-
lidad» y entienden que ella, «mucho más kacsianamente si se quiere— «su verdad».
que otros tipos de teoría, es una elabora- En ese repertorio en el que los autores se
ción llena de sentido práctico» (p. 10). incluyen, aunque con cierto desdén, se
Este es el supuesto que parece haber ani- percibe —como decimos—, una evidente
mado la selección de artículos, mayorita- crisis: ya sea de la «confianza epistémica»
riamente provenientes de profesores e en las ciencias sociales, como dirán Rojas
investigadores de universidades argenti- y Amadeo en su artículo; o de los «mode-
nas y brasileras, y también el parámetro los seculares de la historia», como dirá
que permite juzgar el libro, que sin dudas Barboza Filho; ya sea de la relación entre
termina rebosando, en su andar, el mero ideales de la izquierda y capacidad de
muestreo de las reflexiones que se dan hallar los mecanismos para ponerlos en
desde y hacia América Latina, como po- práctica, como afirma Lizárraga; o que
dría sugerir la palabra «compilación». estemos ante una «crisis de la comunidad»
Estamos ante un libro donde impe- y de la representación, como afirma Luis
ran tradiciones: sobre todo la marxista y Felipe Miguel; o frente a un extrañamiento
la republicana (puestas en general en sin- respecto de las pretendidas formas de ciu-
gular), pero también la liberal y otras ver- dadanía en la globalización, como afir-
tientes latinoamericanas, como la teolo- man Ciriza y Duarte Villa. Esa percepción
gía de la liberación. Frente a ellas se deja de la crisis de las tradiciones y del deseo
traslucir cierto estado de desencanto, de de perseverar en ellas, interviniéndolas, es
insuficiencia y hasta de «relación formal»: lo que posibilita incluso que ciertos temas
es un desencanto que se pretende comba- poco usuales y sin embargo, tan necesa-
tir, porque parte de los supuestos que ani- rios, se cuelen por la ventana en un libro
man la obra es también el pretender «re- de teoría política, como el del barroco y

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Revista SAAP . Vol. 5, Nº 1

su persistencia como tradición estética y pero aquí parece algo más: la fragmenta-
política. Pero es también cierta posición ción con la que se reflexiona sobre temas
defensiva ante la conmoción la que inva- comunes, el monadismo de los que escri-
lida —quizá felizmente— que otros tópi- ben, la escasa citación de trabajos publi-
cos aparezcan: en este libro, por ejem- cados en el continente es en sí un diag-
plo, no se habla de populismo, haciendo nóstico de cómo se hace investigación
caso omiso de la exagerada recurrencia al entre nosotros/as y quizá una de las for-
tema en las reflexiones en el último tiem- mas más persistentes del colonialismo en
po; tampoco, a pesar de toda su atención el pensar.
a la historia, de si se está o no ante un Uno de los grandes aportes de este
cambio de época en la política del conti- libro entonces —además de su diagnósti-
nente, como si la reflexión teórica sobre co implícito y explícito sobre la crisis ge-
el acontecer precisara más tiempo para neral de ciertos pensares y haceres— es
poder arriesgarse a pensar lo que sucede pretender mostrar el modo en que se pro-
o, como si, otra vez, el peso de las tradi- duce teoría política, sobre todo en Argen-
ciones invalidara el registro de trasforma- tina y Brasil, a modo de puesta a contra-
ciones de este tipo. luz. Ya esa convivencia genera extrañeza:
Hay aquí entonces un muestreo in- el lector se ve gustosamente desbordado
conformista y selectivo de los diferentes en el clasicismo de los conceptos escogi-
temas y perspectivas que pueblan hoy el dos cuando aparecen en estas páginas
modo de reflexión de la teoría política cuestiones tales como las de la periferia,
latinoamericana, un muestreo que eviden- el racismo y el colonialismo, o la necesi-
cia algunas características del campo: la dad de «pensar situado». Para un lector
fuerte relevancia de la historia y sus méto- argentino de esta clase de textos resultará
dos en el pensar académico de la políti- una sorpresa agradable leer cómo se revi-
ca, la persistencia del análisis de pensa- sa a Florestan Fernandes, por ejemplo,
mientos y de conceptos singulares (Gra- en el artículo de Souza, o cómo el repu-
msci, Kant, Habermas, Schmitt), el peso blicanismo brasilero se vio encorsetado
de la teoría jurídica y de lo transnacio- por el conservadurismo, en el de Lom-
nal; la necesidad de problematizar meto- bardi Fernandes, o cómo abordar la ac-
dologías y epistemologías siempre insufi- tualidad de la discusión entre Sepúlveda
cientes; la desigual presencia de ciertas y Bartolomé de las Casas desde el México
problemáticas y geografías en la produc- posterior a la reforma constitucional de
ción académica del continente (para de- 2001, en el muy buen artículo de Velasco
cirlo más claro, la casi irrelevancia de la Gómez. Es muy sugestivo también cómo
tradición política y estética iberoamerica- se alude a la producción de subjetividad
na para los mismos iberoamericanos). En en el barroco, tomándolo como una ma-
el libro se usa, salvo escasas excepciones, triz alternativa de civilización en el texto
un arsenal clásico de conceptos: justicia, de Barboza Filho, o cómo se apunta a
Estado, sociedad civil, comunidad, demo- ofrecer marcos teóricos para el pensar
cracia, y se escoge también clasificar los desde América Latina en los artículos de
aportes de los autores desde una división Quijano y de Dussel. Sus producciones
que sea deudora de ese clasicismo, evi- son conocidas entre nosotros/as y, en el
tando los contrapuntos y las puestas en caso de Dussel, quizá la ambición de su
cuestión entre los que escriben. Quizá sea tratamiento de la voluntad oscurezca el
una deuda general de las compilaciones, argumento y merezca más páginas —algo

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Reseñas

similar sucede con el tratamiento del ame- posibles en el marco de lo jurídico-trans-


ricanismo de Gramsci, en el texto de Wer- nacional que abordan Duarte Villa y Ho-
neck Vianna—, pero resultan de inclu- yos Vásquez, y cómo estas transformacio-
sión obligatoria en una compilación de nes afectan la estatalidad nacional —en
este tipo. artículos que, a pesar de su interés, resul-
Repasaremos rápido otras contribu- tan muy abstractos para las modalidades
ciones: el artículo de Lizárraga, por ejem- latinoamericanas: hubiera sido relevante
plo, apunta a revitalizar, en el pensamien- que Bolivia, por ejemplo, entre otros ca-
to de Guevara, la discusión sobre los in- sos, apareciera en la compilación—.
centivos y la justicia y, en última instancia, Estamos, en fin, ante un libro que,
a repensar la conjunción problemática quizá sin quererlo, ofrece un diagnóstico
entre humanismo y marxismo. El texto de inconcluso y disconforme del estado de las
Ciriza, de revulsiva riqueza, toma posición tradiciones de la teoría política en Amé-
en las discusiones actuales del feminismo rica Latina y a la vez, elige seguir pensan-
y la globalización y distingue formas de do en ellas. Esa inconclusividad y obsti-
pensar sobre el cuerpo, para criticar aque- nación es su mayor aporte, junto con la
llas que lo vuelven particularmente adap- evidencia de la necesidad de trazar puen-
table al capitalismo tardío: las que lo tor- tes (aquí, sobre todo, con Brasil) para
nan abstracto, desmarcado, incorruptible. poder poner en conjunto la producción
Merecen citarse también las reflexiones de teoría y salirse así —como bien dicen
contemporáneas sobre la «ilusión de una los compiladores— de la autorreferencia-
sociedad civil global» y las ciudadanías lidad de la experiencia.

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