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PERVERSIÓN EN EL CONTEXTO CLÍNICO

El fenómeno de la perversión en la clínica


PERVERSION IN THE CLINICAL CONTEXT

Investigación

El fenómeno de la perversión en la clínica1


(Rev GPU 2015; 11; 1: 98-106)

Constanza Baladrón2, Valeria Fernández3, Ety Rapaport4, Alemka Tomicic5

Este estudio se orienta a comprender la clínica actual de la perversión a través del discurso de psicote-
rapeutas psicoanalíticos. Se aplicó una entrevista semiestructurada a 4 psicoterapeutas psicoanalíti-
cos, los cuales cuentan con una vasta experiencia en el ámbito clínico. Los discursos se analizaron por
medio de procedimientos cualitativo-descriptivos que permitieron integrar diferentes perspectivas
en torno a la conceptualización, diagnóstico y tratamiento del fenómeno de la perversión. Emergie-
ron dos categorías centrales: “Experiencia personal con la perversión” y “Clínica de la perversión”. En
este texto se abordarán los elementos principales de cada una de ellas. Se discuten las implicancias,
limitaciones y alcances de estos resultados y se presentan futuras líneas de investigación relaciona-
das con el estudio de la clínica de la perversión.

INTRODUCCIÓN 1978; Kernberg, 2004; Meltzer, 1998; Mc. Dougall, 1998;


Chasse­­guet Smirgel, 1987), no hay un consenso respec-

E n el campo de la psiquiatría, la psicología clínica y el


psicoanálisis, se evidencia cierta dificultad para pre-
cisar la perversión como una psicopatología y delimitar
to de qué significa e involucra esta patología, así como
tampoco de su tratamiento. Se considera que esta difi-
cultad pudiese verse incrementada por el hecho de que
sus rasgos esenciales y características definitorias, en la experiencia analítica permite estudiar sólo algunas
cuanto a condiciones necesarias para su diagnóstico perversiones con mayor frecuencia y otras excepcional-
(Etchegoyen, 1977). mente o nunca (Baranger et al., 2009).
Desde el psicoanálisis, si bien existen distintas Si bien existen terapeutas que usan su experiencia
conceptualizaciones acerca de la perversión (Freud, clínica para intentar entender la complejidad de este

1
Trabajo basado en la tesis “Estudio de los discursos de psicoterapeutas psicoanalíticos acerca de la clínica de la perversión”
para optar al grado de magíster “Clínica psicoanalítica en los trastornos de personalidad”, Universidad del Desarrollo (2012).
2
Psicóloga clínica, psicoterapeuta de adolescentes y adultos. Instituto Chileno de Trastornos de Personalidad. Servicio de Salud
Metropolitano Oriente (PRAIS). constanzabaladron@gmail.com
3
Psicóloga clínica, psicoterapeuta de adolescentes y adultos. Instituto Chileno de Trastornos de Personalidad. Instituto Neuro-
psiquiátrico de Chile.
4
Psicóloga, psicoterapeuta psicoanalítica. Universidad del Desarrollo, Facultad de Psicología, Unidad de Investigación en Psico-
diagnóstico y Psicoterapia (UIPP).
5
Psicóloga, doctora en psicología, Pontificia Universidad Católica. Universidad Diego Portales.

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Constanza Baladrón, Valeria Fernández, Ety Rapaport, Alemka Tomicic

fenómeno, cabe mencionar que es escasa la informa- la primera entrevista se revisó la pertinencia de las pre-
ción respecto a la práctica de los terapeutas psicodiná- guntas, agregándose dos más con el objeto de abordar
micos en el tratamiento de estos pacientes, así como de forma más específica ciertas temáticas.
también la comparación de éstas (Moguillansky, 2005). Las preguntas de la entrevista se organizaron en
Se constata que no sólo el psicoanálisis ha presen- tres ejes temáticos; conceptualización, diagnóstico
tado dificultades a la hora de definir y tratar este fenó- y tratamiento (transferencia-contratransferencia,
meno de la perversión. El DSM (Manual Diagnóstico y encuadre y objetivos terapéuticos). Se diseñó la en-
Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación trevista con el propósito de estimular la reflexión de
Psiquiátrica Americana), ha situado a lo largo de sus los terapeutas en torno a su experiencia en la clíni-
distintas versiones a la perversión en diferentes cate- ca de la perversión. Las primeras preguntas fueron
gorías diagnósticas, adquiriendo recién en el año 1980 abiertas, orientadas a que pudiesen relatar su acer-
una categoría propia: Parafilia (Duhalde, Rider, 1997). camiento a esta temática. Así también, se les solicitó
Considerando entonces que no se ha llegado a un el relato de casos clínicos que pudiesen dar cuenta
acuerdo respecto al entendimiento teórico y clínico de de su experiencia. Posteriormente se realizaron pre-
este fenómeno, resulta de interés indagar la presenta- guntas que abordaban el uso de la teoría en el campo
ción de la perversión en el ámbito de la clínica y obser- clínico. En un segundo momento, las preguntas se en-
var ahí el desarrollo de ésta, en circunstancias de que focaron en aspectos más específicos del diagnóstico y
no existen aún claras conclusiones respecto a su com- el tratamiento. Asimismo, las preguntas se dirigieron
prensión y abordaje. a indagar lo que ocurre en la interacción paciente-
Dado lo anterior es que este estudio se focalizó en terapeuta, y a pesquisar las condiciones mínimas
la figura del psicoterapeuta psicoanalítico y su discurso necesarias que los terapeutas establecen para poder
acerca de su experiencia clínica con el fenómeno de la trabajar con este fenómeno. Finalmente se emplea-
perversión. ron otras preguntas que se enfocaron en conocer las
Teniendo en consideración lo planteado, se buscó directrices que guían la intervención y la viabilidad
dar respuesta a la interrogante acerca de cómo los psi- de éstas en la clínica.
coterapeutas conceptualizan, diagnostican y tratan la Las entrevistas se realizaron de manera individual,
perversión en la clínica psicoanalítica. participando dos de las autoras en cada una de ellas.
Respecto al tiempo destinado a la realización de éstas,
MÉTODO en el caso de dos entrevistas se requirió de una segun-
da reunión y las otras dos se extendieron por más de
El diseño del estudio fue exploratorio-descriptivo. Uti- 60 minutos. Todas las entrevistas fueron grabadas en
lizando una metodología cualitativa, se indagó el dis- audio y luego transcritas.
curso de psicoterapeutas psicoanalíticos en torno a la A la información obtenida en las entrevistas se le
conceptualización, diagnóstico y tratamiento del fenó- aplicó un análisis cualitativo-descriptivo. Se realizó un
meno de la perversión. procedimiento de codificación abierta, guiado por el
Los participantes fueron cuatro psicoterapeutas método Consensual Qualitative Research (CQR) (Hill,
psicoanalíticos, dos mujeres y dos hombres, con un Knox, Thompson, Williams, Hess, Ladany, 2005).
promedio de 48 años de edad. Estos entrevistados El propósito de este análisis fue generar conceptos
fueron elegidos de manera intencionada, basándose y categorías respecto del discurso de los terapeutas psi-
en los siguientes criterios: Contar con más de 10 años coanalíticos acerca de la conceptualización, diagnósti-
de experiencia clínica (el promedio de experiencia fue co y tratamiento de la perversión.
de 19,5 años) y en permanente revisión de su queha- El trabajo analítico se realizó a través de tres pasos;
cer. Cabe destacar que los profesionales entrevistados se comenzó desarrollando y codificando los dominios,
poseen experiencia en tratamientos psicoterapéuticos luego se construyeron las ideas centrales o conceptos,
realizados a pacientes de alta complejidad. y por último se establecieron categorías para describir
Para la recolección de datos se utilizó una en- los temas comunes a través de los participantes (Hill,
trevista semiestructurada, basada en una pauta que et al., 2005).
contó con 18 preguntas y una consigna previa de pre- Para asegurar la calidad de los resultados, en el
sentación. Se solicitó a cada entrevistado firmar un proceso de análisis de los datos recolectados participa-
consentimiento informado, en el que se comprometió ron las investigadoras (las dos primeras autoras) junto
resguardo de su anonimato y confidencialidad en el a la profesora guía y asesora metodológica (las dos últi-
manejo de la información otorgada. Una vez realizada mas autoras), quienes actuaron como juezas expertas,

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Consideraciones Generales

Experiencia en Diagnóstico

Experiencia Personal con la Perversión Experiencia en Psicoterapia

Dificultades en el Tratamiento de lo Perverso

Manejo de la Perversión en la Clínica

Figura 1. Esquema de Clasificación Jerárquico de la Categoría “Experiencia Personal con la Perversión”.

con el fin de que la información generada fuera valida- Al aludir a las consideraciones generales los entre-
da a través de un acuerdo intersubjetivo. vistados refieren que el fenómeno de la perversión tie-
En la primera etapa del proceso de análisis cada ne dos formas de presentarse. La primera dice relación
una de las investigadoras procedió a codificar el mate- con un fenómeno estructurado dentro de la persona-
rial de manera individual y luego de manera conjunta. lidad, con manifestaciones conductuales estables y, la
En un segundo momento se construyeron las ideas cen- segunda, con un fenómeno no estructurado, que tiene
trales, actuando como guía las que surgieron de la co- una aparición transitoria.
dificación de la primera entrevista, y a partir de esto se En términos generales, los participantes señalan
fueron anexando las ideas que surgieron de las siguien- que el fenómeno de la perversión tiene una escasa apa-
tes entrevistas. En un tercer momento se generaron dos rición en la clínica, por lo que consideran que cuentan
categorías principales, en las que se organizaron jerár- con poca experiencia, principalmente con el fenómeno
quicamente las ideas centrales. perverso estructurado. Aparecen dos maneras de en-
tender esta escasa aparición del fenómeno en la clíni-
RESULTADOS ca: por un lado, aluden al hecho que los pacientes con
perversión no consultan y, por otro, consideran que es
Del análisis descriptivo de las respuestas dadas por los un fenómeno difícil de pesquisar, reconocer y entender
cuatro entrevistados emergen dos categorías centrales: por parte del terapeuta.
Experiencia personal con la perversión y Clínica de la Con respecto a la experiencia tanto en evaluación
perversión. Se abordará sólo una parte de los resulta- diagnóstica como en psicoterapia con la perversión, los
dos, considerando los elementos más relevantes de entrevistados reconocen que han recibido pacientes
ambas categorías (ver Figuras 1 y 2). perversos para ser evaluados por motivos distintos de
A continuación se expone en detalle cada catego- la perversión, y con aquellos pacientes que han comen-
ría con los conceptos y propiedades que la conforman. zado el tratamiento han tenido dificultades para poder
llevarlo a cabo hasta su término.
Experiencia personal con la perversión Con respecto a las dificultades en el tratamiento
de lo perverso, los entrevistados plantean la existen-
La categoría central, Experiencia personal con la per- cia de técnicas poco específicas para lidiar con este
versión, hace referencia a las menciones de los entrevis- tipo de fenómeno. Distinguen como particularmente
tados respecto de lo que les ha ocurrido en su práctica complejo el tratamiento de la perversidad, modalidad
clínica con este fenómeno. La experiencia personal con de lo perverso que se expresa en el vínculo terapéutico
la perversión considera cinco subcategorías centrales: como una tendencia a experimentar como algo malo
consideraciones generales, experiencia en diagnósti- lo bueno que el terapeuta intenta darle al paciente. La
co y psicoterapia, dificultades en el tratamiento de lo perversidad se asocia generalmente a pacientes con
perverso y manejo de la perversión en la clínica (ver estructura de personalidad limítrofe de tipo narcisis-
Figura 1). ta. Así también, los terapeutas evidencian una mayor

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Diagnóstico

Tratamiento
Clínica de la Perversión
Conceptualización

Elementos Teóricos asociados a la Perversión

Figura 2. Esquema de Clasificación Jerárquico de la Categoría “Clínica de la Perversión”.

dificultad en el manejo de la perversión cuando es es- señalan que su uso debe ser permanente y dirigido a
table que cuando es un elemento de la personalidad no la esencia misma del fenómeno. Uno de los entrevista-
estructurado. Otra dificultad que detectan en relación dos plantea que la manifestación de la perversión en el
con la perversión sexual es el placer asociado a dicha vínculo terapéutico debería ser abordada directamente
conducta, ya que la existencia de placer físico real (exci- en cuanto se detecta, pues, a su juicio, si no se abor-
tación y orgasmo) haría más difícil su extinción. da directamente una transferencia negativa, lo que
Los entrevistados plantean, en cuanto al manejo se pone en riesgo es el tratamiento. La evaluación por
de la perversión en la clínica, cuatro aspectos: indica- parte de los terapeutas de los logros conseguidos en el
ción de tratamiento, estrategias de abordaje, evalua- tratamiento de la perversión, en términos generales, no
ción de los logros conseguidos en el tratamiento y es positiva. Dudan acerca de la efectividad de la terapia
descripción de los elementos que apoyan al terapeuta. en el logro de cambios en el funcionamiento perverso
Respecto de la indicación de tratamiento los terapeu- y se cuestionan el modo de abordar el fenómeno. No
tas, plantean que es importante evaluar la motivación obstante, plantean que la terapia puede ser efectiva en
real del paciente para tratarse, con el fin de descartar el cambio de aspectos puntuales en el paciente. Por úl-
motivaciones asociadas a una ganancia secundaria. Así timo, los terapeutas destacan como elementos de apo-
también, la indicación de tratamiento depende, según yo en el tratamiento de estos pacientes la supervisión y
los entrevistados, de la estructura de personalidad de revisión constante de los casos.
base, considerando las tres organizaciones planteadas
por O. Kernberg, neurótico, limítrofe y psicótico. Seña- CLÍNICA DE LA PERVERSIÓN
lan que en el caso de pacientes que tienen una estruc-
tura de personalidad borderline o cuando el fenómeno La segunda categoría que emerge de las entrevistas
perverso se encuentra inserto en una dinámica narcisis- alude a la Clínica de la perversión: diagnóstico, trata-
ta, el tratamiento indicado sería una psicoterapia inter- miento, conceptualización y elementos teóricos asocia-
pretativa y no psicoanálisis. dos a la perversión (ver Figura 2).
Con respecto a las estrategias de abordaje los par- Al referirse al diagnóstico los entrevistados distin-
ticipantes plantean las actitudes que sería deseable guen: lugar de lo perverso en el proceso diagnóstico,
que desarrolle el terapeuta. Una de las entrevistadas procedimiento en el proceso diagnóstico cuando hay
sugiere que es conveniente no actuar inmediatamente sospechas de perversión, diagnóstico diferencial y
y aumentar la suspicacia frente a las conductas perver- elementos que le hacen pensar al terapeuta que está
sas del paciente. Lo anterior es planteado por la entre- frente al fenómeno de la perversión (perversidad-per-
vistada a raíz del alto riesgo de que el terapeuta lleve versión sexual).
a cabo alguna conducta movilizada desde la patología Los terapeutas entrevistados consideran, en rela-
del paciente. En cuanto a la técnica, uno de los elemen- ción con el lugar de lo perverso en el proceso diagnós-
tos que los terapeutas describen haber utilizado son los tico, que el funcionamiento perverso estable no puede
parámetros, límites mediante los cuales se intenta un buscarse intencional ni activamente, ya que va más allá
manejo de conductas que ponen en riesgo al pacien- de la conducta observable. A partir de esto, habría que
te, otros o el tratamiento. Otro elemento de la técnica esperar que el funcionamiento del paciente se desple-
que consideran es la confrontación y la interpretación: gara para que pueda ser pesquisado.

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Con respecto al procedimiento en el proceso diag- quiere obtener de él. Destacando como fundamental el
nóstico cuando hay sospechas de perversión, en con- fortalecimiento de la función yoica (integración de la
sideraciones generales, los participantes señalan que escisión) más que el tratamiento de la perversión se-
frente a este fenómeno se procede como se haría con xual en sí. Señala que al mejorar el funcionamiento es-
cualquier síntoma, sin que exista algún elemento es- tructural puede permanecer la perversión sexual pero
pecial asociado. Los entrevistados relevan la necesidad con una menor gravedad.
de evaluar la personalidad que subyace a este sínto- Los entrevistados señalan otros objetivos de tra-
ma y además determinar cuán estructurado está en la tamiento, como la detección de las dinámicas perver-
personalidad. sas, el abordaje del fenómeno perverso en el vínculo
Frente al fenómeno perverso, los entrevistados terapéutico, desentramando lo bueno (amoroso) de lo
proponen distintos diagnósticos diferenciales, trastor- malo (agresivo), y la contención de la angustia asociada
no depresivo masoquista, narcisismo, narcisismo ma- al síntoma.
ligno, psicopatía y psicosis. Uno de los entrevistados En la categoría de encuadre surgen cuatro subca-
plantea que frente a una conducta aparentemente per- tegorías: condiciones mínimas para el tratamiento, difi-
versa, es importante corroborar que ésta no sea con- cultades en el encuadre, parámetros y modificación de
siderada normal en el contexto cultural del paciente; la técnica o encuadre.
señala: En relación con las condiciones mínimas necesa-
rias para el tratamiento, dos terapeutas coinciden en
“……por ejemplo si a alguien le gusta mirar o le la idea de que una condición mínima para tratar a un
gustan estas cuestiones con cueros puede ser algo paciente con perversión es que no haya riesgo de que el
cultural, puede ser de la época, entonces exploro terapeuta resulte dañado. Así también, otros dos entre-
mucho el hecho de si además tiene relaciones se- vistados concuerdan en que no exista daño por parte
xuales normales y si puede tener relaciones sexua- del paciente a terceros y que no exista transgresión a la
les vaginales, etc.” (E.3, p.132). ley. Uno de los terapeutas menciona que una condición
mínima para tratar a un paciente es pensar que podrá
Sobre los elementos que hacen pensar al tera- ayudarlo. Surgen otras condiciones, como que exista
peuta que están frente al fenómeno de la perversión, algo amoroso en el paciente y que haya en él suficiente
se distinguen dos subcategorías: perversión sexual y área no perversa para “rescatar”.
perversidad. Con respecto a las dificultades en el encuadre,
En relación con la perversidad, una de las entre- un entrevistado menciona que es esperable que el
vistadas postula que considera que está frente a este paciente perverso lo ataque continuamente y que el
fenómeno cuando algo que no es aceptado social o terapeuta pase por alto, sin trabajar y sin darse cuen-
moralmente el paciente lo plantea como normal. Es ta, aspectos que no se están respetando de éste. Los
decir, una parte del paciente piensa que no hay reglas. terapeutas mencionan la importancia de instalar pará-
Otra situación que la hace pensar que está frente a este metros en el tratamiento cuando la vida del paciente
fenómeno es cuando el paciente transforma una inter- corre peligro (por ejemplo, al presentar conductas que
pretación, que procura el entendimiento, en una comu- impliquen un riesgo de contraer una enfermedad de
nicación de otro tipo, perdiendo finalmente su sentido. transmisión sexual), exista posibilidad de daño o riesgo
Dos de los entrevistados señalan que sospechan que de vida para terceras personas, y cuando existan menti-
están frente a la perversión sexual cuando se observa ras y conductas criminales o ilegales.
que hay una alteración en la meta (orgasmo) u objeto De la categoría emergente dinámica paciente-tera-
(hombre/mujer) sexual. peuta surgen las siguientes subcategorías: transferen-
Con respecto al tratamiento se evidencian tres ca- cia y sus características particulares, contratransferencia
tegorías; objetivos del tratamiento, encuadre y elemen- (emoción, pensamiento, conducta e identificaciones
tos particulares de la técnica asociados a lo perverso. proyectivas).
En cuanto a los objetivos del tratamiento no hay Los entrevistados respecto a la transferencia y sus
consenso en los entrevistados: uno de los terapeutas características particulares concuerdan en que si exis-
plantea revertir la conducta perversa sexual; sobre la ten predisposiciones perversas en el paciente éstas
base de esta concepción estaría la idea de que se debe deberán manifestarse en este ámbito. Reconocen que
restablecer la meta y el objeto considerado saludable. existe una dinámica transferencial que es particular,
Otro terapeuta menciona que el objetivo del tratamien- distinta de la que se observa con pacientes neuróticos
to tiene que ver principalmente con lo que el paciente y limítrofes. Uno de los entrevistados plantea que en

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el caso de la perversión sexual, la transferencia puede sin poder percibir bien dicha situación, refieren quedar
expresarse como: homosexual, sádica, masoquista, ex- seducidos por el fenómeno perverso, lo cual consideran
hibicionista y voyerista. particularmente riesgoso. Una de las entrevistadas en
Respecto a la contratransferencia, los entrevista- relación con esto refiere:
dos caracterizan la emoción como intensa, ambivalen-
te, que impacta y “engancha” al terapeuta, pudiendo “El esfuerzo que hacen los pacientes por envolverte
movilizarlo de diversas maneras. En los entrevistados y enredarte es parte de su dificultad y su patología,
aparecen descripciones de emociones negativas y po- es muy intenso. O sea, esto que hacen con otros lo
sitivas hacia lo perverso. En relación con las emociones empiezan a hacer con uno, y uno es una persona
positivas, reconocen: placer, entretención, atracción, común y corriente, y por lo tanto, está en peligro
seducción, interés y sorpresa, siendo posible para el de ser seducido y pervertido, si uno realmente se
terapeuta empatizar con el paciente y comprenderlo. atreve a tener un contacto suficientemente ver-
Con respecto a las emociones negativas, reconocen: dadero honesto y cercano con la patología y el
impotencia, repulsión, molestia, asco, rabia, miedo, paciente” (E.4, p.38).
sensación de ataque por parte del paciente y sensación
de “infertilidad absoluta”. Por momentos, señalan que Otra categoría que emerge es pronóstico, con las
se transforma en una contratransferencia desagradable siguientes subcategorías: pronóstico según estructura
y perturbadora. de personalidad, elementos predictores de un pronós-
En cuanto a los pensamientos asociados a la con- tico desfavorable y expectativas del tratamiento.
tratransferencia que surgirían en los terapeutas, uno de Los entrevistados plantean que el pronóstico del
ellos piensa que el tratamiento de la perversión impli- tratamiento varía según la estructura de personali-
caría sufrimiento para el terapeuta por lo difícil de la ta- dad de base del paciente; cuando se está frente a un
rea, sin embargo está más presente para él lo atractivo paciente que presenta una estructura de personalidad
y estimulante que le resulta tratar a dichos pacientes. neurótica los terapeutas consideran que el pronóstico
Otro de los entrevistados piensa que se puede tender es bueno, no así al instalarse el funcionamiento perver-
a relativizar o normalizar lo que le ocurre al paciente, so en una estructura de personalidad limítrofe o psicó-
por lo difícil que resulta pensar en los aspectos más tica; consideran que en dicho caso el pronóstico es más
destructivos de éste, tendiendo a encontrar una ex- desfavorable.
plicación del fenómeno más vinculada a lo amoroso. Además de las estructuras de personalidad existen
La mayoría de los entrevistados piensa que el uso de otros elementos predictores de un pronóstico desfavo-
la contratransferencia es fundamental para detectar y rable, como un funcionamiento perverso estable o un
tratar el fenómeno, ya que aporta elementos difíciles funcionamiento perverso que abarque varias áreas de
de pesquisar a un nivel consciente. la vida (estudios o trabajo, pareja y sexualidad, vida
Las identificaciones proyectivas que surgen como social), lo que también determina la indicación de
contratransferencia, según los entrevistados, pue- tratamiento.
den ir en la línea de la colusión, cuando el terapeuta En relación con las expectativas del tratamiento la
se identifica con la conflictiva perversa del paciente mayoría de los terapeutas coincide en que no es posi-
o puede ocurrir lo contrario cuando el terapeuta se ble tener aspiraciones muy ambiciosas con los pacien-
identifica con el polo opuesto en la dinámica perversa. tes perversos, teniendo poca certeza que pueda ocurrir
Uno de los entrevistados señala que tiene mayor faci- un cambio profundo. Sin embargo, consideran que es
lidad para identificarse con una posición masoquista, posible lograr disminuir la actuación de los impulsos
sádica, voyerista, exhibicionista y homosexual, que perversos (cuando hay daño a sí mismo u otros), pu-
con una contratransferencia pedófila, ya que se mo- diendo desarrollar la capacidad de pensar antes de
vilizan en él, frente a este tipo de perversión sexual, actuar dichos impulsos.
importantes barreras represivas. Del mismo modo, la En el plano de la conceptualización de lo perverso
contratransferencia frente a una perversión sexual de surgen tres grandes subcategorías: formas de entender
tipo zoofílica y necrofílica le resulta más conflictiva lo perverso, aclaraciones conceptuales y conceptualiza-
por la dificultad para identificar en sí mismo dichas ción propia acerca del fenómeno perverso.
tendencias. Respecto a las formas de entender lo perverso sur-
Otro tipo de identificación proyectiva que descri- gen las siguientes subcategorías: consideraciones ge-
ben los entrevistados es aquella que ocurre cuando los nerales, perversión sexual, perversidad, perversión en
terapeutas sienten que son embaucados por el paciente el vínculo terapéutico.

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El fenómeno de la perversión en la clínica

En la subcategoría de consideraciones generales uno de ellos refiere que en la estructura limítrofe de


surgen los planteamientos de dos terapeutas que re- personalidad los aspectos buenos y malos están sepa-
conocen que existen varias y distintas conceptualiza- rados por medio de la escisión, a diferencia de lo per-
ciones de lo perverso. Los terapeutas señalan que el verso, en que la distinción no es clara, lo que provoca
fenómeno perverso puede presentarse como conducta, confusión en el terapeuta. Asimismo, consideran que
fantasía, o en el vínculo terapéutico. la agresión en el funcionamiento perverso está más ca-
Uno de ellos considera que un elemento necesario muflada que en lo limítrofe y no aparece directamente,
en el concepto de perversión es el componente sexual. lo que dificulta su detección. Por lo anteriormente plan-
Dos de los entrevistados afirman que la perversión se- teado, los entrevistados piensan que los pacientes per-
xual está claramente definida, configurada y acotada. versos pueden hacer sentir al terapeuta más vulnerable
La mayoría de los terapeutas la definen como una alte- que los pacientes limítrofes, exceptuando aquellos que
ración en la meta u objeto sexual, lo cual se traduce en presentan conductas antisociales severas.
una fijeza en la actividad no genital que permite llegar Surge también en tres de los entrevistados la dis-
al orgasmo. tinción entre perversión y psicopatía; como una de las
Por otra parte, la perversidad es nombrada como diferencias plantean que la perversión está más cerca de
otra posible manera de manifestación de lo perverso, la confusión y la psicopatía de la mentira. Refieren que
siendo conceptualizada por los entrevistados como en la psicopatía la destrucción es más directa que en la
la transformación de lo bueno en malo. Esta transfor- perversión: la mentira y el engaño aparecen de forma
mación alude principalmente al cambio en el sentido más clara, en la perversión los límites están más difusos.
que procura tener la entrega de elementos amorosos A partir de la clínica de la perversión emerge una
siendo convertidos en elementos destructivos. Uno de cuarta categoría central: elementos teóricos asociados
ellos plantea que la perversidad sería una extensión del a la perversión, la cual no se describirá en este artículo.
concepto de perversión al ámbito moral.
Una de las entrevistadas plantea a su vez que la DISCUSIÓN
perversión también puede presentarse en el ámbito
terapéutico, particularmente en el vínculo, lo que se Los terapeutas que participaron en esta investigación,
manifestaría cuando el paciente destruye lo que el te- proveyeron una sólida fuente de información sobre la
rapeuta le entrega; de este modo el sentido del vínculo clínica de la perversión, su conceptualización, diagnós-
terapéutico se transforma en otra cosa, se deforma. tico y tratamiento. En relación con la conceptualización
De la categoría emergente aclaraciones conceptua- del fenómeno de la perversión, lo primero que seña-
les, se desprenden las siguientes subcategorías: conside- lan los entrevistados es que existen variadas formas
raciones generales, relación entre perversión y estructura de entender lo perverso, describiendo aquellas que les
de personalidad, distinción entre sexualidad normal y hacen más sentido de acuerdo con la línea teórica a la
perversión, distinción entre funcionamiento limítrofe y cual adscriben.
perversión, y distinción entre perversión y psicopatía. Dentro de las conceptualizaciones que surgen de
En cuanto a la relación entre perversión y estructu- los entrevistados se encuentran perversión sexual, per-
ra de personalidad, uno de los entrevistados refiere que versidad y perversión en el vínculo terapéutico.
no está de acuerdo con el concepto de estructura de Los entrevistados en un intento por describir y dar-
personalidad perversa y aclara que la perversión estruc- le sentido a este fenómeno, a partir de su experiencia,
turada no sería lo mismo que ésta. Más bien, entiende concuerdan en situarlo en un lugar más allá del concep-
la perversión como un síntoma ligado a un trastorno de to de estructura de personalidad. Sin embargo, surgen
personalidad: neurótico, limítrofe o psicótico. nociones divergentes respecto de la forma de entender
Al momento de establecer una distinción entre lo perverso, lo conciben como un síntoma, como un
sexualidad normal y perversión sexual los terapeutas funcionamiento mental o como una dinámica relacio-
plantean que la sexualidad se desarrolla de manera nal en el espacio terapéutico.
normal cuando las pulsiones sexuales parciales están La mayoría de los participantes coinciden en que
integradas y subordinadas al objeto y meta sexual existen manifestaciones perversas más estables y otras
normal. En la perversión sexual se reactivarían las pul- que pueden ser más transitorias. Dan a entender que lo
siones parciales experimentadas en la infancia como que determina la estabilidad de la manifestación per-
placenteras pero sin estar integradas, sino escindidas. versa pareciera estar más relacionado con el nivel de
La distinción entre funcionamiento limítrofe y per- anclaje que tiene lo perverso en la personalidad del pa-
versión está planteada por dos de los entrevistados: ciente, que por variables contextuales. Los participantes

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constatan que al parecer habría una correlación entre Los participantes aluden a ciertas condiciones
una perversión más estructurada en la personalidad y mínimas para tratar a los pacientes perversos, las que
manifestaciones conductuales más estables. se relacionan con la motivación y el sentido que ad-
Los terapeutas, en la tarea de conceptualizar el quiere el tratamiento tanto para el paciente como para
fenómeno intentan establecer distinciones en relación el terapeuta.
con otros diagnósticos. Si bien identifican en el funcio- Un tercer elemento del tratamiento psicoterapéu-
namiento limítrofe y en la psicopatía la presencia de tico que fue abordado son los objetivos terapéuticos.
importantes montos de agresión al igual que en la per- Éstos son diferenciados en relación con las tres formas
versión, la manera en que ésta se expresa sería distinta, en que los entrevistados conceptualizaron el fenóme-
en la perversión los impulsos agresivos se manifesta- no perverso. De acuerdo con esto, se distinguen en los
rían de manera más confusa o difícil de identificar por terapeutas dos posturas respecto a los objetivos que se
ellos mismos. plantean en el tratamiento de la perversión sexual: por
En términos generales, los terapeutas entrevista- un lado está la idea de enfocarse en el síntoma, resta-
dos reconocen que su conocimiento en torno a la per- bleciendo la meta y el objeto considerados saludables.
versión es insuficiente. Por otro lado está la postura que enfatiza el trabajo
Con respecto al diagnóstico de la perversión, en los de la estructura de personalidad, pudiendo lograr in-
resultados aparece la explicitación de los participantes directamente una reducción de las manifestaciones
que no es un tema que tengan presente al momento de sintomáticas.
indagar el funcionamiento de un paciente en el proce- En cuanto al objetivo que plantean los entrevista-
so diagnóstico. Específicamente en relación a la perver- dos para el tratamiento de la perversidad y perversión
sión sexual, no existe claridad sobre si esto implica que en el vínculo terapéutico, en ambos casos se alude a un
existen ciertas dificultad en los terapeutas para indagar anudamiento patológico entre lo agresivo y lo amoro-
en detalle lo que ocurre en el ámbito de la sexualidad so, por lo que plantean que debiese interpretarse dicha
con los pacientes o más bien se explora poco las varia- dinámica que necesariamente se presentará en la rela-
ciones o específicamente las parafilias. ción con el terapeuta.
En relación con el tratamiento de la perversión, un En términos generales, los terapeutas no son opti-
elemento de la situación clínica que los entrevistados mistas respecto de los logros que puedan alcanzar en el
consideran relevante es la transferencia y la contra- tratamiento con los pacientes perversos. Señalan que si
transferencia asociada al fenómeno perverso, destacan bien es posible disminuir las actuaciones conductuales,
la intensidad y lo perturbadora que les resulta. Con res- tienen poca certeza respecto a la obtención de cambios
pecto a lo anterior, los terapeutas explicitan que surge profundos.
en algunos de ellos una mayor necesidad de supervi- Si bien en cada una de las áreas en que se indagó
sarse. Así también, emerge en los entrevistados el tema el fenómeno perverso, conceptualización, diagnóstico
de los límites personales en el tratamiento psicotera- y tratamiento, surgió material novedoso, consideramos
péutico de estos pacientes, a raíz de los sentimientos que esta investigación se constituye en un primer acer-
que este fenómeno les genera, los cuales en ocasiones camiento a la temática, teniendo como limitación el
pueden ser utilizados al servicio del tratamiento y en que no se logra profundizar a cabalidad en cada una
otras superan la capacidad de ser tolerados y mentali- de estas áreas. Otra limitación de este estudio pudiese
zados. Aluden, por ejemplo, a la dificultad para tratar a ser que la muestra es reducida y homogénea, se piensa
un paciente pedófilo. que una muestra más amplia, que involucre un mayor
Otro elemento constituyente del tratamiento psi- número de terapeutas y de diversas líneas teóricas, no
coterapéutico es el encuadre: los terapeutas refieren sólo psicoanalíticas, aportaría mayor riqueza en la in-
que su uso en el tratamiento de esta patología no tie- formación obtenida.
ne gran diferencia del planteado en el tratamiento de La información que se desprende de este estu-
pacientes limítrofes, ya que en ambos se establecen dio se constituye en un aporte para la disciplina en la
parámetros. medida que permite una problematización empírica
A pesar de que los terapeutas utilizan estas medidas del fenómeno de la perversión. Quedan en eviden-
de resguardo, es posible plantear que existiría en ellos cia tareas que la disciplina tiene pendiente abordar,
cierto temor a tratar a estos pacientes por la posibilidad como la búsqueda de mayor universalidad en las con-
de sufrir algún tipo de daño, sea agresión física, pertur- ceptualizaciones, claridad respecto de criterios diag-
bación del psiquismo a modo de contaminación con nósticos y técnicas de tratamiento específicas para
elementos agresivos y/o perjuicio a la ética profesional. esta patología.

Psiquiatría universitaria | 105


El fenómeno de la perversión en la clínica

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