Estado de emergencia: La Constitución del Perú establece la posibilidad de decretar dos formas de régimen de excepción: el estado de emergencia y el estado de sitio.
El Estado de Emergencia requiere de una “perturbación de la paz o del orden interno,
catástrofe o graves circunstancias que afectan la vida de la Nación” para ser decretado. Esta evaluación le corresponde al Presidente y al Consejo de Ministros. El acuerdo debe establecer el plazo y ámbito geográfico de la aplicación del régimen de excepción.
Durante el Estado de Emergencia, la Constitución deja abierta la posibilidad de suspender o
restringir, todos o alguno, de los siguientes derechos constitucionales:
a) Libertad y seguridad personales: Durante el Estado de Emergencia las detenciones pueden
ocurrir sin flagrancia o sin mandato judicial. Se suspende el derecho a ser puesto a disposición del juez en 24 horas de efectuada la detención
b) Inviolabilidad de domicilio: Durante el Estado de Emergencia las fuerzas policiales y
armadas pueden ingresar al domicilio sin mandato judicial o flagrancia.
c) Libertad de Reunión: Se suspenden todas las reuniones pacíficas sin armas.
d) Libertad de Tránsito: Se suspenden la libertad de circular en ciertos lugares o en ciertos
horarios (toque de queda).
Los demás derechos constitucionales continúan vigentes.
El Estado de Emergencia tiene como propósito reestablecer lo antes posible el orden y la
tranquilidad pública. No tiene como fin establecer un orden autoritario, ni eliminar derechos constitucionales de manera perpetua. Estado de sitio:
En Perú, el estado de sitio es dictado por el presidente de la República con acuerdo de
su Consejo de Ministros con cargo de dar cuenta al Congreso de la República. Este estado puede ser declarado en todo o en parte del territorio nacional y no puede exceder de un plazo de cuarenta y cinco días. En la declaración debe señalarse cuales derechos no se están restringiendo o suspendiendo. Se entiende que en el estado de sitio se pueden restringir más derechos que en el estado de emergencia, con excepción de los derechos fundamentales. Al declararse el estado de sitio, el Congreso se reúne de pleno derecho y cualquier prórroga del plazo debe contar con su aprobación. No existe límite de prórroga. Es la facultad que tiene el presidente de la república cuando el conflicto entre el gobierno y la población se agrava, y dura 45 días, pero puede prorrogarse al igual que el estado de emergencia, que en casos especiales puede pasar los 60 días, el estado de sitio es parecido a un toque de queda.