Cuidemos

nuestra
capa de
ozono
 La capa de ozono en la estratosfera juega un papel un
importante papel para la vida ya que ejerce una función de
pantalla natural filtrando gran parte de las radiaciones
ultravioletas que llegan del sol.
Efectos de la de destrucción de la capa de
ozono
Las radiaciones ultravioleta llevan mucha energía e
interfieren con los enlaces moleculares provocando cambios
en las moléculas.
Especialmente la de longitud de onda menor a 300
nanómetros puede alterar moléculas muy importantes para
la vida como el ADN y provocarías daños irreparables si no
fuera porque son absorbidas por la parte alta de la
atmosfera, especialmente por la capa de ozono.
El ozono, absorbe con gran eficacia las radiaciones
comprendidas entre 200 y 300 nanómetros de longitud de
onda, y por tanto, una disminución de la capa de ozono tiene
efectos muy perjudiciales sobre los seres humanos y los
ecosistemas en general.
En ecosistemas acuáticos las radiaciones UV-B afectan a los
organismos existentes hasta unos 5 metros de profundidad
en aguas transparentes. Esta disminución del metabolismo
fotosintético del fitoplancton, base de las cadenas
alimentarias, afecta en último término, a todo el ecosistema,
provocando una disminución del rendimiento energético
global.
En los seres humanos, la sobre-exposición a estas radiaciones
produce efectos perjudiciales en la salud.
En cuanto a la vegetación, estas radiaciones disminuyen la
eficacia de la fotosíntesis en la plantas, lo que afecta su
crecimiento y al número de hojas, semillas y frutos que
producen.