OBSTÁCULOS EN EL EJERCICIO

PROFESIONAL
 CONTEXTOS Y MEDIATIZACIONES DE LAS PROFESIONES
Si la ética de la que hemos hablado ha de ser realista, debe ofrecer propuestas practicables, tiene
que hacerse cargo de que las actividades profesionales se realizan en contextos que a la vez que
posibilitan, recortan y configuran decisivamente la responsabilidad de los profesionales.

Cada profesión tiene sus propios contextos y cada ética profesional habrá de tomarlos en
consideración.

En términos generales todas o casi todas las profesiones se ven expuestas a tres mediatizaciones
fundamentales.
 CONTEXTOS Y MEDIATIZACIONES DE LAS PROFESIONES
Pero, ¿qué entendemos por mediatizaciones?

Mediatizar es: Influir en el poder, negocio o autoridad que otro ejerce o posee de forma decisiva.
También podemos definirlo como limitar o dificultar la libertad de acción de una persona.

En este sentido, identificamos tres formas de mediatizar el ejercicio profesional:

 la mediatización técnica
 la mediatización económica y
 la mediatización organizativa o institucional
 CONTEXTOS Y MEDIATIZACIONES DE LAS PROFESIONES
La creciente complejidad y tecnificación del trabajo hace de los profesionales más bien servidores
de una maquinaria, que sujetos que actúan autónomamente.

Hoy los profesionales trabajan en empresas, organismos, instituciones que les asignan su cometido
en el reparto funcional de tareas y competencias; no tienen otra cosa que hacer que lo que les
toca hacer; haciéndolo cumplen con “su deber”; se supone que pueden y deben desentenderse de
todo lo que no les está explícitamente encomendado.

Se da por sentado que el profesional liberal hace lo que quiere, porque quiere y en la medida en
que se identifica con los fines de su quehacer profesional; sólo sus colegas, los iguales e igualmente
comprometidos con la profesión, están en condiciones de enjuiciar su buen hacer o sus malas
prácticas profesionales.
 CONTEXTOS Y MEDIATIZACIONES DE LAS PROFESIONES

Habida cuenta de cómo está el mercado laboral no es fácil acertar con la fórmula de la felicidad, la
cual consiste en “hacer lo que quieres y que te paguen por ello”.
 LA MEDIATIZACIÓN TÉCNICA

 Un buen profesional tiene que estar al día en la forma de plantear los problemas de su
profesión y en las soluciones que aporta, lo que hace necesario capacitarse continuamente en
la utilización de las técnicas que se van renovando.

 El profesional tiene que ser un buen técnico para ser un buen profesional

 El enfoque tecnocrático no consiste sólo en decir abiertamente que sean los técnicos los
protagonistas de los procesos sociales, sino también en reducir los problemas éticos a
problemas técnicos.
 LA MEDIATIZACIÓN TÉCNICA
 En resumen, la tecnificación tiende a instrumentalizar al individuo porque:
1) Invierte la jerarquía entre medios y fines; sólo se plantean aquellos temas para los que hay
técnicas disponibles.
2) Si algo es posible termina por hacerse necesario.
3) Induce a la tecnificación de las relaciones sociales; marketing, relaciones públicas, técnicas
de persuasión.
4) Diluye la responsabilidad: “problemas técnicos”.
5) Aumenta la pasividad y el conformismo: consumimos no sólo objetos, sino también puestos
de trabajo, modos de proceder, modas, opiniones, diversiones.
 LA MEDIATIZACIÓN TÉCNICA

6) Aumenta la distancia jerárquica entre expertos y legos (no-profesionales).

7) Relega al silencio los temas éticos.

La veneración por los logros tecnológicos y el temor reverencial hacia sus arcanos (desconocido)
nos lleva a creer que para todo problema humano hay una solución técnica y un grupo de
expertos capaces de proporcionarla.

El enfoque tecnocrático no consiste sólo en decir abiertamente que sean los técnicos los
protagonistas de los procesos sociales, sino también y más sutilmente en reducir los problemas
éticos a problemas técnicos.
 LA MEDIATIZACIÓN ECONÓMICA

 Los profesionales se desempeñan como asalariados o ejercen su profesión como profesional

liberal.
 El trabajo es su medio de vida.
 El profesional al ser un trabajador por cuenta ajena no es dueño de sus fines, las tareas le
vienen asignadas, para eso le pagan, se mediatizan sus necesidades vitales.
 Existe una mercantilización de la sociedad y por ende de las profesiones.
 La productividad provoca una incesante movilidad laboral, por ende inestabilidad y
precariedad del empleo.
 LA MEDIATIZACIÓN ECONÓMICA
 Algunos sociólogos llevan años viendo indicios de que el sueldo y los niveles de consumo y
status no lo son todo.

 Empiezan a hablar de prevalencia de “valores postmaterialistas”; clima organizacional, mayor

estabilidad en el empleo, participación e identificación con la empresa a cambio de una
estabilidad que es positiva tanto para la empresa (fidelización), como para el profesional, la
co-rresponsabilización, la participación en riesgos y beneficios, la capacidad de innovación.

 Vivimos en una sociedad en la que la cultura compartida gira en torno a los bienes
extrínsecos: dinero, prestigio, poder, estatus. Lo intrínseco (fines) pierde visibilidad pública y
plausibilidad compartida. Tan sólo lo apreciamos, especialmente en otros, cuando somos
nosotros los beneficiarios o copartícipes.
 LA MEDIATIZACIÓN ORGANIZATIVA O INSTITUCIONAL

De cómo sea la ética de las organizaciones va a depender que el profesional encuentre

facilidades o dificultades a la hora de asumir sus responsabilidades de profesional en ellas.

Aunque no hay que dar por supuesto que el profesional será el que quiera actuar éticamente y
que será la organización la que se lo impida.

1. Habrá empresas y organismos corruptos que terminen por corromper a los

profesionales que empezaron queriendo ser honestos.
 LA MEDIATIZACIÓN ORGANIZATIVA O INSTITUCIONAL

2. Habrá profesionales deshonestos y corruptos que generen, mantengan y promuevan una

cultura de corrupción allí donde trabajen.
3. Habrá empresas y organismos que tengan una cultura moral aceptable, que faciliten y
promuevan actuaciones morales aceptables en los profesionales que trabajan en ellas.
4. Habrá profesionales que además de honestos, sean conscientes, competentes, hábiles y
prudentes, que contribuyan a mejorar la cultura moral de las organizaciones en las que
trabajan.
A manera de conclusión;

En el ejercicio de las profesiones, como en cualquier otra actividad, la

moralidad se juega en última instancia en el modo como las personas
concretas, los profesionales en nuestro caso, deliberan, deciden y actúan. Son
ellos los que entonces realizan –o no- la ética, que como indicamos es lo que
importa.
De cara a este momento decisivo se resaltan tres categorías que son fundamentales: “la
conciencia moral”,“la responsabilidad” y “la sabiduría práctica”.

Recordemos solamente algo de la responsabilidad:

 La profesión debe ser vivida como responsabilidad; ante sí mismo (vocación), por la obra
bien hecha (profesionalidad), por las consecuencias de la obra bien hecha (servicios a los
intereses comunes), en el marco institucional (responsabilidad por la justicia).
 Como puede verse, una buena síntesis de lo que se nos puede exigir y a lo que podemos y
nos conviene aspirar. Que de esos se trata la ética.