EL ARTE DE LA GUERRA

Texto escrito hace más de 2000 años por el General Chino Sun Tzu, que sirvió
en el pasado para las tácticas de guerra y hoy en día es estudiado en Asia por
políticos y economistas, incluso los grandes ejecutivos Japoneses aplican de
una manera metafórica la enseñanza de tales escritos al agitado mundo
empresarial de la actualidad.

Para Sun Tzu la mejor estrategia es la de disuadir al enemigo con

negociaciones y así evitar la pelea. Bien nos dice el maestro Sun Tzu que es
mejor ganar sin lucha y que un buen militar es capaz de vencer al enemigo sin
entrar en batalla. En este punto queda claro que una victoria sangrienta,
despiadada y de grandes repercusiones no es siempre la mejor opción (de
hecho nunca lo es) Solamente dado el caso en el cual no haya otra alternativa
que luchar. La capacidad de resolver un conflicto sin lucha es lo que distingue
al prudente del ignorante, afirma Sun Tzu. Grandes filósofos y estudiosos del
comportamiento humano, desde Confucio hasta Séneca, entendieron la
prudencia como el arte de obrar bien en cada caso, por eso “El Arte de la
Guerra” es también “El Arte de la Prudencia” desde el punto de vista analítico.
El arte de la guerra es un libro que tiene mucha importancia en la
administración de empresas, porque analizando las tácticas empleadas por
estrategas militares, podemos hacer una comparación con la situación de las
organizaciones y los caminos a seguir si se quiere alcanzar la competitividad
organizacional, en un mundo que gracias a la globalización exige una
renovación constante de técnicas, procedimientos y culturas si se quiere
sobrevivir, que en últimas es el objetivo de las empresas si quieren ser
exitosas.

Durante el desarrollo de este libro se presentan aspectos de vital importancia

tanto en la guerra como en la administración. Los últimos capítulos muestran
otros puntos a tener en cuenta en nuestras organizaciones; los cuales son
objeto de este escrito.
Tales aspectos recalcan la importancia de lo esencial para el triunfo: conocer la
competencia y conocerse a sí mismo. Esto con el fin de saber cuáles son las
fortalezas con que contamos para competir y cuáles son las debilidades que
nos restan fuerza en nuestras “batallas”.

El mando, debe delegarse en una persona responsable con capacidad de

liderazgo, que sepa tomar decisiones útiles y que logre que el personal a su
cargo se apropie de los objetivos a alcanzar, un buen gerente es capaz de
llevar a la organización bajo cualquier circunstancia que se le presente y es
capaz de superar cualquier obstáculo en la consecución de las metas.
Las condiciones del entrono deben conocerse a profundidad, pues de ésta
manera se pueden anticipar las acciones de la competencia y diseñar
estrategias que permitan aprovechar su falta de preparación y optimizar
nuestras fortalezas.

El empoderamiento y la confianza depositada en los subordinados permite

fortalecer el sentido de pertenencia hacia la empresa, además, permite que los
empleados se apropien de los objetivos organizacionales y contribuyan con su
consecución. Me gustaría comentar que este libro me atrapo desde
el inicio con el título como encabezado “el arte de la guerra”, en
seguida me hizo cuestionarme como este enunciado maneja dos
palabras que para mí en lo personal son muy diferentes una a la
otra. Por un lado tenemos la palabra arte, que enseguida se me
viene a la mente algo muy intelectual, positiva, creativa e inspirador, que
aporta algo y nos enriquece como personas. Y por otro lado
encontramos la palabra guerra la cual puede ser todo lo contrario
a la primera, algo más negativo, destructivo, irracional, cruel y que
no deja nada más que dolor y sufrimiento. Que irónico que estas
dos palabras tan diferentes se mezclen en una sola oración y se
combinen perfectamente una con la otra. Lo que me provoca a
reflexionar y a tratar de entender esta relación la cual fui
descubriendo conforme iba transcurriendo la lectura de cada uno de
los párrafos, que más que párrafos eran como reflexiones personales
las cuales imaginaba y relacionaba con situaciones cotidianas tanto
en el ámbito profesional y laboral, como personal y de relaciones
humanas.

Este libro puede ser un manual para afrontar los problemas que
se van interponiendo diariamente en nuestras vidas si se analiza
adecuadamente cada metáfora que este libro tiene podemos ver las
cosas desde un punto de vista más claro y objetivo.