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Autoestima

La autoestima es la percepción que tenemos de nosotros mismos. Abarca todos


los aspectos de la vida, desde el físico hasta el interior, pasando por la valía o la
competencia. Se trata de la valoración que hacemos de nosotros mismos la cual no
siempre se ajusta a la realidad. Esa valoración se forma a lo largo de toda la vida y
bajo la influencia de los demás. Lo que los demás ven en nosotras o, más bien lo
que nosotras pensamos que los demás ven, es crucial para determinar nuestro
grado de autoestima. Entramos en el terreno de la seguridad y la confianza en una
misma, minado por las influencias del exterior. Pero si hay algo que determina el
estado de salud de nuestra autoestima es la infancia.
El refuerzo positivo o negativo con el que hayamos contado desde los primeros
pasos de nuestra vida va a ser fundamental para nuestra seguridad emocional en
el futuro.
Es importante subrayar que no es lo mismo la autoestima que la autoconfianza.
La autoconfianza está vinculada con aquellos objetivos y metas concretas que
nosotros mismos nos marcamos, mientras que la autoestima hace referencia a la
valoración global que hacemos de nosotros mismos. Es decir, una persona puede
pensar que es muy buena tocando el piano o jugando al baloncesto, sin embargo
eso no quiere decir que esa persona no pueda tener una autoestima baja. Se trata
de alguien que confía en su habilidad en esas áreas específicas, pero igual le
gustaría ser más alto o tener mejor físico.
La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones,
sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia otras personas, hacia
su manera de ser, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En
resumen: es la percepción evaluativa de nosotros mismos.
Abraham Maslow, en su jerarquía de las necesidades humanas, describe la
necesidad de aprecio, que se divide en dos aspectos, el aprecio que se tiene uno
mismo (amor propio, confianza, pericia, suficiencia, entre otros.), y el respeto y
estimación que se recibe de otras personas (reconocimiento, aceptación, entre otros
).La expresión de aprecio más sana según Maslow es la que se manifiesta «en el
respeto que le merecemos a otros, más que el renombre, la celebridad y la
adulación.
Carl Rogers, máximo exponente de la psicología humanista, expuso que la raíz
de los problemas de muchas personas es que se desprecian y se consideran seres
sin valor e indignos de ser amados; de ahí la importancia que le concedía a la
aceptación incondicional del cliente. En efecto, el concepto de autoestima se aborda
desde entonces en la escuela humanista como un derecho inalienable de toda
persona, sintetizado en el siguiente «axioma»: Todo ser humano, sin excepción, por
el mero hecho de serlo, es digno del respeto incondicional de los demás y de sí
mismo; merece estimarse a sí mismo y que se le estime.
Todos tenemos una imagen mental de quiénes somos, qué aspecto tenemos, en
qué somos buenos y cuáles son nuestros puntos débiles. Nos formamos esa imagen
a lo largo del tiempo, empezando en nuestra infancia. El término autoimagen se
utiliza para referirse a la imagen mental que una persona tiene de sí misma. Gran
parte de nuestra autoimagen se basa en nuestras interacciones con otras personas
y nuestras experiencias vitales. Esta imagen mental (nuestra autoimagen)
contribuye a nuestra autoestima.
En virtud de este razonamiento, incluso los seres humanos más viles merecen
un trato humano y considerado. Esta actitud, no obstante, no busca entrar en
conflicto con los mecanismos que la sociedad tenga a su disposición para evitar que
unos individuos causen daño a otros, sea del tipo que sea.

Pirámide de Maslow: Jerarquía de las necesidades humanas postulada por


Abraham Maslow.

Tipos de autoestima y cómo mejorarla


Una vez que hemos analizado las bases de la autoestima podemos diferenciar entre
tres tipos distintos que son los que te mostramos a continuación:
+ Autoestima alta
También llamada autoestima positiva, es el nivel deseable para que una persona
logre sentirse satisfecha en la vida, sea consciente de su valía y de sus capacidades
y pueda enfrentarse a los inconvenientes de forma resolutiva.
+ Autoestima media
Esta autoestima media o relativa supone cierta inestabilidad en la percepción de
una misma. Si bien en algunos momentos la persona con autoestima media se
siente capaz y valiosa, esa percepción puede cambiar al lado opuesto, a sentirse
totalmente inútil debido a factores variados, pero especialmente a la opinión de los
demás.
+ Autoestima baja
Ineptitud, incapacidad, inseguridad y fracaso son los términos que acompañan a
una persona con autoestima baja. Se trata de un estado de autoestima que
debemos evitar en nuestro camino hacia la felicidad.
Algunos autores hablan de cuatro tipos de autoestima en lugar de tres. La cuarta
recibe la denominación de ‘autoestima inflada’ y es aquella que tienen las personas
que se creen mejores que el resto, que son incapaces de escuchar a los demás y
mucho menos de aceptar o reconocer un error (no tienen capacidad de autocrítica).
Su autoestima se encuentra tan sumamente abultada y exagerada que se creen con
el derecho de menospreciar a los que están alrededor. Este tipo de autoestima
genera conductas muy negativas y hostiles.
Lo ideal es mantener la autoestima alta (sin llegar a una autoestima inflada, claro) y
para ello hay que tener muy claro que la autoestima se puede mejorar, aumentar y
que no solo se puede, sino que además se debe. Porque los problemas de
autoestima no afectan solo al desarrollo personal.
Los problemas de autoestima se observan en todos los ámbitos de la vida, desde
las relaciones sociales, hasta la vida sentimental, pasando por el ámbito laboral.
Una autoestima baja puede llevarnos a un menor rendimiento en el trabajo, a una
inseguridad personal que genere trastornos emocionales o a mantener relaciones
de pareja dependientes y autodestructivas. Para evitarlo, practicaremos con la
autoestima hasta que logremos llevarla a los niveles adecuados.

Importancia de la autoestima

La autoestima es importante porque es el primer paso en creer en nosotros


mismos. Si usted no cree en usted mismo, otras personas no creerán en usted. Si
usted no puede encontrar su grandeza, los demás no la encontraran. La autoestima
tiene grandes efectos en sus pensamientos, emociones, valores y metas.
La baja autoestima contribuye a problemas mentales. Si usted siente que es
digno usted se va a comportar de acuerdo a esta creencia y va a vivir una vida feliz.
Si usted se siente orgulloso de usted mismo usted va a tener seguridad en usted
mismo y va a poder intentar nuevas cosas.
Usted se va a respetar a usted mismo inclusive si comete errores. Usted no se
va a comparar con otras personas y nunca se va a humillarlas porque usted creerá
en usted mismo. Usted tendrá una dirección positiva en su vida.
La baja autoestima lo va a ser sentir inapropiado en la vida y lo va a llevar a creer
que usted no merece cosas buenas. Sus elecciones serán erróneas y sus metas
serán negativas y tendrá comportamientos destructivos. Como Nathaniel Branden
escribió:
"La autoestima positiva es importante porque cuando las personas la
experimentan, se sienten bien y lucen bien, son efectivas y productivas y responden
bien a los demás. Responden a ellos mismos saludablemente, en forma positiva y
pueden crecer y cambiar. Ellos saben que pueden ser amados y son capaces de
mejorar. Se ocupan de ellos mismos y de los demás. No necesitan humillar a los
demás para sentirse bien.

Componentes de la autoestima

La autoestima tiene tres componentes básicos. Un componente es definido como


un elemento importante que debe actuar en sintonía con el resto de elementos para
garantizar un funcionamiento adecuado. De la misma manera sucede con la
autoestima. Estos 3 componentes, que son las percepciones, sentimientos y
comportamientos están íntimamente relacionados y cualquier déficit de sintonía en
alguno de ellos puede generar conflictos en la autoestima.
Componente Cognitivo: Está conformado por el conjunto de percepciones,
creencias e información que tenemos de nosotros mismos. Es el componente
informativo de la autoestima, incluye:

Defectuosa Autoimagen: Es la percepción errónea de la imagen de sí mismo que


proviene de interpretaciones erróneas de la niñez. Se manifiesta con creencias
negativas de sentirnos inadecuados, o merecedora de lo bueno ni de amor y/o
incompetentes.
La incapacidad de discernir a quién confiar: Esta incapacidad de elección
proviene de repetitivas traiciones sufridas durante la niñez. Por lo tanto la persona
con baja autoestima no puede discernir en quién confiar y tienen un patrón que los
lleva a confiar en personas que parecen buenas o les prestan atención lo que abre
la puerta a nuevas traiciones y decepciones.

Diálogo interno negativo: Una vez que un niño ha incorporado una imagen de sí
mismo negativa como ser: inadecuado, no es lo suficientemente bueno, entre otros,
se trata a si mismo de esta manera y espera que los demás lo hagan manteniendo
un diálogo interno negativo y repetitivo de estas expectativas.
Falta de seguridad en sí mismo: Cuando suceden eventos que no esperaban,
interpretan estos eventos como una prueba de que no van a poder ser exitosos.
Ellos no tienen seguridad en sí mismos y por lo tanto no creen que pueden ser
exitosos en lo que se propongan.

Comportamientos compulsivos y adictivos: Estos comportamientos incluyen el


abuso del alcohol, perfeccionismo, drogas, desórdenes alimenticios y promiscuidad
sexual en el intento de sentirse mejor acerca de si mismos.
Crítica constante de los demás y ellos mismos: Al sentirse inadecuados y por
miedo a cometer errores siempre critican a los demás y a ellos mismos.
Reaccionan en vez de responder: Reaccionan a comentarios o comportamientos
de los demás en vez de responder con calma. Se vuelven agresivos, sarcásticos y
culpan a los demás interpretando todo de manera negativa.

Componente emocional
El componente emocional es el Sentimiento de lo favorable o desfavorable, que
siente la persona de sí misma. Se aprende de los padres, maestro y la sociedad en
general Algunos de los componentes incluyen:
La Depresión: En muchísimos casos la depresión es el resultado de una baja
autoestima. Esta depresión se manifiesta en diferentes momentos aunque algunas
personas la padecen por años
Miedo y Ansiedad: Este miedo y ansiedad está basado en experiencias del
pasado. Las personas desarrollan una idea de cómo ellos se sienten: adecuados,
competentes, dignos y merecedores. Pero si tienen una percepción negativa
durante el transcurso de su vida sienten ansiedad y miedo, anticipan lo peor y no se
pueden relajar. Esta ansiedad constante va a influenciar la habilidad de la persona
de tomar decisiones, de aprender de sus errores o de desarrollarse. Los miedos
más comunes van a ser:
Miedo de hacer algo mal : El miedo de que los demás van a darse cuenta de que
hicieron algo mal.Miedo al abandono, de perder lo que tienen o miedo de que nunca
van a tener éxito. Miedo de sentir depresión, humillación, etc.
Confusión de emociones: Las emociones van a cambiar constantemente. Por
ejemplo, pueden sentir que alguien los rechaza y sienten la herida y reaccionan con
enojo y rabia. Puede ser que se sientan muy seguros de sí mismo en un momento
pero en el instante que alguien hace un comentario comienzan a sentirse inseguros.
Pueden estar haciendo alguna tarea muy bien y al cometer un error se sienten
deprimidos y desbastados. Esto produce una montaña rusa de emociones que
generalmente terminan con diálogo interno negativo.
Ataques de Autoestima mal interpretados como Ataques de Pánico: Cuando
una persona sufre de un ataque de autoestima es siempre relacionado con como la
persona se siente acerca de si misma. Por ejemplo: inadecuada. Estos ataques
producen depresión y sentimientos de humillación. Por lo tanto un ataque de
autoestima es producido cuando la persona percibe que ha cometido un error frente
a los demás. En dónde la personas se siente una tonta y reacciona con miedo. Esto
lleva a la persona a aislarse, callarse la boca y no compartir ideas, no buscar un
trabajo mejor, por ejemplo, por miedo a sentirse rechazada.
Negar sus emociones: Muchas personas que han sufrido de abuso, abandono, o
han sido maltratadas no pueden reconocer lo que sienten, por lo tanto lo niegan.
Esta es una manera de protegerse porque no soportan el dolor que han sufrido. Por
lo tanto frecuentemente se encuentran en la situación de que no saben lo que
sienten. Creen que no tienen nada que ofrecer y pueden correr riesgos.

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