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Administración de medicamentos en aerosol

Alerta clínica
Los medicamentos monodosis no necesitan diluirse, aunque puede utilizarse un diluyente si se desea
modificar su concentración.
Algunos medicamentos respiratorios pueden tener efectos sistémicos como agitación, nerviosismo y
palpitaciones. Dichos medicamentos deben administrarse con prudencia en el caso de pacientes que
sufren una enfermedad cardiaca, ya que aumentan el riesgo de hipertensión, arritmias o insuficiencia
coronaria. En caso de aparición de un broncoespasmo severo durante el tratamiento, detenerlo
inmediatamente y avisar al médico.
Información general
La aerosolterapia consiste en nebulizar partículas de medicamento en el árbol bronquial.

Estas partículas medicamentosas o no medicamentosas sólidas (polvo) o líquidas (gotitas) se difunden en


el sistema respiratorio. Las propiedades aerodinámicas difieren según el tamaño y la densidad de las
partículas: cuanto más finas sean las gotitas, más penetrarán en el árbol bronquial. Una inspiración lenta
y profunda (y la postura sentada o semisentada, conocida como semi-Fowler) favorece el depósito de las
partículas en las vías respiratorias inferiores. Una inspiración más rápida permite que se depositen las
partículas en la esfera ortorrinolaringológica (ORL). El tamaño de las partículas corresponde a las
recomendaciones para el tratamiento de afecciones respiratorias.

Las indicaciones más frecuentes son las bronconeumopatías respiratorias (o complicaciones infecciosas
de patologías respiratorias), las infecciones de la cavidad ORL, las obstrucciones bronquiales, el asma,
una sequedad de las mucosas respiratorias, etc.

Los nebulizadores de pequeño volumen administran los medicamentos en forma de aerosol para que
sean inhalados por el paciente y actúen en el árbol traqueobronquial y, en ciertos casos, lleguen a la
circulación sanguínea a través de los alvéolos pulmonares. Este modo de acción es el que permite que los
medicamentos tengan un efecto sistémico.

La eficacia de los tratamientos depende, entre otros, del material (Figura 1) y del gas empleados, pero
también del método de inhalación (cuanto más lento sea el flujo de inspiración y más despejadas estén
las vías aéreas, más se depositará el producto en las bases pulmonares).

Información al paciente y su familia

1. Explique al paciente el interés del cuidado, precísele si se trata de un tratamiento de fondo o de crisis y
que el tratamiento dura de 10 a 15 minutos. La elección terapéutica corresponde a la duración de la
nebulización o la nebulización total del producto.
2. Explique al paciente que no hay que conservar el medicamento en el nebulizador para utilizarlo
posteriormente.
3. Informe al paciente sobre los efectos secundarios potenciales del medicamento.
4. Informe a los pacientes que reciban betamiméticos de larga duración de sus posibles efectos adversos:
nerviosismo, agitación, temblores, cefaleas, taquicardia, incluso palpitaciones.
5. En caso de prescripción de medicamentos inhalados, explique a los pacientes que deben utilizar
caudalímetros de pico portátiles (peak-flow) para supervisar la respuesta al tratamiento.
6. Subraye la importancia de cumplir y seguir con exactitud la prescripción.
7. Deje al paciente la posibilidad de formular preguntas o hacerle partícipe de cualquier preocupación
relativa al medicamento.
8. Anime a dejar de fumar, en caso necesario.
9. Adapte, cuando proceda, dicha información al programa de educación terapéutica que sigue el
paciente en el marco de una patología crónica1.

Valoración y preparación

1. Compruebe la identidad del paciente, la prescripción médica (nombre del prescriptor, fecha de
prescripción, identificación del paciente), el nombre del medicamento, la posología, el tipo y la
cantidad de diluyente (en caso necesario y en ausencia de monodosis), la frecuencia de administración,
la fecha de caducidad del producto (y de esterilización del material) y la disponibilidad del
medicamento (en el centro hospitalario).
2. Compruebe en la historia clínica del paciente si se trata de un tratamiento habitual o inicial, de fondo o
de crisis, los riesgos de alergia a dichos medicamentos y algunas posibles contraindicaciones (advierta
en tal caso al médico prescriptor).
3. Antes de iniciar y finalizar el tratamiento, evalúe la frecuencia cardiaca, la frecuencia respiratoria, los
ruidos respiratorios, la pulsioximetría y el flujo máximo (en función del objetivo del tratamiento y de la
prescripción).
4. Inspeccione visualmente el medicamento para observar si presenta partículas, alguna decoloración u
otra pérdida de integridad.

No utilice ningún medicamento que presente un aspecto turbio o que se haya precipitado, salvo si el
fabricante describe dichas características como normales, ya que podría provocar efectos secundarios
nefastos.

5. Explique el procedimiento al paciente y evalúe su comprensión en función de su grado de autonomía.

Procedimiento

1. Recopile la información indispensable y su concordancia: identificación del paciente (nombre,


apellidos, sexo, fecha de nacimiento, peso en pediatría, prescripción [fecha, nombre del prescriptor y
función, firma, identificación del servicio o de la unidad o polo]). Asegúrese de la unidad del soporte de
prescripción.
2. Lávese las manos o frótelas con una solución hidroalcohólica y prepare el material necesario
organizando el plan de trabajo y el momento de la preparación.

Justificación: La organización del plan de trabajo permite evitar los errores vinculados a la preparación
de productos, su identificación, las mezclas inadaptadas de productos, el cumplimiento de dosis y
reglas vinculadas a la asepsia. La elección del momento de la preparación permite evitar las
interrupciones de cuidados y limitar los riesgos de errores.

3. Ensamble los accesorios del nebulizador conforme a las instrucciones del fabricante.
4. Retire el receptáculo del set de aerosolterapia e introduzca los productos medicamentosos o el suero
fisiológico/agua bidestilada para la nebulización. Generalmente, los productos medicamentosos están
disponibles en frascos monouso, para utilizarlos puros o diluirlos según la posología prescrita.
5. Etiquete el receptáculo del aerosol (nombres del medicamento y del paciente).
Justificación: Evita los errores en medicamentos y pacientes, cumpliendo el protocolo de identidad-
vigilancia (concordancia paciente/prescripción/medicamento).

6. Acople el receptáculo en la base del sistema difusor y de la mascarilla. En caso de traqueostomía,


utilice un adaptador.

Justificación: Las etapas y formas de ensamblaje pueden variar de un fabricante a otro. Un buen
ensamblaje del dispositivo garantiza la integridad, no contaminación y la seguridad de la
administración del medicamento.

7. Compruebe que se cumplen reglas de seguridad de la administración de medicamentos: medicamento


correcto, dosis correcta, hora correcta, vía de administración correcta, paciente correcto y trazabilidad
de la administración correcta2.
8. Coloque cómodamente al paciente en posición semisentada, obtenga su consentimiento e insista en la
importancia de la observancia. En el caso de que se trate de la primera sesión de aerosolterapia,
explíquele el cuidado. Adapte el cuidado prestado a las capacidades del paciente, sus costumbres, su
nivel de autonomía y su estado clínico. Avísele o recuérdele los posibles efectos secundarios del
medicamento.
9. Pida al paciente que se suene la nariz y expectore, si es necesario.
10. Controle el flujo máximo del paciente con ayuda del espirómetro o peak-flow (tras tomar una fuerte
inspiración, el paciente sopla lo más fuerte posible de una sola vez, con los labios cerrados sobre la
boquilla). Existen diferencias entre un espirómetro y el peak-flow. El primero puede darnos resultados
de FEV, FEM y el segundo, solo del volumen espiratorio máximo (VEM).

Justificación: la medición del flujo máximo por peak-flow no es sistemática y depende de la indicación
del aerosol, por ejemplo el asma.

11. Conecte el sistema de empalme del kit del aerosol a la toma de oxígeno o toma corriente de aire
comprimido con un caudalímetro de aire u oxígeno3,4,5,6,7 o al aparato generador de aerosol.

En ausencia de aire comprimido, se puede utilizar oxígeno. Conviene ser prudente con los pacientes
que presenten insuficiencia respiratoria, en los cuales un flujo elevado de oxígeno pueda aumentar una
hipercapnia.

12. Abra la válvula del manómetro de aire comprimido o de oxígeno hasta obtener una nube en la
mascarilla (el manómetro se regula en general entre 4 y 6 l/min, el vapor depende de la cantidad de
producto que haya en el receptáculo).
13. Lávese las manos o frótelas con una solución hidroalcohólica, según el protocolo en vigor.
14. Coloque la mascarilla sobre el rostro del paciente, de forma que la nariz y la boca queden tapadas por
completo.
15. Indique al paciente que respire lenta y profundamente. Invítele a marcar una breve pausa al final de la
inspiración y, posteriormente, espirar de forma natural. El paciente inspira por la nariz y espira por la
boca.
Justificación: La mascarilla permite nebulizar los productos sin que los pacientes tengan que realizar
esfuerzos (con respecto a otros sistemas). No obstante, el producto es más eficaz y llega a las bases
pulmonares en inspiración bloqueada.

16. Coloque el pulsioxímetro y controle la saturación en oxígeno.

Justificación: La supervisión de la saturación en oxígeno es conveniente, sobre todo, para los pacientes
con oxígeno.

17. Observe el comportamiento del paciente y su tolerancia al aerosol. Controle la frecuencia respiratoria
y la aparición de una cianosis.

Justificación: La supervisión del paciente permite verificar el funcionamiento eficaz del aparato, la
eficacia del tratamiento y el aspecto clínico del paciente, permitiendo el reajuste terapéutico si es
necesario o el descubrimiento de efectos secundarios (broncodilatadores beta-adrenérgicos).

18. Ponga a disposición del paciente lo necesario para recoger expectoraciones e indíquele que expectore.
Observe las expectoraciones.

Justificación: Las expectoraciones aumentan la eficacia de los tratamientos liberando las vías
respiratorias y mejorando la ventilación.

19. Compruebe que el timbre esté próximo al paciente.


20. Deje el aerosol puesto durante 10-15 minutos.
21. Retire la mascarilla cuando transcurra el tiempo de nebulización previsto (o el medicamento se
nebulice por completo). Corte el flujo de aire comprimido u oxígeno de nebulización3,4,5,6,7 (vuelva a
poner oxígeno al paciente que antes se beneficiaba del mismo con la mascarilla correspondiente),
refresque el rostro del paciente, pídale que se suene, tosa y expectore.
22. Controle la saturación en oxígeno, el flujo máximo y la frecuencia cardiaca del paciente.
23. Ayude al paciente a colocarse cómodamente.
24. Pida al paciente que se enjuague la boca y haga gárgaras con agua caliente tras el tratamiento por
nebulización.

Justificación: Elimina los residuos de medicamento de la cavidad bucal. En corticoterapia inhalada, es


especialmente importante para prevenir la candidiasis oral, un efecto adverso posible.

25. Lávese las manos o frótelas con una solución hidroalcohólica, según el protocolo en vigor.
26. Desheche la mascarilla. Si la mascarilla empleada es reutilizable, desinféctala según el protocolo de su
centro.
27. Ordene el set de tubuladuras.
28. Registre el procedimiento en la historia del paciente/hoja de enfermería, así como los horarios de
inicio y fin del tratamiento.
Seguimiento y cuidados

1. Supervise la eficacia del aerosol, observando la frecuencia respiratoria, los ruidos respiratorios, el
esfuerzo de tos, la expectoración, la coloración de tegumentos y la pulsioximetría.

Justificación: La evaluación del estado clínico del paciente consiste en mejorar la ventilación y los
intercambios gaseosos observando una disminución de la frecuencia respiratoria, de la obstrucción
bronquial del paciente y una mejora de la disnea. El desprendimiento de secreciones bronquiales
puede ser muy abundante y puede hacer que, a veces, se tenga que aspirar las vías respiratorias del
paciente.

2. Vigile la mejora del flujo máximo por peak-flow (según la indicación).


3. Vigile que se respete el tiempo de nebulización y que sea apropiado a la tolerancia del paciente.
4. Vigile la aparición de una taquicardia (beta-2-miméticos adrenérgicos).
5. Registre en la historia del paciente/hoja de enfermería la aparición de efectos indeseados vinculados al
tratamiento o a la intolerancia del paciente al aerosol (sensación de asfixia, pánico, aumento de la tos y
de la disnea, etc.).

Resultados esperados

 Administración del buen medicamento conforme a las reglas seguridad de los medicamentos.
 Mejora o estabilización de la saturación en oxígeno y de la función respiratoria del paciente.
 Parámetros hemodinámicos y coloración de los tegumentos del paciente satisfactorios (con respecto a
su estado clínico anterior).
 Ningún efecto adverso o secundario observado o indicado por el paciente.
 Secreciones fluidas que pueden expectorarse.

Resultados inadecuados

 Error de medicamento.
 Observación de un efecto adverso o un efecto secundario del medicamento (taquicardia, malestar).
 Respiración del paciente ineficaz, aparición de una taquipnea o disnea, respiración sibilante, tos
paroxística.
 En el hospital, se utiliza habitualmente oxígeno, aunque en algunas ocasiones debería realizarse con
aire comprimido3,4,5,6,7. El flujo de oxígeno puede tener consecuencias para el paciente y modificar su
índice de oxígeno circulante; puede ser nefasto en caso de insuficiencia respiratoria y aumentar una
hipercapnia. Hablarlo con el médico prescriptor.

Documentación

 Medicamento administrado, posología y concentración, hora y fecha de administración anotadas en la


historia individual del paciente.
 Respuesta del paciente al medicamento, con evaluación del pulso, la frecuencia respiratoria, los ruidos
respiratorios y la pulsioximetría.
 Efectos secundarios o adversos (dado el caso).
 Motivo por el que no se administra el medicamento (dado el caso).
 Información del paciente.
 Evaluación de la educación terapéutica, según el programa previsto.

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