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En la escuela se está bajo el cuidado de los maestros, pero como es un grupo numeroso de niños, hay

momentos en que se hace difícil cuidar de todos. Por ello, es conveniente tener previsión para evitar los
accidentes en la escuela.

¿Cuáles son los lugares y objetos en una escuela que pueden


originar un accidente?
Los accidentes en la escuela se producen en:

 Los recreos

 La clase de educación física

 Aulas y talleres

 Los baños

 Durante la entrada y salida de la escuela.

Otros lugares donde se pueden presentar son:


Las escaleras: es allí donde frecuentemente ocurren accidentes, debido a la tendencia natural que tienen los
niños a subirse y colgarse en las rejas de protección, o a jugar en ellas. Ocasionan amontonamientos sobre
todo al bajar, porque se empujan provocando caídas y lesiones entre ellos.
Los tomacorrientes: igual que en el hogar, a los niños les llama la atención los tomacorrientes; al tocarlos con
la mano o al introducir en ellos objetos metálicos, pueden electrocutarse o provocar un corto circuito.
Los árboles: a los niños les gusta subirse en los árboles para bajar frutas, mirar algún nido o simplemente por
trepar. Pero, a veces, al intentar bajarse, se pueden resbalar y caer, sufriendo fracturas o golpes fuertes.
Otras veces, tiran piedras a los animales que están en los árboles, o a algunas frutas, y estas piedras pueden
golpearlos a ellos mismos o a sus compañeros.
Las cercas: algunas escuelas están protegidas con cercas y como a los niños les gusta trepar, tienden a
utilizarlas como zona de juego. El treparse en la cercas puede ser motivo de accidentes, si el niño cae puede
sufrir golpes severos.
El patio y pasillos: en este lugar los estudiantes corren y a veces no ven hacia dónde lo hacen, chocando
contra paredes, columnas u otros niños, provocando lesiones, que pueden ser leves o graves.

¿Qué deben hacer los niños para EVITAR accidentes en la escuela?


 No correr dentro del aula o pasillos de la escuela

 No empujar a sus compañeros, sobre todo cerca de las escaleras


 Evitar los juegos violentos.

 No llevar cerillos o encendedores a las escuelas.

 No llevar navajas para sacar punta a los lápices.

 No subir o bajar las escaleras de a dos o más escalones.

 No leer mientras se camina o cuando se suben o bajan las escaleras.

 No pararse sobre los pupitres, sillas o escritorios.

 No abrir las puertas bruscamente.

 Evitar salir corriendo de la escuela.

 No aventarse el borrador u otros objetos.

¿Cuáles son las recomendaciones para que los adultos EVITEN un


accidente en la escuela?
 Revisar periódicamente las instalaciones y señalar con letreros los lugares peligrosos, tomando las
precauciones necesarias.

 No dejar al alcance de los niños objetos peligrosos como piedras, tijeras, cuchillos, desarmadores.

 Revisar frecuentemente las instalaciones eléctricas.

 Realizar los trabajos de mantenimiento de la escuela, en época de vacaciones.

 Fijar los pizarrones o estantes.

 Mantener en un lugar seguro los instrumentos de laboratorio.

Recuerda: Muchas veces, las personas propician, sin proponérselo,


los accidentes, pero éstos se pueden evitar si se practican medidas
preventivas.

Fractura

¿Qué es una fractura?


Es la ruptura total o parcial de un hueso por diversas causas; lo más común es que se
deba a un accidente, una caída fuerte o una lesión deportiva. La fractura provoca un dolor
intenso y dependiendo de la gravedad puede necesitar cirugía para recomponer el hueso.
Tipos
Existen distintas formas de clasificar las roturas de los huesos. Dependiendo del tipo de
daño, se clasifican de la siguiente manera:
 Fractura completa: El hueso se rompe en dos partes.
 Fractura en tallo verde: El hueso se rompe pero no se separa en dos partes. Es típica de los niños.
 Fractura simple: El hueso se quiebra por una parte.
 Fractura conminuta: El hueso se quiebra en más de una parte o se astilla.
 Fractura abierta: El hueso sobresale a través de la piel.
 Fractura cerrada: Hay rotura pero no sobresale el hueso por la piel.

Fracturas por estrés


Son las que se dan al ejercer presión de forma repetitiva en los huesos. Se pueden
distinguir dos tipos:
 Fracturas por debilidad: por haber algún tipo de deficiencia ósea que debilite los huesos, como
la osteoporosis.
 Fracturas por fatiga: a causa de una actividad exagerada y repetitiva. Es frecuente en los
deportistas o en aquellas personas que realizan actividades físicas de manera frecuente.

Síntomas
 Deformación de la zona.
 Hinchazón, hematoma o sangrado en la zona afectada.
 Entumecimiento y hormigueo.
 Movimiento limitado o incapacitado.
 Fiebre: en algún caso que aparece hematoma o sobreinfección.

Tratamiento
Es importante que la persona que ha sufrido una fractura realice la menor cantidad de
movimiento posible, ya que puede causar más dolor o complicaciones. Se debe esperar a
que lleguen profesionales médicos que sepan cómo actuar. En caso de que se trate de una
fractura abierta, es necesario intervenir rápidamente para evitar que se infecte.
El médico que intervenga al paciente realizará una radiografíapara identificar la posición
del hueso fracturado. Es importante conocer la causa de la fractura, pues ayuda al médico a
identificar los huesos dañados y cómo tratarlos. Una vez identificada, se recolocará el
hueso en su posición original. Si el hueso es muy largo o se ha fracturado en más de dos
partes, es posible que el médico realice una cirugía e introduzca un clavo de metal para
consolidarlo. Este clavo será quitado una vez el hueso haya sanado.
Si no hay necesidad de insertar un clavo, el hueso se recompondrá de forma natural. Los
huesos comenzarán a producir células y vasos sanguíneos que irán cerrando las partes
fracturadas del hueso hasta recuperar su forma original. También se pueden utilizar injertos
óseos para acelerar la cicatrización que producen estas células.
Cuando los huesos se han desplazado en gran medida más allá de su posición original, se
lleva a cabo una osteosíntesis, es decir, una cirugía para recolocar los huesos. Esto se hace
mediante placas, tornillos, agujas o cerclajes con alambres.
Una vez recolocado el hueso, el médico aplica una escayola sobre la parte afectada y no la
retirará hasta que el hueso se haya soldado, proceso que puede tardar de una o varias
semanas dependiendo de la gravedad de la fractura.

Prevención
Mantener los huesos fuertes puede evitar una fractura. Para ello es imprescindible
realizar ejercicio de manera habitual, especialmente aquellos que impliquen saltar o correr.
La dieta también es importante; consumir calcio y vitamina D ayuda al desarrollo de los
huesos y a su fortalecimiento.
También es importante utilizar la equipación adecuada al realizar ejercicio: casco, coderas
o rodilleras pueden evitar que un hueso se rompa al caer o frente a un impacto fuerte.
Los niños corren más riesgo de sufrir una fractura al no tener los huesos completamente
desarrollados, por lo que también es importante que estos se mantengan en un entorno
seguro para evitar caídas que puedan tener consecuencias graves. Sin embargo, los niños
tardan mucho menos tiempo en recuperarse de una fractura que un adulto.
De la misma forma, las personas mayores son más propensas a sufrir una fractura por la
debilitación de sus huesos con el paso de los años. Otras acciones como fumar o consumir
alcohol también pueden afectar a la densidad de los huesos y facilitar su fractura.

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