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Universidad de Buenos Aires

Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo


Carrera de Arquitectura
Materia: Teoría de la Arquitectura
Cátedra Prof. Arq. Eduardo Maestripieri

UTÓPICAS: ITINERARIOS DEL PROYECTO


Proyecto , Memoria y Construcción del espacio arquitectónico

CANON
PROYECTO Y SOCIEDAD
Institución arquitectónica. Norma y Forma.
La enseñanza de la Arquitectura.
Geopolítica del Conocimiento

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Introducción

Canon, Proyecto y Sociedad

El texto que sigue, en tanto conjunto de ideas , tiene como objetivo provocar algún tipo
de sinergia alrededor de lo que en primera instancia pudiera parecer una utopía: la
búsqueda o indagación sobre la identidad de los conocimientos en Arquitectura.
Expresado de otra forma , nuestra intención es habilitar una nueva mirada sobre las
variables que inciden en los procesos de enseñanza de la Carrera de Arquitectura, en el
marco de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos
Aires, inserta en el nuevo escenario mundial, denominado “Sociedad del Conocimiento
y de la Información.

Por lo tanto acciones educativas como, enseñar, investigar, reflexionar, formar,


transmitir, evaluar, etc., determinan un modelo de Proyecto educativo cuya existencia
depende de una serie de elementos: información, Teoría/s, creencias, normas (canon),
actores, estructuras e instituciones que articulan entre si un marco de relaciones
particulares. La suma de estos eventos diseñan el escenario de la Educación Superior y
deben ser comprendidos como variables que inciden en los modos de producción del
conocimiento en general y en particular en la producción teórica- técnica de la Carrera
de Arquitectura. Cabe aclarar que la elección de este enfoque implica una toma de
partido o elección, un recorrido, una forma de reflexión que deja de lado otras opciones,
en nuestro caso el rumbo a seguir será desde la geo- política del Conocimiento.

La reflexión geo - política del conocimiento.

Desde el punto de vista de la geopolítica del conocimiento podemos articular la


hipótesis de que los diseños globales construyen historias locales. Por lo tanto intentar
comprender la construcción del conocimiento desde la geo-política del conocimiento en
el marco de la cultura occidental, es aludir a la dimensión institucional y cultural de la
Universidad, lo cual nos permitirá develar las relaciones económicas y políticas
vinculadas a la producción del conocimiento., su relación con los avances científicos y
tecnológicos y las formas de transmisión y difusión del saber instituido. A su vez nos

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habilita a entender a la institución Universidad como parte del primer diseño global del
mundo colonial. Las grandes civilizaciones clásicas, griega y romana, anteriores a la
formación del mundo europeo-cristiano poseían instituciones educativas; la Universidad
fue heredera de ese conocimiento, lo transformó al servicio primero de la difusión del
cristianismo y luego como instrumento vinculado al poder de la expansión económica-
colonial europea fue la encargada de transmitir los valores de la cultura dominante.
[…] la diferencia que nos interesa aquí es aquella que existe entre historias
locales en las que se piensan y se distribuyen los diseños globales y aquellas
historias locales que tienen que negociar los diseños globales. En suma, lo que
nos interesa aquí es la configuración de la diferencia colonial en el plano
institucional de la educación . […] (Mignolo, Walter 2002:8)

En este sentido, al abordar la construcción del conocimiento desde esta perspectiva nos
permite introducir la dimensión histórica de la Universidad de Buenos Aires (espacio de
saber institucional) y de nuestra Facultad (institución arquitectónica), vinculada a las
influencias intelectuales y las prácticas que diseñaron la trama de ciertos sucesos socio-
políticos y económicos, permitiendo develar que la universidad nacional reprodujo la
tradición de la universidad europea dibujando un mapa cultural acorde a la forma que la
europeización del mundo fue adquiriendo desde el siglo XV en adelante.

Resumiendo podemos decir que la historia institucional y cultural de la Universidad y


como espacio de difusión, producción y transmisión de conocimientos desde la
geopolítica del conocimiento, introduce la dimensión histórica del conocimiento
asociado a la expansión económica europea, a los diseños globales puestos en relación
con las historias locales desarrollando distintas formas de justificar el poder. Ello
implica para nosotros poder reflexionar sobre cuáles serían las condiciones
fundacionales de la producción de los conocimientos en torno a la Carrera de
Arquitectura en nuestra Facultad.

Contexto - s. XXI

A partir la década de 1980 comenzó a definirse un nuevo orden mundial; el mundo


conocido fue dividido socio-político, y económicamente, en países desarrollados (PD) y

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países en vías de desarrollo (PVD) resultado de un liberalismo que ha prevalecido en los
debates académicos y políticos afectando definitivamente el rol del Conocimiento, pues
la expansión global de la economía ha planteado problemas y obstáculos generando un
complejo escenario mundial de acción a partir de una división del trabajo internacional
que tiene como sustento los siguientes factores:

 Capacidad rápida de adaptación a los cambios


 Diferenciación de los costos de mano de obra
 Creciente competitividad Internacional
 La idea de Progreso asociada a los siguientes principios:
cambio tecnológico; modernización y productividad.

En este sentido surge la idea que la fuente de la productividad deriva en las tecnologías
de generación del conocimiento, el proceso de la información y la comunicación
(Sin duda, el conocimiento y la información han sido elementos decisivos en todos los
modelos de desarrollo, ya que el proceso de producción siempre se basa sobre cierto
grado de conocimiento y sus formas de difusión). Sin embargo, cabe destacar que en
este modelo en particular, la acción del conocimiento sobre sí mismo es la principal
fuente de productividad (un círculo de interacción de las fuentes del conocimiento :
ciencia, innovación, tecnología y la aplicación de éstas para un modelo de desarrollo,
constituido por el cambio en el paradigma tecnológico)

Podemos afirmar que surge el reconocimiento general de que vivimos un tiempo


histórico en el cual la constante innovación tecnológica parece desequilibrar la ecuación
enseñanza-aprendizaje hacia la valencia aprendizaje, transformando poco a poco el
entorno educativo en un proceso de formación continua, así como las Tecnologías de la
Información y la Comunicación amplifican y producen efectos de sentido que
preanuncian cambios en la formación disciplinar y la práctica profesional.

Institución arquitectónica.
Norma y Forma.
La enseñanza de la Arquitectura

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En este giro de nuestro relato y desde la geo-política del conocimiento fijaremos las
coordenadas de nuestra reflexión sobre la identidad de estos conocimientos, en relación
con nuestra Facultad bajo el signo del Orden cultural del Renacimiento, pues coincidió
con el arribo de los europeos a América. En su evolución y transformación hacia el
pensamiento manierista cortesano de finales de siglo XVI conquistó y colonizó
América, Asia y África. Asimismo coincidió con la expansión de las ordenes religiosas
que difundieron el cristianismo y la cultura occidental en los nuevos continentes,
habilitó el proceso de europeización del mundo , cuya consecuencia inmediata fue la
emergencia del circuito comercial del Atlántico y con posterioridad bajo diferentes
ordenes culturales, la construcción del concepto Hemisferio Occidental que determinó
por último la división Norte-Sur del Atlántico.

Fue el momento de fragmentación institucional de este territorio de conocimientos al


articular la pertenencia de los estudios en Arquitectura al ámbito de la Academia
(institución arquitectónica) y des-vincularse de la producción de los Talleres
Artesanales, situación que intencionalmente hemos asumido para un análisis que nos
permita focalizar un aspecto de la producción intelectual y material de estos
conocimientos: sus características culturales

En este sentido los Tratados Renacentistas junto al Tratado de Vitrubio deben ser
entendidos como textos de teoría que a partir de este orden cultural fueron parte del
proceso de expansión de Occidente del cual para nosotros América fue y es constitutiva.
Por lo tanto el término cultura es utilizado dentro del contexto de la civilización
occidental. Desde esta perspectiva la producción intelectual y material vinculada a la
Arquitectura revela las formas y los significados de la organización del mundo y de la
sociedad en un tiempo y espacio histórico establecido. La situación es relacional con las
formas de difusión y transmisión del conocimiento en un momento dado y como
resultado de cambios de orden epistémico, es decir culturales.

El uso del término “cultura” permite en particular conforme lo señala Roger Chartier en
su artículo “Relato y Conocimiento”, articular dos sentidos que siempre se han
mezclado en torno a este concepto: el primero designa los objetos que en una sociedad
dependen del juicio estético o intelectual: el segundo apunta a las prácticas corrientes,

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por las cuales una determinada sociedad hace uso de esos objetos. Siguiendo por este
camino reflexivo entonces podemos afirmar que:
[…] pensar críticamente las formas y las prácticas es pues,
necesariamente, elucidar las relaciones sostenidas por estas dos
realidades. […] (Chartier, Roger; 2004: “Relato y Conocimiento”
www.oei.org )

De acuerdo con este planteo, los objetos del territorio de conocimientos denominado
Arquitectura, están investidos de significaciones plurales y móviles construidos en la
negociación, entre una proposición y una recepción. Es decir, los arquitectos junto a las
autoridades (académicos, críticos, el discurso de las instituciones oficiales relacionadas)
comprometidas en la producción de estos objetos, desean fijar el sentido y enunciar la
correcta interpretación que debe asumir la lectura o la mirada, porque la producción de
un determinado conocimiento posee sus reglas, convenciones y jerarquías. Sin
embargo la recepción puede distorsionar o inventar porque se construye sobre la
capacidad de implementar esquemas mentales y afectivos que una determinada sociedad
posee y que regulan las relaciones entre la organización del poder y de la sociedad en un
determinado orden cultural. En oposición todo gesto creador del arquitecto o del
diseñador inscribe en sus formas y sus temáticas las prácticas que configuran su relación
con la organización del poder y de la sociedad.

Expresado de otra forma, la producción intelectual, los discursos de validación


institucional (Teoría/s) así como la materialización de los objetos de este territorio se
genera en el marco de ciertas reglas que se definen por Leyes de determinación, desde
el Renacimiento hasta nuestro días, las leyes pueden ser de Mecenazgo, Patronazgo o
Mercado, etc. En este contexto determinado por el complejo entramado de sus
condiciones de posibilidad material en relación con las normas o leyes instituidas, así
como por el canon o reglas que hacen a su concepción, su comprensión y transmisión,
nos hace pensar que el arquitecto o el diseñador generan un determinado objeto cultural
inscripto en condiciones de determinación y en consecuencia podemos asimilar esta
producción a la de un demiurgo que participa en la construcción de objetos de uso
corriente, religioso, institucional etc., reveladores de universos culturales.

Estos universos culturales están compuestos de objetos

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[…] que circulan, se exhiben, se intercambian y se utilizan en cuanto
instrumentos mediadores de las relaciones entre los seres humanos, en un
determinado espacio y producto de un momento histórico. […] (Augé,
Mark; 2001:102)
En este sentido
[…] la cultura dentro de un contexto occidental, es decir moderno-
colonial, es ante todo una cosmología una suma de representaciones
transmitidas de generación en generación, portadoras de la génesis y la
organización del mundo y de la sociedad. […] (Augé, Mark: 2001:104)

A su vez al situar las operaciones derivadas de la ecuación enseñanza –aprendizaje de


la Carrera de Arquitectura bajo una identidad cultural y geo-política del conocimiento,
nos permite comprender la producción de los objetos (norma y forma) en Arquitectura
desde un planteo en el cual el espacio de la ciudad y sus transformaciones debe quizás
asumir una visión en común en la construcción de un saber integral e integrador, una
epistemología de la reconciliación entre aquellos conocimientos escindidos entre la
teoría y la técnica y cuyo propósito es la materialización de un objeto. Estos objetos
comparten, por sus características materiales, una interacción social y configuran en su
conjunto el universo propio de una cultura. En consecuencia aludimos a la producción
de objetos que desde su dimensión cultural podemos relacionar con las costumbres y las
tradiciones de una determinada organización social y que fueron, son y serán
expresiones simbólicas y formales de la cultura dominante.

Desde otro punto de vista, la cartografía de los espacios institucionales y sus discursos
de validación institucional (institución arquitectónica) vinculados al Territorio
"Arquitectura" nos ayudará a develar las formas de articulación y transformación del
conocimiento desde la Academia Renacentista a las Escuelas Politécnicas Francesas,
proceso que se relaciona con la Universidad de Buenos Aires y el espacio fundacional
del saber específico de nuestra Facultad.

En este sentido es importante comprender que el conocimiento en el marco de la cultura


occidental se articuló desde la Filosofía y la Ciencia que dieron sustento a las doctrinas
y cambios de orden epistémicos. Por lo tanto podemos pensar que la producción del
conocimiento desde la Arquitectura por sus características de materialización, articula
las expresiones formales y simbólicas de los distintos cambios de orden epistémicos y

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sus relaciones de poder, por lo que es posible pensar esta producción intelectual y
material desde su dimensión comunicacional pero subordinadas al discurso de la
Filosofía y a la Ciencia.

Roberto Machado escribió:


[…] episteme no es sinónimo de saber, significa la existencia necesaria
de un orden, de un principio de ordenación histórica de los
conocimientos anterior a la ordenación del discurso establecido por los
criterios de cientificidad y es independiente de ella. La episteme es el
orden específico del saber; es la configuración, la disposición que el
saber asume en determinada época y que le confiere una positividad en
cuanto saber […] (Machado, Roberto; 1982:148-149)

Esta situación nos lleva a pensar en el concepto de Disciplina científica-académica y su


articulación institucional en el espacio de la Universidad, bajo la consolidación del polo
letrado del conocimiento1. La organización del conocimiento en disciplina /s autónomas
y su articulación en el espacio institucional de la Universidad se genera a partir de la
división de un campo del conocimiento en otros sub-campos que repiten la estructura de
funcionamiento del campo instituido, evitando reconocer en la práctica aquellas
características en común que la definieron como sub-campo del cual se desprendió. Esta
operatoria se tensiona en un doble sentido: por un lado induce a las fronteras que
delimitan un determinado saber a una Disciplina específica y por otro define jerarquías
y su consecuente ejercicio del poder. Por ejemplo: la Arquitectura y los Diseños se
constituyeron desde el campo del conocimiento de los saberes útiles y técnicos
vinculados a la producción material. El Renacimiento delimitó la Arquitectura al
espacio y el discurso institucional de la Academia de las Bellas Artes y los Diseños a
los Talleres Artesanales. Hacia finales del s. XIX, siempre en el marco de la cultura
occidental se re-articuló la carrera de Arquitectura junto a la de Ingeniería civil para dar
nuevas respuestas a la ciudad industrial conforme la re-estructuración que el espacio del
saber universitario asumió (evento que será posteriormente explicitado), y los Diseños
en las Escuelas de Artes y Oficios para la expansión comercial y competitiva del

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Cabe aclarar que este concepto es utilizado por el Dr. Ramón Esparza Estaún (UPV/EHU) en el marco
de sus trabajo de investigación sobre las formas de difusión del Conocimiento. El Polo Letrado del
Conocimiento hace referencia a la aparición de la Imprenta y la evolución de la Industria del Papel a
finales del quatroccento. Situación que permitió la transmisión del conocimiento a través del libro,
caracterizado por el distanciamiento de la tradición manuscrita (colofones, abreviaturas, etc.) y la práctica
de la lectura en voz alta. Independizó la producción de los Tratados y los Manuales de los talleres
monásticos. Asimismo incorporó la producción tipográfica y el grabado como técnicas de impresión y el
reemplazo del latín por los idiomas griego e italiano como lenguas cultas.

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