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¿NO OYES LADRAR LO PERROS?

Juan Rulfo

Desde sus inicios hasta nuestros años, la literatura ha sido sometida a una serie

de transformaciones muy notables, principalmente en el aspecto formal: estilos,

conceptos, léxico, etc. Pero siempre sin perder de vista su objetivo principal:

deleitar con su narrativa a todo lector que se cruce en su camino; pero ¿de dónde

surge esta inspiración?

Si nos remontamos a la antigüedad podremos hallar la respuesta, porque

es a partir de las obras clásicas que la literatura ha ido evolucionando, tomando

conceptos relevantes y transformándolos en otros semejantes, adaptando el

famoso clasicismo a la actualidad.

Para explicar mejor esta idea será analizado, a partir de conceptos clásicos,

el famoso cuento de Juan Rulfo ¿No oyes ladrar los perros?, con la finalidad de

demostrar cuán importantes son las obras clásicas en la modernidad y por qué

éstas son trascendentales en la historia de la literatura.

Ahora bien, a pesar de tratarse de un cuento de autor reciente, es muy

interesante la posibilidad que existe de analizarlo de acuerdo a múltiples autores,

tanto de la Grecia antigua, Roma, así como autores de la ilustración y todas

aquellas vanguardias que surgieron posteriormente. Aristóteles, por ejemplo, fue

uno de los primeros personajes en emplear una clasificación literaria de acuerdo a

su época; en su Poética podemos encontrarnos que sostiene que la poesía

trágica, la comedia, la poesía ditirámbica y aquellas que se acompañan con flauta


y citara, tienen en común el hecho de que constituyen una mímesis de la realidad,

siendo los principales géneros según su clasificación.

Este cuento de Juan Rulfo es uno de los más importantes dentro de su

carrera como escritor, en él demuestra su realismo mágico a través de sus

personajes, aparentemente muy normales, pero con ciertas características

psicológicas que reflejan a la sociedad mexicana de su tiempo; época en la que

habían muchos campesinos y gente humilde conformando una gran parte del

pueblo en el que a él le tocó vivir. Rulfo se encarga de contarnos la historia de un

hombre que lleva a su hijo, cargado en la espalda, al hospital más cercano, pues

éste se encuentra herido de gravedad y debe ser atendido de urgencia. A lo largo

de la historia, el autor va desarrollando la problemática teniendo como idea

principal el mal camino que Ignacio, el hijo de este hombre, tomó en su

adolescencia.

El cuento se basa en la narración del conflicto entre un padre y su hijo,

abordando los conflictos familiares como la temática principal de su narración;

temas como la pobreza, el crimen, el conflicto de los padres por sus hijos, y

personajes representativos (como lo es la luna representando a la muerte), Rulfo

intenta inferir al lector lo dura que es la vida para aquellos que trabajan en el

campo.

Si tomamos como referencia a la Poética de Aristóteles, podemos notar

que ciertas características de la tragedia que él nos propone son muy

predominantes en esta historia. El fatal evento en el que Ignacio fue herido


conforma la problemática principal. Generalmente, en la tragedia el personaje

principal debía pasar por múltiples cambios de suerte a lo largo de toda la historia,

aspecto que Aristóteles llamaba “peripecias”, es curioso observar que Rulfo

retoma aspectos trágicos y decide darle un enfoque semejante a su historia, la

triste vida de un hombre que tiene la desgracia de ser padre de un joven

desgraciado, que siguió en camino de la mala vida y ahora tendrá que pagar las

consecuencias de sus actos.

Del mismo modo, Aristóteles propuso uno de los conceptos que tendría

demasiada importancia en las obras literarias: la catarsis; refiriéndose a ésta como

una purificación del alma del lector, esta idea propone entablar una relación

estrecha entre la obra y el lector, y mediante la piedad o el miedo, lograr que éste

se identifique y alcance a sentir lo que el protagonista. La catarsis en el aspecto

del cuento de Rulfo, considero que puede encontrarse justamente al final de la

historia, siendo el punto de mayor impacto de toda la narración.

Por otro lado, continuando en la Grecia antigua, nos encontramos con

Homero, quien es muy famoso por escribir la Ilíada y la Odisea, dos epopeyas

muy representativas de la época. En estas obras, Homero comienza a

implementar otras características narrativas que anteriormente no se habían

utilizado; sin embargo, no todas tienen relación con el cuento de Rulfo. El aspecto

por el cual hago referencia al trabajo de Homero es por la manera en que él

comenzaba su historia: In media res. En la Grecia antigua era muy común utilizar

introducciones a las obras como esta, en las que la historia comenzaba a ser

contada a partir de un punto intermedio en la historia real o completa; es decir,


¿No oyes ladrar los perros? Tiene un inicio a mitad de la historia, puesto que no es

narrado el momento en el que Ignacio es herido, existen eventos que

desconocemos el cómo sucedieron, sin embargo, están ahí, en la narración,

mencionados superficialmente.

En cuanto a la Odisea, es una obra que narra la historia del viaje de regreso

a Ítaca del protagonista, llamado Odiseo. A lo largo de su viaje, este personaje se

encuentra con distintos obstáculos que sólo lo atrasan y ponen en peligro la

relación con su esposa. Si nos damos cuenta, la historia que narra Rulfo se

encuentra en un contexto bastante similar: Un viaje, obstáculos y una razón por la

cual seguir adelante y jamás darse por vencido; el nostos es otro de los elementos

que Homero nos plantea, en el que se indica el regreso del héroe. El héroe en

este caso es sustituido por Ignacio, quien se espera se recupere y posteriormente

logre volver a su antiguo pueblo.

Volviendo al tema de la tragedia, otro de los autores representativos de este

género es Sófocles, de entre sus obras más famosas podemos encontrarnos con

Edipo Rey. El cuento de Rulfo es bastante similar a Edipo, los eventos trágicos

van cada vez en mayor aumento, hasta alcanzar el irremediable final de la muerte.

Es sencillo observar que en el trabajo de Sófocles la fatalidad es más fuerte. Los

eventos que traen consigo las peripecias del protagonista son más difíciles, sin

embargo, de acuerdo a los contextos en que ambas obras se desarrollan, es que

la fatalidad se desarrolla.
La agnición es otro tema abordado en la literatura clásica, la cual se refiere

a una revelación de gran importancia que le puede llegar a dar un giro completo a

la historia; dentro de la narración de Rulfo no puede existir este elemento en sí,

pero considero que el que sufre este fenómeno es el lector, al finalizar la lectura

de la historia, en el momento en que la interpretación final comienza a

desarrollarse es cuando éste se puede dar cuenta de cuál fue el verdadero final o

incluso cuál es, según su interpretación, el desenlace más probable.

Todo lo anterior fue sólo haciendo referencia a tres autores de la Grecia

antigua, de los más representativos, sin embargo, existen muchos más de

diferentes orígenes: Roma, Europa, España… Y todos con diferentes teorías.

En lo personal me parece muy interesante observar cómo han trascendido

los textos clásicos en la literatura contemporánea. El observar cómo los autores

modernos adoptan estilos y estructuras antiguas para dar vida a personajes e

historias incomparables; y además, el notar que, a pesar de tener como base

textos antiguos, de hace más de 1000 años, las historias creadas siempre

terminan encajando a la perfección con la sociedad actual.

Todo esto es una prueba muy evidente de la importancia que siempre

tendrán las primeras obras, así como por qué su valor cultural aumenta.

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