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Glutamato Monosódico (E621): alimentos

que lo contienen
¿Es verdad todo lo que se dice sobre el Glutamato Monosódico? ¿Qué alimentos lo
contienen? Hay mucho mito en torno a esta sustancia. ¡Conócelo todo sobre ella!
El Glutamato Monosódico (E621) es un aditivo (relacionado con el sabor umami) muy
utilizado en la industria alimentaria y en la cocina asiática, que se conoce también como
proteína hidrolizada, extracto de levadura autorizada o ajinomoto.
El Glutamato Monosódico no es más que la sal sódica del primero, que hace casi un siglo se
obtenía de la fermentación de algunas algas, y hoy se obtiene de la fermentación de la caña de
azúcar o algunos cereales.

Sólo hay que leer la composición de ingredientes de muchos de los alimentos que compras,
para darte cuenta de la cantidad de ellos que incluyen el polémico Glutamato Monosódico,
“causa de todas las enfermedades conocidas y por conocer” (modo irónico ON).

¿Es cancerígeno el Glutamato


Monosódico?
Relacionar Glutamato Monosódico y cáncer es todo un clásico en los chascarrillos sobre
alimentación de cualquier ámbito: foros de Internet, la cola del súper, grupos de niños con edad
de leer las etiquetas de las golosinas, etc. Pero no es la única teoría fantástica que se lanza al
aire sin ningún tipo de rigor acerca del Glutamato Monosódico.
Personalmente, he escuchado tantas barbaridades sobre el Glutamato monosódico, que hace
tiempo que he dejado de creer que la mitad de la mitad de las cosas tengan algún tipo de base
científica. Y es que la bola ha llegado a ser tan grande, que es difícil creer que este aditivo
permitido pueda ser el causante de tantos males juntos.
¿Pero, de dónde le viene la mala fama de este aditivo? Todo comenzó cuando en el año 1968, el
Dr. Ho Man Kwok describió algunos síntomas que supuestamente estaban relacionados con el
Glutamato Monosódico, síntomas que se conocen bajo el nombre del síndrome del
restaurante chino. Este simpático nombre se le puso porque, supuestamente, algunas personas
que habían comido en dichos restaurante presentaban taquicardias, nauseas, vómitos, dolor de
cabeza, crisis asmática, alergias leves y moderadas, y opresión en la nuca y el pecho. Síntomas
todos ellos leves y pasajeros.
Que si el Glutamato Monosódico es cancerígeno, que si provoca obesidad (se le acusa por
el hecho de aumentar el apetito en un 40%), que si tiene gluten, que si es un potente alérgeno,
que si provoca Alzheimer, etc. Chascarrillos los hay para todos los gustos, pero evidencias,
pocas.
A favor del Glutamato Monosódico hay que decir que contiene mucho menos sodio que la sal,
y encima no enmascara el sabor de los alimentos, sino que los potencia. Además, debe ser el
“alimento” más estudiado de los últimos 25 años por toda clase de Instituciones públicas y
privadas a lo largo y ancho del mundo, y las conclusiones son siempre las mismas: no es un
aditivo nocivo para la salud.

Glutamato Monosódico: comida


China y mucho más

Todos deberíamos saber es que el Glutamato Monosódico es un aminoácido natural, no


esencial, que se encuentra en casi todos los alimentos, sobre todo en aquellos que son ricos en
proteínas, como los lácteos, carnes, pescados e incluso en la leche materna.
El Glutamato Monosódico también se encuentra en muchas verduras, en champiñones y
en tomates. Pero lo que más te va a sorprender es que nuestro organismo produce Glutamato
Monosódico de forma natural, ya que es necesario para su buen funcionamiento, al ser la
principal fuente de energía del intestino.
Aunque la mayoría de nosotros relacionamos el Glutamato Monosódico con la alimentación
industrial, lo cierto es que e la cocina oriental éste se usa como potenciador de sabor de forma
directa en la mayoría de sus elaboraciones caseras.

Nadie o casi ninguno de nosotros tenemos un tarro de Glutamato Monosódico en casa, pero
podríamos hacer un buen montoncito si aisláramos el Glutamato Monosódico de los
alimentosque compramos y almacenamos en nuestras despensas: frutos secos, salchichas,
precocinados, patatas fritas, snacks, patés, cremas, salsas, caldos, pastillas de caldo
concentrado, encurtidos, pizzas, palitos de cangrejo, derivados del pescado como las gulas de
surimi, etc.

Glutamato Monosódico: alimentos


infantiles
El hecho de que el Glutamato Monosódico esté presente en muchos alimentos para niños
(galletas saladas, gusanitos, patatas fritas, comida infantil, etc.) no supone por sí mismo un
peligro para la salud de nuestros hijos, siempre y cuando las cantidades en las que éste se usa
sean moderadas.

En todo caso, como con cualquier otro aditivo, si notamos que el Glutamato Monosódico es
causante de algún tipo de efecto adverso de forma reiterada y comprobada, lo más lógico es
comentarlo con tu pediatra.

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