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Manual de estilo
Chicago-Deusto
Manual de estilo
Chicago-Deusto
2013
Universidad de Deusto
Bilbao
La primera edición de The Chicago Manual 01 Style se publicó en 1906. Desde
entonces se ha actualizado en ediciones sucesivas. En 2010 se incorporaron nuevos
contenidos para su 16." edición. Dos años después un acuerdo entre los departa-
mentos editorial.es de la Universidad de Chicago y la Universidad de Deusto ha
permitido ofrecer, por primera vez, la adaptación al español de la última edición
en vigor de este clásico manual de referencia internacional. El Manual de estilo
Chicago-Deusto ha sido dirigido por Javier Torres Ripa, responsable de las pu-
blicaciones de la Universidad de Deusto desde 1985, autor, editor y coordinador
de diversas monografías y revistas.
ISBN: 978-84-15759-14-0
Depósito legal: BI - 1250-2013
Prefacio xm
Agradecimientos XVII
libros y revistas 3
Presentación 4
Partes de un libro 4
Partes de una revista 36
Consideraciones para publicaciones digitales 50
Presentación 116
Ilustraciones 116
Tablas 136
Presentación 162
Propiedad intelectual y transmisión de derechos 162
El contrato de edición 172
Derechos subsidiarios 176
Responsabilidades del autor 182
5 Gramática y uso j 97
Gramática 199
Presentación 199
El sustantivo 200
VII
SUMARIO
El pronombre 203
El adjetivo 211
Los determinantes 214
El verbo 218
El adverbio 228
La preposición 230
La conjunción 234
Las interjecciones 237
La estructura paralela 237
El uso lingüístico 239
Presentación 239
Glosario de palabras y expresiones problemáticas 239
Palabras homófonas 243
Palabras parónimas 245
El lenguaje no discriminatorio 247
6 Puntuación 251
Presentación 252
La puntuación en relación con el texto circundante 252
El punto 256
La coma 257
El punto y coma 267
Los dos puntos 269
Los signos de interrogación 271
Los signos de exclamación 272
El guion y la raya 273
Los paréntesis 277 •
Las llaves y los corchetes 279
La barra 280
Las comillas 282
El apóstrofo 283
Concurrencia de signos de puntuación 283
Listas y esquemas 284
Presentación 290
Formación del plural 290
Contracciones, interjecciones y onomatopeyas 294
División de palabras 295
Ligaduras 298
Cursiva, mayúsculas y comillas 298
Palabras compuestas y prefijadas y uso del guion 308
Acentuación 310
VllI
SUMAR I O
Presentación 3 J7
Nombres de persona 3 18
Cargos y tratamientos 325
Sobrenombres, antonomasia y personificaciones 332
Gentilicios y nombres étnicos o de grupo 335
Topónimos y otros nombres de lugar 337
Derivados de nombres propios 346
Nombres de organizaciones 347
Términos históricos y culturales 353
Términos cro nológicos 363
Térnunos religiosos 365
Términos militares 374
Nombres de barcos y otros vehículos 377
Terminología científica 378
Nombres comerciales y marcas registradas 39 1
Títulos y otros epígrafes 392
Letreros y lemas 411
Presentación 414
Cifras y numerales 414
Plural y puntuación de los números 430
Intervalos de números 431
Números romanos 432
Unidades del Sistema Internacional, SI 434
10 Abreviaciones 441
Presentación 442
Nombres y tratamientos 45 1
Geografía 459
Cronología 465
Bibliografía y erudición 467
Libros de la Biblia 475
Ciencia y tecnología 479
Economía y comercio 492
Abreviaciones musicales 497
11 Idiomas extranjeros 50 l
Presentación 502
Títulos y otros nombres propios 502
Idiomas que emplean el alfabeto latino 504
IX
SUMARIO
12 Matemáticas 551
Presentación 552
Estilo de las expresiones matemáticas 552
Preparación y edición de originales en papel 581
Presentación 590
Cambios permisibles en las citas 591
Las citas en relación con el texto 593
Comillas 601
Elipsis 608
Interpolacione y aclaraciones 612
Citación de fuentes en el texto 614
Citas en idioma extranjero 618
Presentación 746
Referencias autor-año: formato básico, con ejemplo y variaciones 747
Listas de referencias y citas en el texto 752
Referencias autor-año: casos especiales 760
x
SUMARIO
16 (ndices 77 1
Presentación 772
Componentes de un índice 774
Principios generales de indización 783
Indización de nombres propios y variantes 784
Indización de títulos de publicaciones 789
Alfabetización 792
Puntuación en los índices: sumario 804
La mecánica de la indización 806
Edición de un índice compilado por otra persona 817
Consideraciones tipográficas para los índices 818
Ejemplos de índices 820
Bibliografia 897
Sobre escribir y editar 898
Sobre publicar 905
Diccionarios 911
Obras de referencia general 9 14
Miscelánea de obras citadas en el texto 919
Xl
Prefacio
XIII
PREFACIO
XlV
PREFACIO
xv
PREFACIO
XVI
Agradecimientos
XV/l
AGRADECIMIENTOS
XVl1I
AGRADECIMIENTOS
El editor
Deusto-Bilbao, junio de 2013
XIX
1 Libros y revistas
Presentación 1.1
Partes de un libro 1.3
Introducción 1.3
Números de página 1.5
Cabeceras 1.9
Preliminares 1.16
Portada 1.16
Página de derechos 1.19
Dedicatoria y epígrafe 1.35
Tabla de contenidos (o umario) y lista de ilustraciones o tablas 1.37
Prólogo, prefacio y agradecimientos, e introducción 1.39
Otros preliminares 1.43
Texto 1.45
Divisiones del texto 1.46
Subdivisiones del texto 1.53
Páginas finales 1.57
Cubiertas y sobrecubiertas 1.66
Presentación
1.1 libros y revistas como núcleo de las publicaciones académicas. Los li -
bros y revistas impresos, y sus homólogos digitales, constituyen el núcleo
de la publicación académica, y son el objeto de análisis que utiliza este
manual para ofrecer una visión global de la estructura de las obras científi-
cas o universitarias.
Partes de un libro
Introducción
1.3 Rectos y versos. Las editoriales se refieren a cada porción de papel inde-
pendi.ente, que uno pasa en un libro impreso y encuadernado como «ho-
jas», y la «página» es cada una de las caras de esa hoja. La parte anterior
o delantera de una hoja, es decir, la parte que queda a la derecha en un li-
bro abierto, se denomina «recto». La parte posterior de la hoja, o cara que
queda a la izquierda cuando se pasa la hoja, se denomina «verso». Los rec-
tos se numeran siempre con números impares y los versos siempre con nú-
meros pares. Estas consideraciones tienen especial significación en las
ediciones facsimilares y en las bilingües; en el libro electrónico, la dife-
renciación entre rectos y versos se puede representar o simular pero no es
imprescindible.
4
Partes de un libro 1.4
PREUMINARES
Páginas en blanco (opcionales)
Anteportada o portadilla del libro 1
Frontispicio, frontis o blanco TI
Portada ID
Página de derechos IV
Dedicatoria V
Epígrafe VoVI
(Tabla de) Contenidos o sumario VoVII
(Lista de) Ilustraciones página impar o par
(Lista de) Tablas página impar o par
Prólogo página impar
Prefacio página impar
Agradecimientos (si no forman parte del prefacio) página impar
Introducción (si no forma parte del texto) página impar
Abreviaturas (si no forman parte de las páginas finales) página impar o par
Cronología (si no forma parte de las páginas finales) página impar
5
1.5 LIBROS Y REVISTAS
TEXTO
Primera página del texto (introducción o capítulo 1)
o
Segunda portadilla o primer título de parte 1
Blanco 2
Primera página del texto 3
PÁGINAS FINALES
Agradecimientos (si no forman parte de los preliminares) página impar
Apéndice (o el primero de ellos si hubiera más de uno) página impar
Segundo apéndice y siguientes página impar o par
Cronología (si no forma parte de los preliminares) página impar
Abreviaturas (si no forman parte de los preliminares) página impar
Notas página impar
Glosario página impar
Bibliografía o referencias página impar
(Lista de) Colaboradores página impar
Crédito de las ilustraciones (si no forman parte de
pies de foto o no están incluidos en otra sección) página impar
fndice(s) página impar
Números de página
1.6 Números romanos para las páginas preliminares. Las páginas prelimi-
nares de un libro pueden paginarse con números romanos (véase 1.4). Esta
práctica evita tener que volver a numerar el resto del libro cuando, por
ejemplo, se añade en el último momento una página de dedicatoria o de
agradecimientos. Por convención, en las páginas en blanco o en las pági-
nas iniciales -por ejemplo, las páginas de portadilla, portada, la página de
derechos, dedicatoria y epígrafe- no aparece ningún folio ; y en la página
6
Partes de Uf! libro 1.9
de inicio de cada sección de las páginas preliminares (p. ej. tabla de conte-
nidos, prólogo, prefacio, etc.) se usa un folio a pie de página, o no se pone
ninguno. En la edición digital, los números romanos de las páginas prelimi-
nares pueden dar lugar a confusión al no coincidir la numeración electróni-
ca de las páginas con el folio.
1.7 Números arábigos para el texto y las páginas finales. El texto, o parte
central de un libro, comienza en la página 1 con numeración arábiga y esta
continúa hasta el fmal. Si al texto le precede una segunda portadilla o se
abre con un título de parte, estos constituirán la página 1, la página siguien-
te será la 2, y el primer número arábigo en aparecer será el 3 con el texto.
Algunas editoriales no incluyen la segunda portadilla en la paginación, con
lo que el texto comienza en la página 1. La página que abre cada capítulo de
texto y cada sección de las finales puede estar numerada al pie o no estar
numerada. Si existen muchas páginas con ilustraciones o tablas, solo se nu-
meran en el caso de largas listas de cifras o tablas.
Cabeceras
7
1.10 LIBROS Y REVISTAS
1.10 Cabeceras para las páginas preliminares. Las cabeceras nunca se usan en
las páginas iniciales (portada, portadilla, página de derechos , dedicatoria
y epígrafe) ni en la primera página de la tabla de contenidos, prefacio, etc.
(véase 1.15). Todo elemento que ocupe más de una página lleva cabeceras.
Cada elemento de las páginas preliminares lleva normalmente el mismo en-
cabezado tanto en la página par como en la página impar.
1.11 Cabeceras para el texto. Las páginas iniciales de los capítulos no llevan
cabecera (véase 1.15). La elección de las cabeceras para las otras páginas
del texto viene determinada principalmente por la estructura y naturaleza
del libro. Entre los posibles Órdenes aceptables se encuentran los siguien-
tes:
8
Parles de /In libro 1.17
los subtítulos se usan como cabeceras en las páginas pares, se usa como ca-
becera el primer subtítulo de la página. Se utiliza este mismo principio en
las cabeceras de los diccionarios.
1.13 Cabeceras de las páginas finales. Las cabeceras de las páginas finales si-
guen la misma pauta que las de las páginas preliminares y que las del texto
(pero véase 1.14). Si hay un apéndice, la palabra «Apéndice» (o «Apéncli-
ce 1» O «Apéndice A», etc.) va en la página par, y su título en la página im-
par. Si hay más de un índice, es fundamenta l que lo indiquen las cabeceras
(<<índice de nombres», «fndice de materias», etc.).
1.14 Cabeceras de las notas finales. Las cabeceras de una sección de notas que
vaya en la parte final del libro deberán indicar los números de las páginas.
que las incluyen o - mucho menos útil para los lectores, pero mejor para
las editorial.es- el capítulo donde se encuentran, dentro del texto, las refe-
rencias relevantes a notas. Si se usan números para los capítulos, es funda-
mental que las cabeceras de página par del texto también lleven el número
del capítulo. De este modo, en dos cabeceras colocadas en caras enfrenta-
das se podría leer esto:
Preliminares
PORTADA
9
1.18 LIBROS Y REVISTAS
1.18 Portada. La portada (pág. III o, a veces, págs. JI y III) muestra el títu-
lo completo del libro , el subtítulo, si hubiera, el nombre del autor, editor
o traductor, y el nombre y locali zación de la editorial. Si el tamaño de le-
tra o estilo del subtítulo difieren de los usados en el título principal , no
es necesario utilizar dos puntos ni ninguna otra puntuación para separar-
los. En una nueva edición de una obra publicada, el número de dicha edi-
ción (p. ej. «Tercera edición») debe aparecer también en la portada, nor-
malmente detrás del título (véase 1.25-26). El nombre del autor o autores
(véase 1.62) puede aparecer encima o debajo del título. Los nombres de
pila no deben reducirse a sus iniciales a menos que el nombre del autor sea
lo suficientemente conocido (p. ej. P. D. James, 1. M. Coetzee), o que el pro-
pio autor así lo prefiera (véase j 4.73). Chicago-Deusto no considera nece-
sario incluir en la portada los títulos académicos ni el centro donde trabaja
el autor después de su nombre, a excepci ón del título de doctor en Medici-
na para publicaciones médicas. Los editores y los traductores deben estar
incluidos en una lista con la fórmula «Edición de» o «Edición a cargo de»
y «Traducción de». El nombre completo de la casa editorial debe aparecer
en la portada y normalmente va seguido de la ciudad, o ciudades, donde se
encuentra su sede principal. El logotipo de la editorial también puede apa-
recer aquí. El año de publicación es mejor omitirlo de la portada, especial-
mente si entra en conflicto con la información incluida en el copyright en
la página IV (véase 1.22).
PÁGINA DE DERECHOS
JO
Partes de un libro 1.22
1.20 Nota biográfica. Se trata de una breve anotación sobre el autor o auto-
res (incluidos el editor, el compilador y los traductores) que comprende sus
publicaciones previas y, si fuera relevante, su titulación o cargos académi-
cos. Los detalles, así como la redacción, deben ser coherentes con la infor-
mación que aparece en la cubierta o sobrecubierta. Aunque tal nota aparece
normalmente en la parte superior de la página de derechos, en otras ocasio-
nes puede aparecer en otra página aparte o bien en las páginas de prelimi-
nares, en las páginas finales, en las sobrecubiertas o en la solapa del libro,
según las preferencias de la editorial.
11
1.22 LIBROS Y REVISTAS
16=
Cualquier forma de reproducción. distribución. comunicación pública o
transformación de esta obra solo puede ser realizllda con la autorización de
sus titulares. salvo excepción prevista por la ley. Dirljase a CEDRO (Centro
Espailol de Derechos Reprográficos. <www.cedro.org» si necesita fotocopiar
o escanear algún fragmento de esta obra.
FIGURA 1.1. Ejemplo de página de derechos que incluye doble copyright e ISBN, por
tratarse de una coedición, NIPO, aviso de CEDRO y la información de Catalogación en la
Publicación (ClP) (véase 1.19).
/2
Partes de 1111 libro 1.24
FIGURA 1.2. Copyright de la cuarta edición (2010) con linea de impresión que indica
que la presente edición fue reimpresa por tercera vez en 201 1 (véase 1.23).
/3
1.25 LIBROS Y R EV I STAS
al autor o a otra persona después de que el copyright inicial haya sido re-
gistrado e impreso en la primera edición), el nombre del nuevo titular del
copyright sustituye al del anterior. La fecha del copyright sigue siendo la
misma a menos que haya sido renovado. El copyright permanece en vigor
aunque la renovación o reasignación de la información no pueda, por al-
guna razón, aparecer en una nueva edición o impresión.
/4
Parles de un libro 1.31
Para más información sobre los créditos de las ilustraciones véase 3.28-36.
Para un análisis más detallado sobre los permisos véase el capítulo 4.
/5
Oeorges Oidi-Hubennan es catedrático de la &ole des haute$
études en scienees sociales de P¡lrís. Es nUlor de más de lreinla
libros sobre historia y leorfa de las imágenes. incluido Fro Angelic:
Dissembloflce olld Figurarion, también publicado por University 01'
Chicngo Press.
Oidi-Hubennon,Oeorges.
l'fIllQges /na/gré (0111 . Inglés]
images in spite of a11 : four I?holographs from Auschwirz I
Oeorges Oidi-Hubermnn; traducción al inglés de Shane B. Lillis.
p.cm.
Incluye (ndice.
ISBN-I3: 978-0-226- 14816-8 (encuadernación en tela)
ISBN-lO: 0-226- L48 16-5 (encuadernación en lela: papel alcalino)
1. Holocaust, Jewish (J939-1945)-HiSloriogrnphy. 2. World War,
1939-1945 - Pholograpby. 3. Historiography and pholography. l. T(lulo.
0804.348.05313 200S
940.53'8072 - dc22
FIGURA 1.3. Página de derechos de una traducción, que incluye el trtulo y el copyright
de la edición original (como establece el contrato con el editor o editorial original) y la
nota bibliográfica del autor (Georges Didi-Huberman) y la traductora (Shane B. Lillis)
(véase 129).
16
Partes de U/I libro 1.32
1.32 Número Internacional Normalizado del libro (ISBN, por sus siglas en in-
glés). Los editores asignan un ISBN a cada libro de acuerdo con un sistema
establecido a finales de los años sesenta por la empresa R. R. Bowker Com-
pany y la International Organization for Standardizatioo (ISO, por sus si-
glas en inglés). El ISBN identifica el libro con un número exclusivo y, de
esa manera, facilita su ordenación y localización en los inventarios. Ade-
/7
1.33 LIBRO S Y R E VI STA S
más de aparecer en la página de derechos (véase fig. 1.1), el ISBN debe im-
primirse también en la cubierta o sobrecubierta del libro (véase l.71). Cada
formato o encuadernación debe tener un ISBN djferente (p. ej. tapa dura,
rústica, CD-ROM, formato de libro electrónico, etc.). Las publicaciones
electrónicas deben incluir el ISBN en la pantalla que muestra el título o su
equivalente, o en la primera pantalla. A algunos libros que forman parte de
series de monografías se les puede asignar un ISSN (Número Normaliza-
do de la Serie rnternacional) además del ISBN. En algunos países está más
extendido el uso del IBTC (International Book Industry Categories) que es
otro sistema internacional de clasificación de materias, con la misma voca-
ción de estandarización y orientación comercial que el ISBN. Para más in-
formación al respecto, póngase en contacto con la FGEE (Federación de
Gremios de Editores de España). Para consultar la información sobre el uso
del ISSN en la declaración de copyright en revistas, véase 1.97.
/8
Partes de un libro 1.37
DEDICATORIA Y EP(GRAFE
1.36 Epígrafe o cita comentada y fuente de esta. Es posible que un autor de-
see incluir un epígrafe -cita pertinente, pero que no forma parte del tex-
to - al comienzo del libro. Si no hay dedicatoria, el epígrafe puede co-
locarse en la página V (véase 1.4). De lo contrario, suele ubicarse en La
página VI, en la parte opuesta a la tabla de contenidos. Ocasionalmente,
también se emplean epígrafes al comienzo de los capítulos y, con menor
frecuencia, al comienzo de una sección, dentro de un capítulo. La fuen-
te de un epígrafe se suele dar en la línea siguiente a la cita o en la últi-
ma línea de texto de la cita tras el punto y seguido, entre paréntesis (véa-
se 13.34). Solo deben aparecer el nombre del autor - en caso de que sea
un autor conocido, solo el apellido- y, normalmente, el título de la obra.
Aparte de eso, es costumbre no añadir notas a los epígrafes de un libro. Si
es necesaria una nota final o a pie de página del epígrafe de un capítulo, el
número de referencia debe seguir a la fuente; o, para evitar la intrusión de
un número, puede darse la documentación suplementaria en una nota no
numerada (véase 14.47).
/9
1.38 LIBROS Y REVISTAS
1.39 Prólogo. El término prólogo debe quedar reservado para las observacio-
nes preliminares de personas que no son el autor, incluidos el editor o
compilador, especialmente si el trabajo ya incluye un prefacio del autor
(véase 1.40). Puede ocurrir que la editorial decida mencionar el prólogo
20
Tabla de contenidos
Agradecimientos IX
Lista de abreviaturas XIII
Introducción: Ciencia como Literatura
FIGURA 1.5. Tabla de contenidos o sumario que muestra los preliminares, introduc-
ción, partes, capitulas, páginas finales y ubicación de la galerla de fotos (véase 1.37).
21
ILUSTRACIONES
PleURAS
TABLAS
FIGURA 1.6. Lista parcial de ilustraciones, con subtftulos. Si el libro no contiene ta-
blas, se omite el subtitulo «Figuras», Si contiene muchas tablas, se enumerarán, proba-
blemente, en una lista en página nueva bajo el encabezado «Tablas» . El mejor modo de
enumerar las ilustraciones de varias clases dependera tanto del espacio disponible como
de la lógica (véase 1.38).
22
Partes de UII libro 1.39
Ilustraciones
A continuación de la pág. 46
l. Primera salida de Josafat
2. Retrato de Marco Polo
3. Hormiga extractora de oro de la obra de Sebastian Munster
Cosmographei, 1531
4. Un «odola» hindú de la obra de Sebastian Munster
Cosmographei, 1531
FIGURA 1.7. Lista parcial de ilustraciones que muestra los números, tftulos y localiza-
ción de láminas no paginadas (compárese con la fig , 1.5) (véase 1.38),
23
1.40 LIBROS Y REVISTAS
OTROS PRELIMINARES
1.43 lista de abreviaturas. No todas las obras que incluyen abreviaturas re-
quieren una lista de estas con lo términos o nombres con los que se corres-
ponden. Puede ser útil, si son muchas las utilizadas, o son pocas pero de
uso frecuente (véase fig. 1.8); su localización debe aparecer siempre en la
24
Partes de un libro 1.43
Abreviaturas
25
1.44 LIBROS Y REVISTAS
1.44 Notas del editor, del traductor y del autor. Las notas sobre el texto nor-
malmente tienen el mismo tratamiento tipográfico que el prefacio o pró-
logo. Si hay una nota del editor - usada en raras ocasiones y solo para
declarar aquello que no pueda incluirse en otro lugar - debe preceder o
seguir inmediatamente a la tabla de contenidos. Una eventual nota del tra-
ductor, al igual que el prólogo, debe preceder a todo aquello que sea obra
del autor original (como p. ej. el prefacio). La explicación del método del
editor o la exposición de variantes textuales, muchas veces necesarias en
ediciones académicas, pueden aparecer en los preliminares - normalmen -
te en último lugar - o en las páginas finales como apéndice. No obstante,
a menudo es mejor incluir las observaciones breves -tales como señalar
que se ha modernizado la ortografía o el uso de mayúsculas - en el prefa-
cio del editor, si lo hay.
Texto
1.46 Introducción como parte del texto principal. A diferencia del tipo
de introducción que puede ir incluida en las páginas preliminares (véa-
se 1.42), la introducción que forma parte del texto pertenece a la materia
del libro y no debe incluir agradecimientos, esquema de los contenidos
(<<En los dos primeros capítulos se exponen ... ») ni ningún otro material
que corresponda en las páginas preliminares o en las finales. (Esta regla
puede incluir el caso de una reimpresión o edición facsimilar, donde los
preliminares los proporciona el editor del volumen). La introducción del
texto se pagina con números arábigos. Una introducción nueva para una
26
Partes de un libro 1.48
1.47 División en partes. Algunos libros se dividen en partes (véase fig . 1.5).
Cada parte lleva, normalmente un número y un título, y debe contener al
menos dos capítulos, a excepción de aquella que incluya solo un capítulo
introductorio o de conclusión. Los capítulos se numeran consecutivamen-
te a lo largo del libro; no vuelven a empezar por el número 1 en cada parte.
En ocasiones, las partes se denominan «secciones» o «apartados», aun-
que apartado se utiliza con mayor frecuencia para subdividir un capítulo.
Los títulos de parte que no incluyen introducción comienzan normalmen-
te en página impar, seguida de una página par en blanco y de la apertura de
un capítulo en página impar. Si una parte incluye una introducción - nor-
malmente corta, titulada o no - esta puede empezar en la página impar que
sigue al título de parte, en la página par o en la misma página del título de
parte. La introducción de un libro dividido en partes, si pertenece al texto,
precede al título de la parte 1 y no necesita un título propio de parte. Ade-
más, no debe aparecer un título de parte delante de las páginas finales de un
libro dividido en partes, aunque puede ser útil delante de una serie de apén-
dices o de una sección de notas.
1.48 División en capítulos. La mayoría de las obras en prosa que no son de fic-
ción se dividen en capítulos numerados de una extensión más o menos
constante. Los autores deben optar por títulos cortos y descriptivos, que
tiendan a darle al lector una mejor perspectiva del contenido del libro,
que los títulos largos y rimbombantes. Cada capítulo empieza normalmen-
te en una página nueva, par o impar, y su página de apertura va numerada a
pie de página (véanse 1.3 y 1.5), o a veces sin numerar, y no lleva cabecera
(véase 1.9-15). (La apertura en página impar puede facilitar la producción
de capítulos individuales en tirada aparte). Por lo general, el primer capí-
tulo comienza en página impar (pero véase 1.45). La apertura del capítulo,
normalmente, consta del número del capítulo (se suele omitir «Capítulo»),
el título del capítulo y el subtítulo, si lo hubiera. Al conjunto de estos ele-
mentos se le denomina presentación del capítulo. En la presentación del ca-
pítulo no deberían aparecer números o símbolos de referencia de las notas a
pie de página. La nota que se refiera al capítulo en conjunto no debe nume-
rarse y sí preceder a las notas numeradas, tanto si aparece en la primera pá-
gina del capítulo como si lo hace en las notas finales (véase 14.47). El epí-
grafe del capítulo, que a menudo se considera parte de la presentación del
27
1.49 LIBROS Y R EV ISTAS
capítulo, puede incluir una referencia de nota, aunque los puristas prefieren
una nota sin numerar.
28
Partes de un libro 1.55
OSTEOBUSTOS
Los osteobLastos, célula del hueso formadoras de la matriz ósea, se encuentran . ..
-No serta correcto, por tanto, de la siguiente manera:
OSTEOBUSTOS
Estas células del hueso, formadoras de la matriz ósea, se encuentran . ..
29
1.56 LIBROS Y REVISTAS
Páginas finales
* En las publicaciones escritas en lengua inglesa, la numeración múltiple que utiliza puntos
no deberCa confundirse con los números decimales. El párrafo o sección 4.9 debe venir segui-
do del 4.10 (lo cual e tá bastante alejado de la pauta que sigue el sistema decimal).
30
Partes de un libro 1.62
1.58 Cronología. En ciertas obras puede resultar muy útil una lista cronológica
de acontecimientos. Puede aparecer en las páginas finales, bajo su propio
encabezamiento; pero, si es importante para el lector, es mejor situarla en
las páginas preliminares, inmediatamente antes del texto (véase un ejemplo
en fig. 1.9).
1.59 Notas finales. Las notas finales, o simplemente «notas», siguen a los
apéndices y preceden a la bibliografía o lista de referencias (si la hubiera).
Las notas de cada capítulo van introducidas por un subtítulo que indica el
número del capítulo y, a veces, su título. Las cabeceras de las notas finales
deben identificar las páginas del texto a las que se refieren las notas (véa-
se 1.14). Las notas finales se componen en un tamaño de letra menor que
el del texto pero mayor que el de las notas a pie de página. En las obras
de autoría múltiple, las notas pueden ser desplazadas al final de los capí-
tulos (véase 14.38). Para las notas no numeradas y las notas con llamadas
a números de línea o página, véase 14.47-48. Sobre el uso de notas finales
frente al de notas a pie de página, véase 14.38-43.
1.60 Glosario. El glosario es una herramienta muy útil en un libro que contenga
gran cantidad de palabras de otros idiomas o términos poco familiares. Las
palabras definidas en él deben estar ordenadas alfabéticamente, cada una en
linea aparte y seguida de su definición (véase, por ejemplo, la lista de tér-
minos clave en el apéndice B). Generalmente, el glosario precede a la bi-
bliografía o lista de referencias.
3/
CRONOLOGÍA DE SANTIAGO
RAMÓN Y CAJAL
32
COLABORADORES
FIGURA 1.10. Lista parcial de colaboradores de una obra editada (véase 1.62).
33
1.63 LIBROS Y REVISTAS
Fe de erratas
PÁGINA DONDE DICE DEBERlA DECIR
37,línea S Peter W. Smith John Q. Jones
182, línea 15 es objeto de no es objeto de
195, línea 8 figura 3 figura 1S
23,214 Intercambiar pies de
láminas S y SI
Cubiertas y sobrecubiertas
1.66 Cubiertas encuadernadas en tela. La encuadernación tradicional en tela,
llamada así por el revestimiento textil estirado sobre una cubierta de cartón
laminado, puede incluir una sobrecubierta de papel (véase 1.69). Bajo la so-
brecubierta, en la propia tela, se suele imprimir en el lomo el nombre com-
pleto del autor (o del editor), o solo el apellido si el espacio es escaso, el
34
Partes de un libro 1.69
1.68 Guardas. La guarda es cada una de las hojas de papel dobladas que hayal
principio y al final de un libro de tapa dura o, con menor frecuencia, de un
libro de encuadernación rústica pero más robusta que otras encuadernacio-
nes flexibles. La mitad de cada hoja se pega contra el lado interior de la cu-
bierta, una en la parte anterior y otra en la posterior. La base de cada una se
pega entonces en el doblez (cerca del lomo) a la primera y la última página
del libro. Las guardas ayudan a mantener el libro unido a la cubierta. Cada
una de las mitades de hoja libre se denomina «guarda volante». Las guar-
da , que suelen ser más gruesas que las páginas del libro, no siempre son
blancas y, a veces, pueden ir litografiadas o llevar alguna ilustración.
1.69 La sobrecubierta. Los libros de tapa dura suelen protegerse con una sobrecu-
bierta generalmente de papel cuché. Además de las tres partes que se pueden
35
1.70 LIBROS Y REVISTAS
1.70 Créditos del diseño de la cubierta. Si son necesarios créditos para el di-
seño incluido en la cubierta o la sobrecubierta, normalmente aparecen en la
solapa trasera de la sobrecubierta, o en la contraportada si se trata de un li-
bro en rústica sin sobrecubierta. Los créditos del grafismo en una cubierta en
rústica o en la cubierta (no la sobrecubierta) de un libro de tapa dura pueden
aparecer en el interior de este, por lo general en la página de derechos, ya que
la cubierta forma parte permanente del libro encuadernado. Véase 3.28-36
sobre el diseño de los créditos.
1.72 Formato impreso y digital para revistas. La mayoría de las revistas aca-
démicas se publican en versión tanto impresa como digital o solamente
en u versión djgital, aunque persisten algunas que únicamente tienen ver-
sión impresa principalmente en campos no científicos. Las revistas publi-
cadas en formato digital contienen generalmente todo el material incluido
en cualquiera de sus equivalentes impresas, excepto, en ciertos casos, los
anuncios publicitarios. Las revistas electrónicas, es decir, digitales, suelen
presentar el material en uno de los siguientes formatos (y con frecuencia en
ambos): 1) como imágenes de página, con posibilidad de búsquedas, que el
usuario final puede imprimir y que se corresponden con las páginas de los
números impresos de la revista (p. ej. como PDF); o 2) como texto com-
pleto en versiones HTML que se pueden visualizar en un explorador web y
36
Partes de una revista 1.75
37
1.76 LIBROS Y REVISTAS
1.77 Cabeceras o pies de página en revistas. Las cabeceras o los pies de pági-
na llevan el nombre de la revista -en su forma completa o abreviada-, el
apellido del autor o, si hay más de uno, una versión reducida de la lista de
autores (p. ej. «Aldrich et al.») y el título del artículo, por lo general acor-
tado, o el nombre de la sección de la revista (como p. ej. «Reportajes bre-
ves»). La disposición de estos datos en las páginas impares y las pares varía
de una revista a otra. Los artículos electrónicos de texto completo desliza-
ble no llevarán cabeceras per se. Sin embargo, las imágenes de página im-
primibles generalmente reproducen el formato de los artículos de una revis-
ta impresa y encuadernada.
38
Partes de ¡lila revista 1.79
39
1.80 LIBROS Y REVISTAS
1.80 Conservación del contexto en 105 artlculos electrónicos. Cuando los ar-
ticulos no están en relación con los números electrónicos de una revista,
puede producirse una pérdida de información. Los editores de las revis-
tas electrónicas deben procurar preservar el contexto histórico guardan-
do, en conexión con cada articulo, la información que pueda afectar a la in-
terpretación de sus contenidos o su selección para su publicación. Datos
como los nombres de los editores y el consejo editorial, todo patrocinador
o anunciante publicitario que figure en la revista y la información destinada
a los colaboradores (en la forma que tenia en el momento de la publicación
del articulo), son tan relevantes como la fecha de publicación para evaluar
la trascendencia de una obra.
Preliminares
40
Parres de una revista 1.84
41
May 2009 Volume 170, Number 4
View Abstracts I Add to Favontes I Emall I Track Citatlons I, Oownload to Citatlon Mgr
Populatlon Genetlcs
_ 496 Genetic Díverslty and Populatlon Structure of Díplold and Polyploid
Species of Isoetes in East Asia Based on Amplified Fragment Length
Polymorphlsm Markers
Changkyun Klm, Hyunchur Shin, and Hong·Keun Chal
Abstract Full Te>Ct wlth Enhaneements POF Version (374 kB)
Systematics
::: 505 Phylogeny of the Australian Camphorosmeae (Chenopodiaceae) and the
Taxonomlc Slgniflcance of the Fruitlng Perianth
Jonathan F. Cabrera, Surrey W. L. Jacobs, and Gudrun Kaderelt
Abstract Full Text wlth Enhancements POF Verslon (1186 kB)
:J 522 Diversity and Lability of Floral Phyllotaxis in the Pluricarpeliate Famllies
of Core Laurales (Gomortegaceae, Atherospermataceae, Siparunaceae,
Monlmiaceae)
Vannlck M. Staedler and Peter K. Endress
Abstract Full Text POF Verslon (3100 kB)
Paleobotany
~ 551 Permlneralized Fagus Nuts from the Eocene of Vancouver Island,
Canada
Randal A. Mlndell, Ruth A. Stockey, and Graham Beard
Abstract FuI! Text POF Verslon (1785 kB)
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FIGURA 1.11 . Tabla de contenidos de un número de una revista académica online. Ob-
sérvese que los números de página, como en la mayoria de las revistas académicas, son
secuenciales a lo largo de todo el volumen (véase 1.83).
42
Partes de U/lO revista 1.88
1.87 Artículos pri ncipales y otros artícu los. Los contenidos publicados en
una revista se describen a menudo como principales y menores. Los prin-
cipales se denominaban antiguamente «mayores» debido a que, tradicio-
nalmente, se componían en un cuerpo de letra mayor. Tal es el caso de
los artículos especiales, artículos de investigación o artículos agrupados
como un simposio. El resto, con frec uencia presentados en un cuerpo de le-
tra menor, son piezas como informes breves, cartas al editor, reseñas de li-
bros, notas de libros, anuncios, solicitudes de colaboraciones académicas,
erratas y notas sobre los colaboradores.
43
1.89 LIBROS Y REVISTAS
44
Partes de una revista 1.96
1.95 Cartas al editor. Las cartas al editor se tratan como elementos menores. En
algunas revistas científicas, por otra parte, las cartas son una sección fija y
relevante, muchas veces con respuesta, y pueden contener ecuaciones, ta-
blas y figuras.
45
1.97 LIBROS Y REVISTAS
Estudios de Deusto
© 2012, Universidad de Deusto
ISSN: 0423-4847, vol. 60/2
Bilbao, julio-diciembre 2012, págs. 215-228
46
Partes de una revista 1.101
Tablas e ilustraciones
1.99 Tablas en los artlculos de revistas. Las tablas contenidas en los artícu-
los digitales pueden presentarse en diversos formatos; por ejemplo, como
imagen de la propia tabla, como versión en hipertexto a la que se llega
mediante un enlace o como versión legible mediante algún dispositivo
que permite al lector descargar la información y, o bien repetir el análisis
utilizado en el artículo, o bien utilizar la información propiamente dicha,
quizás en combinación con otros datos de otras fuentes, para sus propios
estudios. Las citas de notas a pie de página de las tablas pueden enlazarse
a las propias notas. Esto es especialmente útil para navegar por tablas de
grandes dimensiones. Los enlaces también permiten a los lectores mover-
se entre el texto y las tablas, así como de una tabla a otra. Puede ocurrir
que las tablas de grandes dimensiones solo se publiquen en formato elec-
trónico; si también hay una versión impresa del artículo, ambas versiones
deben notificar esa diferencia (véase 1.73). Para un análisis completo de
las tablas, véanse 3.46-85 y A.34.
Documentación
1.101 Notas o citas autor-fecha en las revistas. Una de las marcas identificati-
vas fundamentales de una revista es su estilo de documentación, sea me-
diante notas (a veces acompañadas de bibliografía) o mediante citas autor-
fecha. Las notas todavía prevalecen en muchas revistas de humanidades.
Las citas autor-fecha -usadas principalmente en revistas científicas y de
ciencias sociales- consisten en citas de texto entre paréntesis ligadas a
una lista de referencias que aparece al final del artículo. Las notas pueden
47
1.102 LIBROS Y REVISTAS
ser notas a pie de página o notas finales; si se trata de las últimas, aparecen
a final del artículo con el encabezado «Notas». Para un análisis de los dife-
rentes estilos de documentación, véanse los capítulos 14 y 15.
1.102 Los enlaces a las citas y a fuentes externas. En los artículos electrónicos
de texto seguido, las citas de texto normalmente conducen mediante enlace
a referencias, notas o elementos de una bibliografía. Esto permite a los lec-
tores moverse de la cita al elemento citado y volver al texto inicial. Las lis-
tas de referencias y bibliografías pueden contener también enlaces a fuentes
externas; por ejemplo, a artículos citados o a índices o bases de datos exter-
nos (véase 1.104).
Indice
48
Parles de una revista 1.107
49
1.108 LIBROS Y REVISTAS
Diseño y estilo
1.109 Estilo editorial. El estilo editorial de una revista regula aspectos tales
como el usa de numerales o símbolos porcentuales, el tratamiento de las
abreviaturas o términos especiales y la organización habitual de las tablas.
La coherencia del diseño y el estilo forman parte de la identidad de una re-
vista: los lectores saben qué pueden esperar y la contribución sustancial de
cada artículo destaca de una manera más sobresaliente cuando las distrac-
ciones tipográficas se reducen al mínimo.
1.110 Rediseño. Una revista que tenga una larga trayectoria puede, de cuando en
cuando, ser objeto de un rediseño tipográfico. Con menor frecuencia en la
versión impresa, pero mayor en el formato digital -donde el ritmo de de-
sarrollo del software ofrecerá nuevas posibilidades o requerirá ajustes a los
nuevos formatos-, los editores pueden introducir alteraciones menores de
estilo para adaptarse a las nuevas necesidades. Sin embargo, una vez esta-
blecido un estilo o diseño nuevo, hay que plegarse a él con el mismo cuida-
do que a aquel al que sustituye.
50
Consideraciones para publicaciones digitales 1.113
51
1.114 LIBROS Y REVISTAS
tomar notas a las que volver más tarde, por medio de una búsqueda o por
otros medios. O enviar comentarios al autor o editor y leer y opinar sobre
los comentarios de otros. Por último, es posible que los lectores de publi-
caciones en Internet esperen encontrar enlaces a fuentes relacionadas. Será
necesario proporcionar el acceso a todos esos elementos por medio de una
jerarquía de navegación clara y coherente.
52
Consideraciones para publicaciones digitales 1.1 17
1.117 ¡ndices, notas y otros elementos de las «páginas finales)). Cualquier pro-
yecto basado en Internet puede acar partido de las búsquedas por palabras
clave, remisiones a contenidos relacionados y otras indicaciones de navega-
ción. Por otro lado, las obras online que tienen un homólogo impreso con
su índice deben aprovechar el trabajo intelectual que se invirtió en la elec-
ción y ordenación de sus entradas y ligarlo a las capacidades de enlace de
una obra electrónica. Un índice realizado manualmente - tanto si está in-
crustado y solo se muestra en los resultados de las búsquedas por palabras
53
1.117 LIBROS Y REVISTAS
clave (véase 16.7) como si se prepara como lista aparte según las pautas del
capítulo 16- es un recurso de gran valor en cualquier obra electrónica, ten-
ga esta un homólogo impreso o no. Las referencias de notas están hipervin-
culadas al texto en las obras electrónicas, solucionando así el problema de
su ubicación a pie de página o al final del capítulo que surge en los libros
impresos (véase 14.38-43). Otros elementos tradicionales de las páginas fi-
nales, como apéndices y bibliografías, pueden beneficiarse, en las obras di-
gitales, de los avances electrónicos (p. ej. conjuntos de datos descargables) o
de enlaces a otras fuentes (p. ej. a través de bases de datos como CrossRef;
véase 14.6).
54
2 Preparación, edición
y corrección de originales
Presentación y esquema del proceso 2. J
Corrección 2.97
Introducción 2.97
Fases de la corrección 2.100
Cómo corregir y qué buscar 2.107
Cómo marcar las pruebas 2.116
Verificación y asignación de la responsabilidad de los errores 2.130
Corregir y probar publicaciones electrónicas 2. J 33
2.1 PREPARA C iÓN , EDI C iÓ N Y C ORR ECC i ÓN D E O RI G INA LES
2.2 Esquema del proceso: desde la aprobación del original hasta la publica-
ción de la obra. El siguiente esquema destaca los pasos básicos de un pro-
ceso de publicación desde la aprobación del original hasta la publicación
de la obra. Esos pasos se basan, en términos generales, en el esquema típi-
co de edición y revisión de un original para una obra de extensión similar
a la de un libro. En el caso de las revistas, el procedimiento puede variar.
Para una visión más detallada de la preparación de un original y su revi-
sión, véase el análisis en el resto del presente capítulo. Para ejemplos de
cronogramas de la producción de un libro y de una revista, véanse las figu-
ras 2.1 y 2.2. Para una visión general de los procedimientos de producción,
incluido el diseño, véase el apéndice A.
l. Presentación del original. Además del original final sin formato. el autor
presenta a la editorial todo el material gráfico y toda licencia necesaria para
reproducir ilustraciones o material ya publicado. asf como para citar datos no
publicados o comunicaciones personales (véase 2.3-6).
2. Edición del original. El editor del original introduce cambios en él (y, cuan-
do es necesario. consulta al autor) y delimita o verifica el orden y estructura
de los elementos (p. ej . ilustraciones, encabezamientos, citas textuales, etc.)
(véanse 2.54-64 y 2.66).
3. Revisión por el autor. El autor revisa el texto maquetado y responde a las
consultas. Todos los ajustes y cambios pendientes de hacer en el original deben
ser indicados por el autor en esta fase (véase 2. 85).
56
D[AS
FECHA
LABORABLES
Transmisión n/a 24/06/10
ContratoOK n/a 24/06/10
Comienzo de la edición 5 01107110
Oro enviado al autor 45 02109/10 En ediciól/
Iresmeses
Or. en proceso de diseño 15 23/09/10
Oro devuelto por el autor 5 30/09/10
Diseño Of. OK 5 07/10/10
El Oro final pasa a producción 5 14/10/10
Páginas de muestra «dentro» (de producción/impresión) 10 28/10/10
Páginas de muestra OK 3 02111110
Páginas en producción/al autor 9 15111110
Páginas e índice del Of. vuelven del autor 20 13/12110
Páginas e fndice del oro a diseño 5 20/12110
Páginas a producción 5 27/12/10
Páginas a composición 28/12110
índice de oro a composición 28/12110
Páginas revisadas «dentro» 9 ]0101/11
Páginas del índice «dentro,) JO/Ol/U
Elaboración de citas solicitada 10/01111
Elaboración de citas recibida 5 17/01111
Páginas revisadas a composición 17/01/11
Páginas del índi.ce a composición 17101111
Estimación y salida 2 19/01111 EI/ producciól/
seis meses
Revisión de páginas completa 8 31 /01/11
Láser fUlal olicitado 5 07/02111
Láser fUlal «dentro» 5 14/02/11
Láser final OK 10 28/02111
Estimación y salida aprobadas 21/01/1 I
Copia de la cubierta/sobrecubierta «dentro»/OK 21/12/10
Diseño de la cubierta/sobrecubierta «dentro,) 17/01111
Diseño de la cubierta/sobrecubierta OK 21/01l1l
Mecánica de la cubierta «dentro» 11102/11
Mecánica de la cubierta OK 16/02/11
Fecha de pedido del texto/cubi.erta/sobrecubierta 16/021l1
Plotters de montaje 17 11/03/11
PlottersOK I l4/03/11
Impre ión 19 08/041l I
Libros al almacén 08/04111
57
2.2 PREPARACIÓN, EDICIÓN Y CORRECCIÓN DE ORIGINALES
FIGURA 2.2. Ejemplo de programa de producción para una revista trimestral publicada
tanto en papel como en formato electrónico.
4. Texto final. El editor del texto produce una prueba final, que incluye los resul-
tados de la revisión anterior efectuada por el autor y, entre otras cosas, el cotejo
minucioso de cada elemento del original con la plantilla de diseño para verificar
que esté completo y tenga coherencia y un marcado apropiado (véase 2.70-74).
5. Revisión e indización. Una vez que al texto final se le ha dado su forma
definitiva -por ejemplo, las páginas compuestas y numeradas en un libro o
revista (pruebas de página o prueba) o el texto completo en una publicación
electrónica-, necesita ser comprobado por el autor y cualquier otro revisor
58
Pautas de preparaci6n de originales para los aUlOres 2.3
Pautas de preparación
de originales para los autores
Requisitos básicos de presentación
• Portada.
• Dedicatoria.
• Epígrafe.
• Tabla de contenidos o sumario.
• Lista de ilustraciones.
• Lista de tablas.
• Prefacio.
59
2.4 PREPARACIÓN , EDICIÓN Y CORRECCIÓN DE ORIGINALES
• Agradecimientos.
• Cualquier otro elemento de las páginas preliminares.
• El cuerpo del texto comp.leto, incluidos la introducción y los títulos de parte.
• Notas.
• Apéndices.
• Glosario.
• Bibliografía o lista de referencias.
• Cualquier otro elemento de las páginas finales.
• Todas las ilustraciones y tablas.
• Leyendas o pies de foto.
• Lista de caracteres especiales usados en el original.
• Un abstraet (requerido para algunos libros).
• Todas las licencias, por escrito, que puedan requerirse para reproducir ilustraciones
o material ya publicado o para citar información inédita o comunicaciones persona-
les (véase capítulo 4).
60
Pautas de preparaci6n de originales para los autores 2.7
2.5 Cambios posteriores: control de la versión. Una vez que el autor ha pre-
sentado un original final a la editorial, es responsabilidad de esta última
guardar la versión de registro. Si el autor necesita introducir cambios tras
haber entregado los archivos, debe avisar inmediatamente a la editorial.
Los cambios leves pueden indicarse más tarde en las pruebas que el edi-
tor del texto enviará al autor para su revisión (véase 2.85). Para cambios
más relevantes, es posible que el autor necesite enviar un original revisado
a la editorial antes de que comience la edición. En las revistas, raras veces
se permiten cambios importantes una vez que el artículo ya ha sido acepta-
do, puesto que el programa de trabajo no lo permite. Los artículos arbitra-
dos que requieran cambios importantes pueden precisar también de una re-
visión adicional.
Formato
6/
2.8 PREPARACiÓN , EDICiÓN Y CORRECCiÓN DE ORIGINALE S
62
Paulas de preparació/I de originales para los al/lOres 2.1S
2.13 La raya y el guion. Según el uso en español, la raya se utiliza para introdu-
cir un inciso -como este, que indica una aclaración en la oración- (en in-
glés también, pero el inciso aparece unido a las palabras anterior y posterior
en la frase); para indicar la intervención de los hablantes en un diálogo (en
ambos idiomas el uso es el mismo); y para sustituir palabras en las biblio-
grafías. Puede utilizar el carácter correspondiente de su procesador de tex-
tos o teclear dos guiones seguidos sin e pacio entre sí (véase 6.78-84). El
guion, de trazo más corto que la raya, es utilizado para unir palabras com-
puestas (o con algún grado de dependencia entre sO e intervalo de núme-
ros. Garantizar el uso apropiado de la raya y el guion se considera respon-
sabilidad del editor (véase 6.71-77).
2.14 Cursiva, subrayado y negrita. Pese a que las editoriales olían utilizar el sub-
rayado para indicar que ciertas palabras debían editarse en cursiva (como se
hacía en los manuscritos), dado que hoy en día los originales se crean en for-
mato electrónico, donde existe el estilo cursiva, debe utilizarse este para las
palabras y frases que deban aparecer en cursiva (En un original «revisado»
electrónicamente, el subrayado denotará cambios durante la edición; véan-
se 2.81 y figura 2.4). Si el autor pretende en efecto que alguna parte del texto
vaya subrayada en la versión publicada, debe señalarlo claramente en una car-
ta a la editorial (o en una nota para el editor del original). La negrita solo e
utilizará en aquellas palabras que deban aparecer así en la versión publicada.
63
2.16 PREPARACIÓN, EDICIÓN Y CORRECCIÓN DE ORIGINALES
ter que no está disponible, adjunte una descripción de este entre anti-
lambdas: por ejemplo, <b parecida a un 6>aci puede indicar que la edi-
torial debe componer aquí la palabra hausa 6aci. En ambos casos, incluya
una lista de los caracteres especiales que ha utilizado en su original (véanse
las tablas 11.1 y 11.2, que contienen listas de caracteres especiales con los
nombres que reciben). Si desea utilizar una fuente especial que no es com-
patible con Unicode, consulte primero con su editorial. Para algunas adver-
tencias relacionadas con las comillas y apóstrofos, véase 6.105-106.
2.16 Títulos de capítulos y otros títulos. Los títulos de capítulos y otras partes
del original comienzan normalmente en página nueva. Emplee mayúsculas
y minúsculas en lugar de solo mayúsculas. Los títulos deben corresponder-
se con las entradas de la tabla de contenidos. Sobre los títulos de los capítu-
los numerados debe aparecer «Capítulo 1», «Capítulo 2», etc.
2.17 Subtítulos. Sitúe los subtítulos en una línea nueva alineada a la izquier-
da. Cada nivel del subtítulo debe distinguirse por su estilo y tamaño:
por ejemplo, negrita para el primer nivel de subtítulos, frente a cursiva
pequeña para los encabezamientos de segundo nivel. (La gama de esti-
los de fuente del procesador de textos puede ser útil para gestionar los
niveles de los subtítulos). Utilice mayúsculas y minúsculas en lugar de
solo mayúsculas. Exceptuando los títulos marginales, que normalmente
van en cursiva, los subtítulos casi nunca van seguidos de punto (véa e
1.54 ).
2.18 Citas en prosa. Las citas en prosa, cuando van separadas del texto, deben
redactarse a doble espacio y sangrarse por la izquierda utilizando la función
de sangrado del procesador de textos. La primera línea no debe llevar san-
gría adicional de párrafo. Si la cita abarca más de un párrafo, a partir del se-
gundo deben ir sangrados adicionalmente en la primera línea, lo cual puede
hacerse usando el tabulador o la función de sangrado que posea su soft-
ware. Utilice saltos de línea (es decir, con la tecla «Entef») solo al final de
la cita y después de cada párrafo de esta (véase 13.20-22; sobre las elipsis,
véase 13.48-56).
2.19 Citas de poesía. Las citas de poesía deben estar a doble espacio y sangra-
das, no centradas, aunque esté previsto que aparezcan centradas en la ver-
sión impresa. Si algún verso (entendiendo por tal cada renglón de un poe-
ma) es más largo que la línea, deje que continúe en la siguiente de forma
normal; no use el tabulador para sangrarlo. Utilice el salto de línea única-
mente al final de cada verso. Solo debe utilizarse el tabulador, al comienzo
del verso sangrado, si está previsto que ciertos versos del poema reciban un
sangrado mayor que los demás. Debe distinguir claramente los versos san-
grados y los finales de verso que van a la línea siguiente. Si en su copia en
64
Pautas de preparación de origina/es para los autores 2.22
papel hay algunos de estos últimos, o versos con sangrado doble, o con un
espaciado o sangría especial, adjunte una fotocopia del poema impreso ori-
ginal. Sobre las elipsis, véase 13.48-56. Señale el salto de estrofa con un
salto de línea extra. La fuente de la cita, si se facilita después de esta, debe
aparecer entre paréntesis en una línea separada, alineada verticalmente con
el comienzo del primer ver o del poema. En la versión impresa, la fuente
puede aparecer alineada a la derecha (véase 13.23-27).
65
2.23 PREPARACiÓN, E DICiÓN Y CORRECCiÓN DE ORIGINALES
Tablas e ilustraciones
2.24 Material gráfico en papel y su escaneado. Las figuras para el texto que
han de reproducirse mediante el escaneado de un original en papel - tales
como pinturas, mapas, fotografías - deben facilitarse en el formato solici-
tado por la editorial. Las editoriales normalmente prefieren realizar sus pro-
pios escaneados. Las fotografías en papel satinado deben estar debidamente
etiquetadas, por lo general en el reverso o sobre una etiqueta autoadhesiva,
de tal manera que no afecte a su calidad (véase 3.16). No utilice clips para
sujetar fotografías al original. Para un análisis más detallado, véase 3. 15-20.
66
Pautas de preparación de originales para los autores 2.29
2.28 Notas de fuente y notas de las tablas. Las notas de fuente aparecen al
pie de la tabla antes que cualquier otra nota. Van precedidas por la palabra
«Fuente» seguida de dos puntos. Las demás notas relacionadas con la tabla,
en general, van después de cualquier nota de fuente y pueden ir precedidas
por la palabra «Nota» seguida de dos puntos. Las notas específicas siguen
a cualquier otra nota y deben llevar su propia numeración (preferiblemen-
te letras; véase 3.77), referente a partes de la tabla. Nunca deben numerarse
en la misma serie que las notas del texto. Para un análisis completo sobre
las notas de las tablas, véase 3.74-78.
Verificación
• Todos los títulos y subtítulos (introducción, partes, capítulos, etc.) con la tabla de
contenidos o sumario.
67
2.30 PREPARACIÓN, EDICIÓN Y CORRE C CIÓN D E ORIGINALES
2.30 Comprobación de las citas. Todas las citas deben confrontarse con la
fuente original, tanto en lo referente al contenido como en cuanto a la for-
ma de citarlo, antes de entregar el original para su publicación. Esta tarea
del autor es crucial, porque los editores del original no tendrán acceso a
todas las fuentes que ha utilizado el autor.
2.31 Comprobación de los URL. Todos los URL citados en un original, inclui-
dos los mencionados en el texto, deben comprobarse antes de entregar el
original para su publicación. Los que ya no dirijan a la fuente a la que con-
ducían deben ser actualizados. Por este mismo motivo, los autores deben
plantearse la conveniencia o no de incluir los URL que parezcan potencial-
mente inestables o susceptibles de cambios (véase 14.4-13).
68
Pautas de preparación de originales para los autores 2.35
2.35 Numeración de las páginas del original. Debe numerarse toda página de
un original, sea electrónico o en papel. Los originales que se entregan en va-
rios archivos no necesitan ser numerados correlativamente desde la pági-
na 1 hasta el final del libro. En vez de eso, para garantizar que no haya en el
original dos páginas con el mismo número, se puede añadir en cada archi-
vo una cabecera de página descriptiva junto al número de página (p. ej . «In-
69
2.36 PREPARACiÓN , E DI C iÓN y CORR ECC i ÓN DE O RI G INA LES
2.37 Copia de seguridad del original final. Además de guardar por separado
una copia electrónica de cada fase esencial del trabajo sobre sus originales,
se aconseja a los autores que guarden una copia de seguridad de la versión
enviada a la editorial para su edición y publicación. La prudencia dicta guar-
darse al menos dos copias (p. ej. en el disco duro del ordenador yen un dis-
co o dispositivo de memoria portátil) y, si procede, subir otra copia a un ser-
vicio de almacenamiento en Internet de confianza.
70
Pautas de preparaci6/1 de originales para los autores 2.40
• Recibir de los propietarios del copyright la licencia por escrito para reproducir el
material de obras publicadas por otros y protegidas por la ley de propiedad intelec-
tual, las ilustraciones tomadas de otra obra y similares (véase el capítulo 4).
• Revisar cada colaboración con el fin de que tenga sentido y comproba.r las referen-
cias y documentación restante para unificar el estilo; después, enviar los originales
revisados a los colaboradores para su aprobación antes de presentar el volumen a la
editorial.
• Proporcionar una lista de colaboradores con indicación del centro donde u'abajan y
unas breves notas biográficas para incluir en el volumen.
• Proporcionar una porta.da, una tabla de contenidos y cualquier otro material introduc-
torio que sea necesario.
• Enviar el original completo a la editorial en un formato aceptable para su publica-
ción (habiéndose asegurado primero de que el original contiene exclusivamente la
última versión del capftulo de cada colaborador).
• Ceñirse al programa de la editorial, garantizando que los colaboradores lo hagan
también, manteniendo localizados a estos últimos en toda fase de la publicación
y asumiendo las responsabilidades de cualquier colaborador que no pueda cum-
plirla .
71
2.41 PR E PARA C iÓN, EDI C iÓN Y CORREC C iÓN D E ORI G INAL E S
72
Edici6n de un original 2.47
Edición de un original
Principios de la edición de originales
73
2.48 PREPARACiÓN, EDICiÓN Y CORRECCiÓN DE ORIGINALES
2.49 Calcular el tiempo de edición. Las estimaciones sobre el tiempo que debe
llevar la edición de un origjnal, determinado generalmente por la editorial y
aceptado por el editor del volumen, normalmente se basan en la extensión
del propio original. Debido a las inevitables diferencias de un original a
otro en los tipos de fuente, los márgenes y otras características formales, la
extensión se determina mejor por el número de palabras que por el núme-
ro de páginas (aunque el número de palabras puede deducirse partiendo del
número de páginas, en el caso de originales que solo se vayan a publicar en
papel). El original de un libro de 100000 palabras, tratado por un editor ex-
perimentado, puede requerir de 75 a lOO horas de trabajo antes de su envío
al autor, más otra fase de entre 10 y 20 horas adicionales tras la revisión por
este último. Es posible que esta estimación aproximada necesite más dedi-
cación por cualquier posible complejidad del texto o de la documentación,
la presencia y características de tablas e ilustraciones y el estilo de forma-
to y marcado electrónico que el editor necesitará eliminar o introducir (véa-
se 2.77). En caso de duda, se aconseja preparar una pequeña muestra que
sirva de base para una valoración. Un factor adicional es, por supuesto, el
programa (cronograma) de publicación, que determinará de cuántos días se
dispone para la fase de edición. También es pertinente la información sobre
la disponibilidad del autor para revisar el original editado, su disposición a
aceptar que se retoque su trabajo, su propensión a revisarlo, etc.
74
Edición de un original 2.52
2.50 Fases de la edición. Los editores nonnalmente revisan el original tres veces:
una para la edición inicial, que con frecuencia es la fase más larga; una segun-
da para revisar. depurar y, a veces. corregir la propia edición; y una tercera tras
la revisión hecha por el autor (véase 2.69). A los editores que trabajen sobre
originales electrónicos puede que se les pida también que realicen una limpie-
za inicial sistemática (véase 2.77), aunque también es posible que realice dicha
límpieza el departamento de edición de originales o el de producción de la edi-
torial antes de devolver el documento al editor. Los editores más cuidadosos
comienzan la fase inicial de edición. a veces junto con la limpieza electrónica.
examinando el documento completo para evaluar la naturaleza y amplitud del
trabajo que será necesario. identificar cualquier asunto que deba aclararse con
el autor antes de que empiece la edición y reducir el número de «sorpresas»
que puedan causar retrasos si se descubren en una fase posterior del proceso.
Algunos editan todos los elementos de la obra (texto. tablas. notas. bibliogra-
fía. etc.) por separado para revisar mejor su coherencia; otros editan el aparato
crítico. o parte de él, junto con el texto. Sea cual sea el procedimiento seguido,
deben compararse entre sí todos los elementos para asegurarse de que las no-
tas se corresponden con su referencia textual y a la vez con las entradas de la
bibliograffa o lista de referencias; que las tablas acompañan a su propia expo-
sición en el texto. etc.
2.52 Seguir una hoja de estilo. A fin de garantizar la coherencia, para cada origi-
nal el editor debe tener una lista alfabética de palabras o términos que deban ir
con mayúscula, en cursiva, con guiones o recibir cualquier otro tratamiento pe-
culiar propio de ese original en concreto. No es necesario anotar en la hoja
de estilo los cambios que se realicen simplemente para guardar la coheren-
cia con el estilo de la editorial. Basta con anotar, por ejemplo, «En todos
los demás aspectos, se sigue el estilo Chicago-Deusto». (Para los originales
publicados exclusivamente en papel, es útil añadir el número de página de
75
2.53 PR EPA RA C I ÓN, EDICIÓN Y CO R R ECCIÓN DE OR la 1NALES
Cuesliolles mecánicas
(1995:47-48) dos puntos entre el año y las págs.
FIGURA 2.3. Hoja de estilo del editor de un original. Cuando se confecciona para un
original editado a mano, la hoja de estilo indica normalmente el número de página de la
primera aparición de cada elemento.
76
Edición de 1m original 2.57
fiables. Para cualquier otro asunto que vaya más allá de eso, sin embargo, la
comprobación de los datos debe reducirse a lo necesario para formular una
consulta efectiva y sensata al autor (véase 2.66).
2.56 Edición de los subtitulos. Se debe comprobar que los subtitulos son cohe-
rentes con el texto en cuanto a grafía, puntuación, cursiva y que presentan
una estructura y un tono paralelos. Si hay más de un nivel de subtítulos, es
necesario comprobar que la jerarquía tiene sentido y que cada nivel esté eti-
quetado convenientemente (sobre originales electrónicos, véase 2.78-80;
sobre originales en papel, véase 2.96). Si hay más de tres niveles de subtí-
tulos, determine si puede eliminarse el inferior. Para originales electrónicos,
puede ser acertado etiquetar los diferentes niveles de subtítulos basándose en
las distinciones tipográficas empleadas al principio por el autor, para evitar
que sean eliminadas por algún proceso de limpieza del original (véase 2.77).
Si está previsto que los subtítulo aparezcan en la tabla de contenidos, debe
verificarse que esta es coherente con aquellos.
2.57 Edición de las remisiones. Todas las referencias a tablas, figuras, apéndi-
ces, bibliografías u otras partes de la obra deben ser comprobadas por el edi-
tor del original. Si el autor, por ejemplo, menciona una estadística para 2008
77
2.58 PREPARACIÓN , EDICIÓN Y CORRECCIÓN DE ORIGINALES
2.58 Edición de las citas y del material publicado previamente. Aparte de adap-
tar las comillas y puntos suspensivos al estilo de la editorial (véase 13.7-8),
el editor no debe tocar las citas, a menos que el autor las haya traducido de
otro idioma (o actualizado), en cuyo caso pueden ser ligeramente retoca-
das (véase 13.78). Las palabras aparentemente mal escritas o con errores
de transcripción deben ser objeto de consulta. Si el autor parece haber sido
poco cuidadoso en la transcripción, se le debe pedir que compruebe la fi-
delidad de todas las citas, incluida su puntuación. El editor debe garantizar
que se facilitan las fuentes de todo el material citado, sea a continuación de
la cita o en una nota. Cuando se edite material publicado previamente, es-
pecialmente si ha sido abreviado, el editor debe leerlo para comprobar que
tiene sentido y garantizar que todo está en orden y no se ha omitido nada
por descuido. Las discrepancias deben ser objeto de consulta. Si el mate-
rial ya publicado solo ha sido facilitado en papel, debe aclararse cualquier
guion de final de renglón que resulte ambiguo (véase 2.93). Sobre notas de
campo, véase 13.47. Véase también 2.40.
2.59 Edición de las notas. Debe confrontarse cada nota con el texto para garan-
tizar que su referencia textual es correcta y está en el lugar apropiado, y que
todo término que se use en la nota tenga la misma fonna que en el cuerpo del
texto. Cuando las notas van a imprimirse como notas al pie, se le puede pe-
dir al autor que acorte una nota excesivamente larga o incorpore parte de ella
al texto. Las listas, tablas y figuras no deben situarse en las notas al pie, sino
en el texto o en un apéndice. Los editores de originales pueden pedir a ve-
ces que se añada una nota para incluir una cita o fuente necesaria. Con mayor
frecuencia, en reunión con el autor, se combinarán notas o eliminarán las que
sean innecesarias (véase 14.51-55). El editor que trabaje sobre un original en
papel debe poner especial atención al renumerar las notas. Para los editores
que trabajen en pantalla, puede ser necesitario asegurarse de que las citas que
aparecen en las notas están libres de cualquier código subyacente creado por
el autor al elaborarlas u organizarlas (véase 14.13).
78
Edici6n de un original 2.63
obra que contenga tanto bibliografía como notas, se debe confrontar con la
bibliografía cada cita contenida en las Dotas y resolver cualquier posible
discrepancia o, si fuera necesario, someterla a consulta en ambos contex-
tos, a fin de que el autor pueda compararlos fácilmente (véase 2.66). No es
necesario que la bibliografía incluya todas las obras citadas en las notas, y
puede incluir entradas que no se hayan citado. Si se utiliza una lista de refe-
rencias, el editor habrá comprobado en la lista todas las citas del texto du-
rante la edición de este y habrá consultado o resuelto las discrepancias. En
las bibliografías y listas de referencias debe comprobarse el orden alfabé-
tico y, donde proceda, el orden cronológico. Para más información sobre
bibliografías, véase 14.56-67; sobre listas de referencias, véase 15.10-30.
Muchos editores encuentran útil editar la bibliografía O Lista de referencias
antes que el texto y las notas. Para los editores que trabajen en pantalla pue-
de ser necesario asegurarse de que las citas de fuente y el texto relacionado
están libres de cualquier código subyacente creado por el autor al elaborar-
los u organizarlos (véase 14.13).
2.62 Edición de las tablas. Normalmente, es mejor editar todas las tablas juntas, en
grupo, para asegurar la coherencia del estilo y de la presentación. Debe com-
probarse también que su numeración es coherente y que se corresponden con
el texto, incluidas las referencias textuales y la ubicación de las llamadas (véa-
se 2.27). Para pautas específicas sobre la edición de tablas, véase 3.79-85.
79
2.64 PREPARACiÓN, EDICiÓN Y CORRECCiÓN DE ORIGINALES
un cotejo final de todas las ilustraciones con sus referencias textuales y lla-
madas, y con los pies de ilustración y la lista de ilustraciones para asegurar-
se de que concuerdan y de que las ilustraciones muestran aquello que dicen
mostrar. Para más detalles sobre la preparación de ilustraciones y pies, véa-
se 3.3-45. Sobre la comprobación de créditos, véase 3.28-36.
2.64 Edición de los índices. El programa de trabajo para la edición de los ín-
dices (que, si remite a números de página en vez de a números de párrafo,
casi nunca se prepara antes de que se hayan compuesto las páginas del libro
o revista) normalmente debe armonizar con el programa de revisión de la
corrección de pruebas. Para una exposición más detallada, incluida una lis-
ta de verificación para la edición de índices, véase 16.132-134.
2.65 Primer contacto con los autores. Se insta a los editores, tras una revisión
inicial del original, a contactar con sus autores lo antes posible. Esto es es-
pecialmente importante si el editor tiene preguntas o planea cambios sig-
nificativos que, en el caso de que el autor resulte no estar de acuerdo con
ellos, puede costar tiempo y esfuerzos deshacer. Asimismo, para agilizar
la producción, los editores de originales de revistas pueden notificar los
cambios sistemáticos a los autores en las primeras fases del proceso. La
mayoría de los autores aceptan someterse al estilo de la editorial; los que
no lo hacen, tal vez estén dispuestos a aceptar un compromiso. A menos
que un uso venga determinado por el estilo de la revista o serie, por lo ge-
neral deben respetarse los deseos del autor. Para un original que requiera
grandes cambios, puede ser conveniente, si el programa de trabajo lo per-
mite, enviar una muestra de estos para que el autor los apruebe antes de
continuar (véase 2.47).
80
Edición de un original 2.67
• Señalar una discrepancia, por ejemplo entre dos grafías distintas de un mismo
nombre, o en la forma de citar una fuente en las notas y en la bibliografía.
• Señalar una omisión evidente, tal como unas comillas que faltan o una cita de la que
no consta la fuente.
• Seña.lar un posible error en una cita.
• Señalar una repetición (p. ej. «¿Repetido adrede?» o «Reformulado para evitar
redundancia. ¿Ok?»).
• Solicitar una verificación, por ejemplo la de un nombre o un término cuya grafía no
sea fácil de comprobar.
• Solicitar aclaración donde el texto sea ambiguo o confuso.
• Señalar las fuentes que ha consultado el editor para corregir datos erróneos (véase,
no obstante, 2.53).
81
2.68 PREPARACIÓN, EDICIÓN Y CO RR ECC IÓN DE ORIGINALES
2.68 Envío del original editado al autor. El original de un libro editado electró-
nicamente, debido a su extensión y, con frecuencia, a su complejidad, debe
enviarse al autor en copia impresa en papel (o en PDF, solicitándole que lo
imprima). El autor lee y marca esta copia impresa donde sea necesario, des-
pués la devuelve al editor y este incorpora lo marcado por el autor al origi-
nal electrónico. Alternativamente, el autor puede revisar el original elec-
trónico (utilizando el mismo software que el editor) - proceso que ahorra
costes de impresión y envío-. El editor que trabaja de esta manera con un
autor necesita disponer de procedimientos para asegurarse de que el autor
no realiza ningún cambio sin dejar constancia de él - inadvertidamente
o no-o El original editado sobre el papel debe fotocopiarse antes de ser en-
viado al autor; de igual modo, se aconseja a los autores fotocopiar los ori-
ginales en papel, con sus comentarios escritos a mano , antes de devolverlos
al editor. Todo original modificado a mano sobre el papel, así como la co-
pia impresa de originales editados electrónicamente que haya sido marcada
a mano, es único; si se perdiera, habrfa que repetir el trabajo.
2.69 Comprobación de los cambios finales del autor. Cuando el autor de-
vuelve el original al editor, este lo revisa una vez más para ver las modi-
ficaciones del autor, comprobando que todas las consultas hayan sido res-
pondidas, e incorpora el material nuevo. Exceptuando la adaptación a las
normas de estilo, debe prevalecer la versión del autor; si tal versión es in-
aceptable por algún motivo, debe buscarse un acuerdo. Como parte de este
proceso, el editor actualiza los archivos electrónicos o, si el original va a
actualizarse o componerse tipográficamente a partir de una copia en papel
con correcciones hechas a mano, aclara o recompone el nuevo material y
tacha las consultas.
82
Edició/I de U/I origiTlal 2.73
83
2.74 PREPARACiÓN, EDICIÓ y CORRECCiÓN DE ORIGINALES
84
Edici6n de 1111 original 2.77
2.76 Preparación de una copia limpia sin editar. Algunas editoriales facilitan
a los editores de originales una versión limpia de los archivos electrónicos
del autor, en otro formato (si es necesario), adaptada en su forma (inclui-
do en algunos casos el marcado electrónico) y preparada para editar, nor-
malmente en un procesador de textos específico o un entorno de edición de
textos especializado. Alternativamente, puede ocurrir que la editorial entre-
gue a los editores solo una copia en papel y actualice los archivos elec-
trónicos a partir de la copia editada a mano sobre el papel, como parte del
proceso de producción. Para la edición en papel, véase 2.87-96. A muchos
editores, sin embargo, se les pide que limpien y den forma ellos mismos a
los archivos electrónicos del autor. Todos los editores que trabajen sobre
archivos electrónicos deben estar más que familiarizados con el software
que se requiere que usen. Incluso los procesadores estándares de texto
«listos para usar» se han convertido en poderosos editores de texto. Como
mínimo, es importante saber de «macros» (forma abreviada de macroins-
trucciones) y llegar a dominar la opción de «buscar y reemplazar» (in-
cluido el uso de coincidencia de patrones o caracteres «comodín»), que,
usados convenientemente, pueden ahorrar muchos pasos. Una buena for-
ma de empezar es leer la documentación de «Ayuda» del software. Los
usuarios más avanzados personalizarán su software, a veces con ayuda de
conjuntos de macros especiales para editores escritas por terceros.
85
2.77 PREPARACIÓN, EDICIÓN Y CORRECCIÓN DE ORIGINALES
86
Edición de un original 2.78
que transcriba cartas escritas a mano. Estos deben preservarse, junto con una
nota a la editorial en la que se explique la excepción (véase 6.2).
10. Corrija las comillas y apóstrofos; asegúrese de que estos últimos, al princi-
pio de palabra, son correctos (p. ej. «'em», no «'em», para la contracción
del pronombre (hem en inglés). Pero asegúrese primero, si procede, de
que el autor no ha usado las comillas simples de apertura o de cierre para
representar una pausa u otros signos ortográficos en un idioma transliterado
(véase 6.105-106).
11. Corrija las comas y puntos relacionados con I.as comillas (véase tabla 6.1).
12. Unifique las rayas y los puntos suspensivos. Sobre el uso apropiado de la raya,
véase 6.78-84. Sobre los puntos suspensivos, véase 13.48-56.
13. Reemplace las rayas entre cifras por guiones cuando sea apropiado. Si utiliza
una macro para esto, puede resultar más efectivo permitir que la macro cumpla
su función y corregir o añadir cualquier excepción durante la primera pasada
de edición. Sobre el uso apropiado de los guiones, véase 6.72-77.
14. Transforme las notas al pie en notas finales, o viceversa.
15. Elimine todo guion opcional o condicional (es decir, guiones dependientes
del software que permiten a las palabras dividirse al final de una linea tanto
si esta función está activada como si no). La mayoría de los procesadores le
permitirán rastrearlos.
16. Busque toda 1 minúscula utilizada como 1 y toda o (mayúscula o minúscula)
utilizada como cero, o viceversa, y corríjalas. Esto puede realizarse utilizando
la pauta de búsqueda para combinaciones de dos caracteres que contengan una
lo una o junto a una expresión que localice cualquier numeral.
17. Corrija cualquier otra incoherencia general que sea susceptible a las estrategias
de búsqueda por coincidencia de patrones. Por ejemplo, en una bibliografía en
la que se hayan unido las dos o tres iniciales de un nombre, puede buscar
y evaluar las combinaciones de letras mayúsculas y reemplazarlas, cuando
sea necesario, con la misma combinación más un espacio (p. ej. cambiar
«E.B. White» por «E. B. White»).
18. Ajuste el interlineado, la fuente y los márgenes según convenga.
Como paso final -suponiendo que estos pasos se hayan dado antes de la
edición-, guarde una copia de seguridad del original resultante ya limpio
y sin editar.
87
2.79 PREPARACIÓN, EDICIÓN Y CORRECCIÓN DE ORIGINALES
Las etiquetas de final -que incluyen una barra (1) y que indican el final de
un elemento codificado- pueden ser innecesarias para los elementos que
comprendan un párrafo entero. Consulte los requisitos de la editoriaJ o del
maquetador. (Sobre el uso de los estilos incluidos en un procesador de tex-
tos, véase 2.79; sobre lenguajes de marcas estructuradas, como el XML,
véase 2.80).
88
Edición de 111/ origillal 2.81
(Un «párrafo» es toda cadena de texto que sigue a un salto de línea y termi-
na en otro salto de línea). Cada estilo de párrafo debe tener un nombre des-
criptivo (p. ej. «Número de capítulo», «Subtítulo de primer nivel», «Sub-
título de segundo nivel», «Cuerpo del texto», «Cita», etc.). Por otro lado,
normalmente es innecesario definir los estilos para caracteres: pueden usarse
en su lugar las opciones de formato incluidas en un procesador de texto para
la cursiva, negrita, etc. El tamaño de la fuente, el inted.ineado y otras opcio-
nes de formato pueden definirse para cada estilo de párrafo como se desee;
es útil ser capaz de distinguir visualmente, por ejemplo, entre diferentes ni-
veles de subtítulo. Por otra parte, son más importantes la precisión y la cohe-
rencia al aplicar los estilos que cualquier formato, porque al final se trazará
el mapa de los estilos en forma de plantilla de diseño para la obra a publicar.
Si existe algún elemento del texto que no se preste fácilmente a recibir esti-
los, puede que sea necesario combinar estilos y códigos genéricos con ins-
trucciones o mensajes para el maquetador editorial. Siempre debe acompa-
ñar al original la lista de estilos y códigos genéricos.
89
2.82 PREPARACiÓN , ED I CiÓN Y CORRECC iÓN D E ORIGINAL ES
90
<te>Cómo un editor marca un enriginal electrónico<lte>
La edición de un original electrónico es un proceso más directo que la
edición en papel. Uno podría decir que es \lR pl'9li:tlse binario; la mayoría
de Stlbl1lJ3dos marca indican una de estas dos cosas: añadir o eliminar. El
truco consiste en mostrar a un autor qué ha hecho a ~y comunicar las
instrucciones e tilf tieas al maquetador.
<a>Marcado<la>
Otro aspecto de la edición electrónica incluye el marcado. Un documento
puede etiquetarse utilizando Un lenguaje de marcado estándar como XML o
mediante una forma genérica de marcado, normalmente aplicada de una de
las dos maneras que a continuación se detallan. Los elementos de un original
pueden definirse utilizando la "paleta de estilos" de un procesador de textos,
que asigna nombres espee(ficos a los títulos de los capítulos, subtítulos, citas
textuales, etc. La otra opción es delimitar los elementos con códigos genéricos
(p. ej. "<te>" y "<ltc>" para los títulos de capítulo, "<3>" y "<la>" para el
primer nivel de subtítulos y "<cit>" y "<lcít>" para las citas). El marcado
genérico se importará a una aplicación de diseño de página o se convertirá
a un sistema de marcado estándar, por lo tanto es importante ser coherente.
Adjunte una lista de estilos O códigos al original editado.
FIGURA 2.4. Página de un original que ilustra las principales marcas de revisión sobre
la pantalla (redlining) y las consultas al autor (véase 2.81).
9/
2.84 PREPARACiÓN, EDICiÓN Y CORRECCiÓN DE ORIGINALES
2.85 La revisión del original editado por parte del autor. Los autores deben
marcar sus cambios (o, si procede, su validación; véase 2.127) en colores
vivos, plenamente legibles, escribiendo con mayúsculas y minúsculas. Si
el autor añade más de una oración o dos, el material nuevo puede facilitar-
se tanto en versión impresa como en formato electrónico acompañado de su
copia en papel, pero la copia impresa o archivo debe contener solo el mate-
rial nuevo. Nunca debe ser una forma revisada del capítulo o artículo, que
podría necesitar una reedición completa. (Si a un autor obstinado se le ocu-
rriera hacer tal cosa, la comparación electrónica de la versión revisada del
autor con el original final de este puede ahorrarle al editor el tener que rea-
lizar una reedición completa; véase 2.82). El editor debe aclarar este proce-
dimiento al autor cuando le envíe el original editado. Además, debe recor-
darle que una revisión cuidadosa en esta fase reducirá el número de errores
durante la posterior corrección de pruebas.
2.86 Preparación del original electrónico final. Los editores deben verificar
que se han realizado todos los cambios y se han resuelto todas las consul-
tas, que se han aplicado las marcas de forma coherente y que se ha efec-
tuado la comprobación final de las grafías (incluida una comprobación de
errores que pueden estar más allá de las responsabilidades del corrector:
92
Edición de un original 2.89
por ejemplo, eso por esto, asta por hasta, continua por continúa). Además,
todos los cambios que han sido objeto de seguimiento deben quedar resuel-
tos, sea aceptándolos o rechazándolos en cada caso, en el original electróni-
co final. Antes de enviar el original final para su composición, los editores
deben archivar al menos una copia electrónica. Para la corrección de prue-
bas, las editoriales pueden también exigir una copia impresa que se corres-
ponda con el original electrónico final. Algunas veces se les pedirá a los au-
tores que confronten las pruebas con la copia editada y subrayada en rojo
que revisaron antes, para asegurarse de que sus enmiendas han pasado a la
copia compuesta tipográficamente.
93
Cómo Jia.rca un,-editor un orig!.naJ. <t-1vt.. oo..yí~
~
[--I4IB ORIGINALI!lS EN PAPEL se ed1ta.n ut.1l1zando ma.roas que no SOIHlWY dlferentes
... de
aquella8 usadas para oorreg!.r las pruebas.o/UIl& maroe. o signo de oorreoclón eon:, sin
em~lntroduclda en une. línea del ti~(no en el margen oomo ocurre en la. t{J1s1ón.
J J ~. ~t' 'j...... t<S~
Las ma.roas de oorreoclón son normsJ.mente máB ~nsas 'de las de rev1slón." que
cuaJquler cambIo del ed1torW debe estar en su lugar y escribirse cJs.:ra.men~lncluso
Un pequedo círculo rodeando une. oom& Indica que debe sustituirse por un PuntAti;¡U1l&
línea recta. entre las partes de un oompuesto oeITado o entre dos líneas que
a.cc1dentalmente se *locadO juntas, estará. pidiendo a.da.d1r un espacio entre las
dos pa.ls.bras, para asegurarse oompletamente a.dada. una. m~ espacio también. *
...
dos líneas oorta.s y pa.ra.lelas quiere decir que debe a.fla.dirse un guJon entre dos
pa.ls.b~oomo en Ramón Ma.rfa del Va.llqnolá.n. )
~ (un oírculo alrededor de una.~ o de un numeral Indica al maquetador
r-J...." .",.
que la. desarrolle. JtB abreviaciones¡,y.:amb1gua.s o que no sea probable que-sean
reoonocida.s por el maquetador..deberfa.n aparecer desarrolladas por el editor
** *iI'
<BiOlHBiología; genl=\iénero sexual, genétioo o género ta.xon~co~asl como las
J
cifras deberían apa.reoer escritas de varias formas (2600 =dos mil qulnientos).
UIl& línea de puntos debaJo de una.~o pasaJe taohada signlf!ca que se debe
mantener lo que babia esorlto Oa. correcclón no debe tenerse en cuenta).
~ ~ ~
Los guiones que ~oen en lugar de ra¡yas deberian marcarse siempre -excepto dos
guiones seguidos que indican preclsamente que en ese lugar debe colocarse I'a¡y& y
no guion~ -; si esto no se blciera. así podr1a. util1zarse la. I'a¡y& para. Indicar Intervalos
• N ~ ~
de numeros como en 16-18 o el guion para Indicar -un Inciso-. En O8.GO de
ambigüeda.d1o de que exista la. posibilidad de que el maquetador no aprecle un
guion al t'lna.l de renglón:.este debería subl'll,Y8oI'Se o tacharse para que el
maquetador sepa si debe m+ner el guJon que separa. la. palabra en dos líneas
distintas o mantener la pa.ls.bra unida en una. misma ¡:mea.
94
Edici6n de un original 2.93
devuelto al autor junto con las pruebas). Para consultas más detalladas,
que requieran un espacio mayor del que puede ofrecer el margen, puede
emplearse una hoja aparte, que remita mediante letras o símbolos a un lu-
gar específico del original.
2.90 Tres usos del marcado con drculos. En un original, los círculos tienen
tres significados: 1) Rodear un número o abreviatura en el texto signifi-
ca que deben escribirse con letras o desarrollarse, respectivamente. Si un
número se puede escribir de diferentes maneras o cierta abreviatura puede
malinterpretarse, el editor debe escribir la forma apropiada. 2) Rodear una
coma o dos puntos significa que se deben sustituir por un punto. Cuando
el punto se incluye a mano, debe rodearse con un círculo para que no lo
pase por alto quien esté actualizando o componiendo el original. 3) Ro-
dear un comentario al margen indica que tal comentario no debe incluir-
se en la composición (ni incorporarse al original), sino que se trata de una
consulta al autor o una instrucción para la composición o actualización
del original.
2.93 Marcado de rayas y guiones. Dos guiones sin separación entre sí indican
claramente una raya y no necesitan marcarse en el original en papel. Las
verdaderas rayas, que pueden confundirse con el guion de medio cuadratín
95
2.94 PREPARACiÓN , E DI C iÓN Y CO RR ECC iÓN DE ORIGINALES
96
Corrección 2.99
Corrección
Introducción
2.99 Programa de corrección. Debido a que son muchas las personas implica-
das en la producción de un libro, un retraso de unos pocos días en la de-
volución de las pruebas a la editorial o al maquetador puede provocar una
gran demora en la publicación. Cuando se presenta un conflicto entre el
tiempo programado para la corrección y las exigencias de la exactitud, o
surge cualquier otro problema que pueda afectar al programa, el correc-
97
2.100 PREPARACiÓN , ED I C iÓN Y CO RR ECC iÓN DE ORIGINALES
Fases de la corrección
98
Correcci6n 2.104
2.102 Pruebas revisadas. Una vez introducidas las correcciones que se han hecho
a las primeras pruebas, debe comprobarse que todas las correcciones se han
realizado adecuadamente. Para las publicaciones impresas, esto supone nor-
malmente la comparación de un conjunto de pruebas revisadas «segundas
pruebas» de todas las páginas con el primer conjunto (ahora conocido como
«primeras pruebas» o «prueba con erratas»). Estas pruebas revisadas deben
comprobarse también en busca de cualquier diferencia entre ellas y las pri-
meras pruebas y para asegurarse de que no hay errores en la composición de
las páginas o similares. Si el maquetador ha rodeado, encerrado entre parén-
tesis o indicado de otra manera algún cambio en la composición derivado
de las correcciones, el corrector puede verificar las segundas pruebas de un
modo más eficiente. Las correcciones que hayan provocado una repagina-
ción pueden exigir que se ajusten las referencias de página del índice. Para
mantener un registro adecuado, en esta fase no debe marcarse nada en las
primeras pruebas; toda corrección ulterior debe marcarse solo en las segun-
das. Cualquier ronda adicional de revisiones debe reducirse al mínimo.
2.103 Pruebas de los índices. La mayor parte de los índices se preparan a partir del
primer conjunto de pruebas paginado (a menos que remitan a números de pá-
rrafo en vez de a números de página, en cuyo caso pueden prepararse a partir
del original final). Los índices deben corregirse rápidamente, al mismo tiem-
po que se comprueban las enmiendas de las primeras pruebas. En aras de la
eficiencia, suelen ser los editores, más que los autores, los que corrigen los
índices. Para un análisis completo de los índices, véase el capítulo 16.
99
2.105 PR EPA RACIÓN. EDICIÓN Y COR R ECCIÓN DE OR 101 NA LES
o Todo lo que aparezca en la cubierta debe ser coherente con el interior de la obra en
contenido y estilo. Por ejemplo, el nombre del autor y el título de la obra - donde-
quiera que aparezcan, incluidos la cubierta, el lomo y las solapas- deben coincidir
con los que figuran en la portada del libro (aunque en la cubierta o sobrecubierta puede
omitirse el subtítulo). A veces se abrevia el nombre del autor en el texto de la solapa.
o El material biográfico sobre el autor debe confrontarse con todo material biográfico
incluido en el libro, aunque no es preciso que la redacción sea idéntica.
o Si la obra es parte de una serie o de un conjunto de volúmenes, el tftulo de la serie o
el número del volumen debe coincidir con el que figura en el libro.
o El precio (si debe aparecer), el ISBN y toda línea de créditos necesaria para la
fotografía del autor o el material gráfico utilizado en la cubierta o sobrecubierta
deben verificarse también.
2.106 Pruebas de la cubierta de una revista. Aunque los elementos que figu-
ran en la cubierta de las revistas académicas varían considerablemente, la
siguientes indicaciones valen para la mayoría de ellas. La portada (llama-
100
Correcci6n 2.108
2.108 Corrección de errores ortográficos. Los co.rrecto.res deben estar alerta para
detectar el tipo de errores que no.rmalmente lo.s pro.cesadores de texto. no.
detectan, desde erratas típicas co.mo. eso do.nde debe decir esto, o. nosotros
po.r vosotros, hasta otras más sutiles co.mo. continua po.r continúa o lástima
por lastima, entre otro.s erro.res o.rto.gráficos (véase 2.86). La hoja de estilo
del editor del o.riginal (véase 2.52) puede ser una referencia útil. Obsérvese
/01
2 .109 PREPARACIÓN, EDICIÓN Y CORRECCIÓN D E ORIGINALES
2.110 Comprobación del tipo de letra y fuente. En las pruebas deben revi-
sarse todos los elementos -por ejemplo, números y títulos de capítulos,
subtítulos, texto, extractos, pies de fotos, etc. - para asegurarse de que
están presentados en un tipo y estilo de letra coherentes y en consonancia
con el diseño de la publicación. En particular, se debe comprobar el esti-
lo tipográfico de los títulos y subtítulos (véanse 2.17 y 2.56), Y en todo el
material previsto para publicar (citas, poesía, fórmulas y ecuaciones, etc.)
deben verificarse el tipo de fuente, su tamaño y el sangrado. Se debe pres-
tar atención a todo el material en cursiva, negrita, versalitas o cualquier
otra fuente diferente de la del texto que lo rodea para asegurarse de que
esa fuente distinta comienza y acaba donde corresponde. Obsérvese que
la conversión de los archivos de un original electrónico en páginas ma-
quetadas o presentaciones de texto electrónico continuo puede dar lugar
a errores inesperados, tales como la eliminación o cambio de un carácter
especial en toda la obra o la incorporación inadvertida al texto de un co-
102
Correcci6n 2.113
J03
2.114 PREPARACiÓN, EDICiÓN Y CORRECCiÓN DE ORIGINALES
2.115 Verificación del sentido del texto. El corrector debe consultar, o corre-
gir, si es posible, el texto cuando este sea ilógico, confuso, redundante o fal-
te (se haya perdido por algún motivo). No obstante, toda reescritura debe li-
mitarse a la corrección de errores graves en los datos o en la sintaxis, ya que
la comprobación de las fuentes, y los cambios estilísticos y sustanciales, de-
ben haberse realizado en la fase de revisión. Deben evitarse los cambios que
puedan alterar la composición de más de dos páginas en las obras impresas,
puesto que la repaginación no solo supone un coste elevado sino que, en los
libros, puede afectar al índice.
2.116 Marcas del corrector. Las marcas explicadas en los siguientes párrafos, e
ilustradas en las figuras 2.6 y 2.7, son, normalmente, inteligibles para to-
dos los maquetadores y otros profesionales del mundo editorial. Además,
estas marcas y convenciones constituyen la base de las herramientas de
corrección online (aunque el papel sigue siendo el estándar preferido para
la corrección, especialmente para obras de cierta extensión). Es poco pro-
bable que las instrucciones facilitadas por los impresores y editoriales di-
fieran sustancialmente de lo que se muestra aquí. Obsérvese que es mejor
rodear con un círculo todas las instrucciones escritas para el maquetador
(véase 2.118).
104
Marcas de revisión
'*
11/1
Insertar espacio
J Mover a la derecha
"1 Insertar COma
[ Mover a la izquierda Insertar apóstrofo o comillas
-S- ~
simples
J[ Centrar
Alinear o ju tiflcar a la
CV Insertar signo de .interrogación
I! izquierda t () :1 lnsertar dos puntos
105
J El autor ~omo revisor [
@ [ «Me da igual el tipo de letra que utilice para mi libro», le
Jespetó una vez un escritor miope al editor¡flro por favor imprima las
L@
.::J. pruebas en letra grand
~n ya no suena ridf~ula
xa aquellos
Con la tecnologfa actual, tal peti4-
que estén famiwizados con la
maquetaci6n e impresión l . Aún asr, hoy en dfa el tamaño de letra
tampoco se reajusta ex~o para corregir errores. /l.a revisión L'Tl
160.. ~ es un Irte Y. ~Aa. ~~r~ .~e. ?r.t:s.a~~ Todos los autores deberfan
J conocer Jos rudirmentos de la misma aunque ningún revisor espera
-%e elles Ejse se8l1 ellpertos.JlYsqwe Fevisor espera de ellos que sean
expertos en la materia. Busque no solo pal/abras incorrectas
/@ 10 o mal escritas (con frecuencia un error muy e1cufu-idizoj sino
tambiéntmal cOlocado~espacios, entrecomillados y paréntesis
!@ « in cejar», y párrafos inadecuados; y aprenda a reconocer la
diferencia entre la raya - utiljzada para introducir un inciso en
l' la frase- y un gujo~normalmente usado para indicar intervalos
() de cifras."p. ej. págs. S-LO; & a. 1165-70) y en la división de
palabras. Cualquier elemento que se~en un ORo debería @
por supuesto. ir en cursiva en la versión impres~l subrayado 0
doble de letras o palabras indica que estas deben componerse
en vers~ tres líneas indican versales. ~contrar los errores l]
omitidos por el corrector es el primer deber del autor durante la
revisión. El segundo 4eger es aplicar las correcciones utilizando las
marcas y símbolos, conceyidos por los revisores pro~esionales, f
que cualquier maquetador preparado sabrá entender. El tercer -y
M más diffci~problema para los autores al revisar su propia obra es
resistir la tentaci6n de reformular sus palabras en las pruebas.
106
Corrección 2.120
2.117 Dónde se marcan las pruebas. Las correcciones a las pruebas se deben es-
cribir siempre en el margen izquierdo o el derecho, junto a la línea corres-
pondiente. Debe ponerse también una marca en el texto (el signo de interca-
lado para una añadidura; una línea que t.:'lcha una letra o palabra para indicar
su eliminación o reemplazo), con el fin de señalar dónde debe realizarse la
corrección. Nunca debe escribirse la corrección entre las Líneas, ya que po-
dría pasarse por alto. Si una línea requiere dos o más correcciones, estas de-
ben marcarse en el margen por el orden en que aparecen, separadas por lí-
neas verticales (véase fig. 2.7). Solo debe usarse una flecha o raya orientativa
cuando la corrección no puede escribirse junto a la Línea en la que aparece.
2.120 Poner marcas legibles. Todas las correcciones deben escribirse con cla-
ridad (de manera que puedan apreciarse de un vistazo), con mayúsculas y
minúsculas. Por su visibilidad, suelen preferirse las marcas en rojo, pero
servirá cualquier color siempre que las enmiendas del corrector se distingan
de las de la editorial o el maquetador. Se puede utilizar tanto lápiz como
bolígrafo, pero, en cualquier caso, el corrector debe estar preparado para
eliminar marcas indeseadas. Las correcciones desordenadas pueden llevar
a cometer más fallos; las poco visibles pueden pasar inadvertidas. Si debe
enviarse al maquetador por medios electrónicos un número pequeño de
correcciones hechas a mano para las pruebas, las marcas deben ser lo bas-
tante oscuras para distinguirse bien en un fax o en una imagen escaneada, y
no deben llegar al borde del papel, puesto que aparecerían incompletas en
la copia del receptor.
107
2.121 PREPARACiÓN, ED I C iÓ N Y CO RR ECC iÓN DE ORIGINALES
2.121 Marcas para eliminar elementos. Para eliminar una o más letras o pala-
bras, trace una línea diagonal sobre la letra o una linea recta sobre la pa-
labra o frase y escriba la marca de eliminación (véase fig. 2.6) en el mar-
gen. No debe borrarse ninguna parte del texto, y toda marca de puntuación
que haya de eliminarse debe rodearse con un círculo, en vez de tacharse,
para que siga siendo visible. La forma de la marca de eliminación puesta
en el margen no tiene por qué ser exactamente como se muestra en la figu-
ra 2.6, pero debe realizarse de tal forma que no se confunda con una d, e o l.
(Esta marca es igual en inglés y en español, puesto que procede de la gra-
fía de la zeta griega. Algunos correctores utilizan también la letra fi o inclu-
so la clave de sol). La marca «eliminar y acercar» debe utilizarse cuando se
deba eliminar de la palabra una letra o guion o, en casos de eliminaciones
más largas, cuando el material que permanece vaya a quedar unido sin es-
pacio intermedio. La marca de eliminación se utiliza cuando hay que supri-
mir algo. Cuando el elemento eliminado ha de ser sustituido por algún otro,
en el margen solamente se escribe el elemento sustituto junto a la línea o lí-
neas que han sido tachadas (véase fig. 2.7).
2.122 Añadir o eliminar espacios entre letras o palabras. Todas las palabras de
la misma línea deben ir separadas por el mismo espacio, aunque el espacia-
do variará de línea a Ifnea en la composición justificada. Cuando los espa-
cios entre las palabras de una línea no sean iguales, introduzca signos de
intercalado en las áreas problemáticas del texto y escriba en el margen la
marca de «espaciado igual» (<<eq #», en inglés; en español se utilizan fle-
chas o rayas según se desee separar o juntar líneas o palabras). Para elimi-
nar el espacio entre letras o palabras, utilice la marca de «acercar» (véase
fig. 2.6) tanto en el texto como en el margen. Para solicitar más espacio en-
tre palabras o letras, inserte en el texto una línea vertical donde quiera in-
sertar el espacio y ponga en el margen la marca de espacio (#). La marca de
espacio también se utiliza para mostrar dónde se necesita más espacio verti-
cal entre líneas (o espaciado, en inglés leading -término derivado de lead,
«plomo», en referencia al metal en el que se fundían antiguamente los tipos
de imprenta-). Véase también 2.95.
108
Correcci6n 2.127
dividido en dos o más cuadrados. Para sangrar dos o más líneas consecuti-
vas, dibuje una raya hacia abajo desde el cuadrado hasta la base de la últi-
ma línea afectada.
2.125 Marcar elementos que deben desplazarse. Para desplazar dos letras, pa-
labras o frases de un lugar a otro, circunscríbalas con la marca de transposi-
ción de forma que queden exactanlente delimitados los elementos (incluida
la puntuación) que se van a trasladar (véase fig. 2.7). Para transponer gran-
des fragmentos de texto u otros elementos, puede ser mejor encerrar entre
paréntesis u otras marcas cada elemento e incluir en el margen una instruc-
ción dentro de un círculo.
109
2.128 PREPARACIÓN, EDICIÓN Y CORRECCIÓN DE ORIGINALES
o Para indicar el cambio de mayúscula a minúscula (caja baja), trace una barra sobre
la letra y escriba «c.b.» en el margen.
o Para indicar el cambio de minúscula a mayúscula (caja alta), trace tres líneas bajo la
letra minúscula en cuestión y escriba «c.a.» en el margen.
o Para indicar versalitas, trace dos Líneas bajo la letra o palabras y escriba «vers.» en
el margen.
o Para indicar cursiva, trace una línea bajo la letra o palabras y escriba «cvv> en el
margen.
o Para quitar la cursiva, rodee con un círculo la letra o palabras en cursiva y escriba
«red. » en el margen.
o Para indicar negrita, trace una Ifnea ondulada bajo la letra o palabras y escriba
«negr.» en el margen.
o Para quitar la negrita, rodee con un círculo la letra o palabras en cuestión y escriba
«fina» en el margen.
/lO
Corrección 2.132
• Coteje los titulo de los capítulos y los artículos, subtítulos u otros encabezamientos
con la tabla de contenidos para aseguf"arse de que son los mismos y verifique o añada
los números de página de comienzo en la tabla de contenidos. Consulte, o elimine si
fuera necesario, todo elemento de la tabla que no aparezca en la obra.
• Si se utilizan not.as al p.ie, asegúrese de que cada una aparece, o al meno comien-
za, en la página que incluye su número o símbolo de referencia en superíndice.
• Complete y compruebe las remisiones del texto (véase 2.32).
• En un libro, revise la anteportada y la portada para asegurarse de que el título e
el correcto y los nombres del autor o el editor del volumen están escrito adecua-
damente. Compruebe si la información de la página de derechos es correcta y está
completa.
• En una revista, compruebe las cubiertas, el lomo y todo elemento de los prelimina-
res o páginas finales que sea exclusivo de la revista en cuestión. Con el volumen
del año anterior a mano, compruebe los elementos que cambian en cada entrega,
tale como los números de volumen y de revista, la fecba. el mes o estación de
la publicación; asegúrese de que el intervalo de números de página que aparece
en el lomo es el adecuado; compruebe los elementos de los preliminares y de las
páginas finales que pueden haber cambiado. tales como el precio de la suscripción
o los nombres de los editores o del comité editorial; asegúrese de que en todos los
artículos individuales y otro elementos de la revista que lleven línea de copyright.
esta sea correcta y esté incluida.
2.132 Alteraciones del autor frente a alteraciones del editor. En el caso de los
libros, el contrato editorial puede permitir al autor realizar, sin penaliza-
ción. alteraciones en la pruebas hasta cierto porcentaje del coste inicial de
la composición. Dado que el coste de las correcciones es bastante superior
al de la composición original, un permiso de alteración por el autor de, por
ejemplo, un 5 % no significa que pueda alterarse el cinco por ciento de las
pruebas. Se le puede pedir al autor que pague el exceso de coste respecto a
las alteraciones permitidas por el contrato. Los números de página aíiadido
a las remisiones en las pruebas se consideran normalmente alteración del
autor. Las correcciones de errores no detectados o incluso producidos du-
rante la edición se consideran alteración del autor si este revisó y aprobó el
1/1
2.133 PREPARACiÓN, ED I CiÓN Y CORRECC iÓN DE ORIGINALES
1/2
Corrección 2.135
1/3
2.136 PREPARA C IÓN, E DICIÓN Y CORRECCIÓN DE ORIGINALES
114
3 Ilustraciones y tablas
Presentación 3.1
Ilustraciones 3.3
Tipos de ilustraciones y sus partes 3.3
Ubicación y numeración de ilustraciones 3.8
Preparación del material gráfico 3.15
Pies de ilustración 3.21
Créditos 3.28
Lista de ilustraciones 3.37
Gráficos 3.40
Tablas 3.46
Introducción 3.46
Partes de una tabla 3.49
Alineación y formato de las celdas 3.68
Notas a las tablas 3.74
Edición de las tablas 3.79
3.1 ILUSTRACIONES Y TABLAS
Presentación
3.1 Definición de ilustración. Las ilustraciones, también denominadas figuras,
son material gráfico -es decir, cualquier elemento representado por medio
de una imagen en vez de letras y otros símbolos ortográficos que constituyen
el material original de un libro o artículo - . Entre las ilustraciones se inclu-
yen, por tanto, pinturas, fotografías, dibujos lineales, mapas, gráficos y ejem-
plos de partituras musicales. Esta lista se amplía, en ocasiones, para incluir
los archivos de audio y vídeo destinados a enriquecer las publicaciones elec-
trónicas. Para un análisis exhaustivo de las ilustraciones -incluyendo las di-
rectrices para su preparación, ubicación, numeración y la asignación de pies,
con ejemplos tomados de las publicaciones de la Universidad de Chicago-
véase 3.3-45.
3.2 Definición de tabla. Una tabla es una lista más o menos compleja presen-
tada en forma de conjunto de columnas verticales y filas horizontales. Al
igual que las ilustraciones, las tablas se presentan separadas del cuerpo del
texto. Las tablas también se asemejan a las ilustraciones en la medida en
que unas y otras pueden considerarse formas de representación visual de
información. Sin embargo, dado que se componen de texto alfanumérico,
las tablas se elaboran, por lo general, junto con el texto, en lugar de como
material gráfico independiente (véase, no obstante, A.34). Para un análisis
exhaustivo de las tablas - incluyendo directrices para la preparación, co-
locación, numeración y edición - véase 3.46-85.
Ilustraciones
Tipos de ilustraciones y sus partes
3.3 Imágenes de tono continuo e imágenes tramadas (medios tonos). En-
tendemos por imagen de tono continuo toda imagen, como una pintura O
una fotografía, que contiene gradaciones de tonos claros a oscuros - en
blanco y negro (escala de grises) o color (véase fig. 3.1)- . Para obtener
imágenes de tono continuo en impresión offset, que usa tinta monocromá-
tica (negra) para blanco y negro y cuatro tintas para color (cian, magen-
ta, amarillo y negro - abreviado como CMYK - ), se debe recurrir a una
reproducción tramada (véase fig. 3.2). (En las imágenes en color desti-
nadas a una pantalla se recurre al modo RGB - rojo, verde y azul - ). La
técnica de medios tonos descompone la imagen en un conjunto de pun-
tos equidistantes cuyo tamaño varía para generar la ilusión de continuidad
entre tonos claros y oscuros. Para la reproducción tramada en blanco y ne-
gro, los autores deben enviar material gráfico original, impreso y en aca-
bado satinado. Para ilustraciones que hayan de reproducirse en color, lo
116
Ilustraciones 3.4
FIGURA 3.1 .
En la parte superior, reproducción tramada
de una fotografla digital.
FIGURA 3.2.
A la derecha, detalle de la figura 3.1 en el que
se aprecia el patrón de puntos de una imagen
tramada (véase 3.3).
que implica un proceso a cuatro tintas, se suele optar por las transparencias
en color. Los autores que envíen fotografías digitales o imágenes escanea-
das deben consultar las directrices de su erutorial sobre la preparación de~
material gráfico en soporte informático.
3.4 Dibujos lineales. El material gráfico exclusivamente en negro sobre fondo blan-
co, sin secciones grises (es decir, degradaciones) -como lo dibujos a pluma-
se conoce tradicionalmente como arte lineal (o, menos comúnmente, como
117
3.4 I LUSTRACIONES Y TABLAS
VAINA
VÁ>TAGO
RAlz
FIGURA 3.3. Dibujo lineal con etiquetas descriptivas (véanse 3.4 y 3.7). El texto que lo
rodea en la obra de la que procede esta figura sin numeración ni pie de foto identifica la
planta como un tallo de Sinarundinaria.
copia lineal) (véanse figs . 3.3 y 3.4). El arte lineal puede publicarse en
blanco y negro o en color. Los gráficos, de cara a su reproducción o presen-
tación, tanto en trabajos impresos como en trabajos electrónicos, también
pueden considerarse arte lineal, aunque lo normal es que se elaboren utili-
zando aplicaciones de software especializadas, incluso cuando el re ultado
final vaya a ser una imagen (sobre los gráficos, véase 3.40-45). Los ejem-
plos de notación musical pueden tratarse también como arte lineal y esca-
nearse en caso de que no hayan sido preparados ex profeso para su publi-
cación -generalmente por especialistas- (véase fig . 3.5). A menudo las
editoriales pueden reproducir arte lineal generado por ordenador si n te-
ner que rehacerlo, siempre que esté bien preparado. Los autores deben re-
cibir las directrices de la editorial. Sobre el uso del sombreado en el arte
lineal, véase 3.19. Sobre las convenciones relativas a la notación músical,
véase 7.48-53.
118
Ilustraciones 3.5
FI GURA 3.4. Dibujo lineal que incluye número y pie de la figura (véanse 3.4, 3.8-14 Y
3.21-27). Las tres partes del dibujo, nombradas con letras mayúsculas, se analizan en el
pie (véase 3.7) .
EJEMPLO 7.6 /){Jliso, INlnlllo . ..gundo ~IO. ' NelllI.>cIar1I. nh Dio! mi .. nlo'. mm. 86'97
tI, , p Ir tJ El IJ JI 13:r Ir r Ir CJ
El IJ J
,
tul ta 1'. ni · m. ge • lar# tu! ~ ta J'a ni. mn S"
tMr- lar,
p
tut
V I~
ta 1'.
,
njama
!
P n
ge
Ir
lar,
u
tul
V
ta
1,
1'.
~
nt·ma
p n
g.
IJ
lar
FIGURA 3.5. Las citas de partituras se anotan encima de la IlustraCión, en lugar de de-
bajo. Este tipo de imágenes puede reproducirse fotográficamente (por ejemplo, a partir
de una partitura ya publicada) o elaboradas por especialistas (véase 3.4),
119
3.6 IL UST RA C IONES Y TABLAS
nas pueden aparecer individualmente entre ciertas páginas del texto, aun-
que por lo general se agrupan en galerías (véase 3.6). En los trabajos que
contienen tanto fotografías como arte lineal, en ocasiones se utiliza «lá-
mina» - de forma no demasiado rigurosa- para las primeras y «figura»
para el segundo.
3.6 Galerías. Una galería es una sección de un trabajo impreso dedicada a las
ilustraciones -generalmente imágenes tramadas-o Si se imprime en un
gramaje diferente del utilizado para el texto, la galería no se pagina; por
ejemplo, podría aparecer una galería de ocho páginas entre las páginas 136
y 137. Una galería así se compondría, por lo general, de cuatro, ocho, doce
o más páginas (por cuestiones de impresión y encuadernación, siempre será
un número múltiplo de cuatro). Si la galería se imprime junto con el texto,
en el mismo papel, sus páginas pueden ser incluidas en la numeración, aun-
que el número de página no sea visible (véase 1.38). Las galerías siempre
comienzan en una página impar y siempre deben situarse entre dos pliegos
(véase A.5l).
3.7 Pies. leyendas. recuadros y etiquetas. A veces los términos «pie» y «le-
yenda» se utilizan indistintamente para referirse al texto explicativo que
aparece en una ilustración - por lo general inmediatamente debajo, pero
a veces encima o a un lado-. Una «clave» (en ocasiones denominada le-
yenda) aparece dentro de la propia ilustración y no como parte del pie, con
objeto de identificar los símbolos utilizados en un mapa o gráfico. Acerca
de los pies, véase 3.21-27. «Etiquetas» son todos los términos descriptivos
que aparecen en una ilustración. También pueden ser símbolos (a menudo
letras) empleados para indicar las partes de la ilustración (véanse las fi-
guras 3.3, 3.4 y 3.6; véanse también 3.12 y 3.43).
/20
B
Linea de corte
FIGURA 3.6. Figura que contiene una fotografla y un dibujo lineal, cada uno con sus eti-
quetas descriptivas e identificados por las letras A y B, respectivamente (véanse 3.7 y 3.12).
/2/
3.9 ILUSTRACIONES Y TABLAS
/22
Ilustraciones 3.14
109. En el caso de que un capítulo contenga una sola ilustración, puede uti-
lizarse igualmente la numeración doble (por ejemplo, «figura 10.1»). Las
figuras del apéndice pueden numerarse como «Al, A2», etc., o, si hay va-
rios apéndices, empleando una letra para cada uno: «Al, A2, B.l, B.2»,
etc. En la fase de edición, la numeración doble facilita el manejo de múlti-
ples ilustraciones y, en caso de que se produzcan adiciones o eliminaciones,
la renumeración supone menos trabajo. Por otra parte, también facilita a los
lectores la localización de una ilustración determinada. Este manual utiliza
numeración doble para las ilustraciones y tablas, así como para los párrafos
de texto (véase 1.55).
/23
3.15 ILUSTRACIONES Y TABLAS
series numéricas. Por ejemplo, las ilustraciones del texto pueden denomi-
narse «figura 1», etc., y las de la galería, «lámina 1», etc.
3.15 Envío del material gráfico a la editorial. Los autores que preparen las
ilustraciones digitalmente deben consultar a la editorial antes de enviar
los archivos. La mayoría de las editoriales requieren copias físicas, ade-
más del material enviado en formato electrónico. (Puede darse el caso de
que se solicite una imagen estática del archivo audiovisual enviado para
mejorar la versión electrónica). También se debe aportar una lista del
softWare utilizado para crear el material gráfico digital, y se debe infor-
mar a la editorial de si se ha empleado alguna fuente (tipografía) espe-
cial en la elaboración de dibujos, diagramas, mapas, etc; la editorial pue-
de necesitar que el autor le suministre dicha fuente. Véanse también 2.4
y 2.33. Todo escaneo suministrado por el autor debe seguir las pautas de
la editorial, y ser realizado, preferentemente, por un profesional de las
artes gráficas. (Por lo general, las editoriales prefieren escanear por sí
mismas las imágenes para garantizar que el conjunto tenga una calidad
uniforme , así como para facilitar las etapas subsiguientes del proceso
de publicación). En la actualidad, se suele trabajar con ficheros de ima-
gen de un mínimo de 300 ppp Y en modo de color CMYK, acompañados
de pruebas impresas de su contenido. En cualquier caso, es la editorial
la que debe especificar las caracterí ticas de los ficheros electrónicos y,
en el supuesto de que las imágenes aportada por el autor no cumplan
los requisitos exigidos (como ocurre, con frecuencia , con los archivos
descargados de Internet), serán rechazadas por la editorial, que pedirá o
propondrá alternativas.
124
Ilustraciones 3.18
FIGURA 3.7. La posición relativa de cada parte de esta figura compuesta está identifi-
cada en el pie de ilustración (véase 3.24).
3.17 Inventario de material gráfico del autor. Junto con el material gráfico, el
autor debe facilitar una lista completa de las ilustraciones, especificando las
que deben aparecer en color, cualquier duplicado o extra y las que estén en
preparación. (Adviértase, sin embargo, que tanto para libros como para re-
vistas, es siempre deseable y a menudo obligatorio entregar todas las ilus-
traciones a la vez que el original; véase 2.3). Si la obra se va a publicar en
papel y en formato electrónico, y las versiones difieren en el número de
ilustraciones o en el uso del color, esta información debe explicitarse en el
inventario.
3.18 Inventario de material gráfico de la editorial. Tan pronto como las reci-
ba, la editorial debe cotejar las ilustraciones con el inventario del autor (véa-
se 3.17). Si algún fichero está dañado o no puede reproducirse por cualquier
otro motivo, será necesario solicitar el envío de una copia o versión aprove-
chable (si faltan ilustraciones, también será necesario localizarlas). Toda ilus-
125
3.19 ILUSTRACIONES Y TABLAS
tración debe ser revisada para asegurarse de que está bien numerada y clasi-
ficada y de que e corresponde con su pie (los autores deben facilitar los pies
de ilustración en un archivo aparte; véase 2.23). Si el autor no lo ha hecho
antes, debe fotocopiarse cada ilustración impresa, incluyendo su numeración
y demás información relevante. (Sin embargo, la editorial debe abstenerse de
usar tales fotocopias para preparar o comprobar la información sobre los cré-
ditos y pies de ilustración, a no ser que las copias reproduzcan el original con
total claridad. Para este fin, lo más apropiado es utilizar los originales o im-
presiones digitales en alta resolución). Por último, la editorial debe compro-
bar que dispone de todos los permisos necesarios (véase 4.48-75).
3.19 Recorte. variación del tamaño y sombreado. Para hacer sugerencias so-
bre el reencuadre o recorte de una imagen -es decir, reducirla eliminando
sus partes superfluas- los autores deben marcarlas en una copia en papel o
en una fotocopia o, si emplean el original, usar un revestimiento protector
para no dañarlo. Para las imágenes que deban cambiar de tamaño, se deben
calcular las dimensiones definitivas a partir de las medidas del original. Los
autore deben ser con cientes especialmente de esto cuando preparen dibu-
jos lineales que contengan etiquetas o una clave. Se deben tener en cuenta
las relaciones entre tamaño o cuerpo de letra, peso de línea (su grosor, me-
dido en puntos) y tamaño final de la impresión al crear los dibujos, para ga-
rantizar la legibilidad. Si se le da a la imagen el tamaño deseado y se impri-
me (o se fotocopia), es posible tener una idea aproximada de cómo quedará
la versión final. Evite utilizar filetes excesivamente finos que puedan de-
aparecer al imprimir. De igual forma, se debe evitar el sombreado, ya que
puede perder mucha calidad con la reducción; es preferible utilizar rayas,
puntos y otras tramas de relleno en blanco y negro para d.istinguir determi-
nadas áreas de la que van en blanco o en negro. No obstante, muchas edi-
toriales permiten el sombreado en dibujo lineales si estos se entregan en
formatos electrónicos específicos; consulte las normas de entrega de su edi-
torial antes de preparar el material final (véase 3.40-45).
3.20 Material gráfico que deba ser reelaborado por la editorial. Los autores
que entreguen dibujos lineales (por ejemplo, un plano o un gráfico) que el
editor haya aceptado reelaborar, deben indicar claramente en una fotocopia
o, en caso de ser demasiadas, en un documento, con su clave, adjunto a la
ilustración, todas las etiquetas (palabras o símbolos) que deban modificarse
o añadirse. Donde sea posible, los enunciados, abreviaturas y símbolos de-
berán ser coherentes con los empleados en el texto. Análogamente, deben
reservarse las mayúsculas para aquellos términos que, de estar presentes en
el cuerpo del texto, las llevarían. Todos los nombres incluidos en un mapa
que vaya a ser re elaborado deben presentarse como una lista independiente,
en la que los países, provincias, ciudades, ríos y demás elementos estén di-
vididos en grupos, ordenado cada uno de estos alfabéticamente.
/26
Ilustraciones 3.22
Pies de ilustración
El White Garden, muy mermado al comienzo de la primavera. Hay que tener sumo
cuidado para armonizar el tamaño de los setos de boj, que se siguen cortando a
mano, con la escala del pequeño y complejo jardín, procurando mantenerlos, junto
a las plantas, en las parcelas en que este se divide.
3.22 Títulos en pies de ilustración. Los títulos de las obras deberán seguir las re-
glas expuestas en el capítulo 8 (véase 8.154-183), ya se presenten indepen-
dientemente o incluidos en el pie. En consecuencia, y a diferencia de lo
acostumbrado en inglés, los títulos en español llevarán mayúscula inicial
únicamente en su primera palabra y en los nombres propios (véase 8.157),
y muchos - incluidos los de pinturas, dibujos, fotografías, estatuas y li-
bros - irán en cursiva; otros aparecerán en redonda, entre comillas. So-
bre títulos extranjeros, véase 11.3-8.
127
3.23 ILUSTRACIONES Y TABLAS
LÁMINA 5 Palacio de los Gobernadores, Santa Fe, Nuevo México. Fotografía sin
datar, hacia 1900.
En ciertos casos, pueden omitirse las palabras figura o lámina -por ejem-
plo, en un libro cuyas ilustraciones consistan en largas series de fotografías
numeradas de forma continua-o
Página siguiente: Los altos árboles del valle, plantados por Russell Page, se reflejan
entre nenúfares, Nymphaea, y espigas de agua, Pontederia cordata .
Si las distintas partes de una figura han sido nombradas con letras, estas se
utilizan de modo similar, normalmente en cursiva (véase 3.12). Análoga-
mente, los términos descriptivos usados para identificar partes de una figu-
ra también suelen aparecer en cursiva.
/28
/lustraciones 3.26
Figura 3. Secuencia de ADN de una pequeña región del gen Pe, que muestra la
transición G-tT en el nucleótido 2229. También se muestra la secuencia parcial
del intrón 13. A, secuencia natural; B, secuencia de la mutación en un micmac
homocigótico, con deficiencia de Pe.
Fig. 9.4. Respuesta fotosintética a la luz. Se presentan datos de tallos cultivados sin
luz (. ) y al aire libre (O) del año en curso.
Fig. 9.4. Respuesta fotosintética a la luz. Se presentan datos de tallos cultivados sin
luz (cuadros rellenos) y al aire libre (cuadros vac(os) del año en curso.
Fig. 3. Destacando las líneas orbitales en el Sistema Solar Virtual (Gazil et al. 2005;
Yair et al. 2(01). Esta figura aparece en color en la versión electrónica de este artículo.
Por lo general. la versión digital debe indicar cuáles son las caracterís-
ticas a las que solo se puede acceder online -por ejemplo, en el índice
de contenidos de un artículo de una revista electrónica, bajo el subtítu-
lo «Mejoras» o «Suplementos disponibles únicamente online»- (véa-
se 1.73).
/29
3.27 IL UST RA C ION ES Y TABLAS
2.5
D Crlas
~ Jóvenes
2.0
• Adultas
iU
v
't
Q¡ 1.5
>
iU
E
oc:
111 1.0
~
Q¡
....::l
0.5
o
Paso Trote Galope
Ambulación
Figura 4. Punto de máxima fuerza normal vertical de las extremidades deJantera.~ nor-
malizado, comparado con la ambulaci6n. Punto de máxima fuerza normal vertical de
las extremidades deJal\teras para diferentes formas de andar en grupos de crías, jóvenes
y adultos. Los puntos máximos de las fuerzas vertJcales (F,) se normalllzaron dividiendo
las fuerzas entre el peso corporal de la cabra. Las barra~ de error representan UDa
desviación estándar de:l:1.
FIGURA 3.8. Gráfico de barras con clave para los tres tipos de barras (véase 3.25). El
pie incluye la desviación estándar (0') para las barras de error en forma de T. Véase tam-
bién 3.40-45).
/30
Iluslraciones 3.29
.~ .)~.~
A B e
Ji'igura 2: Atractores (cfrculos negros, ciclos /(mite), puntOs de silla (cuadrados
ntgros, cuadrados blancos) y repulsores (c(rr:ulos blancos) en el espaeio de
(ases. A, B Ye se refieren a las subregiones [a1, Ib1 y [e] de la figura l.
FIGURA 3.9 En este gráfico, los slmbolos están identificados en el pie. Compárese con
la figura 3 .8 y los ejemplos de 3.25 (véase también 3.40-45).
Créditos
3.28 Fuentes y permisos. Suele ser apropiada, y a veces exigida por el pro-
pietario de la ilu tración , una breve explicación sobre el origen de esta,
conocida como crédito. La reproducción de material ilustrativo protegido
por copyright, tanto si ha sido publicado anteriormente como si no, pue-
de requerir la autorización del propietario de los derechos. Uno no puede
fotografiar un Monet y usar la foto para ilustrar la historia de los pajares;
antes de intentar reproducir el cuadro, se debe obtener permiso escrito,
así como una copia en papel de la obra, facilitados ambos por el museo o
persona a quien pertenece. Tampoco se puede usar una fotografía u otro
tipo de retrato de una persona reconocible sin su consentimiento o sin el
de alguien que actúe en su nombre. Aunque es responsabilidad del autor,
no de la editorial, obtener los permisos necesarios, se debe consultar a la
editorial qué material precisa autorización y cuál es la mejor forma de
obtenerla. Para un análisis más detallado de los permisos, véanse 4.62 y
4.66-75. Sobre obras que vayan a ser publicadas en formato electrónico
además de en papel, véase 4.40.
3.29 Ubicación de los créditos. Por lo general, los créditos aparecen al final
del pie de ilustración, a veces entre paréntesis o en un tipo de letra dife-
rente (o de ambas formas). En ocasiones aparece el nombre del fotógra-
fo en letra más pequeña y en paralelo al borde inferior o lateral de la fo-
tografía.
/3/
3.30 ILUSTRACIONES Y TABLAS
Fig. 37. El mito de que a todos los niños les encantan los dinosaurios se refuta con
esta escena decimonónica de una visita a los monstruos del CrystaJ Palace. (Dibujo
de John Leech. «Punch's Almanac for 1855», Punch 28 [1855]: 8. Fotografía
cortesía de la Newberry Library, Chicago).
3.30 Créditos del autor como fuente de una ilustración. Aunque las ilustra-
ciones creadas por el autor no necesitan créditos, puede ser apropiado in-
cluir una indicación como «Fotografía del autor» si otras ilustraciones de
la misma obra sí los requieren. En obras de más de un autor, tal indicación
puede incluir el nombre de un autor en particular.
3.31 Créditos de material que requiere autorización. Salvo en caso de uso Hci-
to (véase 4.56-65), una ilustración reproducida a partir de una obra publica-
da bajo copyright requiere siempre autorización formal. Además del autor,
título, detalles de la publicación y (en ciertos casos) fecha de copyright, los
créditos deben incluir la página o el número de figura correspondiente. Si la
obra que se cita figura en la bibliografía o en la lista de referencias, basta-
rá con utilizar en los créditos una forma abreviada (véase el tercer ejemplo).
Sobre el material adquirido a una agencia comercial, véase 3.35. Sobre la
forma correcta de citar, véanse los capítulos 14 y 15.
Reproducido con autorización de Mark Girouard, Lije in Ihe English COl/nuy House:
A Social and Archileclural Hislory (New Haven, Cf: YaJe University Press, 1978), 162.
Reproducido con autorización de George B. SchaJler et al., The Giant Pandas ofWolong
(Chicago: University of Chicago Press, 1985), 52. © 1985 University of Ch.icago.
132
Ilustraciones 3.36
3.32 Créditos de material encargado. Las obras encargadas por el autor - tales
como mapas, fotografías, dibujos o gráficos - suelen producirse bajo con-
trato de «obra de alquiler» (véase 4.9). Aunque tal contrato no 10 exige, la
cortesía profesional recomienda mencionar aJ creador de la obra (a menos
que la ilustración lleve una ftrma legible y esta se reproduzca).
María Pagés en la inauguración del Centro Cultural Osear Niemeyer, marzo de 2011.
Cortesía de Ignacio GÓmez.
Aguafuerte de Goya para la serie de los Caprichos (Madrid, 1799). Estampa 10.
3.36 Créditos de material adaptado. El autor que cree una ilustración a partir
de otra, adaptándola o tomando datos de ella, debe citar la fuente por corte-
sía profesional y para información de los lectores.
Figura 1.2. Incremento de peso de los pandas cautivos durante sus primeros años
de vida. Información del Parque Zoológico de Nueva York; Parque Nacional
Zoológico; Giron 1980.
/33
3.37 IL UST R AC IONE S Y TABLAS
Lista de ilustraciones
3.37 Cuándo incluir una lista de ilustraciones. En las obras impresas de exten-
sión similar a la de un libro, el criterio para incluir una lista de ilustraciones
es detemunar si estas tienen interés por sí mismas, independientemente del
texto que ilustran. En un libro sobre arquitectura romana, ilustrado con foto -
grafías de edificios antiguos, sería útil disponer de una lista. Por otra parte,
normalmente las obras electrónicas incluyen listas como ayuda a la navega-
ción. En una obra impresa, la lista de ilustraciones, si la hay, suele seguir al
índice. Una lista de ilustraciones puede funcionar a la vez, ocasionalmente,
como lista de créditos, si estos no aparecen junto a las ilustraciones (véase
3.29). Para ejemplos y directrices, véanse 1.38 y figuras 1.6 y 1.7.
3.38 lista de las ilustraciones de una galería. Las ilustraciones que aparecen en
galerías impresas no siempre tienen una lista propia. Por ejemplo, en un li-
bro que contenga dibujos lineales intercalados y dos galerías fotográficas,
se puede insertar después de la lista detallada de figuras una línea que diga
«Las fotografías están a continuación de las páginas 228 y 232». Si todas las
ilustraciones están agrupadas en galerías, dicha línea puede aparecer al fina]
del índice (véase fig. 1.5). (Debe hacerse la lista de todas las ilustraciones,
incluidas las que se encuentren en galerías, si forman parte del texto).
[Pie dejoto] Fig. 18. El White Garden, muy mermado al comienzo de la primavera.
Hay que tener sumo cuidado para armonizar el tamaño de los setos de boj, que se
siguen cortando a mano, con la escala del pequeño y complejo jardín, procurando
mantenerlos, junto a las plantas, en las parcelas en que este se di vide.
[Pie de joto] Lámina 21. Los altos árboles del valle, plantados por Russell Page, se
reflejan entre nenúfares, Nymphaea. ye pigas de agua, Pontee/eria core/ata.
[Entrada de la lista] 18. Los altos árboles de Page reflejados entre los nenúfares.
Gráficos
/34
lIustraciolles 3.44
ificarse como figuras «(fig. 1», «fig. 2», etc.). Solo deben emplearse si
sintetizan los datos con más eficacia que haciéndolo con palabras. Aun-
que formen parte del texto, deben, al igual que las tablas, tener sentido por
sí mismos. Sobre el diseño de los gráficos, consúltese Alberto Cairo, El
arre funcional (bibliog. 2.2). Los gráficos proyectados para reproducirse
en blanco y negro no deben editarse en color. Para ver un ejemplo típico de
gráfico, véase fig. 3.8. La figura 3.9 - un gráfico tripartito- constituye un
caso menos habitual.
3.41 Coherencia entre los gráficos. Si en una obra se van a usar dos o más grá-
ficos, deben acomodarse a un estilo coherente a nivel gráfico y tipográfico,
especialmente si presentan datos comparables entre sÍ. Independientemente
del tipo de gráfico utilizado, los elementos del mismo género siempre de-
ben representarse de la misma forma. Solo se utilizarán diferentes efectos
visuales para distinguir un elemento de otro, nunca por cuestiones estéticas.
3.43 Títulos y etiquetas de los gráficos. El título del gráfico aparece como
parte del pie de foto, inmediatamente a continuación del número de figu-
ra, y se escribe con mayúscula inicial (véase 3.7; compárese con 3.52).
Las etiquetas, elementos descriptivos del gráfico, suelen ir en minúsculas
(excepción hecha de los nombres propios u otros términos que deban ir en
mayúsculas en el cuerpo del texto); cuando se trata de fra es, pueden es-
cribir e con mayú cula inicial. Las etiquetas pueden explicarse o comen-
tarse en el pie del gráfico si es necesario (véase fig. 3.9).
135
3 .45 ILUSTRACIONES Y TABLAS
Tablas
Introducción
3.46 Preparación de la tabla. Esta sección describe e ilustra los elementos bási-
cos de una tabla y las formas adecuadas para editar, ordenar y presentar dichos
elementos. Ninguna tabla de este capítulo debe tomarse como prototipo; todas
ellas se limitan a ilustrar pautas viables y pueden adaptarse dependiendo de la
información que contengan y de sus usuarios potenciales. Aunque la mayo-
ría de las tablas se pueden crear usando el editor de tablas de un procesador de
textos, su composición y corrección lleva mucho tiempo, y de alú que deban
diseñarse y construirse cuidadosamente. Es conveniente consultar a la edito-
rial el número, tamaño y formato apropiado de las tablas que hayan de incluir-
se en una obra. Una tabla debe ser tan simple como lo permita la información
que contiene, y comprensible por sí misma; incluso un lector poco familiariza-
do con el material presentado debe ser capaz de descubrir el sentido general de
la tabla. El texto puede destacar los aspectos principales de la tabla y resumir
su mensaje, pero no debe repetir los detalles. Consúltese, para mayor informa-
ción, el Manual de publicaciones de la American Psychological Association
(véase bibliog. 1.1). Para disponer de instrucciones específicas sobre la prepa-
ración de archivos electrónicos de tablas, consulte a su editorial.
136
Constantino el Grande Graciano
I
I
Constancio 11 Severa, o Marina=[l]
I
Valentiniano I [2]=Justina
I
Valente
I
I --r-----+I-----.
I I I
Teod°rs_i~~e_I_M_a_y_O_r ______________________--,
Constancia=[1] Graciano [2]=leta Valentiniano 11 Justa Grata Gala=[2] Teodosio el Grande [l]=Elia Flavia Flacila Honorio=Maria
GAlLA
I
I
r---,------,I~I se)ena=EstilicÓn
I
Ataúlfo [2]=[1] PLACIDlA=[2] Constancio 111 Gracian07 Juan? Pulqueria Arcadio Honorio [1] Maria I Euq~eriO
rey de
los visigodos
I 1 [2] Termantia
I I
Teodosio Eudoxia=Teodosio 11 Pulqueria=[2] Marciano [11= mujer
Herculano=Honoria
I
Flavio Plácido Valentiniano III=Licinia Eudoxia [2]::Petronio Máximo
I
Eufemia-Antemio
I
Genserico,
I
rey de los vándalos I PI ·d· I I-br-
aCI la=O I 10
Fig. 18.5. La familia de Gala Placidia Augusta. Los estemas están simplificados; los nombres de los emperadores aparecen marcados en negrita.
3.47 Uso de las tablas. Las tablas constituyen un excelente mectio para presen-
tar hechos individuales y similares de modo que sean fáciles de observar y
comparar. Una simple tabla puede aportar la misma información que ocu-
parían varios párrafos de texto, y con mayor claridad que estos. Una tabla
electrónica permite mostrar incluso más datos, muchos más de los que se-
ría razonable imprimir. Las tablas son sumamente apropiadas para el mate-
rial científico, estadístico, económico y técnico en general. En algunos con-
textos -por ejemplo, cuando los valores exactos no desempeñan un papel
fundamental en el razonamiento del autor- pueden ser más eficaces para
presentar los datos una gráfica o un gráfico de barras (véase 3.40), o inclu-
so el simple texto.
3.48 Coherencia entre las tablas. Dado que una virtud primordial de las tablas
es facilitar su comparación mutua, es indispensable que sean coherentes en
cuanto a su estilo, tanto dentro de cada una como entre sí. Se escogerá un
solo estilo para los títulos, encabezados de las columnas, abreviaturas y de-
más elementos de todas las tablas de cada obra. De igual forma, deben res-
petarse en todas las tablas las decisiones relativas al interlineado, las San-
góas, las fuentes, los filetes y otros ra gos distintivos. Algunas tablas, sin
embargo, pueden requerir filetes u otros elementos que no sean necesarios
en las demás tablas de la misma obra.
3.49 Estructura y uso de las tablas. Una tabla suele componerse de filas y co-
lumnas, análogas a los ejes horizontal (x) y vertical (y) de un gráfico, res-
pectivamente. Los datos de la mayoría de las tablas comprenden dos con-
juntos de variables. El primer conjunto de variables se define en la parte
superior de la tabla, en los encabezados de las columnas (véa e 3.54); el
segundo se define junto a la primera columna de la tabla empezando por
la izquierda, por medio de los títulos de las filas (véase 3.57). Si los datos
consisten en variables dependientes e independientes, las independientes
suelen aparecer en la columna de títulos de fUa, aunque a veces esto lo de-
ciden las dimensiones físicas de la tabla (véase 3.84). La intersección entre
una fila definida por un título de fila y una columna definida por un en-
cabezado de columna se denomina «celda» (también llamada «celda de da-
tos») (véase fig. 3.11).
3.50 Filetes horizontales y verticales. Para obtener una tabla limpia, de aspecto
profesional, es necesario utilizar los fJ.letes con moderación. Muchas tablas
necesitarán solo tres filetes, todos ellos horizontales - uno en la parte supe-
rior, bajo el título y sobre los encabezados de las columnas; otro bajo ctichos
encabezados, y el último en la parte inferior de la tabla, al pie de la última
138
Tablas 3.51
FIGURA 3.11 . Tabla de cuatro columnas con tres encabezados de columna (fila superior),
tres tftulos de fila (primera columna por la izquierda) y nueve celdas con datos (véase 3.49).
139
3.52 ILUSTRACIONES Y TABLAS
Observe que la palabra tabla debe llevar minúscula en las referencias del
texto. Los números de tabla siguen el orden en el que aparecen en el tex-
to las tablas, y las primeras menciones también deben seguir dicho orden.
(Pero si el contexto requiere una referencia a una tabla que pertenece a un
capítulo subsiguiente del libro, también puede ser adecuada una frase como
«En el capítulo 5, tabla 10, se muestra un tipo diferente de variables»).
Cada tabla, incluso en un conjunto muy relacionado entre sí, debe tener su
propio número (<<tablas 14, 15 Y 16», mejor que «tablas 14A-C»). Una lista
sencilla o una tabla de otro tipo que requiera solo dos columnas puede pre-
sentarse dentro del texto, sin número ni título (véase, por ejemplo, la lista a
dos columnas, en 1.4).
3.52 Títulos de tabla. Los títulos deben ser tan escuetos como sea posible y no
deben insinuar ninguna interpretación de los datos. Por ejemplo, es preferi-
ble un título como «Reincidencia entre antiguos internos del reformatorio
en libertad condicional» a «Alta tasa de reincidencia entre los antiguos in-
ternos del reformatorio en libertad condicional». Los títulos deben sustan-
tivarse, y son preferibles los participios a las proposiciones de relativo: por
ejemplo «Familias suscritas a semanarios», no «Familias que se suscriben a
semanarios». Los títulos de las tablas deben !levar mayúscula inicial (véase
8.160), como en los ejemplos de este capítulo. El título, que aparece sobre
la tabla, por lo general, sigue al número en la misma línea, separado de él
por signos de puntuación o por espacios, con cambio de tipografía. (En ca-
sos más raros, el número aparece solo en una línea y el título empieza en la
siguiente). Al número siempre lo precede la palabra tabla.
3.53 Información entre paréntesis en los títulos de las tablas. En el título sue-
le incluirse, entre paréntesis, información explicativa o estadística relevan-
te. Dicha información debe escribirse con mayúscula inicial. La informa-
ción más detallada debe ir aparte, en una nota a la tabla (véase 3.76-77).
/40
Tablas 3.54
TABLA 2. Magnitudes reales de las relaciones entre reformas legales y tasa de fallecidos
FIGURA 3. 12. Tabla de cuatro columnas con dos niveles de trtulos de fila (primera co-
lumna). Adviértase la indicación entre paréntesis en el segundo encabezado de columna,
que especifica los porcentajes de cada valor en esa columna (véase 3.54).
/41
TABLA 3. Respuestas en las encuestas a pacientes que recibieron prostanoides intraveno-
sos (IV) en el centro número 1 en 2006.
'Vial de treprostinil para pacientes que hayan recibido dicho medicamento y vial del diluyenre para
pacientes que hoyan recibido epoprostenol.
/42
Tablas 3.57
Estimaciones MeO·
Estimaciones EMV b
Nota: La calidad escolar se calcula como desviación proporcional respecto a la Tana Hussein School.
'Estimaciones de calidad escolar de la columna l. tabla l.
bEstimaciones de calidad escolar de la columna 3, tabla l.
FIGURA 3.14. Tabla de cuatro columnas con dos encabezados interiores (<<Estimacio-
nes Meo» y «Estimaciones EMV») que abarcan tres columnas, separados por filetes ho-
rizontales (véase 3.56); una nota general (véase 3.76), y dos notas al pie señaladas con
letras (véase 3.77).
3.56 Encabezados interiores. Los encabezados interiores abarcan todas las co-
lumnas excepto la primera y pueden servir de subtítulos en una tabla. Por lo
general, se colocan entre filetes horizontales (véase fig. 3.14), aunque se pue-
de optar por dejar un espacio vertical. Cuando la tabla es excesivamente larga
y contiene uno o más encabezados interiores puede ser conveniente dividirla
en dos o más tablas.
3.57 Entradas de los títulos de fila. La primera columna de una tabla contando
por la izquierda, que contiene los denominados títulos de flla, normalmente
constituye una lista vertical de categorías cuya información se proporciona en
las columnas siguientes. Si todas las entradas son del mismo tipo, los títulos
/43
3.58 ILUSTRA C ION ES Y TABLAS
3.58 Títulos de fila con subtitulos. Las entradas de la columna de los títu-
los de fila pueden formar una lista secuencial (por ejemplo, todos los Esta-
dos de la Unión enumerados alfabéticamente) o una lista clasificada (por
ejemplo, todos los Estados enumerados por región geográfica, con un sub-
título sobre cada región). La primera palabra de una entrada secundaria, al
igual que la de una entrada principal, lleva mayúscula inicial, para evitar
posibles confusiones con entradas de dos líneas. Además, las entradas se-
cundarias se distinguen de las entradas principales por su sangrado (véa-
se fig. 3.12), o bien utilizando cursiva para las principales y redonda para
las secundarias. También se puede optar por una combinación de sangrado
y cursiva, sobre todo si hay subentradas en las entradas secundarias. Por lo
general, no es necesario utilizar dos puntos al final de cada entrada princi-
pal, pero algunos libros de estilo pueden exigirlos (véase 3.59).
/44
Tablas 3.66
3.62 Uso de líneas guía en entradas secundarias. Las lineas guia -lineas de pun-
tos espaciados tras un titulo de f¡]a- se usan a veces en tablas en las que, de
lo contrario, la conexión entre los titulos de fila y las filas a las que hacen re-
ferencia no quedaría clara. Algunas revistas usan sistemáticamente las líneas
guía en titulos de fila (véase fig. 3.16); en el caso de los libros es menos ha-
bitual. Otra práctica frecuente en las revistas es sombrear filas alternas.
3.63 Cuerpo y celdas de las tablas. En sentido estricto, el cuerpo de la tabla in-
cluye todas las filas, columnas y encabezados. No obstante, suele ser con-
veniente entender por «cuerpo de la tabla» los puntos de intersección entre
los títulos de fila y los encabezados de columna -el verdadero núcleo de la
tabla-o Estas intersecciones se llaman «celdas» (o «celdas de datos»). Por
ejemplo, la quinta celda de la cuarta columna de la tabla de la figura 3.12
contiene el dato «+14 160». Aunque las celdas suelen contener datos, pue-
den estar vacías (véase 3.65).
3.64 Datos de la columna. Siempre que sea posible, las columnas deben conte-
ner información de un solo tipo. Por ejemplo, las cantidades de dinero deben
aparecer en una columna, los porcentajes en otra y la información expresada
en palabras en otra (aunque dos tipos de datos pueden compartir la misma co-
lumna, como en la tabla de la figura 3.13; véase 3.67). Ninguna columna debe
contener la misma información en todas sus celdas; ese tipo de información es
más apropiado para las notas al pie.
3.66 Matrices. Una matriz es una estructura tabular diseñada para mostrar las
relaciones recíprocas de un grupo de individuos, conceptos u otros ele-
mentos. En una matriz, los títulos de fila son idénticos a los encabezados
de columna y, en consecuencia, las celdas presentan dos conjuntos idén-
ticos de intersecciones. Las celdas que contengan información repetida
pueden dejarse en blanco si el orden no es significativo en las relaciones
/45
TABLA 5. Expansión estatal durante la era progresista: número de empleados federales
(total m~s organismos seleccionados)
FIGURA 3.15. Tabla de cuatro columnas en la que Total aparece en cursiva. para dis-
tinguirlo de los tftulos de las filas superiores e inferiores (compárese con fig . 3.21;
véase 3.61). Adviértase también el uso de los puntos suspensivos en las celdas que no
contienen datos; las celdas para las que la Información no es adecuada están en blanco
(véase 3.65).
/46
TABLA 6. Decisiones sobre textos enviados
Menos de Más de
1mes 1·2 meses 2-3 meses 3 meses
2006 2005 2006 2005 2006 2005 2006 2005 2006 2005
Aceptados
Texto original aceptado tal y como fue enviado o con correcciones menores ........ O 2 O O O O O I O I
Aceptación condicional del texto original; versión revisada aceptada ......... . • . .. O O O O O O O O O O
Aceptación del reenvío del texto revisado.................................... 16 14 2 O 4 2 9 9
Rechazados
Texto original rechazado COD sugerencias de que sea reenviado....... . •.......... 34 26 S 3 6 4 3 2 20 17
Texto original rechazado sin sugerir que sea reenviado ......................... 249 260 165 161 34 34 16 18 34 47
Rechazo del texto revisado y reenviado ............... . . .. ....... . .......... 22 26 2 O O 2 14 26
Total de nuevas propuestas recibidas ........................................... 283 288
Total de reenvíos recibidos ........... .. ... . ................................. 38 41
Textos retirados ...... . ......... . ......• . ........ . .........•....•......•... O 3
Total de envíos recibidos ................... . ......... .. .. . .... . ...•... 321 332 174 165 42 38 2S 26 77 100
Porcentaje del total .................................................. 100 100 54 50 13 11 8 8 24 30
FIGURA 3.16. Tabla de once columnas con tres niveles de encabezado, separados por filetes de subencabezado (véase 3.55) y con líneas guía en las
entradas secundarias de los titulos de fila (véase 3.62). Adviértanse también las dos filas de totales; es habitual, pero no imprescindible, utilizar un filete
:t;:
'l superior en dichas filas (véase 3.61).
3.67 ILUSTRACIONES Y TABLAS
TABLA 7. Innovaciones en los indicadores de rendimiento operativo y retorno del merc¡¡do de valores
de Amgen. Matriz de correlación de las variables
Facturación 1,00
Ingresos netos 0,03 1,00
Cash-flow operativo -0,07 0,91 1,00
Cash-flow disponible 0,09 0,12 0,04 1,00
Retorno de S&P 500 0,05 0,04 0,22 0,16 1,00
Retomo de CRSP 0,08 0,00 0,19 0,16 0,99 1,00
Nota: Para la faclUración,la innovación se define como la diferencia pdmera de logaritmo. Para todas las demás
variables operativas, se utiliza la diferencia primera.
FIGURA 3.17. Matriz de siete columnas, en la que los seis encabezados de columna
son idénticos a los seis tftulos de fila . Se dejan en blanco las celdas que repiten relaciones
independientes del orden ya reflejadas en otras celdas (véase 3.66) .
3.67 Presentación de múltiples valores en una sola celda. De cara a reducir el nú-
mero de columnas, una celda puede contener dos valores, siempre que uno de
ellos aparezca entre paréntesis (véase fig. 3.13). En taJes casos, debe explicar-
se el procedimiento en el encabezado de columna (véase 3.54) o en una nota.
TABLA 8. Distancias euclidianas medias entre poblaciones. calculadas a partir de datos morfológicos
Chunliao
Lona 0,57
Yunshanchau 0,75 1,25
Tunchiu 0,71 1,03 0,78
l'eochu 1,15 1,10 1.59 0,97
Holluanshan 1,51 J,43 2,00 1.65 1,16
Tatachia 1,85 2,03 2,17 1,69 1,24 1,55
FIGURA 3.18. Matriz de ocho columnas. Cuando el tftulo de una columna y el de una
fila coinciden, su punto de intersección se señala con puntos suspensivos (véase 3.66).
148
Tablas 3.68
TABLA 9. Diferencias de roles en los estudios sobre «atmósfera de grupo» de Lewin. Lippitt y White
Política completamente Todas las políticas eran objeto Libertad total para decidir
determinada por el líder. de debate y decisión, con el individualmente o en grupo,
apoyo y ayuda del líder. con una participación mínima
dellfder.
El líder solía dictar la tarea Los miembros eran libres de Ellfder no tomaba ningún
que había que realizar y el trabajar con quien eligieran, y partido.
compañero de cada miembro. la división de tareas quedaba a
su criterio.
El líder tendía a ser «personal» Ellfder era «objetivo» a la El IJder no comentaba las
a la hora de alabar y crfticar hora de alabar y criticar, y actividades de los miembros
el trabajo de cada miembro mostraba espíritu de ser uno salvo cuando se le preguntaba
manteniéndo e distante más del grupo sin trabajar por ellas, no trataba de evaluar
de la participación en el demasiado. o regular el curso del trabajo.
grupo excepto durante las
demostraciones.
FIGURA 3.19. Tabla de tres columnas sin tftulos de fila (véanse 3.57 y 3.68).
3.68 Alineación de las filas. Cada una de las celdas de una fila se alinea con el
título de ftla al que se refiere. Si el título de fila ocupa más de una línea, la
celda suele alinearse con la última línea de este (véase fig. 3.13). Pero si tanto
el título de ftla como una o más celdas contienen más de una línea, sus res-
pectivas primeras lineas se alinean en todo el cuerpo de la tabla. También
se alinean las primeras líneas en las tablas en las que es del mismo tipo el
contenido de todas las columnas -en otras palabras, cuando la primera co-
lumna no contiene los títulos de fila como se ha descrito en 3.57 - (véase
fig. 3.19; véase también 3.69).
149
3.69 IL UST R AC I ONES Y TA BL AS
3.70 Alineación de números en las columnas. En una columna, los números sin
decimales suelen alinearse tomando como referencia el último dígito de la
derecha (véase fig. 3.16). Si los números contienen decimales, lo normal es
alinear en relación con la coma (véase fig. 3.13). Cuando los grupos de dí-
gitos vayan separados por espacios (véase 9.20), la alineación se hará con
respecto a dichos espacios. En todos estos casos, la columna de números se
suele centrar dentro de la columna tomando como referencia el número más
largo (es decir, más ancho). Cuando una columna incluye números de di-
ferentes tipos, es preferible alinear en relación con aquellos que se repitan
con mayor asiduidad (como en la tabla de la fig. 3.20, en la que la mayoría
de los valores están alineados respecto a la coma de los decimales, mientras
que los valores de N están centrados; ver también 3.83). Los puntos suspen-
sivos y las rayas también se centran (véase fig. 3.15).
3.71 Alineación de columnas formadas por palabras. Cuando una columna esté
formada por palabras, locuciones u oraciones, la apariencia dicta que se ali-
neen a izquierda y derecha. Si no quedan lineas incompletas después de la
primera, pueden centrarse. Las entradas más largas suelen ofrecer mejor as-
pecto alineándolas a la izquierda. Las líneas incompletas a partir de la segun-
da pueden sangrarse o, si se deja suficiente espacio entre las entradas, alinear-
se a la izquierda con la primera línea (véase fig. 3.19).
3.73 Cuándo emplear totales. Pueden incluirse totaJes y subtotaJes o no, depen-
diendo de si son útiles para presentar la información. Cuando los porcen-
tajes de una columna se basan en diferentes n, puede que un porcentaje fi-
nal basado en e l total N resulte útil a efectos informativos y, de ser así, debe
150
Tablas 3.74
Variable de cohorte
1946 0,128 0,33
1947 0,140 0,35
1948 0,145 0,35
1949 0,148 0,35
1950 0,145 0,35
1951 0,145 0,35
1952 0,148 0,35
Variable de educación
Por debajo de bachillerato 0,7J8 0,45
Bachillerato 0,096 0,29
Diplomatura (bac + 2) 0,074 0,26
Licenciatura 0,111 0,31
Años de enseñanza superior 1,440 2,47
Salario (registro) 9,170 0,49
Entorno familiar de clase media 0,246 0,43
N 26371 26371
Fllellle: Informes de población activa 1990, 1993, 1996 Y 1999.
Nota: La muestm se compone de hombres asalariados nacidos entre 1946 y 1952.
FIGURA 3.20. Tabla de tres columnas cuyos valores esttln alineados respecto a la coma
de los decimales, excepto los de N (última fila) (véase 3.70).
incluirse (véase 3.83). Adviértase que el redondeo suele provocar que el to-
tal de los porcentajes sea ligeramente superior o inferior a 100. En estos ca-
sos se debe aportar el valor real (por ejemplo, 99 % o 101 %) -si se aporta al-
guno-, y explicar en una nota al pie la aparente discrepancia (véanse 3.61 y
3.72).
3.74 Orden y ubicación de las notas a las tablas. Hay cuatro tipos generales
de notas al pie para las tablas y, cuando se necesiten notas de dos tipos o
más. deben aparecer en el orden siguiente: 1) notas sobre las fuentes, 2) no-
tas relacionadas con el conjunto de la tabla, 3) notas relativas a partes es-
pecíficas de la tabla y 4) notas sobre niveles de relevancia. Las notas a la ta-
bla siempre aparecen inmediatamente debajo de la tabla a la que pertenecen,
y deben numerarse aparte de la notas del texto. Pero si una tabla que ocupa
151
3.75 ILUSTRACIONES Y TABLAS
Grupo
Estudiantes Estudiantes
Idioma/año universitarios de posgrado Profesorado SubtotaJ
Americano
2004 38026 18330 13138 69494
2005 53954 17015 12669 83638
2006 44132 18375 12169 74676
Británico
2004 12853 4263 2054 19170
2005 26140 7774 1900 35814
2006 9902 3357 1107 14366
Total 297158
FIGURA 3.21. Tabla de cinco columnas con subtotales y total (véanse 3.61 y 3.72).
3.75 Especificación de las fuentes en notas a las tablas. Si los datos de una ta-
bla no proceden del propio autor, sino de otra fuente o fuentes, la cortesía
profesional exige que se reconozca plenamente en una nota al pie sin nu-
merar. Dicha nota comienza por Fuente o Fuentes. en cursiva y seguido de
dos puntos (véase fig. 3.20), aunque también son aceptables otras fórmu la
si se emplean coherentemente.
/52
Tablas 3.77
3.76 Notas que hacen referencia a toda la tabla. Las notas que hacen referen-
cia al conjunto de una tabla, al igual que las notas de fuente, no se nume-
ran, y comienzan por la palabra No/a, en cursiva y seguida por dos pun-
tos, aunque se aceptan otras fórmulas si se utilizan coherentemente (véanse
figs. 3.11,3.12,3.14,3.17 Y 3.20). Si el contenido de una nota general pue-
de condensarse en una expresión breve, esta puede añadirse entre parénte-
sis al título (véanse ejemplos en 3.53).
3.77 Notas a partes específicas de la tabla. En las notas que hacen referencia
a partes específicas de una tabla se pueden usar letras, números o símbo-
los a modo de superíndice (voladitos); debe mantenerse el mismo sistema
en todas las tablas. Aunque se suele optar por las letras, la elección puede
depender del contexto. En tablas cuyos datos se expresan principalmen-
te en palabras o letras (por ejemplo, las tablas 11.3, 11.4 Y 11.5 de este
manual) se prefiere el uso de números, mientras que en las que incluyen
ecuaciones matemáticas o químicas puede ser preferible el uso de símbo-
los, puesto que las letras y números voladitos pueden confundirse con los
exponentes. Cada tabla debe disponer de su propia serie de notas -em-
pezando por a, 1 o *- independiente de las notas del texto y de las no-
tas a otras tablas. La secuencia avanza de izquierda a derecha y de arri-
ba abajo, como en el texto. Sin embargo, al contrario que los números de
referencia de las notas del texto se utiliza la misma letra, número o sím-
bolo en dos o más elementos si la nota correspondiente afecta a ambos.
(Una referencia a una nota al pie adjunta a un encabezado de columna se
supone vinculada a todos los elementos de la columna, mientras que una
referencia adjunta a un título de fila afecta a toda la fila). El superíndice
(letra, número O símbolo) se repite al final de la tabla, al principio de la
nota correspondiente, sin punto ni, por lo general, espacio detrás (véan-
se figs. 3.13, 3.14 Y 3.24). Cuando se utilizan símbolos, la secuencia es la
siguiente:
153
3.78 ILUSTRA C ION E S Y TABLAS
*p < 0,05
**p < 0,01
***p < 0.001
3.79 Edición del contenido de una tabla . Debe editarse el estilo de las ta-
blas, prestando especial atención a las mayúsculas, la ortografía, la pun-
tuación, las abreviaturas, los números y el uso de símbolos. Hay que ve-
rificar su coherencia interna, la coherencia entre tablas (para garantizar,
por ejemplo, el tratamiento homogéneo de los encabezados de columna
y títulos de fila) y con el estilo del texto adyacente. Todos los totales de-
ben comprobarse, indicando las discrepancias al autor para su corrección.
Al igual que en e l texto, deben cotejarse las referencias a las notas al pie
con las propias notas, y también es necesario revisar la secuencia correcta
de letras y símbolos (véase 3.77). Se debe comprobar la relevancia de las
tablas y cotejarlas entre sí para evitar redundancias. El sentido lógico de
cualquier tabla debe resu ltar evidente para el lector profano, y para el edi -
tor no especializado, aun cuando el material sea muy técnico.
/54
Tablas 3.80
Tasa de
Coeficiente ET probabilidad
FIGURA 3.22. Tabla de cuatro columnas con notas de niveles de relevancia o probabili-
dad (p) a continuación de una nota general (véase 3.78).
3.80 «Por ciento)) o «porcentaje)). A pesar del cambiante uso lingüfstico, con-
sideramos por ciento como un adverbio (<<por, o de cada cien», como en
«ellO por ciento de la clase») o, con menor frecuencia, como un adjeti-
vo (un «aumento del 10 por ciento») y porcentaje como el sustantivo (<<un
porcentaje significativo de sus ingresos»). Sin embargo, el fmbolo % pue-
de referirse a ambas expresiones (véase 3.82).
/55
3.81 ILUSTRACIONES Y TABLAS
Elemento Z y Elemento Z y
Sm 62 1,480 W 74 0,505
Gd 64 0,691 Os 76 0,81\
Dy 66 0,930 Pt 78 1,160
Eb 68 0,759 Hg 80 0,500
Yb 70 0,601 Pb 82 0,550
Hf 72 0,440
3.81 Intervalos numéricos. Quien prepare o edite una tabla debe asegurar-
se de que los intervalos numéricos no se superponen, de que no hay es-
pacios vacíos entre ellos y de que son tan precisos como los datos lo re-
quieran. Debe quedar claro si se quiere expresar «hasta» o «hasta ( ... )
inclusive». Por ejemplo, las cantidades en euros deben especificarse
como «menos de 5 €, 5 €-9 €, 10 €-14 €, Y 15 €-19 €» (no «1 €-5 €,
5 €-10 €,» etc.). Si hace falta ser más precisos, se puede escribir
«1,00 €-4,99 €, 5,00 €-9,99 €,» etc. Los símbolos < y > deben usarse
únicamente para expresar «menor que» y «mayor que». En una tabla que
incluya intervalos de edad, > 60 significa «más de 60 años» (no «60 o
más», que se indicaría 60 o más).
3.82 Signos y símbolos en las tablas. En una columna que conste únicamen-
te, por ejemplo, de cantidades en euros y porcentajes, sus correspondientes
símbolos deben ser omitidos en las celdas e incluidos en el encabezado de
columna (véanse 3.54 y figs. 3.12-13) o, a veces, en el título de fila (véa-
se fig. 3.22). Los signos matemáticos que preceden a las cantidades en una
columna de números no tienen, necesariamente, que ir alineados unos con
otros, pero deben aparecer inmediatamente a la izquierda de los números
que modifican (véase fig. 3. I 2).
3.83 «N)) y «n)). En muchas tablas estadísticas se utiliza una N en cursiva para
representar el número total de elementos del grupo del que se extraen los
datos (véase fig. 3.20). La n en cursiva representa una parte del conjunto
total (véase fig. 3.13). Por ejemplo, si N hace referencia al número total
de sujetos (de ambos sexos) de un estudio, podría usarse una n al especi-
ficar el número de hombres y el número de mujeres.
3.84 Ajuste y comprobación de las tablas. A la hora de preparar una tabla para
su publicación, los editores y maquetadores pueden verse en la necesidad
156
Tablas 3.84
l . Ajuste de tablas largas o anchas. Por una parte, las tablas largas y estrechas,
con pocas columnas y muchas tilas, y, por otra, las tablas anchas, con muchas
columnas y pocas filas, pueden plantear problemas, o resultar inviables, sobre
todo a la hora de imprimir. Para una tabla larga y estrecha, la solución es desdo-
blarla, disponiendo la tabla en dos mitades, una al lado de la otra, y repitiendo
los encabezados de columna en la segunda mitad. Este tratamiento también pue-
de servir para que una tabla estrecha pero no necesariamente larga llene el an-
cho de la página (véase fig. 3.23). Para una tabla ancha y corta, la solución es
girarla, convirtiendo los títulos de fila en encabezados de columna y viceversa;
si la tabla, una vez girada, resulta demasiado estrecha, puede desdoblarse. Algu-
nas tablas pueden requerir la presentación apaisada (giradas noventa grados en
el sentido contrario a las agujas del reloj y leídas de abajo arriba de la página);
(véase fig. 3.16; véase también 3.49). Cuando se trata de tablas largas, el editor
puede necesitar que se especifique si se permiten (y de ser así, dónde) el aviso
«Continuación» y la repetición de encabezados (véase 3.85) y dónde deben apa-
recer las notas al pie (véase 3.77).
2. Ajuste de tablas muy grandes: olras opciones. Si no se puede acomodar
una tabla muy grande al espacio de impresión por medio de las soluciones
apuntadas más arriba, será necesario efectuar ajustes adicionales de edición
o tipográficos. Es posible acortar la redacción o usar abreviaturas. Omitiendo
el encabezado de la página cuando se muestra una tabla a página completa
(véase 1.15), se puede disponer de espacio adicional para la tabla. Una tabla
ancha puede extenderse ligeramente hacia el margen izquierdo, en el caso de
las páginas pares, o hacia el derecho, en el caso de las páginas impares o, si ello
mejora la estética, hacia ambos márgenes. En el caso de ulla tabla especialmente
larga, la editorial puede optar por reducir el tamaño de la tipografía o publicar la
tabla únicamente en formato electrónico, si dispone de esa opción. Para reducir
una anchura excesiva, se pueden estudiar otras dos soluciones (ninguna de eUas
demasiado conveniente para los lectores): 1) usar números para los encabezados
de columna, relegando a notas al pie el texto correspondiente, tal y como ilustra
la figura 3.24; o 2) girar los encabezados de columna para que se lean vertical
en vez de horizontalmente.
3. Comprobación de los filetes . El editor debe asegurarse de que los filetes
aparecen donde son necesarios y de que los filetes de subencabezado tienen la
longitud adecuada y se distinguen del subrayado (para que en la versión impresa
aparezca un filete, no texto en cursiva) (véanse 3.50 y 3.55).
4. Comprobación de la alineación de Ilúmeros y texto. La alineación de las filas y de
las columnas debe estar claranlente especificada en el original. Los editores deben
asegurarse de que los números están correctamente alineados (por ejemplo, por la
coma del decimal) y de que los títulos de fila acompañan a la ftla correspondiente
y están alineados con ella (véase 3.68-73). Aunque la tipografía de estilo antiguo
157
3.84 ILUSTRACIONES Y TABLAS
TABLA 14. Momento de entrada de los socialistas en las ele<:ciones y reformas en el sistema
de sufragio
PIÚS (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)
FIGURA 3.24. Tabla de ocho columnas con números que sustituyen a los encabezados
para reducir la anchura. Los encabezados se definen en una nota general a la tabla . Las
notas referentes a partes especIficas de la tabla se indican mediante las letras volad itas
«superlndices» (véanse 3.77 y 3.84).
(como esta: 1938) re ulta elegante en los números de página o en un texto con
pocos números, debe evitarse en las tablas porque no es tan fácil de alinear como
los números «normales» (ejemplo 1938) y puede ser más diffcil de leer.
5. Comprobaci6n de los encabezados de página en tah/as a toda página. El editor
debe asegurarse de que se omiten los encabezados de página en las tablas a toda
página o multipágina (véanse, no obstante, 1.15 y 2.112).
6. Comprobaci6n de las fuentes y el marcado. En un libro que no forme parte de
una serie, el di eñador definirá el estilo tipográfico de las tablas, así como el del
texto y otros elementos. Las revistas sigucn su propio e tilo de presentación y
marcado. Los editores deben a egurarse de que las tablas sc editan de acuerdo
158
TABLA 15. Tipo de flujo de capital privada (en millones de dólares americanos)
Asia
China
Pffi 469003 598765 546610 711315 834311
Cuenta corriente 6401 -11609 6908 1618 7243
Entradas de capital -250 23474 32645 38674 39966
Propio 7922 24266 34208 36185 39981
Créditos bancarios 4008 2146 3786 80405 10625
Indonesia
PIB 139116 158007 176892 20213i 227370
Cuenta corriente -2780 -2106 -2780 -6431 -7663
Entradas de capital 6129 5632 3839 10259 10847
Propio 1947 2692 2573 4285 5195
Créditos bancario 663 1573 2030 8021 12602
América Latina
Arge/ltina
Pffi 228990 257842 281925 279613 297460
Cuenta corriente -5462 - 7672 -10117 - 2768 -3787
Entradas de capital 7373 9827 9279 574 7033
Propio 4630 4038 3954 4589 7375
Créditos bancarios 1152 9945 1139 2587 959
lO •••• lO ••••••••••••••••••••••••• lO •••••
TABLA 15 (continuación)
América Latina
Brasil
PrB 446580 438300 546230 704167 774868
Cuenta corriente 6089 20 - 1 153 - 18136 - 23602
Entradas de capital 5889 7604 8020 29306 33984
Propio 3147 4062 5333 8169 15788
Créditos bancarios 11077 4375 9162 11443 14462
Chile
Pffi 41882 44474 50920 65215 69218
Cuenta corriente - 958 - 2554 - 1585 - 1398 - 3744
Entradas de capital 3134 2996 5294 2488 6781
Propio 876 1326 2580 1959 4090
Créditos bancarios 21.92 804 1108 1100 1808
•••••••••••••••••••••••••••••••••• lO ••
FIGURA 3.25. Tabla de seis columnas con encabezados duplicados e indicación de con-
tinUidad tras el salto de página (véase 3.85).
/59
3.85 ILUSTRA C ION ES Y TABLAS
160
4 Gestión de los derechos de autor
Presentación 4.1
Propiedad intelectual y transmisión de derechos 4.2
Tipos de autoría 4.7
Obras realizadas por encargo o en el marco de una relación laboral 4.9
Facultades reconocidas al titular de los derechos 4.10
El derecho de propiedad intelectual y el dominio público 4.16
Cesión o licencia de derechos de propiedad intelectual 4.21
Reserva de derechos de propiedad intelectual 4.26
Contenido de la reserva de derechos 4.26
El contrato de edición 4.30
Libros publicados por primera vez 4.31
Artículos de revistas académicas 4.35
Participaciones en conferencias académ icas 4.39
Presentación
4.1 Objetivo de este capítulo. Los derechos de autor - O, en términos más
ambiciosos, la propiedad intelectual- constituyen la base sobre la que se
asienta el negocio editorial; autores y editores deben por ello contar con
unas nociones bá icas acerca de su regulación y funcionamiento. El obje-
tivo de este capítulo es precisamente dotar al lector de esos rudimentos so-
bre la propiedad intelectual y responder a interrogantes tales como cuál es
la finalidad de la propiedad intelectual, cómo se adquieren los derechos de
autor, qué protegen, qué facultade abarcan, cuánto duran y cómo se trans-
miten de una persona a otra. Una vez asentados esos pilares, se profundiza-
rá en el contrato de edición y demás contratos editoriales (o lo que e conoce
en la jerga editorial como autorizaciones y licencias de derechos), y se da-
rán una serie de pautas sobre los casos en los que la ley permite la libre uti-
lización de las obras (o fragmentos de obras) sin que sea necesario recabar
la autorización del autor o de cualquier otro titular de los derecho. La pro-
piedad intelectual y la leyes que la regulan presentan una enorme comple-
jidad. No es nuestro cometido abordar en este epígrafe todo el derecho de
la propiedad intelectual de una forma exhaustiva. Aunque se ha hecho un
gran esfuerzo en aras del rigor, el contenido de este capítu lo no debe con-
siderarse equivalente en modo alguno a un asesoramiento jurídico ni pre-
tende reemplazar la opinión fundada de un abogado experto en la materia.
(Si se desea profundizar en algún aspecto concreto, puede acudirse a alguna
de las obras que enumeramos en el epígrafe 2.3 de la bibliografía).
Propiedad intelectual
y transmisión de derechos
4.2 ley aplicable. La mayor parte de los aspectos legales que afectan a la edi-
ción se encuentran regulados por las leyes de propiedad intelectual. Pese a
las disparidades que existen entre las legislaciones vigentes en los distintos
países, la protección otorgada por la propiedad intelectual a los autores y
editores se encuentra armonizada en cierta medida por tratados internac io-
nales que han ido suscritos por la mayor parte de las naciones. El convenio
de Berna de 1886 es el tratado más antiguo en la materia y refleja el con-
senso internacional alcanzado por la práctica totalidad de los estados sobre
la necesidad de exigir un estándar minimo de protección de los derechos de
autor.
/62
Propiedad intelectual y transmisión de derechos 4.5
I N. del T. : Al margen de que el conferenciante que dé la charla pueda estar protegido también
por la propiedad intelectual no ya como autor (puesto que la obra autoral exige la fijación en
un soporte tangible), sino como intérprete.
2 N. del T.: En el ca o utilizado como ejemplo. no ya porque la obra del siglo XVIII no fuera
original, sino porque habría pasado al dominio público. En determinadas jurisdicciones, como
la española. e protegerá también la edición de obras que hayan ingresado en el dominio
público cuando esa edición pueda ser específica u original en sí misma por su composición
tipográfica. presentación y demás car8clerfstica~ editoriales.
163
4.6 GESTIÓN DE LOS DERECHOS DE AUTOR
Tipos de autoría
4.9 El empleador como titular de los derechos sobre la obra. Otro supuesto
particular de autoría es el de las obras realizadas por encargo o en el mar-
co de una relación laboral. Aunque este supuesto difiere de unos países a
otros, las leyes de propiedad intelectual suelen considerar al empleador (o,
en general, a la persona que realiza el encargo) como titular originario o
presunto de los derechos de propiedad intelectual. Las excepciones y dispa-
ridades entre los distintos países son, sin embargo, muy acusadas en estos
casos y habrá que estar a lo dispuesto en sus leyes. Así, en los países de tra-
dición anglosajona, la regla general es que la propiedad intelectual sobre las
obras realizadas por encargo (denominadas en inglés works made for hire)
pertenece directamente a quien hace el encargo, con independencia de que
164
Propiedad illleleclUal y transmisión de derechos 4.11
165
4.12 GESTtÓN DE LOS DERECHOS DE AUTOR
ral, cualquier otro tipo de adaptación. Así. la edición revisada de una obra
presenta por lo general notables diferencias con la edición original, lo que
la convierte en obra derivada y le otorga unos derechos de propiedad inte-
lectual diferenciados de los de la original en la que está basada.
4.12 Derechos morales. Además de los derechos mencionados, las leyes de pro-
piedad intelectual confieren a los autores una serie de derechos «morales»
sobre su obra, que varían según los paises, pero que incluyen en todo caso
el derecho de paternidad o derecho a ser reconocido como autor de la obra,
y el derecho a preservar la integridad de esta frente a potenciales mutilacio-
nes o distorsiones.
3 N. del T.: Es decir, si la obra ha ingresado en el dominio público puede ser utilizada por
cualquiera (reproducida, distribuida, comunicada públicamente o transformada) sin necesidad
de recabar autorización. La protección marcaria únicamente permite al titular de la marca
impedir su utilización en el mercado para identificar bienes o servicios.
4 N. del T. : Debe advertirse que la expresión derechos principales y derechos subsidiarios es
una adaptación directa del inglés primory/basic rights and subsidiary rights. Esta adaptación
ha sido importada en España de la práctica contractual anglosajona, aunque no se halla
completamente adaptada.
/66
Propiedad illte/ecllIa/ y transmisión de derechos 4.16
4.15 Reserva de los derechos subsidiarios por parte del autor. A diferencia de
lo que sucede con los autores de obras académicas, los escritores de libros
«comerciales» (de ficción, de biografías, libros de cocina u otros destina-
dos al público general) suelen estar representados por agentes literarios que
tienden a reservarse los derechos sub idiarios. En tales casos será el escri-
tor, a través de su agente, quien ceda o licencie eso derechos a editores ex-
tranjeros, productores audiovisuales, etc. En cualquier caso, no puede des-
cartarse que algunos de esos derechos sean adquiridos y gestionados por el
propio editor.
/67
4.17 GESTiÓN DE LOS DERECHOS DE AUTOR
4.11 Uso de las obras del dominio público. Una vez en el dominio público, la
obra se encuentra a disposición de cualquiera: así, por ejemplo. las novelas
de Mark Twain no se encuentran ya protegidas por el derecho de autor en
ninguna jurisdicción y pueden, por tanto, volver a ser publicadas sin tener
que pagar nada a cambio. Muchas de esas obras en dominio público se con-
vierten así en el sustrato a partir del cual podrán surgir nuevas obras, adap-
taciones u obras derivadas, que serán protegidas únicamente respecto del
material nuevo que contengan.
4.1 8 «La vida del autor más setenta años después de su muerte)). Según la
legislación vigente en la mayor parte de los países del mundo (en Europa,
Estados Unidos y en otros muchos), los derechos de explotación de la obra
duran toda la vida del autor más setenta años después de su muerte. En el
caso de obras realizadas en coautoría, esos setenta años comienzan a con-
tarse desde el fallecimiento del último de los autores. Sin embargo, como
veremos más adelante, existen muchas excepciones a esta regla.
/68
Propiedad imelecrual y transmisión de derechos 4.22
4.19 Obras colectivas. Dado que en las obras colectivas el titular de los derechos
de propiedad intelectual no es el verdadero creador de la obra, sino su im-
pulsor, coordinador o, en ocasiones también, su artífice intelectual, la dura-
ción de los derechos de propiedad intelectual empieza a contarse a partir de
la divulgación lícita de la obra. La protección concedida varía también en
función de los países y de las circunstancias que acompañen a la creación.
4.20 Obras anónimas y seudónimas. Algo similar a las obras colectivas sucede
con la duración de la propiedad intelectual de las obras anónimas o firma-
das mediante un seudónimo. El cómputo comenzaría a contar desde el mo-
mento de su divulgación lícita. Sin embargo, si antes de cumplirse este pla-
zo se descubriera la identidad del autor, bien porque el seudónimo no dejara
lugar a dudas, bien porque el autor mismo la revelara, le sería de aplicación
la regla de «duración de la vida del autor más setenta años» (salvo que se
tratara de una obra colectiva).
169
4.23 GESTIÓN DE! LOS DERECHOS DE AUTOR
nas. Lo habitual es que quien esté dispuesto a realizar una inversión ingen-
te en la obra desee adquirir la exclusividad, mientras que quien vaya a utili-
zarla de forma efímera u ocasional (por ejemplo, para distribuir fotocopias
en las aulas) adquiera una licencia no exclusiva. El titular de los derechos
de exclusiva tiene una consideración asimilable a la del «propietario» y es-
tará legitimado para ejercitar acciones legales frente a quienes infrinjan su
propiedad intelectual. En cambio, el titular de una licencia no exclusiva po-
dría asimilarse más bien al mero «poseedor» o al inquilino que ha alquilado
la propiedad, y no tendrá legitimación para demandar ni para sublicenciar
esos derechos a un tercero sin el consentimiento expreso del licencian te.
En la mayor parte de los países, el licenciatario en exclusiva está facultado
automáticamente para sublicenciar los derechos a terceros. En cualquier
caso, conviene pactar esta facultad en el contrato de cesión.
170
Propiedad intelectual y transmisi6n de derechos 4.29
171
4.30 GESTIÓN DE LOS DERECHOS DE AUTOR
El contrato de edición
4.30 Derechos editoriales básicos. La publicación de un libro exige la adquisi-
ción por la editorial de, al menos, los derechos de reproducción y distribución
de la obra. Aunque la firma de una simple licencia no exclusiva bastaría a
la editorial para llevar a cabo la edición y publicación de la obra, lo normal
es que los editores se aseguren la exclusividad sobre la obra que publican
(de hecho, en este ámbito las licencias no exclusivas son una excepción).
El acuerdo mediante el cual se formaliza la cesión en exclusiva de los de-
rechos de reproducción y distribución se conoce habitualmente con el nom-
bre de «contrato de edición».
172
El COfllralO de edici611 4.33
4.33 Obras editadas. El tipo de contrato al que nos hemos referido es el que
suele firmarse en el caso de libros escritos por un solo autor o por un nú-
mero reducido de ellos. Hay otro tipo de obras, predominante en el ámbi-
to académico (aunque no en el mundo editorial tradicional), que son el re-
sultado de la contribución de una pluralidad de autores seleccionados por
el editor en atención a su experiencia en el campo de que se trate, que son
coordinados por él. Esa labor editorial de selección y coordinación de las
contribuciones que constituyen la obra aporta un componente adicional de
creatividad. El editor o coordinador de la obra colectiva, que tiene en estos
casos la consideración legal de titular originario de los derechos sobre la
obra en su conjunto, debe fIrmar con los colaboradores un contrato seme-
jante al contrato de edición tradicional. De hecho, al contratar cada una de
las aportaciones que conforman la obra colectiva, el editor podrá basarse en
un modelo de contrato de edición estándar (especialmente, cuando los cola-
boradores vayan a cobrar regalías). Pero ese contrato deberá ser adaptado,
al establecer el régimen de responsabilidades entre el editor y cada uno de
los colaboradores. Además, habrá casos en los que el editor podrá utilizar
autorizaciones o formularios mucho más sencillos, más parecidos estilísti-
camente a los que se suscriben con articulistas y colaboradores de periódi-
cos o revistas. Por último, también podrían suscribirse contratos de encargo
de obra con los colaboradores de una obra colectiva, aunque se trata de una
opción poco frecuente. Los contratos relativos a conferencias y congresos
se analizarán en el apartado 4.39.
/ 73
4.34 G ESTiÓN D E lOS DERE C HOS DE A U TOR
174
El eOll/rato de edicíón 4.38
/75
4.39 GESTiÓN DE LOS DERECHOS DE AUTOR
titular de los derechos de propiedad intelectual sobre cada uno de los nú-
meros de la revista que sean publicados, en cuanto obra colectiva. Por ello,
es recomendable que el editor de una publicación académica se asegure de
que la titularidad de esos derechos está claramente establecida en los con-
tratos que ftrme.
Derechos subsidiarios
Gestión de los derechos subsidiarios
/76
Derechos subsidiarios 4.40
177
4.40 GESTiÓN DE LOS DERECHOS DE AUTOR
Derechos digitales (authors' electronic use of their own works), que per-
miten difundir la obra o parte de ella en Internet, en formato CD-ROM
o en cualquier otro soporte electrónico. Sin embargo, si el editor princi-
pal estuviera interesado en publicar la edición digital de la obra (en un li-
bro electrónico o formato similar), los derechos digitales no tendrían ya
la consideración de derechos subsidiarios, sino principales, y estarían su-
jetos a las regalías pactadas entre autor y editor. La edición digital de la
obra requiere un nuevo ISBN, al igual que, por ejemplo, la edición en rús-
tica de una obra editada originalmente en cartoné (véase J .32). Los edito-
res deben también tener en cuenta que las ediciones digitales de una obra
podrían ser consideradas en algunos casos como obras derivadas más que
como meras reproducciones de la versión en papel. Los hipervínculos, los
clips de vídeo y otros elementos similares que se incorporan a la edición
digital pueden llegar a constituir una obra derivada, y si, por algún moti-
vo, el editor no ha adquirido en el contrato el derecho de transformación,
debe recabar la autorización expresa del autor. Además , debe adquirir
el derecho a sublicenciar la edición digital de la obra con fines educati-
vos (véase 4.41).
Derechos para el uso académico de la obra, por los que se autoriza la cita
de fragmentos de un texto o la reproducción de gráficos u otras ilustrac io-
nes del original con finalidad académica.
/78
Derechos subsidiarios 4.42
/ 79
4.43 GESTIÓN DE LOS DERECHOS DE AUTOR
Entre los errores que contiene esta cláusula, debe destacarse atendiendo a
s~ tenor literal 1) no define con claridad qué puede hacer (y qué no puede
hacer) el autor con respecto a las obras derivada creadas por él; 2) no es-
tablece con claridad si lo que el autor puede distribuir, difundir o u ar de
cualquier otra forma es su propio original o la versión de la obra termina-
da y publicada, y 3) no impide al autor otorgar una licencia sobre la publi-
cación a una revista competidora que opere «sin ánimo de lucro» o con fi-
nalidad «no comercial», concepto que puede prestarse a confusión. Otro
problema es que solo el editor, en calidad de titular de Jos derechos de pro-
piedad intelectual, está legitimado para verificar las licencias «no comer-
ciales» que el autor o la univer idad pueden conceder. pero en estos caso
/80
Derechos subsidiarios 4.45
podría perder el control sobre el otorgamiento de licencias por parte del au-
tor. El editor deberá, por tanto, redactar su propia adenda para casos en los
que el autor solicite derechos no exclusivos sobre su artículo. El texto de
esa adenda incluirá una licencia limitada de derechos para el autor y su em-
pleador que les permita utilizar el articulo internamente, publicar la versión
manuscrita del artIculo en su propia web, y el derecho a publicar un PDF u
otro documento similar de la versión final publicada en la página web del
autor una vez transcurrido un intervalo considerable de tiempo.
Concesión de permisos
4.45 Gestión de una solicitud de cesión de derechos. Una editorial que cuen-
te con un fondo editorial de libros y publicaciones relativamente amplio,
como es el caso, por ejemplo, de la Universidad de Chicago y la Universi-
dad de Deusto, recibirá muchas peticiones de personas interesadas en ad-
quirir licencias para utilizar documentos de ese fondo: algunas de esas li-
cencias concederán derechos subsidiarios «ordinarios» como los descritos
anteriormente; otras, derechos de reproducción de fragmentos de obras en
prosa o en verso o ilustraciones de un libro o una revista. La mayoría de las
editoriales disponen de un equipo encargado de gestionar esas solicitudes
5 N. del T.: En muchos pafses este tipo de prácticas constituye un ilícito fiscal que se enmarca
en lo que se conoce como «operaciones vincu ladas» (o en inglés, transfer pricing) y puede ser
sancionado por las Administraciones tributarias.
/8/
4.46 GESTIÓN DE LOS DERECHOS DE AUTOR
4.46 Registro de derechos. Una condición indispensabe para una gestión ade-
cuada, eficiente y lícita de los derechos de autor es el mantenimiento de un
registro completo y minucioso de los derechos cuya titularidad pertenece al
editor. Esto resulta especialmente difícil cuando la publicación sobre la que
se quiere otorgar una licencia incluye algún elemento creado por terceros,
como suele ser el caso de las ilustraciones. El registro de derechos del edi-
tor debe incluir también aquellas vicisitudes que pueden restringir su capa-
cidad de licenciar, como, por ejemplo, que haya que obtener una autoriza-
ción adicional del autor.
Obtención de autorizaciones
/82
Responsabilidades del autor 4.50
/83
4.51 GESTIÓN DE LOS DERECHOS DE AUTOR
184
Responsabilidades del autor 4.56
4.56 Introducción. El editor no siempre tendrá que recabar la autorización del ti-
tular de los derechos para utilizar una obra protegida por derechos de propie-
dad intelectual. Tanto los tratados internacionales como la mayoría de las
leyes nacionales avalan usos no autorizados de la obra que, por ser de una en-
tidad poco relevante o menor, no colisionan con los intereses económicos del
autor. Así, existe una conciencia compartida de que usos como la cita, la pa-
rodia o la copia privada y otros usos informativos, docentes o de investiga-
ción no autorizados, son licitos y no requieren de permisos especiales; estos
185
4.57 GESTiÓN DE LOS DERECHOS DE AUTOR
4.58 Reglas generales. Los Límites a los derechos de propiedad intelectual par-
ten de la premisa de que determinados usos de la obra carecen de entidad
suficiente para perjudicar los intereses del autor y, por lanto, tales usos de-
ben ser lícitos sin necesidad de solicitar autorización. Aquellos usos que
por su naturaleza sean meramente incidentales e irrisorios con relación a la
obra original serán siempre juzgados con mayor benevolencia que aquellos
que simplemente imiten o repitan de forma abusiva lo expresado en el ori-
/86
Responsabilidades del autor 4.62
ginal. Por ejemplo, una cita extensa tomada de un texto original puede ser li-
cita en el contexto de una crítica, pero no lo será si se está usando para rei-
terar un mismo argumento o embellecer la propia prosa. El uso de cualquier
obra literaria en su totalidad (un poema, un ensayo, el capítulo de un libro)
será, por norma general, ilicito. El uso de un fragmento de la obra comple-
ta se juzgará sobre la base de si el autor que cita está aprovechándose de la
labor del autor original. Por norma general, uno no debe citar más que unos
pocos párrafos consecutivos de una obra en prosa o unos pocos versos de un
poema cada vez; tampoco es admisible que la obra del autor que cita conten-
ga más citas que material propio, aunque las citas estén dispersas. Las citas o
las reproducciones gráficas no pueden tener una importancia tal que reempla-
cen o disminuyan el valor de la obra del titular de los derechos. Es más im-
portante la proporción que la extensión total de una cita: citar quinientas pa-
labras de un ensayo de cinco mil entrañará más riesgos que citar esa misma
cantidad de una obra de cincuenta mil; aunque una cita en porcentaje menor
puede ser también ilegítima si concentra la esencia de la obra.
4.60 Obras inéditas. Cuando la obra de la que se extrae la cita no ha sido publi-
cada, las soluciones adoptadas por las distintas leyes de propiedad intelec-
tual son divergentes según los países. Por lo general, si los descendientes o
el cónyuge del autor siguen con vida, es recomendable ponerse en contacto
con ellos para que autoricen la publicación.
187
4.63 GESTiÓN DE LOS D E RE C IIOS DE AUTOR
4.64 la importancia de indicar las fuentes. Al usar material creado por ter-
cero , es importante identificar la fuente de procedencia. Esto reforzará
la presunción de buena fe y la licitud del uso, y ayudará a evitar cualquier
acusación de plagio. No se requiere ninguna fórmula específica, sino que
basta con incluir una nota a pie de página o, en el caso de elementos como
gráficas y tablas, una leyenda que indique 10 siguiente: «Fuente: [autor, tí-
tulo y fecha de la obra]». Sin embargo, una leyenda de este tipo puede no
resultar lo bastante clara, ya que no expresa con exactitud si los datos han
sido extraídos del original y posteriormente reformulados por el segundo
autor o si se ha reproducido la gráfica o tabla. En el segundo caso, es pre-
ferible indicar «Extraída de [autor, título y fecha de la obra original]» a de-
cir simplemente «Fuente)) (véanse 3.28-36, 3.75 y 14.49).
188
Re.l'pollsahilidadt!s del al/lOr 4,66
Petición de permisos
4.66 Información necesa ria. Dando la forma correcta a las solicitudes y formu-
larios para la obtención de los derechos de propiedad intelectual se reduci-
rán sensiblemente las demoras y los problemas de comunicación. Las soli-
citudes de licencias para reeditar una obra deben enviarse al titular de los
derechos por escrito y por dup licado. La solicitud deberá contener la si-
guiente información:
Esta forma de presentar una solicitud no garantiza que el titular de los dere-
chos la devuelva firmada, ya que este podría tener su propio procedimiento.
pero al menos ayudará a arnbas partes a delimitar de manera más clara el
objeto de la licencia. El titular de los derechos deberá fijar el precio para
189
4.67 GESTiÓN DE LOS DERECHOS DE AUTOR
ILUSTRACIONES
4.69 Bancos de imágenes. Las fotografías son el único tipo de obra plástica res-
pecto del cual pueden obtenerse autorizaciones de forma relativamente sen-
cilla, al menos cuando forman parte de un banco de imágenes o archivo co-
mercial de otro tipo. Estas entidades poseen vastos inventarios de imágenes
y ofrecen sistemas de pago sencillos. Para las imágenes que no puedan en-
contrarse en estos bancos, existen sitios web especializados en el clearance
de derechos u obtención de autorizaciones sobre imágenes.
/90
Asunto: _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
Fecha: _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
Estimado Sr.lSra.:
Me pongo en contacto con usted con el fin de solicitar autorización para publicar el
material sig~iente :
Autorrrrtulo/Fecha de publicación:
Páginas confonne aparecen en la publicación:
El material en cuestión aparecerá tal y como fue publicado originariamente (salvo las
modificaciones u omisiones que aparecen enumeradas en el reverso de esta carta) en
la siguiente obra, cuya publicación prepara actualmente la Universidad de Deusto:
Autor (Editor)rrftulo:
191
4.71 GESTIÓN D E LOS DER EC HO S DE AUTOR
4.11 Regalias. Las regalías que se han de abonar por la reproducción de imáge-
nes proporcionadas por bancos de imágenes suelen cubrir un solo uso (por
ejemplo, la primera edición de un libro). Si esa ilustración se incluye tam-
bién en la cubierta o en la publicidad, la tarifa será más elevada, al igual
que si se reimprime el libro en rústica o se realiza una segunda edición. Lo
ideal es que el precio por usos adicionales se acuerde en el momento en que
se otorga la licencia inicial. Autor y editor deberán acordar asimismo entre
sí quién corre con los gastos adicionales.
FUENTES
4.12 Créditos. Al margen de que sea necesaria una licencia para utilizar material
de otros, el autor debe en todo caso expresar la fuente de la que procede el
material. Esto puede hacerse mediante una nota al pie, una referencia en el
texto, una nota de fuente a una tabla o los créditos de una ilustración. Cuan-
do se ha formalizado una licencia, el autor debe seguir las fórmulas estable-
cidas por el licencian te. Para un pasaje de texto completo, como un poema,
o para una tabla, la cita completa de la fuente debe contener la siguiente de-
claración:
REGALfAS
192
Responsabilidades del autor 4.75
193
5 Gramática y uso
Gramática 5.1
Presentación 5.1
El sustantivo 5.4
Definición 5.4
Características de los sustantivos 5. 10
La aposición 5.13
Cambios funcionales 5.14
El pronombre 5.15
Definición y uso 5.15
Características de los pronombres 5.18
Clases de pronombres 5.23
Los pronombres personales 5.24
Los pronombres posesivos 5.32
Los pronombres demostrativos 5.34
Los pronombres interrogativos 5.35
Los pronombres relativos 5.37
Los pronombres indefinidos 5.42
El adjetivo 5.43
Definición 5.43
Uso del adjetivo 5.44
Grados del adjetivo 5.48
Variación funcional 5.52
Los determinantes 5.53
Tipos de determinantes 5.53
El artículo 5.54
Los determinantes posesivos 5.61
Los determinantes demostrativos 5.62
Los determinantes numerales 5.63
Los determinantes indefinidos 5.68
El verbo 5.70
Definición 5.70
El infinitivo 5.77
El participio y el gerundio 5.79
Características del verbo 5.83
Conjugación de los verbos 5.97
Los verbos auxiliares 5.98
El adverbio 5.101
Definición y forma 5.10 1
Adverbios simples y locuciones adverbiales 5.105
Grado del adverbio 5.107
Posición de l adverbio 5.112
La preposición 5.113
Definición y uso 5.113
Cuestiones prácticas 5.119
La conjunción 5.1 21
Las interjecciones 5.133
La estructura paralela 5. 136
198
Gramática 5.3
Gramática*
Presentación
• N. del E.: Las normas y criterios gramaticales contenidos en este caprtulo han sido adaptados
a la lengua española siguiendo el esquema organizativo del manual original en inglés, e inten-
tan ser un recordatorio de gramática general, sin mayor pretensión técnica. Para un desarrollo
más amplio, deben consultarse las gramáticas de referencia de la lengua española.
I Robert W. Burchfield, Unlocking the Englislt Lanlluage (Nueva York: HilI and Wang, 1991),22.
2 RAE Y Asoc iación de Academias de la Lengua Española, Nueva gramática de la lengua
espOliola: Manual (Madrid: Espasa, 2010).
199
5.4 GRAMÁTICA Y USO
El sustantivo
DEFINICiÓN
5.4 Definición general del sustantivo. Un sustantivo es una palabra que nom-
bra algo como entidad independiente, sea abstracta (intangible) o concreta
(tangible). Puede ser un sustantivo común (un nombre genérico que define
a una cIase o tipo de persona, ser animado, lugar, objeto, proce o, actividad
o condición) o un nombre propio (el nombre de una persona, ser animado,
lugar o cosa específicos).
200
Gramárica 5.12
5.11 Género del sustantivo. Los sustantivos pueden ser masculinos o femeni-
nos. En español no existe el género neutro para el sustantivo. En la mayo-
ría de los su tantivos que se refieren a seres animados, el género designa el
sexo del referente (señor/señora; gato/gata), a menudo añadiendo un sufi-
jo, como en conde/condesa, etc. En el resto de los sustantivos, el género no
tiene relación con un sexo (silla, suelo, campa .. .). La terminación no hace
necesariamente referencia al género; existen, de hecho, numerosos sustanti-
vos comunes en cuanto al género terminados en -a: atleta, astronauta, pia-
nista ... Los sustantivos comunes en cuanto al género no sufren cambios en
su forma, sino que el género queda marcado por los determinantes y adje-
tivos que los acompañan: el profesional/la profesional; el intelectual/la in-
telectual. Los sustantivos ambiguos en cuanto al género se utilizan como
masculino o femenino de manera indistinta; en ambos casos se refieren a
la misma realidad (a diferencia de los sustantivos comunes en cuanto al gé-
nero). Designan fundamentalmente a seres inanimados: el mar/la mar. Los
sustantivos epicenos tienen una sola forma (masculina o femenina) para re-
presentar los dos sexos: la víctima, el ruiseí'ior.
201
5.13 GRAMÁTICA Y USO
laria tantum, que solo tienen foona en singular (cenit, cariz, sed ... ), mien-
tras que otros, conocidos como pluralia tantum, solo tienen foona en plural
(gafas, añicos, víveres ... ). Para una explicación sobre la foonación del plu-
ral en español, véase 7.4-14.
LA APOSICiÓN
CAMBIOS FUNCIONALES
202
Gramática 5.18
El pronombre
DEFINICiÓN Y USO
203
5.19 GRAMÁTICA Y USO
CLASES DE PRONOMBRES
204
Gramática 5.26
Nosotros nosotros
l.' nos l/OS nos
Nosotras nosotras
Vosotros vosotros
PLURAL 2.' os os os
Vosotras vosotras
205
5.27 GRAMÁTICA Y USO
5.27 Pronombre y género. Los pronombres que llevan marca de género pue-
den ser masculinos, femeninos o, en un número limitado de formas, neutro.
El pronombre personal toma el género del sustantivo antecedente: La direc-
tora no está hoy en su despacho; hable con ella por teléfono. El pronom-
bre neutro de tercera persona del singular, ello, se usa cuando el antece-
dente está compuesto por una o varias oraciones o proposiciones, por otros
pronombres o expresiones de género neutro, o por un conjunto de sustanti-
vos de cosa: Está lloviendo y hace mucho frío; por ello, cancelamos la ex-
cursión. En mi despacho tengo libros, cuadernos, hojas, carpetas ... , y no sé
qué hacer con todo ello.
5.29 laísmo, leísmo y loísmo. Se denomina leísmo al uso de las formas pro-
nominales del dativo de tercera persona le/les en lugar de las del acu-
sativo lo/la/los/las (p. ej., le mataron en lugar de lo mataron). La RAE
solo considera gramaticalmente aceptable el leísmo cuando el referente
es una sola persona de sexo masculino. Así, Le vi por la calle es grama-
ticalmente correcto si le sustituye a Pedro, pero incorrecto si sustituye a
el nuevo coche de Pedro (Lo vi por la calle) o a María (La vi por la ca-
lle). Busqué. a Pedro y María, pero' no los encontré es la forma corrrecta,
mientras que .no les encontré es incorrecta. El la (smo consiste en emplear
las formas femeninas de acusativo por las de dativo (La dije que no iba
a venir por Le"dije que no iba a venir). En el loísmo, las formas mascu-
linas de acusativo sustituyen a las de dativo (Los dije que vinieran tem-
prano por Les dije que vinieran temprano). Tanto el laísmo como el loís-
mo se con ideran incorrectos en todos los casos.
206
Gramática 5.33
go, estos usos de masculino genérico pueden ser considerados sexistas por
algunos lectores (véase 5.148-153). 2) Los pronombres nosotros/as, ttí, us-
ted/es, ellos/as y, sobre todo, se, pueden utilizarse de manera indefinida, es
decir, sin antecedente, en el sentido de las personas en general. 3) Usted
puede aplicar e de forma genérica a cualquier persona o a todas las perso-
nas: Si lee usted este libro, aprenderá c6mo influir en las personas» (usted
es aquí indefinido: cualquier persona que lea el libro aprenderá). Igual ocu-
rre con el impersonal se o la forma de la tercera persona del plural con su-
jeto elidido: Se dice/Dicen que Stonchenge quizá fttera un calendario pri-
mitivo (el sujeto no es identificado, y quizá no sea importante). Este uso de
eLLos, sin embargo, puede presentar objeciones en fa escritura académica,
ya que de manera injustificad~ evita la especificidad. '
5.33 los pronombres posesivos y los sintagmas con de. No deben emplearse
lo pronombres posesivos en estructuras que requieren un sintagma prepo-
sicional con de: encima de mí y no encima mío (o mía); delante de ti y no
delante tuyo (ni tuya); enfrente de él y no enfrente suyo (ni suya). En caso
207
5.34 GRAMÁTICA Y USO
de duda, se puede intentar la reformulación usando mi, tu, su, etc., yobser-
var el resultado: mi encima, mi delante no tienen sentido; en cambio son
correctos en contra de él, en contra suya, en su contra; alrededor de ti, al-
rededor tuyo, a tu alrededor ...
5.36 El referente de ' los pronombres interrogativos. Para realizar una pregun-
ta que se refiera a una persona, se puede utilizar quién/es, o cuál/es siempre
que sea posible una elección. No son, pues, intercambiables. Quién/es es uni-
versal o general: pregunta por una o más personas de entre todas. En prin-
cipio, la respuesta puede incluir a cualquier persona, viva o muerta, presen-
te o ausente: ¿Quién quiere ver esa película? ¿Quiénes han sido tllS mayores
ji,Ientes de inspiración? Quién y quiénes también preguntan por la identidad:
¿Quién es ese que está de pie jllnto a la estufa? El pronombre interrogativo
cuál/es generalmente es selectivo o limitado: pregunta por un miembro espe-
cífico de un grupo y la respuesta se limita al grupo al que se refiere: ¿Cuál de
los exploradores que' visitaron China en el siglo XVI te atrae más?
208
Gramática 5.39
5.37 Definición y uso. Pronombre relativo es aquel que introduce una propo-
sición subordinada de relativo y la relaciona con un antecedente. Los pro-
nombres relativos son que, quien, cual, cuanto y cuyo, con sus respectivas
variantes de género y número.
Quien/quienes se refiere a personas o cosas personificadas y colectivos de
personas: Es a esa compañera a quien quiero ver. Quienes deseen inter-
venir pueden levantar la mano. Concuerdan en númi!ro con su anteceden-
te y con el verbo cuando actúan como sujeto. El relativo quien en función
de sujeto aparece en oraciones de relativo explicativas; pero no en especifi-
cativas. Compárese Los terroristas que pusieron la bomba consiguieron es-
capar y Los terroristas, quienes siembran el miedo con sus amenazas, es-
tán en el punto de mira. El cual, la cual, los cuales, las cuales y lo cual,
pueden aparecer en proposiciones de relativo explicativas o especificativas,
pero en el segundo caso deben ir introducidos por una preposición: Hay
que animar a los jugadores, los cuales no parecen encontrarse en su me-
jor momento (explicativa sin preposición). Me lo contó Oiga, a la cual des-
de entonces no he vuelto a ver (explicativa con preposición). Este es el mo-
tivo por el cual presento mi dimisión (especificativa). Cuanto/a/os/as indica
una subordinación relativa con un matiz cuantitativo: Te pagaré cuanto pi-
das. Lo repitieron cuantas veces fue preciso. Que puede referirse a una per-
sona, animal o cosa. En función de complemento directo, es incompatible
con un pronombre que realice la misma función: Este es el chico al que han
contratado y no Este es el chico al que lo han contratado. Esta duplicación
es correcta, sin embargo, en oraciones explicativas: Este piso, que aún lo
estamos pagando, se nos está quedando grande. Es un error muy frecuen-
te el suprimir la preposición que precede al relativo que cuando este funcio-
na como complemento circunstancial, complemento de régimen o comple-
mento indirecto. Compárese La niña que doy clase de inglés avanza mucho
(incorrecta) y La niña a la queja quien doy clase de inglés avan-;.a mucho;
Es por eso que no le he dicho nada (incorrecta) y Es por eso por lo que no
te dicho nada (correcta). Sin embargo, en oraciones de significado tempo-
ral, la preposición en es opcional: La noche (en la) que te conocí. Dicha
preposición es obligada en las oraciones explicativas: Aquellos ai'íos, en los
que tanto disfrutamos.
209
5.40 GRAMÁTICA Y USO
5.41 Cuyo y del cual. Tanto cuyo como del cual son formas posesivas, a menu-
do intercambiables. Algunos escritores se oponen a la utilización de del cual
como equivalente de cuyo, debido a que, a menudo, el resultado parece forza-
do y artificioso. Véase la diferencia entre La empresa, cuyas acciones subie-
ron muy rápidamente, ha ganado en viabilidad y La empresa, las acciones de
la cual subieron rápidamente, ha ganado en viabilidad. La primera opción es
más natural, mientras que la segunda es dudosamente correcta.
tlflo/una/Uflos/unas,
algul1o/algul/a/algo/algunos/algunas,
ninguno/ningurla/nada/ningunos/Ilingunas,
poco/poca/pocos/pocas,
lIIt1cho/mucha/muchos/muchas,
demasiado/demasiada/demasiados/demasiadas,
todo/toda/todos/todas,
varios/varias,
otr%tra/olros/otras,
mismolmismalmismos/mismas.
lantollanlallanloslranlas,
alguien/nadie.
walqllieralcllalesqlliera,
quienquieralquiene.l'ql./iera.
demás
2/0
Gramática 5.44
El adjetivo
DEFINICiÓN
5.44 Posición del adjetivo. Los adjetivos denominados relacionales (que indican
una relación entre el sustantivo y otra entidad cualquiera) se posponen al sus-
tantivo: carrera docente, situación económica, Unión Europea. Los adjetivos
caIificativos (que expresan una cualidad) siguen al sustantivo cuando tienen
carácter especificativo, es decir, cuando delimitan el significado del mismo:
una chica castaña, una/alda larga. Cuando preceden al sustantivo suelen te-
ner carácter explicativo, es decir, son meras adiciones o complementos no ne-
cesarios que aportan un valor descriptivo o expresivo: las nevadas cumbres,
su grácil figura. Estos adjetivos antepuestos se denominan epítetos. Hay oca-
siones, sin embargo, en las que los adjetivos pospuestos no son necesaria-
mente especificativos, como ocurre por ejemplo en el cielo azul; o bien un
adjetivo antepuesto tiene un carácter especificativo, sobre todo cuando se tra-
ta de un adjetivo valorativo, como en un magnífico trabajo. Un adjetivo entre
comas es siempre explicativo: La joven, ofuscada, no supo qué hacer. Con
algunos adjetivos, la posición es indiferente: el próximo verano y el verano
próximo; una lejana ciudad y una ciudad lejana. Hay adjetivos que cambian
de significado en función de su posición. Obsérvese, por ejemplo, una bici-
cleta nueva (a estrenar) y una nueva bicicleta (otra); una cosa cierta (verda-
dera) y cierta cosa (una cosa); una pobre chica (desgraciada) y una chica po-
bre (sin dinero); un simple funcionario (sin cargo alguno) y un funcionario
simple (tonto); un triste espectáculo (horrible) y un espectáculo triste (que
causa tristeza); una bella persona (buena) y una persona bella (guapa); una
soLa persona (única) y una persona sola (sin compañía). Teniendo todo esto
en cuenta, se recomienda poner especial cuidado en la ubicación de los adje-
tivos -si se decide usarlos-, a fin de garantizar que expresan exactamente
el significado que se desea transmitir y no otro.
2/1
5.45 GRAMÁTICA Y USO
5.46 Adjetivos habitualmente utilizados con estar. Se utilizan con estar los
adjetivos que significan estados o resultados de un cambio producido o
pensado por el hablante, como los participios de verbos de acción o proce-
so: Isabel está dormida. La ventana está abierta. Lo mismo ocurre con los
adjetivos que se entienden solo como estados o resultados: La botella está
llena. Estás borracho.
5.47 Adjetivos utilizados con ser y con estar. Los adjetivos que pueden ser uti-
lizados con ser y con estar suelen presentar una diferencia en el significado
según el verbo el~gido. Cuando se utilizan con ser, expresan una propiedad
de aquello a lo que se refieren. Con estar, sin embargo, expresan un estadio
transitorio o un estado resultante de un cambio producido. Compárese, por
ejemplo, soy libre y estoy libre, o eres tonto y estás tonto.
5.48 Los tres grados adjetivales. Los adjetivos tienen tres grados: el positivo
(dificil), el comparativo de superioridad (más difícil) o inferioridad (menos
dificil), y el superlativo (difici[{simo o muy dificil). Un adjetivo en grado
212
Gramática 5.51
213
5.52 GRAMÁTICA Y USO
VARIACiÓN FUNCIONAL
Los determinantes
TIPOS DE DETERMINANTES
EL ARTIcULO
214
Gramática 5.61
5.60 Efecto del artículo sobre el significado. Debido a que los artículos tie-
nen valor demostrativo, el significado de la frase puede cambiar dependien-
do del u o que se haga de los artículos. Por ejemplo, en Un oficial y ami-
go acompañó a la princesa hasta el coche, acompañó a la princesa una
sola persona, descrita por dos características. Pero en Un oficial y un amigo
acompaíiaron a la princesa hasta el coche fueron dos las per onas acompa-
ñantes. En ¿Te gusta esa tela roja y azul? se da a entender que la tela con-
tiene ambos colores, pero en ¿Te gustan la tela roja y la azul? se da a en-
tender que se está hablando de dos telas distintas.
215
5,62 GRAMÁTICA y USO
Vna cosa posefdtl Varias cO.'as poseídas VI/ti cosa poseída Varias cosas posefdtls
5.64 Los numerales cardinales. Los numerales se escriben en una sola palabra
hasta treinta (doce, diecinueve, veintitrés); los numerales superiores a treinta
se escriben divididos en varias palabras si es necesario: treinta y cuatro, cin-
cuenta y dos. ciento veintinueve, dos mil trescientos cuarenta y nueve. Los
cardinales suelen funcionar como determinantes de sustantivos (Tengo cin-
co camisas azules), aunque ocasionalmente también pueden funcionar como
pronombres: Si tienes truchas, ponme dos. Cuando funcionan como sustanti-
vos, los cardinales se consideran masculinos: el (res, el cinco, el veinte. Sobre
la grafía y usos de los numerales y las cifras, véase el capítulo 9.
2/6
Gramática 5.67
5.65 los numerales ordinales. Los ordinales sitúan a los sustantivos a los que
acompañan en determinada posición en una serie: primero, décimo, vi-
gésimo. Como los cardinales, suelen escribirse en una sola palabra has-
ta trigésimo, y en varias palabras en números más altos, cuando sea nece-
sario: octavo, duodécimo, vigesimosegundo (también se admite vigésimo
segundo) pero trigésimo cuarto, quincuagésimo séptimo, centésimo sexa-
gésimo noveno. En los ordinales formados por más de una palabra, todos
los componentes deben concordar en género y número (trigésima prime-
ra edici6n, los cuadragésimos segundos). No se considera incorrecto el
empleo de los numerales cardinales en vez de los ofdinales para cantida-
des elevadas: La. asociación celebra su cincuenta y siete aniversario. Es,
en cambio, incorrecto emplear.los numerales fraccionirios en lugar de los
ordinales: debe decirse el duodécimo piso y no el doceavo piso.
5.66 los numerales fraccionarios. Los numerales fraccionarios indican una divi-
sión del todo al que e refiere el sustantivo. Existen numerales fraccionarios es-
pecíficos (medio o mitad, tercio) y otros que coinciden con los ordinales (cuar-
lO, quinto, sexto, séptimo, octavo, noveno, décimo), mientras que la mayor parte
de los posteriores a décimo se forman mediante la adición del sufijo -avo al car-
dinal correspondiente: onceavo, doceavo, quinceavo, cincuentaiseisavo. La ma-
yoría de los numerales fraccionarios no pueden situarse inmediatamente junto
al sustantivo, sino que deben ir acompañados de la palabra parte: la treintai-
cuatroava parte de la herencia. Es habitual, sobre todo en contextos matemá-
ticos, que estos numerales se empleen como sustantivos: ¿Cuánlo es un cator-
ceavo más dos quinceavos? Es incorrecto el uso de los numerales fraccionarios
con función ordinal: la veinteava planta (véase 5.65).
2 doble y duplo
3 triple y triplo
4 cuádruple y cuádruplo
5 quíntuple y quíntuplo
6 séxtuple y séxtuplo
7 séptuple y séptuplo
8 óctuple y óctuplo
9 nónllplo
10 décuplo
II undécllplo
12 duodécuplo
13 terciodécuplo
100 céntuplo
2/7
5.68 GRAMÁTICA Y USO
El verbo
DEFINICiÓN
218
Gramática 5.74
5.73 Verbos copulativos. Verbos copulativos son aquellos que relacionan el su-
jeto con otra palabra de la oración, sea un pronombre, otro nombre o un ad-
jetivo, al cual se denomina atributo. Un verbo copulativo como tal no admi-
te objeto. Los verbos copulativos son ser, estar y parecer, siempre y cuando
se utilicen como puente entre el sujeto y el atributo. Por ejemplo, en El chi-
co nuevo es muy atractivo, es tiene función de cópula. Sin embargo, no es
así en Fue en Madrid donde se conocieron.
219
5.75 GRAMÁTICA Y USO
EL INFINITIVO
5.77 Definición. El infmitivo es una forma verbal que no distingue persona, nú-
mero ni tiempo. En español se distinguen tre posibles terminaciones, que
caracterizan tres conjugaciones verbales (-ar, -ero ir): bailar, comer, reír. El
infinitivo compuesto se forma con el infinitivo haber y el participio del ver-
bo: haber ba'lado. haber comido. haber vivido.
5.78 Uso del infinitivo. El infinitivo está dotado de una gran flexibilidad. Se
puede utilizar con función nominal en función de sujeto o de objeto (Que-
rer es poder. Quiero nadar) O con función verbal, como parte de una perí-
frasis verbal (véase 5.76). Debe evitarse el uso del infinitivo en sustitución
de la segunda persona del plural del imperativo: debe decirse ¡Corred! y no
¡Correr! Es, en cambio, correcto su uso en carteles, inclicaciones e instruc-
ciones genéricas: No fumar. Lavar en seco. Tampoco se debe utilizar el in-
finitivo en lugar del verbo en forma personal (conjugado) como núcleo del
predicado: no debe decirse Desearles una feliz tarde o Añadir por último
que ... En su lugar puede decirse, por ejemplo, Les deseo una feliz tarde y
Por último. quiero añadir ... También debe evitarse siempre que sea posible
220
Gramática 5.81
EL PARTICIPIO Y EL GERUNDIO
5.79 Forma del participio. El participio es una forma .verbal que no distingue
persona, tiempo ni modo. Los participios regulares !>e forman con los sufi-
jos -ado (para la primera conjugación) e -ido (para la segunda y la tercera
conjugaciones). Algunos verbps tienen participios ine'gulares (roto, abierto,
dicho) mientras que otros presentan dos formas, regular e irregular: freído y
frito, imprimido e impreso, atendido y atento, confundido y confuso. En es-
tos casos, el participio regular se emplea generalmente en las formas verba-
les compuestas (he freído, he imprimido, he atendido, he confundido) mien-
tras que los participios irregulares se emplean como adjetivos (huevo frito,
página impresa, joven atento, electores confusos). Cuando funciona como
adjetivo, el participio concuerda en género y número con la palabra a la que
se refiere: Es una chica muy preparada. Terminamos agotados. En español,
el participio no tiene forma compuesta.
5.80 Uso del participio. Siempre denota aspecto perfecto, es decir, significa que la
acción se contempla en su conjunto y ya completada. El participio se utiliza
principalmente para formar los tiempos compuestos (he amado, había comi-
do, habré vivido), la voz pasiva (fue amado, ha sido socorrido, será construi-
do) y algunas estructuras absolutas (Llegados a este punto, será mejor que lo
dejemos). El participio puede actuar como adjetivo, sea como adyacente de
un sustantivo (mujer casada) o como atributo (estoy dormido); como tal adje-
tivo, el participio admite gradación (más cansado, menos cansado, cansadí-
simo ... ). Además, el participio de los verbos transitivos puede llevar un com-
plemento agente: Es una persona muy querida por sus alumnos.
5.81 Forma y uso del gerundio. El gerundio es una forma no personal del ver-
bo cuya terminación es -ando en la l." conjugación, y -yendo o -iendo en la
2.' y la 3.": cosechando, bebiendo, riendo. El gerundio en español tiene dos
formas: simple (cantando) y compuesta (habiendo cantado). Expresa una
acción inacabada, que puede ser simultánea o anterior a la del verbo princi-
pal: Hace la tarea escuchando música. Suele denotar acción y estados du-
rativos: Estoy hablando. Intentaré seguir trabajando. Puede formar parte
de una perífrasis verbal (p. ej.: estar/andar/ir/venir/seguir/continuarlllevar
+ gerundio), como acune en Está colgando la ropa. Anda como loco bus-
cando los libros que necesita o Seguid haciendo el ejercicio, por favor. El
gerundio se puede utilizar de manera independiente determinando al verbo
221
5.82 G R AM ÁTICA Y USO
5.82 Errores comunes en el uso del gerundio. El sujeto del gerundio puede ser el
mismo de la oración principal o, con verbo de percepción -sensorial o in-
telectual-, el complemento directo de aquella: Imagino a Goya pintando el
Saturno. Sería en'óneo decir, por ejemplo, Los policías entraron en el edifi-
cio desplomándose, salvo que efectivamente quienes se desplomaban fuesen
los policías y no el edificio; se debería decir Los poliefas entraron en el edifi-
cio que se estaba desplomando. La acción del gerundio ha de er simultánea
o anterior a la del verbo principal. Así, ería incorrecto decir El bombero sal-
vó a la mujer de las llamas, apareciendo en todos los medios; en su lugar po-
dría decirse, por ejemplo, El bombero salvó a la mujer de las llamas y, tras la
hazaFia, apareció en todos los medios. A menudo, una oración construida con
gerundio puede resultar ilógica, ambigua o incluso incoherente: Siendo una
madre sensata, creo que Margarita da buenos consejos a los niños (donde no
queda claro si la madre sensata es Margarita o la persona que habla). La ambi-
güedad se destruye al reestructurar la oración: Como Margarita es una madre
sensata, creo que da buenos consejos a sus hijos.
5.84 Voz pasiva y voz activa. La voz mue tra si el sujeto realiza la acción del ver-
bo (voz activa) o, si por el contrario, la recibe (voz pasiva). La voz activa es
la construcción más habitual en español -detaIJe que es útil tener en cuen-
ta en las traducciones-o Solamente los verbos transitivos tienen voz pasiva.
La oración El Ayuntamiento derribó el puente en 1992 está en voz activa por-
que el Ayuntamiento realizó la acción de derribar el puente y en la oración fi-
222
Gramática 5.88
gura como sujeto. Pero en El puente fue derribado en 1992 se emplea la voz
pasiva porque el puente, que aparece como sujeto, recibió la acción de de-
rribar. La voz pasiva se construye con la forma conjugada del verbo ser y el
participio. A menudo encontramos con trucciones en las que el verbo ser está
implícito. Por ejemplo, en Hay que hacer caso de los consejos dados por el
médico, se entiende los consejos que son dados, lo cual tiene sentido de pasi-
va. Aunque a veces el verbo permanezca implícito, el participio ha de figurar
siempre. A menudo el agente no se menciona: El Guggenheim de Bilbao fue
inaugurado en 1997. La elección entre la voz pasiva o la activa puede depen-
der del punto de vista deseado. Por ejemplo, en El puente fue construido en
1992 lo importante es el puente, mientras que en Aqu~lfamoso arquitecto va-
lenciano diseñó el puente en .J990, el hablante centra su discurso en el arqui-
tecto. Otra forma de expresar la voz pasiva en español son las estructuras pa-
sivas reflejas: La obra se estrenó (= fue estrenada) el9 de junio de 1916. En
las pasivas reflejas no debe aparecer complemento agente: resulta forzado de-
cir Ayer se inauguró la biblioteca por eL alcalde.
5.85 Modo. El modo indica la manera en la cual el verbo expresa una acción o
un estado. Los tres modos son el indicativo, el imperativo y el subjuntivo.
5.88 Modo subjuntivo. Por regla general, el modo subjuntivo expresa la realidad
de manera subjetiva, es decir, teñida de deseos, dudas, órdenes, sentimien-
tos y emociones. En oraciones independientes se utiliza para expresar de-
seos, como en ¡Ojalá cambie pronto la situación!, y posibilidad, como en Tal
vez encuentre trabajo. En oraciones subordinadas, indica hipótesis o conjetu-
ras: Si yo fuera rico ... Se utiliza también con verbos que denotan una deman-
da, tales como querer, prohibir, impedir, desear, insistir, etc. (El dueño insis-
223
5.89 GRAMÁTICA Y USO
tió en que entrase), una sugerencia (Le aconsejo que coja una baja laboral)
y sentimientos tale como alegrarse, aburrirse, encantar, etc. (Me encanta
que me llames para salir). Los verbos y predicados que expresan duda o des-
conocimiento, tales como dudar, es posibLe que, puede ser que, etc., también
van seguidos de subjuntivo (Puede que tengamos pronto una buena noticia),
así como creer, pensar y parecer cuando van en negativo (No creo que ten-
gas suerte). El modo subjuntivo comprende el tiempo presente de subjuntivo
(cante), el pretérito perfecto de subjuntivo (haya cantado), el imperfecto de
subjuntivo (cantara O cantase) y el pluscuamperfecto de subjuntivo (hubie-
ra o hubiese cantado). Los futuros simple y compuesto de subjuntivo (canta-
re/hubiere cantado) están prácticamente en desuso, salvo, muy excepcional-
mente, en el lenguaje jurídico o administrativo.
5.89 ¿Indicativo o subjuntivo? Con los verbos creer, pensar y parecer en aftrma-
tivo, se usa el indicativo: Creo que vendré a La noche. Asimismo, los verbo y
predicados que expresan certeza en afirmativo, rigen el verbo subordinado en
indicativo: Está claro que así no llegamos a ninguna parte. No es así cuando
la oración es negativa: No está claro que así lleguemos a aLguna parte. Con
nexos tales como para que, a fin de que, a condición de que, con la intención
de que, con vistas a que, excepto que, salvo que, a menos que, con taL (de)
que, sin que, a /lO ser que, se utibza el subjuntivo: Te he regalado UII ordena-
dor portátil para que no me quites eL mío, Te lo perdono todo, menos que me
mientas. Las concesivas con aunque y a pesar de que llevan el verbo en sub-
juntivo cuando la acción se da por conocida: Aunque haya estudiado en Har-
vard, no sabe comportarse. Las oraciones temporales con cuando, mientras,
una vez que, después de que, en cuanto, siempre que, tan pronto corno, Lue-
go que, pueden llevar el verbo en ambos modos. Si el verbo va en indicativo,
el hecho es real en presente o pasado. Si va en subjuntivo, el hecho es posi-
ble o futuro: No te aguanto cuando estás tall nervioso, pero Cuando estés tan
nervioso, mejor que te tomes una fila. Las oraciones condicionales con si lle-
van indicativo cuando expresan un hábito: Si voy a Londres (= cuando voy a
Londres), siempre salgo de compras. Cuando, por el contrario, dichas oracio-
nes expresan poSibilidad o inealidad, llevan el verbo en subjuntivo: Si vivie-
ra mi padre, las cosas sedan diferentes. Las oraciones con como si llevan el
verbo en subjuntivo: Me miró como si quisiera decirme algo.
5.90 Los tiempos verbales. El tiempo muestra cuándo tiene lugar una acción, un
estado o una condición. Se divide en presente, pasado y futuro, los cuales se
expresan mediante distintas formas verbales a las que tradicionalmente han
dado su nombre. Existen además formas compuestas, los llamados tiempos
perfectos, que indican una referencia temporal más remota y una acción que
se contempla en su totalidad, con principio y fin . Desde este punto de vista, el
pretérito perfecto simple (o pretérito indefinido) se alinea junto a los tiempos
compuestos (véa e en 5.97 el cuadro de los tiempos verbales del español).
224
GramáJica 5.92
225
5.93 GRAMÁTICA Y USO
5.93 El futuro. El tiempo futuro se refiere a acciones, e tados o condiciones que aún
no se han hecho realidad en el momento del enunciado (futuro absoluto) o en
el momento de referencia (futuro relativo) pero que están previstos: Unfamoso
artista diseñará un mural para esta pared. Pronto abrirá este restaurante.
El futuro perfecto se forma con el futuro imperfecto de haber y el participio
del verbo: habrá caminado, habrá bebido. Se refiere a un acto, a un esta-
do o a una condición que se espera que termine antes de otra acción o tiem-
po futuro: El entomólogo habrá recogido sesenta especímenes más antes de
que acabe el semestre, Para las cinco ya se habrá levantado la sesión.
El futuro hipotético (tradicionalmente denominado condicional o potencial)
se emplea para expresar la posibilidad o probabilidad de que se cumpla la ac-
ción del verbo: Si tuviera suficiente dinero, dejaría de trabajar. Me gusta-
ría volver a verla otra vez. El futuro hipotético perfecto (formado por el fu-
turo hipotético del verbo haber más el participio del verbo principal) expresa
igualmente posibilidad o probabilidad, pero en referencia a acciones pasadas:
Habría ido más abrigado si hubiera sabido el frío que hacía. El futuro hipo-
tético también se emplea como fórmula de cortesía en vez del presente de in-
dicativo: ¿Podría moverse un asiento hacia la derecha, por favor?
5.95 El número. El número del verbo debe concordar con el número del sus-
tantivo o del pronombre que actúa como sujeto; e decir, la forma verbal
ha de ser de singular o plural según el caso.
226
Gramática 5.97
5.97 Tres conjugaciones. Los verbos españoles se reparten entre tres conjugacio-
nes dependiendo de la terminación de sus respectivos infinitivos: La -ar, 2.·
-er y 3.· -ir. Ejemplos de verbos regulares pertenecientes a cada una de ellas
son amar, beber y vivir. La tabla siguiente recoge las tres conjugaciones y re-
fleja, entre paréntesis, los tiempos verbales que han caído en desuso.
227
5.98 G R A M ÁTICA Y USO
5.98 Definición de verbo auxiliar. Verbos auxiliares son los que, unidos a for-
mas no personales de otros verbos, constituyen los tiempos compuestos o
matizan el significado del verbo al que se unen. Los verbos auxiliares se
explican a continuación (véase 5.75).
5.99 Haber. El verbo haber se emplea para formar los tiempos verbales compues-
tos (he cantado, había comido, hubieron marchado). Se conjuga en modo in-
dicativo y en subjuntivo, y es un verbo irregular. Haber también es verbo
principal cuando denota existencia: Hay mucha gente en la calle esta maña-
na. En este caso, hay que tener especial cuidado con la concordancia: el sus-
tantivo que acompaña al verbo no es sujeto, sino complemento directo, por lo
que haber no tiene por qué concordar con él. Así, se deben evitar oraciones
como Han habido problemas serios, la forma correcta es Ha habido proble-
mas serios. Haber de significa tener que: He de aprobar este examen. La pe-
rífrasis haber que expresa una obligación: Hay que decírselo cuanto antes.
5.100 Ser. El verbo ser se utiliza como auxiliar para formar estructuras pasivas:
Esta catedral fue construida por los maestros canteros de la zona. El ver-
bo ser también forma parte del grupo de los verbos copulativos, es decir,
aquellos que construyen una predicación nomjnal uniendo al sujeto con el
llamado atributo (Ant6n es muy feliz). El verbo ser no significa en sí mis-
mo una acción, sino más bien existencia o condición: Mi madre es médica
(véanse 5.45-47 y 5.74).
El adverbio
DEFINICiÓN Y FORMA
228
Gramática 5.107
5.103 Adverbios sin sufijos. Muchos adverbios no tienen un sufijo que los identi-
fique (p. ej., casi, nunca, aquí, ahora, apenas. tard~, cerca, también, ayer).
5.105 Adverbios simples. Un adverbio simple es una palabra que califica una
parte del discurso: apenas, ahora, profundamente ...
5.107 los tres grados del adverbio. Al igual que los adjetivos (véase 5.48), los
adverbios tienen tres grados: el positivo, el comparativo y el superlativo. El
adverbio en grado positivo expresa simplemente una cualidad sin hacer re-
ferencia a nada más, como en La enfermera habló suavemente o EL director
llegó tarde.
229
5.108 GRAMÁTICA Y USO
La preposición
DEFINICiÓN y USO
230
Gramática 5.118
5.114 Lista de preposiciones del español. Las preposiciones del españo.1 son las
siguientes: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante, en, entre,
hacia, hasta, mediante, para, por, según, sin, so, sobre, tras, versus y vía.
Las prepo iciones cabe y so se encuentran en desuso en el español actual.
La preposición versus, de origen latino, aparece fundamentalmente en tex-
tos de carácter científico como equivalente de contra ofrente a, dependien-
do del contexto; es preferible emplear sus equivalentes en lugar de versus.
231
5.119 GRAMÁTICA Y USO
CUESTIONES PRAcTICAS
A nivel de. El abuso de esta locución hace que su uso sea erróneo la mayoría de la
veces. Solo ha de utilizarse cuando su significado sea literal. es decir, cuando nivel
signifique «altura»: a nivel del mar, pero no a nivel del profesorado, para expre-
sar en cuanto al profesorado o en el ámbilo del profesorado.
En base a. Es más apropiado utilizar basándonos en, con base en o sobre la base de.
A falta de. No se acon eja u uso en expresiones como a falla de un cuano de
hora para el final, habría que decir cuando falta un cuarlo de hora. Es adecua-
da cuando se expresa una carencia: a falta de ma/erial.
A bordo de. Solo ha de utilizarse para barcos y aviones, no para otros vehículos.
A lo largo de. Es preferible utilizar esta expresión sin cardinales: a lo largo de Sil
vida, pero no a lo largo de los úllimos cinco minulOS del parlido.
A partir de. La locución no es correcta cuando indica un punto concreto en el tiem-
po (La representación lendrá lugar a parlir de las 8). En e te caso habría que
decir a las 8. Sí que lo es cuando indica comienzo de un plazo: Las solicil/ldes
para la beca se pueden entregar a parlir del dEa /4 .
Conjuntamente con. Se trata de una redundancia, con lo cual habría que decir jun-
tamente con, o simplemente con.
De cara a. Son preferibles otras locuciones: con vistas a, con miras a, para, ame, etc.
Hay que trabajar duro de cara a conseguir un puesto de Irabajo (para cOllseguir ...).
En orden a. Sus preferibles sustitutos on para, con e/fin de, con objeto de, con el
propósito de.
Posteriormente a. Es preferible utilizar después de o tras.
Previamente a. Más adecuado con anterioridad a o ames de.
Seguidamente a. Se recomienda sustituirla por después de, a cOl1linuación de.
232
Gramática 5.120
233
5. 121 GRAMÁTICA Y USO
La conjunción
234
Gramática 5.131
235
5.132 GRAMÁTICA Y USO
236
Gramático 5.136
Las interjecciones
La estructura paralela
23 7
5.137 GRAMÁTICA Y USO
INCORRECTO: Ell a se ofreció como volu ntaria en e l comedor social, el refugio para
los sin techo y en eñaba españo l en las clases gratuitas ofertadas por su parro-
quia.
CORRECro: Ella se ofreció como vol untaria en el comedor social y en el refugio para
los sin techo, y enseñaba español en las da es gratuitas ofertadas por su parro-
quia.
Los ejemplos ilustran cómo la sintax.is se rompe cuando una serie no es pa-
ralela. En el segundo ejemplo, el sujeto, el verbo y el modificador (el can-
didato es un antiguo) concuerdan con juez de la audiencia provincial y
senador del estado, pero el tercer elemento de la serie no encaja: El can-
didato es un antiguo y ha sido durante dos legislaturas fiscal general. Los
primeros dos elementos de la serie son sintagmas nominales, mientras que
el tercero es un predicado verbal. En la versión corregida, los tres elemen-
tos de la serie son sintagmas nominales.
238
El uso lillgü(stico 5.143
El uso lingüístico
Presentación
5.140 El español normativo. En cualquier época, las personas que conocen la len-
gua y sus normas harán distinciones que escapan a otras personas con menos
conocimientos o perspicacia lingüística. En el caso de la lengua española, y a
diferencia del inglés, existen instituciones encargadas de establecer la norma
en cuestiones de ortografía y gramática: la Real Academia Española y las res-
pectivas academias de los demás países ruspanohablantes. Deben ser referen-
cia fundamental en e tos aspectos, por lo tanto, el DRAE, el DPD, la OLE y
la NGLE (véase bibliog. 3.1). En los apartados siguientes se intentará dar res-
puesta a cuestiones de uso que no se tratan en estas publicaciones.
5.141 Registros no estándar. Por supuesto, puede ocurrir que un escritor o ha-
blante prefiera utilizar localismos o un registro sociolingüístico distinto del
estándar, sobre todo en textos de ficción. A veces, el autor decide incluso
que sea el narrador el que emplee tal dialecto o registro. Tales decisiones
quedan fuera del alcance de este manual.
5.142 El uso tradicional. Los estándares de uso lingüístico cambian muy rápida-
mente en determinados aspectos -dado que ninguna lengua permanece es-
tática- y no es posible redactar una guía que satisfaga de manera absolu-
ta a todos los editores profesionales. Lo que aquí se intenta ofrecer es una
guía que oriente a autores y editores sobre el uso correcto de la lengua. Por
lo tanto, se adopta un enfoque lingüístico más bien tradicional. El objetivo
del escritor o del editor de la mayoría de la prosa dirigida a la audiencia ge-
neral, es permanecer dentro de la corriente principal de la lengua culta tal y
como se concibe en el momento presente.
239
5.143 GRAMÁTICA Y USO
Accesible I asequible. Algo accesible tiene fácil acceso: una calle accesible para
camiones. Algo asequible puede conseguirse o comprarse, en especial gracias
a su precio moderado: Los ordenadores portátiles son cada vez más asequibles
para el consumidor medio.
Adicto I dependiente. Se es físicamente adicto a algo, pero psicológicamente de-
pendiente de algo.
Adolecer I carecer. Adolecer significa «tener un defecto» : Esta novela adolece de
superficialidad en el tratamiento del tema. Carecer indica la ausencia o falta de
algo: Después del Tercer gol, el partido carece de emoci6n.
Aducir I deducir I inducir. Aducir es dar una razón, ofrecer una pmeba, o citar
como ejemplo: Como prueba de fiabilidad, adujo sus cuarro años de \'olunta-
riado en el ámhito de la enfermer(a. Deducir e inducir son procesos opuestos.
Deducir significa razonar desde unos principios generales hasta unas conclusio-
nes específicas, o !>ien extraer una conclusión concreta desde una base general:
A partir de las piSTas sobre quiénes comeTieron el crimen, se deduce que lo hizo
el mayordomo. fnducir es crear un principio general basado en las observaciones
concretas: inducir una Teorfa. También significa «instigar» o «incitar». Dice que
su padre lo indujo a robar cl/ando era l/Tl niño.
Adverso I anverso. Adverso significa «opuesto» , «negativo» y se refiere normalmente
a circunstancias y situacione : relaciones adversas entre las naciones. El anverso es
la cara de las monedas o la cara en la que va impresa la primera página de un pliego.
Afecto I efecto. Afecto ignifica casi siempre «cariño»: mostrar afecto por alguien.
En psicología afecto significa la manifestación de la emoción o del humor. Efec-
to significa resultado: las explicaciones del cundidato TlO tuvieron efeCTO alguno.
240
El uso 1i1lgü(stico 5.143
24/
5.143 GRAMATICA y USO
242
E/LISO IinRüísrico 5.144
Palabras homófonas
5.144 Definición. Son homófonas las palabras que suenan igual pero tienen signi-
ficados distintos. También pueden diferir en su escritura. A continuación se
listan algunas que suelen confundirse a menudo.
243
5.145 GRAMÁTICA Y USO
244
El uso lillgi¡[stico 5.147
Palabras parónimas
5.146 Definición. Son parónimos los vocablos que guardan semejanza entre sí,
por su etimología o solamente por su forma o sonido.
245
5.147 GRAMÁTICA Y USO
246
El uso lingüístico 5.149
El lenguaje no discriminatorio
247
5.150 GRAMÁTICA Y USO
ralizado entre los lingüistas sobre el hecho de que el uso genérico del mas-
culino para designar a ambos sexos e tá firmemente asentado en el sistema
del español. Desde un punto de vista meramente lingüístico y atendiendo a
las características del español, parece claro que, gramaticalmente, no exis-
te motivo alguno para considerar sexista el masculino genérico. Sí 10 sería,
no obstante, emplear intencionadamente determinado tipo de vocabulario,
como en Los ministro acudieron al acto con sus esposas, donde se da por
sentado que todos lo ministros son hombres.
5.151 Uso correcto del español y responsabilidad del editor. El editor (revisor
de textos) cuidadoso hace notar a los autores todo término o enfoque dis-
criminatorio (sabiendo, por supuesto, que tal vez no se haya usado con esa
intención), sugiere otros alternativos y se asegura de que toda expresión
iliscriminatoria que pueda quedar en el texto se haya incluido a sabiendas.
Aunque algunas editoriales prefieren evitar ciertos términos o usos especí-
ficos en todos los casos, en general las editoriales no manejan una lista de
palabras o usos considerados inaceptables, aparte de los dictados por el res-
peto y el sentido común. En lugar de eso, se atienen al razonamiento pre-
sentado aquí y lo aplican a los casos individuales. Consultan guías (ver bi-
bliografía) para evitar el uso discriminatorio del lenguaje en la escritura y
trabajan junto a los autores para emplear el lenguaje más apropiado. Lo que
el autor debe procurar, si lo que desea es que los lectores se concentren en
las ideas que expone y no en el trasfondo político, es emplear un e tilo que
ni siquiera lo insinúe. Por lo tanto, a menos que se trate de un texto en el
que, por ejemplo, se debata el sexismo, se adoptará un estilo que, por un
lado, ninguna persona razonable pueda llamar sexista y, por otro, no dé la
impresión de que el autor está retorciendo el lenguaje para evitar toda sos-
pecha de sexismO'.
5.152 Algunas técnicas para expresarse sin sesgos. Hay muchas maneras de ex-
presarse con neutralidad, pero para conseguirlo se requiere cierta reflexión
y, a menudo, mucho trabajo. A continuación se sugieren varios métodos,
ya que no existe un método único que sirva para todos los autores. Y nin-
gún método bastará por sí solo para resolver todos lo problema plantea-
dos por la búsqueda de un lenguaje no sexista. Algunas de estas estrategias
-por ejemplo, repetir el nombre en masculino y femenino o utilizar conti-
nuamente él o ella- irritarán a los lectores si se abusa de ellas. Todas en-
248
El uso lingUfs/iea 5.152
trañan el riesgo de que cambie el significado del texto: aunque ciertos lige-
ros cambios en el significado son inevitables. puede ser necesario cambiar
la redacción.
249
5.153 GRAMÁTICA Y USO
12. Evitar las palabras con connotaciones sexistas. El grado de exismo muchas
veces depende del significado que se da a las palabras. Hay términos estereoti-
pados por el género; por ejemplo, mientras que un -::.orro es un hombre astuto,
..orra suele referirse a una prostituta.
13. Combinación de varias posibilidades, ya que los múltiples recursos de que
dispone la lengua permiten la elaboración de discursos variados, no repetitivos,
precisos y correctos sin renunciar a la estética y a un uso razonable del lenguaje.
La principal función del lenguaje es la comunicación, que será más completa
cuanto mejor reflejemos la realidad que a piramos a expre aro Por ejemplo,
Un pllñado de destacados escriTores, filósofos , hiSToriadores, psiquiatras y
humanistas reflexionan sobre la realidad de los españoles puede transformarse en
Destacadas personalidades del mundo de la cllltura, de la historia, de la psiquia-
tría y las humanidades reflexionan sobre la realidad de la población esporiola.
14. Cuando el género es relevante, es aceptable el uso de la palabra mujer como
modificador: la primera mlljer bombero. No hay que olvidar, sin embargo, que
algunos de los sustantivos que designan a profesionales cuentan con una forma
femenina perfectamente válida: abogada, ingeniera, médica ...
5.153 Evitar otros sesgos en el lenguaje. Los comentarios que traicionan los
prejuicios, conscientes o inconscientes, o la ignorancia de un autor pueden
provocar que el lector pierda el respeto por tal autor e interprete us pala-
bras en un sentido que no tenían. Por regla general, se debe destacar la per-
sona, y no una característica suya. Una característica es una etiqueta, y debe
emplearse como adjetivo, mejor que como sustantivo. Por ejemplo, en vez
de referirse a alguien como un católico o un sordomudo, se ha de anteponer
la persona: un hombre católico o él es católico, y un niño sordomudo o el
niño es sordomudo. Deben evitarse las referencias irrelevantes a caracterís-
ticas personales como el sexo, la raza, la etnia, la discapacidad, la edad, la
religión, la orientación sexual y la situación social. Tales referencias, cuan-
do no son imprescindibles, pueden influir en la imagen que el lector tiene
del autor, de la persona sobre la que escribe o de ambos. También pueden
despertar los. propios prejuicios del lector y enturbiar el mensaje que se pre-
tende transmitir. Hay que tener, por tanto, especial cuidado cuando se deba
mencionar una de tales características para ayudar al lector a formarse una
imagen de la persona sobre la que se escribe.
250
6 Puntuación
Presentación 6. J
El punto 6. 12
La coma 6.16
La coma y las enumeraciones 6.18
La coma y las subordinadas de relativo 6.22
La coma y la aposición 6.23
La coma con incisos y sintagmas descriptivos 6.24
La coma en proposiciones independientes 6.28
La coma con proposiciones subordinadas 6.30
La coma en las palabras y sintagmas introductorios 6.34
Otros usos de la coma 6.39
La barra 6.96
El apóstrofo 6.106
Presentación
6.1 Papel de la puntuación y alcance de este capítulo. La puntuación se
rige por su función, que en un texto ordinario es facilitar la Lectura al cla-
rificar las relaciones tanto en el seno de una oración como entre varias
oraciones. Esta función, aunque permite cierto grado de subjetividad,
debe a su vez regirse por la aplicación coherente de algunos principios
básicos a fin de que el componente subjetivo no oscurezca el significado.
Los principios expuestos en este capítulo se basan en una aplicación lógi-
ca de la práctica tradicional. Para los requisitos especiales de la puntua-
ción en matemáticas, lenguas extranjeras, citas de fuentes, bibliografía,
índices, etcétera, véan e los capítulos correspondientes de este manual y
consúltese e l índice.
La puntuación en relación
con el texto circundante
6.2 la puntuación y la cursiva. Todo los signos de puntuación han de apare-
cer en el mismo formato - redonda o cursiva- que el texto principal o cir-
cundante, a excepción de la puntuación que pertenezca a un título en formato
diferente (generalmente en cursiva). Así pues, a la palabra y, que en esta ora-
ción está en cursiva, la igue una coma redonda; la coma, en sentido estric-
to, no pertenece a la y, la cual va en cursiva porque es una palabra utilizada
como tal (véa e 7.42). Por upuesto, puede ser difícil distinguir si una coma
está o no en cursiva, por no hablar de los puntos; con otros signos resultará
más evidente. Los lectores de textos online pueden consultarlo en el código
fuente subyacente, y quienes preparen originales en entornos electrónicos ten-
drán que prestar atención a ese nivel de detalle. En los primeros cuatro ejem-
plos que siguen, los signos de puntuación que acompañan al texto en cursiva
pertenecen a la oración circundante y por lo tanto se presentan en redonda. En
los dos último ejemplos, los dos signos de puntuación que pertenecen a los
título en cursiva. -el signo de exclamación de «Help! » y la coma que sigue
a «Come»- van en cursiva, pero la que va detrá de «ama» no.
252
La punluaci6n en relaci6n con el texto circundante 6.5
Para los paréntesis y los corchetes, véase 6.5; para las comillas, véase 6.6.
Para un enfoque diferente, véase 6.4.
6.5 Los paréntesis y los corchetes en relación con el texto circundante. Los
paréntesis y los corchetes deben aparecer en el mismo formato - redonda O
cursiva- que el texto circundante, no en el formato del texto que encierran. A
pesar de que este sistema puede causar problemas de ajuste del texto cuando
una cursiva está junto a un paréntesis redondo, tiene dos virtudes principales:
253
6.6 PUNTUACiÓN
es sencillo de usar, y se emplea desde hace mucho tiempo. Para los trabajos
impresos, puede ser necesario añadir un espacio pequeño entre los caracteres
que se solapan. Para los trabajos electrónicos, donde la apariencia tipográfica
puede variar dependiendo del hardware y el software, tales ajustes no suelen
ser necesarios.
No obstante, cuando una frase entre paréntesis o corchetes forma una línea
por sí misma, dichos paréntesis o corchetes van generalmente en el mismo
fonnato que la frase.
6.6 Las comillas en relación con el texto circundante. Al igual que los pa-
réntesis y los corchetes (véase 6.5), las comillas deben aparecer en el mis-
mo formato - redonda o cursiva- que el texto circundante, lo cual puede
coincidir o no con el texto que limitan. En el segundo ejemplo, las comi-
llas, como parte del título en cursiva, están también en cursiva.
Al igual que los paréntesis y los corchetes, cuando una oración o un sin-
tagma entre commas aparecen en solitario en una línea, las comillas van
generalmente en el mismo formato que la oración o el sintagma.
254
La plllllllaci6/1 en re/aci6n con e/texto circlIndallle 6.10
6.9 El punto y la coma en relación con las comillas de- cierre. El punto y la
coma se ponen tras las comillás de cierre, sean estas del tipo que sean (véase
tabla 6.1).
Tomemos, por ejemplo, el primer verso de «A una alondra»: «iSé bienvenido, jubi-
loso espíritu !».
Me invitaron a recitar la letra de «Sympathy for the Devil»; en vez de eso, leí la pá-
gina de opinión del New York Times.
¿Cuál de los personajes de Shakespeare dijo «El mundo entero es un escenario»?
pero
«i Socorro!».
«¿Qué prisa hay?», preguntó ella.
Tabla 6.1. La puntuación en relación con las comillas de cierre. los parénteSIS y 105 corchetes
255
6.11 PUNTUACiÓN
6.11 Comillas simples junto a comillas dobles. Cuando dos tipos de comillas (la-
tinas y dobles, o dobles y imples, por ejemplo) se abren o cierran en el mi -
010 momento, no se añade espacio entre unas y otras (véase 13.28).
El punto
6.12 Uso del punto. El punto marca el final de una oración enunciativa o impe-
rativa. Va seguido de un solo espacio (véanse 2.9 y 6.7). Sobre los demás
usos del punto, consúltese el índice.
6.13 El punto en relación con los paréntesis y los corchetes. El punto se co-
loca detrás del paréntesis o corchete de cierre tanto si lo que aparece en-
cerrado entre paréntesis o corchetes es una oración independiente comple-
ta como si no (sin embargo. véase 6.89). Se ha de evitar incluir más de una
oración completa dentro de otra oración. Sobre la posición del punto res-
pecto a las comillas, véase 6.9.
Andrés insistió en volver a escribir el párrafo. (Su recién descubierta habilidad con
elleclado era a la vez una bendición y una maldición).
Eduardo había dejado un mensaje enojado para Gloria sobre la chimenea (ella se
dio cuenta mientras se miraba al espejo).
Todas las pruebas señalaban al ~egundo lugar [el estudio del Isidoro].
6.14 Cuándo omitir el punto. Tras los encabezados (títulos de capítulo, subtí-
tulos y similares) no se pone punto alguno, y tampoco tras las cabeceras,
los encabezamientos de las columnas de las tablas, las frases utilizadas como
pies de ilustración (no obstante, véase 3.21), las fechas en la correspondencia,
las firmas o las direcciones. Sin embargo, el subtítulo inserto en una línea al
principio de un párrafo va seguido de punto (véase 1.54). Cuando una ex-
presión que te/mina en punto (p. ej., una abreviatura) va al final de una ora-
ción, no la sigue ningún punto adicional (véase 6.108). Tampoco se escribe
punto después de siglas ni símbolos (véase 10.4-5). Sobre el uso u omisión
del punto en los esquemas, véase 6.112-117. Sobre la puntuación de los
URL y direcciones de correo electrónico, véase 6.8.
256
La coma 6.18
6.15 El punto en las elípsis y los puntos suspensivos. Sobre el uso de la elip-
sis para indicar la omisión de contenido en una cita, véase 13.48-56. So-
bre el uso de los puntos suspensivos para indicar interrupciones o pausas
en material escrito en lengua extranjera, véanse I\. 10, 11.39. 11.56. 11.67 Y
11.127.
La coma
6.16 Uso de la coma. La coma, aparte de sus usos técnicos en contextos mate-
máticos y bibliográficos, entre otros, se utiliza para indicar una breve in-
terrupción en la estructura de la oración. Especialmente en el contexto
oral, suele denotar una ligera pausa. Sin embargo, en la prosa formal son
más importantes las consideraciones de carácter lógico. El uso eficaz de
la coma implica buen juicio, y tiene como objetivo final la facilidad de la
lectura.
6.17 Uso de dos comas. Siempre quc se utilice una coma para delimitar un
inciso, se necesita una egunda coma si el intagma u oración continúa
después del elemento delimitado. Este principio es aplicado a muchos
de los usos de la coma descritos en esta sección. Una excepción son
las comas incluidas en el título de una obra, como ocurre en el segundo
ejemplo.
257
6.19 PUNTUACIÓN
El equipo presentó un Mazda, dos Corvettes y tres Bugattis, así como un maltrecho
Plymouth Belvedere.
yno
El equipo presentó un Mazda, dos Corvettes, tres Bugattis, así como un maltrecho
Plymouth Belvedere.
6.1 9 Uso de punto y coma en lugar de coma en una enumeración. Cuando los
elementos de una enumeración incluyen puntuación interna, o cuando son
muy largos y complejos, puede ser necesario separarlos con punto y coma
en lugar de coma (véase 6.54). Para las listas sencillas, sin embargo, -aun-
que vayan introducidas por do puntos- se prefiere la coma.
6.20 Coma con «etc.» y «et al.» El uso tradicional dicta que la abreviatura etc.
(el cefera, literalmente «y los demás de la misma clase») vaya precedida y
(a menos que termine en ella la oración) seguida de coma cuando sea el úl-
timo elemento de una enumeración. Expresiones equivalentes como y así
sucesivamente y y similares suelen recibir el mismo tratamiento. En la pro-
sa formal se debe evitar el efe., aunque suele ser aceptable en listas y tablas,
en notas y entre paréntesis.
La abreviatura el al. (el alia [neut.], el alii [mase.] o et aliae [fem.] lite-
ralmente «y otros/as»), sea en el cuerpo del texto o, más a menudo, en re-
ferencias bibliográficas, debe tratarse de la misma manera que ele. No
obstante, si et al. sigue a un solo elemento (p. ej.: «Jones et aL») no hace
falta que vaya seguido ni precedido de coma. Nótese que ni etc. ni et al.
aparecen en cursiva en un texto en la prosa normal (véase e l primer ejem-
plo de arriba).
258
La coma 6.23
La versión del original que el autor envió al editor tenía el formato correcto.
Tengo que devolver mañana el libro que acabo de terminar; los otros pueden esperar.
Prefiero compartir el camino con los conductores cuya atención se concentra en la
carretera que con los que están pendientes del GPS.
El original final. que tenía el formato adecuado. fue enviado a tiempo al editor.
Tengo que devolver mañana el Ulises de Joyce, cuyo argumento todo el mundo co-
noce.
Prefiero compartir la carretera con conductores profesionales, quienes es poco pro-
bable que se distraigan mientras conducen.
La coma y la aposición
La novela más conocida de Alejandro Dumas. Los tres mosqueteros, ha sido llevada
al cine en varias oca iones.
El premio Príncipe de Asturias de las Artes de este año, Rafael Moneo, fue el pri-
mero en hablar.
El marido de Úrsula. Felipe. también es escritor.
El hijo de Virginia. Javier. fue alumno de D. Miguel de Unamuno. (Virginia solo te-
nía un hijo).
259
6.24 PUNTUA C IÓN
6.24 La coma con incisos. Si solo se pretende marcar una leve separación del
discurso principal, se debe utilizar la coma para delimitar los incisos intro-
ducidos como explicación o comentario. Si se necesita una distinción más
marcada, o si ya hay comas dentro del inciso, se ha de emplear raya o pa-
réntesis.
Todos los que participamos en la prueba. a pesar de nue lrOS miedos iniciales, nos
recuperamos.
El informe era, como poco, una bomba de relojería.
La parte más provocativa de la declaración, i no la más importante, llegó al final.
La mayoría de los niños no tienen en cuenta la historia que hay detrás de las nuevas
tecnologías, suponiendo que se paren a pensar en ello.
6.25 La coma con ((sin embargo)), «por lo tanto)), «de hecho)) y expre-
siones similares. La coma - a veces complementada con e l punto y
coma (véase 6.55) - se utiliza tradicionalmente para delimitar locucio-
nes como sin embargo, por lo tanto y de hecho . Cuando la locución no
afecta a la oración entera, la coma no es necesaria (como en los dos úl-
timos ejemp\oos).
Un motor de ga~olina verdaderamente eficiente sigue siendo, sin embargo, una quimera.
De hecho, ninguno de los participantes en la prueba pudo predecir con exactitud la
cantidad de sopa que contenía el tazón.
pero
Si te pillan copiando y por lo tanto suspendes, te arriesgas a perder la beca.
Ése fue de hecho el resultado del estudio.
260
La cOllla 6.28
tivos, sin embargo, deben ir entre comas (o, en el caso de estar al final de la
oración, precedidos por una coma). Véase también 6.22.
26/
6.29 PUNTUACiÓN
262
La coma 6.36
6.32 «y si», «que si» y similares. Cuando la conjunción si introduce una condi-
ción y la precede otra conjunción (p. ej., y si, pero si), es recomendable se-
pararlas con una coma (véase 6.30-31).
Burton pasó más de una hora examinando los documentos y, si no hubiera interve-
nido Smedlcy. se habría descubierto la falsificación.
Decidieron que, si llovía, cambiarían la hora del partido.
6.36 La coma con interjecciones. Las interjecciones en posición inicial van se-
guidas de coma.
263
6.37 PUNTUACIÓN
6.37 La coma con vocativos. Se emplea una coma para separar los nombres o
palabras utilizados como vocativos. En correspondencia, sin embargo, se
utilizan los dos puntos.
6.38 «Sí)), «no)) y similares. Debe ponerse coma tras sí, no, bien y similares
cuando introducen un enunciado.
Sí, es verdad que el 78 por ciento de los sujetos comieron un 50 por ciento más de
lo que dijeron.
No, ninguno de los supuestos mejoró la precisión de los sujetos.
Bien, entonces tendremo que votar.
6.39 La coma con sintagmas que comienzan por no. Cuando se interpo-
ne un sintagma que comienza por no para precisar un sustanti vo en par-
ticular, se han de emplear comas para delimitar dicho sintagma. Véase
también 6.40.
6.40 La coma con «no ... sino)), «no solo ... sino que)) y similares. Con un sin-
tagma intercalado del tipo no ... sino O no solo ... sino, se utiliza una coma
para diferenCiar ambas partes de la oración
264
La coma 6.44
6.41 La coma con «cuanto más», «cuanto menos», etc. Se emplea coma para
separar los miembros de construcciones comparativas introducidas por
cuanto más ... , más ... y correlaciones similares. No se pone coma cuando se
invierte el orden.
6.42 La coma con «es decir», «por ejemplo» y expresiones similares. Las ex-
presiones como es decir van tradicionalmente seguidas por una coma. Pue-
den ir precedidas de punto y coma, o bien la frase que introducen puede en-
cerrarse entre paréntesis o guiones.
El soporte de la brújula, o bitácora, ha de situarse dentro del campo visual del timonel.
Las abreviaturas i.e. (es decir) y p. ej. (por ejemplo), cuando se emplean en
escritura formal, han de ir entre paréntesis y seguidas de una coma.
6.43 La coma entre palabras repetidas. Para facilitar la lectura, cuando una pa-
labra se repite con funciones diferentes se escribe coma entre ambas apari-
ciones.
265
6.45 PUNTUACiÓN
Las pruebas fueron enviadas al autor a 743 Oiga Orive NE, Ashtabula, OH 44044,
el2 de mayo.
QuartzMove lnc. solo era una de las empresas mencionadas en el proceso legal.
6.47 la coma después de las citas. Cuando una cita, sea de texto o de discurso
directo, precede a un verbo de lengua, de pensamiento o similar, se escribe
coma entre la cita y el verbo.
«Siempre imaginé que el Parafso sena algún tipo de biblioteca», dijo Borges.
«Espero que no se refiera a nosotros», escribió ella.
Sobre la po ición de la coma re pecto a las comillas de cierre, véase 6.9. So-
bre la cita de máximas y proverbios, véase 6.48. Para una descripción e
ilustración detalladas del uso o de la omisión de las comas en relación con
las citas, véanse 13.18, 13.48-56 Y los ejemplos del capítulo 13.
266
El punID y coma 6.51
El lema «Todos para uno y uno para todos» aparece sobre la puerta.
El proverbio preferido de Rafa. «A quien madruga Dios le ayuda», resultó estar
equivocado.
Después de que varios baterías ensayaran aquella parte (y de que el último destru-
yera su instrumento), el grupo decidió que la opción más segura sería una caja
de ritmos.
Su actuación, especialmente cuando se volvió para clirigirse al público (casi como si
quisiera encontrar a un amigo perdido), fue elogiada por todos.
Conrado dijo a su ayudante [Martín) , quien estaba claramente agotado, que fuera a
descansar.
«El contenido de la cámara acorazada incluía emillas de hinojo, [cuchillas con los
bordes rectos,) pinzas y latas vacfas de Coca-Cola».
El punto y coma
6.50 Uso del punto y coma. En el discurso habitual, el punto y coma se utili-
za generalmente entre dos oraciones independientes que no están unidas
por una conjunción con el propósito de señalar una menor disociación entre
ellas que la marcada por un punto.
Ella pasaba gran parte de su tiempo libre sumergida en el océano; ningún reloj me-
ramente «resistente» al agua le serviría.
Aunque e un escritor dotado, Miqueas nunca se ha preocupado por emplear bien el
punto y coma; insiste en que es un signo absurdo.
6.51 El punto y coma con «sin embargo», «por lo tanto», «de hecho» y locu-
ciones similares. Ciertos adverbios, cuando se utilizan para unir dos ora-
ciones, deben ir precedidos de punto y coma en lugar de una coma. En-
267
6.52 PUNTUACiÓN
tre estos conectores se encuentran sin embargo, así, por lo tanto, de hecho,
además, por consiguiente y, algunas veces, entonces (véase también 6.53).
Normalmente, el conector va segu ido de una coma, pero esta se puede omi-
tir si la oración logra el mismo efecto sin ella (véase 6.35).
La exactitud del reloj de Fernando nunca se cuestionó; además, él era experto en in-
tuir la hora del dfa a partir de la posición del sol y de las estrellas.
Calixta tenía la .intención de no perderse nada en el viaje; por consiguiente, concertó
una cita con su oftalmólogo.
Al trompetista le salió un doloroso herpes en los labios; por lo tanto se descartaron
los planes para una tercera actuación.
6.52 El punto y coma con «es decinl, «por ejemplo», «a saben) y otras ex-
presiones similares. Se puede emplear punto y coma antes de expresiones
como es decir, por ejemplo o a saber cuando introducen una oración inde-
pendiente. Para un ejemplo, véase 6.42. Véase también 6.51.
El señor Fuentes siempre le había asegurado a su nieto que la casa sería para él; con
todo, no había disposición que así lo constatara en su testamento.
Daniel insistió en volver a mezclar la pista; pero las demandas del ingeniero de so-
nido de que le pagaran horas extras, junto con la reticencia del grupo, Jo acaba-
ron de convencer para que aceptara la mezcla original.
6.54 El punto y coma en una serie compleja. Cuando los e lementos de una
enumeración contienen puntuación interna, la separación de dichos elemen-
tos con puntos y comas puede ayudar a la claridad. Si la ambigüedad no pa-
rece probable, se han de utilizar comas (véase 6.19).
268
Los dos puntos 6.58
El reloj venía con la opción de tres correas distintas: ac,.ero inoxidable, plástico o
cuero.
Incluso confiaron en una analogía cronológica: de la misma manera en la que el
año n había eclipsado al año 1789, así la Revolución de octubre había hecho lo
propio con la de febrero.
Sobre el uso de los dos puntos con subtítulos, véase 14.97. Sobre el uso de
los dos puntos en índices, véase 16.95. Sobre otros usos de los dos puntos,
por ejemplo al citar fuentes, URL, expresiones matemáticas, y en otros con-
textos, consúltese el índice de este manual.
6.56 Espaciado después de los dos puntos. A los dos puntos no les ha de se-
guir más de un espacio. Por otra parte, en algunos contextos -como en las
proporciones matemáticas, o, en las citas bibliográficas, entre el volumen
y la página, cuando no figuran fecha ni número (véase 14.186)- a los dos
puntos no les sigue espacio alguno. Véase también 6.7.
6.57 Mayúscula o minúscula después de los dos puntos. Cuando los dos pun-
tos se utilizan dentro de una oración, como en los ejemplos de 6.55, la pa-
labra que sigue a los dos puntos se escribe con minúscula a menos que sea
un nombre propio. Cuando los dos puntos introducen parte de un diálogo o
una cita textual (como en los ejemplos en 6.60), o siguen al encabezado de
un documento o carta, a continuación se escribe mayúscula (véase 6.61).
También se comienza con mayúscula cuando lo que sigue a los dos pun-
tos es una lista vertical (véase 6.117) cuyos miembros terminan en punto o
una explicación en párrafo independiente.
6.58 Los dos puntos con «como sigue)) y otras locuciones introductorias. Nor-
malmente se escriben dos puntos después de como sigue, los siguientes y
otras expresiones similares. (Sobre las listas, véase 6.112-117).
Los pasos son como sigue: primero, haga los surcos para las semillas; segundo, es-
parza las semillas por los surcos; tercero, vuelva a cubrir estos con tierra; cuarto,
riegue abundantemente.
269
6.59 PUNTUACIÓN
6.59 los dos puntos en las preguntas. A veces se incluye una pregunta dentro
de una oración, ea en estilo directo o indirecto, no como cita, sino como
parte de la oración. Las preguntas en estilo directo, a menos que aparezcan
al principio de una oración, van precedidas generalmente por dos puntos.
Una pregunta en estilo directo puede llevar mayúscula inicial si es relativa-
mente larga o tiene puntuación interna.
6.60 los dos puntos para introducir discurso o citas. Los dos puntos se em-
plean a menudo para introducir el discurso en un diálogo.
Los dos puntbs se pueden utilizar también para introducir una cita (véase
13.17).
6.61 los dos puntos con la alocución formal directa. Al principio de una car-
ta, un discurso o una comunicación formal, la identificación de las personas
destinatarias del mensaje va seguida de dos puntos (véase 6.37).
Señoras y caballeros:
Estimado Sr. Rodríguez:
A quien pueda interesar:
270
Los sigilos de interrogaci6n 6.65
6.62 Algunos usos erróneos comunes de los dos puntos. Muchos escrito-
res suponen, erróneamente, que siempre se precisan dos puntos antes de
una enumeración o de una lista. De hecho, si aparecen los dos puntos en
lo que, sin ellos, constituiría una oración gramatical - incluso en los casos
en los que la introducción aparece en linea aparte, como ocurre en las listas
(véase 6.112-117) - , probablemente se estén utilizando inadecuadamen-
te. Por ejemplo, no se deberían utilizar los dos puntos delante de una serie
que constituye el objeto de un verbo. Cuando esté en duda, haga la siguien-
te prueba: para poder \levar los dos puntos, las palabras que introducen una
enumeración o una lista deben constitui.r por sí solas una oración gramati-
cal completa.
6.64 Los signos de interrogación dentro de una oración. Los signos de interro-
gación delimitan una pregunta directa dentro de una oración. Si la ora-
ción no comienza con la pregunta, esta no lleva mayúscula inicial (pero
véase 6.59). Dado que los signos de interrogación marcan y delimitan la
pregunta, deben abrirse y cerrarse exactamente antes y después de ella, res-
pecti vamente.
6.65 Preguntas en estilo indirecto. Las preguntas en estilo indirecto nunca lle-
van signo de interrogación (véase 6.59).
271
6.66 PUNTUACiÓN
¡Levantad la cabeza!
El procedimiento dio lugar a un aumento del 3 % - ¡muy lejos de la predicción del
50 % realizada por los agoreros!- .
6.68
.
Exclamación en lugar de pregunta. Las preguntas en estilo directo pueden
tomar la forma de una exclamación cuando en el fondo no se trata de ver-
daderas preguntas, sino de afi lmaciones.
¡Cómo pudiste creer eso! (para expresar «Era imposible creer e o»).
¡Cuándo aprenderé de una vez! (para expresar «Siempre cometo el mismo error»).
6.69 El signo de exclamación como protesta o diversión del editor. Los escrito-
res y los editores deben saber que es probable que se con idere despectivo el
signo de exclamación añadido entre paréntesis a continuación de una cita, para
señalar algo contra lo que se quiere protestar o que resulta divertido; a menos
que sea eso precisamente lo que se pretende, se debe evitar emplear este recur-
272
El guion y la raya 6.73
El guion y la raya
6.71 Diferencias entre el guion y la raya. Los guiones y las rayas tienen dis-
tinta apariencia y usos, que se describen en los párrafos siguientes. Similar
al guion y la raya es el signo menos. Aunque es posible que muchos lecto-
res no noten la diferencia, el uso correcto de cada signo es indicio de pre-
cisión y cuidado editorial. Estos caracteres son bastante fáciles de crear
con el software moderno, pero las publicaciones se deben someter a una
cuidadosa corrección de pruebas para prevenir todo error de conversión
en el proceso que va desde el original hasta la obra publicada. Véanse
también 2.12-13 y 2.93.
El guíon
6.72 El guion en las palabras compuestas. El uso del. guion en palabras y nom-
bres compuestos y en la división de palabras aparece tratado en el capítu-
lo 7, especialmente 7.18-28 y 7.59-66. Véase también 6.76.
6.73 El guion como separador. Se emplea guion para separar cifras; por ejem-
plo, en los números de Seguridad Social e ISBN. (Sobre los guiones en fe-
273
6.74 PUNTUACIÓN
chas, véase 9.37). También se utiliza para separar letras cuando se deletrea
una palabra.
0-226-10389-7
Me apellido Manzarbeitia: M-A-N-Z-A-R-B-E-I-T-I-A.
6.74 El guion que significa «hasta ». Uno de los usos del guion es conectar
números. Con números pertenecientes a una serie, tales como fechas, ho-
ras y números de página, quiere decir hasta ... incluido. Al objeto de sal-
vaguardar la construcción gramatical paralela, se debe usar hasta y no
guion cuando la palabra desde precede al primer elemento. De la mis-
ma manera, se emplea y, no el guion, si la palabra entre precede al primer
elemento.
Los años 1993-2000 fueron embriagadores para los instruidos en informática.
Sobre la documentación y la cataJogaciónlindexación, véanse los capítulos 14-16.
En Génesis 6, 13-21 encontramos las instrucciones de Dios a Noé.
Sus artículos aparecieron en el Postwar Journal (3 / 11 / 1945-4/2/ 1946).
pero
Estuvo en la universidad desde 1998 hasta 2002 (no desde 1998-2002).
Celebra con nosotros el Año Nuevo el jueves de 1J :30 a 16:00.
He reservado de diciembre de 2009 a marzo de 2010 para terminar mi manus-
crito.
Para más información sobre fechas y horarios, véase 9.30-41. Para más
información sooce números, véase 9.60. Sobre el uso de la barra, véase
6.99.
6.75 El guion con una serie numérica inacabada. Se puede utilizar el guion
para indicar que una serie numérica continúa; por ejemplo, al indicar las fe-
chas de una publicación periódica o al dar la fecha de nacimiento de una
persona viva. No se pone espacio alguno entre el guion y el signo de pun-
tuación que le sigue.
Se ha previsto que la traducción del Malzablzarata (1973-) ocupe diez volúmenes.
Jack Stag (1950-) o Jack Stag, nacido en 1950.
274
El guion y la raya 6.78
6.77 Otras aplicaciones del guion. A veces se emplea el guion en lugar del
signo de menos, pero se trata de caracteres distintos (definidos por el es-
tándar de Vnicode como V+20 lO, V+22212, respectivamente ; véan-
se 11.2 y 12.9). Tanto los mismos caracteres como su espaciado pueden
diferir y, además, la sustitución de uno de ellos por el otro puede afec-
tar a las búsquedas en las publicaciones electrónicas. Por 10 tanto, lo me-
jor es utilizar el carácter correcto, especialmente en textos matemáticos.
En ciertas disciplinas cientificas, se emplea en ocasiones el signo me-
nos donde habitualmente se esperaría encontrar un guion (véase Scientific
Style and Formal; bibliog. 1.1).
La raya
6.78 La raya en lugar de coma, paréntesis o dos puntos. El uso de una raya en
sustitución de los dos puntos es un anglicismo. Únicamente se escribe una
raya sola en listas y diálogos. Cuando se trata de delimitar incisos, se em-
plean dos rayas, una de apertura y otra de cierre, incluso si el [mal del inci-
so coincide con el del discurso. No se deja espacio entre la raya y las pala-
bras a las que afecta.
275
6.79 PUNTUA IÓN
A fin de evitar confu iones, nunca ha de utiUzarse la raya para insertar in-
cisos en las intervenciones de los diálogos ni dentro de otros incisos ya
encerrados entre rayas. En su lugar han de utilizarse paréntesis. (A la in-
versa, se emplearán rayas para añadir incisos al texto que vaya entre pa-
réntesis).
Sobre la coma con incisos, véase 6.24. Sobre los paréntesis con incisos,
véase 6.88.
6.79 La raya con «es decir», «por ejemplo» y expresiones similares. La raya
se puede utilizar antes de expresiones tales como es decir. Véanse los ejem-
plos en 6.42. En estos casos, la raya introduce un inciso y, por lo tanto,
debe haber otra raya de cierre (véase 6.78).
6.80 La raya junto a otros signos de puntuación. Cuando la raya es doble (i.e.,
cuando delimita un inciso) sigue las mismas reglas que los paréntesis
(véase 6.89).
Sin advertirnos -¿qué podíamos hacer para detenerla? .. . - ella abandonó la plan-
ta, resuelta a coger desprevenido al comité.
Solamente en el caso de que perdiera su pasaporte - iDios no lo quiera!- volvería
usted a su casa.
6.81 La raya en los diálogos. Se emplea la raya para introducir las diferentes
intervenciones en un diálogo, así como para delimitar en el mismo los ver-
bos declarativos u otras explicaciones ajenas al diálogo. Cada parte del diá-
276
Los paréntesis 6.85
-Su Excelencia dice que le entregue esto - dijo tendiendo un papel doblado.
- Yen los últimos tiempos -intervino Sánchez Mazas con aire triste-, con el par-
tido ilegal izado, ni a eso podemos aspirar.
6.82 La raya en los índices. Sobre el uso de la raya en índices, véase 16.27.
6.83 La raya en las firmas. Cuando la firma sigue al texio, normalmente en noti-
cias de agencia, entre el fin de la noticia y la fuma se coloca una raya ( - ) .
Los paréntesis
6.85 Uso de los paréntesis. Los paréntesis se emplean para separar - más mar-
cadamente que con las comas y las rayas - una parte del texto de lo que la
rodea. Al igual que las rayas, pero a diferencia de la coma, los paréntesis se
pueden utilizar para delimitar un texto que no tiene relación gramatical con
el resto de la oración.
Sospechaba que los gases nobles (helio, neón, etc.) podían producir un efecto si-
milar.
Los tests de inteligencia (p. ej .• el Stanford-Binet) ya no se utilizan tanto.
Nuestra muestra final (recogida en condiciones difíciles) contenía una impureza.
El análisis de Wex.ford (véase el capítulo 3) es más relevante.
Dichtllllg umi Wahrheit (también conocido como Wahrheit IInd Dichtullg) se ha tra-
ducido como LA poes(a y la verdad.
El desacuerdo entre López y Martínez (sus orígenes se han analizado en otro lugar)
fue lo que destruyó en última instancia la empresa.
277
6.86 PUNTUACIÓN
Sobre las referencias entre paréntesis a una lista de obras citadas, véase
15.20-30. Sobre las referencias entre paréntesis que siguen a las citas de
texto, véase 13.62-70. Sobre los paréntesis en notas y bibliografías, véase
el capítulo 14. Sobre los paréntesis en matemáticas, véase el capítulo 12,
especialmente 12.26-35. Sobre el uso de cursiva en los paréntesis, véase
6.5.
278
Las llaves y los corchetes 6.92
Una vez que hubimos entrado (de puntillas), nos sentamos abajo en los asientos más
cercanos que pudimos encontrar.
Id entrando (¡en silencio, por favor!) y sentaos.
Expuestas se encontraban las cinco últimas creaciones de los relojeros (todas las
cuajes Ana codiciaba).
Estaban expuestos cinco relojes nuevos. (Ana codiciaba el modelo de cuarzo con
pilas).
Estrabón se refiere probablemente a la enseñanza (bl1)aox,a),.(a) (Jones et al. 2(08).
6.91 Los corchetes en un texto traducido. En las obras traducidas, los corche-
tes se utilizan a veces para insertar una palabra o un sintagma en la lengua
original con el propósito de evitar ambigüedades. (Los traductores deben
emplear este recurso con moderación).
(Para un estudio más extenso sobre el tema, véase el excelente análisis de Richard-
son [1999J y el sondeo de Danneberger [2000]).
279
6.93 PUNTUACiÓN
6.93 Los corchetes en fon ética. Los corchetes se pueden utilizar para delimitar
una transcripción fonética.
6.94 Los corchetes junto a otros signos de puntuación. Para los corchetes jun-
to a otros signos de puntuación, son válidos la mayoría de los principios
que afectan a los paréntesis (véase 6.89). Sin embargo, para su uso en in-
terpolaciones editoriales, la aparición de otros signv y su posición con res-
pecto a los corchetes dependerán de la fuente.
La carta original, cuya transcripción estaba incompleta, decía probablemente lo que si-
gue: [Estimado Jacob:) Han transcurrido setenta años desde la última vez que nos
vimos [ ... )
La barra
6.96 la barra. La barra (1) tiene djversas aplicaciones. (Para consultar la infor-
mación de la norma que rige en España a este respecto, véase ISO 8/1977 Y
UNE 50-101/1990).
280
La barra 6.101
él/ella PilarfPilifPiluca
y/o la Primera Guerra Mundial/la Gran Guerra/la guerra del 14
6.98 La barra con períodos de dos años. En las fechas, se utiliza a menudo la
barra en lugar del guion (véase 6.74) para referirse a la última parte de un
año y la primera parte del siguiente (véase 9.63).
281
6.102 PUNTUACiÓN
«La mar no tiene naranjas, / ni Sevilla tiene amor. / Morena, qué luz de fuego. /
Préstame tu quitasol» .
http://www.loc.gov/index.hunl
Las comillas
6.104 Las comillas en relación con otros signos de puntuación y con el tex-
to. Sobre la ubicación de las comillas de cierre con respecto a otros sig-
nos de puntuación, véase 6.9-11. Sobre el uso de las comillas junto a una
coma, véase 6.47; junto a dos puntos, 6.59; junto a un signo de interro-
gación, 6.66; junto a un signo de exclamación, 6.70. Para una completa
descripción del uso de las comillas en diálogos y citas, véanse 13.9-10 Y
13.28-47. Sobre el uso de comillas con palabras sueltas o grupos de pala-
bras para señalar un uso especial, véanse 7.33 y 7.39-41. Sobre las comi-
Llas en alemán, 11.19; en francés, véase 11.36-37; en inglés, 11.55; en ita-
liano, 11.65.
282
Concurrellcia de signos de pUIltuaci6n 6.108
EI apóstrofo
6.106 Uso del apóstrofo. El apóstrofo, o coma auxiliar alta, apenas tiene uso en
el español actual. Hoy se distinguen dos usos del apóstrofo: indicar, sobre
todo en textos poéticos antiguos, la elisión de una vocal final (<<d' aquel»
por «de aquel») y reflejar en la escritura la elisión de ciertos sonidos en la
lengua oral (<<p'allá» en lugar de «para allá»). En ningún caso se deja es-
pacio antes ni después del apóstrofo. No se utiliza apóstrofo en español
para indicar la omisión de las dos primeras cifras de un año (<<Barcelona 92»
y no «Barcelona '92») ni en los pluraJes de las siglas, que en español son in-
variables (<<las ONG» y no «las ONG 's»).
283
6.109 PUNTUACIÓN
Su primera pregunta fue muy directa: ¿Quién está dispuesto a cambiar petróleo por
agua?
¿Qué quiso decir cuando dijo que había «cambiado de chaqueta»?
Tenía dos ejemplares de ¿Quién se ha llevado mi queso?
«¿Es usted médico?», la quinta historia de ¿Te callas, por favor ?, trata del amor
moderno.
Todas las bandas sonoras del grupo - A Hard Day's Nighl. HeLpl. YeLLow Submari-
ne y MagicaL Mystery Tour- se hicieron populares.
Listas y esq'uemas
6.112 listas y esquemas: principios generales. Todos los miembros de una ¡is-
ta han de estar constituidos por elementos paralelos. Los números y letras
introductorios se pueden omitir si no tienen una fInalidad clara - indicar el
orden en el que se han de realizar las tareas, sugerir un orden cronológico o
la importancia relativa de cada elemento, facilitar las referencias textuales,
o, si se trata de una lista incluida en el texto, separar claramente los artícu-
los-. Cuando aparecen listas similares relativamente cercanas entre sí, se
hace necesario un tratamiento uniforme.
284
LiSIas y esquemas 6.115
6.113 las listas incluidas en el texto frent e a las listas verticales. Las listas
pueden aparecer o incluidas en el texto o dispuestas verticalmente (en for-
ma de esquema). Las listas cortas y simples es mejor incluirlas en el texto
si la introducción y los elementos de la lista constituyen una oración grama-
tical completa (véase 6.114). Las listas que requieran relevancia tipográfi-
ca, que sean relativamente largas o que contengan elementos de varios ni-
veles (véase 6.117) se deben disponer verticalmente.
6.114 listas incluidas en el texto. Si se utilizan números o letras para marcar las
divisiones de una lista incluida en el texto, han de ir seguidos de parénte-
sis de cierre. En el caso de utilizar letras, a veces apo/ecen en cursiva (con
paréntesis redondos; véa e 6,5). Si la introducción constituye una oración
gramaticalmente completa, el primer elemento ha de ir precedido por dos
puntos (véanse 6.55, 6.58 Y 6.62). Los elementos van separados por coma a
menos que requieran comas internas, en cuyo caso todos los elementos han
de ir separados por punto y coma (véase 6.54). Cuando cada elemento de
una lista consta de una o varias oraciones independientes, es más adecuado
disponer la lista verticalmente (véase 6.115).
6.115 listas verticales: puntuación y form ato. La mejor introducción para una
lista vertical es una oración gramatical completa, seguida de dos puntos (no
obstante, véase 6.116). Los elementos no precisan puntuación de cierre a me-
nos que sean oraciones completas; en este caso irán cerrados con punto y lle-
varán mayúscula inicial. Si se numeran los elemento, el número va segui-
do de punto y cada elemento comienza igualmente por mayúscula. (Cuando
cada elemento de una lista numerada consiste en una oración muy larga, o en
varias oraciones, y la lista no requiere relevancia tipográfica, los elementos
pueden aparecer en forma de texto normal, como párrafo numerados, con
sangría solo en la primera línea y con la misma puntuación que el texto co-
285
6.115 PUNTUACiÓN
rriente). Para evitar las listas largas y estrechas, los elementos cortos se pue-
den disponer en dos columnas o más. Si algún elemento ocupa más de una
línea, normalmente la segunda línea y las siguientes se sangran (sangría fran-
cesa, como en las bibljografías e índices). En las listas numeradas o con to-
pos dichas segundas líneas se alinean con la palabra que sigue al número o la
viñeta. Una alternativa al sangrado de estas líneas es insertar un espacio adi-
cional entre elemento y elemento.
* * *
Una instalación administrativa se puede evaluar de acuerdo con ocho variables:
imagen calidad
seguridad organización funcional
facilidad de acceso eficacia del diseño
flexibilidad sistemas medioambientales
Cada una de estas variables aparece comentada a continuación.
* * >1<
* >1< >1<
Para cambiar la fecha del 31 al l en el día que sigue al último de un mes de treinta
días, se recomiendan los siguientes pasos:
l. Tire de la corona hacia fuera hasta la posición de ajuste de hora (es decir, más
allá de la fijación de fecha).
2. Anote mentalmente el minuto exacto (pero vea antes el paso 4).
3. Gi.re la corona repetidamente en el sentido de las agujas del reloj hasta adelantar
24 horas.
4. Si puede consultar la hora exacta, ajuste el minutero y presione la corona hasta el
fondo en el segundo exacto. Si no puede consultar la hora exacta, adelante el reloj
aproximadamente un minuto sobre la hora anotada en el segundo paso.
>1< >1< *
286
Listas y esquemas 6 .1 17
Utilice el panel de control de su impre ora para comprobar los ajustes básicos:
6.116 Listas verticales puntuadas como una oración. En una lista vertical nu-
merada que completa una oración comenzada en un elemento introducto-
rio, y que consiste en elementos con puntuación interna pero que no lle-
gan a constituir oraciones completas, se puede emplear punto y coma
entre los elementos. El último ha de ir seguido de un punto. Cada ele-
mento comienza con letra minúscula. La conjunción (y u o) antes del ele-
mento final es opcional. Este tipo de listas, que normalmente resulta más
adecuado incluir en el texto, solo han de escribirse verticalmente si el
contexto exige que destaquen.
287
6.117 PUNTUACiÓN
3. Sintaxis
a. Concordancia sujeto-verbo
b. Identificación y eliminación de los modificadores fuera de lugar
c. Diferenciación de sintagmas y proposiciones
En el ejemplo siguiente, obsérvese que los números y las letras que denotan
los tres niveles superiores van destacados por puntos, y los de los cuatro ni-
veles inferiores por paréntesis simples o dobles, distinguiéndose así los sie-
te niveles tanto por la puntuación como por la sangría. Obsérvese también
que los números están alineados verticalmente por el último dígito.
l. Introducción histórica
D. La dentición en varios grupos de vertebrados
A. Los reptiles
l. Histología y desarrollo de los dientes en los reptiles
2. Examen de las formas
B. Los mamíferos
l . Histología y desarrollo de los dientes en los mamíferos
2. Examen de las formas
a) Primates
1) Lemuroideos
2) Simiformes
(a) Platyrrhini
(b) Catarrhini
i) Cercopithecidae
ii) Pongidae
b) Carnívoros
1) Creodonta
2) Fissipedia
(a) Ailuroidea
(b) Arctoidea
3)- Pinnipedia
e) etc ...
En una lista con menos niveles, se podría prescindir de los números roma-
nos y de las mayúsculas y en su lugar comenzar con numeración arábiga.
Lo importante es que los lectores puedan ver instantáneamente el nivel al
cual pertenece cada elemento. Obsérvese que cada división o subdivisión
debe contener por lo menos dos elementos.
288
7 Ortografía, ortotipografía
y palabras compuestas
Presentación 7. J
Ligaduras 7.29
Acentuación 7.67
7.1 ORTOGRAFIA. ORTOTIPOGRAFfA y PALABRAS COMPUESTAS
Presentación
7.1 Diccionarios recomendados. En caso de duda sobre la ortografía correc-
ta de una palabra, Chicago-Deusto recomienda utilizar la última edición
del Diccionario de la lengua española de la Rea.! Academia Española (en
adelante, DRAE). Para dudas ortográficas adicionales pueden consultarse
la Ortografía de la lengua española (2010) y diccionarios de uso o de du-
das del español, como el Manual de estilo de La lengua española (2012) o
el Diccionario panhispánico de dudas (en adelante, DPD). Si, como ocu-
rre en a.!gún caso, las recomendaciones no coinciden, debe seguirse la reco-
mendación de la Ortografía de La Lengua española (en adelante, OLE) de la
Rea.! Academia Española (en adelante, RAE). Al menos en cuanto a la orto-
grafía en cada obra debe utilizarse una sola fuente para mantener la cohe-
rencia interna. Para consultar la información bibliográfica completa de es-
tos y otros diccionarios, véase bibhog. 3.1.
290
Formación del plural 7 .7
7.5 Formas alternativas del plural. En aquellos casos en los que se admiten
dos formas del plural, Chicago-Deusto generalmente recomienda formar el
plural solo con -s debido a la acusada tendencia actual a utilizar e te morfe-
ma más simple (esquís, champús).
29/
7.8 ORTOGRAFIA. ORTOTIPOGRAFIA y PALABRAS COMPUESTAS
7.9 Forma del plural de palabras en cursiva. Si algún término en cursiva (ex-
tranjerismos, títulos de libros y similares) se utiliza en plural, la -s o -es no
deberán componerse en letra redonda, sino que irán también en cursiva.
7.10 Forma del plural de palabras entre comillas. El plural de una palabra o
frase entre comillas puede formarse mediante el procedimiento habitual. Si
el resultado queda extraño, deberá parafrasearse. Las terminaciones del plu-
ral nunca irán tras las comillas de cierre.
7.11 Plural de latinismos. La formación del plural de los latinismos presenta di-
ferentes variedades. Muchos de los latinismos que aparecen en el DRAE
permanecen invariables en plural (cactus, c6dex), mientras que otros siguen
la regla general de formación del plural (hábitats. réquiems). Por otro lado,
292
Formaci6n del plural 7.14
• Las vocales forman su plural añadiendo -es: aes, es/ees (siendo más
recomendable la primera, según el DPD), íes, oes, úes. A las consonantes
se les añade -s: bes, ces, des, efes, ges, haches, jotas, kas, eles, emes, enes,
eñes, pes, cus, erres, eses, tes, uves, uves dobles, {es griegas/yes, zetas. El
único nombre de letra que permanece invariable en plural es equis.
• Cuando se usan como sustantivos, los números cardinales adoptan el plu-
ral que les corresponde según su forma (ceros, unos, doses, etc.). Cuando
son adjetivos o pronombres, no hay variación de número (cinco amigas).
• Las notas musicales suelen usarse como invariables pero, si se usan en
plural, este se forma añadiendo -s, salvo en el caso de sol, que forma el
plural con -es: dos, res, mis, fas, soles, las, siso
293
7.15 ORTOGRAF(A, ORTOTIPOGRAF(A y PALABRAS COMPUESTAS
294
Divisi6n de palabras 7.19
División de palabras
7.18 División de palabras. Si, por motivos de disposición del texto, se deci-
de dividir una palabra en dos renglones, la división se marca con un guion.
Existen unas reglas básicas de división de palabras, que se describen con
exhaustividad en diversos manuales, como la OLE o la Ortografía y ortoti-
pografía del español actual (en adelante, OOEA). Hoy en dia la mayoría de
los procesadores de texto realizan automáticamente la división de palabras;
no obstante, esto debe revisarse manualmente, ya que a veces estos progra-
mas cometen errores. Por lo tanto, para la división de las palabras al final
de un renglón, al igual que en el caso de la ortografía y las formas del plu-
ral, Chicago-Deusto sigue fundamentalmente las recomendaciones de la
OLE, aunque complementándolas en algunos aspectos. Los consejos que se
dan en esta sección solo son pertinentes para las obras ya listas para su pu-
blicación, especialmente las impresas; la división de palabras no debe utili-
zarse en la fase de original (véase 2. 12).
295
7.20 ORTOGRAFfA, ORTOTIPOGRAFfA y PALABRAS COMPUESTAS
7.21 División de compuestos con guion. Cuando una línea acaba con un guion
de formación de compuestos, el DPD recomjenda repetir e te signo al co-
mienzo de la siguiente línea para evitar que el lector pjense que la palabra
compuesta e escribe in guion (teórico- I -práctico).
296
Divisi6n de palabras 7.28
http://
www.dticagomanualofstyle.org/
o
http://www
.chicagomanualofstyle.orgl
o
http://www.ch icago
manuaJofstyle.org/
297
7.29 ORTOGRAFíA, ORTOTIPOGRAFfA y PALABRAS COMPUESTAS
• Hay que prestar también atención a las palabras que pudieran quedar
partidas en la última línea de una página, especialmente en las páginas
impares, ya que esto dificultaría la lectura.
• De igual manera, debe evitarse la aparición de sílabas repetidas a princi-
pio o final de línea (que que-/dan).
• Asimismo, conviene evitar que la división origine palabras malsonantes
no buscadas por el autor (Chi-/cago, ano-/dino).
• También deben evitarse las divisiones que creen frases con sentido
opuesto al pretendido (EL Gobier- / no aprobó la ley).
• Algunos manuales incluyen otras recomendaciones, pero las más restrictivas
atienden a problemas difíciles de evitar. Chicago-Deusto, por lo tanto,
recomienda seguir las medidas que favorezcan la regularidad de los espacios
y la estética general de la página sin dificultar el trabajo del tipógrafo.
Ligaduras
7.29 Cuándo usar ligaduras. Las ligaduras son grupos de dos letras que solían
fundirse en un único cuerpo y que hoy en día se diseñan agrupadas con al-
gún punto en común. Una ligadura característica del español es D (d + e),
que se usa principalmente para dar un aire arcaico a los textos. El signo &
también es una ligadura. Otras comunes son (C (a + e) y (C (o + e), que se
usan en palabras latinas, griegas, alemanas, francesas y en inglés antiguo.
Aunque en tipografía, ahora que los programas informáticos de composi-
ción facilitan la tarea, se prefiere el empleo de las ligaduras al de los dos
signos por separado, aquellas no deben usarse en términos adquiridos del
latín, griego o francés ya adaptados al español y que, por lo tanto, se en-
cuentren en los diccionarios españoles (curricuLum vitae).
7.30 Cursiva enfática. Aunque se admite el uso de la cursiva para llamar la aten-
ción sobre letras, palabras o frases, nunca debe aplicarse a un pasaje entero
ni utilizarse en exceso, ya que pierde su intensidad. Así, la cursiva de énfasis
solo debe utilizarse como complemento esporádico de una estructura oracio-
nal eficiente. En el ejemplo que aparece a continuación, las tres últimas pala-
bras, aunque son claramente enfáticas, no requieren cursiva debido a su dra-
mática posición al final de la frase y a la conjunción contrastiva:
La prueba acusadora no la presentó el demandante. sino su propia madre.
298
Cursiva. mayúsculas y comillas 7.33
Extranjerismos y latinismos
Cuando hay una oración completa o un pasaje que conste de dos o más ora-
ciones en un idioma extranjero, normalmente se emplea letra redonda y se
entrecomilla la oración o pasaje (véase 13.71).
299
7.34 ORTOGRAFfA, ORTOTIPOGRAFfA y PALABRAS COMPUESTAS
7.35 letra redonda para extranjerismos adaptados. Las palabras y frases extran-
jeras que resulten familiares a la mayoría de los lectores y estén incluidas en el
DRAE se escribirán en letra redonda (en lugar de cursiva) cuando se utilicen en
textos en castellano. A veces los extranjerismos se adaptan a la pronunciación
española y se aplican las reglas habituales de acentuación (croissant> crua-
sán, yogourt > yogur), mientras que otras veces la grafía se mantiene prácti-
camente igual pero se adopta una pronunciación española (baffle> bafle, ice-
berg). Para los casos dudosos se recomienda consultar el DPD (véase 7.36-37).
7.36 Cursiva para latinismos crudos. Los latinismos que mantienen su grafía
originaria se escriben en cursiva y sin tilde, ya que esta no existe en la es-
critura latina.
La reunión se suspendió por falta de quorum.
7.37 Letra redonda para latinismos adaptados. Los préstamos del latín se es-
cribirán en letra redonda y siguiendo las reglas de acentuación gráfica del
español cuando estén completamente adaptados a nuestro sistema ortográfi-
co, al igual que se hace con los préstamos de otros idiomas.
Esta comunidad lleva acumulado un déficit fiscal de más de 200 000 millones.
300
Cursiva. mayúsculas y comillas 7.40
7.38 Cursiva para términos clave. Los términos clave que aparecen en un con-
texto específico pueden escribirse en cursiva cuando aparecen por primera
vez. Después es mejor escribirlos en letra redonda.
7.39 Comillas. A menudo se usan las corrúllas para informar a los lectores de
que un término es impropio, vulgar, procede de otra' lengua, se está em-
pleando con un sentido especial o es irónico. Con este uso, las corrúllas
dan a entender «Este término no es mío» o «Esta no es la manera en que
normalmente se utiliza el término». Como cualquier otro recurso, las co-
millas pierden intensidad y molestan al lector si se utilizan en exceso
(véase 7.40-41).
7,40 «Llamado». No es necesario encerrar entre comillas las palabras o frases que
van precedidas por la palabra Llamado (evítese la expresión así llamado, cal-
cada del inglés) o denominado. La propia expresión indica ironía o duda. Sin
embargo, si es necesario destacar solo una parte de la frase, las comillas pue-
den resultar útiles.
301
7.41 ORTOGRAFIA, ORTOT I POGRAFfA y PALABRAS COMPUESTAS
7.42 Palabras y frases usadas como palabras. Cuando se quiere hacer referencia
a una palabra o expresión como elemento lingüístico (uso metalingüístico),
debe escribirse en cursiva o entre comillas.
7.43 letras como tales letras. Las I.etras sueltas y las combinaciones de letras
del alfabeto latino se escriben en cursiva.
la letra q
una n minúscula
una W mayúscula
Por lo general, en inglés el plural se forma añadiendo -s o -es.
Firmó el documento con una X.
Para los signos del alfabeto fonético siempre se emplea la letra redonda.
Para más información, consúltese el tercer volumen de la Nueva gramática
de la lengua española, titulado Fonética yfonología.
302
Cursiva, mayúsculas y comillas 7.46
7.44 letras que representan nombres. Las letras que se utilizan en lugar de
nombres se escriben en mayúscula y en redonda. Si no guardan relación
con un nombre real, no van seguidas de punto.
7.45 letras que representan formas. Las letras empleadas para representar for-
mas se escriben en mayúscula y en redonda.
Una curva en S
Una habitación en L
Utilizar una tipografía de palo seco (sans serif) en los textos en seriJ, como
se hace en algunos casos, no siempre ayuda a la comprensión y, a no ser
que ambos estilos se complementen a la perfección, suele obtenerse un re-
sultado estéticamente extraño.
a b c d e f g h
a be ce de e efe ge hache
j k m n ñ o P q
jota ka ele eme ene eñe o pe cu
r s 11 v W X y ::
erre ese te u uve uve doble equis ye zeta
303
7.47 ORTOGRAFíA, ORTOTIPOGRAFÍA y PAl.ABRAS COMPUESTAS
7.47 Esquemas de rima. Para indicar esquemas de rima y otros patrones simila-
res se usan letras en cursiva. Los versos se designan con letras mayúsculas
si son de arte mayor (de más de ocho sílabas) y con letras minúsculas si son
de arte menor (de ocho sílabas o menos). Las letra se escriben seguidas;
solo se intercalan espacios en la serie para delimitar las estrofa:
El soneto «Basta» de Bias de Otero ~igue el esquema de rima ABBA ABBA CCD EED.
7.49 Notas. Las notas musicales (que se emplean para identificar claves, acordes,
etc.) se escriben con letra redonda y en minúscula, al igual que los adjetivos
de tonalidad (menor, mayor, sostenido, bemol y becuadro) o cadencia (tóni-
ca, dominante, subdominante, etc.). Los dos primeros pueden representarse
mediante los símbo los m (menor) y M (mayor). Las alteraciones cuentan con
símbolos no alfabéticos: $$ (sosten ido), b (bemol) y q (becuadro).
fa mayor; fa M
fa menor; fa m
sol bemol mayor; sol b M
re sostenido menor; re j:i m
mi becuadro; mi ~
submediante bemol mayor
Sinfonía n." 40 en sol menor; una infonía en sol menor
304
Cursil'o, mayúsculas y comillas 7.50
Los nombres de las notas deben llevar inicial mayúscula cuando forman
parte de la designación específica de una obra no numerada.
305
7.51 OR T OGRA F fA, ORTOTIPO G RAFfA y PALABRAS C OMPU ES TAS
7.51 Acústica. Hay varios procedimientos para indicar el registro de octavas fuera
del pentagrama. La fórmula latina o «de solfeo» consiste en agregar un subín-
dice al nombre de la nota empleando el signo menos (- ) como marca para in-
tervalos bajos: do_2, do_J, do J' do 2 , do3 (do central), do4 , etc. El sistema «cientí-
fico», de amplia difusión internacional, es una secuencia basada en la notación
alfabética: Co' C J, C2 , CJ, C4 (do central), C5 , etc. En el código inglés se re-
piten las mayúsculas para las octavas bajas, y las minúsculas llevan superín-
dices o primas: CCC, CC, C, e (do central), e J, el, el (o e', e", elll), etc. En el
Helmholtz se emplean primas y no hay repetición de letras: C", C' , C, e, e' (do
central), e", etc. El MIDI (Musical Instrument Digital Interface) es estricta-
mente numérico: 36,48, 60 (do central), 72, etc. Dada la abundancia de for-
mas y variantes, convendrá allorrarle equivocos al lector aclarando al princi-
pio del texto el tipo de sistema que se utiliza (mediante el símbolo usado para
el do central, por ejemplo). Obviamente, si el tono se especifica por cualquier
otra vía no es necesario emplear ninguno de los índices anteriores.
7.52 Armonía. Desde el punto de vista armónico, el grado de los acordes se in-
dica mediante números romanos de acuerdo con la posición que ocupan en
la escala.
Las progresiones armónicas se expresan con cifras separadas por guiones: lV-
I- V-l. La numeración romana convencional (que en principio debe escribirse
con letras mayúsculas o versalitas) permite la descripción básica de cada mo-
vimiento, pero en publicaciones técnicas no es raro que los acordes menores
se diferencien empleando minúsculas (iii, vii, etc.). Con símbolos adicionales
y cifras arábigas se señalan otros rasgos distintivos de los acordes.
306
Cursiva, mayúsculas y comillas 7.56
viarse en el texto principal de una obra. Los símbolos empleados para re-
presentarlos en partituras o materiales complementarios (p, mJ, etc.) van
siempre en cursiva y ocasionalmente en negrita (véase 10.72 para estas
abreviaciones). Los matices dinámicos añadidos por un intérprete o un di-
rector de orquesta a la composición original se marcan a veces cambiando
el tipo de letra o acotándolos entre paréntesis.
Términos informáticos
7.55 Mayúscula o minúscula para teclas y elementos de menús. Las teclas bá-
sicas del alfabeto, así como cualquier otra tecla que reciba un nombre, se es-
cribirán con mayúscula incluso cuando vayan en minúsculas en un teclado
en particular. La grafía de los elementos de los menús y los nombres de los
iconos vendrán habitualmente definidas por cada aplicación específica. Las
abreviaturas de los fonnatos de los archivos irán siempre en mayúsculas.
307
7.57 ORTOGRAFfA, ORTOTIPOGRAFfA y I'ALABRAS COMPUESTAS
308
Palabras compuestas y prefijadas y uso del guion 7.64
debe recurrirse primero al diccionario. Esta sección ofrece pautas para es-
cribir palabras compuestas que no siempre se encuentran en el diccionario
(aunque algunos de los ejemplos se hayan sacado del DRAE) o que son es-
pecialmente conflictivas.
7.62 Expresiones complejas compuestas por palabras unidas con guion. Hay
casos en los que varios sustantivos o adjetivos pueden unirse con un guion
para crear una expresión compleja (teórico-práctico, chileno-argentino, di-
rector-presentador, Gobierno-sindicatos). La formación y ortografía de estas
expresiones pueden consultarse en el apartado correspondiente de la OLE.
7.63 Adverbios que terminan en -mente. Los adverbios que se forman aña-
diendo -mente a un adjetivo se escriben solo en una palabra pero, cuando se
coordinan dos o má , el sufijo -mente puede omitirse en todos menos en el
último adjetivo (social y económicamente).
7.64 Prefijos que modifican bases univerbales. Los prefijos deben ir unidos al
elemento al que afectan si este es univerbal , esto es, cuando se trata de una
sola palabra (antirrobo, exmujer, vicepresidente, superbién). Por lo tanto,
cuando añadimos un prefijo a una única palabra, es incorrecto unirlo a esta
309
7.65 ORTOGRAFfA, ORTOTIPOGRAFfA y PALABRAS COMPUESTAS
con guion o escribirlo separado. No obstante, los prefijos deben unirse con
guion a la base cuando esta empieza por mayúscula y cuando es una cifra
(mini-USB, pre-Gorbachov, pos-J936).
7.65 Prefijos que modifican bases pluriverbales. Los pretijos deben escribir-
se separados de la base a la que afectan si esta es pluriverbal, esto es, si está
compuesta por varias palabras (ex alto cargo, vice primer ministro).
Acentuación
7.67 Acento y tilde. Se denomina acento fonético o prosódico al énfasis espe-
cial que el hablante pone en una determinada sílaba (mediante una altera-
ción del volumen, la duración o el tono), distinguiéndola así del resto de las
sílabas de la palabra. Las sílabas que llevan este acento se denominan síla-
bas tónicas; las que no lo llevan, sílabas átonas. Este acento fonético debe
distinguirse del acento gráfico o tilde, que es la marca ortográfica que sir-
ve para representarlo por escrito en determinadas situaciones, y que consis-
te en una pequeña línea oblicua o una virgulilla situada encima de la vocal
acentuada. En español las letras mayúsculas también se acentúan cuando
les corresponde según las reglas de acentuación.
310
Acentuación 7 .71
7.71 Acentuación de monosílabos. Por norma general, las palabras de una sola
sílaba no se acentúan, aunque así parezcan exigirlo las normas generales de
acentuación: pan, gas, di. Para algunas palabras de pronunciación variable,
como monosílabas o polisílabas, la RAE tradicionalmente aceptaba las dos
opc iones, con o sin acento: gillQn o gui-Óll., t.r1lhm1 o tru-b.ti.n, pero desde
la publicación de la OLE de 20 IO no se acepta la fomla con tilde. Por otro
lado, existen determinados pares de homónimos monosflabos en los que la
tilde se emplea para distinguir entre sus diversos significados. Son lo si-
guientes:
de dé
Preposición Imperativo del verbo dar
de
Nombre de la letra d
el él
Artfculo dctemlinado Pronombre personal de tercera
persona
3/1
7 .72 ORTOGRAFIA, ORTOTIPOGRAFIA y PALABRAS COMPUESTAS
mas más
Conjunción adversativa, sinónimo de Adverbio, detenninante o pronombre
pero cuanti ficador
mi m(
Posesivo Pronombre personal
mi
Nombre de nota musical
se sé
Pronombre personal Presente del verbo saber
se sé
Marca de oración impersonal Imperativo del verbo ser
si sí
Conjunción Adverbio de afirmación
si sí
Nombre de nota musical Pronombre personal
le té
Pronombre personal Nombre de planta o infusión
re
Nombre de la letra I
ru IÚ
Pose ivo Pronombre personal de segunda
persona
3/2
AcellluaciólI 7.74
• Conjunción:
• Pronombre relativo:
3/3
7.75 ORTOGRAFIA, ORTOTIPOGRAFfA y PALABRAS COM PUESTAS
• Adverbio:
314
8 Nombres, títulos y otros términos
Presentación 8.J
316
Presentación 8.2
Presentación
8.2 Letra cursiva y comillas. Ambos recursos gráficos sirven para evitar equí-
vocos indicando que la expresión marcada no se emplea en su sentido li-
teral, o que resulta anómala en un determinado contexto porque es un tér-
mino extranjero, una ironía, una impropiedad, una referencia lingüística o
(como veremos al final de este capítulo) un nombre no sujeto a los impera-
tivos de la oración donde se encuentra. Las dos marcas diacríticas desem-
peñan la misma tarea y son, en principio, intercambiables, pero su uso está
regulado por convenciones que deben ser respetadas. De acuerdo con la
práctica habitual, Chicago-Deusto recomienda el empleo de la letra cursiva
(también llamada itálica o bastardilla) para los títulos de libros, diarios, re-
vistas, folletos, obras dramáticas, composiciones musicales, películas, cua-
dros, esculturas, etc. Esta pauta se aplica también a las denominaciones
científicas de especies animales o vegetales, pero no a los nombres de co-
lecciones, textos sagrados, discursos, documentos legales y monumentos
públicos. Las comillas se reservan para capítulos, poemas, cuentos, artícu-
los, canciones o cualesquier apartados en que se divida una obra impresa o
grabada, aunque en este terreno hay importantes salvedades que se exponen
en 8.167 y 8.18l. Los criterios de estilo (incluidos los de puntuación) para
los nombres de creaciones humanas se tratan en 8.154-183. Adviértase que
los términos marcados con letra cursiva pasan a redonda (marca inversa) si
el texto o la expresión donde aparecen están a su vez compuestos en cursi-
va, como ocurre, por ejemplo, en la frase Los campos semánticos de liberty
yfreedom.
317
8.3 NOMBRES, TITULaS y OTROS TÉRMINOS
Nombres de persona
Principios generales
3/8
Nombres de persona 8.5
3/9
8.6 NOMBRES, TITULOS y OTROS T~RMINOS
Otras lenguas
8.7 Antropónimos griegos, latinos, hebreos, etc. Las eminencias reales o fic-
ticias de la Antigüedad clásica y bastantes figuras medievales o renacentis-
tas cuentan con nombres en castellano.
320
Nombres de persona 8.9
8.9 Nombres franceses. Las partículas de y d' van en minúscula (salvo, natu-
ralmente, después de punto). No se deja espacio detrás del apóstrofo. Cuan-
do el apellido aparece aislado, la preposición de (pero no la forma d') suele
eliminarse. Su conservación ocasional (en De Gaul/e, por ejemplo) parece
más inspirada por la costumbre, basada a su vez en el tratamiento que reci-
ben en español Jos apellidos introducidos por de. Si la partícula va acoplada
al nombre (Debussy), la d es siempre mayúscula.
321
8.10 NOMBRES, TrTULOS y OTROS TtRMINOS
322
Nombres de persona 8.14
8.12 Nombres italianos. Las partíc ulas suelen llevar mayúscula inicial y se
mantienen sin cambios cuando e l apellido aparece aislado.
La vieja aristocracia, en cualq uier caso, tendía (y tiende) a escribir las par-
tículas con minúscula inicial, pero recuérdese que los nombres de muchos
nobles bien conocidos cuentan con versiones acuñadas en castellano. Los
de santos y reyes siempre se traducen.
Humberto de Saboya
santa Clara de Asís
Beatriz de Este
Cosme de Medici o Médicis
pero
Ugolino della Gherardcsca
323
8.15 NOMBRES, TfTULOS y OTROS TÉRMINOS
8.16 Nombres árabes. Los sobrenombres árabes (no son exactamente ape-
llidos de familia) llevan partículas de filiación, parentesco u origen
como abu, abd, ibn, ben, al, ar- y el. Siendo indisociables del nombre
(al igual que el sufijo -ez en los patronímicos castellanos), no deben su-
primirse en ningún caso. El uso de la letra mayúscula varía de un lugar
a otro, pero las partículas al y el suelen ir en minúscula (véanse 11.100-
105 Y J6.76).
324
Cargos y tratamientos 8.19
Cargos y tratamientos
8.19 Principios generales. Los nombres de cargos o empleos y los títulos de
dignidad se escriben con minúscula inicial tanto cuando acompañan al
nombre propio de las personas que los poseen como cuando aparecen aisla-
dos o se utilizan en sentido genérico.
Los antenombres (es decir, los tratamientos o títulos honoríficos que pre-
ceden al nombre de una persona) llevan también minúscula injeial salvo
325
8.20 NOMBRES, TrTULOS y OTROS Tt:RMINOS
el Subsecretario de Hacienda
María Martínez, Directora de Recursos Humanos
señoras y señores, el Primer Ministro
muchas gracias, señor Presidente
No obstante, tanto los nombres de cargos como los tratamientos son nom-
bres comunes y, por tanto, les corresponde la minúscula inicial. El uso de la
mayúscula es una simple concesión a la costumbre y debe evitarse, o al me-
nos restringirse todo lo posible.
326
Cargos y tratamientos 8.22
8.22 Cargos civiles o políticos. Llevan minúscula inicial. Los epítetos fiihrer,
duce, caudillo y similares suelen escribirse con mayúscula inicial cuando
designan por antonomasia, respectivamente, a Adolf Hitler, Benito Musso-
lini, Francisco Franco, etc.: el Führer y el Caudillo se reunieron en Henda-
ya (véase 8.32).
327
8.23 NOMBRES, TITULOS y OTROS TÉRMINOS
8.24 Grados militares. Se aplica la nonna general sin excepciones. Los térmi-
nos Ejército de Tierra, Ejército del Aire, Marina y Armada, que forman
parte de muchos nombres de empleos militares, llevan mayúsculas inicia-
les. Los nombres de las armas (artillería, aviación, infantería, etc.) o de
las unidades (brigada, regimiento, patrulla, etc.) se escriben con minúscula
inicial (véase 8.111). Los tratamientos protocolarios para los oficiales gene-
rales, coroneles y sus equivalentes de la Armada son excelencia, excelentí-
simo señor, vuecencia, señoría y usía. Las abreviaturas de los empleos mi-
litares se enumeran en 10.18.
el coronel del Ejército de Tierra Vicente Rojo; el coronel de infantería Vicente Rojo;
el coronel Rojo
el general Ulysses S. Grant, comandante en jefe del Ejército de la Unión; el coman-
dante en jefe
el almirante Pascual Cervera y Topete, de la Armada Espaí'iola; el almirante Topete
el capitán Frances LeClaire, jefe de compañía
el soldado Eloy Gonzalo
328
Cargos y tratamientos 8.25
Los nombres de los grados militares son comunes en cuanto al género, sea
cual sea su terminación.
329
8.26 NOMBRES, T{TULOS y OTROS TéRMINOS
8.28 Distinciones. Los términos empleados para designar cualquier distinción CÍ-
vica siguen la norma general: académico de número de la Academia ECllato-
330
Cargos y tratamientos 8.30
8.29 Títulos nobiliarios. Los títulos nobiliarios siguen la norma general, pero en
los casos de algunos personajes conocidos por sus sobrenombres o seudóni-
mos parece disculpable la mayúscula: el Duque de Rivas (Ángel de Saave-
dra); el Marqués de Santillana (fñigo López de Mendoza); el Marqués de
Sade (Donatien de Sade); el Conde-Duque de Olivares (Gas par de Guzmán
y Pimentel). Los tratamientos ingleses sir, Lord y lady suelen escribirse en
letra redonda y con minúscula inicial cuando no se traducen.
331
8.31 NOMBRES, TITULOS y OTROS TÉRMINOS
frau Schmidt
herr Adenauer
lady Astor
lord Kelvin
madame Bonnard; señora Bonnard
mademoiselle Lola; señorita Lola
Mahatma Gandhi (literalmente «alma grande»)
miss Jane Aldrin; señorita Jane Aldrin
mister Kennedy; señor Kennedy
monsieur Verdoux; señor Verdoux
Pandit Nehru (aproximadamente «doctor» o «el sabio»)
la reina madre (che Queen Mother)
sir Arthur Conan Doyle
excelentísimo señor Stephen Harper. primer ministro de Canadá (the Righr Honourable
Slephen Harper)
Sobrenombres, antonomasias
y personificaciones
8.31 Sobrenombres, apodos y seudónimos. Los apelativos que se añaden a
ciertos nombres propios llevan siempre mayúsculas iniciales. El artícu-
lo que los precede se escribe con minúscula y forma, por tanto, las con-
tracciones al y del con las preposiciones a y de. El sobrenombre, a dife-
rencia del apodo, siempre va unido al nombre (Juana La Loca). El apodo
puede aparecer en lugar del nombre; si lo acompaña, se escribe coma en-
tre ambos. Los apelativos deben ir marcados con letra cursiva o, preferi-
blemente, comillas cuando aparecen entre el nombre de pila y el apelli-
do: Hugo «Loco» Gatti; George Herman «Babe» Ruth.
332
Sobrenombres, antonomasias y persollificaciones 8.32
333
8.33 NOMBRES, TITULOS y OTROS T"-RMINOS
«¡ Oh Noche amable más que la alborada! / ¡Oh Noche que juntaste / Amado con
amada! » (san Juan de la Cruz)
«Serán tal vez los potros de bárbaros atilas; / o los heraldos negros que nos manda
la Muerte» (César Vallejo)
pero
«¡ Oh muerte!, ven callada como sueles venir en la saeta» (Andrés Femández de An-
drada)
334
Gentilicios y nombres étnicos o de grupo 8.36
«La defensa del Estatut hecha por Azaña es de esas piezas que hacen Historia (con
mayúscula)>> (Joan Manuel Perdigó; El Peri6dico de Catalunya, 20 de septiem-
bre de 2012)
335
8.37 NOMBRES, T[TULOS y OTROS TÉRMINOS
8.39 Clase social. Los términos que designan a estamentos, castas, categorías o
grupos sociales se escriben también con minúscula inicial.
336
Top6nimos y otros nombres de lugar 8.41
la generación de entreguerras
la generación X; la generación Z
la generación de internet
los baby boomers
pero
la Generación del 27
337
8.42 NOMBRES, TITULOS y OTROS T~RMINOS
8.43 Género de los topónimos. Los nombres de ríos, mares, desiertos, océa-
nos, golfos, lagos, montes y cabos son masculinos; los de islas, bahías,
montañas y lagunas son femeninos. Los de países, regiones, ciudades o
pueblos dependen de su terminación, pero hay muchas dudas y variacio-
nes; suelen concordar en femenino los nombres terminados en -a átona y
en masculino los que terminan en -a tónica, en otra vocal o en consonan-
te: la dulce Francia, la Roma barroca, /0 Baja Sajonia; el Panamá atlán-
tico, el Ecuador andino, el Berlín reunificado, el Po/atinado. En muchos
casos, sin embargo, se impone la influencia oculta de palabras como ciu-
dad o de otros factores subjetivos: la Buenos Aires festiva, la misteriosa
Tombuctú. El adjetivo todo puede adoptar ambos géneros cuando precede
al nombre de una población: todo Sevilla lo sabe; toda Sevilla sali6 a la
calle.
338
Topónimos y Olros nombres de lugar 8.45
La norma académica establece que los cuatro puntos cardinales y las res-
tantes direcciones de la brújula, aunque designan referentes únicos, on
nombres comunes (rumbo al norte). Podemos, pues, escribir los puntos del
horizonte con minúscula inicial salvo cuando forman parte de un nombre
propio (véase 8.46). Los símbolos N, NE, S, SO, etc., van siempre en ma-
yúscula (véase 10.33-34).
339
8.46 NOM8RES, TITULOS y OTROS T~RM'NOS
Alpes Australianos; los Alpes suizos; los Alpes franceses; esquí alpino
el Ártico; círculo polar ártico; fauna ártica; región ártica
América Central; Centroamérica; el Asia central; la Cata lu ña central; las Poten-
cias Centrales (de la Primera Guerra Mundial)
la Europa continental; el continente europeo; el Continente (por antonomasia
para los británicos)
el Este (de los Estados Unidos); la Costa Este; Oriente; Lejano Oriente; el orien-
te de Asturias; la Europa del Este (o del este); la Europa Oriental (u oriental); la
Thrquía oriental; Levante (en España); área levantina; viento de levante
el Norte (en la guerra de secesión estadounidense); la Europa del norte (o del Nor-
te); la Europa septentrional; América del Norte; el subcontinente norteamerica-
no; el norte de Argelia; el norte de África; el África septentrional; los países nor-
teafricanos; el hemisferio norte; el Atlántico Norte; la aurora boreal
los trópicos; la selva tropical; las regiones subtropicales
país; País Vasco ; País de Gales; el país natal; el País de las Maravillas; un país
de locos; un país de pandereta
la Rioja (pero La Rioja como comunidad autónoma); riojano; el vino de la Rio-
ja; copa de rioja
la América hispana; Hispanoamérica; las tierras hispánicas; América Latina; el
barrio hispano
la Galia Cisalpina; la Marca Hispánica; al Ándalus; la Hispania Ulterior; la
Magna Grecia
340
Topónimos y otros nombres de lugar 8.49
8.47 Antonomasias y otras designaciones irregulares. Los términos que por an-
tonomasia sustituyen a algunos topónimos y las designaciones descriptivas
que funcionan como nombres propios llevan mayúsculas iniciales. No con-
viene emplear estas expresiones en contextos donde sean incomprensibles.
el hexágono (Francia)
la bota (Italia)
la piel de toro (Iberia)
Finlandia, el país de los mil lagos
Masaya, la ciudad de las flores
8.48 Zonas urbanas. Las designaciones genéricas de las zonas urbanas se escri-
ben en minúscula si no constituyen el nombre propio de un lugar específi-
co: periferia, extrarradio, centro, área metropolitana, barrio (pero el Ba-
rrio Chino de Barcelona) . Términos como Gran Londres o Gran Chicago
llevan mayúscula inicial (véase 8.54).
8.49 Lugares imaginarios. Como cualquier otro topónimo, los nombres de lu-
gares fantásticos se escriben con minúscula inicial cuando se convierten en
nombres comunes y pasan a designar conceptos o realidades metafóricas, y
con mayúscula en los demás casos (véase 8.109).
34/
8.50 NOMBRES, TITULOS y OTROS TÉRMINOS
Demarcaciones políticas
8.50 Grafía. La norma académica dispone que las palabras estado, gobierno y
reino lleven mayúscula inicial (incluso en plural) cuando se refieren a «en-
tidades institucionales»: el estado de Florida, pero la gestión del Estado
(véase 8.60). Fuera de este campo, los términos genéricos que designan las
grandes demarcaciones políticas (república. unión, pa(s, comunidad, etc.)
solo se escriben con mayúscula inicial cuando forman parte de un nombre
propio o lo sustituyen por antonomasia: Pa{s Vasco, Unión Europea, Co-
munidad Valenciana, etc. En la denominación de los imperios sí se escribe
con mayúscula la palabra imperio, pero no su especificativo, salvo cuando
este contiene algún término que la exija (véase el ejemplo más abajo). Los
sustantivos correspondientes a divisiones adm.inistrativas de cualquier nivel
(estado, provincia, departamento, cantón, prefectura, condado, etc.) van en
minúscula porque son términos genéricos: provincia de Santa Fe, departa·
mento de Cochabamba.
342
Topónimos y olros nombres de lugar 8.52
la ciudad de Rosario
la villa de Madrid
el distrito de Triana
el término municipal de Valdivia
el concejo de L1anes
pero
Aldea del Fresno
Pueblo Nuevo
Ciudad Jardín
Accidentes geográficos
8.52 Mares, montañas, ríos, íslas, parajes, etc. Las reglas para el uso de ma-
yúsculas y minúsculas se exponen en 8.41 y 8.55. A diferencia de lo que
ocurre con los de países o ciudades, los nombres de mares, golfos, ríos,
lagos, archipiélagos, cordilleras y montañas llevan siempre antepues-
to un artículo determinado: el Cantábrico, el Orinoco, la Laguna Negra,
las Filipinas, los Apeninos, el Everest. Los de islas no lo llevan nunca (la
costa de Sicilia) y muchas sierras tampoco (la flora de Gredas). Las de-
signacjones antonomásticas también se escriben con mayúsculas iniciales
(véase 8.47).
343
8.53 NOMBRES , TI T ULOS y OTROS T É RMINOS
344
Top6nimos y otros nombres de lugar 8.55
el puerto de Algeciras
el aeropuerto de La Paz; pero Aeropuerto rnternacional El Alto
el metro de París
el zoo de Londre ; pero London Zoological Gardens
345
8.56 NOMBRES, TITULOS y OTROS T~RMINOS
346
Nombres de organizaciones 8.60
8.59 Otros derivados. La fonnación de los gentilicios se trata en 8.35 y las an-
tonomasias o metonimias originadas por nombres propios, que pueden en-
tenderse como derivaciones implícitas, en 8.4 y 8.32 (antropónimos), 8.41
(topónimos) y 8.153 (nombres comerciales). A continuación se enumeran
otros ejemplos de derivación pertenecientes o no a esas categorías. Todos
ellos se escriben con minúscula.
Nombres de organizaciones
Entidades gubernativas y judiciales
347
8.61 NOMBRES, TITULOS y OTROS TÉRMINOS
Sea como fuere, todos los nombres de organismos e instituciones van en le-
tra redonda. Los de entidades extranjeras se mantienen en la lengua origi-
nal cuando su traducción resulta forzada o equívoca (Royal Society ~ Real
Sociedad), pero en general debe emplearse un término equivalente (Exche-
quer ~ Hacienda) o una versión ya acuñada (Cámara de los Lores, Dieta
de Polonia). Hay, sin embargo, algunas designaciones incorporadas al vo-
cabulario político del castellano que pueden utilizarse de forma optativa: la
Knéset (asamblea parlamentaria israelí); el Bundestag (parlamento alemán).
El mismo criterio rige para los nombres de organismos catalanes, gallegos
y vascos: en principio deben traducirse, pero expresiones como la Genera-
lital de Cataluña o la Xunfa de Galicia son perfectamente válidas.
348
Nombres de organizaciones 8.64
8.64 Organismos judiciales. Siguen la norma general. Los nombres de los dis-
tintos juzgados y tribunales varían considerablemente entre Jos países de
lengua hispana.
la Judicatura
el Consejo General del Poder Judicial
349
8.65 NOMBRES, TITULOS y OTROS TIORMINOS
8.66 Partidos. alianzas. movimientos. etc. Los sustantivos y adjetivos que for-
man los nombres oficiales de partidos o coaliciones políticas llevan siem-
pre mayúsculas iniciales. Los ténninos genéricos asociados a esas organi-
zaciones se escriben siempre en minúscula.
350
Nombres de organ¡¡pciolles 8.68
anarquismo liberalismo
catalanismo mayorfa
extrema derecha oposición
fascismo radicalismo
federalismo realpo/itik
izquierda radical sindical ismo
Otras entidades
351
8.68 NOMBRES, TITULOS y OTROS TÉRMINOS
352
Términos históricos y cuLturaLes 8.70
el Club Atlético River Plate; el River Plate; el River; la Banda; los millonarios
el Real Madrid Club de Fútbol; el Real Madrid; el Madrid; los merengues
el Bayern de Múnich (no de München); los bávaros
el Spartak de Moscú
el Panathinaikos de Atenas
los New York Yankees; los Yankees de Nueva York
los Chicago Bulls; los Bulls de Chicago
el equipo ciclista Rabobank; el Rabobank
el siglo xx; el siglo veinte; el siglo VIII; el siglo octavo; el siglo primero
los años ochenta; los ochenta; la década de los ochenta; los primeros ochenta
el segundo milenio: el primer sexenio
pero
el Quattrocento
la Quinta República; la V República
el Segundo Triunvirato
la Séptima Dinastía; la Dinastía VII de Egipto
353
8.71 NOMBRES, TITULOS y OTROS Tr:RMINOS
354
Términos hist6ricos y culturales 8.73
este caso especifican dos etapas bien delimitadas por la historiografía. Los
períodos geológicos se tratan en 8.134.
Hechos históricos
355
8.74 NOMBRES, TITULOS y OTROS TÉRM1NOS
pero normalmente
la rebelión de Espartaco la conquista del Oeste
la invasión de los bárbaros la crisis del 29
la circunnavegación de la Tierra la llegada del hombre a la Luna
el movimiento de los derechos civiles la independencia de México
la burbuja de los Mares del Sur el motín de Aranjuez
8.74 Discursos. Los nombres dados a los discursos que han alcanzado la cate-
goría de acontecimientos históricos llevan también mayúsculas iniciales en
sustantivos y adjetivos. Cuando el parlamento es conocido por una de las
frases que contiene o por un enunciado que funciona como titulo, esa ex-
presión debe escribirse entre comillas y con la primera mayúscula inicial.
Para charlas y conferencias, véase 8.86.
356
Términos hist6ricos y culturales 8.77
Los sustantivos y adjetivos que forman los nombres específicos de las com-
peticiones deportivas llevan mayúscula inicial.
los Juegos Olímpicos; las Olimpiadas; los Juegos; los Juegos Olímpicos de Invier-
no; los Juegos de Invierno
el Campeonato de Europa; la Copa de Europa; la Champions League; la Champions
la Copa Libertadores de América; la Copa Libertadores
la Liga de Fútbol Profesional; la Liga española; la Liga
el Tour de Francia; el Tour; el Giro de Italia; el Giro
el Campeonato Mundial de Ajedrez
el Derby de Kentucky; el Derby de Epsom; el Derby (por antonomasia)
8.77 Movimientos y est ilos. Los términos empleados para designar grandes
movimientos o tendencias artísticas, modas, doctrinas, corrientes de opi-
nión, sistemas científicos o filosóficos o tendencias culturales que llegaron
a caracterizar una época se escriben con mayúscula inicial en el nombre y
minúscula en los especificativos.
357
8.78 NOMBRES, TITULOS y OTROS TIORM1NOS
8.78 Grupos y escuelas. Las designaciones de los grupos artísticos o los colecti-
vos intelectuales definido por rasgos comunes dentro de una época se con-
sideran nombres propios y llevan mayú culas iniciales.
Disposiciones legales
358
Térmillos /¡isf6ricos y culfurales 8.80
359
8.81 NOMBRES, TITULOS y OT ROS TÉRMINOS
Las constituciones no suelen citarse por su título completo, sino por el sus-
tantivo constitución, que, pese a ser genérico, en este caso lleva mayúscula
cuando se refiere a una constitución en particular. No la llevan los especifi-
cadores que lo acompañen, ni el plural.
la Constitución española
la Constitución de los Estados Unidos
las constituciones europeas
el juicio de Núremberg
el juicio contra Sócrates
los Procesos de Moscú; el Juicio de los Veintiuno; el tercer juicio de Moscú
el proceso de Macanaz; el proceso contra Galileo; el Proceso lOOI
el caso Palau ; el caso Pinochet; el caso Gürtel; el caso Strauss-Kahn ; el caso Miranda
360
Términos hist6ricos y culturales 8.84
los Premio Nobel; el Premio Nobel de Física; el Nobel; el nobel Octavio Paz; Octa-
vio Paz, premio nobel de literatura; el último nobel de la paz; un nobel inmerecido;
reunieron a varios nobele
los Óscar; el Óscar al mejor guion adaptado: eL prem.io de la Academia; ha ganado
tres óscares; guarda su óscar en el armario
el Premio Miguel de Cervantes; el Premio Cervantes; el Cervantes; Juan Gelman,
ganador del Premio Cervantes 2007; el premio cervantes Juan Marsé
los Premios Ondas; el Premio Goncourt; el Premio Booker; el Premio Planeta; la
cena del Planeta
el Toisón de Oro; la Legión de Honor; la Suprema Orden de Cristo; la Medalla Pre-
sidencial de la Libertad: la Orden de la Jarretera
Juramentos y promesas
361
8.85 NOMBRES, TITULOS y OTROS TtRMINOS
jura de bandera
promesa del cargo
jura de la Constitución
voto de castidad
esponsales
la primera versión del juramento hipocrático
pero
la Jura de Santa Gadea
el Juramento de los Horacios
el Juramento del Juego de Pelota
la Jura de la Constitución (Uruguay)
362
Términos cronológicos 8.87
Términos cronológicos
8.87 Días de la semana, meses y estaciones. Los nombres de meses, estacio-
nes y días de la semana solo llevan mayúscula inicial cuando entran en la
designación específica de un hecho histórico, una festividad, una calle, un
edificio, etc. Para siglos y décadas, véase 8.69.
363
8.88 NOM BR ES, TITU LOS y OTROS TÉR M I NOS
8.88 Horas, años y fechas. Hay básicamente dos fórmulas para expresar los
enunciados horarios: el sistema de doce horas, que es el habitual en el habla
(las siete de la tarde; las dos y cuarto de la mañana), y el sistema de veinti-
cuatro, que es el más conciso y exacto (el tren sale a las 16:37; a las 19:22
sonó la alarma). Las expresiones generadas por el primer código se suelen
escribir con letras (sobre todo en textos literarios), pero cuando se emplean
cifras deben agregarse las abreviaturas a. m. o p. m. : las 6:17 p. m. Tan-
to estos términos como las fechas se escriben siempre en minúscula. Los
años anteriores a ] 00 1 d. C. suelen llevar antepuesto el artfculo el o la con-
tracción del. Los posteriores a 1999 no deberían llevar determinante según
el criterio académico, pero el uso vacila en este punto. El artículo y la con-
tracción son obligatorios cuando solo se emplean las dos últimas cifras de
un año reciente (la recesión del 98). Las expresiones numéricas usadas para
indicar siglos, años, fechas u horas se tratan en 9.30-41. Las abreviaciones
correspondientes, en 10.35-40.
a las cinco en punto de la tarde; hora peninsular; hora oficial; hora atlántica (Nor-
teamérica)
a las 8:30 a. m.; a las 6:00 p. m.
en el 356 a. C.
en el año 33 de la era cristiana; en el 33 d. C.
la invasión del 711
el 4 de agosto de 1968; en el 68; el 4 de agosto del 68
en 2007; en el 2007; en el año 2007
el 5 de mayo del 99
364
Términos religiosos 8.90
Términos religiosos
Dioses y personajes venerados
365
8.91 NOMBRES. TfTULOS y OTROS TÉRMINOS
los ángeles; los arcángeles (Miguel, Rafael y Gabriel); los serafines, los querubines
los santos; los bienaventurados; la corte celestial
los demonios (Lucifer, Belfegor, Abadón. etc.); los súcubos; los íncubos; los ánge-
les de las tinieblas; lo espíritus infernales
los genios; los duendes; las hadas; los trasgos; los devas; las valquirias
366
Términos religiosos 8.95
«Si hoy me haces extranjero en esta tierra tendré que ocultarme de ti».
«Bendita tú eres entre todas las mujeres».
anabaptismo; anabaptista
anglicanismo; anglicano
budismo; budismo zen; budista
calvinismo; calvinista
catolicismo; católico; papista
chiismo; sufismo; sunita; ismaelita
cristianismo; cristiano; cristiandad
islam; islámico; islamista; musulmán; mahometano
judaísmo; judaísmo ortodoxo; judío; hebreo; judeocristiano; sefardí
367
8 .96 NOMBRES, TITULOS y OTROS TÉRMINOS
pero
la iglesia del pueblo
las iglesias evangélicas
la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo; el Carmelo; un carmelita; los car-
melita ; la Orden de los Carmelitas Desca lzos (O. C. D.)
la Orden de los Pobres Cabal leros de Cristo y del Templo de Salomón; la Orden del
Temple; el Temple; los templarios
la Compañía de Jesús; la Societas Jesu (S. 1.); la Compañía; todos los jesuitas; je-
suitismo
la Compañía de Santa Teresa de Jesús; las teresiana
la Academia de la Conciencia
la Antigua y Mística Orden Rosae Crucis; la Orden Rosacruz; los rosacruces
la Congregación para la Doctrina de la Fe
el Consejo Mundial de las Iglesias
la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei; el Opus Dei ; el Opus; los opusdeístas
la Sociedad Teosófica
8.99 Templos. Los sustantivos genéricos usados para designar los lugare des-
tinados a cu ltos religiosos llevan minúsculas iniciales cuando el término es
368
Términos religiosos 8.101
8.100 Concilios, sínodos, etc. Los nombres por los que son conocidas las asam-
bleas eclesiásticas del pasado o las designaciones oficiales que esas reunio-
nes tienen en la actualidad se escriben con mayúsculas iniciales.
Textos religiosos
8.1 01 libros sagrados. Los nombres por los que son conocidos los textos sagra-
dos de las distintas religiones se escriben con mayúsculas iniciales y le-
tra redonda, no en cursiva como los títulos de los libros profanos (véa-
se 8.159). La palabra biblia lleva minúscula inicial cuando se refiere al
objeto material: una biblia sobre la mesa. Lo mismo ocurre con términos
como catecismo, salterio O misal.
el Avesta la Sunna
el Bhágavad-guitá el Talmud
la (Sagrada) Biblia el Tripitaka
el Corán los Upanishads
la Mishná los Vedas
369
8.102 NOMBRES, TITULOS y OTROS TÉRMINOS
la Biblia de Douai
la Biblia del O o; la Biblia Reina-Valera; la Reina-Valera; la Biblia del Cántaro
la Biblia del Rey Jaime o del Rey Jacobo; la Ver ión Autorizada del Rey Jaime
el códice Amiatinus; el AmiatillLls
el Códice Sinaitico; el Codex Sinaiticus
el Códice Vaticano
el Papiro Ryland
la Septuaginta; la Biblia de los Setenta; la Biblia Griega
la Vetus Latina; la Antigua Biblia Latina
la Vu lgata; la Biblia Latina
pero
Hay una edición facsímil de la Biblia políglota compllltense.
La Biblia del rey Jacobo se publicó en 16 11.
8.103 Libros de la Biblia. Los títulos de los libros o secciones de la Biblia e escri-
ben con mayúsculas iniciales y letra redonda, nunca cursiva. Las palabras li-
bro, evangelio y epístola llevan mayúscula, pero el articulo no. Para los sím-
bolos bíblicos, véase 10.44-48; para las referencias, véase 14.252-255.
370
Términos religiosos 8.106
37/
8.107 NOMBRES, TITULOS y OTROS T1'iRMINOS
Nótese que las palabras que, procedentes de otros idiomas, han pasado a in-
tegrarse en el español, siguen las normas de este en cuanto a acentuación grá-
fica (confiteor, réquiem) y no necesariamente se acentúan en la misma sílaba
que en su lengua original (el griego eLeison no es palabra aguda) (véase 7.76).
372
Términos religiosos 8.109
azaque mjLZvá
dhamIG nirvana
encarnación pecado original
expiación redención
homousfa; consustancial ¡dad resurrección de la carne
juicio final sharfa
karma trinidad (pero la Santísima Trinidad)
avaricia fe lujuria
caridad fortaleza soberbia
esperanza gula templanza
373
8.110 NOMBRES, TITULOS y OTROS TÉRMINOS
Términos militares
Fuerzas armadas
374
Términos mili/ares 8.112
los Aliados (en las dos guerras mundiales); las fuerzas aliadas
la Alianza Atlántica; la OTAN
la Annada Invencible
el Batallón de Acero
los bersaglieri; Octavo Regimiento de Bersaglieri o de Tiradores
la Columna Durruti
el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Tierra
la División Azul
la División Mecanizada Brunete n.O l
el Eje; las Potencias del Eje
el Ejército del Potomac
el Ejército Rojo
la Flota del Pacffico
la Fuerza Expedicionaria Estadounidense
los Grupos de Operaciones Especiales; los Boinas Verdes; los GOES
la Guardia Civil; la Benemérita (en España por antonomasia)
la Legión Extranjera; la Legión
la Luftwaffe; la fuerza aérea alemana
el Octavo Ejército
las Potencias Centrales (Primera Guerra Mundial)
la Primera Brigada Mixta
el Quinto Regimiento
la Resistencia; la Resistencia francesa; el Maquis
la Royal Air Force; la RAF; la Fuerza Aérea Británica
la Séptima Flota
el Tercer Cuerpo de Ejército
el Tercio Juan de Austria
la Triple Alianza
la Wehrmacht; las Fuerzas Armadas Alemanas (durante el período nazi)
375
8.113 NOMBRES, TITULOS y OTROS TÉRMINOS
8.114 Batallas, frentes, etc. Los nombres de grandes batallas y operaciones mili-
tares suelen llevar mayúsculas iniciales. En descripciones más genéricas, el
sustantivo genérico se escribe con minúscula.
376
Nombres de barcos y otros vehículos 8.117
8.117 Otros vehículos. Los nombres específicos dados a aviones, naves espacia-
les, satélites artificiales, locomotoras, camiones, etc., se rigen por el criterio
expuesto en el apartado anterior.
377
8.118 NOMBRES, TITULOS y OTROS T~RMINOS
Terminología científica
Botánica y zoología
8.118 Estilo y fuentes de consulta. Los siguientes apartados solo ofrecen orien-
taciones generales. Quienes necesiten pautas o modelos más detallados de-
ben consultar el C6digo internacional de rlOmenclatura botánica (lCBN por
sus siglas en inglés) y el C6digo internacional de nomenclatura zool6gica
(ICZN) (bibliog. 5). En los ejemplos que aparecen abajo se aplican sus nor-
mas y recomendaciones. Adviértase que campos como la virología se atie-
nen a reglas ligeramente distintas. Autores y editores deben respetar las fór-
mulas establecidas para cada disciplina.
378
Termin%gfa científica 8.120
Los félidos del Pleistoceno conocido como «dientes de sable» pertenecen al géne-
ro Smilodon.
Nombres científicos como Rosa caroliniana o Styrax californica indican el lugar
donde las especies fueron descritas por vez primera.
El lince ibérico (Lynx pardilllls) es una especie en peligro de extinción, pero el lince
rojo de Norteamérica (Lynx rufos) no está por ahora amenazado.
La serpiente Natrix nafrix vive unos diez años en cautividad.
Los lagarto de los taxones Basilisclls y Crotaphytus tienen la habilidad de caminar
sobre do patas.
8.120 Abreviación del nombre genérico. El nombre del género puede abre-
viarse mediante su mayúscula inicial una vez consignada la forma com-
pleta. Cuando se enumeran varias especies del mismo taxón puede em-
plearse una doble abreviatura de plural co locada delante del primer
término, pero esta práctica no es muy común. Debe evitarse la abrevia-
ción si las especies pertenecen a géneros distintos cuyos nombres co-
mienzan por la misma letra.
Hay dos métodos para calcular la velocidad máxima del Callisaurlls draconoides.
lrschick y Jayme (1998) detennjnaron que la frecuencia de los pasos, tanto en el
e. draconoides como en el Vma scoparia no variaba significativamente tras la
quinta zancada en una aceleración desde la posición de reposo.
El «temblor» del álamo Poplllus tremutoides se debe a la forma achatada de los pe-
ciolos: un fenómeno análogo se aprecia en el P. deltoides (chopo negro de Nor-
teamérica).
En estudios del Coryllus avellana y el Corokia cotoneas/er r... ]:
en estudios poste-
riores se ha observado que el Coryllus avellana y el Corokia cotoneaster [ ... J.
Entre las especies más populares y llamativas del género Cye/amen están Ce. coum,
hederifolium y persicum.
pero más a menudo
Entre las especies más populares y llamativas del género Cye/amen están e. COlun,
e. hederifoliulll y C. persicum.
379
8.121 NOMBRES, TITULOS y OTROS T É RMINOS
Rhododendron spp.
Rosa rugosa varo
Viola sp.
El paréntesis del segundo caso indica que Oldfield Thomas describió la es-
pecie hartii, pero la asignó a un género distinto.
380
Termin%gra cienrfjica 8.126
especie
género
familia
orden
clase
filo (o división)
reino
Chordata (filo)
Chondrichthyes (clase)
Monolremata (orden)
Ruminantia (suborden)
Hominidae (familia)
Felinae (subfamilia)
Selacbii (superorden correspondiente a varios grupos de peces cartilaginosos)
381
8.127 NOMBRES , TITULOS y OTROS TÉRMINOS
382
Termillología científica 8.131
Genética
8.129 Fuentes de consulta. Aquí solo podemos ofrecer orientaciones muy básicas
sobre la nomenclatura genética. Los autores o editores no especializados que
trabajen en este campo pueden consultar el AMA Manual 01 Style (manual
de estilo de la American Medical Association), el Scienrific Style and For-
ma! (obra publicada por el Council of Science Editors de los Estados Unidos)
(ambos en bibliog. 1.1) o bases de datos en Internet como la HUGO Gene
Nomenclature Database y la Mouse Genome Database (ambas en bibLiog. 5).
8.130 Genes. Las designaciones verbales o simbó¡jcas de los genes van siempre
marcadas en cursiva (incluidas las cifras arábigas) para distinguir entre es-
tos y las su tancias cuya síntesis regulan. Los símbolos son abreviaciones
que no contienen ni caracteres griegos ni números romanos. Con los corres-
pondientes al ser humano y a otros primates se emplean letras mayúsculas.
Los correspondientes a ratas y ratones suelen llevar mayúscula inicial. La
nomenclatura genética relacionada con otros organismos (levaduras, mos-
cas de la fruta. nematodos , plantas, peces, etc.) varía considerablemente.
Los nombres o símbolos de las proteína coinciden en general con los de
los genes que las producen y se escriben por ello en redonda. De acuerdo
con la práctica habitual en las publicaciones científicas, el símbolo o abre-
viación solo se emplea una vez consignada la forma completa del nombre.
GENES HUMANOS
BRCAI (breas! cancer J; cáncer de mama 1)
SNRPN (s/I1al/ nuclear ribonuc/eoprotein; ribonucleoproteína nuclear pequeña)
GPC3
IGH@ (la arroba indicafami/ia o clúster)
GENES DE RATÓN
Cmv/ Roml
Fgf/2 Wntl
NLP3 (símbolo del gen); NLP3p (proteína codificada; adviértase el sufijo p)
G/F (. ímbolo del gen); GIF (ga tric intrinsic factor; factor gástrico intrínseco)
8.131 Enzimas. Los nombres de las enzimas combinan caracteres en cursiva y re-
donda. Las tres primeras letras, en cursiva, representan el organismo (ge-
383
8.132 NOMBRES, TI TU LOS y OT ROS TÉRMINO S
Geología
8.134 Etapas geológicas. Los sustantivos que designan las etapas geológicas o
estratigráficas llevan siempre mayúscula inicial (el Pleistoceno, el Jurási-
co), pero se recomienda usar la minúscula cuando la designación se com-
pone de un sustantivo genérico (período, era, etc.) y un adjetivo específi-
co. (véase 8.71 -72). Hay cinco grandes unidades cronológicas: los eones se
dividen en eras, las eras en períodos, los períodos en épocas y estas en eda-
des. El término edad de hielo va en minúscula porque no corresponde a una
categoría geológica bien definida (no así Pequeña Edad de Hielo).
384
Terminofogfa cielll(jica 8.137
Astronomía
8.136 Fuentes de consulta. Aquí solo podemos ofrecer orientaciones muy gene-
rales. Los autores o editores no especializados que trabajen en este campo
pueden consultar el Scientific Style and Formal del Counc il of Science Edi-
tors de Jos Estados Unidos (bibliog. 1.1), el portal electrónico de la Unión
Astronómica Internacional y diversos diccionarios o glosarios.
385
8.138 NOMBRES, TITULOS y OTROS TÉRMINOS
8.139 «Tierra», «sol» y «luna». La palabra tierra lleva mayúscula inicial y ar-
tículo antepuesto cuando designa el planeta. Con cualquier otra acepción se
escribe en minúscula.
386
Termin%gra científica 8.143
estrella polar
aurora polar; aurora boreal; aurora austral
polvo cósmico; polvo interestelar; polvo intergaláctico
anillos de Saturno
planeta extrasolar
8.141 Zodíaco. Tanto los nombres de las zonas celestes que forman el Zodíaco
como las designaciones iconográficas de los doce signos zodiacales se es-
criben con mayúscula inicial.
Aries el Camero
Cáncer el Cangrejo
Libra la Balanza
Pero esos términos van en minúscula cuando se refieren a las personas na-
cidas bajo cada signo astrológico. Por otra parte, en este caso el nombre del
signo deja de funcionar como nombre propio, con lo que admite plural.
Medicina
8.142 Fuentes de consulta. Aquí solo ofrecemos orientaciones generales, pero los
autores y editores no especializados que trabajen en este campo disponen de
numerosos diccionarios o glosarios en línea. Tanto el Manual 01 Style publi-
cado por la American Medical Association (AMA) como el Scientific Style
and Format del Council of Science Editors de los Estados Unidos (ambos en
bibliog. 1.1) pueden ser útiles para la nomenclatura en inglés.
8.143 Enfermedades. terapias. etc. Solo los nombres propios llevan mayúscu-
la inicial en las denominaciones de enfermedades, síndromes, complejos,
diagnósticos, tratamientos, dispositivos, órganos, etc. En el caso de las en-
fermedades, síndromes y complejos, cuando el nombre propio para desig-
narlos se emplea por sí solo, pasa a escribirse con minúscula y, si es pre-
ciso, con acento gráfico. Los acrónimos más arraigados pueden escribirse
en minúsculas si pueden pronunciarse como palabras (no sería el caso, por
ejemplo, de TDAH) (véase 10.6).
387
8.144 NOMBRES, TITULOS y OTROS T~RMINOS
En la sangre de los individuos que padecen una infección estreptocócica están pre-
sentes los IlÚcrorganismos del género Streptococcus.
El neumococo (Streptococcus pn.eumon.iae) causa la neumonía.
Las larvas de la Trichinella spiralis producen la triquinosis.
El paciente recibe una inyección semanal de interferón beta-la (Avonex) para miti-
gar los síntomas de la esclerosis múltiple.
El médico le ha recetado Prozac, cuyo principio activo es la fluoxetina.
pero
Me tomé un prozac y una aspirina antes de ir a la entrevista.
Escribió el libro a base de centraminas, optalidones y cafés.
388
Terminología cientfjica 8.149
Física y química
8.146 Fuentes de consulta. Aquí solo podemos ofrecer orientaciones muy ge-
nerales. Los autores o editores no especializados que trabajen en este cam-
po pueden consultar el Scientific Style and Format, publicado por el Coun-
cil of Science Editors de los Estados Unidos, el Style Manual del American
lnstitute of Physics (AIP) y la Style Guide de la American Chemical Socie-
ty (ACS) (bibliog. 1.1).
8.147 Leyes. teoremas. teorias. etc. Solo los nombres propios se escriben con
mayúscula inicial.
algoritmo de Euclides
conjetura de Goldbach
hipótesis de Avogadro; ley de Avogadro; principio de Avogadro
ley de Boyle-Mariotte
ley de la gravedad
principio de Arquímedes
teorema de Pitágoras
teona del Big Bang
teona general de la relatividad
oxigeno; O ozono; O)
neptunio; Np agua; ~O
hierro; Fe (latínferrum) cloruro de sodio (sal); NaCI
sodio; Na (latín natrium) ácido sulfúrico; ~S04
389
8.150 NOMBRES, TrTULO y OTROS T~RMINOS
390
Nombres comerciales y marcas registradas 8.152
Las expresiones sociedad an6nimn (S. A.) Y sociedad limitada (S. L.) tam-
bién llevan mayúsculas iniciales, salvo cuando están incorporadas a un
acrónimo.
391
8.153 NOMBRES, TITULOS y OTROS TÉRMINOS
MARCA GENtRICO
Ariel detergente
Coca-Cola cola; refresco de cola
Google buscador informático
Jacuzzi baílera de hidromasaje
Kleenex pañuelo de papel
Levi's vaqueros; tejanos, blue-jean
Tampax tampón
Xerox fotocopiadora
Los nombres comerciales que llevan minúscula inicial (eBay, iPod, iPhone,
iBanesto, etc.) mantienen esa forma cuando aparecen a principio de párrafo
o después de un punto, lo cual no es muy frecuente, porque en la mayoría
de los casos van precedidos de otra palabra. Quienes se sientan incómodos
por la mayúscula ausente pueden reordenar la frase. Las grafías extravagan-
tes (GlaxoSmithKline, IntraCredit) deben ser respetadas.
392
Tíllllos y otros epígrafes 8.1S4
393
8.155 NOMBRES, TiTULOS y OTROS TÉRMINOS
Caso distinto son los términos especificativos o las apo iciones que llevan
una coma antepuesta.
394
Tftulos y otros eplgrafes 8.157
395
8.158 NOMBRES, TITULOS y OTROS TIORMINOS
8.158 Título y tema. La grafía debe distinguir entre tema y título si la expresión
coincide.
En la siguiente novela cuenta las aventuras de Huckleberry Finn (no .. . cuenta Las
aventuras de Huckleberry Finn).
El cuadro representa la fábula de Aracne (no ... representa La fábula de Aracne).
su libro sobre el arte de la traducción o su libro El arte de la traducci6n (pero no su
libro obre El arte de la traducci6n)
Libros y folletos
8.159 libros. El título de un libro impreso o electrónico se escribe con letra cursi-
va y con la primera inicial mayúscula cuando aparece mencionado dentro de
un texto o una lista. En 8.154 se indican las excepciones a esta norma. En no-
tas o bibliografías puede acortarse la expresión suprimiendo, por ejemplo, un
subtítulo. Para el tratamiento de las Sagradas Escrituras véase 8.10 1-104.
396
Títulos y otros eprgrafes 8.161
8.160 Capítulos. prólogos. apéndices. tablas. etc. Los capítulos se suelen nu-
merar con cifras arábigas, pero hay otras opciones válidas: «Capítulo 4»,
«Capítulo IV», «Capítulo cuatro», «Capítulo cuarto». Sin embargo, cuan-
do se citan dentro de un texto se emplea la cifra o el ordinal: He leido hasta
el capítulo 4/IV/cuarto. Los términos genéricos usados para denominar las
distintas partes de un libro se citan en redonda y minúscula incluso cuando
la sección no tiene un título específico (véase 9.27-29).
En el capítulo 2 se afirma .. .
La primera parte consta de .. .
La introducción de Umberto Eco
El índice onomást.ico no incluye ...
El cuadro 5 muestra ...
La figura 7 representa ...
En el apéndice B se aclara ...
El prólogo, «Mentiras piadosas», supone ...
397
8.162 NOMBRES, TITULOS y OTROS TÉRMINOS
8.162 Obras escogidas, antologias y otras compilaciones. Los títulos de los li-
bros reunidos en un volumen o una serie mantienen la letra cursiva como
obras autónomas. Los epígrafes de textos que norma lmente no se publican
por separado (ensayos, poemas, cuentos, cartas, fragmentos, etc.) van en-
tre comill as cuando se citan como partes de una antología o recopilación
(véanse 8.167,8.172 Y 8.18 1).
Los títulos de las recopilaciones legales (no de las leyes mismas o los códi-
gos) van en cursiva (véase 8.79).
8.163 Volúmenes, fascículos y series. Los títu los de los libros, tomo o volúme-
nes agrupados en una serie se rigen por los criterios expuestos en los apar-
tados anteriores. La palabra volumen suele abreviarse (vol.) en notas, índi-
ces y paréntesis (véase 14.121- 127).
398
Tftlllos y otros epígrafes 8.165
Si una obra está dividida en fascículos, el título de cada cuaderno debe apa-
recer entre comiUas cuando se cita como parte de la serie.
8.164 Otras publicaciones. Los títulos de folletos, panfletos, libelos, volantes, in-
fonnes, separatas, boletines, catálogos (véase 8. J 83) Y otras publicaciones
de poca extensión se escriben también en cursiva y con la primera inicial
mayúscula cuando e citan dentro de un texto. Si están divididos en seccio-
nes, los epígrafes correspondientes van en redonda y entre comillas.
Publicaciones periódicas
8.165 Diarios y revistas. Los títulos de las publicaciones periódicas también van
en letra cursiva cuando se mencionan dentro de un texto, pero, a diferencia
de los nombres dados a otras creaciones humanas, llevan mayúsculas ini-
ciales en la primera palabra, los sustantivos y los adjetivos. El artículo ante-
puesto no debe contraerse si forma parte de la designaci.ón.
399
8.166 NOMBRES, TiTULOS y OTROS TÉRMINOS
8.166 Artículos, noticias, columnas, etc. Como ocurre con las partes de un libro,
los títulos de artículos y reportajes o los titulares de las noticia van en re-
donda, entre comi llas y con la primera inicial mayúscula cuando se men-
cionan dentro de un texto. Los epígrafes extranjeros suelen traducirse, pero
no es necesario escribirlos con letra cursiva si se citan en su lengua origi-
nal, porque basta con la marca de las comillas.
La tronera
«Diario de un snob»
400
Títulos y otros epígrafes 8.169
la Epopeya de Gilgamesh
La divina comedia; el "¡fiemo de Dante; el canto XIX del Infierno
la Odisea; «El retorno de Telémaco», en el canto XV de la Odisea
«El Cid llega a Cardeña» (en el cantar primero del Poema de mío Cid)
el libro VII de El Paraíso perdido
8.169 Obras de teatro. Los títulos de las obras dramáticas se escriben siempre con
letra cursiva y la primera inicial mayúscula. Los títulos extranjeros de obras
no traducidas se mantienen en su lengua original, pero si se considera necesa-
rio puede añadirse una traducción entre corchetes o paréntesis (véase 8.157).
401
8.170 NOMBRES, TfTULOS y OTROS TI!RMINOS
8 .170 Divisiones de poemas y obras dramáticas. Al igual que los epígrafes numé-
ricos de capítulos, poemas, cartas, etc., los términos usados para designar las
secciones en que se divide una poesía o una obra dramática se escriben con
letra redonda y minúscula inicial cuando se mencionan dentro de un texto.
Obras no publicadas
402
Títulos y OlroS ep(grafes 8.173
Textos electrónicos
403
8.174 NOMBRES, TITULOS y OTROS TÉRMINOS
8.174 Bitácoras. Los títulos de los blogs deben ir en cursiva como los de diarios
o revistas (véase 8.165). Las di tintas entradas se mencionan entre comillas
si llevan un epígrafe o mediante la fecha correspondiente si no lo llevan.
Las pautas para citar textos de blogs en notas o bibliografías se indican en
14.243-46.
Obras musicales
404
Tfrulos y otros epígrafes 8.175
rock; roquero; rocanrol; rocanrolero; rocanrolear; rock and roll (en cursiva porque
hay una adaptación ampliamente aceptada)
jazz; jazzista; jazzístico
blues; bluesero; blues man; rhythm and blues
405
8.176 NOMBRES, TITULOS y OTROS TÉRMINOS
8.176 Notas musicales y nomenclatura. Las notas musicales (do, re, mi fa, sol,
la, si) se escriben con letra redonda y en minúscula al igual que los adjeti-
vos de tonalidad (menor, mayor, sostenido y bemol) o cadencia (dominante,
subdominante, mediante, etc.). Los dos primeros pueden representarse me-
diante los símbolos m (menor) y M (mayor). Las fórmulas de la notación
musical se indican en 7.49.
Pero las notas deben llevar mayúscula inicial cuando están incorporadas a
la designación específica de una obra no numerada.
8.177 Óperas, oratorios, etc. Los títulos de óperas, cantatas, oratorios y otras pie-
zas cantadas de larga duración van en cursiva y con la primera inicial mayús-
cula cuando se citan dentro de un texto. Los nombres dados a las composi-
ciones menores incluidas en esas obras se escriben entre comillas de acuerdo
con los criterios expuestos para capítulos, artículos, poemas, canciones, cuen-
tos, etc. (véase 8.2). Los títulos extranjeros conservan la forma original cuan-
do no hay una versión acuñada en castellano. Si se considera necesario, pue-
de añadirse una traducción entre paréntesis o corchetes (véase 8.157).
406
mulos y aIras epígrafes 8.179
8.178 Obras instrumentales. Si cuentan con un título (como ocurre, por ejemplo.
con las composiciones para ballet), este se escribe en cursiva siguiendo la
pauta indicada en el apartado anterior. Las designaciones abreviadas o com-
plementarias (la Novena, la Patética) también van en cursiva y llevan mayús-
cula inicial. Los nombres extranjeros suelen traducirse, pero pueden mante-
nerse en su lengua original cuando no hay una versión acuñada en castellano.
8.179 Catálogos. El término latino opus (<<obra»; plural opera) indica la numera-
ción cronológica de una pieza musical. Normalmente se emplea la abrevia-
tura op. (plural opp.) en redonda y con minúscula inicial. Las siglas o abre-
viaturas correspondientes a los catálogos donde se ha ordenado el trabajo
407
8.180 NOMBRES, TITULaS y OTROS T~RMINOS
408
Títulos y otros epígrafes 8.182
Cantó «Burundanga» y «El novio celoso». tema incluido en el disco Los invito a
bailar de la Sonora Matancera.
Cambalache es un tango compuesto en 1934 por Enrique Santos Discépolo.
«Gimme Shelter» es el primer tema de la cara A.
8.182 Cuadros, esculturas, etc. Los títulos de pinturas, dibujos, grabados, fo-
tografías, e tatuas, grupos escultóricos, etc. se citan con letra cursiva y la
primera inicial mayúscula, sean originales del autor, nombres populares
O traducidos. Los términos genéricos (bodegón, descendimiento, paisaje.
desnudo, naturaleza muerta, etc.) van en redonda si no forman parte de
un nombre específico (Bodegón con naranjas. Desnudo bajando una es-
calera). Dejando aparte algunas designaciones mantenidas por costumbre
en su lengua original (La Gioconda, la Pietd. Le déjeuner sur l'herbe),
los títulos de las creaciones plásticas se han traducido casi sin excepción
hasta el siglo xx, pero el uso vacila con las obras contemporáneas. Cuan-
do se emplea el nombre original puede agregarse una traducción entre pa-
réntesis o corchetes (véase 8.157).
409
8.183 NOMBRES, TITULOS y OTROS T~RMINOS
8.183 Exposiciones. Como se indica en 8.83, los nombres de las grandes ferias o
exhibiciones donde varios expositores muestran sus productos se escriben
con letra redonda y mayúsculas iniciales en sustantivos y adjetivos.
410
Letreros y lemas 8.185
Letreros y lemas
8.184 letreros, rótulos, etc. Los anuncios, avisos, advertencias o indicaciones de
cualquier índole colocados en espacios públicos se mencionan entre comj-
Ilas dentro de un texto. Si la cita no es directa o literal se pierde la mayús-
cula irucial.
8.185 lemas, divisas y eslóganes. Las frases que expresan de forma fija un pen-
samiento, un ideal, un propó ito, etc., se citan entre comillas, o con letra
cursiva si no están en castellano. Los lemas informales no requieren ma-
yúscula inicial.
4/1
9 Números y unidades
Presentación 9.1
Cifras y numerales 9.2
Principios genera les 9.2
Números grandes 9.8
Magnitudes físicas 9.13
Porcentajes y números decima les 9.18
Dinero 9.21
Divisiones numeradas en publicaciones y otros documentos 9.27
Fechas 9.30
Hora del día 9.38
Números junto a nombres propios y títulos 9.42
Direcciones y vías 9.51
Presentación
9.1 Introducción y recursos adicionales. Este capítulo resume las convenciones
observadas por Chicago-Deusto al manejar números, sobre todo al decidir en-
tre el uso de numerales (p. ej., «dieciséis») y de cifras (p. ej., 16) en un texto.
Esta decisión está sujeta a varios factores, entre ellos si se trata de un número
grande o pequeño, si es una aproximación o una cantidad exacta, la entidad a
la que se refiere y el contexto en el que aparece. A veces, la legibilidad será
más importante que la coherencia (p. ej., al principio de una frase; véase 9.5).
Las directrices de este capítulo son aplicables principalmente a textos genera-
les y a textos académicos de humanidades y ciencias sociales, donde las can-
tidades numéricas son relativamente poco frecuentes . No obstante, las cifras
nunca pueden reemplazar por completo a los numerales ni siquiera en contex-
tos científicos y técnicos. Para un estudio más detallado del uso de los núme-
ros en contextos técnicos, consulte Scientific Style and Format (bibliog. 1.1).
Véase también 9.13 -17. En general los números van acompañados por uni-
dades (kilogramos, metros, grados Celsius, etc.) que especifican su utilidad
en el texto. El uso de las unidades (y de los números que las acompañan) está
fuertemente regulado e incluso es objeto de legislación en cada país. La nor-
ma más utilizada es el Sistema Internacional (SI, también llamado Sistema
Internacional de Unidades). Los contratiempo surgen cuando su aplicación
choca con algunas prácticas extendidas y dadas por buenas en la edición de
textos. Será el editor el encargado de decidir en caso de duda, pero es obli-
gado aconsejar que si un texto tiene un claro carácter científico o contractual,
debe seguir rigurosamente el SI para evitar problemas de comprensión. En
España, el SI no es un sistema más: es el único lega/. Este capítulo incluye
una sección dedicada a las unidades y su uso según el SI.
Cifras y numerales
Principios generales
414
Cifras y numerales 9.5
9.3 Regla alternativa: del cero al nueve. Muchas publicaciones, sobre todo en
contextos científicos y periodisticos, siguen la regla de utilizar numerales
cardinales únicamente para números de un solo dígito, y cifras para el resto
(no obstante, véase 9.7). La mayoría de las excepciones a la regla general
(véase 9.2) también son aplicables a esta regla alternativa.
9.4 Millares. Las centenas, millares y centenas de millares de los números ente-
ros mencionados en 9.2 se escriben habitualmente en letra (excepto en cien-
cias), ya sea para expresar cantidades exactas o aproximaciones (véase 9.8).
Muchos teatros provinciales fueron diseñados para acomodar grandes públicos, des-
de unos setecientos espectadores en una ciudad pequeña como Lorient hasta dos
mil en Lyon y Marsella.
Un milenio es un período de mil años.
Nuestra ciudad tiene más de doscientos mil habitantes.
Asistieron a la feria unas cuarenta y siete mil personas.
pero
La cifra oficial de asistencia a la feria de este año fue 47 122.
9.5 Frases que comienzan con un número. Cuando una frase comienza con un
número, este siempre se escribe como numeral. Para mejorar la legibilidad,
a menudo se puede reordenar la frase para que no comience con un número.
Así mismo, si una frase debe empezar por un año, se recomienda reordenar-
la para evitar emplear el numeral.
Mil novecientos setenta y ocho es notable, entre otras cosas, por la ratificación de la
Constitución española.
mejor,
El año 1978 ...
Si una frase empieza por un número seguido de otro número de la misma cate-
goría, solo se emplea un numeral para el primer número, o se reordena la frase.
Ciento ochenta de los 214 aspirantes eran licenciados en Derecho; los 34 restantes
eran doctorandos en Inmunología Piscfcola.
o, mejor,
De los 214 aspirantes, 180 eran licenciados en Derecho; los 34 restantes eran docto-
randos en Inmunología Piscfcola.
415
9.6 NÚMEROS Y UNIDADES
Se ha sugerido para el área una mezcla de edificios -uno de J03 plantas, cinco de
más de 50, y una docena de solo 3 04-.
En la segunda mitad del siglo XIX, la población de Chicago creció espectacularmen-
te, desde menos de 30000 habitantes en 1850 hasta casi 1,7 millones en 1900.
Asistieron al concierto entre 1950 y 2000 personas.
Números grandes
9.8 Millones, miles de millones, billones, etc. Los números enteros usados en
combinación con millones, mil millones, billones, etc., siguen habitualmente la
regla general (véanse 9.2 y 9.4). Para cantidades monetarias, véase 9.21-9.26;
sobre el uso de superíndices en contextos científicos, véase 9.9.
La población de la ciudad creció de los tres millones de 1960 hasta los catorce mi-
llones de 1990.
La encuesta fue realizada a más de la mitad de los 220 millones de habitantes del país.
La poblaci.ón de los Estados Unidos sobrepasó recientemente los trescientos millones.
416
Cifras y numerales 9.11
Al final del siglo XIV, la población de Gran Bretaña probablemente alcanzó los
2,3 millones.
9.10 Mega-, giga-, tera-, etc. Según el SI, las cantidades muy grandes también
pueden indicarse en ciertos contextos con los prefijos mega- (millón), giga-
(mil millones), fera- (billón), etc. , como parte de la unidad de medida. Inver-
samente, los números muy pequeños pueden expresarse con mili- (milésima),
micro- (millonésima), Ilano- (milmillonésima), etc. Estas expresiones se for-
man habitualmente con símbolos (p. ej., M para mega-, como es habitual en
MB, megabytes). En contextos astrofísicos, pueden encontrarse las abreviatu-
ras Myr y Oyr, para un mega-año (un millón de años) y un giga-año (mil mi-
llones de años), respectivamente (véase 9.9). Para una lista completa de prefi -
jos del SI, véanse 9.71 Y 10.55.
9.11 Sistemas binarios. Las bases no decimales son comunes en contextos com-
putacionales, donde los números suelen expresarse en bases que son poten-
cias de dos (p. ej. , binario, octal o hexadecimal). Cuando se utilizan estos
números, debe indicarse la base no decimal. Las abreviaturas b (binario), o
(octal) y h (hexadecimal) pueden indicarse antes del número sin ningún es-
pacio. Alternativamente, la base puede expresarse como cifra subescrita. En
417
9.12 NÚMEROS Y UN IDADES
Errores de 3 dex (es decir, 103) pueden llevar a peligrosos concepto fal os.
Magnitudes fisicas
9.14 Fracciones simples. Las fracciones simples se escriben con letra. Para frac-
ciones decimales, véase 9.19.
418
Cifras y numerales 9.17
419
9.18 ÚMEROS y UN ID ADES
Sin embargo, el SI estab lece que siempre se deje un espacio entre el nú-
mero y el símbolo, también en los porcentajes y grados (véanse 9.69, 9.73
Y 10.59).
420
Cifras y I/umera/es 9.22
Dinero
Las cantidades enteras escritas con cifras deben únicamente incluir ceros y
una coma si aparecen en el mismo contexto cantidades fraccionarias (véa-
se9.19).
9.22 Divisas del mundo. Casi todas las divisas se escriben de manera similar
y suele separarse la unidad de las subunidades mediante una coma (p. ej.,
10,75 CAD). Aparte de Jos símbolos no alfabéticos, los nombres de las mo-
421
9.23 NÚMEROS Y U NIDADES
nedas de casi todos los países tienen códigos oficiales de tres letras estable-
cidos por la Organización Internacional de Normalización.
300 euros =300 € =300 EUR 1000 libras esterlinas = 1000 f = 1000 GBP
725 yenes =725 'l{ =725 Jpy 50 guaranís = 50 (jJ = 50 PYG
Una oferta de 1000 € solía parecer baja; finalmente acabamos pagando quince ve-
ces esa cantidad.
Los hogares embargados estaban valorados en más de 95000 € .
El ejército solicitó 7300 millones de dólares más.
La marquesa vendió su hogar ancestral por 25 millones de libras.
422
Cifras y /Jumerales 9.28
423
9.29 NÚMEROS Y UNIDADES
Fechas
9.30 El año solo. Los años se expresan con cifras y, cuando se encuentran al
comienzo de una frase (véase 9.5), se recomienda reescribir la frase. Para
eras, véase 9.35.
9.31 El año abreviado. En español, los dos primeros dígitos de un año concreto
no se deben reemplazar por un apóstrofo.
9.32 Mes y día. Cuando se expresan fechas específicas, deben utilizarse cifras.
Para la distinción entre el formato mes-dÍa-año y el formato día-mes-año,
véase 6.99.
el siglo XXI
los siglos VIII Y IX
del siglo IX al XI
424
Cifras y numerales 9.36
Nótese que la primera década de, por ejemplo, el siglo XXI puede referirse a
lo años 2000-2009, pero también a los años 2001-2010. Esta decisión de-
pende de las preferencias de los autores (véanse 8.70 y 9.63).
9.35 Eras. La designación de eras, al menos en las culturas occidentales, suele ex-
presar e en una de dos maneras: ABC (<<antes de la era común») y DEC (<<des-
pués de la era común), o a.e. (<<antes de Cristo) y d.C. (<<después de Cristo).
Otros tipos de eras son AH (anno Hegirae, «en el año de la Hégira [de Maho-
ma]», o anno Hebraico, «en el año hebreo»); AVC (ab urbe condita, «desde
la fundación de la ciudad [de Roma]»); y -en contextos arqueológicos- AP
(<<antes del presente»). La designación de la era depende de la tradición, la dis-
ciplina académica o la preferencia personal. Estas abreviaturas aparecen fre-
cuentemente en mayúsculas, y a veces con punto después de cada letra. Por
coherencia con las reglas del capítulo 10, Chkago-Deusto recomienda usar le-
tras mayúsculas de tamaño normal sin puntos (véase 10.36).
Herodes Antipas (21 AEC-39 DEC) fue tetrarca de Galilea desde 4 ABC hasta su
muerte.
Gran Bretaña fue invadida en el 55 a. C. yen 1066 d. C.
La Primera Dinastfa parece haber durado desde el 4400 AP hasta el 4250 AP en
años de radiocarbono.
Mubarak publicó su estudio en El Cairo en 1886 (1306 AH).
El campamento parece haber sido utilizado alrededor del 13500 AP.
Roma, desde su fundación en el siglo VUl ABC ... ,
425
9.37 NÚMEROS Y UNIDADES
Hora de/día
9.38 Cifras o numerales para expresar la hora. La hora del día se escribe habi-
tualmente con letra cuando es entera, media o cuartos. Si la hora es entera,
siempre se utiliza un numeral. Cuando se utilizan numerales, la hora siem-
pre está entre la una y las doce, añadiendo «de la mañana» o «de la tarde»
si existe ambigüedad.
Cuando sea necesario especificar una hora exacta, se deben utilizar cifras. En
países europeos e iberoamericanos es habitual el sistema de veinticuatro horas,
con la hora entre cero y veintitrés, dos puntos (o punto, en el uso común) sepa-
rando la hora y los minutos y dos ceros en los rrunutos para la hora en punto.
En contextos rrulitares y científicos, es habitual incluir siempre cuatro dígitos
y orrufu los dos puntos.
426
Cifras y numerales 9.42
9.40 los sistemas de doce horas. En paises de lengua inglesa, cuando la hora
se escribe con cifras, es habitual que esté entre la una y las doce. Para dis-
tinguir entre horas anteriores y posteriores al mediodía, Chicago-Deusto re-
comienda añadir, re pectivamente, a.m. (ante meridiem) y p.m. (post meri-
diem), aunque también aparecen habitualmente en versalita y sin puntos.
9.41 Inclusión de segundos y fechas. Existe una variante del sistema de vein-
ticuatro horas que muestra la hora, minutos y segundos separados por dos
puntos; también muestra las fracciones del segundo tras un punto. Este for-
mato puede ir precedido de una fecha en estilo ISO (véase 9.37).
Para más detalles, consúltese Scientific Style and Formar (bibliog. 1.1).
427
9.43 NÚMEROS Y UN IDADES
9.45 Número de vehículo o buque. Los buques que se diferencian con un nú-
mero utilizan generalmente un número romano, mientras que las naves es-
paciales utilizan un número arábigo (véase 8. 11 6-1] 7).
428
Cifras y numerales 9.53
9.49 Lugares de culto numera dos. Los números ordinales que son parte del
nombre de un lugar de culto siempre se escriben con numerales.
Direcciones y vías
Nacional 1
Nacional 634, o N-634
Bizkaia 637, o BI -637
9.52 Calles numeradas. Los nombres de calles, avenidas, etc., numeradas se escri-
ben con un numeral ordinal si el número es igualo menor que cien (véase 8.54).
Vivieron en Las Arenas, en la calle de las Mercedes 18, casi diez años.
Vive en el apartamento 114A, en Gran Vía 150, con una vista incomparable de la
ciudad.
Nuestra oficina e tá situada en 1427 East Sixtieth Street, Chicago, Illinois.
Por favor, envíe un ejemplar de la traducción española a 1427 E. 60th St., Chicago,
IL 60637.
429
9.54 NÚMEROS Y UNIDADES
Tras corregir el examen, se dio cuenta de que había muchos nueves pero ningún diez.
El generador de números aleatorios produjo tres cuarenta y doses seguidos, algo
poco habitual.
pero,
Las formas de jazz desarrolladas en los años veinte se hicieron populares en los treinta.
9.55 Espacio entre dígitos. En el SI, y así 10 aconseja la RAE, se utilizan espa-
cios estrechos en lugar de puntos para separar grupos de tres digitos, tanto a
la izquierda como a la derecha del separador decimal (representado por una
coma salvo en países de lengua inglesa). En números de cuatro digitos, sea
a la izquierda o a la derecha del separador decimal, no se utiliza un espacio
(excepto en las columnas de las tablas, donde la columna incluya otros nú-
meros de cinco o más digitos). Este sistema es mucho más común en Euro-
pa que en EE.UD (véanse 9.20, 9.56 y 9.72).
3426869 0,000007
2501,4865 (no se incluye el espacio en secuencias de cuatro dígitos)
Para más información sobre las unidades SI, véase Ambler Thompson y
Barry N . Taylor, Guide lor the Use 01 the International System oi Units
(SI), y The International System of Units, folleto publicado por el Bureau
International des Poids et Mesures y accesible online (bibliog. 2.4) y La
metrología y el Sistema Internacional de Unidades (9.67).
9.56 Coma entre dígitos. En Estados Unidos, las cifras mayores de 999 llevan
comas para separar grupos de tres dígitos, empezando por la derecha. (En
textos científicos, generalmente se omite la coma en números de cuatro di-
gitos).
430
Intervalos de números 9.60
Intervalos de números
9.58 Cuándo emplear el guion. Un guion entre dos números implica un interva-
lo que incluye a ambos números. Para otros usos del guion, véase 6.72-77.
431
9.61 NÚMEROS Y UNIDADES
XXV-XXVIII CVI-CIX
6000-6018 6.000-6.018
12473-79 12.473-79
1247689-710 1.247.689-710
1 247689- 1248 125 1.247 .689- 1.248.125
Números romanos
9.64 Números romanos: principios generales. La tabla 9.1 muestra la forma-
ción de los números romanos con su equivalente arábigo. El principio gene-
ral es que una letra menor antes de una mayor resta de su valor, y una letra
menor después de una mayor suma; una barra sobre una letra multiplica su
432
Números romanos 9.66
17 XVII 200 ce
2 11 18 XVIII 300 cee
3 UI 19 XIX 400 eD
4 IV 20 XX 500 D
5 V 21 XXI 600 De
6 VI 22 XXII 700 Dee
7 VU 23 XXlll 800 Deee
8 VIII 24 XXIV 900 CM
9 IX 30 XXX 1000 M
10 X 40 XL 2000 MM
II XI 50 L 3000 MMM
12 XII 60 LX 4000 MV
13 XIlJ 70 LXX 5000 V
14 XIV 80 LXXX 10000 X
15 XV 90 xc 100000 e
16 XVI 100 e 1000000 M
valor por mil. Los números romanos pueden escribirse también en minúscu-
las (i, ü, iii, iv, etc.). aunque este uso no es propio del español, salvo para
numerar apartados o elemento de una lista. En textos antiguos, la i final se
escribe habitualmente como j (vij, vüj); las referencias a números de página
romanos en textos antiguos debe seguir el uso original.
433
9.67 NÚMEROS Y UNIDAD ES
9.68 Unidades y símbolos. Las unidades básicas del SI son siete (las primeras
de la primera columna de la tabla adjunta). Además hay infinitas unidades
derivadas como producto o división de las primeras, pero de todas ellas tie-
nen nombre veintidós - algunas aparecen en la tabla adjunta- o
434
Unidades del Sistema Internacional, SI 9.69
metro
longitud metro m superficie m2
cuadrado
masa kilogramo kg volumen metro cúbico m3
metro por
tiempo segundo s velocidad mis
segundo
metro por
intensidad
amperio A aceleración segundo m/S2
eléctrica
cuadrado
kilogramo
intensidad
candela cd densidad por metro kg/m 3
luminosa
cúbico
temperatura
kelvin K ángulo radián rad
termodinámica
cantidad de
mol mol frecuencia hercio Hz
sustancia
fuerza newton N
diferencia
potencial
voltio V presión pascal Pa
capacidad
faradio F energía julio J
eléctrica
resistencia
ohmio Q potencia vatio W
eléctrica
carga
inductancia henrio H culombio C
eléctrica
temperatura grado oC
iluminancia lux Ix
en Celsius Cel ius
435
9.70 NÚMEROS Y UNIDADES
436
Unidades del Sistema Internacional, SI 9.71
437
9.72 NÚMEROS Y UNIDADES
438
Unidades del Sistema Internacional, SI 9.74
439
10 Abreviaciones
Presentación 10.1
Nombres y tratamientos 10. J 5
Nombres de persona, tltulos y tratamientos 10.15
Religión 10.21
Empresas, instituciones y otras entidades 10.24
Geografía 10.27
Paises, regiones y ciudades 10.27
Espacios urbanos y direcciones postales 10.31
Puntos del horizonte, latitud y longitud 10.33
Cronología 10.35
Presentación
10.1 Tipos de abreviación y obras de consulta. Desde la más remota antigüe-
dad se empican diversos procedimientos para la representación abreviada
de palabras o expresiones. Esos métodos están hoy sujetos a criterios mor-
fológicos u ortográficos que regulan la creación de nuevas formas y codi-
fican su lectura para evitar ambigüedades. La abreviación gráfica de térmi-
nos o sintagmas puede realizarse mediante siglas, sfmbolos o abreviaturas.
Un cuarto si tema, el acortamiento, pertenece a la esfera del lenguaje ha-
blado y da lugar a la formación de voces plenamente incorporadas al léxi-
co común, fenómeno que también puede ocurrir cuando las siglas se pro-
nuncian como palabras ordinarias (acrónimos). A lo largo de este capítulo
se enumeran las abreviaturas usadas normalmente en diferentes ámbitos,
las siglas o acrónimos más comunes y los símbolos convencionales estable-
cidos para varias disciplinas técnicas o científicas. El Diccionario panhis-
pánico de dudas de la Real Academia (disponible en www.rae.es/dpd) in-
cluye tres listas de abreviaciones (bibliog. 3.1). Autores y editores también
pueden consultar el Diccionario de abreviaturas, siglas y acrónimos de
Miguel Murcia Grau, el Diccionario general de abreviaturas españolas
de Juan Carlos Galende Díaz y el Diccionario de siglas médicas y olras
abreviaturas publicado por el ministerio español de Sanidad y Consumo
(bibliog. 4.7). El Scielltifíc Style and Formal (obra publicada por el Coun-
cil of Science Editors de los Estados Unidos) resultará sumamente útil en
el campo de la terminología científica.
La Organización Internacional del Trabajo fue fundada en 1919. Durante los últimos
años. la OIT ...
La SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) se encarga de . ..
442
Preselllación 10.3
El Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN por sus siglas en francés),
ha promovido ...
El símbolo bicondicional «si y solo si» (H) representa la relación ...
443
10.4 ABREVIACIONES
10.4 Símbolos. Los símbolos son letras o signos no alfabéticos que representan
términos empleados sobre todo en disciplinas científicas o técnicas. Muchos
de ellos están regulados por instituciones internacionales y tienen una gra-
fía invariable válida para todos los idiomas del mundo. Puede haber, sin em-
bargo, variaciones locales perfectamente admisibles fuera de los contextos
especializados: O (oeste) en lugar de W (west), por ejemplo (véase 10.33).
Los símbolos, en cualquier caso, no deben confundirse con las siglas, que no
están normalizada y varían de una lengua a otra: así, en castellano se uti-
liza la forma ADN (ácido desoxirribonucleico) y no su equivalente DNA
(deoxyribonucleic acid). Se han fijado abreviaciones simbólicas en campos
muy diversos, pero las más comunes corresponden a elementos químicos
(véase 10.64), unidades de medida (véanse 10.52-60 y 10.65-67), puntos
del horizonte (véanse 8.45 y 10.33), monedas (véase 10.69), nombres de
países (véase 10.27), expresiones o conceptos matemáticos (véase capítu-
lo 12) y libros de la Biblia (véase 10.44-48).
1) Los símbolos alfabéticos se forman en principio con las iniciale de las palabras
abreviadas (m por metro; S por sur) o de los morfemas que las componen (cm
por centímetro; SE por sureste), pero muchos de ellos contienen una segunda o
tercera letra para evitar equívocos (Be por berilio; min por minuto).
2) Los símbolos se leen corno las palabras por ellos representadas (3 km > tres kiló-
metros), salvo en el caso de las fóm1Ulas químicas (HP) o matemáticas 2TIr, que
suelen deletrearse.
3) Corno ya se ha dicho, los símbolos se distinguen de las demás abreviaciones en que
tienen forma fija y, muchos de ellos, valor universal. A diferencia de las abreviaturas,
nunca llevan punto (s . por siglo, pero s por segundo), se escriben siempre sin tilde
(cént. por céntimo, pero ha por hectárea) y carecen de plural (págs. 6 y 7, pero /2 g).
4) Los símbolos se escriben con letra redonda salvo casos excepcionales. corno las
magnitudes variables (véase 10.54) o las abreviaciones de los genes, que van en
cursiva porque a menudo coinciden con las de las proteínas (véase 8.130). Los
criterios que rigen el uso de mayúsculas y minúsculas se exponen en el apartado
correspondiente a cada tipo de símbolo.
5) Los símbolos se colocan tras la cifras a la que de criben y separados de estas
por un espacio (36 m 2), excepto los grados de ángulo o temperatura (90 °), aunque
estos últimos tienen una grafía distinta i se indica la escala: 32 oC (grados
Ce/sius) o 32 uF (grados Fahrenheit). Los signos monetarios suelen ir pospuestos
y separados por un espacio en España (20 €) Y antepuestos sin separación en
444
Presentación 10.5
10.5 Siglas. La palabra sigla designa tanto el término creado con las iniciales de
los elementos significativos que componen una expresión pluriverbal como
cada una de esas letras: C.onfederación Qeneral del Trabajo> CGT; s.enatus
E.opulus{J.ue Romanus > SPQR. A diferencia de los símbolos y las abreviatu-
ras, las siglas se leen tal como aparecen escritas, prescindiendo del enuncia-
do original. Cuando poseen una estructura silábica que permite pronunciar-
las sin deletreo (IVA, de impuesto sobre el valor añadido) reciben el nombre
de acrónimos (véase el apartado siguiente). Hay, sin embargo, casos de lec-
tura mixta, como CS1C ([ce-sic] Centro Superior de Investigaciones Cient{-
ficas) o PSOE ([pe-soe] Partido Socialista Obrero Español). También po-
demos encontrar voces derivadas de términos deletreados: tebeo (de TBO,
nombre de una revista infantil), pepero (miembro o simpatizante del Partido
Popular) o elepé (de long play, «[disco de] larga duración»). Las siglas no
deben confundirse con las abreviaturas formadas a partir de iniciales, que
normalmente se leen pronunciando las palabras sustituidas y siempre llevan
puntos abreviativos y espacios de separación: P. V. P. (precio de venta al pú-
blico), D. L. (depósito legal). Cuando dentro de un texto aparece una sigla
nueva o poco conocida, su significado debe aclararse en la primera apari-
ción, entre paréntesis o usando cualquier otro sistema (véase 10.2).
1) Las siglas no llevan puntos ni espacios de separación y se escriben con letra ma-
yúscula o versalita, según la preferencia del editor (véase 10.7). Si contienen los
dígrafos ch o /l, el segundo carácter va en minúscula: RPCh (República Popular
China). Nunca se dividen a final de renglón ni llevan tilde si no están plenamente
lexicalizadas como palabras ordinarias escritas en minúscula: lá- / ser (light
amplification by stimulated emission 01 radiation). Solo van en cursiva las que
representan términos que deben marcarse de ese modo; así ocurre, por ejemplo,
con los títulos de libros o publicaciones periódicas (véanse 8.159 y 8.165): LRB
(London Review 01800ks); DVE (Diccionario de uso del español).
2) Casi todas las siglas abrevian nombres propios de entidades que, como tales, no
tienen variación de número. Si el término representado está en plural, las inicia.-
les permanecen invariables y el articulo indica la pluralidad: los GAP (Grupos de
Acción Popular). Cuando el término es un nombre común, los hablantes tienden
a lexical.izarlo añadiendo la terminación de plural (cedés, oenegés, pecés), pero
la norma académica recomienda no trasladar esa marca a la escritura agregando
una ese minúscula a la sigla: los CD, no los CDs; las ONG, no las ONGs.
3) Las siglas concuerdan en masculino o femenino según el género del sustantivo
principal del término abreviado: la OMS (Organización Mundial de la Salud),
el8CE (Banco Central Europeo).
445
10.6 A BREVI ACION ES
También se consideran acrónimos las siglas con estructura silábica que pue-
den leerse como palabras: BUP (Bachillerato Unificado Polivalente), INRI
(Jesus Nazaren.us Rex ludaeorum). Cuando aparecen enteramente en ma-
yúscula se atienen a los criterios expuestos en 10.5 para el conjunto de las
446
Preselllació/I 10.8
siglas y, por lo tanto, no se dividen a final de Línea ni llevan la tilde que pudie-
ra corresponderles por las reglas de acentuación: C/A, no C/A; BASIC, no
BÁSIC. Algunos de estos acrónimos, sin embargo, están plenamente incor-
porados al léxico al igual que los obtenidos por fusión: en ese caso se es-
criben con letra minúscula (salvo la inicial si se trata de un nombre pro-
pio) y se rigen por las normas morfológicas y ortográficas ordinarias: los
ra-da-res. Las sigla silábicas se forman a veces empleando elementos se-
cundarios del enunciado para facilitar la pronunciación del nuevo término:
Museum o.f Modern Art > MoMA; jlequeña )!. mediana empresa> las pymes.
10.7 Versales o versalitas para las siglas. Algunas obras normativas reco-
miendan escribir las siglas con versalitas (caracteres que tienen el cuerpo
aproximado de la minúscula y la forma de la mayúscula): NASA en lugar de
NASA, por ejemplo. Aunque se trata de una práctica muy razonable en li-
bros que contienen gran cantidad de siglas, Chicago-Deusto no la su cribe
como criterio general y la desaconseja en el caso de las abreviaciones oca-
sionales. De todos modos, téngase en cuenta que las abreviaturas o símbo-
los que van en mayúscula (R. l. P., EVR) se escriben con letras versales.
Los actuales programas de maquetación cuentan con una opción específica
para las versalitas. En documentos preparados con un procesador de tex-
tos, si este no dispone de la opción correspondiente puede reducirse el ta-
maño de la mayúscula. Sobre el uso enfático de las versalitas véase 7.31.
447
10.9 ABREVIACIONES
10.9 Formación de las abreviaturas. Cualquier persona puede crear las abrevia-
turas que considere oportunas, pero conviene recordar que estas solo tienen
sentido cuando se eliminan al menos dos caracteres (tres preferiblemente) del
télmjno original; así, la forma vid. resulta bastante menos económica que v.
como abreviación de vide (véase). Chicago-Deusto, en cualquier caso, reco-
mienda utilizar las abreviatura, ya consagradas en la práctica editorial.
448
Pre.\elltación 10.12
Pral por profesor; S. A. f. por su alte;:a imperial; S. S. por Sil santidad. Hay
también algunos nombres comunes que por tradición se abrevian con inicial
mayúscula: P. D. por posdala; S. L. por sociedad limitada; C. P. por código pos-
tal. En los casos de doble uso es preferible utilizar la versión en minúscula:
p. o. (en lugar de P. O.), por orden. Naturalmente, todas las abreviaturas llevan
inicial mayúscula cuando aparecen después de punto o abren párrafo.
2) Los elementos de una abreviatura pluriverbal van siempre separados por un
espacio en blanco: R. /. P., d. de C. También hay espacio de separación entre
el número y la abreviatura (cap. /2, 12 págs.) salvo cuando esta representa el
vuelto o el recto de un folio (f 2 v.", 12r." ). No lo hay. sin embargo, cuando se
sustilllye el punto con una barra final (U por letra de cambio) o intermedia (c/c
por cuenta corriente). Las letras voladas van siempre precedidas de un punto
abreviativo (D." por doña; 6." por sexto) que no debe omitirse para evitar posi-
bles confu iones con los símbolos (6" por seis grados). Subrayar dichas letras
voladas no es incorrecto. pero tampoco necesario. Recuérdese que los nombres
de unidades de medida y textos bíblicos se abrevian mcdiante símbolos: km, r,
mJ ; Gil (Génesis). Ap (Apocalipsis), Dt (Deuterollomio). El punto abreviativo , e
suprime -i coincide con el punto final de un período. pero no ante los restantes
signos de puntuación, incluidos los puntos suspensivos.
3) De acuerdo con el criterio académico. las abreviaturas no pueden dividirse a
final de línea (co- / ord.) ni aparecer en distinto renglón que el término al que
acompañan (s. / XII). Tampoco deben separarse en dos renglones los componen-
tes de un enunciado pluriverbal (EE. I VV.). Si la partición es inevitable o la
abreviatura queda aislada en una línea de texto, será preferible emplear la forma
no abreviada de la palabra.
4) A diferencia de los símbolos y las siglas, las abreviaturas se escriben con tilde
si conservan una vocal que en el término abreviado la lleva: máx. por IIllÍximo:
cód. por código.
10.12 Femenino de las a bre viatu ras. Si la forma del masculino termina en
vocal. en el femenino se sustituye la desinencia por una -a: 1/1110. > Ifma.
(ilustrísima); Bto. > Bta. (beata); Pdte. > Pdta. (presidenta). Si hay
449
10.13 ABREVIACIONES
450
Nombres y tratamientos 10.17
Nombres y tratamientos
Nombres de persona, títulos y tratamientos
10.17 ((Jr.», «Sr.», etc. Muchos nombres ingleses contienen las abreviaturas Jr. y
Sr. O indicaciones numéricas como III o 3rd. , que siempre se mantienen en
circunstancias más o menos formales y nunca aparecen cuando se emplea
solo el apellido. Las dos primeras equivaJen a «hijo» y «padre», pero sue-
len conservar su forma original dentro de los textos en castellano. Aunque
la indicación numérica podría traducirse (3. 0 ), es preferible usar las cifras
romanas.
Jordan Balfence Ir. habló en primer lugar. Cuando el Sr. Balfence concluyó . ..
Zayd Zephyr 1lI intervino después. El Sr. Zephyr reiteró ...
451
10.18 ABREVIACIONES
452
Nombres y tratamientos 10.18
Mgtr. magíster
Mje. (fem. Mja.) monje, -ja
Mtr. máster
Mtro. (jem. Mtra.) maestro, -tra
Not. notario, -ría
Ob. obispo
P. papa; padre
Patr. patriarca
Pbro.; Presb. pre bítero
Pdte. (fem. Pdta.) presidente, -ta
P. G. padre general
Pnl. pontífice
Proc. procurador, -ra
Prof. (jem . Prof. a) profesor, -ra
Psic. psicólogo, -ga
Reg. Prop. registrador/ra de la propiedad
R. P. relaciones públicas
Sargo sargento
Sen. senador. -ra
Srio. (fem. Sria.) secretario. -ria
Sub. te subteniente
Tes. tesorero, -ra
Tte. teniente
Valrnte. vicealmirante
Vdo. (fem. Vda.) viudo. -da
453
10.19 ABREVIACIONES
10.19 Tratamientos y títulos honoríficos. Los antenombres (es decir, los trata-
mientos o títulos honoríficos que preceden al nombre propio de un indi-
viduo) se escriben también con inicial mayúscula en su versión abrevia-
da. Las dos formas ordinarias de nombrar respetuosamente a una persona
son don (D.; D.o/Dña.) y seiior (Sr.; Sra./Sr. a/ S."): la primera solo acompa-
ña al nombre de pila y la segunda puede anteceder tanto al apellido como al
nombre completo. El pronombre usted se abrevia de varios modos, pero la
abreviatura hoy más común es Ud./Uds. La lista de abajo incluye algunos
tratamientos franceses e ingleses que aparecen ocasionalmente en textos li-
terarios o periodísticos.
A. alteza
AA. altezas
AA.RR. altezas reales
AA. SS . alteza erenísimas
A.R. alteza real
B.; Bto. (jem. Bta.) beato, -ta
Bmo. (jem. Bma.) beatísimo, -ma
D. don
D"; Dña. doña
Em.;Em,u eminencia
Emmo. (jem . Emma.) eminentísimo, -ma
Exc,u excelencia
Excmo. (jem. Excma.) excelentisimo, -ma
Fr. fray
H. ; Hno. (jem. Hna.) hermano, -na (religión)
HH. hermanos, -as (religión)
1.; n.; litre. ilustre
Ilmo. (jem . TIma.); lItmo. (jem. IItma.) ilustrísimo, -ma
M. madre (religión)
M. monsieur (señor)
M. 1. Sr. (jem. M. I. Sra.) muy ilustre señor, -ra
Mlle mademoiselle (señorita)
MM. madres (religión)
MM. messieurs (señores)
Mme madame (señora)
Mmes mesdames (señoras)
Mn. mosén
Mons. monseñor
MI. mister (señor)
Mrs. mistress (señora)
Ms. señora o señorita en inglés
P. padre (religión)
454
Nombres y tratamientos 10.19
455
10.20 ABREVIACIONES
AlA a la atención
a. D. g. a Dio gracias
afmo. (jem. afma.); afm. mo (jem. afm.Olla ) afectísimo, -ma
afto. (jem. afta.) afecto (obsoleta)
A. L . P. de V. A. a los pies de vuestra alteza
alteo atentamente
atto. (jem . atta.) atento, -ta
b.l.m. besa la mano
C. m. b. cuyas manos beso (obsoleta)
d. e. p.; D. E. P. descanse en paz
D. m. Dios mediante
e. p. d.; E. P. D. en paz descanse
q. b. S. m. que besa su mano (obsoleta)
q. D.g. que Dios guarde (obsoleta)
q. e. g. e. que en gloria esté (obsoleta)
q. e. p. d. que en paz descanse
q. e. s. m. que estrecha su mano (obsoleta)
q. S. g. h. que santa gloria haya (obsoleta)
R. I. P. requiescat in pace (descanse en paz)
S. C. su casa (obsoleta)
S. S. seguro servidor (obsoleta)
s. S. S. su seguro servidor (obsoleta)
vtro. vuestro
Religión
456
Nombres y tratamientos 10.22
10.22 Órdenes religiosas. Cada congregación cuenta con una abreviatura ofi-
cial que los religiosos suelen colocar entre comas detrás de sus nombres
(véase 8.96). Aquí se muestran algunas de las más conocidas.
457
10.23 ABREVIACIONES
10.23 Nombres de santos. Las abreviaturas S., Sto., Sta. y SS. son muy comunes
en publicaciones devotas, santorales, calendarios, almanaques, direcciones
postales (el S. Pedro) y, por supuesto, en notas a pie de página, tablas o bi-
bliografías, pero deben evitarse en el texto principal de una obra.
Bco. banco
C."; Cía.; c. i.; Comp. compañía
C.A. compañía anónima
C. por A. compañía por acciones
dpto.; depto. departamento
edil. editorial
F. C. (pI. FF. Ce.) ferrocarri I
farm. farmacia
fea . fábrica
RR. HH. recursos humanos
S.A. sociedad anónima
S. en C. sociedad en comandita
S. L. sociedad limitada
Soc.; Sdad. sociedad
S. P. servicio público
S. R. L. sociedad de responsabilidad limitada
458
Geografía 10.27
Geografía
Países, regiones y ciudades
459
10.28 ABREVIACIONES
460
Geogra/fa 10.29
10.29 Estados Unidos. Los nombres de ciudades y pueblos van a menudo se-
guidos de un símbolo o una abreviatura que indica entre comas el estado
al que pertenece la población: Springfield, IL, fue fundada en 1819. Esas
abreviaciones nunca deben aparecer aisladas y son preferibles en materia-
les complementarios. Entre las dos posibilidades, Chicago-Deusto se in-
clina por el símbolo del código postal, pero en cualquier caso recomienda
(salvo en el caso de DC) emplear la forma completa en el texto principal
de una obra: Springfield, Illinois,fue fundada en 1819. Adviértase que al-
gunos estados no tienen abreviatura y que estas no se ajustan a la normati-
va del castellano.
AK Alas. Alaska
AL Ala. Alabam.a
AR Ark. Arkansas
AZ Ariz. Arizona
CA Calif. California
CO Colo. Colorado
cr Conn. Connecticut
DC D.C. Distrito de Columbia
DE Del. Delaware
FL Fla. Florida
GA Ga. Georgia
H1 Hawaii Hawái
lA Iowa
ID ldaho
lL Ill. Illinois
IN Ind. Indiana
KS Kans. Kansas
KY Ky. Kentucky
LA La. Luisiana
MA Mass. Massachusetts
MD Md. Maryland
ME Maine
MI Mich. Michigan
MN Minn. Minnesota
461
10.30 ABREVIACIONES
MO Mo. Misuri
MS Miss. Misisipi
MT Mont. Montana
NC N.e. Carolina del Norte
ND N.Dak. Dakota del Norte
NE Neb.oNebr. Nebraska
NH N.H. Nuevo Hampshire
NJ NJ. Nueva Jersey
NM N.Mex . Nuevo México
NV Nev. Nevada
NY N. Y. Nueva York
OH Ohio
OK Okla. Oklahoma
OR Ore. o Oreg. Oreg6n
PA Pa. Pensilvania
PR P.R. Puerto Rico
RI R.I. Rhode Island
SC S.C. Carolina del Sur
SD S.Dak. Dakota del Sur
TN Tenn. Tennessee
TX Tex. Texas
UT Utah
VA Va. Virginia
VT Vt. Vermont
WA Wash. Washington
WI Wis.oWisc. Wisconsin
WV W.Va. Virginia Occidental
WY Wyo. Wyoming
AB Alberta
BC Columbia Británica ON Ontario
MB Manitoba PE Isla del Príncipe Eduardo
NB Nuevo Brunswick QC Quebec
NL Terranova y Labrador SK Saskatchewan
NS Nueva Escocia UN Nunavut
NT Territorios del Noroeste YT Yuk6n
462
Geografía 10.32
463
10.33 ABREVIACIONES
10.34 Latitud y longitud. Rara vez se abrevian estos términos en obras no espe-
cializadas. Los grados angulares de latitud y longitud (como los de tempe-
ratura) se representan con una o volada.
464
CrolloLog{a 10.36
Las abreviaciones lato y long. (a menudo como símbolos sin punto abrevia-
tivo) pueden emplearse en textos técnicos, pero con frecuencia se prescin-
de de ellas porque el orden de los elementos y el punto cardinal ya identifi-
can la coordenada.
Cronología
10.35 Temas relacionados. Para las unidades de tiempo (minuto, segundo, etc.),
véase la lista de 10.49. Para la abreviatura de siglo. véase 10.41. Para las de-
signaciones numéricas de fechas y horas véanse 9.31, 9.34, 9.36 Y 9.38-41.
465
10.37 ABREVIACIONES
10.37 Meses. Los nombres de los meses se pueden representar como abreviaturas
en notas y otros materiales complementarios, pero en tablas o gráficas son
más comunes y prácticos los símbolos de dos letras. Los de una letra deben
quedar circunscritos a calendarios y almanaques.
en. E EN jul. J JL
febr. F FE ag.; agt. A AG
mzo. M MA sept.; set.; setbre. S SE
abr. A AB ocl. O OC
my. M MY nov.; novbre. N NO
jun. J JN dic.; dicbre. O DI
lun. L LU vnes. V VI
mar. M MA sáb. S SA
miérc. X MI domo O DO
juey. J JU
10.39 Horas del dia. Hay básicamente dos fórmulas para los términos horar.ios:
el sistema de doce horas, que es el más habitual en el habla (las once de la
noche; las cinco y cuarto de la tarde), y el sistema de veinticuatro horas ,
que es el más conciso y exacto (el tren sale a las 16:37; a las 19.22 son6 la
alarma). Las expresiones generadas por el primer código se suelen escribir
con letras (sobre todo en textos literarios), pero cuando se emplean cifras
deben agregarse las abreviaturas indicadoras de la parte del día.
a. m. ante meridiem (antes del mediodia) > Las clases comienzan a las 8:30 a. m.
p. m. post meridiem (después del mediodía) > Las clases terminan a las 4.15 p. m.
m. meridiem (mediodía [poco usado para las 12 p. ro.])
466
Bibliografta y erudición 10.41
Bibliografía y erudición
10.41 Abreviaturas. Las abreviaciones enumeradas en esta sección se emplean
normalmente en diccionarios, enciclopedias, referencias bibliográficas
glosarios, notas a pie de página y otros materiales complementarios. Den-
tro del texto principal deben aparecer siempre entre paréntesis o corche-
tes. Los autores o editores pueden crear las que consideren oportunas para
el aparato crítico de su obra: aquí solo se consignan las formas conven-
cionales más comunes en ensayos rigurosos y trabajos académicos (sobre
todo humanísticos). Las que representan disciplinas científicas o materias
de estudio suelen llevar inicial mayúscula. Adviértase que las abrevia-
turas latinas van en letra redonda y llevan tildes cuando les corresponde
porque se consideran plenamente incorporadas al léxico castellano. Nó-
tese también que las partículas como ab, ad y et no son palabras abrevia-
das. Sobre los criterios para el uso de estas abreviaciones en notas y bi-
bliografías, véase el capítulo 14. Para Jos símbolos científicos y técnicos,
véase 10.49-67.
467
10.41 ABREVIACIONES
ab!. ablativo
abr. abreviatura
ac. acusativo
acorto acortamiento
acto activo
ad. adenda
ad inf. ad infinitum (hasta el infinito)
ad init. ad initium (al principio)
ad lib. ad libitum (a voluntad)
ad. fnt.; a. f. ad interim (en el intervalo; mientras tanto)
adj. adjetivo
ad.I6c. ad locum (en el lugar)
admón. administración
adv. adverbio
adverso adversativo
al. alemán
amero americanismo
ano anónimo (véase 14.79-80)
ang!. anglicismo
ant. antiguo; antónimo
ap. aparte; apéndice
apdo. apartado
apóc. apócope
aprox. aproximado; aproximadamente
ár. árabe
arabo arabismo
arco arcaísmo
argo argentinismo
arto artículo
arto cito artículo citado
A. T. Antiguo Testamento
aum. aumentativo
aux. auxiliar
barbo barbarismo
Bib. Biblia
bíbl. bíblico
bibl. biblioteca
bibliog. bibliografía
biog. biografía
Biol. biología
C.; ca. cirea (alrededor de; aproximadamente)
C.; cap.; cap.o capítulo
C.; copo copyright (derechos de autor; cf. © en 10.43)
cant. cantidad
cardo cardinal
cast. castellano
468
Bibliografla y erudiei6n 10.41
469
10.41 ABREVIACIONES
ed. editor
ed.; edic. edición
ed.;edit. editorial; editado por
e. g. exempli gratia (por ejemplo [no confundir con i.e.])
ej. ejemplo
elip. elipsis
enc. encuadernación
enc.; encic. enciclopedia
esl. eslavo
esp. español; especialmente
espec. especialmente; especificativo
est. estrofa
et al . et alii (y otros [usada normalmente para personas])
et seq. et sequentes (y los siguientes)
eusk. euskera
excl. exclamación; exclusive
expr. expresión
f.; fem. femenino
f.; fol. ; f.o folio
fasc. fascículo
féc. fecit (lo hizo [en obras de arte))
fig. figura
Fil. filología; filosofía
f1. flamenco;fluorit (floreció [usada para indicar los años pro-
ductivos de un personaje cuya fecha de nacimiento se
desconoce])
fr. francés
fut. futuro
fut. perf. futuro perfecto
f. V. folio verso (folio vuelto [folio par; dorso de la página]; cf. v.O)
gal. galicismo
gall. gallego; gallegui mo
gen. genitivo
Geog. geografía
Geolog. geología
Geom. geometría
ger. gerundio
germ. germanismo
Gob. Gobierno
gr. griego
Gram. gramática
h. e. hic est; hoc est (esto es; es decir [poco usada; equivale a i. e.])
hebr. hebreo
he!. helenismo
Hist. historia
hol. holandés
470
Bibliografta y erudici6n 10.41
húng. húngaro
i. e. id est (o sea; es decir [no confundir con e. g.l)
ib.; ibíd. ibidem (en el mismo lugar; véase 14.29)
íd. ídem (el mismo; véase 14.30)
i\. ilustración; ilustrado por
¡mp. imperfecto
impero imperativo
impers. impersonal
impr. imprenta; imprimátur; impreso por
inc\. inclusive
indo indicativo
ind.: indef. indefinido
indel. indeterminado
indp.o indoeuropeo
inf. infinitivo: informal; in/ro (abajo [mejor la forma completa])
ing\. inglés
interj. interjección
interrogo interrogativo
intr. introducción; intransitivo
í. q. idem quod (lo mismo que)
irr. : irreg. irregular
it. italiano
íl. ítem
ita\. italianismo
jap. japonés
1. libro; línea
lám. lámina
lal. latín ; latinismo
la!. latitud
lal. vulg. latín vulgar
\. C.; loc. cit. loco citato (en el lugar citado [evitablel; véase 14.31)
lit. literalmente
Lit. literatura
loc. locativo; locución
loc.lat. locución latina
Lóg. lógica
long. longitud (coordenadas)
lunf. lunfardo
lus. lusismo
m.m. mutatis mUlandis (cambiando lo que se debe cambiar)
m. muerto
m.; masco masculino
Mal. matemáticas
máx. máximo
mex. mexicanismo
mín . mínimo
471
10.41 ABREVIACIONES
misc. miscelánea
ms. (pl. mss.) manuscrito
Mús. música
n. nota; nacido; nombre; neutro
N.B. nota bene (nótese bien; adviértase)
N.deIA. nota del autor (a menudo en cursiva y entre paréntesis)
N. del E. nota del editor (a menudo en cursiva y entre paréntesis)
N.deIT. nota del traductor (a menudo en cursiva y entre paréntesis)
neerl. neerlandés
neol. neologismo
nomo nominativo
n. p. nombre propio
n. S.; non. séq. non sequilur (no se infiere)
N.T. Nuevo Testamento
núm.; n.o; nro. número (cf. # en 10.43)
ob. obiit (murió; muerto)
obs. obsoleto
O. cit.; ob. cit. obra citada (evitable; véase 14.31 )
O.M. orden ministerial
onomat. onomatopeya
op. opus (obra)
op. cit. opere citato (en la obra citada [evitable); véase 14.3 1)
p. participio
P. pregunta
p.; pág.; pg. página
p. ant. por antonomasia
párr. párrafo (cf. f en 10.43)
parto participio
part. la!. participio latino
paso pasivo
P.D. posdata (equivale a P. S.)
pdo. pasado
p. e.; p. ej. por ejemplo (cf. V. g.)
perg. pergamino
perf. perfecto
pers. persona
p.ext. por extensión
pI. plural
pleon. pleonasmo
plusc. pluscuamperfecto
port. portugués; portuguesi mo
pot. potencial
p. p. participio pasado
pred. predicado
pref. preferible
pref.; pr.o prefijo
472
8ibliografta y erudición 10.41
473
10.42 ABREVIACIONES
10.42 Siglas. Como se indica en 10.2, las siglas no están sujetas a las restriccio-
nes que limitan el uso de las abreviaturas y pueden, por tanto, aparecer tan-
to en el texto principal como en los materiales complementarios de una
obra. Se escriben en cursiva si abrevian titulos de libros o publicaciones pe-
riódicas. Los nombres de colecciones o series bibliográficas van, sin em-
bargo, en redonda.
Los términos de arriba son nombres propios, pero también hay siglas que
abrevian expresiones comunes aunque estas tengan o puedan tener abrevia-
474
Libros de la Biblia 10.44
Libros de la Biblia
10.44 Grafia. Las abreviaciones de los títulos de los libros bíblicos se consideran
símbolos porque carecen de tildes y puntos abreviativos. Aunque en algu-
nas versiones se emplea la numeración romana, para citas y referencias es
preferible utilizar cifras arábigas. Los capítulos se separan de los versículos
con una coma, generalmente sin espacio intermedio (Sam 25,9). Los versí-
culos se separan con guion si son consecutivos (DI 20,2-3; DI 20,2-9) Y con
punto si no lo son (Mac /5,3.7.9). Si el texto citado contiene un salto de ca-
pítulo, los versículos inicial y final se separan con guion (Nm 3,49-4,3). Los
criterios gráficos para estas referencias en notas y bibliografías se exponen
en 14.252-255.
475
10.45 A BREV IACION ES
10.45 Uso de las abreviaciones. Los títulos de los libros bíb¡jcos se escriben con
letra redonda (véase 8.103) y no deben abreviarse en el texto principal de
una obra (véase 9.27).
(Jesús niega la acusación de que logra expulsar a los demonios gracias al poder de
Belcebú en Mt 12,24-27, Mc 3,22-26 y Lc 11,15-19; cf. Mt 10,25.)
476
Libros de la Biblia 10.47
Jue Jueces
Lm;Lam Lamentaciones
Lv; Lev Levítico
l Mac l Macabeos (ap6c.)
2Mac 2 Macabeos (apóc.)
Mi; Miq Miqueas
MI ; Mal Malaqufas
Nah; Na Nahúm o Nahún
Ne;Neh Nehemias
Nm;Num Números
Obad; Ob Obadías (= Abdfas)
Os Oseas
l Par l Paralipómenos (= 1 Crónicas)
2 Par 2 Paralipómenos (= 2 Crónicas)
Pr o Prov Proverbios
IR; 1 Re 1 Reyes
2 R; 2 Re 2 Reyes
Rt;Rut Rut
1 S; l Sam 1 Samuel
2 S; 2 Sam 2 Samuel
Sab;Sb Sabidurfa (apóc.)
Sal Salmos
Sof; So Sofonfas
Sr; Sir Sirácida (= Eclesiástico; apóc.)
Tob Tobfas (apóc.)
Zac; Za Zacarfas
10.47 Nuevo Testamento. Estos símbolos están aquí enumerados en orden alfa-
bético.
477
10.48 ABREVIA CION E S
3 Jn 3 Juan (epístola)
Lc Lucas
Mc Marcos
Mt Mateo
LP; 1 Pe 1 Pedro
2 P; 2 Pe 2 Pedro
Rm; Rom Romanos
Sant; St Santiago
1 Tes; 1 Ts 1 Tesalonicenses
2 Tes; 2 Ts 2 Tesalonicenses
1 Tim; LTm 1 Timoteo
2 Tim; 2Tm 2 Timoteo
Tit;Tt Tito
478
Ciencia y tecnología 10.49
Ciencia y tecnología
10.49 51mbolos y siglas. Aunque no pretende ser exhaustiva, la lista que sigue
contiene un número considerable de abreviaciones empleadas en distintas ra-
mas de las ciencias físicas o biológicas y en todo tipo de obras técnicas. Las
correspondientes a unidades de medida coinciden o son compatibles con
las del sistema internacional (véase 10.52). Se han omitido las circunscri-
tas a campos muy especializados y se han incluido algunas siglas ya incor-
poradas al léxico común (DVD o PC, por ejemplo). También aparecen las
unidades de tiempo. Los símbolos no llevan ni tildes ni puntos y carecen de
plural (véase 10.4): tres áreas> 3 a, no 3 ás. Las letras iniciales de los sím-
bolos derivados de nombres propios suelen ir en mayúscula (A por amperio;
Wb por weber) pese a que la forma completa se escribe en minúscula, salvo
cuando sigue a la palabra grado: grados Celsius > oc. Lo mismo ocurre con
las abreviaciones de los prefijos mega- (M), tera- (1), giga- (G), etc. (véase
10.55). Entre la cifra y el símbolo hay un espacio de separación (36 m) con
excepciones como los grados de ángulo o temperatura (90°), si bien estos úl-
timos tienen una grafía distinta cuando se indica la escala: 32°F (véanse
10.34 y 10.65). Para las unidades que se repiten con varías valores, véa-
se 9.17. Para los símbolos estadísticos, véase 10.50. Para las unidades del
sistema anglosajón, véase 10.65-67. Las siglas inglesas no adaptadas de-
ben mantenerse en su forma original. Se muestra la abreviación inglesa ade-
más de la castellana cuando la primera está muy difundida. Se agrega la for-
ma internacional de un nombre cuando ello aclara el origen del símbolo que
lo abrevia.
a área; año
A amperio; adenina (código genético)
Á ángstrom
ac alternating current (cf. CA)
AF audio frequency (cf. FA)
Ah amperio-hora
al; AL año luz
AM amplitud modulada
ASCII American Standard Code for Information Interchange (código
estándar norteamericano para el intercambio de información)
at atmósfera técnica
atm atmósfera normal
AU astronomical unit (cf. VA)
av;avdp avoirdupois
b barn
B belio
bar bar (no se abrevia)
Be; °Be grado Baumé
BMI body mass index (cf. IMC)
479
10.49 ABREVIACIONES
480
Ciencia y lecnolog(a 10.49
481
10.49 ABR EV I ACIONES
482
Ciencia y tecnolog[a 10.49
483
10.50 ABREVIACIONES
10.50 Estadística. Los símbolos y siglas de abajo aparecen en todo tipo de ma-
teriales estadísticos, especialmente en tablas, diagramas u otras represen-
taciones gráficas. A veces se escriben con letra cursiva. Las formas in-
glesas más difundidas se muestran entre paréntesis (véanse 12.57-58 y la
tabla 12.3).
484
Ciencia y tecnolog(a 10.52
p probabi lidad
Q cuartil
r coeficiente de correlación bivariada
R coeficiente de correlación múltiple
R2 coeficiente de determinación
Rl rango intercuartil (interquartile range; IQR)
RP razón de probabilidad (odds ratio; OR)
rS correlación por rangos de Spearman
RV razón de verosimilitud (likelihood ratio ; LR)
SC suma de cuadrados (sllm 01 squares; SS)
t valor calculado de la prueba t
T2 valor calculado de la prueba de Hotelling
TLC teorema del límite central (central Limit theorem; CLT)
abscisa
valor medio; media muestral
distribución chi-cuadrado (o ji-cuadrado)
ordenada
puntuación típica
485
10.53 ABREVIACIONES
10.53 Grafía. Como todos los símbolos, estas abreviaciones no requieren puntos
ni tildes y carecen de plural (véase 10.4). Solo llevan inicial mayúscula si
derivan de nombres propios (N de Newton, V de Volta) o cuando es necesa-
rio distinguir entre signos iguales. Las formas completas de los términos se
escriben con letra minúscula salvo en el caso de los grados Celsius (oC). Las
cantidades se escriben siempre con cifras, no con numerales, si van seguidas
de un símbolo: 20 m, 20 metros o veinte metros, pero no veinte m. La cifra y
el símbolo deben estar siempre en el mismo renglón. Solo van en cursiva las
abreviaciones correspondientes a magnitudes variables, no a unidades bási-
cas o derivadas (véase 10.54). Para la grafía de las cantidades, véase 10.59.
10.55 Prefijos. A los nombres de las unidades básicas se les anteponen prefi-
jos correspondientes a potencias de diez para expresar valores numéri-
cos muy grandes o muy pequeños. De ese modo se forman los múltiplos
y submúltiplos de las unidades. Un kilómetro (km), por ejemplo, equivale
a mil metros o 103 m y un milisegundo (ms) a una milésima de segundo o
10- 3 s. Adviértase que la última vocal del prefijo se pierde en dos casos:
kQ, kilohmio (no kiloohmio), y ha, hectárea (no hectoárea). MQ tiene dos
formas: megaohmio y megohmio.
486
Ciencia y lecno[og(a 10.58
10.56 Gramo. Aunque el kilogramo fue elegido por razones históricas como uni-
dad básica, los prefijos se anteponen a la palabra gramo: megagramo (Mg),
miligramo (mg), nanogramo (ng), etc.
487
10.59 ABREVIACION ES
10.60 Unidades ajenas al SI. Hay unidades de uso común que no pertenecen ofi-
cialmente al sistema internacional pero son aceptadas dentro de sus pará-
metros. Es el caso de la tonelada métrica (t), la hora (h) o el litro, cuyo sím-
bolo (L) a veces va en mayúscula para evitar confusiones con el número l.
También puede utilizarse el signo l .
Astronomía
488
Ciencia y tecnología 10.64
Los nombres de las constelaciones cuentan con formas abreviadas que pro-
ceden del latín y se emplean con relativa frecuencia en contextos no técni-
cos. He aquí algunos ejemplos.
Elementos químicos
489
10.64 ABREVIACIO:-lES
truido con los numerales latinos de las cifras que componen su número ató-
mico: el 1J2, por ejemplo, se llamaba ununbio (de uno-uno-dos) hasta que en
2010 fue bautizado como copernicio en honor a Nicolás Copémico. La lista
que sigue está alfabetizada según los nombres comunes, que se escriben con
letra redonda y minúscula. En algunos casos se añade la designación latina
para aclarar la etimología del s.ímbolo (stibiulIl para antimonio, por ejemplo).
Las abreviaciones llevan siempre inicial mayúscula y dentro de obras espe-
cializadas suelen aparecer tanto en notas, tablas o bibliografías como en el
texto principal (véanse 8.148-149 y 10.4).
89 Ac actinio 99 Es einstenio
13 Al aluminio 68 Er erbio
95 Am americio 21 Sc e candio
51 Sb antimonio (stihium) 50 Sn estaño (stannum)
18 Ar argón 38 Sr estroncio
33 As arsénico 63 Eu europio
85 Al ástato 100 Fm fermio
16 S azufre (sulphur) 114 FI flerovio
56 Ba bario 9 F flúor
4 Be berilio 15 P fósforo
97 Bk berkelio 87 Fr francio
83 Bi bismuto 64 Gd gadolinio
107 Bh bohrio 31 Ga galio
5 B boro 32 Ge gennanio
35 Br bromo 72 Hf hafnio
48 Cd cadmio 108 Hs hassio
20 Ca calcio 2 He helio
98 Cf californio 1 H hidrógeno
6 C carbono 26 Fe hierro (jerrum)
58 Ce cerio 67 Ho hoLmio
55 Cs cesio 49 In indio
30 Zn cinc 77 Ir iridio
40 Zr circonio 70 Yb iterbio
17 Cl cloro 39 Y itrio
27 Co cobalto 36 K.r kriptón
29 Cu cobre 57 La lantano
112 Cn copernicio 103 Lr laurencio
24 Cr cromo 3 Li litio
96 Cm curio 116 Lv livermorio
110 Ds darmstadtio 71 Lu lutecio
66 Dy disprosio 12 Mg magnesio
105 Db dubnio 25 Mn manganeso
109 Mt meitnerio 45 Rh rodio
101 Md mendelevio 111 Rg roentgenio
80 Hg mercurio (hydrargyrum) 37 Rb rubidio
42 Mo molibdeno 44 Ru rutenio
60 Nd neodimio 104 Rf rutherfordio
10 Ne neón 62 Sm samario
490
Ciencia y teenolog{a 10.66
Unidades norteamericanas
10.65 Grafía. Los dos apartados siguientes compendian el sistema de pesos y me-
didas empleado en los Estados Unidos, que no siempre coincide con el bri-
tánico. Las abreviaciones aquí enumeradas se sujetan en principio a los cri-
terios ortográficos ya indicados para los símbolos (véase 10.4), pero en
contextos no científicos o técnicos suelen lJevar un punto abreviativo que,
naturalmente, se pierde cuando es necesario incorporarlas sin traducción a
una obra en castellano.
10.66 Longitud. superficie y volumen. Adviértase que los signos volados para
pie y pulgada son primas, no comillas.
LONGrrUD SUPERFICIE
in. o., ineh (pulgada) sq. in. square inch (pulgada cuadrada)
ft. o' fOOl (pie) sq. ft. squarefool (pie cuadrado)
yd. yard (yarda) sq. yd. sqllare yard (yarda cuadrada)
rd. rod (vara) sq. rd. sqllare rod (vara cuadrada)
mI. mile (milla) sq. mi. square mile (milla cuadrada)
VOLUMEN
Cll.in. eubie in eh (pulgada cúbica)
cu. ft. eubie fool (pie cúbico)
cu. yd. eubie yard (yarda cúbica)
49/
10.67 ABREVIACIONES
10.67 Peso, capacidad y tiempo. Hay tres sistemas para la medición de pesos y
masas: el común (conocido como avoirdupois), el troy (utilizado sobre todo
en joyería) y el farmacéutico (apothecaries' measure). Los equívocos son
improbables, pero en caso de duda se añade una abreviatura aclaratoria:
lb. av., lb. t. o lb. ap.
Economía y comercio
10.68 Abreviaciones comerciales. Las abreviaciones aquí enumeradas son abre-
viaturas que se atienen a las normas expuestas en 10.8-13. Para términos
empresariales y nombres de empresas, véase 10.24-26.
492
Econom(a y comercio 10.68
C. A. compañia anónima
C. por A. compañía por acciones
cap. capital
c/c; cta. cte. cuenta corriente
c. d. con descuento
el en parto cuenta en participación
C. f. s. coste, flete y seguro
cgo.; e/ cargo
ch! cheque
cje.; corr.; corret. corretaje
e/m cuenta a mitad
c/n cuenta nueva
C. O cambio
c/o carta orden
com o comercio
com.; com.ón comisión
comta. comandita
cont. contado
cte. corriente (mes)
c/u cada uno
di días
d. d. dicho día
del. delegación
dese.; dIo.; desc!.O descuento
dlf días fecha
D. L. depósito legal
dlv dias vista
din. dinero
dupdo. ; dpdo. duplicado
e/ envío
e/e en cuenta
ef. efectos
ef. a cb. efectos a cobrar
ef. a rec. efectos a recibir
efect. efectivo
e. p. m. en propia mano
fac!. ; fra. ; f.· factura
Fdo. firmado
f/s fardos
gl giro
gén. género
g/p.; g. p. giro postal
g. V. gran velocidad
imp. importe
impto.; imp.o impuesto
inv. inventario
493
10.68 ABREVIACIONES
494
Ecollom(a y comercio 10.68
495
10.69 ABREVIACIONES
496
Abreviaciones musicales 10.71
10.71 Nombres y catálogos. Dejando aparte las composiciones que cuentan con
un título acuñado (El amor brujo, Claro de II/na, etc.), la mayoría de las
obras instrumentales (sinfonías, sonatas, cuartetos, nocturnos, fugas, etc.)
son conocidas por una designación descriptiva que contiene un número y/o
una clave. El término latino Opl/S (<<obra»; pI. opera) indica la numeración
cronológica de una pieza musical. Normalmente se emplea la abreviatura
op. (pI. opp.), con inicial minúscula. La palabra nlÍmero puede abreviarse
de dos formas: n." (pl. n.o.,) y núm. (pI. míms.).
497
10.72 ABREVIACIONES
10.72 Dinámica. Los símbolos usados en las partituras para indicar la intensi-
dad del sonido (p, mj. etc.) pueden aparecer también en el texto principal de
obras especializadas y, naturalmente, en las notas a pie de página, biblio-
grafías, diagramas o paréntesis de cualquier publicación, pero fuera de esos
ámbitos es recomendable emplear la forma completa de cada término (pia-
no, mezzojorfe, etc.). Estas abreviaciones se escriben siempre con letra cur-
siva y, en ocasiones, negrita (véase 7.53). Recuérdese que las palabras ita-
lianas de la nomenclatura musicaJ van en cursiva, como cualquier término
extranjero (véanse 7.32 y 8.176). Los matices dinámicos añadidos a una
composición original por intérpretes o directores de orquesta se marcan a
veces cambiando el tipo de letra o colocándolos entre paréntesi .
pp pianissimo 11 jortissimo
p piano Jp jorrepiano
mp me:::::.o piano s10 sjz sfor:alO
mj me:::.ojorte < ereseendo
j jorte > diminuendo
498
Abreviaciones musicales 10.73
499
11 Idiomas extranjeros
Presentación 11.1
Presentación
11.1 Alcance y organización. Este capítulo ofrece pautas para la presentación
de elementos de texto (palabras, frases, pasajes) en idiomas extranjeros en
una publicación en lengua española. Estas pautas son generales: los autores
o editores que trabajen con idiomas de los cuaJes no tengan conocimien-
tos suficientes deben pedir ayuda adicional a alguien que los tenga. En este
apartado se tratan más de veinte idiomas; se presta especial atención a los
que aparecen más comúnmente y a los que presentan los problemas más
complejos. El capítulo comienza con algunos aspectos tipográficos - ma-
yúsculas, cursivas, etc.- que sirven para la mayor parte de los idiomas es-
tudiados (véase 11.3-8). Se tratan luego algunos idiomas que emplean el al-
fabeto latino, idiomas transliterados o romanizados, el griego clásico y el
lenguaje de signos. Los idiomas o grupos de idiomas se presentan en orden
alfabético dentro de cada una de las secciones correspondientes.
11.2 Unicode. Muchas de las letras y símbolos requeridos por los diversos idio-
mas del mundo están incluidos en un estándar de codificación de caracteres
ampliamente utilizado, llamado Unicode. El estándar Unicode (publicado
en forma de libro con el mismo nombre por el Unicode Consortium; bi-
bliog. 2.7), ampliamente reconocido por los sistemas operativos y navega-
dores modernos, así como por muchas otra aplicaciones (incluidos muchos
procesadores de textos), y requerido por estándares como el XML, asigna a
decenas de miles de caracteres un identificador exclusivo en forma de nú-
mero hexadecimal (el «punto de código») y una descripción. Sin embargo,
incluso las fuentes basadas en Unicode contienen solo un subconjunto del
total de caracteres. Por ello, es deseable que se determine desde el princi-
pio qué caracteres especiales serán necesarios para una publicación. La ta-
bla 11.1 enumera los caracteres especiales, con los números de Unicode y
las descripciones abreviadas, necesarios para cada uno de los idiomas tra-
tados en este capítulo que utilizan el alfabeto latino. La tabla 11.2 enume-
ra los caracteres especiales que pueden ser necesarios para ciertos idiomas
transliterados. Para los caracteres rusos (cirílicos) y griegos, véanse las ta-
blas 1l.3, 11.4 Y 1l.5. Los números Unicode mencionados en un texto de-
ben ir precedidos por «U+» (por ejemplo, U+OOEO para a).
502
Títulos y otros nombres propios 11 .6
11.5 Cursiva frente a redonda. Los títulos de obras en idiomas que emplean el
alfabeto latino (incluidos los títulos transliterados) se escriben en cursiva o
en letra redonda de acuerdo con los principios establecidos en 8.154-195;
por ejemplo, los títulos de libros, periódicos y revistas deben aparecer en
cursiva; los de poemas y otras obras cortas, en redonda.
Le rouge et le lIoir, de Stendhal, era una lectura obligatoria en mi último afio de escuela.
Llevamos un ejemplar del Neue Z¡¡rcher ZeilLlng para leer en el tren.
Publicó su artículo en Anllales de démographie historique.
Las notas del villancico alemán «Es ist ein' Ros ' entsprungel1» llegaron a nuestros
oídos.
El poema «Ode to a Nightingale», de John Keats, se ha traducido como «Oda a un
ruiseñof» .
503
11.7 IDIOMAS EXTRANJEROS
504
Idiomas que emplean el alfabeto latino 11 .12
vaciones que figuran bajo el titulo «Uso de mayúsculas» en los apartados que
siguen indican los aspectos en que algunos idiomas se diferencian del español
en este sentido. Salvo que se indique lo contrario, se supone que el idioma en
cuestión emplea minúscula para los adjetivos (excepto cuando estos funcionan
como nombres propios), los pronombres y los nombres de los meses y los días
de la semana. Los términos traducidos, sin embargo, están sujetos a las .reco-
mendaciones de Chicago-Deusto sobre el uso de mayúsculas en nombres y tér-
minos (véase el capítulo 8). Sobre los antropónimos extranjeros, véase 8.7-18.
505
TABLA 11.1. Caracteres espeCiales (y números Unicode) para lenguas que emplean el alfabeto latino
506
TABLA 11 .1. (continuación)
507
11.13 IDIOM AS E.XTRANJE.ROS
11.13 Alfabeto Fonético Internacional (AFI). Los símbolos fonéticos del Alfabe-
to Fonético Internacional (en inglés, International Phonetic Alphabet, IPA)
se basan en el alfabeto latino y tienen sus correspondientes definiciones
Unicode (véase 11.2). Para conocer la última versión del alfabeto AFI, con-
súltese la web de la Asociación Fonética Internacional. Para obtener infor-
mación adicional sobre fonética, incluido el tratamiento de otros sistemas
de notación y su aplicación a la lengua espai'iola, consúltese Geoffrey K.
Pullum y Guillermo A. Ladusaw, Phonetic symbol guide, o Antonio Qui-
lis: Principios de fonética y fonología españolas (bibliog. 5).
Albanés
11 .15 Caracteres especiales en albanés. Desde 1972 existe una ortografía unificada
para el albanés. En albanés se emplean los siguientes caracteres especiales:
Alemán
11.16 La nueva ortografia del alemán. Las nuevas reglas ortográficas del ale-
mán (incluido el uso de mayúsculas) adoptadas en 1998 y obligatorias des-
de 2005 han sido polémicas. Algunas publicaciones han seguido emplean-
do las reglas tradicionales, o un camino intermedio entre su estilo propio y
las reglas tradicionales, mjentras que otras han adoptado las nuevas reglas.
Algunos editores respetan las preferencias de sus autores y, con un espíritu
508
Idiomas que emplean el alfabeto latino 11.18
11.17 Uso de las mayúsculas en alemán. En alemán todos los sustantivos y las
palabras usadas como sustantivos deben llevar mayúscula, sea en frases
normales o en títulos (véase 11.3).
11.18 Uso del apóstrofo en alemán. En alemán se utiliza el apóstrofo para de-
notar la omisión coloquial de una e.
509
11.19 IDIOMA S EXT RANJ E RO S
Eros bedeutet für sie primar »zusarnmen-sein mit« lInd nicht »anschallen«.
Denn : "An die Pferde", hieB es: "Aufgesessen!"
Lau-ne blei-ben
510
Idio1TUls que emplean el alfabeto latino 11 .27
Croata y bosnio
Checo
Áá, Ce, Del', Éé, Ee, Íí, Nil, 66, Rr, ss, TI', úú, úu, Yy, zz
5/1
1U8 IDIOMAS EXTRANJEROS
Danés
11.29 Caracteres especiales en danés. El danés tiene tres letras adicionales, que
requieren caracteres especiales.
AA, JEre, 0~
Finés
11.31 Caracteres especiales en finés. El finés incluye dos vocales con diéresis.
Aa,Oo
Aa
Francés
11 .33 Uso de mayúsculas en francés. Véanse 11.3 Y 11.9. Las palabras genéri-
cas referentes a calles, carreteras, plazas, etc., deben escribirse con minús-
cula, ya aparezcan solas o acompañando a un nombre especffico como par-
te de una dirección. Solamente lleva mayúscula el nombre propio.
5/2
Idiomas que emplean el alfabeto latino 11.34
la Comédie-Francraise la Haute-Loire
513
11 .35 IDIOMAS EXTRANJEROS
la todas las palabras significativas; véase 14.193). Obsérvese que las letras
voladitas de los ordinales se mantienen, como en el último de los ejemplos
siguientes.
11.36 Uso de comillas latinas en francés. En francés se usan generalmente las co-
millas latinas (<< ») con un espacio fino fijo (o, especialmente en documentos
electrónicos, un espacio duro normal) entre las comillas y el texto que encie-
rran (pero véase 11.10). En las publicaciones en lengua española no e ne-
cesario reproducir tales espacios (véase 11.35). Expresiones como écrit-il o
dit-elle se insertan a menudo dentro de la cita sin comillas adicionales. Sola-
mente la puntuación que pertenezca a la cita se sitúa antes de las comillas de
cierre; el resto de los signos de puntuación aparecen después de ellas.
Cuando una cita (salvo las citas extensas presentadas como bloque separado
del texto) ocupa más de un párrafo, pueden ponerse nuevas comillas al prin-
cipio de cada párrafo adicional. Las comillas de cierre aparecen solamente al
final del útimo párrafo. Véase también 11.37.
514
Idiomas que emplean el alfabeto [atino 11 .39
11.37 Uso de comillas altas en francés. Para citas dentro de citas, se utilizan Las
comillas altas dobles (o a veces simples). Antiguamente, se usaban también
comillas latinas para citas dentro de citas, incluyendo unas comillas inicia-
les al comienzo de cada linea que perteneciera a la cita interior. (Nótese que
cuando se utilizaba este doble juego de comillas latinas dentro de comillas
latinas, si las dos citas terminaban simultáneamente solo aparecía un juego
de comillas latinas de cierre).
- Tu eonnais sans doute la parole «De I' abondanee du ereur la bouehe parle».
- Non, je ne la eonnais paso
«Ce n'est pas queje n'aime plus l'Algérie ... mon Dieu! un cíel! des arbres!... et le
reste!. .. Toutefois, sept ans de discipline ... »
«Oh, mt-elle avee un mépris éerasant, des ehangements intellectuels! l ... )>>
Les deux arnis se réunissaient souvent ehez Lue (... ).
515
11.40 IDIOMAS EXTRANJEROS
11.43 Palabras francesas que es preferible no dividir. Dado que en francés el nú-
mero de sílabas coincide con el número de vocales o diptongos (incluso aun-
que algunas sean mudas, excepto en poesía), el uso francés permite dividir pa-
labras que los hispanohablantes pueden creer monosilábicas (por ejemplo,
fui-te, guer-re, sor-tent). Aunque el uso francés permite la división de una pa-
labra a continuación de la primera letra (por ejemplo, é-tait), en las publicacio-
nes en lengua española deben evitarse tales divisiones, puesto que pueden con-
fundir a los lectores que no se manejen con fluidez en francés. Las palabras de
cuatro o menos letras deben dejarse sin dividir en todos los casos.
516
Idiomas que emplean el alfabeto latino 11.49
Si bien los editores franceses omiten a menudo los acentos en las mayús-
culas (especialmente en la A) y pueden sustituir la ligadura CE por dos le-
tras separadas (OE), la mayor parte de los programas y fuentes comúnmen-
te empleados disponen de todos los caracteres especiales necesarios para
el francés -incluyendo sus variantes mayúsculas- , y estos deben, por lo
tanto, usarse cuando sean precisos. Esta práctica, defendida por la Acadé-
mie franyaise, es útil para los lectores que no estén familiarizados con los
usos tipográficos del francés.
Holandés
11.45 Uso de mayúsculas en holandés. Véanse 11.3 y 11.9. Sobre el uso de las
mayúsculas en partículas con nombres personales, véase 8.5. Los nom-
bres propios y determinados adjetivos emplean mayúsculas iniciales. Cuan-
do una palabra que comienza con el diptongo ij se escribe con mayúsculas,
ambas letras son mayúsculas: IJsland. Cuando una oración comienza por
una letra aislada, esta debe aparecer en minúscula, y la palabra siguiente
con mayúscula: 'k Heb niet ...
Húngaro
Idiomas africanos
5/7
11 .50 IDIOMAS EXTRANJEROS
Inglés
11.52 Variedades del inglés. En el caso del inglés no existe un estándar acadé-
mico establecido ni un acuerdo ortográfico universalmente aceptado. Esto
implica que existan determinadas diferencias gráficas, léxicas y (en menor
medida) gramaticales entre las principales variedades del inglés (por ejem-
plo, theatre frente a theater, colour frente a color, etc.). Es decisión del au-
tor (o, en ocasiones, de la editorial o publicación) elegir una de estas varie-
dades, y mantenerla de forma coherente a lo largo de todo el texto.
5/8
Idiomas que emplean el alfabeto latilw 11 .55
11.53 Uso de mayúsculas en inglés. Véanse 11.3 Y 11.9. El inglés hace un uso
de las mayúsculas más extenso que el español: se escriben con mayúscula
la primera palabra de cada frase; los nombres propios, y muchos adjetivos
derivados de nombres propios Oncluidos los gentilicios y los nombres de
idiomas); los nombres de religiones, términos religiosos y divinidades; los
tratamientos y títulos (por ejemplo, Mister, Mayor, Doctor, etc.); los meses
y los día de la semana; todas las palabras que forman parte de nombres de
instituciones, organismos y cargos públicos, etc. También se escriben con
mayúscula, incluso en un contexto español, los nombres comunes que de-
signan calles, avenidas, plazas y otros espacios públicos.
Quinta Avenida
519
11 .56 IDIOMA S EXT RANJ E RO S
En caso de que se haga una cita dentro de una cita, e alternan la comillas
dobles y las simples (véase 13.28).
"To say that '1 mean what 1 say ' is the same as '1 say what 1 mean ' i to be a
confused as Alice at the Mad Hatter's tea party. You remember what the Hatter
said to her: ' Not the same thing a bit! Why you might just as well say that "1 see
what 1 eat" is the same thing as "1 eal what 1 see"!'"
"r ... 1 ... that is, we ... yes, we have made an awful blunder! " "The ship . .. oh
my God! . .. it's sinking!" cried Henriella. "But . .. but .. . ," said Tom.
The spirit of our American radicalism is de truclive and aimless .... On the other
side, the conservative party ... is timid , and merely defen ive of property....
1 am > I'm, you are> you ' re, we wiU > we'U, they would > they 'd, did not > didn' t,
etc.
520
Idiomas que emplean el alfabeto latino 11 .61
11.58 Uso del apóstrofo en inglés: posesión. El apóstrofo junto con una s se usa
también para indicar el determinante genitivo (ell\amado «genitivo sajón»):
The Smiths' dog three week's time Cervantes' (o Cervantes's) Don Quixote
pero
children 's toys
52/
11.62 IDIOMAS EXTRANJEROS
Do: Edh o elh; fl\>: Thorn. La edh y la tl10rn representan una Ih sorda o sonora.
como en Ihem o rhree .
33 Yogh; aparece en inglés antiguo como representación de los onidos que después
se representaron con las letras g como en good, y como en year, o gh como en lighr
y thoughl. La yogh aparece a veces en inglés medio como representación de y como
en year y de gh como en lighl y r/¡oughl. pero normalmente no como g en good.
Ligadura lE re; 110 debe imprimirse como do letras separada en nombres y textos
de inglés antiguo (1EIfric).
Los autores deben utilizar los caracteres Unicode correctos para las ligadu-
ras, las etll, rhorn y yogh, y deben proporcionar a su editorial una lista de
estos caracteres especiales y de cualquier otro (véase 11 .2). Para la esh mi-
núscula (ofarcaica latina), véase 13.7.
11.63 Signo tironiano y wynn. En textos en inglés antiguo y medio puede apare-
cer una especie de siete estilizado (el el tironiano) con sentido de y conjunti-
vo; puede emplearse el signo & moderno para sustituirlo. Antes de la apari-
ción de la letra w ya en el inglés medio, los manuscritos utilizaban el carácter
po p (wynn) en vez de w; este carácter a menudo se sustituye por la moderna
wen las ediciones modernas de textos antiguos (a pesar del anacronismo).
Italiano
522
Idiomas que emplean el alfabeto latino 11.68
11.65 Citas y diálogos en italiano. El italiano utiliza las comillas latinas (virgo-
lette a capara/e) para señalar un texto citado, generalmente sin espacio entre
las comillas y el texto. También se utilizan con frecuencia las comillas nor-
males, a veces para marcar un sentido irónico (véase 7.39) en un texto en el
que las comillas latinas se hayan utilizado para las citas. Obsérvese que
el punto se coloca después del caporali de cierre.
«Cosa pensi del fatto che io possa d.iventare "un qualcosa di imperial regio"?
Questo non e proprio pos ibile».
11.66 Uso del apóstrofo en italiano. El apóstrofo se utiliza para indicar la omi-
sión de una letra. Debe aparecer un espacio después de un apóstrofo que
siga a una vocal; después de un apóstrofo que siga a una consonante, en
cambio, no debe aparecer ningún espacio.
Dos vocales con ecutivas raramente se dividen, y dos vocales que forman
un diptongo nunca se dividen.
523
11.69 IDIOMAS EXTRANJEROS
Hay tres grupos de consonantes, sin embargo, que pueden ser divididos:
las consonantes dobles, el grupo equ y cualquier grupo que comience con
l, m, n, o r.
Latín
11.72 Uso de mayúsculas en latín: títulos. En los títulos de obras latinas, sean
antiguas, medievales o modernas, se deben escribir con mayúscula solo la
primera palabra del título y los nombres propios, de acuerdo con la norma
general del español, y los adjetivos gentilicios (véase 8.156).
524
Idiomas que emplean el alfabeto latino 11 .77
11.73 División de palabras en latín: sílabas. Toda palabra latina tiene tantas SÍ-
labas como vocales o diptongos (ae, au, ei, eu, oe, ui y, en latín arcaico, ai,
oi, ou) y debe dividirse entre las sílabas (véase 11.11).
om-nis cune-tus
Los siguientes grupos de consonantes nunca se dividen: bi, br, ehi, ehr, el,
er, di, dr, gi, gr, phi, phr, pi, pr, thi, thr, ti y tr.
525
11 .78 IDIOMAS EXTRANJEROS
Noruego
11.78 Uso de mayúsculas en noruego. Véanse 11.3 y 11.9. Los pronombres per-
sonales de cortesía De, Dem y Deres (cada vez menos usado) se escriben
con mayúscula. Hasta mediados del siglo xx, los sustantivos comunes tam-
bién se escribían con mayúscula, como en alemán, pero esta práctica ha caí-
do en desuso.
Polaco
kom-pli-ka-cja sta-ro-pol-ski
Dado que !l. f:, y N nunca aparecen al principio de una palabra, estas
mayúsculas solamente son necesarias si se escr.ibe una palabra entera en ma-
yúsculas.
526
Idiomas que emplean el alfabeto la tillo 11.87
Portugués
Aa, Áá, A§, Aa, ~9, Ee, Éé, ~é, 11, fr, lí', 00, 66, Óó, 05, Vii, Úú, Üü
Los acentos de las mayúsculas, que a veces desaparecen en los textos por-
tugueses, deben utilizarse siempre cuando se emplee el portugués en un
contexto en español.
Rumano y moldavo
Nótese que $~ y TI -Ss y Tt con coma- aparecen a menudo con una ce-
dilla, aunque lo correcto es emplear una coma. Ad e Ir representan sonidos
idénticos, pero tienen distintos orígenes etimológicos. El uso de Ad se ha
527
11.88 IDIOMAS EXTRANJERO S
Serbio y montenegrino
Sueco
11.90 Uso de mayúsculas en sueco. Véanse 11.3 y ] 1.9. En sueco los pronom-
bres de segunda persona Ni y Er, tradicionalmente escritos con mayúscula
en correspondencia, se escriben en minúscula en todos los contextos.
Ali, AIi,Óo
Turco y azerí
528
Idiomas normalme/lte transliterados 11 .96
11.93 Uso de mayúsculas en turco y azerí. Véanse 11.3 y 11.9. En turco los nom-
bres de los me es y los días de la semana se escriben con mayúscula. El azerÍ
es similar al turco, a excepción de las diferencias señaladas en 11.94.
11.94 Caracteres especiales en turco y azerí. El turco requiere los siguientes ca-
racteres especiales:
El alfabeto estándar azerí que está en vigor desde 1992 es idéntico al turco,
con la excepción de la presencia de Qq y de Xx (de las que carece el tur-
co), la ausencia de vocales con acento circunflejo y la adición de la schwa.
529
11 .97 IDIOMAS EXTRANJEROS
Arabe
530
Idiomas normalmente transliterados 11 .103
les, parten del modelo estándar ISO 233 . Una vez seleccionado uno de es-
tos sistemas de transliteración, el autor debe seguirlo con tan pocas excep-
ciones como sea posible. En los ejemplos siguientes, solamente se utilizan
el hamza (') yel 'ayn (') (véase 11.101). Las letras con puntos inferiores y
otros caracteres especiales usados en la transliteración del árabe se incluyen
en la tabla 11.2. (Se puede encontrar el alfabeto árabe en la tabla de alfabe-
tos del diccionario Merriam-Webster 's collegiate dictionQlY [bibLiog. 3.1],
entre otras muchas fuentes).
11.101 El hamza y el 'ayn. El hamza (') y el 'ayn (') aparecen con frecuencia en
palabras y nombres árabes transJjterados. Los escritores que usan harnzas
o 'ayns deben en cada caso especificar, mediante un código O con instruc-
ciones cuidadosas al editor o al impresor, de cuál de las dos marcas se tra-
ta. Obsérvese que los caracteres árabes no son los mismos que los que se
usan para la transliteración: véase la tabla 1l.2 para los caracteres Unicode
preferidos para representar el harnza y el 'ayn en la transliteración. El ham-
za se representa a veces - en especial en obras no especializadas- como
un apóstrofe, como en Qur'an, y el 'ayn como una comilla simple de aper-
tura (como en 'ayn) . (Puesto que el 'ayn aparece a menudo al principio de
la palabra, la comilla simple debe utilizarse con precaución). La mayoría
de los sistemas de transliteración eliminan el harnza al principio de palabra
(anzala y no 'anzala).
Avicena (y TlO Ibn Sina) Damasco (y TlO Dimashq) La Meca (y TlO Makkah)
531
Tabla 11.2. Caracteres especiales (y números Unicode) para la transliteración del árabe. hebreo. japones e idio-
mas del sur de Asia
N (1 E46) ~ (lE47) Nln con punto inferior Idiomas del sur de Asia
O (Ol4C) O (014D) O/o con macrón Hebreo, japonés, idiomas
del sur de Asia
~ (lE5A) r(IE5B) R/r con punto inferior Idiomas del sur de Asia
~ (IE5C) f (IE5D) Rlr con punto inferior y macrÓn Idiomas del sur de Asia
S (O 15A) s (015B) S/s con acento agudo Hebreo, idiomas del sur
de Asia
S (IE62) $ (IE63) S/s con punto inferior Árabe, idiomas del sur
de Asia
T (lE6C) ~ (lE60) Tlt con punto inferior Árabe, hebreo, idiomas
del sur de Asia
O (016A) a (016B) U/u con macrón Árabe, hebreo, japonés,
idiomas del sur de Asia
y (IE7E) Y (IE7F) vlv con punto inferior Hebreo
Z (1 E92) ~ ( IE93) ZJz con punto inferior Árabe
532
Idiomas normalmente transliterados 11 .106
' Abd al Rahman al Jabarti, ' Aja'ib al athar.fi al tarajim wa al akhbar (Memorias
maravillosas en biografía e historia)
Chino y japonés
533
11 .107 IDIOMAS EXTRANJEROS
apoya que se emplee el Pinyin en todo texto académico sobre Chlna o so-
bre la lengua china. (En algunos contextos puede ser útil al lector agregar
la transliteración Wade-Giles de un nombre o de un término entre parénte-
sis, después de la primera aparición del término transcrita mediante el sis-
tema Pinyin). Las ALA-Le Romanization tabies (bibliog. 5), accesibles en
línea a través de la Library of Congress, deben ser empleadas con precau-
ción por toda persona que no esté familizarizada con el chino.
Dinastías Antropónimos
WADE-G1LES PlNY1N WADE-G1LES P1NY1N
Chou Zhou Fang Li-chih Fang Lizhi
Ch'in Qin Hua Kuo-feng Hua Guofeng
Ch'ing Qing Lin Piao Lin Biao
Sung Song Lu Hsiin Lu Xun
T'ang Tang Mao Tse-tung Mao Zedong
Yüan Yuan Teng Hsiao-p'ing Deng Xiaoping
534
Idiomas Ilormalmellfe tral/sliterados 11.112
Nombres geográficos
WADE-G1LES ATLAS POSTAL PlNY1N
Kuang-tung Kwangtung Guangdong
Pei-ching (Pei -p 'ing) Peking (Peiping) Beijing
Shang-hai Shanghai Shanghai
Su-chou Soochow Suzhou
Ta-lien Dairen Dalian
11.110 Romanización del japonés. La fOrola escrita más habitual del japonés es
una mezcla de caracteres chinos (llamados kan); en japonés) y de dos si-
labarios kana. (Un silabario es un conjunto de caracteres escritos, de los
cuales cada uno representa una sílaba). Desde que se introdujo en Japón el
japonés romanizado, o roma}i, en el siglo XVI, se han desarrollado diversos
sistemas de transliteración del japonés. El sistema que se usa más común-
mente desde comienzos del periodo Meiji (1868-1912) es el sistema de
Hepburn modificado (o hyojulL). Este es, por ejemplo, el sistema utiliza-
do en el nuevo diccionario japonés-inglés de Kenkyüsha (bibliog. 3.2), así
como en gran parte de la señalización pública en el propio Japón. Es tam-
bién el sistema empleado de manera casi exclusiva fuera de Japón, en es-
pecial en las colecciones asiáticas de bibliotecas de todo el mundo.
535
11 .113 IDIOMAS EXTRANJEROS
11.113 Títulos de obras en japonés y chino. Como en español, los títulos de li-
bros y publicaciones periódicas se escriben en letra cursiva, y los títulos de
artículos y textos breves en letra redonda entre comillas (véase 8.154-183).
La primera palabra de un título romanizado debe escribirse siempre con
mayúscula, al igual que los nombres propios (especialmente en japonés).
Chen Shiqi, Mingdai shougongye guan de yanjiu [Estudios sobre manufacturas del
Estado durante la dinastía Ming] ...
Hua Linfu, «Qingdai yilai Sanxia diqu shuihan zaihai de chubu yanjiu» [Estudio
preliminar de las inundaciones y sequía en la región de las Tres Gargantas
desde la dinastía Qing], Zhongguo shehui kexue ¡ (1999): 168-79.
Okamoto Yoshitomo, Jürokuseiki Nichi-O katsashi no kenkya [Estudio de las
relaciones entre Japón y Europa durante el siglo XVI). ..
Akiyama KenzO, «Goresu wa RyllkyOjin de aru» [Los Gore y los RyakyOan],
Shigaku-Zasshi (o Shigaku Zasshi) ...
536
Idiomas normalmente transliterados 11 .119
Hua Linfu .f*m.«Qingdai yilai Sanxia diqu shuihan zaihai de chubu yanjiu»;
1!fft.L.~*=~tt!!~*~~~¡'fJf}]~~~ [Estudio preliminar de las inun-
daciones y sequías en la región de las Tres Gargantas desde la dinastfa Qing].
Zhongguo shehui kexue q:¡¡;¡f±1f:f~~ 1 (L999): 168-79.
Ese año se celebró la primera asamblea de la Dieta nacional y se promulgó el
Decreto Imperial sobre Educación (ky6iku chokugo f.!(JB~t.J~).
Hebreo
537
11.120 IDIOMAS EXTRANJEROS
11.120 Frases en hebreo sin translit erar. El hebreo se lee de derecha a izquier-
da. En las oraciones españolas que contienen frases hebreas sin transliterar,
se mantiene el orden hebreo dentro de la oración. (Los sistemas operativos
modernos pueden a menudo manejar la mezcla de escritura de izquierda a
derecha y de derecha a izquierda en el mismo contexto.)
La primera frase de las Lamentaciones es ,,::1 :1::1lll':1:J'1'\ (¡Cómo, ay, yace solitaria!)
[Traducción al español: Biblia de Jerusalén].
Como medida de seguridad, el autor debe destacar todas las palabras y fra-
ses en hebreo, y proporcionar instrucciones detalladas respecto a la división
de palabras.
11.121 Nota sobre las vocales hebreas. En hebreo la mayoría de las vocales no
son letras, sino marcas unidas a las letras, la mayor parte de las cuales son
consonantes. En textos hebreos raramente se usan las marcas de vocal, así
como los puntos que modifican la pronunciación de las consonantes. Entre
los textos en los cuales sí aparecen estas marcas están los libros de oracio-
nes, las biblias impresas y la poesía.
Ali, JEle, ;E ~, I;> c;I, Be, I:I\:!. Ir, 1.-1. LT, MfTl, NI), Ñn, Ññ, 00, Rr, ~f, S$, Ss, TI. 00
538
Idiomas nonnalmente transliterados 11 .125
Sin embargo, los autores que trabajan con idiomas del sur de Asia emplean
cada vez más un estilo simplificado que no usa signos diacríticos en abso-
luto; por ejemplo, sustituyendo sh por ~, ignorando los puntos inferiores de
las consonantes dentales y omitiendo los macrones.
Ruso
11.123 Transliteración del ruso. De los muchos sistemas para transcribir el ruso,
los más importantes se resumen en la tabla 11.3. Las publicaciones de estu-
dios eslavos prefleren generalmente un sistema «lingüístico» que haga uso de
los signos diacríticos y las ligaduras. Para el uso general, Chicago-Deusto re-
comienda seguir un sistema adaptado a la fonética española, evitando siem-
pre que sea posible los signos diacríticos y las ligaduras. Cuando exista una
forma lexicalizada tradicional en español, se preferirá esta a la resultante de
la transliteración directa.
Tverskaya gubemiya
tverskoye zemstvo
Moskovskiy universitet
russkiy kompozitor
11.125 Titulos de obras en ruso. En los títulos en ruso solamente se escriben con
mayúscula la primera palabra y los nombres propios.
539
Tabla 11.3. Alfabeto ruso (y números Unicode) y su romanización
r (0413) r (0433) r ,2 g g g
,ll, (0414) A (0434) )1., o d d d
E (0415) e (0435) E, e ye3, e e e e/ie/ye
E (0401) 1;!4 (0451) E,e ye 3, e (ODEB) e e o / jo / yo
)f( (0416) )K (0436) JK, :He zh Z zh
3 (0417) 3 (0437) 3,3 z z z
11 (0418) H (0438) 11,11 i
H (0419) ¡¡ (0439) tu y i (0120) j i / no se transcribe
K (041 A) K (043A) K,K k k k
JI (041B) n (043B) ll, A 1 1
M (041C) M (043C) M,AI m m m
H (0410) H (0430) H,H n n n
O (041 E) o (043E) 0 ,0 o o o
n (04IF) n (043F) n , 1I p p p
P (0420) P (0440) P,p r
e (0421) e (0441) e, e s
T (0422) T (0442) T,m t
y (0423) Y (0443) Y, y u u u
<1> (0424) <P (0444) r:t>, ep f f f
X (0425) x (0445) X,X kh x/h
I..J, (0426) 1.\ (0446) LJ, II ts ¡Ss e ts
tI (0427) '1 (0447) '-/, '1 eh e eh
III (0428) w (0448) 111, w sh ~ sh
m (0429) III (0449) 111.,llj shch §c sch
b (042A) b 6 (044A) 0,0 "(2010)1 "(02BA)8 ~ (2010)7 no se transcribe
bI (0428) bl6 (0448) bl, bl Y Y Y
b (042C) b6 (Q44C) b, b ' (20 19)9 ' (0289)10 ' (0289)10 no se transcribe
3 (0420) 3 (0440) 3,3 e e (0117) e (0117) e
IO (042E) 10 (044E) 10, /O yu fu s ju u / iu / yu
51 (042F) 51 (044F) R, R ya ¡as ja a / ia / ya
NOTA: La Library of Congress emplea los mismos caracteres que el sistema de la US Board excepto en los casos que se
señalan.
I Los números Unicode son los mismos para los caracteres redondos y cursivos; la diferencia de aspecto depende de la
versión cursiva de una tipograffa determinada.
2 Este es el sistema de transliteración recomendado por el Departamento de Lenguas Eslavas de la Universidad Complu-
tense de Madrid (bibliog. 5)
3 A principio de palabra y después de una vocal o b o b
4 No se considera letra independie",e; representada generalmente en ruso por e.
> El lazo del carncter. omitido a veces. puede producirse usando el breve invenido doble (U+036 Il.
o No aparece en posición inicial.
1 Comillas dobles derechas.
8 Prima doble modificadora de letra.
9 Comilla simple derecha.
10 Prima modificadora de letra.
540
Idiomas Ilor/lllllmellte transliterados 11.130
-s kem ya rabotaYll?
-s tovarishchem.
-Kak my rabotayem?
-s interesom.
Para resaltar una cita dentro de un discurso, pueden usarse comillas latinas,
como en francés. Véase un ejemplo en 11.38.
11.128 Usos de la raya en ruso. A veces se inserta una raya, con un espacio a
cada lado, entre el sujeto y el complemento cuando se omite el verbo equi-
valente a es o son.
11.129 División de palabras en ruso: nota general. Las palabras en ruso transli-
terado deben dividirse según las reglas que gobiernan la división de pala-
bras en el cirflico original.
54/
11 .131 IDIOMAS EXTRANJEROS
También se puede dividir una palabra después de una vocal que preceda a
una combinación de consonantes:
Griego clásico
11.134 Transliteración del griego. Las palabras y las frases griegas aisladas en obras
que no tratan de la Grecia antigua suelen transliterarse. La tabla 1].4 mues-
tra el alfabeto griego (con números Unjcode) y las letras latinas correspon-
dientes. En la transliteración se omiten todos los acento griegos. El macrón
se utiliza para distinguir las vocales largas eta (e) y omega (O) de las voca-
les breves épsilon (e) y ómicron (o). La iota subscrita e translitera como i
en tipo normal después de la vocal a que se asocia (av8pó>1tC¡), anthrOpOi).
El espíritu áspero se translitera como h, que precede a vocal o dipton-
go y sigue a la letra rho. El espíritu suave se omite, puesto que representa
542
Griego clásico 11.135
Alfabeto griego
Nombre de la letra (y números Unicode) Transliteración 6
11.135 Composición de texto en griego. Los autores que necesiten emplear ca-
racteres griegos deben utilizar una fuente compatible con Unicode siempre
543
11.136 IDIOMAS EXTRANJEROS
que sea posible (véase 11.2). Las editoriales deben asegurarse de que dispo-
nen de una fuente de caracteres griegos para la publicación; puede ser nece-
sario componer los caracteres griegos en un tamaño levemente diferente del
resto para que encajen visualmente con el conjunto. Normalmente los carac-
teres griegos no se escriben en cursiva. Puede ser necesario añadir un espacio
blanco adicional ocasionalmente cuando aparecezca más de un signo diacríti-
co sobre una vocal.
Espíritus y acentos
11.137 Acentos griegos. Hay tres acentos en griego: agudo u oxia ( ' ); circunfle-
jo o perispomeni, con forma de tilde o redondeado (- o ~), dependiendo de
la fuente, y grave o varia ('). En griego solo se acentúan las vocales. El cir-
cunflejo aparece solamente en las dos sílabas finales de una palabra. El acen-
to grave aparece solamente en sflaba final. Como los espíritus, los acentos se
ponen sobre las vocales minúsculas, sobre la segunda vocal de un diptongo, y
a la izquierda de las vocales mayúsculas. Se utiliza una diéresis para indicar
que dos vocales sucesivas no forman un diptongo, sino que se pronuncian por
separado (como en el francés naif).
11 .138 Palabras griegas sin acento. Todas las palabras griegas, con dos únicas ex-
cepciones, llevan acento: generalmente uno, a veces dos (véase abajo). La pri-
mera excepción es un grupo de palabras monosílabas llamadas proclíticos, que
están estrechamente conectadas con las palabras que las siguen. Los proclíti-
cos son las formas del artículo definido ó,1Í, o~ ai; las preposiciones Els, Ev, tK
(~); las conjunciones eL, roe;; y el adverbio Ol> (Ol>K, oUx). La segunda excep-
ción es un grupo de palabras llamadas enclíticos, palabras cortas que se pro-
nuncian como si formaran parte de la palabra que las precede. Los enclíticos
pierden generalmente sus acentos (Ap'tru;Ep9'¡c; 'tE), Y en ciertas circunstancias
la palabra que los precede gana un segundo acento (q>o~E·i:'tai nc;).
11 .139 Vocales griegas. Las vocales del griego, con los espíritus y acentos en to-
das las combinaciones posibles, forman parte de todas las fuentes de letra
griega usadas en publicaciones contemporáneas. Cada fuente, por ejemplo,
544
Griegoc/{¡sico 11 .141
debe poder proporcionar, para la eta minúscula, las variantes 11, i¡, fí, T¡, TJ,
i¡ , fí, 11, fí, tj, ~, ~, y para la eta mayúscula, H, 'H, 'H, "R, "H, "H, "H, "H, "H.
Pueden ser necesarios símbolos adicionales para trabajos académicos que
traten de manuscritos O papiros antiguos. Consúltense las listas más recien-
tes de caracteres Unicode para alfabetos griegos.
Puntuación y números
I a 13 lY 30 ,,' 600 X
2 W 14 llV 40 fl 700 \ji
3 Y 15 lE 50 v 800 ro
4 /) ' 16 l/) ' 60 ~' 900 ""1 '3
5 E 17 l~' 70 o 1000 a
6 c;'¡ 18 111 80 1t 2000 .~
7 ~' 19 le ' 90 Q" 3000 .Y
8 20 K 100 P 4000 /)
11
9 e' 21 Ka 200 <J 10000 1
10 1 22 KW 300 T 100000 .P
1I la 23 KY ' 400 u
12 lW 24 K/) ' 500 cp
1 S/igmo (U+03DB ); lllmbién represenlado con la d igamma (U+03DD): (.
2 Koppa arcaica (U+03 D9); también represen lado con la kOPl'lI (U+03DF): ', .
.1 Somp i (U+03E 1); antes disigmll (sigma doble).
545
11. 142 IDIOMAS EXTRANJEROS
División de palabras
11.144 División de palabras en griego: dos o más consonantes. Si hay una con-
sonante doble, o si a una consonante muda la sigue su correspondiente fri-
cativa (mp, ~<p, JCX, "f'x, 't9, 89), la palabra se divide después de la primera
consonante.
8á-M.o-cra cruy-xaí-pro
546
Lenguaje de signos 11 .150
Lenguaje de signos
11.146 las lenguas de signos o de señas. Los idiomas visuales y gestuales usa-
dos por las personas sordas en diversas partes del mundo se llaman lenguas
de signos o lenguas de señas. Las lenguas de signos son muy diferentes de
los idiomas hablados en la misma área (aunque puede haber efectos regio-
nales de contacto de lenguas) y una lengua de signos particular puede com-
partir o no los mismos límites nacionales o geográficos que los idiomas ha-
blados en el mismo lugar. Los elementos individuales de estas lenguas se
conocen como signos o señas.
11.147 Componentes de los signos. Los signos tienen cinco componentes articu-
latorios: forma de la mano, localización, orientación, movimiento y (en al-
gunos casos) señales no manuales distintivas.
Una limitación obvia del uso de glosas en lengua hablada/escrita para re-
presentar signos es que no hay correspondencia unívoca entre las palabras
o signos en ninguna lengua.
MADRE"PADRE o MADRE+PADR E
547
11.151 I DIOMAS EXTR A NJ EROS
11.151 Deletreo con los dedos. Para los nombres propios y otras palabras toma-
das de la lengua hablada, puede usarse el deletreo con los dedos (o dactilo-
gía), usando las formas de la mano para crear un alfabeto manual . (Existen
numerosos alfabetos de deletreo con los dedos usados por diversas lenguas
de signos). Las palabras deletreadas con Jos dedos se suelen transcribir con
guiones entre las letras:
m-a-r-i-a j-u-a-n
548
Lenguaje de signos 11 .156
p
j-U-A-N DONDE
¿D6nde está Juan ?
549
12 Matemáticas
Presentación 12.1
Estilo de las expresiones matemáticas 12.3
Criterios generales 12.3
Signos y sfmbolos 12.9
Puntuación 12.18
Fórmulas intercaladas 12.21
Numeración y remisiones 12.24
Delimitadores 12.26
rndices 12.36
Sumatorios e integrales 12.39
Rafees 12.43
Fracciones 12.45
Matrices y determinantes 12.50
Escalares, vedores y tensores 12.52
Definiciones, teoremas y otros enunciados formales 12.56
Probabilidad yestadfstica 12.57
55/
12.1 MATEMÁTICAS
Presentación
12.1 Recursos adicionales. El objetivo principal de este capítulo es proporcio-
nar orientaciones ortotipográficas a los autores y editores de obras (sobre
todo científicas) que contienen expresiones matemáticas. Quienes trabajen
exclusivamente con textos matemáticos deberían consultar Mathematics
into Type, de Ellen Swanson; TeXbook, de Donald Knuth; y, en castellano,
Ortotipografía y notaciones m.atem.áticas, de Javier Bezos, entre otras fuen-
tes citadas en bibliog. 2.4.
12.3 Normas gráficas y gramaticales. Autores y editores deben prestar una cui-
dadosa atención a las cuestiones de estilo, uso, sentido, significado, claridad,
exactitud y coherencia. Los primeros han de emplear la terminología y la
notación adecuadas siguiendo la convenciones de sus campos especificos;
los segundos deben señalar toda posible infracción tipográfica o gramatical.
Como regla general, los textos matemáticos, incluidas las fórmulas interca-
ladas (compuestas en párrafo aparte), deben ser tan claros y gramaticalmente
correctos como cualquier otro tipo de texto. Los signos de las operaciones y
relaciones básicas tienen siempre una traducción verbal directa: a < b se
lee «a es menor que b»; a > b se lee a es mayor que b»; a + b =c se lee
«o más b es igual a c». Sin embargo, la traducción no es tan simple en
casos como df(x)/d.x, que signiflca «la derivada de la funciónfde x con res-
552
Estilo de las expresiones matemáticas 12.5
pecto a x» y no es el cociente de dos números df(x) y dx. Por otra parte, los
enunciados se abrevian con relativa frecuencia: el par de desigualdades a < b
Yb < e suele expresarse como a < b < c. También es nonnalleer los términos
con índices, tales como Xi (<<x sub i»), en plural O singular dependiendo del
contexto (por ejemplo, tanto «existe un Xi» como «para todos los Xi» son
expresiones válidas). Recuérdese que los símbolos (matemáticos o de
cualquier otro tipo) carecen de plural, a diferencia de las abreviaturas (véa-
se 10.4).
12.5 Palabras y símbolos dent ro del texto. En líneas generales, dentro del tex-
to pueden utilizarse los símbolos matemáticos en lugar de las palabras co-
rrespondientes, y enunciados como «x ~ O» no deben escribirse <(,X es ma-
yor O igual a cero». Pero los símbolos no deben sustituir a las palabras si el
resultado es difícil de entender o gramaticalmente incorrecto. En la frase
o
los vectores '" .. . , '", todos distintos de cero,
dependiendo de lo que se desee resaltar. Por otro lado, los símbolos lógi-
cos no deben, en principio, aparecer dentro del texto. La expresión
o por
Véase 12.7.
553
12.6 MATEMÁTICAS
Como regla general, las letras que representan objetos matemáticos nunca
deben empl.earse una sola vez. No obstante, los símbolos que parecen su-
perfluos pueden explicarse más tarde en la misma exposición; los editores
no deben eliminar un símbolo si el autor no lo indica expresamente.
554
Tabla 12.1 . 51mbolos no alfabéticos comúnmente utilizados en matemáticas
(con sus números Unicode y comandos LaTeX)
Signo/
Nombre o significado Unicode LATEX
sfmbolo
OPERACIONES
+ más (suma) 002B +
menos (resta) 22 12
x por (multiplicación) 0007 \times
punto centrado (multiplicación) OOB7 \cdot
.,. entre (división) 00F7 \di v
barra (división) 2215" lb
o operador anillo (composición) 2218 \circ
u unión 222A \cup
n intersección 2229 \cap
± más o menos OOBI \pm
:¡: menos o más 2213 \mp
* operador asterisco (convolución) 2217< \ast
® operador asterisco en círculo (convolución) 229B \circledast
El> más en círculo (suma directa; varios) 2295 \oplus
e menos en círculo (varios) 2296 \ominus
® por en círculo (varios) 2297 \otimes
0 punto centrado en círculo (varios) 2299 \odot
razón 2236d \colon
II coproducto o amalgamación 2A3F \amalg
RELACIONES
igual a (equivalencia) 003D
~ diferente de (desigualdad) 2260 \neq
:::: casi igual a; asintótico 2248 \approx
El! aproximadamente igual a; isomorfo 2245 \approxeq
< menor que 003C <
<t mucho menor que 226A \11
> mayor que 003E >
~ mucho mayor que 226B \gg
:S menor o igual a 2264 \leq
~ mayor o igual a 2265 \geq
- idéntico a; congruente 2261 \equiv
no idéntico a; no congruente 2262 \nequiv
'"
I pleca (divide; divisible por) 2223' \divides
tilde (similar a; asintóticamente igual a) 223cr \sim
dos puntos con igual (asignación) 2254 \coloneqq
e pertenece a 2208 \in
E no pertenece a 2209 \notin
e subconjunto de 2282 \subset
t;; subconjunto de o igual a 2286 \subseteq
::> superconjunto de 2283 \supset
555
TABLA 12.1. (continuación)
Signo!
Nombre o significado Unicodc LATEX
símbolo
RELACIONES (continuación)
;;¡ superconjunto de o igual a 2287 \supseteq
proporcional a 2210& \propto
- se aproxima al límite; definición 2250 \doteq
~ tiende a; se relaciona con 2192 \rightarrow
t- se aplica desde 2190 \leftarrow
...... se aplica hacia 21A6 \mapsto
4 se aplica sobre 21AA \hookrightarrow
+-> se aplica sobre 21A9 \hookleftarrow
OPERADORES
L sumatorio 2211 h \~um
n productorio 220Fi \prod
f integral 2228J \int
~ integral curvilínea 222E \oint
LÓGICA
1\ Y (conjunción) 2227 \wedge
v o (disyunción) 2228 \vee
no (negación) ooAC \neg
~ implica 2102 \Rightarrow
~ implica 2192 \rightarrow
<=> si y solo si 2104 \Leftrightarrow
H si Y solo si 2194 \Jeftrightarrow
3 existe (cuantificador existencial) 2203 \exists
'V para todo (cuantificador universal) 2200 \foral 1
aseveración 22A6 \vdash
.. por tanto 2234 \therefore
debido a 2235 \because
UNIDADES ANGULARES
minuto (prima) 2032 \prime
segundo (doble prima) 2033 \secolld
grado ooBO \degree
CONSTANTES
Jt pi (== 3, 14159265) 03CO \pi
e base de los logaritmos naturales oo65 k e
(:::: 2,71828183)
GEOMETRÍA
.1 perpendicular a 22A5 \perp
11 paralelo a 2225 1 \parallel
~ no paralelo a 2226 \npara.Uel
L ángulo 2220 \angle
4: ángulo esférico 2222 \sphericalangle
¡¡,
ángulo igual 225A \veedoublebar
556
Estilo de las expresiones matemáticas 12.10
Signo!
Nombre o significado Unicode LATEX
sfmbolo
VARIOS
raíz cuadrada de - 1 0069 m
prima 2032 \prime
doble prima 2033 \second
triple prima 2034 \third
.¡ raíz cuadrada (radical) 221A \sqrt
~ raíz cúbica 22 lB \sqrt(3)
factorial 0021
!! doble factorial 203C !!
0 conjunto vacío; conjunto nulo 2205" \vam otlting<>
infinito 22 lE \infty
'" derivada parcial
él 2202 \partial
Ó. delta (incremento; operador de Laplace) 2206 \triangle
V nabla o del; también operador de 2207 \nabla
Laplace (con el índice 2)
O openldor de d ' Alembert 25Al \square
elipsis horizonta.1 (baja) 2026
el ipsis vertical 22EE
eüpsis horizontal (media) 22EF
elipsis diagonal (arriba derecha) 22FO
elipsis diagonal (abajo derecha) 22F l
NOTA: Cuando hay más de una opción. se prefiere el sfmbolo que aparece en la tabla.
• También la barra de fracción (2044) o solidas (002F).
• LaTeX también posee el comando \slaslr. que permite un salto de Hnea después de la barra.
< También asterisco (002A).
d También dos puntos (003A).
, También pleca (barT1l vertical, 007C) o sfmbolo de clic denta.l.
r También tilde (0078).
• También a (alfa minúscula, 038 1).
b También ¡ (sigma mayúscula, 03A3).
; También n (pi mayúscula , 03AO).
j Tambiénf(esh minúscula. 0283).
" e cursiva.
I También clie lateral (O IC 1) o doble pleca (2018).
m ; cursiva.
" También O redonda con barra (0008).
• También \emptyset.
12.10 Letras y signos diacríticos. Las letras en cur iva representan distintos ti-
pos de objetos matemáticos. El alfabeto se puede ampliar mucho utili-
zando signos diacríticos como a, d, á, ií, á, ¡j, ií Y 5. Estos son considera-
dos signos (glifos) separados de las letras que modifican, más que parte de
un signo. Nótese que cuando la i o la j llevan una marca diacrítica - por
ejemplo. una barra superior o una tilde circunfleja- se debe emplear la i
o j sin punto. También pueden emplearse signos dobles como a y a. Sin
embargo, puede resultar difícil centrarlos sobre la letra y, en el caso de las
557
12.11 MATEMÁTICAS
mayúsculas, pueden interferir con los rasgos descendentes del renglón an-
terior, por lo cual debe, en lo posible, evitarse su uso. No son raras en ma-
temáticas las marcas colocadas encima o debajo de varias letras o grupos
de letras (rayas y llaves superiores o inferiores, por ejemplo).
12.14 Símbolos especiales. Muchos símbolos matemáticos son unívocos: J't re-
presenta el número 3,14159265 ... ; e el número 2,71828183 ... ; e i la raíz
cuadrada de -1. Los símbolos V, 3, E, e y 0 se emplean en todas las dis-
ciplinas matemáticas. Las mayúsculas de doble trazo (huecas) se reservan
para los sistemas numéricos: N para los números naturales, Z para los en-
teros (Z+ es lo mismo que N), Q para los racionales, IR para los reales y e
para los complejos.
558
Estilo de las expresiones matemáticas 12.17
12.17 Funciones. Véase en la tabla 12.2 una lista de símbolos de funciones. Es-
tas formas abreviadas van seguidas de un espacio fino a menos que el argu-
mento esté encerrado entre delimitadores (véase 12.26), en cuyo caso sue-
len ir pegadas al primer delimitador:
Los límites se indican como subíndices dentro del texto (en línea) y debajo de
la abreviación cuando la fórmula aparece intercalada (separada del texto):
l imx-+aflx), limf(x),
x~a
559
12.18 MATEMÁTICAS
Puntuación
560
Estilo de las expresiones matemáticas 12.20
12.19 Elipsis en una serie. En las series donde se practica una elipsis se debe
emplear una coma tras cada término y después de los puntos suspensivos si
hay un término final :
y no
Los punto suspensivos van sobre la línea base cuando los términos están
separados por comas. Se recomienda emplear espacios mediano después
de las comas.
y no
56/
12.21 MATEMÁTICAS
y no
al x 0 2 X ... x a".
1 x 2 x ... x 10.
Fórmulas intercaladas
a+x= b +x,
ax =bx,
-a =-b.
562
Estilo de las expresiones matemáticas 12.22
Nótese que los signos de relación (igual, etc.) no necesariamente tienen que
alinearse verticalmente:
R
S m¡
- J..lm¡ - M¡H - M¡l +- = - 1,
r¡
_ ,.....
M m~ + M ' = O,
11m, .. ,... - -T 'l
M
M m iH
- f..lJ7I¡H - y+M¡H = O,
R M
R m¡ m¡
- J..lm¡ - - +- = O.
r¡ T
Ciertas fórmulas intercaladas, sin embargo, serán más fáciles de leer si las
expresiones se alinean verticalmente por el signo igual u otro signo de re-
lación (por ejemplo, cuando solo uno de los renglones contiene una expre-
sión a la izquierda del signo igualo cuando todas las expresiones situadas
a la izquierda del signo son de la misma longitud). Véase corno muestra la
fórmula de tres líneas que aparece en el siguiente apartado (12.22).
la + bl sial + Ibl.
563
12.23 MATEMÁTICAS
Por otro lado, las frases explicativas pueden contener a su vez fórmulas in-
tercaladas:
c(t) 1 mi
- = -[(1 - al )YIl(t)I /EA(t)a, K(t)- a, X(t)- a, - () - p] - - ,
c(t) 9 al
donde
11(t) == y E/(E-! )
¡ ( )[ }
] + 1 - al
1- a2
1- K(t)]
K(t)
E/(E_ I)
. ¡[
lunexp - p- (1 - 9)m l -n ] r} X(t)=O.
t --+- al
12.23 Partición de las fórmulas intercaladas. Puede ocurrir que una expresión
matemática larga resulte difícil de dividir a final de línea y, por tanto, sea
necesario disponerla en párrafo aparte. Sin embargo, incluso intercala-
das, algunas expresiones pueden exceder la longitud de un renglón. En tal
caso, la fórmula se divide antes de un signo de relación u operación:
Operadores (conjunciones): + - x + ± u n
Signos de relación (verbos): ="# > < ~ 5 ~:::) e E = ==
Véase en la tabla 12.1 una lista más extensa. Cuando se divide una fórmula
intercalada, la parte que pasa a la línea siguiente debe alinearse verticalmen-
te por el signo de relación, que va seguido de espacio grueso:
564
Estilo de las expresiones matemóticas 12.25
1t 1 l l 1 1 1
- = - - - - -3 + - - - ----
7
+ - - -9 - + ...
42 3x2 5 5x2 7x2 9x2 Ilx2 11
l 1 1 I 1
+- - - - - + - - - - - - - + - - - - ...
3 3 X 33 5 X 35 7 X 37 9 X 39
1 l 1 1
+- - - - - + - - - - - - -7 + ... .
4 3 X 43 5 X 45 7x 4
Numeración y remisiones
(1.1)
565
12.26 MATEMÁTICAS
Delimitadores
12.26 Delimitadores comunes. Hay tres tipos de delimitadores básicos para agru-
par las expresiones matemáticas: paréntesis 0, corchetes [] y llaves {}. Se
utilizan en pares y su orden normal es {[O]}. Si es necesario, la secuencia se
puede ampliar con paréntesis, corchetes o llaves de mayor tamaño:
Dentro del texto, las llaves suelen excluirse de esta secuencia. Los parénte-
sis angulares y las plecas (barras verticales) dobles o simples no deben em-
plearse como delimitadores debido a que tienen significados matemáticos
particulares.
(j o g o h)(x) =f(g(h(x))).
{x: x E D}
566
Estilo de las expresiones matemáticas 12.32
(a, b)
representa las n-tuplas ordenadas de los objetos a" a2, .•• , a". Esta notación
es normativa y no deben emplearse otros delimitadores.
12.30 Intervalos. Para delimitar intervalos abiertos (aquellos que no incluyen sus
extremos) se emplean paréntesis; por ejemplo, (a, b) representa el conjun-
to de todos los números reales situados entre a y b, pero no contiene ni a
ni b. Los corchetes se utilizan para delimitar intervalos cerrados (aquellos
que incluyen sus extremos). La expresión (a, b] representa un intervalo que
no incluye a pero sí b, mientras que [a, b) denota un intervalo que incluye a
pero no b. En esta notación no se emplean otros delimitadores. Según una
convención alternativa, la, b[ denota un intervalo abierto, [a, b[ un interva-
lo que incluye a pero no b, etc. Esta forma no debe alterarse si el autor la
emplea de manera coherente.
(n)
k -
n!
k!(Il - k)!'
567
12.33 MATEMÁTICAS
n! =n x (n - 1) x ... x l .
12.33 Plecas. Las barras verticales tienen varios usos. El módulo o valor absolu-
to de x se indica con el símbolo ~. La forma lul representa la «longitud o
módulo» de un vector u en un espacio vectorial euclidiano; esta expresión
también se conoce como norma de u y se escribe entre dobles plecas: lIull.
Las barras verticales se usan además para indicar la cardinalidad de un con-
junto. La forma IAI puede representar el determinante de una matriz A, que
también se expresa como det A.
12.34 Pleca simple. Una pleca con límites denota la evaluación de una fórmula
para un valor particular de sus variables. Por ejemplo,
12.35 Casos. Las fórmulas que contienen varias opciones pueden agruparse usan-
do una sola llave y se puntúan como sigue:
lal= { a, a ~ O;
- a, a < O.
1 si x ~ O,
f(x) = .
{ O en cualqUier otro caso.
Como regla general, cada alternativa equivale a una oración o una cláusula
del lenguaje ordinario y debe puntuarse como tal. Si son muy largas, las op-
ciones pueden expresarse como fórmulas distintas:
568
Estilo de las expresiones matemáticas 12.38
Indices
12.36 indices simples. Los Índices inferiores o superiores, los exponentes y otros
sfmbolos bajos o volados aparecen con frecuencia en textos matemáticos y
son indispensables para una construcción rigurosa. Ejemplos:
Los índices múltiples se escriben sin comas a menos que haya posibilidad
de confusión: xjj' no XjJ' pero XI.2 para evitar que el subíndice «1,2» se con-
funda con «12». Las abreviaciones o marcas verbales de los subínd.ices y
superíndices suelen ir en letra redonda:
X min , uav·
12.37 ¡ndices compuestos. Los índices pueden a su vez llevar subíndices y supe-
ríndices. Por ejemplo,
x;~ xij"',
o escalonados:
Dadas las convenciones establecidas para subir o bajar los índices en algunas
ramas de las matemáticas, especialmente en el cálculo tensorial, la posición
relativa de los índices superiores e inferiores debe respetarse. Por ejemplo,
Ti.J
(el tensor deriva de TU al bajar su primer índice) son diferentes y deben ser
claramente distinguidos. Tampoco debe escribirse Tj. Los signos de pun-
569
12.39 MAT EMÁTI C A S
Sumatorios e integrales
12.39 Sumatorios. El operador sumatorio L se usa para indicar una suma de tér-
minos finita o infinita. Por ejemplo, las sumas
La;
;=1
y La;
;=1
y; = Laij x j ,
j
ITa;
;= 1
y
570
Estilo de las expresiones I/U/temáticas 12.42
1: f(x)dx.
Jf O Jf(x)dx,
sin límites de integración. En textos avanzados, la integral definida se escribe
Jf(x)dx,
D
JJf(x,y)dtdy.
" d
a e
571
12.43 MATEMÁTICAS
dV= rsen8drd8dq>.
dx/dt.
Raíces
12.43 Signo de raíz. El radical ..j se utiüza para representar la raíz cuadrada. Desde
la punta del signo se extiende un trazo horizontal hasta el fin del radicando:
12.44 Radicales dentro del texto. Los signos de raíz se pueden utilizar dentro del
texto si el radicando es una expresión simple: a=m+ n.Ji Si el radicando es
más complejo o el interlineado muy estrecho, los radicales pueden dar a la pá-
gina un aspecto amazacotado o interferir con los trazos descendentes del ren-
glón anterior. Un remedio es sustituir el radical por el exponente adecuado uti-
lizando delimitadores que indiquen la extensión del radicando. Por ejemplo,
572
Estilo de las expresiones matemáticas 12.46
Fracciones
12.45 Fracciones dentro del texto. Dentro del texto las fracciones se componen
con una barra que separa el numerador del denominador:
.1 2. ...L
2' 3' 10'
(a/b)x.
ax + b
(ax + b )/(ex + d), no
ex + d
b a+b
a+- , no
e e
573
12.47 MATEMÁTICAS
r sen 2n xdx
Jo
lt/2
r7t12
Jo sen2n+lxdx
.
la - bl < -m-.
12.47 Fracciones en subíndices y superíndices. Las fracciones voladas o bajas
deben componerse con barra (no raya) tanto cuando aparecen intercaladas
como cuando están en línea (dentro del texto):
r'lb ,
ax + b px+ q
ex + d rx + s
a
a/b + e - +e
no _b_
p/q + r'
E. + r
q
al + ------;---
~ + -----;- 1-
a3 + - - -
a4 + ...
574
Estilo de las expresiones matemáticas 12.50
Matrices y determinantes
12.50 Matrices. Las matrices son conjuntos de términos dispuestos en cuadros de
filas y columnas y encerrados entre grandes corchetes o paréntesis:
...
[ a21
a"
a l2
a22 ...
a,,]
a2/1 [ a21
a"
al2
a22
...
a,,]
oo. a2n
o
[a b c] y
575
12.51 MATEMÁTICAS
puede representarse en una línea de texto como (a, b. C)T, como col. (a, b, e)
o como el vector columna (a, b, e). Una matriz 2 x n (para un fl peque-
ño) se puede componer, por ejemplo, de este modo: (bd)' Pero la mayo-
ría de las matrices y determinantes se intercalan (es decir, se disponen fue-
ra del texto). Las matrices en línea no pueden dividirse al final del renglón
y las matrices intercaladas no pueden dividirse a lo largo de las columnas
ni distribuirse en dos páginas.
a" a l2 al"
a21 ~2 ~II
a nl a n2 ann
576
Estilo de las expresiolles matemáticas 12.53
577
12.54 MATEMÁTICAS
12.55 Notación de Oirac. Una forma especial del producto escalar (utilizada so-
bre todo en física) es la notación de Dirac,
(alb),
(En las definiciones, el término que se define va en letra redonda para dis-
tinguirlo del resto del enunciado; también cabe la opción contraria: escri-
bir esa palabra en cursiva y el enunciado en redonda.)
a(P-I)(q-I) == l(modpq).
578
Es/ilo de las expresiones ma/emdricas 12.58
REGLA 4.4. La longitud del segmento vertical que une dos puntos vie-
ne dada por la diferencia entre las ordenadas de los puntos superior e
inferior.
Probabilidad y estadística
La varianza se denota por Var(X) y la covarianza por Cov(X, Y). Las dos
funciones (varianza y covarianza) pueden representarse con letras mi-
núsculas.
579
12.59 MATeMÁTICAS
ALFABETO GRIEGO
a probabilidad de rechazar una fl{X) media poblacional
hipótesis nula verdadera L sumatorio
(error de tipo 1) o desviación ¡rpica
probabilidad de aceptar una 02 varianza poblacional
hipótesis nula falsa X2 distribución
(error de tipo 11) chi Gi) cuadrado
K cumulante; coeficiente kappa
ALFABETO LATINO
dt:DT desviación típica (standard rp coeficiente de correlación
deviation; SD) de Pearson
ecm;ECM error cuadrático medio rs correlación por rangos de
(mean squared error; MSE) Spearman
et: ET error típico (standard error; SE:) valor de la prueba de
etm; ETM error típico de la media Student
(standard error 01 the T valor de la prueba de
media;SEM) pares igualados de
F razón F Wilcoxon
g1;GL grados de libertad (degrees 01 U valor de la prueba de
jreedom; DF) Mann-Whimey
H valor de la prueba de Kruskal - W, valor de la prueba de
WaJlis suma de rangos de
Ho hipótesis nula Wilcoxon
In logaritmo natura.! o neperiano z valor de la distribución
log logaritmo de base 10 normal
p: P; Pr probabilidad
580
Preparaci6n y edici6n de originales 12.64
12.61 Composición a partir del original del autor. En el caso de que el editor no
pueda usar los documentos electrónicos preparados por el autor, y siempre
que el original en papel muestre todos los caracteres (cifras, símbolos, etc.)
tal y como deben aparecer, se le puede indicar al maquetador que compon-
ga a partir del original. Habrá que marcar o identificar todo signo inusual
que no se haya logrado imprimir en el original. Los autores deben facilitar
un original impreso con la mejor calidad posible.
12.64 Marcado de símbolos en otros tipos o estilos de letra. Las letras que re-
presentan objetos matemáticos deben marcarse de un modo específico si no
han de ir en cursiva. Un texto matemático puede requerir letras en redonda
para indicar propiedades diferentes de las representadas por esos mismos
caracteres en cursiva. El sistema convencional es subrayar lo que debe ir
58/
12.65 MATEMÁTICAS
12.65 Estilo de las letras. En las expresiones matemáticas se emplean con fre-
cuencia letra negritas, caligráficas, góticas o de palo seco (sans serij)o
12.66 Marcado de índices. Si los caracteres inferiores y superiores han sido mar-
cados donde corresponde mediante los signos V y /\ (véanse los ejemplos de
abajo) y los elementos o caracteres se identifican cuando aparecen por pri-
mera vez, el maquetador no tendrá ningún problema para interpretar un ori-
ginal. Si la posición relativa de los términos no se muestra claramente en la
fórmula manuscrita o mecanografiada, esos términos deben ser marcados
para evitar equívocos. Por ejemplo, si en el original aparece la expresión
x:, o
Para deshacer la ambigüedad habrá que marcar los símbolos según sea el
caso:
X 1I"ó , xx
'!
o
582
Por lo tl\OIlo F"OC 0(\11 0 Y F"o (\ B., -
l ..a runción l.cmpcrn.t.ura es
(3 . 1)
1
°2
['<
:J;7V-5
2
al 8z
~-
al lO
al '2
~ ~n>.t)
Por coosiguientc.
~F •
lf- a .. -/H' - 11111 - 1 fJ.x+6X'Y P dx + Q dy
uX ,o.X-fJO Ox óx-tO Ax 8,b
-
J._,h"'y P dx + Q dy} +P + Q.
~
811mll que se extiende n todos 108 conjunt.os (i11 .. " iNI) '
a.sumiendo Duc"lrON ">Bultndos
~ .
cW<---. - -:h'\-L--
,,,.,...~
583
12.67 MATEMÁTICAS
Por lo tanto F}' e GnB.y F:n 8.. =el para n 'l'm. ya quebe G.
La función temperatura es
~ (- 12
kl )sen-
l/{x 1)
•
=-L2 ..:ocxp
1
"-
tr -
U
nlrx
ti
L n1rx'
X
fo f{.t')sen--dx'.
ti
(3.1)
.: :n:]
[
A =
:I~ :2~
I 2 •
aF t.F I {S ""'s
a;- = 1!~o Á.f = E~ Á.f P dx + Q dyab
-L':Pdx+Qdy}+P+Q.
..
xTI(-I)'· (a +h-k"- I)'A •
• ~I "
v'(¡. In) "" Hó, Lv(x) + 0(1»)- 21] "" ve:) + 0(1) + 1¡IIlO(l).
12.67 Ejemplos de original marcado. La figura 12.1 muestra un original en papel mar-
eado por el autor y luego por el editor antes de enviarlo al maquetador. Las indi-
caciones del autor solo aclaran los símbolos ambiguos. La figura 12.2 muestra la
misma página ya maquetada. La figura 12.3 muestra el código fuente LaTeX que
584
Preparaci61l y edici6n de originales 12.67
FIGURA 12.3. Lista del código fuente LaTeX que genera una parte del documento
mostrado en la figura 12.2.
generaría la primera parte de la figura 12.2. Los signos y símbolos que pu-
dieran malinterpretarse por parte del maquetador deben ir claramente iden-
tificados en el original en papel mediante notas marginales o en una lista
aparte (véase en la tabla 12.1 una lista de símbolos y caracteres especia-
les utilizados en matemáticas). Una escritura ininteligible y uno símbolos
confu os pueden ralentizar la maquetación y traducirse en costosas y pro-
longadas correcciones. Ciertas letras, números y símbolos pueden resullar
equívocos, especialmente cuando se escriben a mano letras griegas, caligrá-
ficas, góticas o de palo seco. Algunos de los caracteres que causan más pro-
blemas se muestran en la tabla 12.4.
585
12.67 MATEMÁTICAS
Sfmbolo' Nota marginal para el maquetador'> Comentario o sugerencia para la preparación del original
a letra a
a letra alfa
proporcional a Dejar espacios medianos delante y detrás de oc o
00 infinito de todos los signos binarios (=. :s, E , n, C,
etc.).
B be mayúscula
~ letra beta
X letra chi
X equis mayúscula
x letra equis
x «por» o «mult» Dejar espacios medianos delante y detrás de x
y de todos los demás operadores aritméticos
(+, -, +, etc.). No añadir espacios cuando se
usen signos como -, + o ± para modificar
otros símbolos o expresiones (-3, ±I. etc.).
No añadir espacios cuando los operadores
aparezcan en subíndices o superíndices.
() letra delta
a deri vada parcial
d letra de
11 letra ela
ti letra ene
y letra gamma
't letra lau
r letra erre
lerra te
IC letra kappa
k letra ka
K kappa mayúscula
K ka mayúscula
586
Preparación y edición de originales 12.67
Sfmbolo' Nota marginal pam el maquetador'> Comenlllrio o sugerencia pam la preparación del original
A lambda mayúscula
A cuña
n productorio
n pi mayúscula
1t letra pi
p letra rho
p letra pe
L sumatorio
L sigma mayúscúla
letra theta El autor debe indicar si pretiere \l; ees más común.
u u mayúscula
U; U símbolo de unión
u letra fpsilon
~ letra mi (llamada mu en ciencias)
v letra ni
u letra u
w letra omega
w letra uve doble
Z zeta mayúscula
letra zeta
2 cifra 2
587
12.67 MATEMÁTICAS
Símbolo' Nota marginal para el maquetadorb Comentario o sugerencia para la preparación del original
coma
subíndice I
raya
signo menos Al indicar la resta deje un espacio mediano a
guion cada lado del signo. Omita el espacio después
del signo si este se emplea para expresar
una cantidad negativa y no una operación
matemática.
588
13 Citas y diálogos
Presentación 13. 1
Cambios permisibles en las citas J3.7
Comillas 13.28
Latinas, dobles o simples 13.28
Citas insertas de más de un párrafo 13.30
Omisión de las comillas 13.34
Discursos, diálogos y conversaciones 13.37
Teatro, debates y entrevistas, notas de campo J 3.44
Elipsis 13.48
Presentación
13.1 Alcance de este capitulo; otros capítulos relevantes. Este capítulo ofre-
ce recomendaciones para la incorporación al texto de palabras citadas de
otras fuentes, y, en menor grado, para presentar diálogos y otras formas
de oralidad. Sobre el uso de las comillas para otros fines distintos de la
citación directa, véase 7.30-58. Sobre el uso de las mayúsculas en títulos de
obras, véase 8.154-183. Sobre el modo de mencionar la fuentes de las
citas, aspecto que solo se tratará tangencial mente en este apartado, véan-
se los capítulos J 4 Y 15. Sobre el formato de las citas en párrafo aparte,
véase 2. 18-19; sobre las respon abilidades del editor del original con res-
pecto al material citado, véase 2.58. Sobre las comillas en relación con el
texto y la puntuación circundantes, véanse 6.6 y 6.9-11.
590
Cambios permisibles en las ciras 13.7
13.4 Cuándo parafrasear en vez de citar. Los autores que recurren al traba-
jo de otros para ilustrar sus argumentos deben primero decidir si será más
eficaz la cita directa o la paráfrasis. El exceso de citas con escasez de co-
mentario puede convertirse en una distracción, y es posible que los lec-
tores decidan saltarse las citas si son largas o frecuentes. Además, en al-
gunos casos, los autores que notan un error en un pasaje que desean citar
deben parafrasear el original, eliminando el error. Sobre la «corrección si-
lenciosa», véase 13.7 (ítem 5); sobre el sic, véase 13.59.
59/
13.8 CITAS Y DIÁLOGOS
1. Se pueden sustituir las comillas altas por comillas latinas, las comillas simples
por comillas dobles, etc., según corresponda (véase 13.28); la puntuación debe
igualmente ajustarse en relación con las comillas (véase 6.9). Las comilla
latinas invertidas y otros tipos de comillas propios de idiomas extranjeros se
pueden cambiar por comillas latinas (véase 13.71).
2. La letra inicial puede ser mayúscula o minúscula según corresponda (véase
13.13-16).
3. Se puede omitir el punto final o sustituirlo por una coma según sea necesario;
se puede omitir la puntuación cuando se utilizan los puntos suspensivos para
marcar una elipsis (véase 13.48-56).
4. Pueden omitirse las llamadas a nota del fragmento original (y las notas a las que
se refieren), a menos que la omisión afecte al significado de la cita. Si se incluye
una nota del original, se puede compone r la cita en párrafo aparte (véase 13.9),
con la nota en un tipo menor al final, o bien resumir el contenido de la nota en
el texto. Los autores pueden, por otra parte, agregar sus propias llamadas a nota
de ntro de una cita.
5. Se pueden corregir sin indicación alguna «<corrección silenciosa») los errores
tipográficos obvios (sin comentario ni sic; véase 13.59), a menos que el pasaje
citado sea de una obra antigua O de una fuente manuscrita en la que deban
con ervarse las peculiaridades ortográficas. Si se moderniza o se altera la grafía
y la puntuación para mayor claridad, se debe informar de ello a los lectores en
una nota, en un prefacio o en algún otro lugar del texto.
6. Cuando se citan documentos impresos antiguos, la antigua ese arcaica latina
f (esh minúscula, carácter con número Unicode U+0283, simil ar a.l signo ma-
temático de integral) o la ese alta (U+O I 7F) que representan una s minúscula
en posición inicial o intermedia (efpada, fe pudieffe), pero nunca en posi -
ción final de palabra, pueden ser sustituidas por una s minúscula moderna.
Del mismo modo, se puede modernizar el u o de u / v e i / j (que en manuscri-
tos e impresos antiguos son generalmente intercambiable) para adecuarse a la
distribución moderna con distinción entre vocal y consonante (Vanidad> Va-
nidad; lesus > JeslIs, etc.); sin embargo, los autores y editores que no tengan
conocimientos sólidos de la lengua del periodo en que fue escrito el texto de
la cita deben ser especialmenle cuidadosos al hacer este tipo de sustituciones.
Véanse también 11.62-63 y 11.74.
592
Las citas en re/aci6n con e/texto 13.10
3. En los diálogos, los nombres de los hablantes se pueden trasladar desde una
posición centrada a una posición alineada con el margen izquierdo.
4. Las palabras subrayadas en un manuscrito se pueden presentar en cur iva, a
menos que se considere que el subrayado es parte integral de la fuente o que
debe mantenerse por alguna otra razón.
5. Al citar correspondencia, pueden modificarse aspectos tales como la sangrfa de
párrafo, o la posición del saludo y de la firma.
Sobre la sangría de párrafo en citas separadas del texto, véase 13.20. Sobre
la reproducción de poesía, véase 13.23-27. Sobre los cambios permisibles en
tItulos de libros, artículos, poema y otras obras, véase 8.154.
13.9 Citas insertas frente a citas en párrafo aparte. El texto citado puede
aparecer o bien insertado en el propio texto, entre comillas, «asI», o bien
separado del texto, en párrafo aparte. Las citas separadas del texto en párra-
fo aparte no se ponen entre comillas. Se distinguen además del resto del
texto por una sangría mayor (respecto al margen izquierdo, y a veces tam-
bién al margen derecho) y por aparecer en un tipo más pequeño o en una
fuente diferente de la del resto del texto. Estas cuestiones se rigen nor-
malmente por las normas propias de la editorial o de la revista. Los auto-
res que dispongan las citas aparte deben utilizar simplemente la opción de
sangría incluida en su procesador de textos (véase 2.18). Sobre la poesía,
véase 13.23-27.
13.10 Cómo elegir entre citas insertas o separadas del texto. Para decidir si
es mejor incluir las citas en el texto o separarlas, generalmente el factor
decisivo es la longitud de la cita. Las citas breves, especialmente las que
no constituyen una oración completa, se deben insertar en el texto, entre
comillas. Las citas de más de cien palabras (aproximadamente entre seis
y ocho líneas de texto manuscrito) se pueden presentar en párrafo apar-
te. Sin embargo, también valen otros criterios. Las citas de dos o más
párrafos suelen separarse siempre del texto (véase 13.20-22), al igual que
las citas tomadas de correspondencia (si se incluyen los saludos, las fir-
mas, etc.), las listas y cualquier otro material que requiera un formato es-
pecial. Si en un texto aparecen seguidas muchas citas de longitud varia-
ble, incluirlas todas en el texto, entre comillas, puede ayudar a la lectura.
Sin embargo, cuando las citas se usan como entidades en sí mismas, por
593
13.11 CITAS Y DIÁLOGOS
[Como cita] Según Darrow, Moll dijo al jurado que los once demandados eran
«culpables de asesinato» y describió el a esinato como «a sangre fría, deliberado y
premeditado».
Lo ajustes ocas ionale con respecto al original pueden aparecer entre cor-
chetes. Con todo, este recurso debe emplearse con medida.
13.13 Cambios de caja para adaptarse a la sintaxis: resumen. Salvo los nom-
bres propjos y algunos otros grupos específicos de palabras (véase 8.1), en
español todas las palabras se escri ben en minúscula a no ser que comiencen
594
Las citas ell relaciólI eOIl el texTO 13.14
Fue Unamuno quien afirmó que «cuanto menos se lee, más daño hace lo que se lee».
Como Einstein, yo también creo que «solo hay do cosas infinitas: el universo y la
estupidez humana».
Cuando la cita tiene una relación sintáctica más remota con el resto de la
oración, la mayúscula inicial se mantiene.
Como dijo Unamuno: «Cuanto menos e lee, má daño hace lo que se lee».
Comparto lo que dijo Einstein: «Solo hay dos cosas infinitas: el universo y la
estupidez humana».
Por otra parte, si una cita que en el original solamente es parte de la oración
forma una oración completa en su nuevo contexto, se puede sustituir la mi-
núscula inicial por una mayúscula si se considera adecuado. En el ejemplo
siguiente de la PoLítica de Aristóteles [traducción de Patricio de Azcárate,
Espasa Calpe, Madrid, 1997] «los ciudadanos» está en mitad de una frase
en el original (véase 13.15).
595
13.15 CITAS Y DIÁLOGOS
Al analizar las razones de los disturbios políticos, Aristóteles realiza las siguientes
observaciones:
596
Las citas en re/aci6n CO/1 e/texto 13.1 9
«[E] l deudor debe una cantidad igual a la recibida y de la misma especie y calidad,
aunque sufra alteración en su precio», según el artículo 1754 del Código Civil.
13.17 Uso de dos puntos antes de una cita. Toda expresión introductoria for-
mal, tal como así, com.o sigue o de este m.odo, va seguida generalmente de
dos puntos.
La relación entre relato y novela ha sido planteada numerosas veces. Julio Cortázar
lo explicó de esta forma: «La novela y el cuento se dejan comparar analógicamente
con el cine y la fotografía, en la medida en que una peücula es en principio un "orden
abierto", novelesco, mientras que una fotografía lograda presupone una ceñida
limitación previa, impue ta en parte por el reducido campo que abarca la cámara y
por la forma en que el fotógrafo utiliza estéticamente esa Limitación».
13.18 Uso de coma después de una cita. Cuando se emplea una expresión que
simplemente identifica al hablante tras sus palabras, se puede escribir una
coma antes de dijo, contestó, preguntó y verbos similares.
13.19 Uso de punto en lugar de dos puntos antes de una cita. A menos que
vaya introducida por así, como sigue u otras expresiones semejantes que
requieren dos puntos, e puede poner un punto, en vez de dos puntos, an-
tes de una cita extensa separada del texto. Este uso se debe seguir de forma
coherente.
597
13.20 CITAS Y DIÁLOGOS
División en párrafos
Hubo una carcajada general. Sólo el Provisor se contentó con sonreír, inclinarse
y poner cara de santo que sufre por amor de Dios el escándalo de los oídos. El
Arcediano rió sin ganas.
La historia de Obdulia Fandiño profanó el recinto de la acristía, como
poco antes lo profanaran su risa, su traje y sus perfumes.
El Arcipreste narraba las aventuras de la dama corno 10 hubiera hecho
Marcial, salvo el latín.
13.21 Citas en párrafo aparte que comienzan en el texto. Una cita larga puede
comenzar con algunas palabras inseltas en el texto. Este recurso solamente
debe utilizarse cuando se incluya parte del texto entre el comienzo del pa-
saje citado y su continuación.
13.22 El texto que sigue a una cita separada. Si el texto que sigue a una cita se-
parada es continuación del párrafo que introduce la cita, comienza alinea-
do a la izquierda (si n sangría). En cambio, si el texto que sigue a la cita co-
mienza un nuevo párrafo, debe llevar sangría de principio de párrafo. En
obras en las que todos los párrafos aparecen alineados a la izquierda y sin
598
Las citas el! re/ación COII e/texto 13.23
Poesía
Debe dejarse un espacio de media línea o de una línea entre las estrofas.
Dentro de cada parte O estrofa, debe mantenerse el patrón de sangría del
original (debe distinguirse en todo momento entre la sangrfa de comien-
zo de verso y los fragmentos de versos que han pasado a la Hnea siguiente;
véase 13.25). Sobre la ubicación de la fuente de la cita, véase 13.69.
a ti que blandamente
templas la fuerza del mayor cuidado
599
13.24 CITAS Y DIÁLOGOS
13.24 Sangría uniforme para citas de poesía. Cuando todas o la mayoría de las ci-
tas poéticas consisten en versos blancos, o son muy largas, generalmente la
mejor solución es una sangría uniforme en el margen izquierdo (por ejemplo,
una sangría izquierda idéntica a la empleada para las citas de prosa), como en
el siguiente ejemplo de Rubén Darío:
¡Helena!
La anuncia el blancor de un cisne.
¡Malcheda!
La anuncia un pavo real.
¡Ifigenia, Electra, Catalina!
Anúncialas un caballero con un hacha.
¡Ruth, Lía, Enone!
Anúncialas un paje con un lirio.
13.25 Versos de más de una línea. Cuando un verso es demasiado largo para ca-
ber en una sola línea, las palabras que pasan a la segunda Línea se presentan
generalmente sangradas con respecto a la línea precedente, en un espacio
equivalente a un cuadratín. Véase el siguiente ejemplo de Poeta en Nueva
York de Federico García Lorca.
Otra opción tipográfica habitual es presentar las palabras que pasan a la se-
gunda línea alineadas a la derecha, e introducidas por un corchete o una
barra inclinada:
Las palabras que han pasado a la línea siguiente, aunque aparezcan sangra-
das, deben distinguirse claramente de los versos sangrados deliberadamente
por el poeta. Generalmente, para lograr esta distinción , será suficiente una
sangría única y uniforme para las palabras que han cambiado de línea.
600
Comillas 13.28
Si limosna no alcanza,
¿qué es lo que suele hacer en tal querella?».
Respondió el bravonel: «i lrme sin ella!».
El conocido lema de Lope de Vega en su Arte lluevo de hacer comedias (<<como las
paga el vu Igo, es justo I hablarle en necio para darle gusto») parece segui restando
vigente, al menos en ciertos ámbitos de nuestra cultura.
Sobre la inclusión de más de una estrofa en el texto (lo cual debe evitarse
siempre que sea posible), véase 13.32.
Comillas
Latinas, dobles o simples
13.28 Citas y «citas dentro de citas.,. Las palabras y frases citadas insertas en el
texto se escriben en primera instancia entre comillas latinas (<< »). Las co-
millas dobles altas o inglesas sirven para eñalar citas dentro de citas (H ");
las comillas simples, citas dentro de estas últimas; y así sucesivamen-
te. Cuando el material citado consiste enteramente en una cita dentro de
una cita, solo se necesita un sistema de comillas (generalmente, las comi-
llas latinas). Sobre los cambios permisibles de comillas latinas por comi-
llas altas y viceversa, véase 13.7 (ítem 1) y 13.61. Sobre los diálogos, véase
601
13.29 CITAS Y DIÁLOGOS
13.37. Sobre las aplicaciones técnicas de las comillas simples, véanse 7.33
y 8.128.
Sismondi parafrasea de esta forma el famoso verso «¡ Dios, qué buen vasallo, si
tuviese buen señor!» de la siguiente forma: «Los moradores de Burgos se agolpaban
a las puertas y ventanas de sus hogares, y todos lloraban prorrumpiendo "¡Oh Dios!,
¿por qué no has dado un rey menos ingrato a este tan buen vasallo?"».
13.29 Comillas en citas separadas del texto. Aunque en general los pasajes ci-
tados aparte del texto no se entrecomillan, las citas incluidas en estas citas
se escriben entre comillas latinas; en otras palabras, se marcan como si es-
tuvieran en el cuerpo del texto (véase 13.28). El autor o editor que cambie
una cita inserta en el texto a cita separada del texto debe suprimir las comi-
llas de apertura y de cierre, y cambiar las comillas internas según corres-
ponda. Los ejemplos siguientes ilustran el mismo material, primero en for-
ma de cita inserta en el texto y después en forma de cita separada del texto:
Cuando yo oí decir «Dulcinea del Toboso», quedé atónito y suspenso, porque lue-
go se me representó que aquellos cartapacios contenían la historia de don Quijote.
Del mismo modo, la conversión de una cita separada del texto en una cita
inserta en él requiere la adición y cambio de las comillas. Sobre las interpo-
laciones que incluyen pasajes citados, véase 13.61.
13.30 Uso de comillas a lo largo de varios párrafos. Si por algún motivo un pa-
saje citado de más de un párrafo no se puede presentar separado del tex-
to (como es preferible; véase 13.10), es necesario poner comillas latinas al
602
Comillas 13.34
13.32 Inclusión de más de una estrofa poética en el texto. La cita que incluya
más de una estrofa debe presentarse separada del texto siempre que sea posi-
ble (véase 13.23). Si por alguna razón debe ser incluida en el texto (identifica-
da mediante comillas latinas), deben aparecer dos barras oblicuas (1/) entre las
estrofas. Sobre el uso de la barra oblicua entre versos citados, véase 13.27.
Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Y aun lo malo, i poco, no tan malo.
Baltasar Gracián : Oráculo manual y arte de prudencia
603
13.35 CITAS Y DIÁLOGOS
ues sepa Vuestra Merced, ante todas cosas, que a mí llaman Lázaro de Tonnes,
13.36 Máximas, preguntas y similares. Las máxima, lemas, normas y otras ex-
presiones familiares, a veces encerradas entre comillas, se estudian en 6.48
y 8.185. Las preguntas que no requieren comillas se tratan en 6.64 y 6.66.
604
Comillas 13.42
- Gracias, señor, gracias. ¿Se le ofrece más? ¿Puedo servirle en algo? ¿Desea le
lleve algún mandado?
- Tal vez ... tal vez ... No por ahora ... ¡Adiós!
Recordó sus años de estudiante teólogo en San Marcos, de León , cuando se pre-
paraba, lleno de pura fe, a entrar en la Compañía de Jesús. «Allí, por algún tiem-
po, había sentido dulces latidos en su corazón, había orado con fervor, había me-
ditado con amoroso entusiasmo, dispuesto a sacrificarse en Jesús ... ¡Todo aquello
estaba lejos! No le parecía ser el mismo. ¿No era algo por el estilo lo que creía
sentir desde la tarde anterior? ¿No eran las mismas fibras las que vibraban enton-
ces, allá en las orillas del Bernesga, y las que ahora se movían como una música
plácida para el alma?».
605
13.43 CITAS Y DIALOGOS
Los años se pueden escribir siempre en cifra, al igual que los nombres co-
merciales que incluyan números. En e l caso de diálogos que incluyan bas-
tantes números altos, puede ser más práctico escribirlos en cifra. Véanse
también 9.2 y 9.7.
La respuesta de Jarred fue una mezcla de rabia y humillación: ,,¡Por última vez, no
tengo setecientos treinta y siete dólares con once centavos! En realidad, ni siquiera
tengo una moneda para el parquímetro».
Manuel observó que había una torta en el cielo reservada para los marido que no e
arrepintiesen de serlo: y que hasta ahora nadie le había metido el diente. Su mujer
le respondió que eso era porque lo maridos no entraban alIf, habiéndolo prometido
así san Pedro a santa Genoveva.
606
Comillas 13.46
CURRA. La Virgen del Rosario nos valga, y las ánimas bend.itas ... ¿Qué será de mi
pobre Antonio? (Se asoma al balc6n y grita). ¡Antonio, Antonio!
DON ÁLVARO. Calla, maldita, no llames la atención hacia este lado; entorna el
balcón. (Se acerca el ruido de puertas y pisadas).
DOÑA LEONOR.¡Ay desdichada de mi!. .. Don Álvaro, escóndete ... aquí. .. en mi
alcoba .. .
DON ÁLVARO. (Resuelto). No, yo no me escondo ... No te abandono en tal confliclo.
(Prepara IIna pistola). Defenderte y salvarte es mi obligación.
607
13.47 CITAS Y DIÁLOGOS
RESPUESTA. No. Nadie parecía tener nada que ver con GreenNet en el mundo
del Tíbet en aquel momento. Eso vino mucho más adelante. Bueno. eso no es del
todo exacto. No estaba específicamente interesado en conectar con la comunidad
de los mártires del Tíbet y otros compañeros de sufrimientos [risas] o con gente
emocionalmente patológica del tipo «aquí voy yo por la gracia de Dios».
Elipsis
13.48 Definición de elipsis. Una elipsis es la omisión de una palabra, una fra-
se, una línea, un párrafo o más en un fragmento citado. Se realizan tales
omisiones cuando se considera que determinados materiales son irrele-
vantes para la exposición actual (o también, ocasionalmente, para ajustar
la gramática de la cita a la del texto circundante). Chicago-Deusto reco-
mienda indicar tales omisiones mediante puntos suspensivos (pero véa-
se 13.51) y no mediante otros recursos como, por ejemplo, asteriscos.
En español, los puntos suspensivos se escriben sin espacios entre ellos,
y deben aparecer, por tanto, siempre en la misma línea, junto con cual-
quier signo de puntuación que los siga o los preceda. Si lo prefieren, los
autores pueden usar en sus textos el carácter especial de tres puntos sus-
pensivos, disponible en la mayoría de los procesadores de texto (número
Unicode 2026).
608
Elipsis 13.51
13.49 Peligro de sesgar el significado. Puesto que las citas de otra fuente se han
separado de su contexto original, debe prestarse especial atención cuando
se omiten elementos del texto citado, para asegurarse de que el sentido del
original no se pierde ni se tergiversa. Una omisión no debe dar lugar a una
afirmación ajena al material original. En general, las elipsis no se deben
utilizar para unir dos afumaciones que estén alejadas entre sí en el original.
La exactitud en cuanto al sentido y al énfasis del original son tan importan-
tes como la exactitud de la transcripción.
13.51 Elipsis y punto. En español, los puntos suspensivos deben ser tres, y no más,
aunque aparezcan después de una frase cerrada con un punto (véase 13.53) o
sustituyan a palabras o frases extensas. Solo se considera aceptable la apa-
rición de cuatro puntos suspensivos si la elipsis sigue a una abreviatura con
punto. Un fragmento de la Memoria sobre las diversiones públicas de Jove-
llanos dice así:
Bajo los romanos gozó España de lo juegos y espectáculos de aquella gran nación,
pues que habiendo adoptado su religión, sus leyes y costumbres mal rehusaría los
usos y estilos que de ordinario introduce la moda sin auxilio de la autoridad. Cuando
faltasen otras pruebas de esta aserción, las ruinas de circos y teatros, de anfiteatros
y naumaquias que existen en Toledo, en Mérida, en Tarragona, en Coruña del
Conde, en Santi-Ponce y en Murviedro, y las dedicaciones y monumentos erigidos
con ocasión de estos espectáculos no nos dejarían dudar que nuestros padres
conocieron las luchas de hombres y fieras, las carreras de carros y caballos y las
representaciones escénicas de aquella edad. Estos espectáculos debieron cesar de
todo punto con la entrada de los septentrionales. Puestos ya en descrédito y aun
prohibidos en gran parte por los emperadores y los concilios, como enlazados con el
culto y ceremonias gentíJicas, faltaba poco para su total exterminio, y esto poco se
halló, por una parte en el horror con que los miraba la ruda sencillez de los godos, y
por otra en la religiosa piedad de muchos de sus príncipes. Así que no se conserva
memoria alguna, que yo sepa, de semejante juegos en el tiempo de u dominación,
ni la historia los presenta en la paz dados a otra diversión que la caza.
Bajo los romano gozó España de los juegos y espectáculos de aquella gran nación ...
Nuestros padres conocieron las luchas de hombres y fieras, las carreras de carros
y caballos y la representacione escénicas de aquella edad. Estos espectáculos
debieron cesar ... con la entrada de los septentrionales ... No se conserva memoria
609
13.52 CITAS Y DIÁLOGOS
13.52 Elipsis con otros signos de puntuación. Cualquier otro signo de puntua-
ción que aparezca en el texto original -coma, dos puntos, punto y coma,
signo de interrogación o de exclamación ... - puede preceder o seguir a los
puntos suspensivos. La decisión de incluir o no estos signos de puntua-
ción adicionales estriba en si ayudan a la comprensión o si son imprescin-
dibles desde el punto de vista gramatical. La colocación de estos otros sig-
nos de puntuación depende de si la omisión precede o sigue al signo (véase
13.48): si el sentido de la frase o expresión está completo, la elipsis debe
aparecer fuera de los signos de puntuación; si el sentido queda incompleto,
debe aparecer dentro de ellos, como en los siguientes ejemplos tomados de
las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer.
Vamos, vamos, ya brillan los broqueles en la oscuridad ... ¡Nuestro Señor del Gran
Poder nos asista! Ya comienzan los golpes ... ; ¡vecina! ¡vecina!, aquf... antes que
cierren las puertas.
Aquellas coplas antiguas, que fueron en su tiempo celebradas, que comienzan: «Pues-
to ya el pie en el estribo ... », quisiera yo no vinieran tan a pelo en esta mi epístola.
Obsérvese que no hay ningún espacio entre el punto final de los puntos sus-
pensivos y las comillas de cierre.
610
Elipsis 13.56
Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea, y con tal que él quede
de alcalde, o le mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancía
los ahorros, ya da por bueno el orden universal, sin saber de los gigantes que llevan
siete leguas en las botas y le pueden poner la bota encima, ni de la pelea de los
cometas en el cielo, que van por el aire dormido engullendo mundos. Lo que quede
de aldea en América ha de despertar...
... Ya no podemos ser el pueblo de hojas, que vive en el aire, con la copa cargada
de flor, restallando o zumbando, según la acaricie el capricho de la luz, o la tundan
y talen las tempestades; ¡los árboles se ban de poner en flIa, para que no pase el
gigante de las siete leguas! Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos
de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes.
13.56 Elipsis entre corchetes. En idiomas en los que se hace un uso más amplio
de los puntos suspensivos, es práctica común poner las marcas de elipsis en-
tre corchetes (véase, por ejemplo, 11.39; véase también 11.10). En un con-
texto en el que se empleen los puntos suspensivos tanto para señalar una
elipsis como para marcar pausas del pensamiento o la conversación, se pue-
de diferenciar ambos usos mediante una nota (por ejemplo, «puntos suspen-
sivos en el original»); si este doble uso de puntos suspensivos se repite, se
puede optar por incluir las eUpsis entre corchetes. Las normas para la ubica-
611
13.57 CITAS Y DIÁLOGOS
ción de los puntos suspensivos entre corchetes son las mismas que se indi-
can en el resto de esta sección, con una excepción: el punto se coloca antes o
después del corchete dependiendo de su posición en el original. Compárese
el siguiente ejemplo, de Facundo, de Domingo Faustino Srumiento, con los
pasajes citados en 13.51.
Interpolaciones y aclaraciones
13.57 Palabras omitidas o ilegibles. Cuando se reproduce o se cita un documen-
to en el cual faltan o son ilegibles ciertas palabras, se pueden utilizar para
indicarlo los puntos suspensivos (véase 13.48-56), o preferiblemente un co-
mentario o conjetura entre corchetes (a veces entre signos de interrogación),
o ambas opciones. Si solo se emplean puntos suspensivos (lo que es útil en
fragmentos con abundantes lagunas), se debe explicar en el texto o en una
nota su función de eñalar palabras borradas o ilegibles. Si se incluye entre
corchetes un comentario que procede de una fuente distinta, e debe citar la
fuente en una nota o en algún otro lugar del texto. Véase también 6.90.
Otrosí mandamos por esta nuestra carta a todos los arcipreste, e vicarios, e clérigos
e legos que quando los sus mensageros lilegible] a los pueblo ...
6/2
Interpolaciones y aclaraciones 13.60
[SJu impopularidad [de Godoyl se debía más a juicios morales que a razones
políticas, ya que todo el mundo le creía amante de la reina y burlador del rey.
13.59 Uso de sic. La partícula sic (literaJmente «asÍ», «de este modo»), escrita
tradicionalmente en cursiva, se puede insertar entre corchetes después de
una palabra mal escrita o usada incorrectamente en el original. Tal recurso
solamente debe empl.earse cuando resulta relevante llamar la atención so-
bre este tipo de errores (y especialmente cuando los lectores pueden supo-
ner que el error se ha producido en la transcripción y no en el original) o en
los casos en que resultan inadecuadas la paráfrasis o la corrección silencio-
sa (véanse 13.4 y 13.7 [ítem 5]).
CA LISTO: ¿Cómo templará el destemplado? ¿Cómo sentirá el armonía aquel que con-
sigo está tan discorde? ¿Aquel en quien la voluntad a la razón no obedece? ¿Quién
tiene dentro del pecho aguijones. paz, guerra, tregua. amor; enemistad, injurias, pe-
cados. sospechas, todo a una causa? Pero tañe y canta la más triste canción que se-
pas. (Ce/estino 102; cursivas añadidas).
Quien lea con atención La cuesti6n palpitante echará de ver que la autora habla
mucho del naturalismo. de Zola y de su escuela; que ella lo interpreta a su modo, y
613
13.61 CITAS Y DIÁLOGOS
que, tal como lo entendfa, lo defiende; pero que el naturalismo de la condesa, el de-
fendido teóricamente en el citado volumen, y el llevado al arte en sus novelas, no es
otra cosa que lo siempre conocido entre nosotros con el nombre de realismo [cursi-
vas nuestras]. (Romera Navarro 1928:591).
«¿Quieres decir que un ternero de cabeza doble [«de dos cabezas» en una versión
anterior] tiene más valor que dos terneros normales?»
6/4
Citaci6n de fuentes el/ el texto 13.65
13.64 Uso de ibid. e ibídem con citas correlativas en el texto. Si se cita un se-
gundo fragmento de la misma fuente cerca del primero y no hay ninguna
otra cita de una fuente distinta entre ambas, se puede usar ibíd. o ibídem (en
letra redonda) en la segunda referencia (<<Ibíd., 114», por ejemplo); si se es-
cribe solamente ibíd. se sobreentiende que la cita aparece en la misma pá-
gina que la anterior. No se debe abusar de la expresión ibíd.: para referirse
repetidamente a una misma fuente -como, por ejemplo, al analizar por ex-
tenso una obra de ficción -, a partir de la segunda cita solamente es nece-
sario incluir el número de página entre paréntesis. Si entre dos citas distin-
tas de una misma fuente se ha intercalado una cita proveniente de otra,
se puede hacer una referencia abreviada (por ejemplo, «CLaves de Her-
menéutica, 114»). Para más información sobre referencias abreviadas,
véase 14.24-31; sobre el uso de ibfd. en notas, véase 14.29.
615
13.66 CITAS Y DIÁLOGOS
Es innegable que en los últimos años, como afirma Felipe Gómez Isa, «la memoria
se ha convertido en una categoría ético-filosófica, política y juríctica» (El derecho a
la memoria, 13).
¿Quién podrá poner en duda que, como afirma Felipe Gómez Isa, «la memoria se
ha convertido en una categoría ético-filosófica, polftica y jurídica» (El derecho a la
memoria, 13)7
616
Citación de fuentes en el texto 13.70
61 7
13.71 CITAS Y DIÁLOGOS
13.73 Dónde situar las traducciones. La traducción de una cita en lengua extran-
jera puede situarse después del original entre paréntesis o, como en 13.74, el
original puede aparecer después de la traducción. No es necesario repetir en
la traducción entre paréntesis (o en el original entre paréntesis, dependiendo
del orden escogido) las comillas que encierran la cita; debe mantenerse, en
cambio, toda comilla que aparezca en la cita (como en el segundo ejemplo).
Véanse también 6.86 y 7.33. Si aparecen entre paréntesis o corchetes una ora-
ción larga o más de una oración, como en el ejemplo, solo se incluye un pun-
to fmal, después del paréntesis.
El texto manuscrito por Beethoven, «Es muss sein!» (¡Tiene que ser!) irve de inspi-
ración a Milan Kundera en su novela más famosa, La insoportable levedad del ser.
A. vrai dire, Abélard n'avoue pas un tel rationalisme: «je ne veux pas etre si
philosophe, écrit-il, que je résiste a Paul, ni si arislOlélicien que je me séparc du
6/8
Citas en idioma extranjero 13.77
Christ». (De hecho, Abelard no admite tal racionalismo. «No deseo ser tan filósofo,
escribe, que me oponga a Paul, ni tan aristotélico que me separe de Cristo»).
13.74 Fuente más traducción. Cuando una cita requiere simultáneamente una re-
ferencia y una traducción, la referencia se puede poner entre paréntesis, con
la traducción (o el original, dependiendo del orden escogido) a continua-
ción, separada por un punto y coma. Véase también 13.66-67.
4 «A. vrai dire, Abélard n'avoue pas un tel rationalisme: "je ne veux pas etre
si philosophe, écrit-i l, que je résiste 11 Paul , ni si aristotéLicien que je me sépare du
Christ"».
6/9
13.78 CITAS Y DIÁLOGOS
nes se indiquen entre corchetes (véase 13.57-58). Este recurso debe usarse
con mucha moderación. Si una traducción ya publicada es inadecuada para
los fines del autor, es preferible no servirse de ella y traducir de nuevo to-
dos los fragmentos citados.
620
Deusto
14 Documentación 1:
notas y bibliografía
Cita de fuentes: presentación 14.1
Consideraciones sobre las fuentes electrónicas 14.4
Notas 14.19
Numeración de las notas 14.19
Citas breves 14.24
Comentarios y citas en las notas 14.32
Notas a pie de página frente a notas finales 14.38
Dos series de notas 14.44
Notas sin numerar 14.47
Remedios para el exceso de notas 14.51
Bibliografras 14.56
Introducción 14.56
Disposición de las entradas 14.60
La raya de sustitución para nombres repetidos en la bibliograffa 14.63
Libros 14.68
Nombre del autor 14.72
Tftulo 14.93
Capftulos u otras partes de un libro 14.111
Edición 14.118
Obras en varios volúmenes 14.121
Colecciones 14.128
Pie editorial 14.133
Lugar de publicación 14.134
Nombre de la editorial 14.139
Fecha de publicación 14.149
Página. volumen y otros localizadores 14.154
Libros electrónicos 14.166
•
Publicaciones periódicas 14.170
Revistas 14.175
Magacines 14.199
Periódicos 14.203
Reseñas 14.214
Entrevistas y comunicaciones personales 14.218
Materiales inéditos o de publicación informal 14.224
Tesis, tesinas, trabajos y similares 14.224
Colecciones de manuscritos 14.232
Webs y blogs 14.243
624
Cita de fuentes: presentaciólI 14.3
625
14.4 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAF[A
14.5 URL y URI. Los URL (uniform resource locator, «localizador uniforme de
recursos») -por ejemplo, http://www.chicagomanualofstyle.org/- están
diseñados para conducir al lector directamente a una fuente de Internet. So-
bre la sintaxis de los URL, véase 14.11-12. Para ejemplos de URL en la cita
de fuentes, véanse 14.18 (apartado «Artículo de revista»), 14.167, 14.169,
toda la exposición sobre publicaciones periódicas (14.170-217), entrevistas
y comunicaciones personales (14.218-223), sitios web y blogs (14.243-246),
materiales audiovisuales (14.274-280) y otros lugares. Nótese que nunca
es suficiente proporcionar solo el URL (u otro localizador de la fuente); en
la medida en que se puedan determinar, primero se debe hacer constar to-
dos los datos de la publicación. Aunque el URL puede conducir directa-
mente a los lectores a la fuente citada, es también el elemento más vulnera-
ble de la cita; la fuente a la que dirige el URL puede cambiar de ubicación
en la web o desaparecer por completo. Para corregir esa deficiencia surge el
URI (uniform resource identifier, «identificador uniforme de recursos»), que
ofrece una alternativa mucho más estable, proporcionando una dirección que
I Para IIkÍ5 información sobre los URL, consúltese el sitio web del WorJd Wide Web Consortium
(véase 14.5).
2 Para más información sobre los DOl. consúltense los sitios web de la /mernalional DOl
Foundalion y CronReJ(véase 14.6).
626
Cita dejueTltes: presentaci6n 14.7
14.6 001 (digital object identifier) . Entre los muchos estándares orientados a cu-
brir la necesidad de identificadores de fuentes más fiables se cuenta el DOI
(digital object identifier, «identificador digital de objetos»). El DO! es un nom-
bre exclusivo y permanente que se asigna a un libro o attículo de revista (o a
sus componentes), con independencia del medio en el que aparezca publicado.
El término digital se refiere al identificador y no necesariamente al objeto. Un
DO! se compone de un prefijo asignado por una agencia de registro de 001
-como por ejemplo CrossRef- y, después de una barra, un nombre asignado
por el editor. Por ejemplo, 10.1086/529076 identifica el artículo titulado «Before
Democracy: The Production and Uses of Common Sense», de Sophia Rosenfeld,
publicado en el número de marzo de 2008 del Journal of Modern HisfOI}'.
Como mínimo, al teclear O copiar el DO! para su resolución en la web de la ln-
ternational 001 Foundation o de CrossRef.org (o en cualquier motor de
búsqueda que acepte 001) se redirigirá al lector a un URL en el que se puede
encontrar el artículo. Alternativamente, agregar el 001 a http://dx.doi.orgl en la
barra de direcciones de un navegador de Internet conducirá al recurso. Por
ejemplo. http://dx.doi.org/lO.1086/529076 proporcionará el artículo de Rosen-
feld antes mencionado. Los autores deben incorporar un 001 en lugar de un
URL para las fuentes que disponen de aquel. Los ejemplos incluidos en la ex-
posición sobre las revistas (véase 14.175-198) se pueden aplicar a otros tipos de
fuentes si es necesario, incluso a los libros (véanse 14.167 y 14.248).
14.7 Fecha de consulta. La fecha de consulta (es decir, la fecha en que el au-
tor accedió a la fuente, facilitada por él mismo) tiene un valor limitado: a
menudo los lectores no tendrán acceso a las versiones antiguas; los auto-
res normalmente consultan muchas veces una fuente en el curso de días o
meses; y la exactitud de tales fechas, una vez registradas, no puede ser ve-
rificada fácilmente por los editores ni por la editoriales. Por todo ello,
Chicago-Deusto no requiere la fecha de consulta en las citas de fuentes
electrónicas, a menos que no se pueda determinar la fecha de publicación o
revisión basándose en la fuente (véase 14.8). En relación con tales fuentes
sin fecha -o con cualquier otra fuente susceptible de cambiar sin avisar-
se anima a los autores. como medida adicional de seguridad, a archivar co-
pias fechadas, sean impresas o en formato electrónico. Dado que algunas
editoriales de ciertas disciplinas -en particular, campos de investigación
intensiva, como las ciencias y la medicina- sí exigen las fechas de acceso,
los autores deben consultar antes de nada a su editorial, y nunca es malo re-
gistrar las fechas de acceso durante la investigación. A los estudiantes se les
exige habitualmente que den en sus trabajos las fechas de acceso a las fuen-
tes en línea que citan. Para ejemplos, véanse 14.185, 14.245 Y 14.248.
627
14.8 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFfA
628
Cita defuentes: preselllaci6n 14.12
14.11 El URl y otros elementos similares en relación con el texto. Los URL,
D01, direcciones de correo electrónico y similares son cadenas de carac-
teres exclusivas que no contienen espacios. Los URL deben estar com-
pletos, comenzando por el protocolo (normalmente http -hypertext
transfer protocol- o ftp -fiLe transfer protocoL-). Aunque siga a un
punto, la primera letra del protocolo (por ejemplo, la h de http) no va en
mayúscula; igualmente, el doi que precede al DO! en una cita de fuen-
te tampoco va en mayúsculas. En texto corrido, ha de evitarse comenzar
una oración con un URL o DOI; véase también 8.173. El uso de mayús-
culas en los restantes elementos es variable. Dado que algunos identi-
ficadores de fuente distinguen entre mayúsculas y minúsculas, no debe
modificarse su forma durante el proceso de edición alegando cuestiones
de estilo (no obstante, véase 14.244). La barra final (/), último carácter
en un URL que indique un directorio, forma parte de aquel. Se percibirá
fácilmente que los signos de puntuación que siguen al URL o a otro indi -
cador pertenecen al texto. Por tanto, las citas que incluyan tales elemen-
tos se deben puntuar del modo normal. Aunque en algunas aplicaciones
es habitual encerrar las direcciones de correo o los URL entre paréntesis
angulares o signos similares, estos son innecesarios en el contexto de las
notas y bibliografías y en el texto corrido (véase también 6.8).
http://press-pllbs.lIchicago
.edll/follnders/
http://www.jstor.org/stable/
2921689
http://www.time.com/time/magazine/article/O.9 171
,920400,OO.html
http://wardsix.blogspot.com/2008/07/two
-atlantic-essays.htm1
doi: 10.1086/
ahr.113.3.752
629
14.13 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS Y BIBLlOGRAFfA
1 Rosario Besné, José Ramón Canedo y Beatriz Pérez de las Heras, La Uni6n
630
Notas y bibliograjfa:formoto básico, con ejemplos y variantes 14.17
Entrada en la bibliografía:
Besné, Rosario, José Ramón Canedo y Beatriz Pérez de las Heras. La Uni6n Eu-
ropea: historia, institllciones y sistema jurfdico. Bilbao: Universidad de Deus-
to,2002.
Las citas en nota tienen un formato similar al del texto corrido, con los
nombres de los autores en el orden normal y los elementos separados me-
diante comas o paréntesis. En las bibliografías, cuando las entradas se orde-
nan alfabéticamente, el nombre del primer autor se invierte, y los elementos
más importantes se separan mediante puntos.
14.15 Estructura básica de una nota. La nota a pie de página o final normal-
mente cita el autor, el título y los datos de publicación, en ese orden. Los
elementos se separan con comas; los datos de publicación se ponen entre
paréntesis. Lo nombres de los autores se presentan en el orden normal (pri-
mero el nombre de pila). Los titulos y ubtítulos solo llevan inicial mayúscu-
la en la primera palabra y en los nombres propios (véase 8.154), a no ser que
estén en lengua extranjera y sigan por ello otra norma (véase 11.3). Los títu-
los principales (por ejemplo, Libros y revistas) se escriben en cursiva; los tí-
tulos secundarios (capítulos, artículos) o de trabajos inéditos se presentan en
redonda y entre comillas. Los términos editor, editado por, traductor, tradu-
cido por, vO/llmen, edici6n, etc., se abrevian.
63/
14.18 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAF!A
14.18 Notas y bibliografia: ejemplos y variantes. Los ejemplos que siguen pre-
tenden dar una visión general del estilo de notas y bibliografía, presentando
como modelos libros y artículos de revistas. Cada ejemplo incluye una nota
numerada y la corresponruente entrada bibliográfica. Algunos ejemplos in-
cluyen también una forma abreviada de la nota, adecuada para las citas pos-
teriores de una fuente que ya se ha citado con todos sus datos. En la prác-
tica, en las obras que contienen una bibliografía que recoge, con todos los
datos, las fuentes citadas, es aceptable usar en las notas la forma abreviada
incluso en la primera mención. Para recomendaciones sobre la construcción
de las notas en forma abreviada, véase 14.24-31. Para ver otros muchos
ejemplos, consúltense las secciones de este capítulo relativas a tipos especí-
ficos de obras.
Cuando en lugar del autor figura un erutor, se añade la abreviatura ed. (edi-
tor; para más de un erutor, se emplea eds.). Obsérvese que la cita en texto no
incluye ed.
632
Notas y bibliografía:jormalO básico. eOIl ejemplos y variantes 14.18
Para un libro con dos autores, nótese que el nombre citado en primer lugar
solo se invierte en la entrada de la bibliografía.
3 Julio Borrego Nieto, José Jesús G6mez Asencio y Emilio Prieto de los Mozos,
El sllbjulllivo ...
Borrego Nieto. Julio, José Jesús Gómez Asencio y Emilio Prieto de los Mozos. El
subjuntivo ...
En un libro con editor o traductor además del autor, las abreviaturas ed. o
trad. de la nota se convierten en editado por O traducido por en la entrada
bibliográfica. Véase también 14.88.
633
14.18 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFfA
Dentro de este tipo se pueden emplear también otras fónnulas, como edi-
ción a cargo de o al cuidado de.
Bizcarrondo, Gema y Hernán Urrutia. Escribir y editar: Gura práctica para la re-
dacción y edición de textos. Edición a cargo de Javier Torres Ripa. Bilbao: Uni-
versidad de Deusto, 2010.
Cuando se cita un capítulo o una parte similar de un libro con ectitor, se in-
cluyen el autor del capítulo, el título del capítulo, entre comillas, y el edi-
tor. Se escribe en antes del título del libro. Nótese el lugar en que se inctica
el intervalo de páginas del capítulo en la entrada bibliográfica. Véase tam-
bién 14.111-117.
ciudad del futuro, ed. por Antonio Bonet Correa (Madrid: Instituto de España,
2009), 177-2 17.
19 Gómez Mendoza, «Ecología urbana y paisaje de la ciudad», 180.
ARTIcULO DE REVISTA
634
Notas y bibliografía:formalO básico, eOIl ejemplos y variantes 14.18
pañola», J 15.
635
14,19 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS Y BIBLlOGRAFfA
Notas
Numeración de las notas
14.19 Los números en el texto frente a los números en la nota. En el texto, los
números de llamada a nota aparecen como superíndices. En las notas, pue-
den aparecer volados y seguidos de un espacio o en tamaño completo, no
volados y seguidos de un punto. La disposición habitual por defecto de los
números para la creación de notas en los procesadores de texto es en supe-
nndice en ambos lugares.
«La disposición sintáctica de los elementos hace que se resalte esta enumeración,
enfatización que también apoya la catáfora».)
) Catalina Fuentes Rodríguez, Lingüística pragmática y análisis del discurso
(Madrid: ArcolLibros, 2000), 63.
1. Catalina Fuentes Rodríguez, Lingüística pragmática y análisis del discurso
(Madrid: Arco/Libros, 2000), 63.
14.20 Secuencia de los números y símbolos de nota. Las notas, sean a pie de pá-
gina o finales, se deben numerar consecutivamente, comenzando por 1, a lo
largo de cada artículo y volviendo a comenzar en cada nuevo capítulo -no
a lo largo de todo el libro, a menos que el texto carezca de divisiones inter-
nas-o Cuando solo aparecen unas notas a pie de página en todo el libro o,
tal vez, una sola en un artículo, se pueden utilizar símbolos en lugar de nú-
meros. Normalmente basta con un asterisco, pero, si se necesita más de una
*
nota en una misma página, la secuencia es * t §. Sobre el uso de una com-
binación de números y símbolos para dos series de notas, véase 14.44-46.
Sobre las notas de tablas y de otros elementos no textuales, que normalmen-
te se tratan aparte de las notas al texto, véase 3.74-78.
14.21 Posición del número de la nota. El número de la nota debe colocarse gene-
ralmente al final de una oración o de una proposición. Normalmente el nú-
mero sigue a una cita textual (independientemente de que esta aparezca en el
cuerpo del texto o aparte). En relación con la puntuación, el número se sitúa
inmediatamente después de cualquier signo.
Al respecto, Gutiérrez Merchán se refiere a la «intolerable intrusión de las
instituciones».)
636
Notas 14.25
14.22 Números de nota en los titulos y subtitulos de articulo. En los libros nun-
ca debe aparecer un número de nota en medio o al ftnal del título de un ca-
pítulo. La nota que afecte a un capítulo entero no debe estar numerada, y es
preferible situarla al pie de la primera página del capítulo, precediendo a las
notas numeradas (véase 14.47-50). Algunas revistas, sin embargo, prefteren
vincular más explfcitamente tales notas al título del artículo, acompañándo-
lo del número (o símbolo) de la llamada a nota. Chicago-Deusto no discu-
te esta práctica en los títulos de artículos de revista. También se considera
aceptable que ocasionalmente aparezca una llamada a nota junto a un subtí-
tulo dentro de un capítulo de libro o de un artículo, aunque algunos editores
preferirán de plazarla al texto que sigue al subtítulo.
18 Véase la nota 3.
Citas breves
14.25 Estructura básica de la forma breve. La forma breve más habitual con-
siste en el apellido del autor y el título principal de la obra que se cita,
637
14.26 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS Y BIBLIOGRAFfA
14.26 Remisión a la cita completa. Cuando las referencias a una fuente concre-
ta están alejadas entre sí, a los lectores que encuentren la forma breve les
puede ser de ayuda una remisión a la nota original (especialmente en ausen-
cia de una bibliografía completa). La repetición de todos los detalles en
cada nuevo capítulo, que antes era una práctica habitual en los trabajos
académicos, raramente es necesaria. Estas remisiones deben comprobarse
cuidadosamente antes de la publicación de la obra.
14.27 Forma breve para los nombres de los autores. En la forma breve, solo es
necesario el apellido del autor, o del editor o traductor si es el que se da pri-
mero en la referencia completa. Los nombres completos o las iniciales se
incluyen solo cuando hay que distinguir entre autores con el mismo apelli-
do. Las abreviaturas como ed. o trad., que se ponen después del nombre en
la referencia completa, se omiten en las siguientes referencias. Si un trabajo
tiene dos o tres autores, se da el apellido de cada uno ; si son más de tres au-
tores, al apellido del primero le sigue et al.
638
Notas 14.29
14.28 Forma corta para los títulos. El título breve contiene la palabra o pala-
bras clave del título principal. Los determinantes (un/una o el/la/los/las)
normalmente se onuten. El orden de las palabras no se debe cambiar (por
ejemplo, Daily Notes of a Trip around the World debe abreviarse no como
World Trip sino como Daily Notes o Around rhe World) . Los títulos de
cuatro palabras o menos rara vez se acortan. El título abreviado se escribe
en cursiva o en redonda entre comillas, dependiendo de cómo aparezca el
título completo.
14.29 ((Ibid.)). La abreviatura ibíd. (de ibídem, «en el nUsmo lugar») nOlmalmen-
te se refiere a una obra que se ha citado en la nota inmediatamente ante-
rior. Nunca se debe usar si la nota anterior contiene más de una cita. Asu-
me el lugar del nombre del autor (o autores) o editor (o editores), del título
de la obra y de todos los elementos siguientes que sean idénticos. Si la re-
ferencia entera, incluidos los números de página u otros detalles, es idénti-
ca, tan solo se usa la palabra ibíd. (como en la nota 7 de abajo). La palabra
ibíd. (en cursiva en este párrafo solo porque se trata de un uso metalingüís-
tico; véase 7.42) lleva inicial mayúscula al principio de la nota y después
de punto. Para evitar una sucesión de notas con ibíd., el contenido de las
notas 6-8, 10 Y 11 de abajo podría incluirse entre paréntesis en el texto rem-
plazando a las llamadas a nota (véase 13.64).
11 lbíd. , 2:37-40.
639
14.30 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS y BIBLIOGRAFIA
14.31 «Op. cit.» y «loe. cit.». Op. cit. (opere citato, «en el trabajo citado») y loe.
cit. (loco citaro, «en el lugar citado»), usados con el apellido del autor y en
lugar de un título anteriormente citado, están cayendo en desuso, con ra-
zón. Imagínese la frustración del lector al encontrar, por ejemplo, «Wells,
op. cit., 10» en la nota 95 y tener que retroceder hasta la nota 2 en busca de
la referencia completa o, peor aún, encontrarse con que se han citado dos
obras de Wells. Chicago-Deusto desaprueba tanto op. cit. corno loe. ciT. y en
su lugar usa la forma breve del título que se describe en 14.28.
14.32 Citas y comentario. Cuando una nota no solo incluye la fuente de un dato o
cita textual sino también texto con contenido, la fuente aparece primero. La cita
suele separarse del comentario con un punto. Observaciones tales corno «el sub-
rayado es mio» se ponen normalmente entre paréntesis. Véase también 13.60.
14.33 Citas de texto dentro de la nota. Cuando una nota incluye una cita tex-
tual, la fuente suele seguir al punto en el que termina la cita. No es necesa-
rio poner toda la fuente de la cita entre paréntesis, lo que implicaría rempla-
640
Notas 14.37
zar los paréntesis ya existentes por corchetes (véase 6.99) y provocar una
mezcolanza innecesaria.
En las notas, las citas textuales extensas deben componerse en párrafo aparte
igual que se hace en el texto (véase 13.10). Asimismo, cuando en la nota se ci-
tan más de tres versos seguidos, deben ir en párrafo aparte (pero véase 13.23;
véase también 13.27).
1 Ernst Cassirer otorga una relevancia especial a esta cuestión en Language ami
Myth (59-62) y ofrece un penetrante análisis del respeto del hombre a las cosas de
las que puede depender crucialmente su poder para actuar con inspiración.
14.36 Notas al pie que continúan en otra página. En las obras impresas,
cuando una nota al pie comienza en una página y continúa en la siguiente,
el corte se debe hacer a mitad de una oración, para evitar que los lectores
dejen sin leer el resto; encima de la continuación aparece un filete (véase
fig. 14.1). Este consejo solo afecta a la forma impresa de un trabajo (y ge-
neralmente se impone en la fase de composición del texto). En la fase de
original, los autores y editores deben permitir que la función de creación
de notas de su procesador de texto determine tales cortes.
14.37 «Véase», (cvid.» y ((cf.)). Las notas se utilizan a menudo para invitar a
los lectores a consultar otras fuentes. Cuando es así, los autores deben te-
ner en cuenta la diferencia entre véase y vid. por una parte y eJ, por otra,
641
La estética del Renacimiento y del Barroco 81
defender la concepción del genio y del entusiasmo poético casi con el fervor
de un humanista de principios del siglo, lanzando un inteligente ataque contra
la preceptiva aristotélica, «incapaz para formar poema alguno ni para juzgar-
lo», y contra las interpretaciones literalistas de la m{mesis, manifestando así
una sensibj(jdad nueva, la que correspondía al gusto del manierismo y del ya
incipiente Barroco l2 .
De interés limitado en una historia de la estética son casi todo los tratados
sobre las artes del diseño que se publican en el curso de este siglo. Casi todo
se reduce a versiones y comentarios de Vitrubio. Las Medidas del romano,
de Diego de Sagredo ([oledo 1526), reeditado hasta 1564, es una exposición
de Vitrubio a base de textos imperfectos e interpretaciones italianas. Los co-
mentarios de Sebastiano Serlio a la misma obra original latina, publicados
en varias series a partir de 1537, hallaron mucho eco en España, donde fue-
ron traducido; y más aún en Francia, adonde su autor fue llamado por el
rey Francisco 1. Un éxito similar tuvieron las obras de Vignola l3 , de Andrea
Palladio l4 y de Scamozzi l5. Pero a todas las superó las Vidas de G. Vasari l6 ,
documento muy importante para la historia del arte y no exento de interés
para la historia de la estética. Vasari hereda los dos conceptos fundamentales
de disegno e invem:.ione, subraya la dualidad jorma-contenido, insiste en el
principio de la selecci6n de las mejores partes de modelos diversos para lograr
una belleza que la naturaleza no puede tener, toca vagamente la be.lleza de lo
característico, advirtiendo que lo dramático y lo trágico, «no obstante, agra-
da»; separa ocasionalmente el arte y la moral cuando, a propósito del cuadro
«herético» de Boticelli, afirma que al artista le toca juzgar si está magistral-
mente pintado; y el resto queda para los teólogos; en fin. pllrece tener una
idea bastante acertada de .Ia verdad art(stica, puesto que «e lecito al pennello
traltare le cose deUa ti losofía favoleggiando». Después de Vasad se propagan
diversos tratados y comentarios (especialmente sobre la pintura), que demues-
tran la evolución del gusto hacia el manierismo y el Barroco y el ambiente en
Aristóletes ni mostrada por los demás, la cual podría venimos por acaso o ser descubiena e ilus-
trada por alguien», mientras que «ahora permanece oculta. (Del/a Poetica, la Deero dispulOla.
Nel/a quale, e per istoria e per reggiolli e per aUloril11 di grandi amiehi. si /I/0SIra lafalsill1 del/e
pi.. credllle opillioni, che di Poetica a di nos"i I'{JnIlO imomo) (Ferrara J586).
12 En el siglo XVII ya son corrientes las afinnaciones de que las artes se inventaron .para
mejorar las acciones de la natumleZ8J> y que .. fue la propill natumle18 la primera maestra del
arte». Ase Francisco Casca les en sus Tablas pOélicas (1617). Gonzálel Salas en Nueva idea de lo
tragedia amigua (1633), Alfonso Sánchez en E.'pOSIIIIOlio spOngiae (1618), Ctc. (cf. MIlN~DEZ
PaI.AYO, O.C .,!. 2pp. 2398S).
13 Regole delli cinqlle ordini d·arcllileltUra (1562); Le due regole del/a prospeltiva pralica
(Roma 1583).
l' I quaflro libri del/' Arehilellurll (Venezia 1570).
" Idea dell"Architellura (Venezi. 1615).
,. Le Wte de piii eecd/enli Archiletri. Pillori el Seu/tori Italia"i do Cimablle iruino a' tempi
nostri ... (Firenze 1550).
FIGURA 14.1. Página de texto con notas al pie; la primera nota comienza en la pági-
na anterior (adviértase el filete sobre ella). Véase 14 .36 .
642
Notas 14.40
14.38 Notas a pie de página y notas finales: introducción. Como su nombre in-
dica, las notas a pie de página aparecen en el pie (parte inferior) de la pá-
gina. En las revistas, las notas finales aparecen al final de cada artículo; en
los libros, al final de cada capítulo o, más habitualmente, al final del libro.
En los libros con varios autores, en los que las notas pueden variar en tipo y
longitud, y en los que puede ocurrir que los capítulos se reimpriman por se-
parado, se sitúan normalmente al final del capítulo al que corresponden. En
la fase de originales, los autores pueden trabajar con la forma que les parez-
ca más conveniente, aunque las notas deben crearse con la función «inser-
tar nota» del procesador de texto para facilitar la renumeración cuando se
añadan o se eliminen notas (véase también 2.20). Sobre las notas a tablas,
véanse 2.28 y 3.74-78. Sobre las notas en material ya publicado anterior-
mente, véase 2.42.
14.40 Notas finales: ventajas e inconvenientes. Las notas finales, que no plan-
tean más problemas de compaginación que los habituales del texto ordina-
rio, evitan mucha de las desventajas que tienen en las obras impresas las
notas a pie de página (véase 14.39). A causa de su flexibilidad, y dado que
a muchos lectores les intimidan menos las páginas sin notas a pie de pági-
na, puede ocurrir que el departamento de marketing y ventas de una edito-
643
14.41 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLIOGRAFfA
rial recomiende usar notas finales en los libros destinados tanto al público
en general como al académico o profesional. Sin embargo, ya que a muchos
lectores puede decepcionarles descubrir que un tercio o más del libro está
dedicado a las notas finales, sigue siendo necesario que los autores bus-
quen un razonable equilibrio entre texto y notas (es decir, que resistan a la
tentación de incluir un número excesivo de notas con contenido). El princi-
pal inconveniente de las notas finales es que complican la búsqueda de una
nota en particular. Esta dificultad (que normalmente no se da en los textos
electrónicos, en los que el texto y las notas están vinculados) puede paliarse
insertando cabeceras informativas (véase 14.42).
14.41 Ubicación de las notas finales. A menudo es preferible agrupar las no-
tas finales de todos los capítulos al final del libro, después del texto y de
los posibles apéndices, y antes de la bibliografía, en caso de haberla (véa-
se 1.4). El titulo principal es simplemente «Notas», y el conjunto de no-
tas de cada capítulo va encabezado por un subtítulo que lleva el número o
el título del capítulo, o ambos (véase fig. 14.2). En un libro cuyos capítulos
sean obra de diversos autores o se puedan publicar por separado, las notas
finales normalmente aparecerán al final de cada capítulo. En una revista,
van al final de cada artículo. En los dos últimos casos, suele llevar el subtí-
tulo «Notas» entre el texto y las notas (véase fig. 14.3).
14.42 Cabeceras de las notas finales. Cuando las notas finales se reúnen en el fi-
nal del libro impreso y ocupan más de dos o tres páginas, la inserción de ca-
beceras (tanto en las páginas pares como en las impares) con los números de
las páginas a las que corresponden las notas, es de gran utilidad para los lec-
tores (véase 1.14). Para determinar qué números de página del texto usar en
una página de notas dada, búsquense los números respectivos de la prime-
ra y de la última nota que comiencen en dicha página (sin tener en cuenta el
texto que pueda venir de la página anterior) y localícense en el texto las lla-
madas a esas notas. Los números de la primera y la última página de tex-
to en que aparecen dichas llamadas son los que se usan en la cabecera: por
ejemplo, «Notas de las páginas 123-135». El último número no se abrevia;
compárese con 9.60. (Si, como a veces ocurre, en una página solo apare-
ce una nota, se usa el singular; es decir, «Nota de la página 23»). Dado que
tales cabeceras solo se pueden completar cuando se dispone de las pruebas
de imprenta, las correcciones se consideran «alteraciones» (véase 2.131) y
el coste se le carga a la editorial. (Otra opción, menos útil para los lectores
pero más barata para la editorial, es incluir cabeceras que digan simplemen-
te «Notas al capítulo 1», «Notas al capítulo 2» ... ; dado que los lectores no
suelen ser conscientes del número del capítulo que están leyendo, los núme-
ros de los capítulos deben aparecer también en las cabeceras del texto en sí).
Cuando las notas figuran al final de los capítulos, rara vez son necesarias las
cabeceras referentes a las notas.
644
Así 10 e~presan: «Si los estudios culturales han de estar guiados por un proyecto polftico que
otorgue un lugar primordial a la crítica y a la transformación social ( ... ) es imperativo recono-
cer que la universidad mantiene una serie de relaciones con la sociedad dominante. Estas re-
laciones definen a la universidad como un lugar que no es de dominio ni tampoco de libertad.
La universidad tiene una autonomía relative y funciona principalmente para producir y legi-
timar las habilidades del conocimiento y las relaciones socials que caracterizan las relaciones
de poder en la sociedad Las universidades, como otras instituciones pdblicas, contienen pun-
tos de resistencia y de tensión, y es en esos espacios en los que existen las condiciones ma-
teriales e ideológicas que pueden dar lugar a discursos y prácticas de oposición. Este recono-
cimiento no solo politiza la universidad y sus relaciones con la sociedad dominante, sino que
cuestiona la naturaleza política de los estudios culturales como espacio para la crítica y como
medio para la transformación social •.•The Need for Cultural Studies: Resisting InteUectuals
and Oppositional Public SpheresJt. hllp:/Ieserver.org/tbeory/need.html (última consulta 17 de
julio de 2(09). Original en ingl~s; traducción de la autora.
'lO V~ase el apartado correspondiente a las críticas y al debate originado en tomo a la evo-
lución y reformulación de los estudios culturales en el capítulo introductorio.
Capítulo 3
I El origen de los estudios culturales se emplaza en el C~ntro de ESludios Cullurales
COn/emporlflleos (CECC) de la Universidad de Birmingham, fundado en 1964. En 1972, el
Centro publicó el primer número de Working Papers i/l Cullural Sludies con el objetivo de
definir y ocupar un espacio y situar los estudios culturales en el mapa intelectual (Sardar y
Van Loon, 24). Los trabajos de Richard Hoggart, Raymond Williams, E.P. Thompson y Stuart
May, autores vinculados al CECC, son los te~tos fundacionales de los estudios culturales. que
a partir de entonces se han desarrollado internacionalmente en varias escuelas y centros, a pe-
sar de que la escuela británica ha seguido teniendo primada en el campo. Asr, han sido pione-
ros y han abierto puertas a estudios centrados en aspectos nunca anteriormente analizados, y
se distinguen por la notable diversidad y originalidad de los temas que han estudiado. Aparte
de los estudios sobre las subculturas juveniles y los programas de televisión, Sardar y Van
Loon señalan que los estudios culturales británicos se han centrado en las imágenes de la mu-
jer, la masculinidad y la historia de la sexualidad; han analizado cómo se presenta el pasado
en los museos; cómo se comportan las mujeres jóvenes en el colegio y en el trabajo; cómo re-
accionan los niños blancos a la música reggae; han descubierto la pol(tica de los deportes y la
construcción social de la ciencia junto con la historia de los intelectuales de clase media, por
no mencionar más que unos cuantos temas (42-43). Sin embargo, es en Estados Unidos donde
mayor desarrollo académico e institucional han adquirido los estudios culturales.
2 Citado en Sardar y Van Looo, pág. 5.
3 Un libro excelente que cabe adoptar como ejemplo de libro texto radicalmente diferente
de otrOs a los que estamos acostumbrados es el editado por Paul de Guy y titulado ProductioTl
01 CullllreslCullllres 01 ProduClioTl. El libro combina e~plicaciones teóricas, lecturas impres-
cindibles, actividades prácticas. imágenes y selecciones bibliográficas en tomo a cuestiones
tales como la globalización, la producción de la cultura, la moda, la identidad laboral, la cir-
culación de la cultura y otras.
• Formuladas D partir de las aportaciones de Sardar y Van Loon (principalmente) y del
resto de las lecturas incluidas en la Bibliografia.
, Silva Echeto, Vrctor. oLa comunicación en los geoestudios sobre las mujeres: trazado de
un mapa difuso. Sevilla, Arcibel, 2004 (http://www.escritorasyescrituras.comlcv/geoestudios.
doc). Consúltese el artrculo en su totalidad para una más completa elaboración de las críticas a
los estudios culturales desde ambos lados del Atlántico (última consulta 14/07/20(9).
• Norminanda Montoya e~plica el fenómeno y recoge las diversas denominaciones que
ha recibido este desarrollo audiovisual en la sociedad actual: _Ese fenómeno de expansión de
360
FIGURA 14.2. Página de notas finales de un libro, con un subtitulo que precede al co-
mienzo de las notas de un capitulo (véase 14.41-42).
645
CAr[llII.O 10 - NORMAS ORAMA11CALIlS
NOTAS
1 La RAE. eSlablecc que las voces latinas usadas en español se acentúen gráficamente de
acuerdo con las reglas generales.
, No existe unanimidad de criterio; por ejemplo, Gómez Torrego (2002) desaconseja los
plurales curr(cula, memorando. c6rporo, que sin embargo eSlán muy extendidos en la lengua
culta, y propone dtlfirits como plural de dlficit. El Diccionario de la RAE (2001) da do~ en-
tradas diferentes a desiderdtum y desiderattl. con matices significativos algo distintos, y no
recoge la fomla castellanizada desiderató; el Dicdonltrio ponhispánico ind.ica que no es reco-
mendable usar desiderata como plural de desideráWm.
J Se ulililan en, el y ee para referirse al complemento directo, complemento indirecto
y complemento circunstancial, corno es uso general en la gramática.
• Los comparaúvos sinléticos 11lfI)'or. mellor, mejor, peor «en todas la.~ épocas de nuestro
idioma han convivido. (RAE. Esbozo) con las formas anal(ticas mds grande que, más bUello
que, más pequeño que, mds malo ql/e.
s Hay algunos otros restos formales del comparativo latino: superior, inferior, I/Itcrior,
posterior, exterior, pero han perdido el valor comparativo; no se asocian coo un segundo tér-
mino encabezado por que, sino con la preposición a.
285
FIGURA 14.3. Primera página de las notas a final de capitulo, encabezadas por el sub-
tftulo «Notas» (véase 14.41).
646
CAPlTUL.O 10 - NORMAS ORMIAllCAU¡S
NOTAS
I La RAE establece que las voces latinas usadas en español se acentúen gráficamente de
acuerdo con las reglas generales.
2 No existe unanimidad de criterio; por ejemplo, G6mez Torrego (2002) desaconseja los
plurales ~urrrcullJ, memorallda, c6rpora, que sin embargo están muy extendidos en la lengua
cuila, y propone déficil., como plural de déficil. El Diccionario de 13 RAE (200 1) da dos en-
tradas diferentes a deslderdllJlII y de.<iderara, con matices significativos algo distintos, y no
recoge la forma castellanizada dl'sidera/f); el Dicciollario (IOnhispdllico indica que no es reco-
mendable usar desiderattl como plural de desiderá/llm.
3 Se utilizan eD, el y ee para referirse al complemento directo, complemento indirecto
y complemento circunstancial, como es uso general en la gramática.
• Los comparativos sinlc!licos mayor, mellor. mejor. peor _en todas las épocas de nuestro
idioma han convivido. (RAE, Esbozo) con las formas analfticas /IIds grande que, mds bueno
que, más pequeflo que, mds malo que.
, Hay algunos otros restos formales del comparativo latino: superior, inferior, ullerior,
(IOs1erior, exterior, pero han perdido el valor comparativo: no se asocian con un segundo tér-
mino encabezado por que. sino con la preposici6n a.
285
FIGURA 14.3. Primera págtna de las notas a final de capitulo, encabezadas por el sub-
tftulo «Notas» (véase 14.41).
646
NOlas 14.46
14.43 Requisitos especiales de las notas finales. Mientras que las notas a pie de
página, al aparecer tan cerca del texto, pueden omitir ciertos elementos que
se mencionan en él, en el caso de las notas finales tal omisión puede moles-
tar a los lectores, que tienen que ir adelante y atrás. Por ejemplo, no es ne-
cesario repetir en la nota al pie un autor o título mencionado en el texto,
aunque a menudo es útil hacerlo. Sin embargo, en una nota final se debe re-
petir el nombre completo del autor (o al menos el apellido) a menos que sea
obvio y el título, dado que algunos lectores pueden haber olvidado si el nú-
mero de la nota era el 93 o el 94 cuando las buscan en las páginas finales
del libro. Es particularmente molesto llegar al lugar adecuado de las notas
y encontrarse con otro «íbid.». Tal frustración se puede evitar aún mejor re-
uniendo algunas de las referencias contenidas en las notas finales mediante
los procedimientos mostrados en los siguientes ejemplos:
34Esta y las cuatro citas anteriores proceden de La vida es sueño, acto 1, escena 4.
87Barbara Wallraff, Word COl/rl: Wherein Verbal Virrue Is Rewarded, Crimes
Against rhe Language Are Punished, and Poetic Justice ls Done (Nueva York:
Harcourt, 2000), 34. Se dan más citas de este trabajo en el texto.
14.45 Notas a pie de página y citas autor-año. El procedimiento, más bien en-
gorroso, que se describe en 14.44 se puede evitar usando citas autor-año
para las fuentes (véanse 14.2 y capítulo 15) y notas a pie de página o fi-
nales, numeradas, para los comentarios. Además, las mismas notas nume-
radas pueden contener citas autor-año entre paréntesis cuando sea necesa-
rio, incrementando la flexibilidad de tal sistema. Véase también 15.30.
14.46 Notas del editor o el traductor y notas del autor. En una obra editada o
traducida que contiene notas del autor original, se debe distinguir toda nota
adicional aportada por el editor o el traductor. Normalmente, las notas aña-
didas se entremezclan con las notas originales y se numeran en la misma
647
14.46 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS Y BIBLlOGRAFrA
Como alternativa, si las notas añadidas son pocas, pueden incticarse me-
diante asteriscos u otros símbolos y aparecer como notas a pie de página;
entonces las notas originales, numeradas, aparecen debajo de ellas, como
notas a pie de página (véase fig. 14.4), o se disponen como notas finales
(véanse 14.20 y 14.38. Véase también 14.48.
acción porque surge de lo más hondo de la libenad .• m Pero entiéndase bien, ni mismo tiem-
po, que ese «para el ente. no significa una intención inmediata ni propia del pastor del ser
- del hombre noético- ino del ser mismo. Por e o. matizando más el sacrificio exigido al
pastor por el ser, subraya Heidegger que ese sacrificio está precisamente en que se le obliga
a separarse del ente, a una especie de rigurosa abstinencia de ente. S610 como preparaci611 al
sacrificio podrá el hombre-noético como tal, el pru.tor del ser, trabajar directamente sobre el
ente: «El sacrificio está en apartar al ente del camino conducente a satisfacer la vocación gra-
ciosa del ser. El sacrificio puede sr ser preparado y auxiliado obrando y trabajando sobre el
ente, pero nunca se lo podrá llevar a cabo plenamente de tal mnnera .•5O:!
Todo eso está bien al propósito de nhora, pero no basta. Hay que voll'er Iot!av(a so-
bre ello para pensarlo más eficazmente y para dar n sr gustosamente con la nuez de su me-
jor comprensión. iUna " nuez", por cieno, que se escabulle fácilmente, ya veces parece que
definitivamente' Porque esa relución del hombre-noético con el ente, justamente por tratarse
de una relación mediata, es decir a través del ser y como pastor riguroso (ascético) del ser
- de un ser tan celoso como el de Heidegger-, no puede resultar cabalmente comprensible,
si no es ahondando en la relación del ser mismo con el ente y viceversa. Ahora bien , ¡"hic
labor, hoc opus"'-, como lo experimenta pronto quien se adentra en la lectura seria de Hei-
degger. Pero tal vez. por otra parte, sea éste un conteAlO heideggeriano óptimo para tocar
-al menos - esa nuez, y quizá para sonsacarla limpiamente. Me refiere al contexto. que
forma BüH (1947) junto con el primer Nachwort (1943) y con el segundo Nachworl (1949)
corregido éste de acuerdo con In éillleitUJ'8 (1949). El viejo texto de Was iSI Melnphysik?
(1929) necesitó u juicio de Heidegger ser apostillado en su cuarta edición (1943) con el pri-
mer NacJ'l\Iort, y luego en su quinta edición (1949) debió ser preludiado con una éillleitlll'8,
que. su vez exigra ciertos retoques en el primer Nncl'lI'ort, dando asr origen al segundo
Nacllwort, corregido, de la mencionada quinta edición de 1949. Pero lo curioso y altamen-
te interesante a nuestro propósito es que todos esos textos añadidos o cambiantes en tomo 8
• N. del E. La cita está hecha de memoria por el pror. Echarri. El verso de Virgilio en
la Eneida, libro 6, verso 129 es: «hoc opus, hic labor est. •
.lOl «Das Oprer ist die allem Zwang enthobene, wei! aus dem Abgrund der Freiheit ers-
tehende Verschwendung des Menscheswesen in die Wahrung der Wahrheit des Seins für das
Seiende .• Nac/llvorl GA Bd 9 p, 310/2-5,
SO) «Das Opfer ist der Abschied vom Seienden auf den G.ng zur Wahnmg der Gunst
des Seins . Das Op{er kann durch das Werken und Leisten im Seienden zw.r vorbereitet und
bedient, aber durch solches nie erlUllt verden.» Nllclnvort GA Bd 9 p. 310/24-27.
FIGURA 14.4. La nota del traductor se indica mediante asterisco seguido de la nota numerada
del autor. Las notas que se indican mediante un slmbolo siempre preceden a las numeradas.
con independencia del orden en que aparezcan slmbolos y números en el texto. Véase 14.46.
648
Notas 14.49
14.47 Las notas sin numerar en relación con las notas numeradas. Las notas a pie
de página sin número o símbolo siempre preceden a las notas numeradas en la
misma página impresa. En la mayoría de los casos, aparecen en la primera pá-
gina de un capítulo u otra división principal de una obra. En una obra con notas
finales en la que no puedan emplearse notas a pie de página, las notas finales
sin numerar -que se deben utilizar con precaución, puesto que es fácil pasar-
las por alto- deben aparecer inmediatamente antes de la nota 1 del capítulo
correspondiente. Un ejemplo de nota no numerada puede ser la nota al epígra-
fe de un libro (véase 1.36), que precedería a las notas fmales del primer capítu-
lo y aparecería bajo el título «Epígrafe». Las notas a los epígrafes de capítulo
se pueden tratar de modo similar. Las notas bibliográficas, las biográficas y las
demás notas sin numerar relacionadas con un capítulo o sección enteros -que
aparecen en forma de notas a pie de página- se tratan en 14.49-50.
14.49 Fuentes en notas sin numerar. En las antologías y otras colecciones de ma-
terial ya publicado, o en publicaciones nuevas en gran parte pero que contie-
nen uno o más capítulos publicados con anterioridad, la fuente de cada parte re-
impresa debe consignarse en nota al pie sin numerar en la primera página del
capítulo, antes de las notas numeradas. Si las otras notas son fmales, la fuen-
te debe seguir constando en una nota a pie de página, y más si contiene un co-
pyright. En el caso de material sujeto aún a derechos de autor, la nota debe
incluir el título original, la editorial o revista, la fecha de publicación, los nú-
meros de página u otros localizadores y - muy importante- mencionar la
autorización del titular de los derechos para la reimpresión. También debe
incluir la declaración de copyright si así se solicita. Algunos cedentes de per-
miso exigen una fórmula determinada en la cita de la fuente. Sobre la disyunti-
va entre seguir el criterio editorial y acceder a las exigencias del cedente, véa-
se 3.31 (que se refiere a ilustraciones pero se puede aplicar igualmente a texto).
649
825 Abs/rusum p/llmbulII, s/al/1wmqlle, adaman/a, pyrilem,
J6
Num cyl/rislIJn. pulc/rromqlle rosam. num robora dura.
Num rineam /evem, rouca num voce cicadom,
Numforlem lauri pro/em, caprumque pe/u/cum,
Num leipsum nosti? Minime: Crinila refu/gens
830 Quid sil num certo nosl,i? quo laeta pare me
Gaudeal? /roc minimum credo: Porlenla quid e'go
Alla petis, coelique domos Iransfige,e caeeas?
Lairt.lib.6 Niterís ill eassu/lt. belle le ridet aperta
Diogenes bucca Cynicus. namque, inquit, ob ora
835 Quae pasito, haud cernis, tibi sunt, tomen olla requiris.
Foc /amen UI noscas ql/Oe SUIII vemura per astro,
Quid iuval? An pOleris quae SUlIIl'el/tura cavere?
Sabe/. Divinlls genili praevideral {l/ra Prop/rela
lib.9 Fato Absalonis. vivllm sibi iusseral ergo
cap. JO 840 Adferri captwn, qllO sorlcm averlerel aretam:
Sabe/o Non pOlllir lamen: El Sau/i quid profuÍl ame
lib.9 Praevidisse ferum casum Samllelis ab umbra
cap. 5 DOC1US? in a/tum Orcum cilius properavil aperrum.
Non potuil vitare Ninon praemissus lonas.
)OV;IIS in 845 Quod si vera ferum il/i, praevideralllfulas
Elog. Queis landem periil Petrus il/e Leonius altas.
y el «Num le ipsum nosli? Millimu. con las enumeraciones de las cosas cuya misteriosa intimi-
dad y esencia ignoramos, está escrito bajo la misma obsesión naturista y algún tanto escepti-
zame que el mencionado trabajo. y temlina con el estribillo que del cometa y su origen nada
sabemos.
829-30. ¿Es que sabes de veras lo que es el cometa, el refulgente greñudo? Varias veces
ha aceptado pero sólo dubitativamente la suposición de Aristóteles respecto al ser del cometa.
Aquí se ve que no acaba de conformarse con tal modo de pensar. Fenómeno tan lejano, tan
poco accesible a nuestra experiencia. tenía que ser mejor observado, y después. pero sólo des-
pués. se podía hablar de sus presagios si es que presagia algo: Porlenta quía ergo aira petís?
833. (Al margen) LAllRnus (s. 01): De Vitis, Dagmali.f el Apho/hemo/is PhilosophoTWll .
834. Breve la i de Diogenes.
838. (Al margen) SABtlUCUS =Marcus ANT. COCCtUS (s. )(V-XVt): E.templorum Ubri X.
Los tres ejemplos de Sabélico están tomados de la Historia Sagrada y son de sobra conocidos.
Sabélico habla de ellos en su otro libro Rasodioe HislOriar/lm, pero Sánchez por los libros
que cita no maneja esta obra.
844. Ninon o Nínive. Se nos ha metido Sánchez a hacer un "POtpouni» de casos desama-
dos inflexiblemente preordenados. Parece desde este momento un estoico que predica el
«omor fari». la aceptación de la suene fatal que se nos depara.
845. (Al margen) P. Jovius o Giovio (s. )(Vt): Elogitl Virorum lIIust";um. Estos tres ejem-
plos de Oiovio penenecen a la .ardita» Italia renacenti~la. Pietro Leoni, médico de Espoleto.
sabía que había de morir anegado y rehufa navegar. Sin embargo murió arrojándose a un pozo.
Hermes Bentivogüo. boloñés. ordena matar al ocultista Cocles (Ban. de la Roca) que se había
atrevido a decir de él que moriría en el destierro. Hermes a su vez ve cumplirse en él su fatal
pronóstico.
203
FIGURA 14.5. Notas a pie de página vinculadas a números de Ifnea. recurso que es mejor
emplear en textos en verso. (Cuando se trata de prosa, no se pueden numerar las notas an-
tes de maquetar el texto). Véase 14.48.
650
NOTAS y GLOSAS 275
CAPfTULO SEIS
170 dass ¡ch wurde wte sie Duino Elegies, "Primera elegfa». versos 45-48.
Rilke proporciona algunas respuestas En Three Women Poets (Lewisburg.
PA: Bucknell University Press, 1987), donde se recogen traducciones de
poemas de Stampa, Louise Labé y Sor Juana Inés de la Cruz, Frank J. Warnke
concluye que «RilJce has commented on what is truly in the tex!»: la divinidad
trascendente de la mujer que ama (55).
171 otros amaflfes Elegfasde DuillO, trad. de E. Brujau (Madrid: Cátedra, 1990).
FIGURA 14.6. Notas finales enlazadas a números de p~gina, con los términos clave en
cursiva. Véase 14.48.
651
14.50 DOCUMENTA C iÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFfA
Reimpresión de Ambler Thompson y Barry N. Taylor, Guide for lhe Use of Ihe lnter-
national Syslem of Uni/s (SI) (Gaithersburg, MD: Nationallnstitute of Standards and
Technology, 2008), 38-39.
652
Notas 14.52
Distintas partes de este trabajo han sido revisadas por Lourdes Ortega, Susana
Pastor y John Norris. Por supuesto, todos los errores que haya en el mismo son
exclusiva responsabilidad mia.
14.51 Evitar las notas excesivamente largas. Las notas de contenido largas
- especialmente si son notas a pie de página- deben reducirse o integrar-
se en el texto (véase 14.39). Las notas finales pueden generalmente con-
tener comentarios extensos, pero debe fijarse un limite prudente (véase
14.40). Las tablas complicadas, listas y otros elementos que no forman par-
te del texto deben darse en apéndice, mejor que en las notas. Así, por ejem-
plo, se puede insertar en el texto una nota entre paréntesis que diga: «Véase
en el apéndice A una lista de las instituciones colaboradoras».
14.52 Varias referencias en una nota. El número de llamadas a nota en una ora-
ción o párrafo se puede a veces reducir agrupando varias referencias en
una sola nota. Las referencias se separan con punto y coma, y deben apare-
cer en el mismo orden que los elementos (sean obras, citas textuales o cual-
quier otro material) a los que corresponden. Debe evitarse toda ambigüedad
respecto al elemento al que alude cada referencia.
Texto:
Nota:
man», Joumal oi AeSlhetics and Arl Criticism 18 (diciembre 1959): 241 -54; Fus-
653
14.53 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLIOGRAFfA
14.53 Citas entre paréntesis en el texto. Otra forma de reducir el número de notas
es citar las fuentes (normalmente entre paréntesis) en el texto. La combina-
ción de lbíd. y números de página para las citas sucesivas de la misma fuente
se puede emplear del mismo modo; es decir, citando en el texto en vez de en
las notas (véase 14.29). Para la explicación y ejemplos, véase 13.62-70.
14.54 Abreviaciones para obras citadas frecuentemente. Una obra que se cite con
frecuencia se puede mencionar entre paréntesis, tanto en el texto como en no-
tas sucesivas, mediante una abreviación, dando la cita completa, en nota, en la
primera aparición. (Esta práctica es más útil con notas a pie de página que con
notas finales). Véanse también 13.65, 14.24-31 Y 14.55.
3 Nathaniel B. Shurtleff, ed., Records 01 (he Governor and Company 01 (he Mas-
sachuselts Bay in New Eng/and (/628-86),5 vols. (Boston, 1853-54), 1: 126 (citado
a partir de ahora como Mass. Records).
4 Mass. Records, 2:330.
14.55 Lista de abreviaciones. Cuando son muchas las abreviaciones de títulos, co-
lecciones de manuscritos o nombres de personas o entidades que se emplean
en una obra -digamos diez o más-, es mejor dar su lista alfabética en una
sección aparte. En un libro, la lista puede aparecer en los preliminares (si
654
Bibliogrqfías 14.56
Abreviaturas
Al citar los distintos trabajos en las notas, se ban empleado habitualmente abre-
viaciones. Las obras citadas con mayor frecuencia se identifican con las siguientes:
As. SC. Ardlives de l' Académie des sciences.
A.P. Archives parlemen/aires de 1787 ii 1860, premíere série (/787 iI
1799). Edición de M. J. Mavidal y M. E. Laurent 2· ed. 82 vols.
París. 1879-19 13.
Best. Tbeodore Besterman, ed. Vo/taire's Correspondence. 107 vols.
Ginebra, 1953-65.
B. ¡nst. Bibliotheque de I'lnstitut de France.
B.N., nouv. acqu. Bibliotheque nationale. Fonds franyais, nouvelles acquisitions.
Corre~p. inid. Charles Henry, ed. Correspolldance i"édile de Condorce/ el de
Turgo/(1770-/779). París, 1883.
HMAS His/oire de /'Académie royale des sciences. Avec les mémoires de
malhéma/ique e/ de p/¡ysique ... lirb des registres de celle acadé-
mie (1699-1790). 92 vols. París, 1702-97. Cada volumen incluye
dos partes numeradas de manera independiente, a las que nos re-
ferimos respectivamente como Hisl. and Mém.
{néd. Lespinasse Charles Henry, ed. Le/tres inédi/es de MI/e de Lespin(/sse. París,
1887.
O.C. A. Condorcet-O'Connor y F. Arago, eds. Oeuvres de Condorce/.
12 vols. París, l847-49.
Prólogo
1. PETliR GAY. T/¡e Enlighlenmenr: An ¡nterprelatioll, 2 vals. (Nueva York,
1966-69), 2:319. He realizado algunas críticas en relación con el tratamiento que
Gay hace de esta cuestión en la reccnsión del scgundo volumen de su trabajo, Ame-
rican Historical Reviell' 85 (1970): 1410-14.
2. GEORGES GUSDORF, ¡ntroduc/ioll aux sciences humailles: Essai critique sur
leurs origines el leur développemen/ (Estrasburgo, 1960), \05-331.
FIGURA 14.7. Una breve lista de abreviaciones antes de las notas finales (véase 14.55).
se emplean notas a pje de página) o en la parte final, antes de las notas fi-
nales (si se usan estas). Habitualmente lleva el título «Abreviaturas» y debe
jncluirse en la tabla de contenidos o sumario (véanse lA y 1.43). Cuando
se emplean pocas abreviaturas, la lista se puede dar en la primera sección
de las notas finales (véase fig. l4.7) o al principio de la bibliografía. Los tí-
tulos que en las notas o la bibliografía aparecen en cursiva deben ir también
en cursiva en su forma abreviada, en la lista y en cualquier otro lugar.
Bibliografías
Introducción
14.56 Relación de las bibliografías con las notas. Aunque no todas las obras
anotadas requieren una bibliografía, puesto que se pueden proporcionar los
655
14.57 DOCUMENTACIÓN 1: OTAS y BIBLIOGRAFfA
datos en las notas, la bibliografía alfabetizada sirve para varias cosas. Concre-
tamente, una bibliografía completa que contenga todos los datos de las fuentes
citadas en el texto, además de proporcionar una visión general sobre las fuen-
tes y, por tanto, una indicación del alcance de la investigación del autor, pue-
de servir como clave para las formas breves usadas en las notas bibliográfi-
cas (véanse 14.14 y 14.24). En las publicaciones electrónicas, una bibliografía
completa puede racionalizar de forma significativa el proceso de crear hiper-
vínculos a las obras citadas y, al mismo tiempo, puede permitir a las editoriales
de tales obras citadas la identificación y creación de enlaces de «citado por».
656
Bibliografía
657
14.59 DOCUMENTACiÓN 1: OTAS y BIBLlOGRAFfA
Bibliografía selecta
En esta bibliograffa aparecen solo los trabajos que he empleado para la reali-
zación de este Hbro. No es, en absoluto, una lista exhaustiva de todas las obras y
fuentes que he consultado. Muestra la esencia y la variedad de las lecturas a par-
tir de las cuales he formado mis ideas, y pretendo que sirva de ayuda para quienes
deseen proseguir el estudio del humor, de la literatura humorística, de la historia
de los procesos humorísticos, de la novela británica y de los autores y obras con-
cretas que son el objeto de esta investigación.
FIGURA 14.9. Páginal inicial de una bibliograffa dividida en secciones, con una nota
del autor que explica el criterio de selección (véase 14.58-59).
658
Bibliografías 14.61
14.60 Orden alfabético de las entradas bibliográficas. Las reglas para alfabeti-
zar las entradas de Índice (véase 16.56-93) son válidas también para la bi-
bliografía, con las modificaciones que se describen en esta sección y en
14.63-67. Al igual que en las entradas de Índice, Chicago-Deusto recomien-
da el sistema letra por letra a menos que la editorial prefiera el sistema pa-
labra por palabra. En el sistema letra por letra, la entrada «Fernández, An-
gelines» iría antes que la entrada «Fernán Gómez, Fernando»; en el sistema
palabra por palabra, el orden sería el contrario. Adviértase que los procesa-
dores de texto, aunque pueden generar encabezamientos, por lo general no
son capaces de ordenar correctamente en ninguno de los dos sistemas. Apar-
te de corregir todos los errores y cambios provocados por el programa, los
autores pueden verse precisados a introducir ajustes para las entradas que
comiencen por una raya de sustitución (véase 14.63).
14.61 Autor único frente a varios autores. Una entrada de autor único precede a
otra de varios autores que comience con el mismo apellido. Solo se invierte
el nombre que figura en primer lugar.
659
Bibliografia complementaria anotada
sobre historia de la literatura vasca
Una obra como esta, que tiene como objetivo la didáctica de la literatura vasca, está
l1amada a ofrecer una visión orientativa de las diversas historias de dicha literatura.
Se mencionan aquí aquellas que, publicadas de de la segunda mitad del siglo xx,
pueden resultar de utilidad a quien se dedique a la docencia de esta materia. Se
incluyen no sólo las historias generales, sino también las que se focal izan en
géneros literarios especfficos l .
660
Bibliografras 14.62
Quienes deseen familiariUlrse con la Revolución científica. así como con sus prota-
gonistas. fundamentos conceptuales. cue Hones. problemas y logros. tienen 8 su disposición
un notable conjunto de obras que constituyen lo que habitualmente se denomina el «enfoque
tradicional •. Y. en efecto. se puede considerar t.radicional en la medida en que dichas obras
emiben la sólida convicción de que ha habido una corriente coherente e identificable en los
orígenes de la cultura moderna a la que calificar como «revolucionaria,. , que dicha corriente
marca con claridad una ruptura ent.re «nuevo" y «viejo", que tiene una «esencia" y que dich.a
esencia se puede explicar aduciendo como argumentos el ascenso del meean.icismo y del ma-
terialismo. el desarroUo de las matemáticas en la filosoffa natuml, el crecimiento de un robus-
to experimentalismo, así como (para muchos de esos escritores tradicionales. aunque no pam
todos) la identificación de un «m6todo. efectivo para la producción de auténtica ciencia.
Entre los logros más destacados en esta línea de trabajos académicos contamos con las
clásicas contribuciones de E. A. Burt!, Tire Melaphysical Founda/ions of Modem Physical
Sciellcl' (Nueva York: Doubleday Anchor. 1954; orig. pub\. 1924): A. C . Crombie, Augusline
lO Galileo: TIte History al Sciellce. A.D. 400-1650 (Londres: Falcon, 1952); A. Rupert Hall .
Tlle Scimlific Rel'O/U1inn, /500- /800: The Formalion oftlre Modem Scienfific Alfilude. 2' ed.
(Boston: Beacon Press , 1966; orig. pub\. 1954); Hall. From Galileo lo Newloll. /630-1720
(Londres: Collins. 1963): Ma.rie Boas [Hall), The Scienlific Renaissclnce. /450-/630.
14.62 Autor con distintos coautores. Las entradas sucesivas de dos o más au-
tores en las que solo el nombre del primer autor es el mismo se alfabetizan
por el apellido de los coautores.
66/
14.63 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS Y BIBLIOGRAFfA
Judt, Tony. A Grand Illusion? An Essay on Europe. Nueva York: Hill and Wang,
1996.
- Reappraisals: Reflections on the Forgoften Twentieth CenfLIry. Nueva York:
Penguin Press, 2008.
- ed. Resisrance and Revo/lIlion in Mediterranean Europe, /939-1948. Nueva
York: Routledge, 1989.
Squire, Larry R. «The Hippocampus and the Neuropsychology of Memory». En
Neurobi%gy of fhe Hippocampus, editado por W. Seifert, 491 -511. Nueva York:
Oxford Univer ity Press, 1983.
- MemOly and Brain. Nueva York: Oxford University Press, 1987.
Vidal Claramonte, África, ed. La femini zación de la cultura: Vlla aproximación in-
ferdisciplinar. Salamanca: Centro de Arte Contemporáneo, 2002.
- En los límites de la traducción. Granada: Comares, 2005.
- Traducir entre culturas: Poderes, diferencias, identidades. Fráncfort: Peter Lang.
2007.
662
Bibliografías 14.67
14.67 Orden alfabético para los títulos de un mismo autor. En las bibliogra-
fías (al contrario que en las listas de referencias; véase 15.17), los títulos
de un mismo autor se ordenan normalmente de manera alfabética. Si el tí-
tulo comienza por un determinante o artículo, este no se tiene en cuenta
al alfabetizar. Nótese que todas las obras de una misma persona (o perso-
nas nombradas en el mismo orden) -sea editor, autor, traductor o compila-
dor - aparecen juntas, sea cual sea la abreviatura añadida.
663
14.68 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAP!A
Libros
14.68 Los libros como modelo para otros tipos de fuentes. Muchas de las reco-
mendaciones que figuran en esta sección sobre libros servirán también para
otras fuentes. Su larga historia como medio formal de publicación garantiza,
en particular, que las variaciones en cuanto a los nombres de autores (véase
14.72-92) y títulos (véase 14.93-110) servirán como modelo para confeccio-
nar notas y entradas bibliográficas sobre otros muchos tipos de fuentes. Así,
pues, en lugar de repetir esta información para cada tipo de fuente, en sus
secciones se remitirá al párrafo adecuado de esta sección cuando proceda.
14.69 Elementos que debe contener la cita bibliográfica de un libro. Una re-
ferencia completa debe contener la información suficiente para permitir al
lector interesado localizar el libro. La mayoría de las referencias incluyen
al menos algunos datos que no son estrictamente necesarios para tal fin,
pero sí potencialmente útiles. Los elementos que se enumeran a continua-
ción se incluyen, cuando corresponda, en las notas bibliográficas comple-
tas y en las entradas de la bibliografía. El orden en que aparecerán varia-
rá ligeramente de acuerdo con el tipo de libro, y en ocasiones se omiten
algunos elementos; tal variación se señalará e ilustrará en el curso de este
capítulo.
664
Libros 14.73
14.72 Forma del nombre del autor. Los nombres de los autores normalmente se
facilitan en la misma forma en que aparecen en la portada de sus libros. Sin
embargo, pueden hacerse algunos ajustes para ayudar a una correcta identi-
ficación (a menos que entren en conflicto con el estilo de una revista o se-
rie en particular). Se da el nombre de pila completo, no las iniciales. Si un
autor usa su nombre en una de las obras citadas y sus iniciales en otra (por
ejemplo, «Mary L. Jones» frente a «M. L. Jones»), se debe usar una sola
forma, preferentemente la más completa, en todas las referencias de ese au-
tor. Para facilitar la alfabetización, se deben dar las iniciales de segundos
nombres cuando se conozcan. Los grados y méritos que sigan a los nom-
bres en la portada se omiten.
14.73 Autores que prefieren las iniciales. En el caso de los autores que siempre
utilizan iniciales, no se debe dar el nombre completo (por ejemplo, T. S. Eliot,
M. F. K. Fisher, O. Henry (seud.), P. D. James, C. S. Lewis, 1. D. Salinger,
H. G . Wells). Obsérvese que hay un espacio entre las iniciales. (Se pue-
den hacer excepciones con casos especiales, como H.D., seudónimo de
Hilda Doolittle). En algunos casos, puede ser apropiado añadir una remi-
665
14.74 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLIOGRAFIA
sión (véase 14.84). Véase también 10. 16. En raras ocasiones, una parte del
nombre de pila de un autor que se omite en la portada se repone entre cor-
chetes en la entrada bibliográfica. Esta práctica debe limitarse a autores que
puedan ser conocidos por ambas formas: por ejemplo, R. S. Crane puede
citarse como R[onald] S. Crane.
14.74 Monarcas, santos y similares. Los autores conocidos solo por su nombre
de pila (es decir, no por un apellido) se citan y alfabetizan por ese nom-
bre. Se onúten tftulos como «rey» o «santo».
14.75 Un solo autor. En las notas, se da el nombre del autor en el orden nonnal.
En la bibliografía, que se organiza alfabéticamente, se invierte (el apellido
va primero). Véase también 14.18.
14.76 Dos O más autores (o editores). Los dos o tres autores (o edjtores) de la
misma obra se citan en el orden en que aparecen en la portada. En la biblio-
grafía solo se invierte el nombre del primer autor, y se escribe coma ante
y después del nombre de pila o iniciales de ese primer autor. Se usa la con-
junción y (no el signo &).
666
Libros 14.78
Si una obra tiene más de tres autores o editores, tanto en las notas como en
la bibliografía se da solo el nombre del primero, seguido de el al., en los
dos casos sin coma en medio.
4 Jeri A. Sechzer el al., eds., Women and Mental Health (Baltimore: Johns Hop-
14.77 Dos o más autores (o editores) con el mismo apellido. Cuando dos o más
autore (o editores) tienen el mismo apellido, este se repite.
3 Christopher Kendris y Theodore Kendris, 501 Spanish Verbs, 6." ed. (Haup-
pauge, NY: Barron's Educational Series, 2007),88.
47 Kendris y Kendris, 50 J Spanish Verbs, 19[-92.
14.78 Nombre del autor incluido en el t ítulo. Cuando el nombre del autor apa-
rece en el título o en el subtítulo de una obra citada (como, por ejemplo,
una autobiografía), la referencia en nota puede comenzar con el título. Sin
embargo, la entrada de la bibliografía debe comenzar con el nombre del au-
tor, aunque se repita en el título. Véase también 14.87.
Clapton, Eric. ClapLOn: T/¡e AIlLObiography. Nueva York: Broadway Books, 2007.
Flynn, Errol. Errol Flynn: alltobiograjfa. Trad. de Rocío Valero Lucas. Barcelona:
T&B Editores. 2011.
667
14.79 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS Y BIBLlOGRAFfA
H A True and Sincere Declaratioll o/ tlJe Purpose and Ends o/ /he Plantation Be-
gun in Virginia, o/Ihe Degrees Which lt Hath Received. and Mealls by W/¡ich !t
Halh Been Advanced (Londres, 1610).
9 Stanze in lode del/a donna bru/la (Florencia, 1547).
Aunque de manera general hay que evitar el uso de Anónimo, puede rem-
plazar al nombre cuando en la bibliografía sea necesario agrupar varias
obras anónimas. En tal caso, Anónimo o Anon. (ambos en redonda) apare-
ce en la primera entrada, y se usa raya en las siguientes. (La raya no impli-
ca necesariamente que se trate del mismo autor anónimo).
10 [Samuel Horsley], On the Prosodies o/Ihe Greek and Latin Languages (Lon-
dres, 1796).
11 [Ebenezer Cook?l . Sotweed Redivivus; 01', The Planter's Looking-Glass, por
«E. C. Gen!» (Annapolis, 1730).
668
Libros 14 .84
Fernández de Avellaneda, Alonso [seud.). Segundo tomo del ingenioso hidalgo Don
Quixote de la Mancha, que contiene su tercera salida: y es la quinta parte de sus
aventuras. Tarragona, 1614.
Centinel [seud.]. «Letters». En The Complete Anti-Federalist, editado por Herbert 1.
Storing. Chicago: University of Chicago Press, 1981.
El nombre real, i es de algún interés para los lectores, puede seguir entre
corchetes al seudónimo. Véase también 14.84.
Le Carré, John [David John Moore Cornwell). The Quest for Karla. Nueva York:
Knopf, 1982.
Stendhal [Marie-Henri Beylel The Charterhollse of Parma . Trad. de C. K. Scott-
Moncrieff. Nueva York : Boni and Liveright, 1925.
14.83 Seudónimos poco usados. Si el nombre real del autor es más conocido
que el seudónimo, se debe emplear el nombre rea!. Si es necesario, se pue-
de añadir el seudónimo entre corchetes, seguido de seudo
14.84 Remisiones a los seudónimos. En algunos casos, puede ser deseable aña-
dir una remisión del nombre real al seudónimo, o viceversa. La palabra
Véase y similares van en cursiva.
669
14.85 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFfA
14.85 Frase descriptiva en lugar de autor. Cuando en el lugar del nombre del
autor figura una frase descriptiva, recibe por lo general el mismo tratamien-
to que un seudónimo (véase 14.81). Si comienza por un artículo (el, un .. .),
puede omitirse este.
14.86 Nombres reales alternativos. Cuando un autor ha publicado obras bajo dife-
rentes formas de su nombre, las obras se deben citar por el nombre que apare-
ce en la portada -a menos que la diferencia se limite al uso de las iniciales en
lugar del nombre completo (véase 14.72) -. A veces se emplean remisiones.
Doniger, Wendy. The Bedtrick: Tales of Sex and Masquerade. Chicago: University
of Chicago Press, 2000.
- Véase también O'Flaherty, Wendy Doniger.
670
Libros 14.88
3 Glenn Young, ed., The Best American Short Plays, 2002-2003 (Nueva York:
14.88 Editor o traductor además del autor. La obra de un solo autor que ha sido
editada, compilada o traducida se cita normalmente por el nombre del autor,
que aparece primero; el nombre del editor(es), compilador(es) o traductor(es)
aparece tras el título, precedido de editado por, edición de o ed., compilado
por, compilación de o comp., o traducción de, traducido por o trad. Nóte-
se que las formas plurales (eds. y comps.) nunca se emplean en esta posi-
ción. Nótese también que editado por y las expresiones similares suelen de-
sarrollarse en las bibliografías y abreviarse en las notas. Si se mencionan un
traductor y un editor, los nombres deben aparecer en el mismo orden que en
la portada original. Cuando en la portada figuran expresiones como «Edi-
ción, introducción y notas de» o «Traducción y prólogo de», habitualmente
la referencia en nota o en la bibliografía se puede simplificar como «Editado
por» o «Traducido po!'». Véanse también 14.78,14.109 Y 14.112).
671
14.89 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS Y BIBLlOGRAFfA
14.89 «Con la ayuda de)) y similares. La portada de algunos libros que cuentan
con erutor puede contener infonnación que requiera un tratanliento espe-
cial. Es posible que los formatos, expresiones y abreviaturas habituales no
sirvan. Si en la portada se menciona, por ejemplo, a un editor, seguido en
letra más pequeña por un «editor asociado X» y un «editor asistente Y», los
nombres secundarios se pueden incluir mediante expresiones corno «Con
la ayuda de X e y» (o, simplemente, omitirse). En el caso de libros escritos
por una persona y fIrmados por otra, suele bastar con «Con».
Chaucer Life-Records. Editado por Martin M. Crow y Clair C. Olson a partir de ma-
teriales recopilados por John M. Manly y Edith Rickert, con la ayuda de Lilian J.
Redstone el al. Londres: Oxford University Press, 1966.
Coromjnes, Joan . Diccionario crftico etimol6gico castellano e hispánico. Con la co-
laboración de José A. Pascual. 6 vols. Madrid: Gredos, 1997.
Cullen, John B. Old Times in the Faulkner COUlltry. En colaboración con Floyd C.
Watkins. Chapel HiI1: University of North Carolina Press, 1961.
Prather, Maria. Alexander Calder, 1898- /976. Con contribuciones de Amauld Pierre
y Alexander S. C. Rower. New Haven , Cf: Yale University Press, ] 998.
Rodman, Dennis. Walk on the Wi/d Side. Con Michael Silver. Nueva York: Delacorte
Press, I 997.
ScheJlinger, Paul, ed. Encyclopedia o/ the Novel. Con la colaboración de Christopher
Hudson y Marijke Rijsberman. 2 vols. Chicago: Fitzroy Dearbom. 1998.
WiLliams, Joseph M. Style: Toward Clarity and Grace. Con dos capítulos escritos
con Gregory G. Colomb. Chicago: University of Chicago Press, 1995.
14.90 El editor en vez del autor. En ocasiones, cuando importa más el editor o el
traductor que el autor original, el libro se puede citar por el nombre del edi-
tor o traductor. Véase también 14.88.
Eliot, T. S., ed. Liferary Essays. Por Ezra Pound. Nueva York: New Directions, 1953.
672
Libros 14.96
14.92 Autor corporativo. Si una obra publicada por una organización, asocia-
ción o corporación no Lleva en la portada un nombre de autor personal, en
la bibliografía se cita a la organización como autor, aunque figure también
como editor (no obstante, véanse 14.66 y 14.79).
Título
14.93 Cuestiones adicionales sobre los titulos. La sección «Títulos y otros epí-
grafes» del capítulo 8 (8.154-185), aunque se centra principalmente en el
tratamiento de los títulos de libros y de otros materiales cuando se mencio-
nan en texto corrido, es, obviamente, aplicable a la documentación y pro-
porciona explicaciones y ejemplos adicionales.
14.94 Cursiva para el título de libros. Los títulos y los subtítulos de los libros se
ponen en cursiva. Sobre títulos incluidos en otros títulos, véase 14.102.
Gilbert, Elizabeth. Eat, Pray, Lave : One Woman 's Search for Everything across
Italy, India, and Indonesia. Nueva York: Viking, 2006.
14.95 Mayúsculas en 105 títulos de libros. En los títulos y subtítulos de los li-
bros llevan mayúscula inicial la primera palabra y los nombres propios.
Esta nonna rige para los títulos en español y gran parte de los titulos en
lenguas extranjeras, pero no para el inglés (véanse 11.3 y 14.107). Para los
titulares de periódicos, véase 14.204.
Manual de logopedia escolar: Niños con alteraciones del lenguaje oral en educa-
ción infantil y primaria
Estad(stica aplicada a las ciencias sociales mediante R y R-commander
The Fifth Mirae/e: The Searchfor the Origin and Meaning of Lije
How ro Do 1/: Guides fa Good Living for Renaissance I/alians
673
14.97 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS Y BIBL I OGRAFfA
14.97 Subtítulos: dos puntos. Se usan dos puntos, también en cursiva, para se-
parar el título principal del subtítulo. A los dos puntos les sigue un espacio.
El subtítulo, al igual que el título, empieza siempre por mayúscula.
14.98 Dos subtítulos. Si, como en ocasiones ocurre, hay dos subtítulos en la obra
original (una incómoda eventualidad), normalmente el primero va precedi-
do de dos puntos, y el segundo, de punto y coma. El segundo subtítulo tam-
bién empieza por mayúscula.
Screny, Giua. Críes Unheard: Why Chíldren Kili; The Scory o/ Mary Bell. Nueva
York: Metropolitan Books/Henry Holl, 1999.
14.99 Uso de ((O)) en títulos dobles. Los títulos dobles (o títulos y subtítulos) a
la antigua usanza unidos mediante la conjunción o no suelen llevar pun-
tuación intermedia en español. En inglés se separan tradicionalmente (al
citarlos) mediante punto y coma, con una coma después de o; y de ma-
nera menos tradicional, pero más simple, con coma antes de o. Chicago-
Deusto recomienda transcribir el título tal como aparezca en la portada
original.
14.100 ((y otras historias» o similares. Las aposti llas como «y otras historias» o «y
otros poemas» se incluyen en el título principal, sin puntuación intermedia a
no ser que la haya en la portada original.
34 Norman Maclean, A River Runs Through It and Ocher Slories (Chicago: Uni-
674
Libros 14.104
14.101 Fechas en los t rtulos. Las fechas incluidas en el título o el subtítulo no re-
quieren más puntuación de la que lleven en la portada original.
Sundiata, Ibrahim. Brothers and Strangers: Black Zion, Black Slavery 1914-1940.
Durham, NC: Duke University Press, 2003.
14.102 Tltulos dentro de tltulos. Cuando un título que está en cursiva contiene el
titulo de otra obra (sea breve O extensa), este se pone entre comillas, inde-
pendientemente de que le correspondan o no cuando se cite por separado.
Para los titulos en el de artículo o capítulo, véase 14.177.
21 Ángel Crespo, Aspectos estructurales de «El moro expósito» del duque de Ri-
vas. Upsala: Almqvist & Wiksell, 1973.
22 AlIen Forte, The Harmonistic Organization of «The rite of spring» (New Ha-
ven, CT: Yale University Press, 1978).
23 Roland McHugh, Annotations to «Finnegans Wake» (Baltimore: Johns Hopkins
University Press, 1980).
24 «Race», Wriring, and Difference, ed. de Henry Louis Gales Jr. y Kwame An-
thony Appiah (Chkago: University ofChicago Press, 1986).
14.103 Términos en cursiva dentro de los títulos. Cuando un término que normal-
mente se pone en cursiva en el texto, como, por ejemplo, nombres científicos
o extranjerismos (pero no titulos de obras; véase 14.102), aparece en un títu-
lo que está en cursiva, se pone en redonda (<<cursiva inversa»). Sin embargo,
cuando dicho término constituye el titulo completo, se debe poner en cursiva.
Sobre los términos en cursiva dentro del título de un artículo o capítulo, véa-
se 14.177.
14.104 Comillas de cita textual en los t ítulos. Las citas textuales empleadas
como título de un libro solamente deben entrecomillarse si aparecen así
en la fuente (es decir, en la portada original o su equivalente).
675
14.105 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFfA
Ascunce, José Ángel, y Rodríguez, Alberto, eds. «Haz lo que temas»: La nove/(sti-
ca de Raúl Guerra Garrido. Bilbao: Universidad de Deusto, 201l.
Bruccoli, Matthew J., ed. «An Artist Is His Own Fault»: John O 'Hara on Writers
and Writing. Carbondale: Southern lIlinois U ni versity Press, 1977.
1 Yogi Berra, What Time Is It ? You Mean Now? Advicefor Lijefrom (he Zennest
Master ofThem All, con Dave Kaplan (Nueva York: Simon & Schuster, 2002), 63.
2 Alisan Oram, Her Husband Was a Woman! Womell Jo Gender-Crossing and
British Popular Culture (Londres: Routledge, 2007), 183.
3 Edward Buscombe, «/njuns!» : Narive Americans in the Movies (Londres:
Reak:tion, 2006), 12.
14 Buscombe, «lnjulls!», 114-15.
Hornby, Nick. Vous descendez? Traducción de Nicolas Richard. París: Plan, 2005.
14.106 Títulos antiguos y muy largos. Los títulos de obras publicadas antes del
siglo XIX pueden mantener su grafía, puntuación y mayúsculas originales
(excepto en el caso de palabras enteramente en mayúsculas, que deben
llevarla solo en la inicial). Los titulos muy largos pueden acortarse en la
bibliografía o la nota, indicando la elipsis mediante puntos suspensivos
(véase l3.51).
676
Ubros 14.109
7 Henryk Wereszycki, Koniec sojuSl.ll trl.ech cesarl.Y [El flll de la Liga de los
Tres Emperadores] (Varsovia: PWN, 1977); incluye un resumen en alemán.
677
14.110 DOCUMENTACIÓN J: NOTAS y BIBLJOGRAf'fA
Furet, Fran\!ois. Le passé d'une illusion. París: Éditions Robert Laffont, 1995. Tra-
ducido por Deborah Furet como Tlle Passing of an lllusion (Chicago: University
of Chicago Press, 1999).
o
Furet, Fran\!ois. Tlle Passing of an JIlusion. Trad. de Deborah Furet. Chicago: Uni-
versity of Chicago Press, 1999. Originalmente publicado como Le passé d'une
illusion (París: Éditions Robert Laffont, 1995).
14.110 Titulo traducido inédito en lugar del original. En los raros casos en los
que solo se da el título traducido y no se cita una traducción publicada de la
obra, se debe especificar la lengua original.
14.111 Capitulo de un libro de autor único. Cuando en las notas se cita un capí-
tulo específico (u otra parte de un libro que tenga título propio), al nombre
del autor le sigue el título del capítulo (o de la parte de que se trate), segui-
do de en y del título del libro. El título del capítulo se entrecomilla. Normal-
mente se dan también el intervalo de páginas (véase 9.60) o el número del
capítulo o la parte. En la bibliografía, se pueden citar en primer lugar tanto
el capítulo como el libro. Para un trabajo de varios autores, véanse 14.112 y
14.160.
678
Ubros 14.114
Ellet, Elizabeth F. L. «By Rail and Stage to Galena». En Prairie Sta/e: Impressions
01 Illinois, /673-/967, by TI'ave/ers a/ll1 O/her Observers, editado por Paul M.
Angle, 27 1-79. Chicago: University ofChicago Press, 1968.
14.114 Obra tan extensa como un libro dentro de un libro. Si la parte que se
cita de un libro llevaría normalmente cursiva en caso de publicarse por se-
parado (véase 8.181), su título se puede poner en cursiva también.
3 Thomas Bernard, A Party lor Boris, en Histrionics: Three P/ays, trad. de Peter
K. Jansen y Kenneth Northcott (Chicago: University of Chicago Press, 1990).
679
14 .115 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAF(A
I Valerie Polakow, epOogo a Uves on the Edge: Single Mothers and Their Children
680
Libros 14.119
Adams, Henry. Letters of Henry Adams, 1858- 189 J. Editado por WOrlhinglon
Challncey Ford. Boslon: HOllghlon Mifflin, 1930.
While, E. B. Letlers of E. B. White. Editado por Dorothy Lobrano Guth. Nueva
York: Harper&Row, 1976.
Cuando es necesario incluir una sola carta en una bibliografía, se lista tan
solo por el nombre del autor.
Edición
Strunk, William, Ir., y E. B. White. The Elements of Style. 4." ed. Nueva York: Allyn
and Bacon, 2000.
68/
14.120 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFfA
22 Emest Gowers, Tite Complete Plain Words, 3." ed. (Londres: H.M. Stationery
Office, 1986; Harmondsworth: Penguin Books, 1987), 26. Las citas son de la edi-
ción de Penguin.
23 Jacques Barzun, Simple and Direct: A Rhetoric for Writers, ed. rev. (1985; re-
imp., Chicago: University of Chicago Press, 1994), 152-53.
Bemhardt, Peter. The Rose's Kiss: A Natural History of Flowers. Chicago: Uni-
versity of Chicago Press, 2002. Publicado por primera vez en 1999 por Island
Press.
Emerson, Ralph Waldo. Nature. 1836. Facsrmil de la primera edición, con intro-
ducción de Jaroslav Pelikan. Boston: Beacon, 1985.
Fitzgerald, F. Scott. The Crea! Catsby. Nueva York: Scribner, 1925. Reimpresión
con introducción y notas de Matthew J. Bruccoli. Nueva York: Collier Books,
1992. Las referencias a páginas corresponden a la edición de 1992.
National Reconnaissance Office. Tlle KH-4B Camera System. Washington, OC:
National Photographic Interpretation Center, 1967. Oescatalogado y disponible
en línea, http://www.fas.org/irp/imint/docs/kh-43amera_system.htm.
Schweitzer, Albert. J. S. Bach. Trad. de Emest Newman. 2 vols. 1911. Reimpre-
sión, Nueva York: Oover, 1966.
Tauber, Abraham. Spelling Reform ill the United Stales. Ann Arbor, Mich.: Univer-
sity Microfilms, 1958.
682
Libros 14.124
36 Murie1 St. Ciare Byrne, ed., Tlle Lisie Leuers (Chicago: University of Chica-
go Press, 1981), 4:243.
31 Tlle Complete Tales o/ Henry James, ed. de Leon Edel, vol. 5, 1883-/884
(Londres: Rupert Hart-Davis, 1963),32-33.
683
14.125 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFfA
39 Donald Lach, Asia in the Making of Europe, t. 2, vol. 3, TI/e Scho/ar/y Disci-
plines (Chicago: University of Chicago Press, 1977), 35l.
684
Ubros 14.128
41 Tlle Variorllln Edition o/Ihe Poetry ollolln Donne, ed. de Gary A. Stringer,
vol. 6, Tlle «Anniversaries» and Ihe «Epicedes and Obsequies», ed. de Gary A.
Slringer y Ted Larry Pebworth (Bloomington: Indiana University Press, 1995).
42 Orestes, trad. de WiIliam Arrowsmith, en Euripides IV (sin número de volu-
men), en The CompLele Greek Tragedies , ed. de David Grene y Richmond Lattimore
(Chicago: University of Chicago Press, (958), 185-288.
Donne, John. The Variorum Edition o/ the Poetry o/101m Darme. Editado por Gary
A. Slringer. Vol. 6, «Tlle Anniversaries» ana the «Epicedes and Obsequies», edi-
tado por Gary A. St.ringcr y Ted-Larry Pebworth. Bloomington : Indiana Univer-
sity Press, 1995.
o
Donne, John. Th e «Anniversaries» ana the «Epicedes ami Obsequies». Editado por
Gary A. Stringer y Ted-Larry Pebworth. Vol. 6 de The Variorum Edition 01 (h e
Poetry ollohn Donne, editado por Gary A. Stringer. Bloomington: Indiana Uni -
versity Press, 1995.
Ray, Gordon N. , ed. An Imroduction to Literature. Vol. 1, Reading the Short Story,
por Herbert Barrows. Boston: Houghton Mifflin, 1959.
o
Barrows, Herbert. Reading tlle SIIort Story. Vol. I de An Introduction la Literature,
editado por Gordon N. Ray. Boston: Houghton Mifflin, 1959.
Colecciones
685
14.129 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS y B1BLIOGRAFrA
I Gershon David Hundert, The Jews in a Polish Private Town: The Case o/
Opatów in the Eighteenrh Century, Johns Hopkins Jewi h Studies (Baltimore: Johns
Hopkins University Press, 1992).
Howell, Martha C. rhe Marriage Exchange: Property. Social Place, and Gender in
Cities al the Low Countries. /300-/550. Women in Culture and Society, colec-
ción editada por Catharine R. Stimpson. Chicago: University of Chicago Pre s,
1998.
14.130 ¿Colección u obra en varios vol ú menes? Algunas obras pueden tratar-
se bibliográficamente como obra en varios volúmenes o como colección de
volúmenes, dependiendo de si se desea destacar el conjunto de los volúme-
nes (como en los dos primeros ejemplos) o un volumen en concreto (como
en los dos últimos ejemplos).
Boyer, John W., y Julius Kirshner, eds. Readings in Wescern Civilizarion. 9 vols. Chica-
go: Univer ity of Chicago Press, 1986-87.
Cochrane, Eric w., Charles K. Gray y Mark Kishlansky. Early Modern El/rape:
Crisis al Authority. Readings in Western Civilizaríon. ed. de John W. Boyer y
Julius Kirshner, vol. 6. Chicago: University of Chicago Press, 1987.
Eurípides. Orestes. Traducción de William Arrow mith. En Euripides N, editado
por David Grene y Richmond Lattimore. The Complele Greek Tragedies. Chica-
go: University of Chicago Pres , 1958.
Grene, David, y Richmond Lattimore, eds. The Complete Greek Tragedies. 9 vols.
(sin numerar). Chicago: University of Chicago Press, 1942-58.
14.131 Obra en varios volúmenes dentro d e una cole cción . Si un libro incluido
en una colección con ta de más de un volumen, el número de volúmenes o
el número del volumen (en caso de hacerse mención e pecífica a uno) sigue
al título del libro.
Ferrer Benimeli, José Antonio. Masonería, Iglesia e ilustraci6n. VoL 1, Los bases de
Ul! conflicto (1700-/739). Vol. 2, Inquisici6n: Procesos históricos (1739-/750).
Publicaciones de la Fundación Universitaria Española, Monografías 17. Ma-
drid,1976.
686
Libros 14.135
14.132 Series. Algunas colecciones numeradas tienen una andadura tan larga que,
al igual que ocurre con algunas revistas, la numeración ha comenzado de
nuevo, precedida de n.s. (nueva serie), 2. a ser. (segunda serie) o una ex-
presión similar, habitualmente entre comas. (Un cambio de editorial pue-
de también motivar el cambio de nombre de una colección). Los libros de
la serie antigua se pueden identificar mediante V.S., l .a ser. o alguna otra ex-
presión que complemente la notación de la nueva erie.
J Charles R. Boxer, ed. SOllrh China in fhe SLtfeelllh Centl/ry, Hakluyt Society
Publications, 2." ser., vol. 106 (Lo ndres: Hakluyt. 1953).
Pie editorial
LUGAR DE PUBLICACiÓN
14.134 Solo lugar y fecha. para libros publicados antes de 1900. Cuando se trata
de libros publicados antes de 1900, se puede omitir el nombre de la edito-
rial (o de los editores) y dar solo el nombre y fecha de la publicación. Tras
el nombre del lugar se escribe una coma en lugar de dos puntos. Véanse
también 14.138 y 14. 143.
14.135 Lugar: ciudad. El lugar que se debe hacer constar es el que aparece, habi-
tualmente, en la portada o en algunas ocasione ' en la página del copyright
del libro que se cita: la ciudad en la que se encuentra la sede de la editorial.
687
14.136 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS Y BIBLlOGRAFfA
688
Libros 14.140
(s.l.: Windsor, 19 JO) ([¿Lake Bluff, IL?]: Vliet & Edwards, 1890)
NOMBRE DE LA EDITORIAL
689
14.141 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFfA
14.141 «&» en el nombre del editor. Se debe usar «&» en el nombre de la edito-
rial, si aparece así en la portada que se cita.
690
Libros 14.148
Oray, Jason. Phorographing Eden: Poems. Athens: Ohio University Press / Swallow
Press, 2008.
14.148 Libros distribuidos. En el caso de que un libro haya sido publicado por
una compañía y di stribuido por otra, se debe citar el nombre que aparece
en la portada. Dado que a veces los acuerdos de distribución son transito-
rios, es mejor omitir el nombre del distribuidor a menos que sea esencial
para los usuarios de la bibliografía.
691
14.149 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS y BIBLIOGRAFfA
FECHA DE PUBLICACiÓN
1997).
15 Miguel Delibes, Obras completas, vol. 6, El periodista. El ensayista (Madrid:
Galaxia Gutenberg, 2007), 60-62.
16 The Collected Works of F. A. Hayek, vol. 9, Contra Keyne.\' arul Cambridge:
692
Libros 14.154
Boston, s.f.
Edimburgo, [il750?] o Edimburgo, s.f., ca. 1750
14.153 «De próxima aparicióm). Cuando un libro está contratado con una editorial
y ya tiene título, pero no se conoce aún la fecha de publicación, se emplea de
próxima aparición en lugar de la fecha. Aunque a veces se utiliza en prensa
(que en sentido estricto sería para una obra que ya ha sido compuesta y pagi-
nada), Chicago-Deusto recomienda la otra expresión, más inclusiva, que tam-
bién sirve para soportes no impresos y para cualquier trabajo ya contratado.
Si se dispone de los números de página, se deben proporcionar. Los libros sin
contratar se tratan como originales inéditos (véase 14.224-246).
Autora, Ana. «Contribución». En Tltu/o del volumen, editado por Susana Editora.
Lugar: Editorial, de próxima aparición.
14.154 Números arábigos o números romanos. Tal y como muestran los ejem-
plos de este capítulo (y del capítulo 15), en la documentación se deben usar
números arábigos donde sea posible - para volúmenes, capítulos y otras
693
14.155 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS Y BIBLlOGRAFfA
14.156 Empleo o no de «ss.)) y «passim». Solo se puede recurrir a ss. (<<y las si-
guientes páginas, párrafos, etc.») en caso de citarse una sección para la que
no pueda darse un número de conclusión. En lugar de la forma en singu-
lar S., se debe emplear el número siguiente (por ejemplo, «140-41» en lu-
gar de «14Os.»). Del mismo modo, es poco recomendable emplear passim
(<<por todas partes»), a menos que acompañe a un intervalo de páginas en
las que aparezcan más de tres o cuatro referencias precisas (<<324-32 pas-
sim»). Cuando se emplea ss., no se deja espacio entre la abreviatura y el
número que la precede, y lleva punto; passim, al ser una palabra completa,
no requiere punto. Ninguna de las dos va en cursiva. (Sobre el uso de passim
en los índices, véase 16.13).
694
Libros 14.161
695
14. 162 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLIOGRAFÍA
14.163 Números de línea o verso. En algu nas ocasiones puede ser necesario in-
cluir en la cita la referencia a un verso o línea del texto. En el caso del ver-
so, no hay problema en el empleo de las abrev iaturas v. o vv.
14.164 Cita de notas numeradas. Las notas se citan con las abreviaturas n. o nn.
El procedimiento que este manual recomienda se usa también en los índi-
ces (véase 16.111-113). Si la nota citada es la única nota a pie de página de
una página en particular o es una nota no numerada, al número de página le
sigue solo n.
696
Libros 14.167
Libros electrónicos
Austen, Jane. Pride and Prejlldice. Nueva York: Penguin Classics, 2007. Edición
para Kindle.
Austen, Jane. Pride and Prejudice. Nueva York: Penguin Classics, 2008. Edición en
PDF.
Austen, Jane. Pride and Prejudice. Nueva York: Penguin Classics, 2008. Edición
para Microsoft Reader.
Austen, Jane. Pride and Prejudice. Nueva York: Penguin Classics, 2008. Edición para
Palmo
Austen, Jane. Pride and Prejudice. Nueva York: Penguin Classics, 2003.
Todas las ediciones de Penguin Classics (tal y como queda claro en los
créditos de los libros) se basan en la de 1813 publicada por T. Egerton.
Aunque esta información es optativa, se puede incluir como sigue (véa-
se 14.119):
Austen, Jane. Pride ami Prejudice. Londres: T. Egerton, 1813. Reimpresión, Nueva
York: Penguin Classics, 2008. Edkión en PDF.
Nótese que los fonnatos electrónicos no siempre tienen una paginación es-
table (por ejemplo, puede depender del tamaño de la letra), factor que pue-
de limitar su idoneidad como fuentes. En lugar de un número de página,
indfquese el capítulo, sección u otro local izador. Véase también 14.17.
1 Jane Austen, Pride and Prejudice. (Nueva York: Penguin Classics, 2008), edi-
14.167 Libros consultados en linea. Cuando se cita una versión en Línea de un li-
bro, se incluye el URL (o el DOl, si se dispone de él) en la referencia bi-
697
14.168 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAI'fA
(Nueva York: Oxford University Press, 2(08), doi: 10.1 093/acprof:oso/9780 195365
825.001.000 1.
3 Joseph Sirosh, Risto Miikkulainen y James A. Bednar, «Self-Organization of
Orientation Maps, Lateral Connections, and Dynamic Receptive Fields in the
Primary Visual Cortex», en Lateral Interaclions in fhe Corlex: SfrL/ctL/re and FL/nc-
tion, ed. Joseph Sirosh, Risto Miikkulainen y Yoonsuck Choe (Austin, TX: UTCS
Neural Networks Research Group, 1996), bajo «Dynamic Receptive Fields», http://
nn.cs.utexas.edu/web-pubs/htmlbook96/.
4 Gutiérrez Ordóñez, Lin~iiistica y semántica.
«Conclusion».
I The Chicago Mallual oI Style, 15." ed. (Chicago: University of Chicago Press,
Hicks, Rodney J. Nuclear Medicine: From the Cenler o/Our Universe. Victoria
(Australia): ICET Multimedia, 1996. CD-ROM.
Álvarez Benito, Gloria, Francisco Javier Tamayo Morillo y Joaquín José Femández
Domínguez (eds.). Lenguas en contacto. Sevilla: Mergablum Edición y Comuni-
cación, 1999, CD-ROM.
698
Publicaciones periódicas 14.170
Publicaciones periódicas
14.170 Definición de «publicación periódica». El término publicación periódi-
ca se aplica aquí a las revistas académicas y profesionales, magacines (véa-
se 14.172) y periódicos. Es mucho más fácil que se consulten en fonna elec-
trónica publicaciones periódicas que libros. Aparte de la adición de un URL
o DOI, la cita de una publicación periódica en linea es idéntica a la que se
699
14.171 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFfA
14.171 Datos que se deben incluir. Las citas de publicaciones periódicas requie-
ren algunos de los siguientes datos o todos:
7oo
Publicacio1les peri6dicas 14.176
in Library Quarterly, 1931 -2004», Library Quarterly 76, n.O I (2006): 20, doi :
10.1 086/504343.
34 Olson, «Codes, Costs, and Critiques», 22-23.
Revistas
14.175 Articulo de revista: nombre del autor. Los nombres de los autores nor-
malmente se citan tal como aparecen en el título de los artículos . Sin em-
bargo, se pueden realizar algunos ajustes, como se indica en 14.72. La ma-
yoría de las pautas que se ofrecen en 14.72-92 son igualmente aplicables a
los autores de artículos de revista. Para el tratamiento de dos o más autores,
véase 14.76.
14.176 Artículo de revista: título. Los títulos de artículos de revista van en redon-
da (excepto las palabras o grupos de palabras que requieren cursivas, como
nombres de especies o títulos de libros; véase 14.177) y entrecomillados. Al
igual que en el caso de los libros, el título y el subtítulo se separan con dos
puntos. Véase también 8.154-185). Para ejemplos, véanse 14.18 y los aparta-
dos siguientes. Sobre la forma breve de los títulos de artículos, véase 14.196.
701
14.177 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFfA
14.177 Cursivas y comillas en los titulos de articulo. Los títulos de los libros y
otros términos que normalmente aparecen en cursiva permanecen en cursiva
dentro del título de un artículo. Un término normalmente entrecomillado se
marca con comillas angulares (dado que ya está dentro de unas comillas do-
bles). En las citas breves (véase 14.24) se mantienen tanto las comillas dobles
como las simples, caso de haberlas.
33 Brenda Adriana Mejía Hernández, «Lo raro es vivir (Carmen Martín Gaite): La
importancia de la intertextualidad y el símbolo», Espéculo 38 (2008), http: //www.
ucm.es/info/especulo/numer038/raroviv.htrnl.
ss Brenda Adriana Mejía Hernández, «Lo raro es vivir (Carmen Martín Gaite)>> .
23 Judith Lewis, «"Ti s a Misfortune to Be a Great Ladie": Maternal Mortality
in the British Aristocracy, 1558-1959», Joumal o/ British Studies 37, n.o 1 (1998) :
26-53, http: //www.jstor.org/stable/176034.
44 Lewis, «"Tis a Misfortune to Be a Great Ladie"», 32.
702
Publicaciones peri6dicas 14.180
2 Ana León Mejía, «¿D isidencia dentro del feminismo?», Revista Inrerna -
703
14.181 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS Y BIBLIOGRAFIA
IDean Amadon, «Ecology and the Evolution of Sorne Hawaiian Birds», Evolution
1 (mano-junio 1947): 65-66, http://www.jstor.orglstable/2405404.
2 Kruijt, Dirk. «Exclusión social y violencia urbana en América Latina», Foro
Internacional 44, n.o 4 (octubre-diciembre, 2004): 746-764. http://www.jstor.org/
stable/27738678.
14.181 Volumen sin número o solo con fecha. Cuando una revista emplea solo el
número de la entrega, sin numeración de volumen, se escribe coma tras
el nombre de la revista.
publicación).
Autor, Pedro M. «Título del artículo». Nombre de la revista 98 (de próxima publi-
cación).
704
Publicaciones peri6dicas 14.184
Calle Vian, Laura de la. «La Real Fábrica de Tapices de Madrid: Muerte y resurrec-
ción de un arte». Anales de Historia del Arte 20 (2010): 243-270.
Gold, Ann Grodzins. «Grains of Truth: Shifting Hierarchies of Food and Grace in
Three Rajasthanj TaJes». History 01 ReligioflS 38, n.o 2 (1998): 150-71.
705
14.185 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFfA
Inclán, María de la Luz. «From the i Ya Basta! to the Caracoles: Zapatista Mobili-
zation Under Transitional Conditions». American Journal of Sociology 113, n.o 5
(2008): 1316-50. doi: 10.1086/525508.
Medina-Rivera, Antonio. «Variación fonológica y estilística en el español de Puer-
to Rico». Hispania 82, n.o 3 (sepiembre 1999): 529-541. http://www.jstor.org/
stable/346322.
1 Patrick G. P. Charles et aL, «SMART-COP: A Tool for Predicting the Need for
Intensive Respiratory or Vasopressor Support in Community-Acquired Pneumonia»,
Clinical lnfectious Diseases 47 (J de agosto de 2008): 377, acceso el 17 de julio de
2008, doi: 10.1086/589754.
3 Charles et al., «SMART-COP», 378-79.
Charles, Patrick G. P., Rory Wolfe, Michael Whitby, Michael 1. Fine, Andrew 1.
Fuller, Robert Stirling, Alistair A. Wright et al. «SMART-COP: A Too) for Pre-
dicting the Need for Intensive Respiratory or Vasopressor Support in Commu-
nity-Acquired Pneumonia». Clinical lnfectious Diseases 47 (1 de agosto de
2008): 375-84. Acceso el 17 de julio de 2008. doi: 10.1 086/589754.
14.186 Números de página del articulo en relación con los números de volu-
men o de entrega. Cuando los números de página siguen inmediatamen-
te al número de volumen, separados solo por dos puntos, no se deja espacio
después de estos. Pero si en medio hay otros datos entre paréntesis, los dos
puntos van seguidos de un espacio. (Esta regla también vale para otros ti-
pos de volúmenes; véase, por ejemplo, 14.121).
706
Publicaciones peri6dicas 14.190
14.187 Números especiales. Los números o entregas (en ocasiones, números dobles)
de una revista dedicados a un solo tema se conocen como números especiales.
Lleva, como ocurre normalmente, número de volumen y número (o números,
si es doble) de la entrega. Puede tener un editor y un titulo propios. Los articu-
las contenidos en un número especial se citan como en el primer ejemplo; el
número especial en su conjunto se puede citar como en el segundo ejemplo.
14.189 Artículos publicados por entregas. Los artículos publicados por partes,
en dos o más entregas de una revista, se pueden describir por separado o en
una misma entrada, dependiendo de si se cita una parte o el todo.
Brown, George c., ed. «A Swedish Traveler in Early Wisconsin: The Observations
of Fredrika Bremer». Partes 1 y 2. Wisconsi" Magazine 01 History 61 (verano
1978): 300-318; 62 (otoño 1978): 41 -56.
707
14.191 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS Y BIBLlOGRAF(A
Anteriormente publicado como «Título del artículo», Nombre de la Revista 20, n.o 3
(2009): 345-62.
Una versión ligeramente revisada aparece en Trtulo del libro, ed. de Carlos Editor
(Lugar: &litorial, 2011),15-30.
14.191 Lugar en el que se publica la revista. Cuando una revista puede confundir-
se con otra que tiene un nombre similar, o resultar desconocida para los usua-
rios de una bibliografía, se añade entre paréntesis el nombre del lugar en que
se publica o de la institución que lo hace, después del nombre de la revista.
Garrett, Marvin P. «Language and Design in Pippa Passes». Victorian Poetry (West
Virginia University) 13, n.o 1 (1975): 47-60.
Marlasca López, Antonio. «El supuesto derecho natural a la propiedad privada»,
Revista de Filosofía (Universidad de Costa Rica), 17 (1979): 123-137.
Levine, Suzanne JiU. «La aventura de traducir a Bioy Casares». Traducido por K.
Josu Bijuesca. Letras de Deusto 41, n.o 133 (2011): 165-175.
l . Luisa F. Autora, «Título del articulo», trad. Juan Traductor, Nombre de la Revista ...
Author, Arthur Q. «Article Title». Editado por John Editor. Nombre de la Revista ...
708
Publicaciones peri6dicas 14.196
cogió Pigafetta sus palabras malasias?J, Tijdschríft voor lndisch e raal-, land- en
volkenkunde 78 (1938): 271-73.
Chu Ching y Long Zhi . «Las vicisitudes del panda gigante, Ailuropoda melanoleu-
ca (David)>>. [En chino]. Acta Zoologica Sínica 29, n.o 1 (1983): 93-104.
709
14.197 DOCUMBNTACIÓN 1: NOTAS y BIBLIOGRAFIA
14.197 Resumen. Los resúmenes (abstract) se tratan igual que los artículos de re-
vista, pero se añade la palabra resumen.
3 «Ghost Dancing Music», Naraya n.O2, archivo sonoro MP3, citado en Richard
W. Stoffle et al., «Ghost Dancing the Grand Canyon», Current Anfhropology
41, n.o 1 (2000), doi:10.1086/300101.
11 «RNA/DNA Quantitation Methods», apéndice A (solo en línea), Daniel 1.
Bolnick y On Lee Lau, «Predictable Patterns of Disruptive Selection in Stickleback
in Postglacial Lakes», American Nafuralist 172 Uulio 2008), doi: 10.1086/587805.
Magacines
14.199 Cita de magacin por fecha. Sobre el uso del término magac(n frente a re-
vista, véase 14.172. Muchas de las directrices para la cita de revistas tam-
bién son válidas para los magacines. Los magacines semanales, mensuales
o quincenales, aunque tengan número de volumen y de entrega, se citan ha-
bitualmente solo por su fecha. La fecha, al ser un elemento fundamental de
la referencia, no se encierra entre paréntesis. Aunque en las notas se pue-
de citar una página específica, pueden omitirse los intervalos de páginas, ya
que estos suelen contener material ajeno al articulo. Cuando se dan núme-
ros de página, se separan de la fecha de la entrega mediante coma en lugar
de dos puntos.
710
Publicaciones periódicas 14.203
3 Beth Saulnier, {{From Vine 10 Wine», Com ell Alumni Magazine, septiembre/
octubre 2008, 48.
4 JiJl Lepore, «Just the Facts, Ma'am: Fake Memoirs, Factual Fictions, and the
1 Rebecca Mead, ,<Isn't Romantic?», Talk of the Town (In k), New Yorker, 2 1 de
3 Julián ElIiot, «El FMI». Temas Clave, Historia y vida, Agosto 201 1.
3 Ernesto Morán. Cine y Literatura, Cuadernos de literatura infantil y juvenil.
Enero-Febrero 20 11.
Las secciones sin nombre de autor es mejor citarlas por el nombre del magacín.
Periódicos
14.203 Cita de periódicos: elementos básicos. El nombre del autor (si se co-
noce) y el titular o título de una columna de periódico se citan de ma-
nera simi lar a los e lementos correspondientes de los magacines (véase
14. 199-202). Los elementos indispensables son el día, el mes (a menu-
do abreviado) y el año. Dado que el periódico de un día cualquiera pue-
711
14.204 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS y BIBLIOGRAFIA
septiembre de 1992.
3 Julie Bosman, «Jets? Yes! Sharks? i Sí! in bilingual "West Side"», New York
Times, 17 de julio de 2008, http ://www.nytimes.com/2008/07/17/theater/ 17bway.
html.
4 Antonio Rodríguez de las Heras, «Digital: más oral que escrito», El Pafs, 15
«El director de la Seminci opina que " hay demasiados festivales en España"»
712
Publicaciones periódicas 14.21 0
¿Los mitos han acompañado a la Humanidad desde sus orígenes? No realmente. Lle-
d6 nos recuerda que el sustantivo griego mythos se puede traducir por otros términos,
como «palabra», «dicho», «conversaci6n» (El País, 24 de noviembre de 2012).
14.207 Artículos de periódíco sin firma. Los artículos de periódico sin flrma es
mejor presentarlos en el texto o en nota. Pero, si se requiere una entrada en
la bibliografía, en el lugar del autor aparece el nombre del periódico.
1 «In Texas, Ad Heats Up Race for Govemor», New York Times, 30 de julio de
2002.
New York Times. (<In Texas, Ad Heats Up Race for Govemor». 30 de julio de 2002.
45 Lourdes G6mez y Fernando Irlondo, «15 años del Guggenheim, el museo que
nos cambi6 la vida», XL Semanal, 30 de septiembre de 2012.
' 713
14.211 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFIA
réntesis otros datos. Puede haber casos que requieran un tratamiento par-
ticular.
E/Paú
El Correo (Bilbao)
Sur (Málaga)
Información (Alicante)
Cuando se trata de periódicos bien conocidos, como The Wall Streel Jour-
nal, no se necesita añadir el nombre de ciudad.
14.213 Comunicado de prensa. Los comunicados de prensa se tratan igual que los
artículos de magacín (véase 14.199-202), con el título en redonda y entre-
comillado.
Reseñas
14.214 Reseñas o críticas: elementos de la cita. En las citas de reseña, los ele-
mentos se dan en el siguiente orden:
7/4
Publicaciones peri6dicas 14.216
14.215 Reseñas de libros. Las reseñas de libros se citan por el autor de la crítica e
incluyen el título del libro y su autor (o autores) o editor (o editores). Para
la mención del periódico se siguen las pautas que corresponda.
I Jaime Siles, «El doble zumo del último racimo», reseña de Qlliebros/Vocalizzi,
de Vittorio Gassman, ABC, 29 de julio de 2006, http://hemeroteca.abc.es/navlNavigate.
exe/hemerolecal madridlculturaJ/2006/07 /29/017 .htrnJ .
2 David Kamp, «Deconstructing Dinner», reseña de Tlle omnivore's diLemma:
A naturaL history of f our meaLs, de Michael Pollan, New York Times, 23 de abril
de 2006 , Sunday Book Review, http ://www.n5ytimes.com/2006/04/23/books/
review/23kamp.htrnJ .
Max Stafford-Clark, Irish Repertory Tbeater, Nueva York, New York Times, 21 de
abri.l 2000, sección Weekend.
s David Denby, reseña de WAU-E, Disney/Pixar, New Yorker, 21 de julio de 2008,
bttp://www.newyorker.comlarts/criticstcinemal2008/07 /21/080721 crci_cinema_denby.
Menéndez, José Luis. Reseña de Lux, Brian Eno. Mondo sonoro, 2009.
715
14.217 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFfA
14.217 Críticas sin firma. Las críticas sin firma se tratan de manera simi lar a los
artículos sin firma (véase 14.207). Si en la bibliografía tiene que aparecer
una crítica así, se alfabetiza por el nombre de la publicación.
14.220 Entrevistas sin atribución. Una entrevista con una persona que prefiere per-
manecer en el anonimato o cuyo nombre no desea revelar el autor se puede
citar en la forma que sea más apropiada para el contexto. Debe explicarse la
ausencia del nombre (por ejemplo: «Todas las entrevistas fueron confidencia-
les, y los nombres de los entrevistados se han ocultado por mutuo acuerdo»).
7/6
Entrevistas y comunicaciones personales 14.222
\17 «Mil máscaras: An Interview with Pulitzer-Winner Junot Ofaz (The Brief
\20 Michael Fortun y Kim Fortun , «Making Space, Speaking Truth: The lnsti-
tute for Policy Studies, 1963-1995» (incluye una entrevista con Marcus Raskin y
Richard Barnet), en Corporate futures, ed. de George E. Marcus, Late Editions 5
(Chicago: University of Chicago Press, 1998), 257.
717
14.223 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLIOGRAFfA
14.223 Foros y listas de distribución. Para citar material de una lista de distri-
bución o foro de Internet, se da el nombre de la Jjsta, la fecha del mensaje
concreto y el URL en el que se puede localizar el archivo. Puede ser opor-
tuno agregar otros datos, como el nombre o el número del archivo. Las ci-
tas bibliográficas de ese material deben generalmente aparecer solo en el
texto y las notas.
1 Francisco José Hernández Rubio, «Los limites del eliminacionismo: Una solu-
14.225 Manuscritos inéditos. Los títulos de manuscritos inéditos, al igual que los
de otras obras inéditas, se dan entre comillas. (Para los manuscritos ya con-
tratados pero aún sin publicar, véase 14.153.) Se incluyen la palabra manus-
crito y la fecha de la versión consultada, si es posible (en el caso de docu-
mentos electrónicos, puede ser oportuno dar la fecha en que el documento
fue guardado o modificado por última vez). Al fin de la cita se indica el for-
mato (o formatos) .
7/8
Materiales inéditos o de publicación informal 14.227
I Nora Bradburn, «Watch Crystals and the Mohs Scale» (manuscrito inédito, 3
Coner, Cory. «The Weakest Link: The Argument for On-Wrist Band Welding». Ma-
nuscrito inédito, última modificación el 3 de diciembre de 2008. Archivo de Mi-
crosoft Word.
García Sánchez, Marie-Noelle. «Traducción y gastronom!a». Manuscrito inédito,
última modificación ell3 de julio de 2012. Archivo de OpenOffice.org Writer.
Agustín Lacruz, M.Odel Carmen, Raquel Gómez Díaz y Mónica Izquierdo Alonso.
«Difusión y visibilidad de la innovación educativa en información y documenta-
ción». Póster presentado en las IV Jornadas de Innovación e Investigación Edu-
cativa, Universidad de Zaragoza, 15 y 16 de diciembre de 2010.
719
14.228 DO CU MENTACIÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAF(A
14.230 Patentes. Las patentes se citan por el nombre de su creador y se fechan por
el año de solicitud.
Palmero Draz, Susana, Emma Muñoz Díez y M." Ángeles García Garcfa. Celda de
flujo continuo para electroanálisis. Patente. Oficina Española de Patentes y Mar-
cas, fecha de solicitud 20/08/ 1999, fecha de concesión 28/06/2000.
720
Materiales inéditos o de publicación il/formal 14.233
Colecciones de manuscritos
721
14.234 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFfA
Cartas del entorno familiar dc Jorge Juan. Archivo de la marque a del Bosch, Ali-
cante.
Egmont Manuscripts. Phillipps Collection. Biblioteca de la Universidad de Georgia.
Papeles relativos al pedido de Grandeza para .Ia Casa de Rocafull y Rocaberti, Bi -
blioteca Nacional de España.
Revere Family Papers. Massachusetts Historical Society, Boston.
722
Materiales inéditos o de publicación informal 14.240
14.238 Localización del depósito. Rara vez es necesario indicar la ubicación (ciu-
dad, provincia) de depósitos bien conocidos, como las bibliotecas de las
principales universidades (véase los ejemplos en 14.240).
723
14.241 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFIA
Cartas del entorno familiar de Jorge Juan. Archivo de la marquesa del Bosch, Ali-
cante.
Correspondencia recibida por los familiares de Miguel de Unamuno. Casa-Museo
Unamuno, Salamanca.
Archivo Gerardo Gombau. BNE.
Egmont Manuscripts. Phillipp Collection. Biblioteca de la Universidad de Georgia.
House, Edward M., Papers. Biblioteca de la Universidad de Yale.
Merriam, Charles E., Papers. Biblioteca de la Universidad de Chicago.
Websyblogs
724
Maleria1es inédilos o de pllblicaci6n informal 14.245
14.244 Nombres de webs y blogs. Las webs deben citarse, en texto y en nota, por
un nombre específico (si lo tienen), por el nombre del patrocinador o autor o
mediante una frase descriptiva. Algunos sitios se mencionan a sí mismos por
u nombre de dominio (la primera parte del URL que sigue a la barra doble y
que termina con la indicación del tipo de dominio, como son .es, .com, .edu
u .org); tales nombres, que no distinguen entre mayúsculas y minúsuculas, a
menudo se abrevian y se escriben con mayúscula según el uso normal (por
ejemplo, www.nytimes.com se convierte en NYTi.rnes.com; www.googLe.com
se convierte en GoogLe). Generalmente, los nombres de las webs se escriben
en redonda sin entrecomillar, pero los que son análogos a títulos de libros u
otros tipos de publicaciones se pueden adaptar a los estilos correspondientes.
Las secciones o páginas con título que aparecen en la web deben ir entre co-
millas. Los nombres específicos de los blogs -que son análogos a las publi-
caciones periódicas- se deben poner en cursiva; los títulos de las entradas
de un blog (análogos a los artfculos de las publicaciones periódicas) deben ir
entrecomillados. Para ejemplos adicionales, véase 8.173-174.
la web del New York Times; el New York Times en línea; NYTimes.com
The Chicago Manual ofStyle Online; «Chicago Slyle Q&A».
Google; Google Maps; el «Google Maps Help Center».
The Becker-Posner Blog; «Should Dogs Gel $8 Billion from the Helmsley Estate?»,
entrada publicada por Richard Posner, 13 de julio de 2008.
725
14.246 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS y B1BLlOORAFIA
14.246 Citas de entradas de blog. Las citas de entradas de blog incluyen el au-
tor de la entrada; el título de la entrada, entrecomillado; el título o des-
cripción del blog (véase 14.244); la fecha de la entrada, y un URL. Las
citas de comentarios deben comenzar por la identidad del comentador y
la fecha del comentario (si consta), las palabras «comentario a» y los da-
tos de la entrada a la que se refiere. Si ya se ha citado previamente la mis-
ma entrada del blog, se emplea una forma abreviada (véase 14.25). No
hay necesidad de añadir seudo después del nombre aparentemente ficticio
de un comentarista; se puede dar por sentado que todos los comentaristas
firman con un alias. La identidad, si se conoce, se puede proporcionar en
el texto o en la cita (entre corchetes; véase 14.82). En el caso de los blogs
que forman parte de una publicación mayor, debe incluirse también el
nombre de la publicación. Se añade la palabra blog entre paréntesis des-
pués del nombre del blog (a menos que la misma palabra forme parte del
nombre). Las citas de entradas de blog suelen aparecer únicamente en
nota; sin embargo, si un blog se cita frecuentemente, puede incluirse en la
bibliografía.
726
Tipos especiales de referencias 14.248
Algunas obras de referencia, sin embargo, pueden citarse con sus detalles
de publicación. (Para ejemplos de cita de entradas individuales por autor,
véase 14.248).
4 The Times Style al/d Usage Cuide, comp. por Tim Austin (Londres: Tunes Books,
Diccionario de historia de Venezuela. 2." ed. 4 vols. Caracas: Fundación Polar, 1997.
Gamer, Bryan A. Carner's Modem American Usage. Nueva York: Oxford Univer-
sity Press, 2003.
727
14.249 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLIOGRAFfA
se reproduce en la cita; si no, se facilita una forma acortada del URL (como
en el segundo ejemplo) desde donde los lectores interesados puedan intro-
ducir el término de búsqueda. Las obras de referencia en linea bien conoci-
das, como diccionarios y enciclopedias importantes, se citan normalmente,
como sus equivalentes impresos, en las notas más que en las bibliografías.
Los datos de publicación o pie editorial normalmente se suelen omitir, pero
las entradas firmadas pueden citarse acompañadas del nombre del autor.
Véase también 14.5-6.
2012, http://es.wikipedia.org/wiki/Filiberto_VillaJobos.
2 Enciclopedia libre universal en español, s. v. «bioética», acceso el 30 de no-
viembre de 2009, http://enciclopedia.us.es.
3 Encyclopaedia Britannica Onli1le, s. v. «Sibelius, Jean», acceso el 19 de julio
de 2008, http://original.britannica.comleb/article-9067596.
4 Grove Music Online, s. v. «Toscanini, Arturo», de David Cairns, acce o el19
de julio de 2008, http://www.oxfordmusiconline.coml.
Baldwin, Olive, y Thelma Wilson. «Ann Catley (1745- 1789)>>. En Oxlord Dictionary
01 National Biography. Oxford University Press, 2004. Acceso el 8 de octubre de
2009. doi: 10.1093/ref:odnb/4895.
Masolo, Dismas. «African Sage Philosophy». En Slanford Ellcyclopedia 01 Philos-
ophy. Stanford University, 1997. Artículo publicado el 14 de febrero de 2006.
http://plato.stanford.edu/entries/african-sage/.
Folletos y similares
728
Tipos especiales de referencias 14.253
Mary Cassall: Modern Woman . Editado por Judjth A. Barter. Chicago: Art Institute of
Chicago, en asociación con Harry N. Abrams, 1998. Publicado contemporánea-
mente a la exposición del mismo tCtulo, celebrada en el Boston Museum of Fine
Arts, la National Gallery de Washington, O.e. y el Art In titute of Chicago.
o, si el espacio es escaso,
Mary Cassat/: Modern Woman . Editado por Judith A. Baeter. Chicago: Art Institute
of Chicago, con Harry N. Abrams, 1998. Catálogo de la exposición.
Los folletos - del tipo de los que se dan a los visitantes de una exposi-
ción- pueden tratarse de manera similar.
14.251 Actualizaciones en forma de recambios. Hasta hace algunos años, era ha-
bitual en algunos ámbitos (por ejemplo, el jurídico) la edición de obras en
forma de cuadernos de anillas que permitían la fácil sustitución de seccio-
nes sueltas a medida que se producían modificaciones en la obra. La cita
bibliográfica de dichos materiales obtenidos en forma de recambios se ges-
tiona como la de los libros, aunque probablemente sea más fácil recurrir a
soportes más habituales en la actualidad.
729
14.254 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS y BIBLIOGRAFfA
4 1 Ts 4,11,5,2-5.14.
s Heb 13,8, 14,12.
6 Gen 25,19-36,43.
14.255 Otros textos sagrados. Las referencias a los textos sagrados de otras re-
ligiones pueden tratarse, de acuerdo con el contexto, de manera similar a
las de textos bíblicos o clásicos. Las citas de textos trasliterados deben in-
dicar el nombre de la versión o del traductor. El título Corán se pone en
redonda, y para la cita de sus secciones se emplean números arábigos y
coma (por ejemplo, Corán 19,17-21). Nombres en plural como Vedas o
Upanishads se ponen normalmente en mayúscula y en redonda, pero las
partes concretas van en cursiva (por ejemplo, el Rig- Veda o los 8rihad-
Aranyaka Upanishad). Para usos acreditados/consolidados, consúltese
History 01 Religions, revista internacional de estudios históricos compara-
dos (bibliog. 5).
14.256 Dónde citar fuentes clásicas. Las referencias a fuentes clásicas primarias
normalmente se hacen en el texto o en nota. Solo se incluyen en la biblio-
grafía cuando se hace referencia a una información o anotación facilitada
por un autor moderno (véanse 14.260 y 14.265).
730
Tipos especiales de referencias 14.259
6 Cie., Verr. 1.3.21, 2.3.120; Cés., B. Gall. 6.19; Táe., Germ. 10.2-3.
7 Sén., Contr. 2.2.8.
8 Plin., Ep. 5.16.\0.
9 Safo, Invocaci6n a Afrodila. estro 1, vv. 1-6.
731
14.260 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS Y BIBLlOGRAFIA
11 Catón hace distintos usos del término paterfami/ias; así, la dimensión gestora
que trasluce en Agr. (2.1, 2.7, 3.1, 3.2) contrasta con la perspectiva de diligencia y
cuidado de Rust. 1.1.3, 1.2.1,5.6.37,9.1.6, 12.21.6.
12 Sello/ia graeea in Homeri Odysseam, ed. de Wi1helm Dindorf (Oxford. 1855;
repr. 1962).
13 Patrologiae cursus compleflls, series graeca (París: Migne, 1857-66).
Antiguamente, las letras que acompañan a los números en las citas de obras
clásicas (véase 14.257) aparecían a veces como superíndices (por ejemplo,
3.2.996b5-8).
732
Tipos especiales de referencias 14.266
Algunas colecciones se citan solo por el nombre del erutor. Dado que en
este caso el nombre del editor figura en lugar del título, no se necesita
coma.
14.265 Ediciones modernas de los clásicos grecolatinos. Cuando los textos grie-
gos, latinos o medievales se citan por número de página, se debe especifi-
car la edición; y se siguen las reglas normales para la cita de libros. Véase
también 14.260.
35 Ovidio, Cartas desde el Ponto , ed. y trad. de Ana Pérez Vega y Francisco So-
cas Gavilán (Madrid: Alma Mater, 2(00), 155.
Aristóteles. Complete Works o/ Aristo/le: The Revised Oxford Translation . Editado por
I. Bames. 2 vols. Bollingen Series. Princeton, NI: Princeton University Press, 1983.
Jenofonte. Anábasis. Edición y traducción de Carlos Varias. Madrid: Cátedra, 1999.
733
14.267 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFrA
14.267 Cita de ediciones de obras clásicas. Las obras clásicas se pueden citar por
sus divisiones; así, por ejemplo, los poemas pueden citarse por libro, can-
to, estrofa y verso; las obras teatrales, por acto, escena y verso, etc. En tal
caso, se pueden omitir los datos de la publicación.
Para obras que se citan con mucha frecuencia -especialmente si hay va-
riantes en cuanto al texto o sus divisiones-. normalmente se especifica la
edición en la primera referencia en nota o en la bibliografía. Si se citan nú-
meros de página. debe especificarse la edición (véase 14.265).
3 Libro de Aleixandre, edición de Jesús Cañas (Madrid: Cátedra, 1988), 1124c.
Las referencias corresponden a las estrofas (número) y versos (letra).
4 Garcilaso de la Vega, Obras, edici6n de Tomás Navarro Tomás (Madrid: Espa-
sa-Ca1pe, 1948) , p. 158, n. 23.
Gracián, Baltasar. Obras completas. Edici6n y notas de Luis Sánchez Laílla; intro-
ducci6n, cronología y bibliografía de Aurora Egido Martínez. Madrid, Espasa
Calpe, 2001.
León, Luis de. Poesías completas. Edici6n de Crist6bal Cuevas. Madrid: Castalia,
2001.
14.268 Formas breves para la cita de obras clásicas. La cita bibliográfica se pue-
de abreviar omitiendo términos (parte, libro. acto, estrofa, línea .. .), siem-
pre y cuando se haya explicado el sistema que se está empleando. Se usan
números arábigos, separados por puntos, sin espacio intennedio. En las si-
guientes referencias a la misma obra, suele ser más seguro no omitir ningún
número. El nombre del autor se puede omitir si el texto lo deja claro. Para
la cita de fuentes en el texto, véanse 13.65, 14.54 Y 14.55.
Partituras
ICarIo Gesualdo, Tres sacrae camiones (Londre : Boosey & Hawkes, 1960).
2 GiuseppeVerdi, II corsa ro (melodramma tragico in three acts), libreto de Fran-
cesco Maria Piave, ed. Elizabeth Hudson, 2 vols., The Works ofGiuseppe Verdi, ser.
1, Operas (Chicago: University of Chicago Press; Milán: G. Ricordi, 1998).
734
TIpos especia/es de referencias 14.271
Bretón, Tomás. Los alllalltes de Terue/: Drama /{rico en cuatro actos y WI pr6/0-
go, libreto de Tomás Bretón basado en el drama de Juan Eugenio Hartzenbusch.
Ed. crítica de Francesc Bonastre. Madrid: Instituto Complutense de Ciencias
Musicales, 1998.
Palacios, Vicente. Miserere. Introducción de José López-Calo. Versión adaptada de
Joám Trillo. Granada: Consejería de Cultura; Centro de Documentación Musical
de Andalucía, 2006.
Schubert. Franz. «Da Wandem (Wandering)>>, Die schOne Müllerill (The Maid 01
rhe MilI) . En Firsr Vocal Album (jor high voice). Nueva York: G. Schirmer, 1895.
14.270 Partituras inéditas. Las partituras inéditas se tratan igual que los demás
materiales inéditos de las colecciones de manuscritos (véase 14.232-242).
2 Ralph Shapey, «Partita for Violin and Thirteen Players», partitura, 1966,
Bases de datos
2 Beth Daley, «A Tale of a Whale: Scientists, Museum Are Eager lo Study, Dis-
play Rare Creature», Boston G1obe, 11 de junio de 2002, 3." edición, LexisNexis
Acadernic.
3 Encyclopedia oJ Anilllals, s. v. «emperor penguin», acceso el 21 de junio de
2008, EBSCO Animals (9500100510).
4 William Maiben , «A Tombeau for John Lennon, 1940-J980», Perspecr;ves
oJ New Music 19, n.OS 1/2 (otoño 1980-verano 1981): 533, http://www.jstor.org/
stable/8326 14.
735
14.272 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS Y BIBLlOGRAFIA
Materiales audiovisuales
14.274 Materiales audiovisuales: elementos de la cita. La documentación re-
ferida a una grabación normalmente incluye los siguientes elementos, o
al menos algunos de ellos: el nombre del compositor, escritor, intérprete
u otro responsable primario del contenido; el título, en cursiva o entre co-
millas, según corresponda (véase 8.180); el nombre de la compañia disco-
gráfica o editorial; un número de identificación de la grabación; indicación
del soporte (disco compacto, casete, archivo audiovisual, etc.), y la fe-
cha del copyright O de la producción o interpretación. Para las grabaciones
consultadas en línea debe facilitarse un URL o DOI (véase 14.5-6). Puede
darse información suplementaria, como el número de discos que contiene
un álbum y la duración de la grabación, si procede.
736
Materiales audiovisuales 14.276
Grabaciones sonoras
I Pablo Luna. Los cadetes de la reina. José Olaria y María Puchol, dirección de
Foglietti. Berlín, Intemational Talking Machine, 1922, 78~ rpm.
2 New York Trumpet Ensemble, con Edward Carrol! (trompeta) y Edward
Brewer (órgano). Arr 01 the Trumpet, grabado en el Festival de Madeira, 1-2 de ju-
nio de 1981, VoxfI'urnabout, PVT 7183, 1982, CD.
3 Óscar Esplá. Sonata del Sur op. 52, para piano y orquesta. Con Alicia de La-
rrocha (piano), Orquesta Nacional de España, dirección de Rafael Frtihbeck de Bur-
gos, grabación realizada a principios de los años 50, lCM 0128, CD.
4 Richard Strauss. Don Quixote, con Emanuel Feuennann (violonchelo) y la
737
Discografía anotada
331
738
Materiales audiovisuales 14.279
Las grabaciones suelen listarse en una discografía aparte (véase fig. 14.12)
en vez de en la bibliografía. Si se incluyen en una bibliografía, es mejor
agruparlas bajo un subtítulo apropiado (véase 14.58).
I Dylan Thomas, Under Milk Wood, leído por Dylan Thomas et al. , Caedmon
Auden, W. H. Selected Poems. Leídos por el autor. Spoken Arts 7137, 1991. Casete.
Skánneta. Antonio. El cartero de Neruda. Leído por el autor. Círculo de Lectores/
Galaxia Gutenberg. 2008. 3 CDs.
Grabaciones de imagen
The Greek and Roman World. Chicago: Society for Visual Education, 1977. Corto-
metraje, 44 mino
739
14.280 DOCUMENTACiÓN 1: NOTAS y BIBLlOGRAFfA
Cleese, John, Terry Gilliam, Eric Idle, Terry Jones y Michael Palin. «Comentarios».
Disco 2. MOtlty Python and Ihe Ho/y Grail, ed. especial en DVD. Dirigida por
Terry Gilliam y Terry Jones. Culver City, CA: Columbia Tristar Home Entertain-
ment, 2001.
Handel, George Frideric. Messiah. Atlanta Symphony Orchestra y Chamber Chorus,
Robert Shaw. Interpretado el 19 de diciembre de 1987. Ansonia Station, NY: Video
Artjsts Intemational, 1988. Videocasete (VHS), J41 min.
Miró, Pilar, El pájaro de la felicidad. Madrid: Divisa Home Video, 1993. Videoca-
sete (VHS), 122 mino
740
Documentos Legales y jurisprudencia les 14.283
741
14.284 DOCUMENTACIÓN 1: NOTAS Y BIBLlOGRAFfA
14.284 Normas jurídicas. Las normas jurídicas se citan indicando los siguientes
elementos: tipo de norma; número y fecha (empezando por el año, separado
del número por una barra), seguidos, sin espacios intermedios, del día y el
mes entre comas; nombre completo de la norma tal y como figura en la pu-
blicación original; lugar y fecha de publicación. Al citar las más habituales
para cada área se puede incluir, ya en la primera mención, sea en el cuer-
po del texto o en nota, la abreviatura por la que se la mencionará en las si-
guientes citas.
De acuerdo con los términos que establecía la Ley 44/2003, las profesiones sani-
tarias ...
742
Documentos legales y jurisprudencia/es 14.288
743
15 Documentación 11:
citas autor-año
Presentación 15.1.
Referencias autor-año: formato básico,
con ejemplos y variaciones 15.5
Presentación
15.1 Alcance de este capítulo. Este capítulo describe el segundo de los siste-
mas de documentación de Chicago-Deusto, que se sirve de citas autor-año
entre paréntesi y una lista de referencias correspondientes. Dado que este
sistema es similar en muchos aspectos al de notas y bibliografía que se
ha expuesto en el capítulo L4, gran parte de la información del mismo no
se repite aquí. Para una introducción general a la mención de fuentes, in-
cluida la exposición de otros sistemas distintos de los dos que recomienda
Chicago-Deusto, se anima a los lectores a consultar la perspectiva general
del capítulo 14 (véase 14.1-13).
15.4 Consideraciones sobre las fuentes electrónicas. Para una detallada ex-
posición sobre URL, DOI, fechas de acceso y fechas de revisión, y otras
consideraciones sobre la cita de fuentes electrónicas, véase 14.4- 13.
Para la mayoría de las fuentes electrónicas, Chicago-Deusto recomien-
da incluir un URL o DOI a continuación de los datos de publicación com-
746
Referencias autor-año: formato básico. con ejemplos y variaciones 15.5
Citas en el texto:
Especificar cuáles son las funciones del sistema de puntuación es aún más diffcil
si consideramos, además, que ni siquiera está cerrada la nómina de los elementos
que integran el sistema (Rossel1ó 2008). La cuestión de cuántos son los signos de
puntuación y en qué tipos se pueden subdividir, en virtud de su función, o de su
nuclearidad, es relativamente habitual, según Cassany (1999).
747
15.6 DOCUMENTACiÓN 11: CITAS AUTOR - AÑO
Referencias
Bala, Venkatesh, y Sanjeev Goyal. 2000. «A Non Cooperative Model of NClwork Formation».
Economerrico 68: 1181 -229.
Bian, Yanjie. )994. Work Dad Eqllality in Urbon China. Albany: SLBte Univcrsity of New Yor
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Btay, Peler M.• y Joseph E. Schartz. 1984. Croscutting Social Cireles. Tesling a Macro-
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Breiger, Ronald L., Kalhleen M. Carlcy y Philippa B. Pauison. 2003. Dynomic Social Nenvork
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Burger, Martij n, y Vicent Buskens. 2008. Social Conten and Nerwork Formo/ioll: A/I
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de las Relaciones Cooperativas.
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- 1998.•TIle Gender of Social Capital». Rlltio/lality wuJ Soclety 10: 5-46.
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- 200 1. «Bridge Decay». Social Neflllorks 24 (4): 333-63
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Burt, Ronald S., Robin M. Hogarth y Clallde Michaud. 2000. «Thc Social Capital of French
and American Managers*. Or80n;sotiol/ Sciellce 11 : 123-47.
Burt, Ronald S.. y Don Ronchi. 2007. «Teaching Bxecutives Ilow lO See Social Capilal: Results
from a FieJd Experimeno.. Social Scie/lce Researc¡' 36: 1156-83.
Buskens, Vincent. 2002. Social Net\l'orks and Trust. Boston: Kluwer.
405
748
Referencias autor-aiio: formato básico, CO/l ejemplos y \'ariaciones 15.9
15_7 Estructura básica de una cita en el cuerpo del texto. En el sistema au-
tor-año, la referencia en el texto normalmente aparece entre paréntesis y
contiene solo los dos primeros elementos que se hacen constar en la lista
de referencias: el autor y el año de publicación (de ahí el nombre del sis-
tema), sin puntuación entre ellos. Además, se puede añadir el número de
la página u otro elemento de localización, después de una coma. Térmi-
nos como editor o traductor, abreviados en la lista de referencias, no se
incluyen en la cita en texto.
749
15.9 DOCUMENTACIÓN 11: CITAS AUTOR-AÑO
Para un libro con editor en el lugar del autor, se añade la abreviatura ed. (de
editor; para más de un editor, se emplea eds.). Obsérvese que la cita en el
texto no incluye ed.
Borrego Nieto, Julio, José 1. Gómez Asencio y Emilio Prieto de los Mozos. 1986.
El subjulltivo: valores y usos. Madrid: SGEL.
750
Referencias autor-año:formato básico, con ejemplos y variaciones 15.9
ción son los mismos que en el caso de los libros con dos o tres autores. En
el texto, sin embargo, se da solo el apellido del autor que aparece en primer
lugar, seguido de el al. (véase también 15.28).
ARTfcULO DE REVISTA
75/
15.10 DOCUMENTACIÓN 11: CITAS AUTOR-AÑO
Karmaus, Wilfried, y John F. Riebow. 2004. «Storage of Serum in Pla tic and Glass
Containers may Alter the Serum Concentration of Polychlorinated Biphenyls>,.
Environmental Health Perspectives 112 (mayo): 643-47 . http: //www.jstor.org/
stable/3435987.
752
Listas de referencias y citas en e/texto 15.15
Belda Navarro, Cristóbal. 1996. «Potius mori quam foedari», lmafronte 10: 2J-40.
Guervós MaHlo. MarCa Ángeles. 2001. El impuesto balear sobre instalaciones que
inciden en el medio ambiente. Madrid: Marcial Pons.
753
15.16 DOCUMENTACiÓN 11: CITAS AUTOR-AÑO
por, con mayúscula inicial si siguen a un punto. Por otra parte, los sustantivos
como editor (ed.) o traductor (trad.) se abrevian siempre en la lista de refe-
rencias, al igual que términos bibliográficos habituales como volumen (vol.),
número (núm.) y otros. Se pueden utilizar abreviaturas con mayor frecuen-
cia siempre que se haga de manera coherente. Así, por ejemplo, Universidad
se puede abreviar en Univ., y también se puede abreviar la indicaci6n del mes
que aparece en las citas de revistas (véase 10.37). Véase también 15.43-44.
Cordón García, José Antonio. 1995. «De D' Alembert al CD-ROM: Las enciclope-
dias electrónicas o la aparición de un nuevo paradigma». Revista Española de
Documentaci6n Científica 18 (4): 416-426.
Cordón García, José Antonio, Julio Alonso ArévaJo. 2010. «Libros electrónicos (y 2):
La oferta de libros electrónicos: De las tiendas virtuales a las bibliotecas digita-
les». UNE Libros 21: 28-30.
Cordón García, José Antonio, Raquel Gómez Díaz. 2010. «Edición universitaria en
el contexto de la edición científica: Autoría, reconocimiento y valoración». El
Profesional de la lriformaci6n 19 (1): 28-34.
15.17 Orden cronológico para los nombres repetidos en una lista de referen-
cias. Cuando se repite el autor(es), traductor(es), editor(es) o compilador(es)
en varias entradas seguidas, el nombre (los nombres) se remplaza por una
raya tras la primera aparición. No se escribe tras la raya el signo de puntua-
ción que sigue habitualmente al elemento omitido (aquí, el punto). Las en-
tradas se disponen cronológicamente por año de publicaci6n en orden ascen-
dente, no alfabetizadas por título (como en la bibliografía; véase 14.67). Los
trabajos sin fechar (marcados como sj) O en prensa van después de los tra-
bajos fechados (véase 15.41 -42). Véase también 14.63.
754
Ustos de referencias y citos en el texto 15.20
Nótese que la raya no puede sustituir los nombres de dos o más autores si
en la entrada anterior aparecen en distinto orden. Las dos entradas siguien-
tes se alfabetizan como si fueran de autores distintos:
Cuando en las obras con dos o más autores los nombres figuran en orden
diferente, no se puede emplear a, b, etc. Véase 15.17.
Citas en el texto
755
15.21 DOC U MENTACiÓN 11: CITAS AUTOR-AÑO
15.21 Forma básica de las citas en texto. La cita autor-año en el cuerpo del texto
o al fmal de una cita textual contiene el apellido del autor, seguido del año de
publicación de la obra en cuestión. En este contexto, «el autor» puede signifi-
car no solo uno o más autores o una institución, sino uno o más editores, tra-
ductores o compiladores. No se ponen signos de puntuación entre el autor y
la fecha. Se omiten abreviaturas como ed. o trad. Véase también 15.22.
Citas en texto:
Referencias:
Álvarez Márquez, M.a del Carmen. 1987. «Los artesano del libro en la catedral his-
palense en el siglo xv». Archivo Hispalense 215: 3-36.
Zalama Rodríguez, Miguel Ángel. 2010. Juana l . Arte, poder y cultura en tomo a
una reina que no gobernó. Madrid : Centro de Estudios Europa Hispánica.
Citas en texto:
Referencias:
Pérez Royo, Carlos. 2010 ... Pérez Royo, Fernando. 2009 ...
756
Listas de referencias y citas en el texto 15.24
(Piaget 1980,74)
(LaFree 2010, 413,417-18)
(Johnson 1979, seco24)
(Fowler y Hoyle 1965, eco87)
(García 1987, vol. 2)
(García 1987, 2:345)
(Barnes 1998,2:354-55, 3:29)
(Fischer y Siple 1990, 212 n.3)
(HeUman 1998, en «El campo de batalla»)
15.23 Contenido adicional en las citas en texto. Los paréntesis que encierran la
cita en texto pueden también incluir un comentario, separado de la cita por
punto y coma.
15.24 Las citas en relación con el texto y la puntuación circundantes. Las ci-
tas autor-año se sitúan inmediatamente antes del signo de puntuación. Véa-
se también 15.27.
Los trabajos de Martinez y Seseña (2003) y Hierro (2004) difieren en sus conclu-
siones sobre el efecto de las tareas diferenciadas en el desarrollo de sus respectivos
grupos de alumnos.
757
15.25 DOCUMENTACiÓN 11: CITAS AUTOR-AÑO
15.25 Las citas en texto en relación con las citas textuales. Aunque normal-
mente la mención de la fuente sigue a la cita textual, puede también prece-
derla, especialmente si tal ubicación permite que la fecha aparezca junto al
nombre del autor:
Como señala Henry Corbin, «no vemos la Luz. pues es ella la que hace ver y la que
se hace ver por la forma en que se trasluce» (1993, 325).
o bien:
Como señaIa Henry Corbin (1993, 325), «no vemo la Luz, pues es ella la que hace
ver y la que se hace ver por la fomla en que se trasluce».
De esa manera, Torop y Osimo realizan a lo largo de su trabajo un recorrido por las
distintas aproximaciones al fenómeno, pasando por la percepción estrictamente acró-
nica (2012, 384), una sincrónica (386) y una que los autores denominan de «diacronía
mayor» (390), centrada en la relación de los textos con su contexto cultural.
758
Listas de referencias y citas ell e/texto 15.29
la que ... ». Nótese que se deben emplear corchetes cuando las referencias
entre paréntesis necesiten paréntesis adicionales, como en el siguiente
ejemplo (véase 6.92):
Por su parte, estos procesos han afectado al trato que muchos latinoamericanos re-
ciben en los Estados Unidos (véase. por ejemplo, Haviland [2003,767] sobre cómo
los tribunales estadounidenses no consideran la existencia de las lenguas indígenas
y a duras penas aceptan la presencia de servicios de interpretación en español).
15.28 Citas en el texto de obras con más de tres autores. Cuando se citan
obras con más de tres autores (o, en algunas publicaciones científicas,
más de dos), solo se utiliza el apellido del primer autor, seguido de el al.
(<<y otros»). Nótese que en las citas en texto no se pone el al. en cursiva.
Si la lista de referencias recoge otra obra de la misma fecha que tenga que
abreviarse como «Guervós et al. », pero cuyos coautores sean otros o estén
enumerados en diferente orden, las citas en el texto deben distinguirlas. En
ese caso, hay que citar los dos primeros autores (o los tres primeros), segui-
dos de el al.
15.29 Cita de más de una obra. Las referencias a dos o más trabajos distintos en
una misma cita entre paréntesis se separan mediante punto y coma. El or-
den en el que aparecen puede depender de lo que se cita y en qué orden,
o puede reflejar la importancia relativa de los elementos citados. Si no se
aplica ninguno de estos dos criterios, puede ser apropiado el orden alfabéti-
co o cronológico. A menos que el orden venga determinado por las normas
de estilo de la editorial o revista, la decisión es del autor.
759
15.30 DOCUMENTACiÓN 11: CITAS AUTOR - AÑO
)4 Solo vamos a centrarnos en estos dos tipo de enunciados. dejando de lado otras variantes de
contra·argumentación indirecta. analizadas por Porto16s (1995. 247-251) Tampoco vamos a considerar
la existencia o no de enunciados adversativos meramente contrapositivos. es decir, que no activan nin ~
gOn proceso inferenoia sino que simplemente contraponen los dos segmentos del enunciado.
FIGURA 15.2. Muestra de texto con citas entre paréntesis y nota a pie de página . Véa-
se 15.30.
Cuando se citan distintas obras del mismo autor o autores, se ordenan por
fecha, separadas por coma, excepto en el caso de que se requieran números
de página.
15.30 El sistema autor-año con notas. En los casos en los que el sistema autor-
año se complementa con notas a pie de página o finales. la mención de la
fuente en las notas se realiza igual que cuando se hace en el cuerpo del tex-
to (véase fig. 15.2).
lO. James Wi lson ha señalado que «ningún político ha perdido nunca votos
denunciando la burocracia» (1989, 235). Sin embargo, se ha hecho muy poco en
rea lidad para realizar refomlas de peso en el sistema.
Sobre el uso de las notas en textos legales, véase 15.54. Para más informa-
ción sobre las notas a pie de página y la notas finales, véase 14.19-55.
760
Referencias autor-año: casos especiales 15.34
Libros
15.33 Obras anónimas de autoría conocida. Al igual que en las notas y las bi-
bliografías (véase 14.80), el nombre se pone entre corchetes en la lista de
referencias y en la cita en el texto si la autoría se conoce o se sospecha,
pero no figura en la página de título de la obra.
[Cook. Ebenezer?]. 1730. Sotweed RedivivlIs; al', The Plal'lfers Looking-Glass. Por
«E. C. Gen!». Annapolis.
[Horsley, Samuel]. 1796. 0/1 the Prosodies of the Greek and Lo.tin Langllages.
Londres.
761
15.35 DOCUMENTACiÓN 11: CITAS AUTOR-AÑO
OIT (Oficina Internacional del Trabajo). 2007. Convenio número 169 sobre pueblos
indrgenas y tribales: Un manual. Ginebra: OIT.
IEE (Institut? de Estudios Económicos). J980. Los delitos económicos en la legisla-
ci6n de los países occidentales. Madrid: Instituto de Estudios Económicos.
TrTULO
762
Referencias autor-año: casos especiales 15.38
Cuando hay más de una obra del mismo autor, la posición en la Lista de re-
ferencias viene determinada por la primera fec ha (véase 15.17).
Maitland, Frederic W. (1898) 1998. Roman Canon Law in the Church o/ England.
Reimpresión, Union, NI: Lawbook Exchange.
- (1909) 1926. Equity, Also the Forms o/ Action at Common Law: Two Courses o/
Leclures. Editado por A. H. Chaytor y W. J. Whittaker. Reimpresión, Cambridge:
Cambridge University Press.
763
15.39 DOCUMENTACiÓN 11 : CITAS AUTOR-AÑO
Trollope, Anthony. \977. The Claverings. Con una nueva introducción de Norman
Donaldson. New York: Dover. Primera edición: 1866-67.
- 1983. He Knew He Was Right. 2 vols. in one. New York: Dover. Primera edición:
]869.
En una carta que dirige a Ortega el 8 de septiembre de 1921, Unamuno habla de San-
tiago Alba en términos no precisamente elogiosos (Ortega y Unamuno 1987, 103).
DATOS DE LA PUBLICACiÓN
764
Referencias autor-año: casos especiales 15.45
15.42 «En prensa» en las referencias autor-año. Al igual que sJ (véase 15.41),
se puede utilizar en prensa en lugar de la fecha en las referencias autor-año
de libros contratados con una editorial y que ya tienen título, pero cuya fe-
cha de publicación se desconoce aún. Si se dispone de los números de pági-
na, deben facil itarse segú n sea necesario. Los libros que no están contrata-
dos se tratan como originales inéditos (véase 14.255). En las citas en texto,
en prensa va precedido de una coma. Véase también 14.153.
Publicaciones periódicas
15.43 Publicaciones que prefieren las iniciales en vez de los nombres de los
autores. La lista de referencia de algunas revistas (especialmente de cien-
cias naturales) siempre utilizan las iniciales en lugar de los nombres comple-
tos. Cuando se emplean puntos, aparece un espacio entre ellos (Wells, H. G.).
765
15.46 DOCUMENTACIÓN 11: CITAS AUTOR-AÑO
Kauffman, Stanley. 1989. Reseña de A Dry White Season (film), dirigida por
Euzhan Palcy. New Republic, 9 de octubre, 24-25.
Rodríguez de las Heras, Antonio. 2012. «Digital: Más oral que escrito». El País,
15 de septiembre. http://sociedad.elpais.com/sociedad/20 12/09/ 15/actualidad/
1347729715_45 1265.html.
766
Referellcias autor-año: casos especiales 15.52
(Dinkel, s. f.)
15.50 Patentes u otros documentos citados por más de una fecha. Las paten-
tes y otros documentos que tengan más de una fecha se citan como en el si-
guiente ejemplo (nótese que el año de la concesión se repite para evitar la
ambigüedad):
Palmero Díaz, Susana, Emma Muñoz Díez y M. a Ángeles Garcfa García. 2000. Cel-
da de flujo continuo para electroanálisis. Patente. Oficina Española de Patentes y
Marcas, fecha de solicitud 20/08/1999, fecha de concesión 28/06/2000.
15.51 Fecha de acceso a los contenidos de una web. Para citar documentos en
línea sin fecha en una lista de referencias, se utiliza la fecha de acceso en
lugar de s.f. (sin fecha). Véanse también 14.7, 14.245 Y 15.41.
767
15.53 DOCUMENTACiÓN 11: CITAS AUTOR-AÑO
Materiales audiovisuales
(Muñoz-Millanes 2012)
(García-Bernalt 200 1)
(Freeman 1972)
(Esclarecidos 1996)
(López Cobos 1984)
15.55 Cita de textos legales y públicos en el texto. Cuando una obra contenga
pocas citas de documentos legales y públicos, acaso sea posible limitarlas
al texto, según los formatos explicados en la última sección del capítulo 14.
768
Referencias aUlor-ario: casos especiales 15.55
Dicho caso e vincula con la demanda que Piersack presentó contra el Rei-
no de Bélgica ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo
(n.o 8692/ L979).
769
16 índices
Presentación 16.1
Componentes de un índice 16.9
Encabezados principales, subentradas y localizadores 16.9
Remisiones 16.15
fndices sangrados y no sangrados 16.24
Alfabetización 16.56
¿Letra por letra o palabra por palabra? 16.58
Reglas generales de alfabetización 16.62
Subentradas 16.68
Antropónimos 16.71
Antropónimos extranjeros 16.76
Nombres de instituciones y empresas 16.88
Topónimos 16.90
Presentación
16.1 El índice final como modelo. Este capítulo ofrece una serie de pautas bási-
cas para la preparación y edición de un índice. Muchos de los consejos en él
contenidos - que toman como modelo los requisitos del inctice final de una
monografía académica - valen también para los índkes de revistas y otros
tipos de obras. Abarca los principios generales de la indización, así como
las especificaciones del estilo preferido por Chicago-Deusto en cuestión de
tipografía, orden alfabético y otros aspectos.
16.2 ¿Por qué un índice? En esta era de los motores de búsqueda, se plantea
con frecuencia la pregunta de por qué es necesario un índice. En el caso de
un libro impreso y encuadernado, la respuesta es obvia. Un buen índice reú-
ne todos los términos y materias clave (agrupando muchos de los primeros
bajo el manto temático y conceptual de las últimas), los ordena alfabética-
mente, proporciona remisiones entre términos relacionados e incluye núme-
ros de página específicos y otros localizadores. Esta concienzuda labor in-
telectual está al servicio de los lectores de todo texto de extensión similar a
la de un libro, esté publicado en papel o en línea. Un índice, homólogo ex-
tremadamente organizado y detallado de la tabla de contenidos y otras ayu-
das de navegación, es también un seguro (en los textos que permitan bús-
quedas) contra consultas infructuosas y resultados indeseados.
16.3 ¿Quién debe indizar una obra? El indizador ideal mira la obra como un
todo, comprende la importancia de cada parte y su relación con el conjun-
to y sabe (o intuye) qué es lo que probablemente desearán buscar los lec-
tores de una obra y en qué encabezados pensarán al realizar sus búsque-
das. El indizador debe tener una amplia cultura, una mente analítica, buen
conocimiento de las prácticas editoriales, ser meticuloso en el tratamiento
de los detalles y capaz de cumplir plazos casi imposibles. Aunque los au-
tores conocen mejor que nadie sus materias de estudio y la audiencia a la
que va dirigida su obra, no todos saben mirar esta con los ojos de un lec-
tor potencial. Tampoco hay muchos autores que tengan las habilidades téc-
nicas necesarias, por no mencionar el tiempo, para preparar un buen índice
que cumpla con el plazo de entrega que impone la editorial. Algunos auto-
res elaboran índices excelentes, pero otros harían bien en buscar la ayuda
de un indizador profesional.
772
Resumen 16.6
16.6 Indice único frente a índices múltiples. Para la mayoría de las obras, se re-
comienda un índice único y completo que incluya conceptos, nombres pro-
pios de personas y otras materias. Sin embargo, ciertas publicaciones, ta-
les como revistas y obras científicas extensas que citan numerosos autores
de otros estudios, pueden incluir un índice de autores citados (véase 16.115)
además del índice de materias. Una antología puede incluir un úldice de au-
tores y títulos y una colección de poesía o canciones puede tener un índice
de primeros versos, así como uno de títulos. Por lo general, es una venta-
ja que, si en la misma obra hay dos índices o más, sean distintos en su apa-
riencia, de manera que el usuario sepa dónde está en cada momento. En
una obra sobre biología, por ejemplo, los encabezados del índice de nom-
bres irán con letra redonda, empezarán con mayúsculas y no habrá suben-
tradas, mientras que la mayoría de los encabezados del índice general de
materias empezarán con minúsculas y aparecerán numerosas subentradas;
y si hay un fndice taxonómico, muchas de las entradas irán en cursiva. De-
773
16.7 INDICES
16.8 Recursos para indizadores. Cualquier persona que vaya a preparar mu-
chos Índices debe adquirir alguna obra sobre indización u organización de
la información. Para una cobertura ampliamente detallada de las presentes
pautas, junto con métodos alternativos, véanse José Antonio Moreiro Gon-
záJez, El contenido de los documentos textuales: su análisis y representa-
ción mediante el lenguaje natural; Blanca Rodríguez Bravo, Apuntes so-
bre representación y organización de la información; Isidoro Gil Leiva,
Manual de indización: teoría y práctica; y María Pinto Malina, lndización
y resumen de documentos digitales y multimedia: técnicas y procedimien-
tos (bibliog. 2.5).
Componentes de un índice
Encabezados principales, subentradas y localizadores
774
ComponeTl/es de un fndice 16.12
16.10 Subentradas del índice. La entrada que requiera más de cinco o seis locali-
zadores (números de página o párrafo) normalmente se divide en subentra-
das para ahorrarles a los lectores «excursiones» innecesarias. Al igual que
la entrada, la subentrada consta de un encabezado (por lo general denomina-
do «subencabezado»), referencias a páginas y, con menos frecuencia, remi-
siones. Los subencabezados guardan habitualmente relaciones gramaticales
con el encabezado principal, por las que el encabezado y el subencabezado
se combinan en una sola frase, como en el primer ejemplo de abajo. Otros su-
bencabezados forman divisiones o unidades dentro de la categoóa, más am-
plia del encabezado, como en el segundo ejemplo. Pueden utilizarse las dos
clases dentro del mismo índice. Véase también 16.127. Sobre las sub-suben-
tradas, véase 16.27-28.
775
16.13 fNDICES
16.13 Localizadores en los índices. En una obra impresa, los localizadores son
normalmente números de página, aunque también pueden ser números de
párrafo (como en este manual), números de sección o similares. Cuando el
análisis de una materia ocupa más de una página, párrafo o sección, se se-
ñalan el primero y el último (ambos inclusive): 34-36 (si se trata de pági-
nas), 10.36-41 (si se trata de párrafos), etc. (véase 16.14). Las abreviatu-
ras s. o y ss. (para abreviar «s iguiente» e «y siguientes» respectivamente)
no deben utilizarse nunca en un índice. Las referencia a una materia di e-
minadas por varias páginas o secciones se suelen indicar mediante locali-
zadores distintos (34, 35, 36; o 8.] 8, 8.20, 8.21). Pese a que con frecuen-
cia se usa el término passim para indicar que las referencias se encuentran
repartidas en muchas páginas o secciones no necesariamente consecutivas
(p. ej. «78-88 passim»), son preferibles los localizadores individuales. So-
bre el uso del guion, véase 6.74.
16.14 Intervalos en los índices. Las editoriales varían en sus preferencias res-
pecto a la forma de los intervalos (también conocidos como números conti-
nuos). Pese a que el sistema más simple y seguro es dar siempre los núme-
ros completos (p. ej. 234-235), Chicago-Deusto prefiere su sistema clásico,
mostrado abajo, que es inequívoco y eficaz. Este sistema se sigue en todos
los ejemplos del presente capítulo. Sea cual sea la forma que se emplee en el
texto, debe emplearse también en el índice.
776
Componellles de un índice 16.17
Remisiones
777
16.18 (NDICES
Este uso se aplica tanto a los Índices sangrados como a los no sangrados y a
las sub-subentradas (véase 16.27-28).
778
Componentes de un {ndice 16.22
16_22 Cursiva en los «véase)), «véase tambiém), etc. Las palabras véase y véase
también se escriben normalmente en cursiva. Pero si las palabras que apa-
recen a continuación (p. ej. el título de un libro o una palabra en otro idio-
779
16.23 IN DICES
16.23 Remisiones genéricas. Tanto los véase como los véase también pueden in-
cluir remisiones genéricas, es decir, pueden remitir a un tipo de encabezado
en lugar de a varios encabezados específicos. En ese caso se escribe en cur-
siva toda la remi.sión.
16.24 Formato de la sangría en los índices. Por lo general, los índices llevan
sangría francesa o de párrafo francés . La primera línea de cada entrada, el
encabezado principal, se alinea a la izquierda y toda línea siguiente apa-
rece sangrada. Cuando hay subentradas, debe decidirse entre sangrar o no
(véase 16.25-26). En las publicacione impresas (y obras electrónicas que
imitan las páginas impresas), los índices se suelen disponer en varias co-
lumnas. En los originales, sin embargo, no deben usarse columnas (véase
16.131).
780
Compol/entes de un (l/dice 16.27
16.26 indices sangrados. En el estilo sangrado, también conocido como estilo esca-
lonado, cada subentrada comienza en línea nueva y se sangra, normalmente,
con un espacio de cuadratín. Antes del primer subencabezado no se ponen dos
puntos, y las subentradas no van separadas por punto y coma. Por tanto, cuan-
do un elemento ocupe más de una linea, las palabras que pasen a la segunda li-
nea deben sangrarse (normalmente con dos cuadratines de espacio) para dis-
tinguirlas claramente de las subentradas. Su sangrado debe ser el mismo, ya
pertenezcan a una subentrada, ya a una entrada principal. La sangría se mide
siempre desde el margen izquierdo, no desde la primera palabra de la linea an-
terior. Las remisiones véase también que pertenezcan a la entrada en conjunto
aparecen al final de la lista de subentradas (como se muestra en el primer ejem-
plo de abajo). Las remisiones véase o véase también que pertenezcan a una su-
bentrada específica se colocan entre paréntesis al fmal de la subentrada, como
en los índices no sangrados (véanse 16.18 y 16.20). Véase también 16.23.
781
16.28 fNDICES
anáIisis nutricional del bambú, 72-81 con otros alimentos, 77; análisis
constituyentes inorgánicos: ceniza estándar aproximado de, 78-80;
totales, 73, 79,80,91,269.270; celulosa, 73, 78, 269, 270; proteí-
minerales, 81 , 83-89; sílice (véase na cruda, 73-75, 80, 89-9 1, 213,
niveles de sílice en el bambú) 269,270; vitamina e, 78, 79
constituyentes orgánicos, 73-79, energía digerible, 94-96, 213-14,
269, 270; aminoácidos, 75-76, 222
86, 89; aminoácidos comparados métodos utilizados, 72-73
782
Principios generales de indi:ación 16.29
783
16.30 fNDICES
16.31 Términos que no deben indizarse. A pesar de que los nombres propios
son un elemento importante en la mayoría de los índices, hay veces que
deben om itirse. En una obra sobre la historia de la medicina en España,
por ejemplo, un autor, al redactar la biografía de Ramón y Cajal, puede
escribi r: «Santiago y su fami lia abandonaron Petilla de Aragón para mu-
darse a la localidad de donde era natural su padre, Larrés (1854), y poste-
riormente a Luna (1855), Valpalma (I856) y Ayerbe (1860»>. El indiza-
dor debe resistir la tentación de indizar estos topónimos: las localidades
mencionadas no tienen nada que ver con el tema de la obra. De igual
modo, no hay necesidad de indizar los nombres o términos que se dan en
alusiones ocasionales y elementos de ambientación que no son esencia-
les para el tema de una obra. (Puede hacerse una excepción si es probable
que ciertos lectores de una publicación busquen sus propios nombres en
el índice. Las ocasionales entradas relacionadas con la vanidad no están
prohibidas).
784
IlIdi~aci6n de nombres propios y variames 16.35
Aranguren, José Luis L. lno López Aran- London, Jack [no London, John
guren, José Luis] Grif'fith]
Cervantes, Miguel de [no Cervantes Poe, Edgar Allan [no Poe, E. A., o
Saavedra, Miguel de] Poe, Edgar A.]
Fisher, M. F. K. lno Fisher, Mary Fran-
ces Kennedy]
785
16.36 IN DI CES
En obras en las que figuran muchas personas con el mismo apellido, son
útiles las notas identificativas entre paréntesis. Véase el siguiente ejemplo,
tomado de un libro:
16.36 Indización del apellido de casada. En los países en los que se nombra a la
mujer casada por su apellido de soltera o por el de casada dependiendo del
contexto, debe indizarse por su apellido de soltera, a menos que el de casa-
da sea más familiar. Como se puede observar en los dos últimos ejemplos
de abajo, a la mujer casada que usa juntos el apellido de soltera y el de ca-
sada se la indiza normalmente por el de casada (a menos que los dos apelli-
dos vayan unidos por un guion). Pueden añadirse aclaraciones entre parén-
tesis O remisiones según sea necesario.
786
Indi:aci6n de nombres propios y variallles 16.42
Sin embargo, en una obra histórica, o que trate de la nobleza, los títulos
pueden ser un elemento apropiado o necesario en las entradas del índice.
Los dos últimos ejemplos ilustran las distinciones por las que puede ser ne-
cesario el consejo de un experto.
16.39 Títulos eclesiásticos en las entradas del índice. Al igual que los títulos de
nobleza, abreviaturas tales como Rvdmo., P. o Mons. solo deben utilizarse
cuando sea necesario para la identificación (véase 16.38).
16.40 Títulos y grados académicos en las entradas del índice. Los títulos aca-
démicos como catedrático y doctor, escritos delante del nombre, no se con-
ervan en el índice y tampoco las abreviaturas o grados como Dr. O Dra.
16.41 <dr.», «Sr.», <di!» y similares en las entradas del índice. Las abreviaturas
como Jr. se conservan en el índice, pero se colocan detrás del nombre de
pila y precedidas por una coma.
16.42 Indización de santos. Los santos se indizan por su nombre de pila, a menos
que tengan otro nombre igual de conocido o más. Pueden ser necesarias refe-
rencias aclaratorias entre paréntesis o remisiones. Véase también 16.75.
787
16.43 IN DICES
TEXTO [ND/CE
el lago Titicaca, lago
la bahía Cádiz, bahía de
el municipio Tarazona
el Cid Campeador Díaz de Vivar, Rodrigo
788
Indi:aci6n de títulos de publicaciones 16.50
789
16.51 IN DICES
16.51 Indizaci6n de titulos que comienzan por artículo. En los títulos que co-
mienzan por un artículo, este se sitúa, tradicionalmente, al final del título,
después de una coma, cuando el título constituye un encabezado principal.
Cuando tal título funciona como subencabezado en un índice no sangra-
do (donde la inversión puede resultar confusa e innecesaria), aparece en su
disposición normal; pero en un índice sangrado se coloca invertido, para
que su búsqueda alfabética sea más fácil.
790
Indi:aci6n de ,(tu/os c/e publicaciones 16.54
791
16.55 {NDICES
dizado debe ir seguido de coma siempre que esta venga exigida por la sin-
taxis del encabezado. Véanse también 6.119 y 16.94.
Albee, Edward, 23-27, 101, 143-44; Sanchís Sinisterra, José, 57; ¡Ay, Car-
¿Quién teme a Virginia Woolf?, 25. mela!,58
16.55 Subtítulos en las entradas de los índices. Los subtítu los de libros o ar-
ticulos se omiten tanto en los encabezados principales como en los suben-
cabezados, a menos que sean esenciales para la identificación.
Alfabetización
16.56 Alfabetización de encabezados principales: regla básica. Para explo-
tar las virtudes de la alfabetizac ión y así allanar el camino a los lectores,
la primera palabra relevante de un encabezado principal debe detenrunar
iempre la ubicación de la entrada. Este principio supone a veces la inver-
sión del orden de dicho encabezado principal. De esta manera, por ejem-
plo, Una habitación propia se invierte como habitación propia, Una y
queda alfabetizado bajo la H, donde es más probable que vayan a consul-
tar primero los lectores. Véanse también 16.9 y 16.51-52. Sobre las suben-
tradas, véase 16.68-70.
792
Alfabetizaci6n 16.61
16.59 El sistema letra por letra. En el sistema letra por letra, la alfabetización
continúa hasta el primer paréntesis o coma y corruenza de nuevo tras el sig-
no de puntuación. Los espacios y otras marcas de puntuación no se tienen
en cuenta. Las palabras compuestas con guion (p. ej. franco-alemán) o sin
guion (p. ej. Nueva York) se tratan como si fueran una sola palabra. El or-
den de precedencia es el siguiente: palabra, palabra seguida de paréntesis,
palabra seguida de coma, después (descartando los espacios y otros signos
de puntuación) palabra seguida de un número y palabra seguida de letras.
El índice de este manual, de acuerdo con la preferencia tradicional, está or-
denado letra por letra.
16.60 El sistema palabra por palabra. En el sistema palabra por palabra, la alfa-
betización continúa hasta el final de la primera palabra (contando las com-
puestas con guion como una unidad), y se usan las palabras siguientes solo
cuando los encabezados adicionales corruenzan por la rrusma palabra. Al
igual que en el si tema letra por letra, la alfabetización continúa hasta el
primer paréntesis o coma y comienza de nuevo tras el signo de puntuación.
El orden de precedencia es el siguiente: palabra, palabra seguida de parén-
tesis, palabra seguida de coma palabra seguida de espacio, después (des-
cartando otros signos de puntuación) palabra seguida de un número y pala-
bra seguida de letras.
793
16.62 IN DICES
794
Alfabetización 16.66
795
16.67 IN DICES
16.67 Alfabetización de letras con signos diacríticos. Las palabras que comien-
zan por letras con signos diacríticos o las incluyen, se alfabetizan sin tener
en cuenta el signo diacrítico. Esto incluye las palabras de otros idiomas que
aparezcan en el índice. En tales casos no son relevantes las prácticas de al-
fabetización de otras lenguas.
Úbeda Schoenberg
Über den Gipfel Schomberg
Ubina Schonborn
Es posible que este sistema, más adecuado para la mayoría de los índices
en lengua española, necesite complementarse con sistemas más exhaustivos
en índices que contengan muchos términos en otros idiomas. El Consor-
cio Unicode ha desarrollado un amplio conjunto de especificaciones y re-
comendaciones para la ordenación, o el cotejo, de los caracteres utilizados
en numerosas lenguas del mundo. Para más información, consulte la última
versión del Unicode Collation Algorithm, publicado por el Consorcio Uni-
code (bibliog. 5; véase también 11.2).
Subentradas
Churchill, Winston
antifascismo de, 369
De Gaulle, relaciones con, 544114
lfnea Curzon , opiniones sobre la 348, 379
796
Alfabetizaci61l 16.71
Antropónimos
797
16.72 INDICES
16.73 Indizaci6n de apellidos con Mae o Me. Los apellidos que empiezan por
Mac o Me. se alfabetizan letra por letra, tal y como aparecen.
16.74 Indizaci6n de apellidos con O'. Los apellidos que empiezan por O' se al-
fabetizan sin tener en cuenta el apóstrofo.
O'Donell, Leopoldo
Onassis, Aristóteles
O'NeilI, Eugene
Antropónimos extranjeros
798
Alfabetir.aci6n 16.78
Hakim, Taufiq al
Jamal, Muhammad Hamid al
Los nombres que empiezan por Abu, Abd e lbn, elementos integrantes del
apellido como lo son Me o FifZ. se alfabetizan por esos elementos.
799
16.79 IN DICES
Cuando los apellidos van precedidos por una inicial deben indizarse por la
inicial (véase 8.13).
É. Kiss, Katalin
16.81 Indización de antropónimos indonesios. En este caso los usos varían. Al-
gunos indonesios (sobre todo los de la isla de Java) utilizan un solo nom-
bre, el de pila. Otros utilizan más de uno; aunque el nombre de pila aparece
primero, a menudo se indizan como los antropónimos chinos, sin inversión
del orden ni puntuación (véanse los ejemplos tercero y cuarto). A los indo-
nesios con nombres musulmanes y algunos otros cuyos nombres incluyen
un título o tratamiento honorífico se les indiza por el elemento final, con in-
versión de orden. El indizador debe, por tanto, comprobar cuál es el nom-
bre completo por el que se cita a la persona en el texto y qué parte se utiliza
para la referencia abreviada.
Habibi, B. 1. Suharto
Hatta, Mohammed Sukamo
Marzuki Darusman Suryokusumo, Wiyono
Pramoedya Ananta Toer
800
A/fabetizaci6f1 16.84
801
16.85 fNDICES
16.87 Indizaci6n de otros antrop6nimos asiáticos. Por toda Asia, muchos antro-
pónimos derivan del árabe, el chino, lenguas europeas y otras lenguas, con
independencia de dónde ha nacido la persona que lleva el nombre. En Fili-
pinas, por ejemplo, los nombres siguen el orden occidental, dando preferen-
cia al apellido, aunque el nombre en sí puede derivar de lenguas locales. En
algunas partes de Asia, los títulos que denotan el estatus forman parte del
nombre, tal y como aparece en las obras escritas, y deben tratarse adecua-
damente. Cuando no encuentre respuestas en las obras de referencia están-
dar, pregunte al autor.
802
Alfabetización 16.91
cho artículo permanece siempre que forme parte del nombre (en cuyo caso
irá en mayuscula en el texto).
Topónimos
803
16.92 IN DICES
ten en la indización los artículos que se utilizan con los topónimos. Véase
también 8.44.
16.93 Indización de topónimos que empiezan por «San». Los topónimos que co-
mienzan por San, Saint, Sainte, St., Ste., etc. deben indizarse tal y como apa-
recen en el texto, es decir, en su forma abreviada si aparecen así. Al igual que
los antropónimos, se alfabetizan del mismo modo en que aparecen. Puede ser
apropiado emplear remisiones (p. ej., «Saint. Véase St.» o viceversa). Obsér-
vese que en francés se colocan guiones entre los elementos de los topónimos
compuestos.
804
Puntuación en/os fndices: sumario 16.98
16.95 Dos puntos en las entradas de los índices. En un índice no sangrado, cuan-
do un encabezado principal va seguido inmediatamente por una subentrada,
los dos puntos aparecen antes del primer subencabezado. En un índice san-
grado, no se emplea ninguna puntuación tras el encabezado principal. Se uti-
lizan los dos puntos también en las remisiones a subentradas. Véase también
16.20.
16.96 Punto y coma en las entradas de los índices. Cuando las subentradas o
sub-subentradas no están sangradas, se separan con punto y coma. Las remi-
siones, si son más de una, también se separan con punto y coma.
16.98 Paréntesis en los encabezados de los índices. Los paréntesis encierran in-
formación complementaria o identificativa. Acerca del papel de los parén-
tesis en la alfabetización, véase 16.61.
805
16.99 fNDICES
16.99 Raya en las entradas de los índices. Sobre el uso de la raya en los índices
no sangrados que ocasionalmente requieren sub-subentradas, véase el ejem-
plo B en 16.27.
16.100 Guiones en las entradas de los Indices. El guion se utiliza para los interva-
los de páginas y otros localizadores inclusivos (p. ej. «perros, 135-42»). Sobre
la abreviación de los números inclusivos en los índices, véase 16.14. Véanse
también 6.74, el índice del presente manual y lo ejemplos de este capítulo.
La mecánica de la indización
Antes de comenzar la indización: herramientas y decisiones
16.102 Indización a partir de las pruebas. En el caso de una obra impresa, el in-
dizador debe disponer de un juego de pruebas completo y limpio antes de
empezar a indizar. Algunos indizadores prefieren tener también una ver-
sión de las pruebas en PDF para poder buscar términos específicos (véa-
se 16.105). Para un volumen de una revista, el trabajo puede empezar cuan-
do ya está paginado el primer número que va a indizarse, y puede continuar
durante varios meses, hasta que se disponga de las pruebas de la última en-
trega del volumen. Para una obra electrónica, a menos que el índice se con-
feccione mediante la codificación de los archivos electrónicos, puede ser
necesaria una copia impresa que muestre tanto el contenido como los loca-
lizadores. Véanse también 16.108 y 16.117-125.
806
La mecánica de la indización 16.108
16.105 Uso de los archivos electrónicos para indizar. La editorial puede decidir
proporcionar o no al indizador las pruebas en formato electrónico, de acuer-
do con sus normas. Algunas editoriales pueden convenir en facilitar un
POF con opción de búsqueda de términos, 10 que resultará útil para com-
probar que no se han pasado por alto las apariciones adicionales de ciertos
términos. También es posible que algunos indizadores prefieran subrayar y
seguir el POF en vez de la copia en papel mientras elaboran el índice. No
obstante, debe observarse que no puede generarse «automáticamente» un
índice a partir de un POF y que no hay nada que sustituya a la relectura de
la obra completa. Véanse también 16.5 y 16.119.
16.106 Formato de las entradas de los índices. Consulte con antelación a la edito-
rial para determinar si se requiere un índice sangrado o no (véase 16.24-28)
y si hay algún otro requisito específico. Dele al original el formato apropiado
utilizando el estilo de párrafo francés (véase 16.24). Véase también 16.131.
Cuándo comenzar
807
16.109 IN DICES
embargo, para los índices en que los localizadores son números de párrafo
o de sección en lugar de números de página, se pueden emplear versiones
previas del original final, o casi final, con el fin de conseguir cierta venta-
ja. Los autores que no vayan a preparar sus propios índices pueden recopi-
lar una lista de los términos más importantes para el indizador, pero ir más
allá puede causar duplicidades u obligar a rehacer el trabajo.
16.109 Indización del texto, los preliminares y las páginas finales. Debe indi-
zarse el texto completo de un libro o artículo de revista, incluido el con-
tenido relevante de las notas (véase 16.110). Sin embargo, la mayor par-
te de los preliminares no es indizable - la portada, la dedicatoria, los
lemas, las listas de ilustraciones y tablas y los agradecimientos -o El
prefacio o prólogo escrito por alguien que no sea el autor puede indizar-
se si tiene que ver con el tema de la obra y no simplemente con el origen
de esta. Una verdadera introducción, esté en las páginas iniciales o, más
frecuentemente, en el cuerpo de la obra, se indiza siempre (para la dis-
tinción entre introducción y prefacio, véase 1.42). Los apéndices del li-
bro deben indizarse si contienen alguna información que complemente
el texto, pero no, si meramente reproducen documentos analizados en el
mismo (el texto completo de un tratado, por ejemplo, o un cuestionario).
Los apéndices de artículos de revistas se indizan como una parte más de
los artículos. Los glosarios, bibliografías y listas similares no suelen in-
dizarse.
16.110 Indización de las notas a pie de página y notas finales. Las notas, sean a
pie de página o finales, solo deben indizarse si prolongan o amplían el con-
tenido del texto (notas de contenido). No es necesario indizar las notas que
simplemente citen fuentes para documentar las afirmaciones vertidas en el
texto (notas de referencia).
16.111 Localizadores de notas finales en las entradas de los ¡ndices. Para re-
mitir a las notas finales en una obra impresa se cita la página, seguida de
la letra n (de nota), y, muy importante, el número de nota, sin espacio in-
termedio (<<334n 14»). Para remitir a dos o más notas consecutivas, se uti-
lizan dos n y un guion entre los números (p. ej . 334nnI4-16). Las notas
no consecutivas que aparecen en una mi sma página se tratan por separado
(<<334n 14, 334n 16, 334n 19»). En ocasiones, cuando la referencia a una
nota cercana al final de un capítulo de un libro vaya seguida de la refe-
rencia a una nota del principio del capítulo siguiente, quedará roto el or-
den numérico (334n 19, 334n2). Para evitar que parezca un error, puede
808
La mecállica de la illdi:aciólI 16.115
16.113 Indización de notas que abarcan más de una página impresa. Para las
notas finales o al pie que continúan en la página siguiente, normalmente
solo se facilita el primer número de página. Pero si se remite específica-
mente a una parte de la nota que aparece en la segunda página, debe usar-
se el segundo número de página. La referencia a una serie de notas puede
requerir, sin embargo, intervalos de páginas (p. ej., 234-35nn 19-23).
809
16.116 fNDICES
810
La mecánica de la indizacián 16.119
16.119 Cómo marcar las entradas del índice. Para visualizar el método por el
que se aboga aquí, suponga que está indizando un capítulo de la obra de
Wayne Booth For the Love of It (University of Chicago Press, 1999), re-
t1exión sobre el trabajo y la interpretación musical y sobre el trabajo como
juego (véase fig. 16.1). Ha leído el capítulo y ahora tiene que volver so-
bre él y seleccionar dos encabezados y subencabezados para indizar esta
sección en concreto (de la que aquí solo se muestran los primeros párra-
fos). Entonces, decide que la sección completa (págs. 54-56) deberá indi-
zarse tanto por trabajo como por juego, así que marca el título de la sec-
ción como se muestra. (En las pruebas marcadas, el encabezado principal
propuesto va separado por dos puntos del subencabezado propuesto). Más
adelante, en la misma página, subraya Bliss Perry (que, por supuesto, irá
invertido-Perry, Bliss- como encabezamiento; igual que los demás an-
tropónimos). También subraya amateur y profesional (poniéndolos en plu-
ral). En el segundo párrafo, subraya trabajo y amor, con los subencabe-
zados propuestos, y Churchill (anotando el nombre de pila en el margen).
Decide indizar Orquesta Sinfónica de Chicago -que en otra obra puede
resultar irrelevante, pero aquí enlaza con el subtema principal del libro, la
interpretación y el aprecio por la música -, y también marca políticos, con
subencabezado propuesto. Subraya Huizinga (añadiendo «Johan» en el
margen) y la obra Homo ludens, que puede ser también un subencabezado
811
$
la historia de los esfuerzos para explicar por qué la «naturnleza» incluye tmes
impulsos y qué podemos hacer paro combatirlos podrfa llenar una biblioteca:
libros sobre la historia de Satán y su carda, sob«: las cosmogonlas de olras
culturas, sobre nuestrn here.,ela gcnélÍl'tl. incluido el reciente descubrimiento de la
estructura de nuestro cerebro, sobre el sadismo y por qué es terrible o defendible.
Solo espero que coincidamos lodos en que herir o dañar a alguien por diversión es
en si misma una opción nada afectuosa '.
Una embarnzosa salvedad: nosotros, los amaleurs aficionados, sí que
infligimos dolor a otros. Pero no lo hncemos a propósito.
Trabajo e imerprelaci6" musical: elllílbDJJl. como ~ : eo-, i",.. _56 : 1,-..4[0 ",,->, $,
$
Figura 16.1. Página de muestra de las pruebas de la obra de Wayne Booth. For the
Love of It, marcada para la indización (traducción para esta edición del Manual Chicago-
Deusto). Véase 16.117-25.
8/2
La mecánica de la indi ..aci6n 16.124
16.120 Planificación de las subentradas del índice. Para cada término marca-
do, debe esforzarse por escribir una modificación : una palabra o frase que
precise la aplicación del encabezado, y de donde pueda salir una uben-
trada. Aunque puede que algunas de esas modificaciones se eliminen al
final, deben estar a mano para el caso de que sean necesarias. De lo contra-
rio, puede acabar teniendo algunos encabezados que vayan seguidos nada
más que por una larga ristra de números, lo cual da como resultado una en-
trada de índice prácticamente inútil. Las modificaciones pueden alterarse y
añadirse a medida que progresa la indización.
16.121 Registro de los números inclusivos para términos del índice. Si el asun-
to de un texto ocupa más de una página, sección o párrafo, deberán incluir-
se los número de comienzo y de fin, que dependerán del sistema de locali-
zadores que se esté empleando (véase 16.13). Véase también 16.14.
8/3
16.125 IN DICES
tos sin marcar que en un primer momento parecieron secundarios pero que
ahora, a la luz de los temas desarrollados en los últimos capítulos, resulten
ser significativos. O puede que haya pasado por alto elementos importan-
tes. Ahora es el momento de reparar todas las omisiones.
814
La mecánica de la indizaci6n 16.129
hospitales, 17, 22, 23, 24, 25, 28, 29- cientes , 23, 91-92; eficiencia de,
31, 33, 35, 36, 38, 42, 91-92, 94, 17,29-31,33, 111-14; finanzas de,
95,96, 98,101, 111-14, 197 28, 33, 36, 38, 42, 95, 112; Y tiem-
hospitales: administración de, 22, 96; po de ingreso del paciente, 35, 94,
control de calidad en, 22-25, 31; 98,101,197
Y demanda de servicios de los pa-
16.129 Cómo formular los subencabezados. Los subencabezados deben ser lo más
concisos e informativos posible y empezar por una palabra clave con pro-
babilidades de ser buscada. Un, uno, una, el y la se omiten siempre que sea
posible. El siguiente ejemplo A no debe imitarse: muestra subencabezados
confusos y pobremente redactados. El ejemplo B muestra subentradas muy
e
mejoradas que ahorran espacio. El ejemplo agrega sub-subentradas, lo que
genera referencias más rápidas pero requiere más espacio (véase 16.27-28).
Sobre la ordenación de las subentradas, véase 16.68-70.
815
16.130 fNOICES
16.130 Cotejo de las remisiones con los encabezados del índice ya edita-
dos. Como paso final o casi final de la edición del índice, asegúrese de que
todas las remisiones concuerdan con los encabezados editados. Véase tam-
bién 16.15-23.
16.131 Formato de entrega del índice. Una vez revisado cuidadosamente el bo-
rrador y comprobados el orden alfabético y todas las remisiones, la pun-
tuación y las mayúsculas para asegurar la coherencia (y una vez elaborado
un índice de la extensión requerida, si se ha especificado), envíe el borra-
dor final a la editorial. Si la editorial solicita una copia en papel, deje már-
genes de al menos 2,5 cm a derecha e izquierda y no justifique el texto. No
disponga el índice en columnas. Utilice saltos de línea solo al final de cada
entrada y, si el índice está. sangrado (véase 16.26), al final de cada suben-
trada. Utilice interlineado sencillo y aplique las sangrías utilizando la fun-
ción de sangrado de su software (véase 16.24; véase también 2.22). No im-
ponga la división de palabras al final de las líneas (véase 2.12). Si hay más
de un índice, póngale a cada uno un título apropiado (<<índice de autores»,
«Índice de materias», etc.) y guárdelos en archivos distintos. Para prevenir
cualquier desastre, conserve una copia del borrador final que envíe a la edi-
torial, así como de las pruebas marcadas por usted hasta que la obra haya
sido publicada. Envíe a la editorial una lista de los errores que haya encon-
trado (véase 16.125).
8/6
Edición de 1111 índice compilado por olra persona 16.133
16.132 Qué hacer con un ¡ndice muy mal hecho. Editar un índice bien preparado
puede ser un placer. Debe requerir poco trabajo. Sin embargo, uno pobre-
mente preparado presenta graves problemas. Como editor, usted no puede
rehacer un índice que sea realmente malo. Si el índice no puede arreglarse,
tiene dos opciones: suprimirlo o pedir que otro indizador haga uno nuevo
(con su coste adicional), lo que retrasará la publicación.
8/7
16.134 fNDICES
Disponer en dos columnas, con sangría francesa, sin justificar por la derecha;
sangrar las subentradas un espacio; sangrar el resto de líneas dos espacios;
conservar el guion en los intervalos de número; dejar una Ifnea de espacio entre
bloques alfabéticos. Disponer la nota inicial sobre ambas columnas. Ver en las
especificaciones de diseño de la editorial las medidas y tamaños.
16.136 Márgenes irregulares por la derecha para índices. Cuando las lineas son
muy cortas, como las de los índices, la justificación del texto puede dar lu-
gar a enormes espacios entre palabras o a un exceso de divisiones de pala-
bras a final de linea, dificultando la lectura. Por lo tanto, Chicago-Deusto
recomienda no justificar los índices.
8/8
Consideraciones tipográficas para los (ndices 16.140
16.137 Sangrado de los ¡ndices. Todas las líneas a partir de la segunda en todas
las entradas y subentradas deben aparecer sangradas, tanto si las subentra-
das están sangradas como si no. En los índices con subentradas sangradas
(véase 16.26), estas líneas restantes tienen que llevar mayor sangría que las
subentradas. Todas las lineas restantes, tanto las de una entrada principal como
las de una subentrada (o incluso de una sub-subentrada, en el caso de que es-
tas estén también sangradas), deben sangrarse a la misma medida a partir
del margen izquierdo. De este modo, en un índice sangrado, las subentradas
pueden sangrarse un espacio, las sub-subentradas dos y las líneas restan-
tes de todas las entradas, tres. (Para evitar las sub-subentrada , véase 16.27-
28). No obstante, todos estos asuntos deben quedar establecidos antes de
efectuarse la composición tipográfica.
16.138 Reparar las divisiones incorrectas en los ¡ndices. Se deben comprobar las
divisiones del índice final ya compuesto. No debe dejarse al principio de
una columna una línea que solo contenga, por ejemplo, uno o dos números
de páginas. La última línea de un bloque alfabético (seguida de una línea
en blanco) no debe encabezar una columna; tampoco la primera línea de un
bloque alfabético debe quedar al pie de una columna. Imperfecciones como
estas se eliminan dividiendo de nuevo las entradas o trasladando líneas de
una columna a otra, ampliando el espacio en blanco que hay entre los blo-
ques alfabéticos y, a veces, alargando o acortando una lfnea a todas las co-
lumnas de dos páginas enfrentadas.
819
16.141 (N DICES
Ejemplos de índices
16.141 fndice no sangrado con referencias en cursiva para figuras y tablas. Los
índices no sangrados son los más adecuados de los cinco formatos expues-
tos en esta sección. Obsérvense las referencias de página en cursiva y la
nota inicial que explica su uso. Podría utilizarse también la negrita con tal
fin (véase 16.143). Para más ejemplos y un análisis más detallado, véanse
16.25,16.27 Y 16.94-100. Véanse también 16.68 y 16.140.
820
Ejemplos de {ndices 16.144
16.144 Indice de primeros versos. A menos que los versos de todos los poemas,
himnos o canciones indizados sean muy cortos, los índices de este tipo se
suelen poner en una so la columna para facilitar la lectura. Se suele utilizar
la alfabetización letra por letra. Obsérvese que los versos que empiezan por
un, una o el, la se alfabetizan por la primera letra de la palabra siguiente.
82/
16.145 INDICES
16.145 (ndice con autores, titulos y primeros versos combinados. Para distin-
guir los elementos, pueden escribirse los nombres de los autores en versa-
litas, los títulos de los poemas en cursiva y cada primer verso en redonda,
con mayúscula inicial y sin comillas. Si es necesario, puede facilitarse una
nota inicial para indicar la distinción. Debe usarse, además, la alfabetiza-
ción letra por letra.
822
Apéndice A:
Producción y tecnología digital
Present ación A. I
Marcado A.6
Principios generales A.6
XML A.12
Diseño A. 17
Presentación
A.1 Entender el proceso. Este apéndice que pretende dar a los editores y auto-
res una visión general del proceso de producción y las tecnologías asocia-
das a él, comienza donde termina la exposición sobre la edición de origina-
les del capítulo 2. La producción -se trate de un libro o de un artículo de
revista, para su publicación en formato electrónico o en papel- suele co-
menzar en cuanto se considera que el original editado ha alcanzado su ver-
sión definitiva. Lo que a partir de ese momento de haga con ese original
editado depende del hardware y del software que se utilicen para convertir-
lo en una publicación terminada. No es necesario que los autores o los edi-
tores conozcan al detalle el proceso de producción, pero toda persona que
trabaje con los diseñadores, compositores, especialistas en tecnologías de
la información y demás personal de producción debe tener un conocimien-
to básico de lo que estos hacen. Para información más detallada sobre el
proceso de producción, consúltense las fuentes recogidas en la bibliografía,
secciones 2.6 y 2.7.
A.2 División del trabajo. Aunque de la mayor parte de los aspectos materia-
les de la producción de una publicación se encarga el software, la labor en
sí se ha vuelto más compleja de lo que nunca fue. Y, aunque subsisten só-
lidamente muchas de las fases tradicionales del trabajo, se han añadido al
conjunto nuevas tareas - particularmente en el campo de las tecnologías
de la información (en lo sucesivo, TI) - . Los diseñadores siguen creando
para cada obra el formato tipográfico y visual adecuado para publicar el
contenido de esa obra en un medio determinado. Los responsables de la
producción continúan coordinando los esfuerzos del personal de la com-
pañía y de los proveedores para garantizar que cada publicación esté lista
en el plazo previsto, sin sobrepasar el presupuesto y respetando los están-
dares de la industria de la edición electrónica. A su vez, los autores y edi-
tores -una vez realizada su tarea principal- desempeñan un papel clave
en la revisión de la publicación en varias fases de la producción de esta.
Pero, por otro lado, también es cada vez más importante el papel que des-
empeñan los programadores y demás especialistas en TI, tanto desarro-
llando y manteniendo los sistemas de conversión y composición de docu-
mentos como en muchos otros aspectos de la publicación electrónica. De
hecho, gran parte de la exposición que sigue -especialmente en lo refe-
rente al marcado electrónico y otros aspectos más técnicos de la produc-
ción- da por sentado el indispensable papel de los especialistas en TI en
el proceso de producción.
824
Resumen A.S
A.4 Preparación para algo más que la impreslon. Los ordenadores se han
convertido en la herramienta pri mordial para la producción de prácti-
camente todas las publicaciones, pero también han llegado a desempe-
ñar un papel en el modo en que los lectores encuentran, compran, leen
y comparten las publicaciones. Las editoriales deben hacer frente a una
creciente demanda de versiones electrónicas de los libros y revistas que
producen, sea en forma de publicaciones en línea, en formato e-book o en
archivos electrónicos de texto que permitan búsquedas. Por tanto, a los
editores les beneficia adaptar sus procesos de producción de modo que
les sea posible lanzar cualquier obra en cualquier formato -electróni-
co o impreso -, preferentemente a partir de un solo conjunto de archivos
fuente. El formato XML - que, al ser un estándar abierto para el marca-
do electrónico, está a disposición de todo editor- provee de los medios
más eficaces para conseguir tal flexibilidad. Además, todo original que
haya sido adecuadamente marcado con los métodos descritos en el capí-
tulo 2 (véase 2.78-80) puede entrar a formar parte de un proce o de tra-
bajo de producción con XML. Este apéndice da por sentado que incluso a
quienes no trabajan con XML puede serie útil una introducción al XML
y unas consideraciones más generales sobre el lenguaje de marcado elec-
trónico.
825
A.6 APÉNDICE A : PROD UCC iÓN Y T E CNOLOGtA DIGITAL
Marcado
Principios generales
826
Marcado A.9
827
A.10 AP~ND'CE A: PRODUCCIÓN y TECNOLOGrA DIGITAL
mento XML, lo que hace que el control sobre la naturaleza de estos ele-
mentos sea mucho más eficaz, por ejemplo imponiendo restricciones sobre
el tipo de dato -que sea binario, O número entero o natural- o incluso so-
bre la presencia o ausencia de mayúsculas en una cadena de caracteres (as-
pecto que estaba limitado en las DTD a los tipos básicos PCDATA y CDATA).
También permite la conexión con otros tipos de datos definidos en Internet,
como los códigos ISO para país o idioma (como es-ES, etc.). El autor de un
esquema XML puede servirse de estos tipos básicos para definir otros tipos
más complejos, mediante el uso de operadores o modificadores, e incluirlos
en la estructura del documento XML. Otra ventaja es que el esquema pue-
de definir aspectos parciales de un documento, mientras que la DTD descri-
be necesariamente el documento completo. Ello implica asimismo una di-
ferencia importante en la validación de los documentos, que solo admite la
opción «XML válido o no válido» de acuerdo con una determinada DTD,
aspecto que puede volver muy incómoda, si no inviable, la validación de
documentos complejos o de colecciones de documentos heterogéneos. El
uso de esquemas como alternativa permite hacer validaciones parciales,
mucho más selectivas y escalables.
A.10 Hojas de estilo. Mientras que la DTD describe la estructura de los ele-
mentos etiquetados de un documento que se ha marcado formalmente, la
hoja de estilo proporciona las especificaciones que definen y automati-
zan su presentación, es decir, la apariencia que tendrán esos elementos en
la pantalla o en la página. (Para un significado distinto de hoja de estilo,
véase 2.52). Un documento marcado formalmente que se publique en más
de un soporte -por ejemplo, en papel yen HTML - necesitará una hoja
de estilo diferente para cada uno, donde se especificarán las indicacio-
nes de maquetación y demás características adecuadas para este soporte.
Mientras tanto, no es necesario alterar el documento en sí -sus marcas,
texto, ilustraciones u otros componentes- para ninguna de sus presenta-
ciones. Esta separación entre contenido y presentación -aunque nunca
es perfecta (véase A.19)- es uno de los principales beneficios del proce-
so de trabajo basado en XML (véase A.26). Las hojas de estilo se prepa-
ran (generalmente se encargan de ello especialistas en TI, en colaboración
con los diseñadores) en uno de los varios lenguajes de programación que
existen, como CSS (Cascading Style Sheets) , que pueden emplearse para
describir qué apariencia tendrán y cómo funcionarán los componentes de
HTML en un navegador concreto, o qué aspecto tendrá el documento al
salir de una impresora láser. Otro lenguaje, XSL (Extensible Stylesheet
Language), no solo define la presentación, sino que también posibilita la
conversión de documentos XML a otros formatos, incluido HTML. Por lo
general, los proveedores de formatos de e-books tienen sus propias hojas
de estilo, y toda hoja de estilo puede reutilizarse o adaptarse para tipos si-
milares de documentos.
828
Marcado A.12
A.11. Metadatos. Los metadatos -o datos sobre datos - forman parte de todo
documento que se haya etiquetado. Las editoriales suelen incluir ciertos ti-
pos de metadatos bibliográficos -por ejemplo, autor, útulo, fecha de pu-
blicación, descripción y palabras clave-, algunos de los cuales, o todos,
pueden mostrarse en sus publicaciones o acompañarlas. Tales metadatos
se parecen mucho a la información que en otro tiempo se recogía en el sis-
tema de catalogación por fichas usado por las bibliotecas y puede facilitar
los hallazgos a través de los motores de búsqueda. Dependiendo de la pu-
blicación, puede ser opottuno incluir categorías más específicas de metada-
tos. Por ejemplo, si es necesario, pueden codificarse dentro del documen-
to las descripciones del formato de archivo, idioma(s) de la publicación y
nivel de seguridad (para especificar quién tiene acceso al contenido). Con
ayuda de un software, se pueden extraer metadatos del marcado de una pu-
blicación antes, a lo largo o después del proceso de producción y para di-
versos fines. Por ejemplo, los metadatos acerca del estado de revisión de un
documento pueden ayudar a seguir el rastro de sus versiones a lo largo de
la corrección de pruebas y de las etapas de ensayo. Otros tipos de metada-
tos -por ejemplo, los DOI de artículos de revista en una lista de referen-
cias - pueden facilitar el enlace entre las citas de fuentes y la información
relativa a la ubicación real de Jos textos a los que remiten (véase 14.6). Para
más información sobre los metadatos, incluida información sobre las bue-
nas prácticas de uso, consúltese el sitio web de Dublin Core Metadata Ini-
tiative, organización responsable del desarrollo de estándares relacionados
con la descripción de recursos electrónicos.
XML
829
A.H APÉNDI C E A : PRODUC C iÓN y T ECNOLOGrA DIGITAL
A .13 SGML, HTML, XML: breve hist oria. El origen del XML se remonta al
SGML (Standard Generalized Markup Language). El SGML se convirtió
en un estándar internacional en 1986, designado por la International Or-
ganization for Standardization como ISO 8879, tras lo cual pasó a ser la
especificación básica conforme a la cual muchas editoriales marcaron y
mantuvieron las versiones electrónicas de sus documentos. Este estándar
fue desarrollado con el fin de garantizar que los gobiernos y otras orga-
nizaciones pudieran conservar sus archivos electrónicos sin que les afec-
taran, relativamente, los cambios tecnológicos. Al igual que el XML, el
SGML es un metalenguaje. En este caso, se trata de un exhaustivo con-
junto de reglas no solo para la nomenclatura y definición de las partes de
un documento, sino también para el desarrollo de otros lenguajes de mar-
cado derivados. Uno de estos lenguajes derivados es el HTML (Hyper-
text Markup Language), que se presentó a principios de los años noventa
como un conjunto de etiquetas de presentación para preparar los docu-
mentos pensando en los navegadores de Internet. Las etiquetas de HTLM
(a menudo en conjunción con hojas de estilo; véase A. 11 ) funcionan de
una forma parecida a los código de composición para publicaciones im-
presas, determinando la apariencia que tendrá el documento no en una pá-
gina, sino en una pantalla. Poco después de la introducción del HTML, se
desarrolló el XML como una mejora del SGML que simplificaría la pre-
paración de los documentos para su uso en la Red.
A.14 ¿Por qué usar XM l? Como se esbozó en A.14, el XML se desarrolló ini-
cialmente como versión simplificada del SGML que facilitara la conversión
a HTML con vistas a la publicación en la Red. A medida que han ido proli-
ferando los formatos electrónicos, alguna editoriales han encontrado ven-
tajas al uso del XML como base para sus publicaciones con el fin de que
sirvan para otros usos como archivos electrónicos y diversos formatos de
e-book. Al igual que el SGML, pero a diferencia del HTML, el XML puede
adaptarse para describir cualquier tipo de documento y no depende de nin-
gún software o formato específico. Gracias a esta flexibilidad se puede dar
a los contenidos diversas formas de presentación que no eran posibles en la
publicación inicial: es una posible protección frente a los cambios de la tec-
nología. Por dar un ejemplo antiguo, a principios de los año noventa no
existía el HTML para tablas; en Internet, las tablas se presentaban simple-
mente como imágenes estáticas, en vez de como texto. Los editores que por
entonces usaban SGML para etiquetar cosas tales como la disposición de
las celdas en filas y columnas estaban preparados para volver a generar ta-
blas de texto en HTML en sus publicaciones, cuando ver iones posteriore
de HTML ofrecieron esta funcionalidad (pero véase A.34). Se está produ-
ciendo un fenómeno similar con las expre iones matemáticas marcadas en
MathML (Mathematical Mark-up Language, una aplicación del XML), que
no pueden visualizarse en todos los navegadores. Véase también A.35.
830
Marcado A.15
l,' f",,,,,lp@6. 13D@EI puma el! relación con los part!ntesís y los corchetesD
@EI punto se coloca detrás del paréntesis o corchete de cierre t8nto si lo que aparece
encerrado entre paréntesis o corchetes es una oración independiente completa como si no
incluso una oración ramarcal completa, va incluido en el seno de otra oración, el punto
(sin embargo, véase ...:r.1 6.92 D). Se ha de evitar incluir
más de una oración c(mPler dentro de otra oración. Sobre la posición del punto respecto
a las comillas, véase ••".f 6.9 D· La
(.p(".xample(.,¡,noaledr.XI ( Andrés insistió eu volver a escribIr el párnlfo.
(Su recién descubierta capacidad con el teclado era a la vez una bendición y una
maldición.>! lInealedrexl.)
(" lI_tedr." ( Eduardo habra dejado un mensaje enojado para Gloria sobre la chimenea
(ella se dio cuenta mientras se miraba al espejO).}lInealedre" .)
1" IIn••tedr." (<<Todas las pruebas señalaban al segundo lugar lel estudio de J si dorol .~
) I,neatedrext "jl .... mpl."I:ap;;;;;;;iB
Figura A.1. Ejemplo de marcado XML en una interfaz gráfica. que muestra dos pá-
rrafos numerados. sacado de la seCCIón sobre el punto del capítulo 6 de este manual.
Compárese con la figura A.2.
831
A.16 APÉNDICE A: PRODUCCIÓN Y TECNOLOGfA DIGITAL
</section>
Figura A .2. Otra vista de la figura A.l, que muestra las marcas de XML como texto sin
formato .
832
Diserio A.18
Diseño
A.17 Asociación del marcado al diseño. En el sentido más básico, el marca-
do describe la estructura y el contenido de un trabajo, mientras que el di-
seño determina su apariencia, sea en la página impresa o en la pantalla.
Con independencia del método empleado para marcar un original edita-
do -códigos genéricos (electrónicos o en papel), etiquetas de estilo ge-
neradas por un software o XML-, a cada elemento le debe corresponder
una especificación particular de diseño. En algunos casos, los editores de
textos trabajan conjuntamente con los diseñadores para identificar los ele-
mentos de diseño antes de enviar el original a producción. Para proyectos
destinados a publicarse tanto en papel como en la Red, se necesitarán dos
diseños específicos diferentes con sus correspondientes conjuntos de es-
pecificaciones de diseño. Si se emplea XML u otro marcado formal, las
especificaciones de diseño para la producción irán, por lo general, codifi-
cadas en hojas de estilo electrónicas (véase A. 10). (El diseño de las sobre-
cubiertas, de las tapas en rústica y del embalaje de los soportes de alma-
cenamiento informático -que requiere algunas consideraciones técnicas
y de marketing que superan el alcance de este apéndice- no se tratará
aquí. Para obras que traten estos temas, véanse las secciones 2.6 y 2.7 de
la bibliografía).
A.18 Algunas limitaciones de las hojas de estilo. Las hojas de estilo electró-
nicas. como se describe en A.IO, suponen un medio para presentar un do-
cumento marcado formalmente de acuerdo con un conjunto de especifi-
caciones de diseño, pero no pueden predecir cierto factores que pueden
afectar a la apariencia del documento una vez publicado, como, por ejem-
plo, dónde quedarán los saltos de línea y de página. Por lo general, cuan-
do las hojas de estilo se emplean para producir publicaciones impresas se
complementan con una serie de reglas de diseño y composición según las
preferencias de la editorial (véase fig. A.3). Al igual que en el caso de
833
A.18 APÉNDICE A: PRODUCCIÓN y TECNOLOGfA DIGITAL
(A menos que se especifique lo contrario, se deberán aplicar las siguientes nomlas genernles)
TI POGRAE fA
2. Blanco entre letras: El teKto y la tipogrnffa menor se componen con la separación están-
dar diseñada para el tipo de leu-a, a menos que se especifique lo contrario.
3. Blanco entre palabras: Se prefiere que el espacio horizontal entre palabras quede
ajustado sin espacio adicional después de los signos de puntuación. El espacio entre
palabras debe tener de promedio la anchura de una 1I minúscu la, y no ser más estrecho
que una i minúscula.
5. Blanco entre líneas: No se puede añadir espacio entre líneas o párrafos para ali near
páginas enfrentadas.
6 . Espesor: Bl espesor de la fuente debe ser el mismo en todas las páginas del libro, y los
añadidos y reposiciones deben coincidir con la tipogrnffa original. Las pruebas se repe-
tirán si hay variaciones en la densidad.
Fig ura A.3. Ejemplo de un conjunto de reglas para composición y maquetación (conti-
núa en las páginas siguientes) .
834
Diseno A.18
COMPOSICIÓN
1. Alto de caja: El alto de caja se mide desde la base de la cabecera hasta la base de la
última lfnea de la plantilla. Si no hay cabecera, la altura se mide desde la base de la pri-
mera Hnea de texto hasta la base del pie de página. o de la última Hnea del texto si no
hay pie de página.
4. Subtitulos:
~ Debe aparecer al menos un mínimo de dos ¡¡neas de texto por encima o por debajo
de un elemento textual separado, como son una cita, un poema o una lista.
~ En la pane superior o inferior de una página puede quedar un mínimo de dos ]fneas
de un elemento textual separado.
~ El número mínimo de Hneas de texto que pueden aparecer en una página con una
ilustración o tabla es cinco.
~ El número mínimo de líneas de la última página de un capitulo es cinco.
~ Si un blanco previsto en el texto cae entre dos páginas. el espacio adicional se deja-
rá al pie de la página anterior.
6. Alto de caja: Las páginas de texto enfrentadas deben ser de igual altura y ajuste.
8. Espacio vertical variable: El espacio por encima de los subútulos no debe variar, a
menos que se especifique lo contrario. Si es necesario, el espacio por encima y por de-
bajo de un elemento de texto separado se puede ajustar para evitar Uneas viudas o huér-
fanas. El espacio debe ajustarse uniformemente: añadir como máximo 4 pts. por encima
y 4 por debajo. o quitar como máximo 2 por encima y 2 por debajo. El texto resultante
debe alinearse de modo que las últimas ][neas se ajusten a la cuadricula del texto princi-
pal. sea a la altura normal, sea exactamente una línea más arriba o más abajo.
835
A.1B APéNDICE A: PRODUCCIÓN Y TECNOLOG(A DIGITAL
10. Ilustraciones y tablas: Las figuras y tablas deben situarse lo más cerca posible del 1\1-
gar en que han sido citadas en el texto. preferiblemente después de la cita, aunque antes
del subtítulo principal siguiente, en la parte superior de la caja si es posible. o nI pie si
es necesario. Cuando caen figuras/tablas de diferentes alturas en páginas enfrentadas. se
cO.loca una en la parte superior y la otra en la parte inferior de S\I respectiva página. Las
tablas y figuras en plena página deben ajustarse a la medida del texto y alinearse con la
parte superior de la primera Hnea de texto. No debe aparecer cabecero ni foliación en una
página apaisada. a menos que se especifique lo contmrio. Cuando aparezca más de una
tabla/figura en una página con texto, se recomienda tabla-tabla-texto o texto-tal)la-tabla a
tabla-texto-tabla.
11. Notas al pie/notas finales: Las notas largas pueden continuar en la página si-
guiente. Lo ideal sería que aparecieran al menos dos líneas de la nota en cada pági-
na y la nota se partiera a mitad de una frase. Se insertará sobre la continuación de la
nota un filete de 5 picas. sin espacio adicional debajo.
lO Notas al pie/notas finales cortas (aquellas que son como máximo una pica más cor-
tas que la mitad de una Unea) pueden ir en dos columna.~ cuando hay tres o más se-
guidas en una misma página. Se desdoblarán verticalmente:
3 2
2 4 no 3 4
lO Cuando haya tres o más notas muy cortas (por ejemplo. «[bfd.,,) seguidas en una
página, está permitido disponerlas en tres columnas.
lO Por fnvor, marque las secciones tipográficas que se han ejecutado en la últin\a eta-
pa de las pruebas de composición de página. Suponemos que no hay cambios sin
marcar en los saltos de línea o en la tipograffa.
lO Todas las consulta.q deben marcarse en las pruebas (no en el manuscrito) y. B ser
posible. indicar las páginas correspondientes del manuscrito.
836
Diseño A.20
837
A .21 AP"NDICE A: PRODUCCIÓN y TECNOLOOtA DIGITAL
A.22 Picas. puntos y pixeles. En los trabajos impresos, los tamaños de la le-
tra y del interlineado se miden en puntos. Las dimensiones de la caja
-el área que ocupan el encabezamiento, el texto, las notas al pie de
página (si las hay) y el número de página (o folio)- se miden en picas.
Una pica es aproximadamente la sexta parte de una pulgada 4,23 mm):
una pica son doce puntos. Las indicaciones sobre la letra para la pan-
talla pueden darse en las mismas unidades empleadas para la imprenta;
o bien se puede especificar en píxeles el tamaño de la letra y el interli-
neado. (Un píxel es el elemento más pequeño que compone una imagen
en una pantalla; en una resolución de 72 píxeles por pulgada medida
horizontal o verticalmente, un píxel es igual a un punto). Otra opción
es especificar el tamaño de la letra y el interlineado en términos relati-
838
Diselio A.22
vos; por ejemplo, en forma de porcentaje del tamaño que tiene por de-
fecto una categoría particular de letra en un navegador. Todas estas
unidades de medida se han incorporado a los lenguajes de hojas de es-
tilo electrónicas, como el CSS (véase A.IO). Véanse también el apéndi-
ce B (para estos y otros términos relacionados con el tamaño y el espa-
cio) y la figura A.4.
sulfTfruw (FECHA)
Hoefler Oldstyl. Figures
9 pt. con el espaciado como
se mueSLnl. Centrado en
llnc. 14 de t""lO.
• El Buitre, Id ~rpitnl' J' unir4n, JI d, SU lI11idn "lIc".dn ItII Palo",as,' J 11tlll
w/",In COlO. 1M AguillU, prro •• bDllar4n 111 dmi... AgrumiIIrí. al ro,'o, ,
M bd,.J rorlo ni 1M /lUfJltU pod,In JarUIr JO ud;
7imn.. SCARITII '.9,
t.
wrrJad prohIIrln m,"
DESCL·.JIiRTO 1iJ. 7 D8 .I/.AR1.o D6 16J7.
t' El'/GRAFE
Filete 1/4 pt x 21 p
establecido en 18 pt. bIb •
continuación del subtltulo .
Para un erudito del siglo XVIl, el lugar más apropiado para in- • Epfgrnjt: Texto Hoefler
formar sobre un descubrimiento emocionante era una sociedad 8/12.5 cn cursiva.
científica. Las hubo de roda condición, tamal\o y nacionalidad; justificado x 21 p.
desde el pequefto pero inlluyenre Liceo de Roma, en el que por • Futnte: Hoene:r Te.xt
primera ve. informó Galileo sobre sus descubrimientos con el versalitas 7.8 pi, en
telescopio, a los organismos patrocinados por el Estado, como espaciado y ejeeulado como
la de los Orlosi de Nápoles, fundada en ,6'1 bajo los auspicios se muestra. Filete 1/4 pt x
del virrey espal\ol, o la Academia Florentina della Crusca, dedi- 21 p establecido en 12 pIS
cada al fomento y depuración del dialecto toscano. bIb del presente cplgrafe.
Por esta razón, Cunio lnghirnmi y el padre Vadorini expu-
sieron sus tesoros al escrutinio de la principal sociedad cientl- FOUACIÓ.v
fica de Volterra, [ $epolti, o . Ios sepultados», _pultados> pol"' Hoener Te .. 9 PI figura.
que su gran amOr al conocimiento les hada vivir prácticamente de estilo antiguo. centradllS
en la Ilnea 35 de texto. La
'3 foliación no salta.
Figura A.4. Muestra de indicaciones de diseño para un libro, que muestra una página
de principio de capitulo y una página de Indice.
839
A.23 APÉNDICE A: PRODUCCiÓN y TECNOLOGfA DIGITAL
fndice
Comúm.;:o ell pdsina i"'par
TITULO OE INOIC.
H""O.r TIIJing Semlbold
cursiva 181>1. Cenlnldo en
Ifnea 11 de IéXlQ. F~el.
deconu i yO sobre el Iftu lo,
cOrno 8e muestra en la !fnca
8 de 1."0.
------------~i .}~------------ /!I(}m DI!L. (ND/ce
Filele 1/4 PI x 21p
eSlablece 4pll b/r por
Í1tdice debajo dellllulo delndíce.
Texto establecido en
HoeO.. TUI 7pl, centrndo
x 21 p. Un segundo filel.
1/4p, "21 P 25plS se
eSlRbtece a continuación
El nÚmfNJ (Ú páginlJ paN 1111 i!usrraciO"tl urá tII rurstw
del filete.
TEXTO DBJ..fNDICE
..lIdemios, 23. 47048. 71. 83, 86: Allacoi, Leo",,, 53, 62, 72. 74, 81.
Hoen.rTex, 7.8/10.5. do.'
nn~ntina 47. 71. 83. tOScanll, 83-85. 88·91.93,9ó. 101-3.
48-49,83.92
columnn. de 10 piS coda
105.109.115.130·151
ACCádcmifl dCBIi (}J.iogi. 23. 48 Anl,nodl·t'r.s;"'Ii"',s. 74-81. 83-8S.
una. Poner 9 pi de espacio
Accademia de. Uncel. 23,48 9J.93, 1M. 109·11, 115. 128. entremedias. Ubicodo en
Accademiu dei Sepoltl. 2~24. 131, 134: Ap<!' Urb.mu, 73. 93 9 pi en sangri. francesa:
82-84 Ammimto. Scipione. ti Viejo. 120 co"", ,ubelllnldas. Dejar
Accademia den" Crusc:a. 23. 31. Ammmuo. SciP¡ooe. el JQ\'tn UllO línea de espacio entre
46.68,71. 83. 86. 99.126 (Cn,,,,forollinllco).I20, I90n26 el finol de una letr. y el
AC'f(l Sáncumml, 118. Annlo de \1;'0"",(1438·1502), 31. comienw de la sig-uicntc.
Aesar. 18.19. 89 76.11(), 101, 1U2, 107, 115. 124-
Alesorftr dr la Dil';,,,, SabidurlCJ 26.129.131-33,135,19"..117 FOUOS
(S.eehi).49 anlicuanoo. 42. 69. 85. 9'}, 103. 107, Hoen.r 1'e~1 Oldstyle
Alejandro VI. Jl'IP" (Rodrigo 60rgio,. 12.5.127·28.130.133,138,148 Figures 9 pt, centrados en
1201,12.5
Alej8Jl<!ro Vl!. pIIl>". 119 Ver
Ap"S U,baM" (Alloccl). 73. ~3
árubc. 93. 94, 106. 107
l. \lne. 35 de ,",,'o.
Lo
foliación no salta.
tnmhiEn Chig.i. Fubio nrqucolo¡¡la. 24. 43-44. 65. 123
alfabeto: etrusco. 110: griego, 111: ttrqueólugos, 139. VerUlmbie.n
Bianchi Bánd¡nem~ Runuccin;
El texto del (ndice comienza
latino. 111; scarith, 110. 128~
ulnbro, 110 J'iumi. Bnrico: PhIlJlp', Kyle en l. lInea 19 d. ,,,to.
84()
El proceso de trabajo el! la edici6n digital A.25
Para las páginas impresas, todas estas distinciones pueden conseguirse con
programas de diseño de página o de composición. También pueden especifi-
carse, de forma limitada, en las hojas de estilo electrónicas; por ejemplo, en
forma de instrucción para incrementar (o disminuir) el espacio entre las letras
o palabras de un tipo de párrafo en particular. Por ahora, sin embargo, aunque
estos espacios se han definido para Vnicode, hay muchas fuentes (tipos de le-
tra) que no disponen de ellos, lo que limita su utilidad en documentos y pu-
blicaciones electrónicos. Véase también 11.2.
A.25 Etapas del proceso de trabajo en XML. Las editoriales que introdu-
cen el XML en una etapa temprana del proceso pueden convertirlo en la
841
A.26 APÉNDICE A: PRODUCCiÓN y TECNOLOGIA DIGITAL
Para ver un ejemplo de este proceso de trabajo, véase la figura A.5. Para un
esbozo más amplio del proceso de publicación, incluidas las etapas de edi-
ción y de corrección de pruebas, véase 2.2.
842
G Libro impreso
"\
~¡)~
0CJ¡.
~
Original
(texto)
MARCADO
(AliADtR ETIQUETAS)
g
e-book
!!!
~~
~
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f}
D
PltOCESAMIENTO
~
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~
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Original '"
:::
t'"
(ilustraciones)
Publicación en línea
Figura A.5. Esquema simplificado de un proceso de trabajo con XML, en el que el original de un libro con etiquetas de XML se emplea
como base para las versiones en papel, en libro electrónico y en línea de la misma publicación. Todo el material gráfico se procesa y con- ~
vierte convenientemente y se integra en cada versión antes de su publicación.
~
t ~
iv
'"
A.27 APÉNDICE A : PRODU CC IÓN y TECNOLOGfA DIGITAL
A.28 ¿Quién realiza el marcado? Actualmente, son pocos los editores (adap-
tadores), y todavía menos los autores, que trabajan directamente con mar-
cado en XML. La mayor parte de la codificación que el marcado implica
-por no mencionar las OTO, hojas de estilo y conversores que se emplean
para su implementación- exige unos conocimientos de software y progra-
mación que suelen ser competencia de los especialistas en TI. Así pues, la
aplicación del XML suele corresponderle a la editorial o a uno de sus pro-
veedores. Puede hacerse en diversos puntos del proceso de producción,
cada uno de los cuales tiene sus ventajas e inconvenientes, como se expo-
ne a continuación. Mientras tanto, los especialistas en TI suelen ser también
los responsables del desalTollo de las OTO (o de asegurar la conformidad
con las OTO ya existentes o estándares), de escribir las hojas de estilo (o
hacer modificaciones a las hojas de estilo ya existentes) y de coordinar los
sistemas que permiten a la editorial llevar un archivo de las versiones más
recientes de los archivos electrónicos empleados para publicar cada versión
de cada trabajo de su catálogo.
A.29 Conversión a XMl del original definitivo del autor antes de su edi-
ción. La introducción del marcado XML en un original antes de que sea
editado tiene sus ventajas . El editor (adaptador) es, en muchos senti-
dos, quien conoce mejor el contenido; por tanto, está en mejor situación
para asegurar la calidad del marcado. La editorial puede invertir en herra-
mientas de XML que faciliten las tareas de edición, tanto las tradicionales
como las nuevas, permitiendo a los editores que tienen pocos conocimien-
844
El proceso de trabajo ell la edici611 digital A.32
A.31 Adición del XMl a 105 archivos tras la composición. Existen dos modos
posibles de añadir XML a un archivo después de completarse la composi-
ción de una publicación impresa: 1) para crear el XML se emplean los ar-
chivos digitales del compositor (por ejemplo, derivando el XML con un
programa como QuarkXpress o lnDesign de Adobe); o 2) el XML se deri-
va de archivos PDF, ya sean los necesarios para imprimir la obra o, en el caso
de obras antiguas para las que no haya archivos electrónicos adecuados, los
obtenidos del escaneo de páginas impresas. Las editoriales que hacen esto
necesitan implementar procedimientos de control de calidad (QA) para en-
sayar el XML resultante, como se hace con toda publicación electrónica
nueva. Véase también 2.133-136.
Archivos de origen
A.32 Archivos XMl de origen. Los archivos XML de origen son los archivos de
texto en XML y todo archivo electrónico de ilustraciones o material audiovi-
sual que, en combinación con las hojas de estilo, los conversores y un conjun-
to de programas de software, pueden ser publicados en diversos medios. Estos
archivos, al ser el elemento básico del proceso de trabajo electrónico, deben
reflejar fielmente el contenido de la obra publicada, incluyendo todo cambio
ubsiguiente. Por ejemplo, si es necesario corregir un error en el texto de la
versión HTML de un artículo de revista o de un capítulo de un libro, no basta
con hacer la corrección en el archivo HTML; la corrección también debe ha-
cerse en el correspondiente archivo XML de origen, para garantizar que se re-
flejará en toda versión futura del trabajo generada a partir de esa misma fuen-
845
A.33 APÉNDICE A : PRODUC C IÓN y T EC NOLOGfA DIGITAL
te. Si son necesarias muchas correcciones, puede ser mejor hacerlas en los
archivos de origen y después reconvertirlos a HTML. Por otra parte, todo
cambio en la forma de presentar el contenido suele realizarse en la hoja de es-
tilo o, en el caso de algunos tipos de ajustes en trabajos impresos, con un pro-
grama de diseño de página o de composición (véanse A. 10 y A.18).
A.34 Tablas. Por lo general, las tablas se marcan e incluyen en el archivo XML
de origen con el resto del texto. En las publicaciones en línea, las tablas
en HTML creadas a partir de este marcado se complementan a veces con
archivos de imagen o versiones en PDF de las mismas (a menudo creados
a partir de la composición de las páginas para su impresión). Aunque esto
no es estrictamente necesario, sí puede ser conveniente ya que hoy en día
el marcado de tablas en HTML no incluye opciones de maquetación sufi-
cientes como para conseguir todos los detalles compositivos comentados en
el capítulo 3, tales como ciertos tipos de alineación de caracteres dentro de
una columna. En cambio, los datos de los caracteres de una tabla básica en
HTML creada a partir de XML pueden ser útiles: por ejemplo, los datos se
pueden cortar y pegar o exportarse a una hoja de cálculo y otras herramien-
tas para una eficaz verificación de Jos resultados. Es importante no perder
de vista ninguna versión de una tabla: toda corrección debe no solo hacer-
se en el archivo XML de origen, sino también reflejarse en toda versión im-
presa de la tabla.
846
Presentaci6n del contel/ido: opciones A.37
847
A.38 APÉNDICE A: PRODUCCIÓN Y TECNOLOGfA DIGITAL
A.38 Convertir XML a HTML. Para crear una presentación de texto completo para
la Red, el archivo XML fuente debe convertirse a HTML. Como se indica en
A.12, el HTML es un conjunto de etiquetas que funcionan de manera muy
parecida a los códigos de composición para presentaciones en la Red. Nor-
malmente en conjunción con CSS (véase A. 10), le dice al buscador cómo dar
formato al contenido y presentarlo y facilita la creación de vínculos. Los ar-
chivos XML son convertidos, o transformados, en HTML usando scripts, por
lo general en XSLT (Extensible Stylesheet Language Transformations), un
lenguaje que permite convertir el XML a diversos formatos.
848
Tecnolog{as de la impresi611 A.43
Tecnologías de la impresión
A.43 Marcado electrónico e impresión. Lo principios del marcado electróni-
co ocupan un lugar central en la producción de publicaciones destinadas a
imprimirse. Como se ha esbozado más arriba, las ventajas de aplicar XML
antes de la compo ición o durante ella - incluso en el caso de que inicial-
mente se haya proyectado distribuir el libro o revista solo en forma impre-
849
A.44 APÉNDIC E A : PROD UCC IÓ N y TECNOLOGIA DI G ITAL
A.46 Elección del papel. El papel puede tener distintos peso , tamaños, ma-
tices, revestimientos y grados de opacidad y suavidad (es decir, acaba-
dos). La editorial , una vez consultados la imprenta y el proveedor de pa-
850
Tecllologras de la impresi6n A.48
pel, debe determinar qué tipo de papel le conviene más a una publicación
en particular y cuál dará mejor resultado con un tipo determinado de im-
presión. Otras consideraciones son el coste, la disponibilidad y la durabi-
lidad del papel. Las publicaciones impresas en papel sin ácidos tienen una
esperanza de vida mayor que las demás, y pueden llevar en la página de
créditos una nota que indica su conformidad con los estándares vigentes
(véase] .34). Para consideraciones medioambientales, véase A.48.
851
A.49 APÉNDICE A: PRODUCCiÓN y TECNOLOGrA DIGITAL
Figura A.G. Principio de la impresión offset. Se arrolla una plancha en torno al cilindro de
plancha y se sUjeta a él. El agua aplicada por los rodillos mojadores solo se adhiere al fondo
de la plancha; la tinta aplicada mediante los rodillos entintadores se adhiere únicamente a
la imagen seca de la caja en la plancha . El cilindro de plancha, a medida que gira, transfie-
re la tinta a la capa de caucho (mantilla) del cilindro de mantilla, que a su vez la transfiere
al papel, sUjeto en su sitio por el cilindro impresor.
A.49 Impresión en offset. El método más común para producir libros es la impre-
sión en offset, también conocida como htografía offset. Este proceso consis-
te en la transferencia de imágenes (texto, ilustraciones y cualquier otra marca
que sea distinta del color del fondo de la página) desde una plancha de me-
tal al papel por medio de un cilindro. Las imágenes suelen tran ferirse direc-
tamente a las planchas foto ensibles utilizando los archivos electrónicos del
maquetador Ca lo que se denomina tecnología compurer-ro-pLare, o CTP) o,
empleando un proceso más antiguo, por contacto con los negativos (también
generados, normalmente, a partir de los archivos del maquetador). Se aplica
tinta a cada plancha, y las imágenes entintadas se imprimen en el papel me-
diante el cilindro intermedio, recubierto de caucho (véase fig. A.6). La pren a
852
Tecllologfas de la impresión A.52
puede alimentarse con hojas de papel precortadas o con bobinas de papel que
se doblarán y cortarán al final de la etapa de impresión.
853
A.52 AP~NDICE A: PRODUCCiÓN y TECNOLOGfA DIGITAL
Tercer
plegado
Segundo plegado
Figura A.7. Un pliego que contiene dieciséis páginas impresas. Después de plegarlo,
las páginas quedan en el orden numérico adecuado.
854
Tecnologías de la impresi61l A.52
Pliegos cosidos
por secciones
II
II
'"
Pliegos cosidos
por el lateral
11111
, .
UII~
11 n~a
1,1111
¡ ,I
855
Apéndice B: Glosario
abreviación. Representación abreviada de una palabra o un enunciado pluriverbal ;
hay tres formas básicas y reguladas de abreviación: las siglas, los símbolos y las
abreviaturas.
abreviatura. Abreviación obtenida suprimiendo letras o silabas del término repre-
sentado; se realiza mediante apócope o contracción, tiene variaciones morfológi-
cas y en castellano siempre se cierra con punto.
acento. 1. Resalte fónico que se sitúa sobre una sílaba de una palabra, mediante una
elevación del volumen, la duración o el tono. 2. Acento gráfico, Wde.
acrónimo. 1. Término obtenido por la fusión de elementos pertenecientes a distintas
palabras (motor + ha/el> motel) 2. Sigla de estructura silábica que puede pro-
nunciarse como una palabra sin deletrear las iniciales de que consta (ONU).
adenda. Apéndice o anexo de un documento o publicación. En el contexto específi-
co de los derechos de autor (y del derecho de contratos, por extensión), suele en-
tenderse por adenda aquel documento redactado generalmente con posterioridad
al contrato, que tiene por objeto novarlo o modificarlo y que suele adjuntarse al
propio contrato.
adjetivo. Palabra que acompaña generalmente a un sustantivo y añade alguna carac-
terí tica de este sustantivo (clase, cantidad, color, tamaño, etc.).
aféresis. Supresión de fonemas al principio de una palabra (autobús> bus).
alfabeto. Conjunto de grafías (comúnmente denominadas «letras») empleadas en un
determinado sistema de comunicación.
alineación con el margen. Igualación del texto de forma paralela con el margen. Ali-
neación a la izquierda: las líneas se disponen alineadas a lo largo del margen izquier-
do. Alineación a la derecha: se disponen verticalmente a lo largo del margen derecho.
a/ografias. Variantes ortográficas autorizadas en la escritura de una misma palabra.
alteración. Todo cambio realizado sobre las pruebas del original que no consista en
la mera corrección de una errata o error de impresión.
antenombre. Título de cortesía o calificativo que precede al nombre de una persona
(don, san, señor, reverendo, alteza, maestro, etc.). Véanse título y tratamiento.
antonomasia. Uso de un nombre común como propio (el Mesías) o viceversa (un
quijote); por extensión, uso de un nombre común o un adjetivo para designar a
la persona o cosa más representativa de su especie (la Biblia es el libro por an-
tonomasia).
antropónimo. Noinbre propio de persona.
apaisado. En relación con una figura u objeto, de forma rectangular cuya base es
mayor que su altura. Se aplica a aquellas páginas pensadas para ser leídas una
vez giradas noventa grados (hacia la derecha, por lo general).
apelativo. Adjetivo o nombre distinto del propio empleado para llamar o referirse a
una persona (cariño, compadre, t(o, chafa, etc.). Cf. sobrenombre.
apéndice. Texto que se añade al final de una obra como complemento, ampliación o
corrección de la misma.
ápice. Tilde o cualquier otro signo diacrítico colocado sobre una letra, una cifra o
un srmbolo.
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APÉNDICE B: GLOSARIO
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APÉNDICE B: GLOSARIO
escanear. Producir un mapa de bits digital de una imagen (texto o gráficos) utilizan-
do un dispositivo que detecta patrones alternos de luz, oscuridad y color.
espaciado. Acción y efecto de poner espacios entre palabras, letras o líneas.
espaciado de línea. Véase interlineado.
espacio. En tipografía, eparación entre las letras o las palabras medida como sub-
múltiplo del cuadratín correspondiente a cada cuerpo; el espacio fino equivale a
un punto, el grueso a un tercio de cuadratín y el mediano a un cuarto.
espacio duro. También llamado espacio fijo o espacio de no separaci6n, es una va-
riante especial del carácter «espacio» empleada en documentos digitales destina-
da a evitar la aparición de un salto automático de renglón.
especificativo. Se aplica al adjetivo o frase adjetiva que expresa una circunstancia
asociada al nombre sin restringir su aLcance o modificar su sentido (la señora, ya
cansada, caminaba despacio). Cf. explicativo.
estilo sangrado. Disposición de escritura en la que la primera línea de cada párrafo
aparece justificada a la izquierda y las siguientes sangradas (como en este glosa-
rio) También e denomina sangrado de párrafo francés.
estilos. Véase negrita, cursiva y redonda.
etiqueta. 1. En SGML y lenguajes derivados de este, marcador genérico utilizado
para especificar y delimitar un elemento en la estructura de un documento. El
proceso de añadido de etiquetas se conoce como etiquetado o marcado. 2. (In-
formal) sinónimo de código. Véase SGML, XML.
etnónimo. Nombre dado a cualquier grupo humano definido mediante criterios geo-
gráficos, históricos, raciales o socioculturales (los bárbaros, los romanos, los
apaches. los caucasianos. los magrebíes, etc.).
exónimo. Forma que adopta en una lengua un topónimo procedente de otra (London
> Londres; Sevilla> Siviglia).
explicativo. Se aplica al adjetivo o frase adjetiva que limita la extensión del nom-
bre indicando una cualidad o circunstancia de la cosa aludida (los glaciares andi-
nos). Cf. especificativo.
extracto. Véase cita en bloque.
fair use. Doctrina originaria de la jurisprudencia estadounidense, donde surgió
como un límite a los derechos absolutos de propiedad intelectual, que establece
una serie de factores (finalidad, extensión, tipo de obra) para el uso legítimo de
obras protegidas por derechos de autor.
figura. Estampa o ilustración (dibujo. fotografía, etc.) que acompaña a un texto, y
en particular la que va intercalada dentro de este. Cf. lámina.
filete. Línea muy fina de anchura variable: un cuarto de punto, medio punto o un
quinto de un em.
folio. Número de página o encabezamiento formado por ese número y el titulillo ex-
plicativo que a menudo lo acompaña en la cabecera. El folio numérico también
puede aparecer a pie de página y se denomina ciego cuando cuenta para la nume-
ración pero no se imprime (en portadas, portadillas, lám.inas, etc.).
FTP. Siglas en inglés de File Transfer Protocol, «Protocolo de Transferencia de Ar-
chivos». Es un protocolo para la transferencia de archivos entre sistemas conec-
tados en red basado en la arquitectura cliente-servidor. Muy utilizado en Artes
Gráficas para la transmisión de archivos de gran tamaño.
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AP~NDICE B: GLOSARIO
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AP~NDICE B: GLOSARIO
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AP¡;NDICE B: GLOSARIO
justificado. Dícese del texto cuyos márgenes a derecha e izquierda están alineados
dentro de una dimensión horizontal establecida. Opuesto: sin justificar.
lámina. 1. Superficie que soporta una imagen que, una vez impresa en tinta, pro-
ducirá una página por sí misma o varias páginas de material impreso cada vez.
2. En un libro, estampa o ilustración (dibujo, fotografía, grabado, etc.) que se im-
prime aparte y ocupa una página completa. Cf.figura.
letra capital. Letra mayúscula de un tipo mayor que el del conjunto del texto que
ocupa varias lineas del mismo. Suele emplearse normalmente en la primera letra
de un capítulo o sección del texto.
licencia de derechos. Acuerdo o contrato por el que se regula una cesión limitada
de derechos de propiedad intelectual.
licencia exclusiva. Licencia que permite al beneficiario explotar una obra sin la
concurrencia de ningún otro.
licenciante. Persona que concede una licencia de derechos a favor de otra, denomi-
nada llcenciatario, con la finalidad de que este último pueda llevar a cabo usos
domésticos (en el caso de las licencias de uso) o comerciales (en el caso de las
licencias de explotación) de la obra.
licenciatario. Beneficiario de la licencia otorgada por el titular de los derechos.
ligadura. Carácter formado por la unión de otros dos caracteres, por ejemplo a!
(unión de a y e) .
línea base. En tipografía, Ifnea imaginaria sobre la que se apoyan los caracteres y por
debajo de la cual quedan los rasgos descendentes de letras como la pe o la ge.
[{nea huérfana. Primera de las líneas de un párrafo que queda aislada al final de
una página o columna. Una lfnea huérfana debe evitarse mediante cambios en la
redacción o el espaciado del texto que le precede. Opuesto: linea viuda.
linea viuda. Línea corta que termina un párrafo y que aparece al principio de una
página. Las líneas viudas deben evitarse, cuando sea posible, mediante cambios
en la redacción o el espaciado que, o bien eliminan la línea o bien la alargan.
Opuesto: [{nea huérfana.
litograf(a. Procedimiento de impresión, hoy casi en desuso salvo para la obtención
y duplicación de obras artísticas; cada uno de los ejemplares obtenido mediante
esta técnica: taller en el que se realizan.
lla.ve. Signo ( { } ) que sirve para agrupar los elementos de una serie; se emplea so-
bre todo en fórmulas matemáticas y expresiones lógicas.
lomo. Parte trasera de una publicación encuadernada, es decir, panel central de la
encuadernación, articulado a cada lado por las dos cubiertas, frontal y posterior.
Tradicionalmente se imprime en el lomo el titulo de la publicación.
macro. Forma abreviada de macroinstru.cci6n que se compone de una secuencia
de operaciones definida por su uso reiterado en un programa informático. En un
procesador de texto, una macro puede utilizarse también para configurar una se-
rie de tareas complejas y repetitivas.
mapa. de bits. Representación digital de una imagen que consiste en un conjunto
de píxele dispuestos en filas y columnas y que puede guardarse en un archivo.
Cada píxel de la cuadrícula del mapa de bits contiene información sobre el valor
del color de su posición que se utiliza, por ejemplo, para mostrar una imagen en
la pantalla o para imprimirla en papel.
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APIÓNDICE B: GLOSARIO
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APÉNDICE B: GLOSARIO
nombre propio. El que sirve para nombrar una entidad individual y distinguirla entre
las demás de su especie (Belgrado, Ama;:.onas, Pedro, etc.). Cf. nombre común.
nomenclatura. Conjunto de las palabras técnicas u adas en una ciencia, arte o pro-
fesión.
numeración arábiga. Sistema de signos utilizado habitualmente para representar
los números: en las fuentes tipográficas hay dos estilos básicos de cifras arábi-
gas: las alineadas o capitales (J, 2, 3, 4, 5, 6, 7. 8, 9), hoy preceptivas en texto
científicos O matemáticos, y las elzeviriana (1, 2. 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9), que tienen
un diseño irregular y trazos descendentes, también llamadas de estilo antiguo.
Cf. numeración romana.
numeración romana. Sistema de representación numérica basado en iete letras
mayúsculas (1, V, X, L, C. D y M) que tienen asignados distintos valores: en
ciertos casos se emplean minúsculas (i. v, x, etc.). Cf. numeración arábiga.
numeral. Se aplica al sustantivo o adjetivo que expresa número (cien , decena. ter-
cero, mil/G/; etc.).
números alineados. Véase numeración arábiga.
números de estilo antiguo. Véase numeración arábiga.
obra derivada. Cualquier tipo de obra que se haya creado a partir de otra obra pree-
xistente (traducciones, adaptaciones teatrales o cinematográficas). Salvo en ca-
sos excepcionales amparados por la doctrina del fair use en Estados Unidos, o
por los límites a los derechos de autor en otros países (por ejemplo, la parodia).
las obras derivadas requieren de la autorización del titular de los derechos sobre
la obra preexistente.
obra en colaboración. Al .igual que la obra colectiva. la obra en colaboración es
también una obra elaborada por dos o más autores. Sin embargo, a diferencia de
la obra colectiva, la obra en colaboración no es ideada e impulsada por una per-
sona, sino que obedece al esfuerzo conjunto de distintos autores que ponen en
común su aportaciones y divulgan la obra bajo el nombre de todos ellos.
OCR. Siglas en inglés de Optical Characler Recognition, «Reconocimiento óptico
de caracteres». Proceso que mediante software y hardware específicos permite la
digitalización de un documento de texto en imagen de bits, transformándolo en
un formato editable de texto.
operador. En matemáticas y lógica, signo que indica una operación o una serie de
operaciones.
ortografía. Forma correcta o convencional de escribir las palabras.
ortotipograJUl. Forma correcta o convencional de emplear los signos tipográficos;
conjunto de normas que regulan ese empleo. En la corrección ortotipográfica se
rectifican tanto los errores ortográficos como la erratas de composición.
página de prueba. Prueba que muestra el material de trabajo de la imprenta para re-
flejar la ubicación exacta del texto, las ilustraciones y otro elementos de diseño.
Algunas publicaciones exigen una o más fases de revisión de páginas de prueba
para efectuar correcciones.
página electrónica o página web. Documento virtual acce ible a través de Internet;
a menudo se emplea el término con el sentido de sitio electrónico.
palabras agudas. Palabras cuyo acento prosódico recae en la última sílaba de la pa-
labra (excepto i se trata de un mono ílabo).
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APtNDICE B: GLOSARIO
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APÉNDICE B: GLOSARIO
Postscript (PS). Lenguaje de descripción de páginas (en inglés PDL, Page Descrip-
lion Language), desarrollado por la empresa norteamericana Adobe Systems Inc.
que es utilizado en muchos dispositivos impresores y, de manera usual, como
formato de transporte de archivos gráficos en talleres de impresión profesional.
Ha servido de base para el desarrollo del formato de archivos PDF. Véase tam-
bién EPS.
prácticas editoriales consuetudinarias. Usos y costumbres del sector editorial, con-
formadas por la práctica habitual del sector. Estas prácticas consuetudinarias po-
drán tener cierta relevancia jurídica, siempre y cuando no contravengan las leyes.
preimpresi6n. Procesos que la empresa maquetadora desarrolla entre la recepción
de los archivos electrónico y cualquier otro material de manos del editor o su
maquetador y la impresión de la publicación.
prepublicaci6n. Parte de un libro o revista impresa y distribuida o publicada onlirze
antes de la publicación en sí misma por motivos de promoción o, en campos en
los que el tiempo es importante como la ciencia y la medicina, para llenar el va-
cío de los posibles retrasos en los programas de publicación. Véase separata.
prima. Pequeño trazo diagonal volado (') que no debe confundirse con el apóstrofo
C); o la comilla simple ('); indica los minutos o segundos angulares y los pies o
pulgadas en el sistema de unidades anglosajón.
prueba. Copia impresa realizada a partir de archivos electrónicos, láminas, nega-
tivos, o positivos y utilizado para examinar y corregir el texto de una obra, las
ilustracione y elementos de diseño antes de la impresión final. Una publicación
puede necesitar varias fases de pruebas; véase prueba de galeradas y prueba de
paginaci6n.
prueba de galeradas. Pmeba que muestra el material compuesto pero sin la pagina-
ción final definitiva. El término, que hoy puede resultar algo anacrónico, deriva
de las estrechas y larga columnas que contenían los tipos, o galeradas, prepara-
das para imprimirse antes de que las páginas se compusieran a mano.
prueba de paginaci6n. Pmeba que muestra el material compuesto y que ha sido pa-
ginado para reflejar el lugar exacto del texto, ilustraciones y elementos de dise-
ño. Algunas publicaciones pueden necesitar una o más fase de revisión de la
pmeba de paginación.
punto. 1. Unidad más pequeña de medida en tipografía correspondiente a 1/72 de
una pulgada. 2. Unidad de medida de productos de papel empleados en impre-
sión y encuadernación. Equivale a 0.001 pulgadas.
raya. Trazo horizontal (-) de mayor longitud que el guion (-) y el signo menos (-);
se emplea en incisos. diálogos y enumeraciones.
recortar. Cortar una ilustración, por ejemplo una fotografía. para mejorar el aspecto
de la imagen mediante la eliminación de partes superfluas.
recto. Parte frontal de una hoja en un libro o revista que queda a la derecha. Empe-
;:.ar en recIo significa que el texto en cuestión debe comenzar en página impar,
como ocurre con el prefacio o el índice. También página impar. Opuesto: verso.
Red o Web (World Wide Web). Servicio que permite el acceso a la información con-
tenida en Internet.
redonda. Letra vertical y de trazos redondeados habitual en los textos impresos o
electrónicos (como esta); se distingue de la cursiva (como esta).
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APÉNDICE B: GLOSARIO
referencia. En un texto, indicación del lugar donde el lector puede encontrar datos
adicionales o complementarios.
rega[(as. Remuneración proporcional que corresponde al autor por la explotación de
la obra que lleva a cabo el editor, y que suele consistir en un porcentaje sobre el
precio de venta al público de cada ejemplar (en el caso de los derechos electróni-
cos, suele pactarse un porcentaje sobre ingresos brutos obtenidos por el editor).
En el sector editorial, la remuneración proporcional o mediante regalía con titu-
ye la regla general.
reimpresi6n. Publicación en su segunda o siguientes impresiones. Una reimpresión
puede incluir correcciones o material nuevo y puede publicar e en un formato
diferente al original (por ejemplo en rústica en vez de en piel). La exten ión de
los cambios determina si la reimpresión se considera una nueva edición de la pu-
blicación. Véase además edición; impresi6n.
remisi6n. En un texto, referencia a otro que se puede consultar dentro o no de la
misma obra.
resalte tipográfico. Cambio en la forma de la letra para marcar un segmento (pa-
labra, frase, párrafo, sección, etc.) y distinguirlo así del contexto donde apare-
ce; lo más común es el uso de cursivas o negritas, pero en ámbitos como las
matemática se emplean también letras huecas, góticas o caligráficas. Véase
diacrítico .
reserva de derechos. La re erva de derechos (o mención del «copyright») es una
nota informativa que tiene por objeto advertir de que la obra goza de la protec-
ción de la propiedad intelectual y de que está prohibida su explotación sin la au-
torización del titular. Aunque no es obligatoria, resulta recomendable su incorpo-
ración en la obra.
resolución. Cantidad de píxeJes por unidad de superficie que componen una ima-
gen. Se mide normalmente en píxeles por pulgada o cm cuadrados. A mayor
resolución mayor calidad y mayor tamaño de almacenamiento del archivo de
imagen.
revestimiento. Recubrimiento, generalmente de plástico tran parente, de una ilustra-
ción o documento gráfico. Puede servir tanto para proteger la obra (en ocasiones
incluyendo instrucciones sobre su adecuada utilización) como para incluir mate-
rial adicional de cara al proceso de reproducción.
rústica. Tipo de encuadernación en la que el libro, cosido o encolado, se forra con
una cubierta de cartón o papel. Se denomina también encuadernación de tapa
blanda. Opuesto: encuadernaci6n en tela.
sangrar. Disponer una línea de texto de tal forma que termine o empiece más allá
del margen de la página. En el sangrado de párrafo ordinario, se angra (por la
izquierda) solamente la primera de las líneas. En el angrado de párrafo francés.
se sangran todas las líneas del párrafo excepto la primera (como en este glosa-
rio). Véase estilo sangrado.
sangrío de párrafo francés. Véase estilo sangrado.
separata. Artículo, capítulo u otro extracto de una obra mayor publicada o impresa
como una unidad separada.
seudónimo. Nombre empleado por un escritor o artista en lugar del suyo verdadero.
ef. sobrenombre.
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APÉNDICE B: GLOSARIO
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AP~NDICE B: GLOSARIO
TCF. Siglas en inglés de Totally Ch/orine Free para indicar que no se ha usado clo-
ro ni sus derivados en el proceso de blanqueado del papel ni en el proceso de
convertir la pulpa de madera en papel. Véase PCF.
T1FF. Formato de archivo informático para imágenes cuyo nombre proviene de las
siglas en inglés de Tagged lmage File Format. Muy usado en el ámbito de las ar-
tes gráficas y el diseño.
tilde. Pequeño trazo colocado sobre una letra como signo ortográfico; on tildes la
rayita ondulada de la eñe y, por antonomasia. el acento gráfico.
tipo de letra. Colección de fuentes con característica de diseño o estilo comunes.
El tipo de letra puede incluir la redonda, cursiva, negrita. entre otros. Se agrupan
por nombres, como por ejemplo: Baskerville, Caslon o Times New Roman. Véa-
se además fllente .
títlllo. 1. Nombre por el que se conoce una obra creada o una parte de la misma.
2. Nombre distintivo asignado a una persona debido a su condición, sus cualida-
des o sus acciones (título nobiliario, académico, honor(tico. etc.). Por t{tlllo de
dignidad se entiende el que corresponde a un individuo de acuerdo con su pro-
fesión o categoría (obispo, presideme, maestro, mariscal, coronel, sultán, etc.).
Véanse antenombre y tratamiento.
título de fila. Columna izquierda de una tabla.
títlllo lateraL Subencabezamiento que (1) está dispuesto parcialmente fuera del
margen del texto y colocado en línea aparte; (2) está dispuesto totalmente fuera
del margen del texto; o (3) comienza un párrafo y es continuo al texto.
topónimo. Nombre propio de lugar (país, ciudad, mar, río, monte, etc.).
transcripción fonética. 1. Representación de los fonemas mediante un alfabeto es-
pecífico má preciso que el ordinario. 2. Transliteración.
transliteración. Representación de los sonidos de una lengua con los signos alfabé-
ticos de otra. La transformación de textos o fragmentos en alfabetos no latinos
(cirílico, hebreo, árabe, etc.) a alfabeto latino se denomina también «romaniza·
ción» o «latinización». Véa e transcripción fonética .
tratamiento. Antenombre usado para dirigirse o referirse a una per ona de acuerdo
con su proximidad, su categoría, su cargo o sus merecimientos (don, usted, tú,
señor, eminencia, alteza. etc.). Véanse a1ltellombre y título.
trllncamiento. Apócope.
Unicode. Sistema de codificación de caracteres desarrollado por el Unicode Con-
sortium e incorporado al estándar ISO de codificación de caracteres (ISOIIEC
10646). Véase 11.2. Véase también codificación de caracteres.
URl. Abreviatura de Uniform Resource ldentijier, forma de identificador digital que
ofrece una alternativa mucho más estable que el URL para la ubicación de un
documento en la red, al proponer una dirección que no cambia.
URL. Identificador digital cuyas siglas en inglés corresponden a Uniform Resource
Locator, dirección empleada para ubicar un documento en internet (por ejemplo,
http: //www.deusto-publicaciones.es).
llSllOriO. El término usuario se emplea para aludir al beneficiario de una licencia de
uso de propiedad intelectual. La licencia de uso suele er muy limitada, destina-
da únicamente al empleo doméstico y no comercial de la obra.
versal. Letra mayúscula o de caja alta.
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APÉNDICE B: GLOSARIO
versalitas. Letra con fonna de mayúscula que tiene el cuerpo aproximado de la mj-
núscula (COMO ESTA).
verso. Parte po terior de una pág ina en un libro O revista que queda a la izquierda
cuando se abre el libro o revi sta. También «página par». Opuesto: recto.
volado. Se aplica al signo (letra, cifra, sfmbolo, etc.) colocado en la parte superior
del renglón: se emplea en notas, abreviatura y fórmulas. Véase sllperindice.
WIKl. Término que proviene del hawruano wiki, «rápido». Se usa para designar a un
sitio web cuya página pueden ser editadas por múltiples usuarios a través del na-
vegador web.
XHTML. Siglas en inglés de eXtensible HyperText Markup Language. «Lengua-
je extensi ble de marcación hipertexto». Es un lenguaje similar a HTML pero ba-
sado en XML, por lo que tiene, básicamente, las mismas funcionalidades, pero
cumple las especificaciones, más estrictas, de XML . Busca una nueva filo offa
de modelación de las pági nas web, en donde la estructura y los datos estén sepa-
rados claramente.
XML. Siglas en inglés de eXtensible Markup Language, «Lenguaje de Marcas Ex-
tensible» . Se trata de un metalenguaje de etiquetas que fue desarrollado por el
Word Wide Web Consortium, un consorcio internacional que elabora recomen-
dacione para la Web. Deri va del lenguaje SGML y permite definir la gramática
de lenguajes específicos.
XSL. Siglas en inglés de Extensible Stylesheet Language, «Lenguaje extensible de
hojas de estilo». Es una familia de lenguajes basados en el estándar XML que
permüe describir cómo la infonnación contenida en un documento XML cual-
quiera debe ser transfonnada o formateada para su presentación en un medio o
dispositivo.
873
Apéndice C: Frases latinas
875
APÉNDICE C: FRASES LATINAS
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AP"NDICE C: FRASES LATINAS
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APÉNDICE C: FRASES LATINAS
878
APIONDICE e: FRASES LATINAS
879
APÉ DICE C: FRASES LATINAS
De visu, de vista; por haberlo vi too Docto homini vivere est cogitare,
Decessit sine prole, murió sin descen- para el hombre instruido, vivir es
dencia. pensar (cf. cogito ergo su m, pien-
Deñcit, falta; cantidad que falta. so, luego existo).
Dei gratia, por la gracia de Dios. Dolum facit qui ex aliena iactura lu-
Delicta parentum liberis non nocent, crum quaerit, actúa con dolo quien
los delitos de los padres no se impu- busca provecho de la pérdida ajena.
tan a los hijos. Dolus est vel obscure loqui, vel obscu-
Deo duce, comite Fortuna, con Dios re dissimulare, hay dolo cuando e
como guía y la Fortuna por com- habla con oscuridad y se disimula.
pañera. Dominus vobiscum, el Señor [ ea)
Deo favente o iuvante, con la ayuda con vosotro .
de Dios. Domo in fabrili culter est hic ligneus,
Deo gratias, gracias lsean dadas] a en casa del herrero, cuchillo de palo.
Dios. Donati nec oportet equi eognosee-
Deo volente, Dios mediante; si Dios re dentes, al caballo regalado no le
quiere. mires los dientes.
Desideratum, pI. desiderata, lo de ea- Dormiunt aliquando leges, numquam
do; la cosas deseadas. moriuntur, las leyes duermen a ve-
Desunt nonnuIla, faltan algunas lfra- ces, pero nunca mueren.
ses o líneas]. Dramatis personae, personajes de una
Deterior surdus eo nuIlus qui renuit obra teatral.
audire, no hay peor sordo que el Duobus litigantibus tertius gaudet,
que no quiere oír. cuando litigan dos, disfruta un ter-
Deus ex machina, un dios que des- cero.
ciende por medio de una máquina Dura lex, sed lex, la leyes dura, pero
(en un teatro). Suponía el desenlace es la ley.
feliz de una situación difícil.
Deus providebit, Dio proveerá.
E
Dimidium facti qui coepit habet,
quien comienza ya tiene hecha la E contrario, a partir de lo contrario;
mitad de la obra. por el argumento contrario.
Dives est, qui vivit sua sorte conten- E tenui casa saepe vir magnus exit,
tus, es rico el que vive contento con de una humilde choza sale a menu-
su suerte. do un gran hombre.
Divide et impera, divide y manda. Ecce horno, he aquí el hombre.
Divide ut regnes, divide y reinarás (= y Eecum lupus in sermone, he aquí el
vencerás). lobo cuando de él se habla.
Dixi, he dicho. Edidit, editó.
Do, dico, addico, concedo lel juicio], Editio prineeps, primera edición.
indico [la ley], asigno [el juez]; pa- Ego, yo; ego cogitans, yo pensante;
labras del pretor romano antes de ego agens, yo que obro.
comenzar el juicio, tras haber escu- Ego sum via el veritas et vita, yo soy
chado a los litigantes. el camino, la verdad y la vida (Vul-
Do ut des, doy para que des. gata, loan . 14,6); palabras de eri too
Do ut facias, doy para que hagas. Ei incumbit probatio qui dicit, non
Docendo discimus, enseñando apren- qui negat, la prueba incumbe al que
demos (= se aprende). afirma, no al que niega.
880
APÉNDICE C: FRASES LATINAS
De visu, de vista; por haberlo visto. Docto homini vivere est cogitare,
Decessit sine prole, murió sin descen- para el hombre instruido, vivir es
dencia. pensar (cf. cogito ergo su m, pien-
Deficit, falta; cantidad que falta. so, luego existo).
Dei gratia, por la gracia de Dios. Dolum facit qui. ex aliena iactura lu-
Delicta parentum Iiberis non nocent, crum quaerit, actúa con dolo quien
los delitos de los padres no se impu- busca provecho de la pérdida ajena.
tan a los hijos. Dolus est vel obscure loqui, vel obscu-
Deo duce, comite Fortuna, con Dios re dissimulare, hay dolo cuando se
como guía y la Fortuna por com- habla con oscuridad y se disimula.
pañera. Dominus vobiscum, el Señor [sea]
Deo favente o iuvante, con la ayuda con vosotros.
de Dios. Domo in fabrili culter est hic ligneus,
Deo gratias, gracias [sean dadas] a en casa del herrero, cuchillo de palo.
Dios. Donati nec oportet equi cognosce-
Deo volente, Dios mediante; si Dios re dentes, al caballo regalado no le
quiere. mires los dientes.
Desideratum, pI. desiderata, lo desea- Dormiunt aliquando leges, numquam
do; las cosas deseadas. moriuntur, las leyes duermen a ve-
Desunt nonnulla, faltan algunas [fra- ces, pero nunca mueren.
ses o líneas). Dramatis personae, personaje de una
Deterior surdus eo nullus qui renuit obra teatral.
audire, no hay peor sordo que el Duobus litigan ti bus tertius gaudet,
que no quiere oír. cuando litigan dos, disfruta un ter-
Deus ex machina, un dios que des- cero.
ciende por medio de una máquina Dura lex, sed lex, la leyes dura, pero
(en un teatro). Suponía el desenlace es la ley.
feliz de una situación difícil.
Deus providebit, Dios proveerá.
E
Dimidium facti qui coepit habet,
quien comienza ya tiene hecha la E contrario, a partir de lo contrario;
mitad de la obra. por el argumento contrario.
Dives est, qui vivit sua sorte conten- E tenui casa saepe vir magnus exit,
tus, es rico el que vive contento con de una humilde choza ale a menu-
su suerte. do un gran hombre.
Divide et impera, divide y manda. Ecce homo, he aquí el hombre.
Divide ut regnes, divide y reinarás (= y Eccum lupus in sermone, he aquí el
vencerás). lobo cuando de él se habla.
Dixi, he dicho. Edidit, editó.
Do, dico, addico, concedo [el juicio], Editio princeps, primera edición.
indico [la ley), asigno [el juez]; pa- Ego, yo; ego cogitans, yo pensante;
labras del pretor romano antes de ego agens, yo que obro.
comenzar el juicio. tras haber escu- Ego sum via et ver itas et vita, yo soy
chado a los litigantes. el camino, la verdad y la vida (Vu/-
Do ut des, doy para que des. gata, loan. 14,6); palabras de Cristo.
Do ut racias, doy para que hagas. Ei incumbit probatio qui dicit, non
Docendo discimus, enseñando apren- qui negat, la prueba incumbe a1 que
demos (= se aprende). afirma, no al que niega.
880
AP¡;NDICE C: FRASES LATINAS
Eius nulla culpa est cui parere ne- Ex ¡mo corde, de lo más profundo del
cesse slt, no tiene culpa alguna corazón.
quien se ve obligado a obedecer por Ex lure, según el derecho.
necesidad. Ex lege, según la ley.
Emunctae naris, de fino olfato (per- Ex libris, de entre los libros (marca
sona). que indica quién es el dueño de un
Ergo, por tanto; en consecuencia. libro).
Errare humanum est, el errar es cosa Ex mlnlma magnus scintilla nascitur
humana. Ignis, de una chispa muy pequeña
Errata, errores, equivocaciones. nace un gran incendio.
Error communis faeit ius, el error ge- Ex necessltate, por necesidad.
neralizado hace derecho. Ex nihilo, de la nada.
Esse oportet ut vivas, non vivere ut Ex novo, de nuevo; de la nada.
edas, conviene comer para vivir, no Ex nunc, desde ahora.
vivir para comer. Ex officina, del taller [tipográfico del
Est enim lex nihil aliud nisi recta... que procede el libro].
ratio, imperans honesta, prohi- Ex professo, lit. de acuerdo con su pro-
bens contraria, la ley no es sino la pia declaración; de intento, adrede.
recta razón que manda lo honesto y Ex testamento, egún el testamento.
prohJbe lo contrario. Ex tune, de de entonces.
Est modus in rebus, hay una medida Ex usu, según el uso.
en todas la cosas. Ex voto, procedente de un voto.
Est proprium stultitiae aliorum vi- Exceptio probat [firmat] regulam, la
tia cernere, oblivisci suorum, es excepción confirma la regla.
propio de la necedad el ver .105 vi- Excerpta, colección de lo principales
cios de los demás y el olvidarse de trabajos de un autor.
los 'uyos. Excursus, digresión.
Et cetera, y las demás cosas. Excusatio non petita, accusatio ma-
Etiam capillus unus habet umbram niresta, una excusa no pedida es
suam, incluso un solo cabello tiene una acusación clara.
su propia sombra. Exempli gratia, por ejemplo.
Ex abrupto, arrebatadamente, brusca- Exsequatur, cúmplase; ejecútese.
mente. Extrema se tangunt, los extremos se
Ex abundantia cordis os loquitur, la tocan.
boca habla según la abundancia del Extremls malis, extrema remedia, a
corazón. grandes males, grandes remedios.
Ex aequo, con igual mérito.
Ex aequo et bono, con igual mérito y
F
bien (derecho del tribunal a decidir
según su leal aber y entender). Fac simile, haz igual; facsímil; repro-
Ex cathedra, desde la cátedra; en tono ducción exacta de algo.
doctoral, autoritario. Facile omnes, cum valemus, recta
Ex delicto, como resultado de un de- consilia aegrotis da mus, cuando
lito. estamos sanos, damos fácilmente
Ex facto oritur ius, el derecho nace buenos con ejos a los enfermos.
del hecho. Facio ut des, hago para que des.
Ex fructu cognoscitur arbor, por su Facio ut facias, lo hago para que lo
fruto se conoce el árbol. hagas.
88/
APÉNDICE C: FRASES LATINA
Facta, non yerba, hechos, no palabras. Fulcrum, punto de apoyo de una pa-
Facta potentiora sunt verbis, los he- lanca.
chos valen más que las palabras. Fumum vendere, hacer vanas prome-
Factotum, que sirve para todo; que lo sas; vender humo.
hace todo.
Factum unius alteri obesse non de-
bet, lo hecho por uno no debe per-
G
judicar a otro. Gaudeamus igitur, iuvenes dum su-
Facultas docendi, facultad de enseñar mus, gocemos pues, mientras so-
(grado académico, llamado también mo jóvenes.
Iicentia docendi y venia docendi). Gaudium et spes, el gozo y la espe-
FaJlaces sunt rerum species, las apa- ranza.
riencias engañan. Gens una sumus, somos una sola fa-
Fas nefas, lícita e ilfcitamente; a todo milia (divisa de la Federación Inter-
trance; por las buenas o por las nacional de Ajedrez).
malas. Gloria virtutis umbra, la gloria es la
Fata volentem ducunt, nolentem sombra del valor.
trahunt, los destinos al que quiere lo Gnosce te ipsum, conócete a ti mismo.
guían, al que no quiere lo arrastran. Gratias agere, dar las gracias.
Feriunt summos fulmina montes, Gratis et amore, in cobrar y por amor.
los rayos hieren la cumbres de los Grato animo, con animo agradecido.
montes. Grave praeiudicium est, quod iudi-
Festina lente, apresúrate lentamen- cium non habet, es grave el prejui-
te (cf. vísteme despacio, que tengo cio, porque descarta el juicio.
prisa). Graviore culpa gravior poeoa, cuan-
Fiat iustitia et pereat mundus, hágase to más grave sea la culpa, más gra-
justicia y que se hunda el mundo. ve ha de ser la pena.
Fiat lux, hágase la luz. Gravissimum est imperium consue-
Fiat vol untas tua, hágase tu voluntad. tudinis, es muy dura la tiranía de la
Finis bonus majas non iustificat ra- costumbre.
tiones, el buen fin no justifica los Grosso modo, a grandes rasgos.
malos medios. Gutta cavat lapidem, la gota horada
Finis coronat opus, el final corona la la piedra.
obra.
Flatus vocis, soplo de la voz.
H
Fortes fortuna adiuvat, la fortuna
ayuda a los valientes. Habeas Corpus, puedes tener tu cuer-
Fortior est custodia legis quam ho- po; ley inglesa (1679) que prohibía
minis, es má fuerte la protección encarcelar a un ciudadano sin orden
de la ley que la del hombre. del juez.
Fraus et ius numquam cohabitant, Habemus Papam, tenemo Papa; fór-
el fraude nunca convive con el de- mula para anunciar la elección de
recho. un nuevo papa.
Fructibus eorum cognoscetis eos, por Habitat, lit. habita; como sust., lugar
sus frutos los conoceréis. en donde vive un animal o planta.
Frustra laborat, quj omnibus place- Hannibal ad portas, Aníbal está a las
re studet, se esfuerza en vano quien puertas [de Roma]; alude a la ame-
quiere dar gusto a todos. naza de un peligro inminente.
882
AP ~ NDI C E e: FRASES LATINAS
883
APÉNDICE C : FRASES LATINAS
In hoc signo vinces, con esta enseña Inaudita altera pars, sin haber escu-
vencerás. chado a la otra parte.
In integrum, por entero. Incendia plerumque fiunt culpa ha-
In itinere, en el camino (referido a acci- bitantium, la mayorfa de los incen-
dentes laborales producidos mientras dios son causados por culpa de los
se va al trabajo o se regresa de él). habitantes.
In medio [statJ virtus, la virtud está Incerta pro nullis habentur, lo incier-
en el término medio. to se con idera inexistente.
In memoriam, para recuerdo. Inclusio unius est exclusio aJterius,
In mente, en la mente; en el pensa- la inclusión de uno equivale a la ex -
miento. clusión de otro.
In naturalibus, en estado de desnudez. Incontinenti, al instante, en el acto.
In nomine Domini, en el nombre del Inrra scripto, el que firma al final o al
Señor. pie del escrito.
In omnibus aequitas maximo spec- Iniqua numquam regna perpetuo
tanda, en todas las cosas hay que te- manent, los reinos injustos nunca
ner en cuenta sobre todo la equidad. permanecen eternamente.
In omnibus testatoris voluntatem Initium sapientiae timor Domini, el
quae legitima est dominari cense- principio de la sabiduría es el temor
mus, pensemos que la voluntad del al Señor.
testador debe prevalecer, si no se Iniuria est omne quod non iure fit,
opone a la ley. injusticia es todo lo que se hace
In pari causa possesor potior habe- contra derecho.
ri debet, en igual derecho debe ser I.N.R.I.: lesus Nazarenus Rex lu-
preferido el que tiene la pose ión. daeorum, Jesús Nazareno Rey de
In pectore, en el pecho, en el corazón los Judíos.
(referido al cardenal cuyo nombra- Intelligenti pauca, al buen entendedor.
miento no se ha hecho público). pocas palabras.
In perpetuum, para siempre. Inter arma silent leges, en medio
In praeteritum, al pasado. de las armas guardan silencio las
In primis, en primer lugar. leyes.
In pristinum, a su origen. Inter nos, entre nosotros; en confianza.
In re, en la cosa; en realidad. Inter saxum et sacrum, entre la pie-
In situ, en su lugar de origen. dra [del altar) y el cuchillo [del sa-
In statu quo, en el estado en que; en el crificador] (cf. «entre la espada y la
mismo estado; en el estado actual. pared»).
In toto, en la totalidad, en conjunto. Inter se, entre sí: entre ellos.
In utroque iure, en uno y otro derecho Inter vepres rosae nascuntur, entre
(= en el civil yen el canónico). zanas nacen rosas.
In vino veritas, la verdad está en el Inter vivos, entre personas vivas; en
vino. vida.
In vitro, lit. en el vidrio; designa toda Interim, entre tanto.
reacción fisiológica realizada fue- Intestatus, sin testamento; el que mue-
ra del organismo (en probetas, tu- re sin testar.
bos, etc.). Inventa lege, inventa fraude, hecha la
In vivo, en el ser vivo; designa toda ley, hecha la trampa.
reacción fisiológica que tiene lugar Invidia gloriae comes est, la envidia
en el organismo. es compañera de la gloria.
884
APÉNDICE C: FRASES LATINAS
885
APÉNDICE C: FRASES LATINAS
Legem brevem esse oportet quo faci- Locatio, Icontrato del arrendamiento.
lius ab imperitis teneatur, convie- Loci communes, lugares comunes; tó-
ne que la ley sea breve, para que sea picos.
retenida con más facilidad por los Loco citato, en el lugar citado.
profanos en derecho.
Leges ab omnibus intellegi debent, las
M
leyes deben ser entendidas por todos.
Leges bonae ex malis moribus pro- Magister dixit, lo ha dicho el maestro.
creantur, las buenas leyes nacen de Magna Charta, la Carta Magna, do-
las maJas co tumbres. cumento otorgado por Juan Sin
Leges posteriores priores contrarias Tierra.
abrogant, las leyes posteriores dero- Malus usus est abolendus, una mala
gan las anteriores que son contrarias. costumbre debe ser abolida.
Legibus sal vis, dejando a salvo las le- Manu militari, por la fuerza armada.
yes; sin violar las .Ieyes. Manus manum lavat, una mano lava
Legis actio, acción de ley. la otra mano.
Legum omnes ser vi sumus ut Iibe- Mare magnum, gran mar; confusión;
ri esse possimus, todos somos es- barullo.
clavos de las leyes para poder ser Mare Nostrum, mar nuestro (así llama-
libres. ban los romanos al Mediterráneo).
Leonina societas, sociedad leonina, en Margaritas ante porcos, echar perlas
la que un socio sufre los inconve- a los puercos.
nientes y el otro goza de las ventajas. Mater artium necessitas, la necesidad
Lex est quod populus iube! atque es la madre de la artes.
constituit, leyes lo que el pueblo Materia prima, materia primera [prin-
manda y establece. cipio de todas las cosas).
Lex est ratio summa insita in natura, Matrimonium inter invitos non con-
quae iubet ea quae facienda sun! trahitur, no es válido el matrimo-
prohibetque contraria, la leyes la nio entre personas que no consien-
suprema razón asentada en la natu- ten en él.
raleza, que ordena lo que se debe Maxima iIlecebra est pecandi impu-
hacer y prohíbe lo contrario. nitatis spes, el mayor atractivo del
Lex neminem cogit ad vana seu in- delito es la esperanza de delinquir
utilia, la ley no obliga a nadie a rea- impunemente.
lizar actos vanos o inútiles. Melior est canis vivus leone mortuo,
Lex non cogit ad lmposibilia, la ley es mejor un perro vivo que un león
no obliga a cosas ¡mpo ibles. muerto.
Lex universa est quae iubet nasci et Melior tutiorque est certa pax, quam
mori, es una ley universal la que sperata victoria, es mejor y más
ordena nacer y morir. segura una paz cielta que una victo-
Libertas est potestas faciendi id quod ria esperada.
iure licet, la libertad es la posibili- Memento, homo, quia pul vis es et
dad de hacer lo que permite la ley. in pulverem reverteris, recuerda,
Liberum arbitrium, libre albedrío. hombre, que eres polvo y volverás
Lignum crucis, leño o madero de la al polvo.
cruz (de Cristo). Memorandum, lo que hay que recordar.
Lis !item generat, un pleito engendra Mens sana in corpore sano, mente
otro pleito. ana en cuerpo sano.
886
APÉNDICE C: FRASES LATINAS
Minima de malis, de los males [elegir] Nemini licet locupletari cum alterius
los menores. iniuria vel iactura, a nadie le e lí-
Mirabile visu, cosa admirable de ver. cito enriquecerse con injuria o con
Miserere, ten misericordia. perjuicio de otro.
Modus faciendi, operandi, orandi, Nemo cogi potest ut vicino prosit,
vivendi, modo de obrar, de rezar, sed ne noceat, nadie puede ser obli-
de vivir. gado a beneficiar al vecino, pero sí
More maiorum, según la costumbre a no causarle daño.
de los antepasados. Nemo damnandus nisi auditus vel
Morituri te salutant, los que están vocatus, nadie debe ser condenado
dispuestos a morir te saludan. sin haber sido oído o citado.
Mortis causa, a causa de la muerte. Nemo dat quod non habet, nadie da
Mos maiorum, co lumbre de los an- lo que no tiene.
tepasados. Nemo debet bis vexari pro una et ea-
Motu proprio, por iniciativa propia; dem causa, nadie debe ser proce-
e pontáneamente. sado dos veces por una sola y mis-
MuItae viae sunt in Romam, muchos ma causa.
caminos conducen a Roma. Nemo es se iudex in sua [propria)
Multi enim sunt vocati pauci vera causa potest, nadie puede ser juez
electi, pues muchos son los llama- en su propia causa.
dos, pero pocos los elegidos. Nemo he res invitus est, nadie es here-
Mutatis mutandis, cambiadas las co- dero en contra de su voluntad.
as que hay que cambiar; hechos los Nemo invitus compellitur ad com-
cambios necesarios. munionem, nadie puede ser obliga-
do, contra su voluntad, a la comuni-
dad lde bienes].
N
Nemo Iiberalis nisi Iiberatur, nadie
Nasciturus, el destinado a nacer; jurf- puede hacer donación sin e lar libre
dicam. ser humano que aún perma- de obligaciones.
nece en el claustro materno y que es Nemo patria m quia magna est amat,
sujeto de ciertos derechos. sed quia sua, nadie ama a su pa-
Natura non facit saltus, la naturaleza tria porque es grande, sino porque
no actúa a saltos. es la uya.
Ne quid nimis, nada en demasía. Nemo propheta acceptus est in pa-
Ne sutor supra crepidam, zapatero, tria, nadie es aceptado como profe-
no [vayas) más allá de la sandalia; ta en su patria.
zapatero, a tus zapatos. Nemo punitur pro alieno delicto, na-
Nec temere, nec ti mide, ni temeraria- die es castigado por un delito ajeno.
mente, ni con timidez; lema del pe- Nemo rem alienam invito domino
ronismo argentino. vendere potest, nadie puede vender
Nego maiorem, niego la mayor; niego una cosa de otro contra la voluntad
la primera parte (fórmu la de la lógi- de su dueño.
ca escolástica). Nemo rem suam invitus vendere co-
Nemine discrepante, lit. nadie discre- gitur, nadie puede ser obligado a
pante; por unanimidad. vender algo suyo contra su voluntad.
Nemini invito beneficium datur, a Nemo tenetur ad impossibilia, nadie
nadie se le da un beneficio contra su está obligado a hacer cosas impo-
voluntad. sibles.
887
APÉND I CE C: FRASES LATINAS
Neque leges sine armis, neque arma Nulla dies sine linea, ningún día sin
sine legibus, ni leyes sin armas. ni [escribir1 una línea.
armas sin leyes. Nulla lex satis commoda omnibus
Nihil ad rem, nada respecto al asunto; est, ninguna leyes bastante conve-
completamente irrelevante. niente para todos.
Nihil agendo homines male agere Nulla poena sine lege, ningún casti-
discuot, no haciendo nada los hom- go sin ley.
bres aprenden a obrar mal (cf. «la Nulla regula sine exceptione, no hay
ociosidad es la madre de todos los regla sin excepción.
vicios» ). Nullius est quod multorum esse po-
Nihil novum sub sole, nada nuevo test, no es de nadie lo que puede ser
bajo el sol. de muchos.
Nihil obstat, nada se opone. Nullum crimen sine lege, ningún de-
Nihil prius fide, nada antes que la fe; lito sin ley.
divisa del escudo del Coleg.io Nota- Numerus clausus, número cerrado.
rial de Madrid. cantidad limitada; se aplica sobre
Noli me tangere, no me toques (pala- todo a la admisión de alumnos en
bras de Jesús a la Magdalena). un centro docente.
Non bis io idem, no dos veces por lo Nummus nummum parit, el dinero
mismo, es decir, no se puede juzgar pare dinero; dinero llama dinero.
dos veces a una misma persona por Nuoc aut numquam, ahora o nunca.
el mismo delito. Nunc dimittis, ahora puedes dejar
Non debet uni liceri quod alteri non marchar (= puedes ya dejar ir a tu
permittitur, no debe ser lícito para siervo en paz... )
uno lo que no se permite a otro. Nunc et semper, ahora y siempre.
Non decet, no es conveniente.
Non expedit, no conviene.
Non in solo pane vivit homo, no sólo
o
de pan vive el hombre. Obligat lex simul atque promulgata
Non licet, no es lícito. est, obliga la ley tan pronto como
Non licet omnibus adire Corinthum, ha sido promulgada.
no a todos les está permitido visitar Occasio facit furem, la ocasión hace
Corinto. al ladrón.
Non liquet, no está claro. Occupantis melior est condicio, la
Non pax sine iustitia, si n justicia no condición del que ya ocupa es me-
hay paz. jor [para poseer algo].
Non placet, no agrada. Oculum pro oeulo, dentem pro den-
Non plus ultra, no [hay tierra] más allá. te, ojo por ojo; diente por diente
Non ut edam vivo, sed ut vivam edo, (ley del talión).
no vivo para comer, sino que como Oeulus domini saginat equum, el ojo
para vivir. del amo engorda al caballo.
Nosce te ipsum, conócete a ti mismo. Officium suum nemini debet esse
Nota bene, nótese bien; obsérvese. damnosum, un favor no debe cau-
Novus rex, nova lex, nuevo rey, nue- sar daño al que lo hace.
va ley. Olim possesor, hodie possesor, sem-
Nulla aetas ad discendum sera, nin- per possesor, el que poseyó an-
guna edad es tardía para aprender taño y posee hoy, es siempre po-
(= nunca es tarde ... ). seedor.
888
AP¡;NDICE C: FRASES LATINAS
Omne ius aut consensus facit aut neo Pars pro toto, la parte por el todo.
cessitas constituit aut consuetudo Parturiunt montes, nascetur ridicu·
tirmavit, todo derecho lo hace o el lus mus, los montes están de parto,
con entimiento general o lo consti- nacerá un ridículo ratón.
tuye la necesidad o lo estableció la Passim, por doquiera; a cada paso.
co tumbre. Pater est quem nuptiae demonstrant,
Omne tulit punctum qui miscuit uti· el padre es aquel a quien ponen de
le dulci, consiguió todos los votos el manifiesto las nupcias (= el que le-
que mezcló lo útil con lo agradable. galmente está casado con la madre).
Omnes casus legibus comprehendi Pater putativus, padre tenido por tal ;
non possunt, no todos los casos el que es considerado como padre.
pueden ser abarcados por las leyes. Patrem habenti tutor non datur, a
Omnia mea mecum porto, llevo con- quien tiene padre no se le da tutor.
migo todas mis cosas. Patris delictum tilio innocenti noce·
Omnia mors aequat, la muerte todo re non debet, el delito del padre no
lo iguala. debe perjudicar a! hijo inocente.
Omnia praeclara sunt rara, todas las Peccata minuta, faltas leves, sin im-
cosas muy brillantes son rara. portancia.
Omnia vincit amor, el amor triunfa Peccatum non dimittitur nisi resti·
de todo. tuatur ablatum, el pecado no se
Omnis poena non tam ad delictum perdona sin la restitución .
pertinet quam ad exemplum, todo Pecunia non olet, el dinero no huele.
castigo se aplica no tanto por el de- Pendente lite, mientras el caso está
lito como para el ejemplo. pendiente.
Omnis vis testamenti sOlvitur, si hae· Pensum, tarea.
reditatem nemo su bit, todo el va- Per accidens, por accidente; de modo
lor del testamento se an ula si nadie accidental.
recibe la herencia. Per capita, por cabeza.
Omnium consensu, con el consenti- Per fas et per nefas, por lo justo y por
miento de todos. lo injusto; por una cosa o por otra.
Onus probandi incumbit actori, la Per iocum, en broma.
carga de la prueba incumbe al de- Per maiorem partem publice tit quod
mandante. refertur ad universos, los acuerdos
Opera oumia, todas las obras; obras de la mayoría se considera que afec-
completas (de un autor). tan a todos.
Opus iustitiae pax, la paz es obra de Per procurationem, por delegación.
la justicia. Per saecula sa.e culorum, por los si-
Ora et labora, reza y trabaja; divisa de glos de los siglos.
la Orden Benedictina. Per se, por sí mismo; esencialmente.
Peractis peragendis, hecho lo que de-
p bía hacerse.
Perfecta emptione periculum ad
Pacta sunt servanda, los pactos deben emptorem respicit, consumada la
cumplirse. compra. el riesgo afecta al com-
Panem et circenses, pan y espectácu- prador.
los circenses. Persona non grata, persona indesea-
Parietes papirus stultorum, las pare- ble (teng. diplomático).
des son el papel de los necios. Petente populo, a petición del pueblo.
889
APIlNDICE C: FRASES LATINAS
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APÉNDICE C: FRASES LATINAS
891
APENDICE C: FRASES LATINAS
qué, cómo, cuándo? Hexámetro téc- Realia, cosas reales; elementos ajenos
nico, que comprende lo que en retó- al sistema de la lengua, pero que in-
rica se llama circunstancias: la per- fluyen en ella (Historia, institucio-
sona, el hecho, el lugar, los medios, nes, etc.).
los motivos, el modo y el tiempo. Rebus iudicatis standum est, una vez
Quo iure?, ¿con qué derecho?, ¿con que se juzga, debe mantenerse lo ya
qué autoridad? juzgado.
Quo vadis?, ¿adónde vas? Rebus sic stantibus, estando así las
Quod ab initio beneficium fuit, usu cosas, en tal situación; expresa que
et aeta te fit debitum, lo que al un acuerdo es vigente sólo mien-
principio fue beneficio, con el uso y tras dura la situación existente al
el tiempo se convierte en deuda. firmarlo.
Quod ab initio nuUum est, nuUum Redde Caesari quae sunt Caesaris,
habet effectum, lo que de de el et quae sunt Dei Deo, devuelve al
principio es nulo, no produce efec- César lo que pertenece al César y a
to alguno. Dios lo que pertenece a Dios.
Quod tit per legem, tieri po test per Redeamus ad rem, volvamos al asun-
factum, lo que puede hacerse por to (tras una digresión).
ley, puede hacerse de hecho. Referendum, manifestación de demo-
Quod mihi prodest et tibi non nocet, cracia directa, que permite al pue-
faciendum est, lo que es útil para blo expresar su voluntad.
mí y a ti no te causa daño, debe ha- Rem tene, verba sequentur, domi-
cerse. na la materia, las palabras vendrán
Quod natura non dat Salmaotica detrás.
non praestat, lo que la naturaleza Reo accusato legitima defensio non
no da no lo presta Salamanca. est deneganda, al reo acusado no
Quod tibi fieri non vis, alteri ne fece- debe negár ele su legítima defensa.
ris, no haga a otro lo que no quie- Rerum omnium magister usus, la ex-
res que se te haga. periencia es la maestra de todas las
Quod tibi non nocet et alii prodest, cosas.
non prohibetur, lo que a ti no te daña Res de qua agitur, objeto del litigio;
y a otro beneficia, no se prohíbe. asunto acerca del que se plantea la
Quorum [praesentia sufficit], cuya reclamación.
presencia es suficiente. Res derelicta primi occupantis, la
Quot capita, tot sensus, cuantas cabe- cosa abandonada se hace del prime-
zas, tantas opiniones. ro que la ocupa.
Quot homines tot sententiae, cuantos Res ipsa loquitur, la cosa habla por sí
hombres, tanta opiniones. misma.
Quot servi, tot hostes, cuantos escla- Res iudicata pro veritate habetur, la
vos, tantos enemigos. cosa juzgada es considerada como
la verdad.
Res, non verba, realidades, no pala-
R bras.
Rara avis, ave extraña; cosa inusitada. Res nullíus, cosa de nadie.
Ratio, cuenta, proporción; cálculo. Res nullius fit primi occupantis, lo
Ratio iuris, razón de derecho; funda- que no es de nadie, se hace del pri-
mento jurídico. mero que lo ocupa.
Ratio legis, razón de la ley. Res publicae, cosas públicas.
892
APÉNDICE C; FRASES LATINAS
Res sine domino, cosas que no tienen Servitus servitutis esse non potest,
dueño. servidumbre sobre servidumbre no
Retro, Satana!, ¡detente, Satanás! puede ser.
Rex numquam moritur, el rey nunca Si iudex pronuntiat ultra petita, sen-
muere (principio de la monarquía ten tia est ipso iure Dulla, si el juez
hereditaria). dictamina más de lo reclamado, la
Rex regnat sed non gubernat, el rey sentencia es nula de derecho.
reina, pero no gobierna. Si nemo subit hereditatem, omnis
Rigor mortis, rigidez cadavérica (lit. vis testamenti solvitur, si nadie se
de la muerte). hace cargo de la herencia, se anula
R.I.P.: Requiescat in pace, descanse toda la fuerza del testamento.
en paz. Si quid invenisti et non reddidisti,
Risu inepto res ineptior nulla est, no rapuisti, si encuentras algo y no lo
hay cosa más inoportuna que una devuelves, lo has robado.
risa fuera de lugar. Si testator voluisset, expressisset, si
Roma locuta, causa finita, habló el testador lo hubiera querido, lo ha-
Roma, se acabó la discusión. bría hecho constar.
Si vis paeem, cole iustitiam, si quieres
s la paz, cultiva la justicia.
Si vis paeem, para beUum, si quieres
Sal terrae, la sal de la tierra. la paz, prepara la guerra.
Salus populi suprema lex esto, sea ley Sic, así; tal como se transcribe.
suprema la salvación del pueblo. Sie transit gloria mundi, así pasa la
Sapientia melior auro, la sabiduría es gloria del mundo.
mejor que el oro. Sie utere tuo ut alienum non lae-
Scire leges non hoc est verba earum das, usa de lo tuyo sin causar daño
tenere, !¡ed vim et potestatem, co- a otro.
nocer las leyes no es sólo retener en Silent leges inler arma, mientras dura
la mente sus palabras, sino su espí- la guerra, guardan silencio las leyes.
ritu y su fuerza. Silentium videtur confessio, el silen-
Semel absolutus semper absolutus, cio parece una confesión (= quien
una vez que se es absuelto, se conti- calla, otorga).
núa siempre estando absuelto. Similia si.milibus eurantur, las cosas
Semel heres, semper heres, una vez semejantes se curan con remedios
heredero, siempre se es heredero. semejantes.
Senatuseonsultum, decreto del se- Similis similem quaerit, el semejante
nado. busca al semejante.
Senior, el más anciano; el más viejo; Simul fiare sorbereque haud faci-
se opone generalm. a iunior. le est, no es fácil soplar y sorber a
Sensu absoluto, lato, stricto, en senti- la vez.
do absoluto, amplio, estricto. Sine causa, sin motivo.
Sententia faeit ius, la sentencia hace Sine causa nulla obligatio, sin causa
derecho. no hay obligación.
Servatis servandis, conservando lo Sine cura, sin preocupaciones.
que deba conservarse. Sine die, sin [fijar] el dIa; pospuesto
Servitus pars fundi videtur, la servi- indefinidamente.
dumbre se considera parte inherente Sine nobiJitate (S.Nob. > snob), sin
del fundo. nobleza.
893
AP~NDICE e: FRASES LATINAS
Sine qua non (condicio), [condición] Sui iuris, de su propio derecho; per-
sin la cual no. sona con edad y capacidad jurfdica
Singularia non sunt extendenda, las plenas.
medidas especiales para un caso de- Sumendum non est argurnentum ab
terminado no deben hacerse exten- exemplis, de los ejemplos no se
sivas a otros. debe sacar argumento.
Sit tibi terra levis, que la tierra te sea Summa cum laude, con el más alto
leve (inscripción sepulcral). elogio; con la mayor distinción.
Sit venia verbo, valga la expresión. Summum ius summa iniuria, dere-
Sollucet omnibus, el sol luce para todos. cho supremo, injusticia suprema; el
Soli Deo (> solideo), solamente para derecho estricto puede ser la mayor
Dios; sólo a Dios; casquete que los injusticia.
eclesiásticos sólo se quitaban ante Suo tempore, a su tiempo; en la oca-
el sagrario. sión precisa.
Solus cum sola, nudus curn Duda et Superavit, lit. sobró; cantidad que sobra.
in eodem lecto, solo con sola, des- Superficies solo cedit, lo superpues-
nudo con desnuda y en el mismo le- to a un terreno se hace del propio
cho (definición del adulterio). terreno.
Spiritus promptus est, caro autem Suprema vol untas potior habetur, la
infirma, el espíritu es pronto, pero última voluntad es la que prevalece.
la carne es débil. Supremum vale, adiós para siempre.
Sponte sua, por voluntad propia. Sursum corda, arriba los corazones.
S.P.Q.R.: Senatus Populusque Roma- Sustine et abstine, soporta y abstente;
nus, el senado y el pueblo romano. máxima estoica.
Standum est chartae, hay que atener- Suum cuique, a cada uno lo suyo.
e al documento escrito.
Statu quo, en el estado en que [está
actualmente].
T
Studium novandi, deseo de innovar. Taedium vitae, el hastío de la vida.
Suaviter in modo, fortiter in re, con Tamquam tabula rasa, como en una
suavidad en la forma, pero con ener- tablilla alisada (en la que nada hay
gía en el fondo. escrito).
Sub condicione, bajo condición. Te Deum [Iaudamus], a ti, oh Dios, te
Sub iudice, bajo el juez; aún no deci- alabamos; tedeum; himno medieval.
dido por el juez. Tempus lugendi, período de luto (en
Sub lege rex, el rey está sometido a el que la viuda no podía volver a
la ley. casarse).
Sub pocna, bajo pena. Terminus ad quem, límite hasta el
Sub sigillo, bajo secreto; confidencial- que.
mente. Terminus a quo, límite a partir del que.
Sub tutela iuris publici latet ius pri- Terminus ante quem, límite antes del
vatum, el derecho privado está tu- cual.
telado por el derecho público. Terminus post quem, término después
Sub voce (s. v.), en la palabra. del cual.
Sublata causa tollitur effectus, al ce- Testamentum est voluntatis nostrae
sar la causa, cesa el efecto. iusta sententia de eo quod quis
Sui generis, de género propio, muy es- post mortem suam fieri ve lit, el
pecial. testamento es la justa expresión de
894
APÉNDICE e: FRASES LATINAS
895
APÉND I CE C: FRASES LATINAS
UtiJitas publica praeferenda est pri- Vetustas semper pro lege habetur,
vatorum contractibus, la utilidad la antigi.ledad siempre tiene fuer-
pública prevalece sobre los contra- za de ley.
tos privados. Vi et armis, por la fuerza y por las ar-
mas; por la fuerza de las armas.
Via crucis, camino de la cruz.
v Via trita via tuta, camino trillado, ca-
Vacare cuJpa maximum est solacium, mino seguro.
estar libre de culpa es el mayor con- Videlicet, a aber; es decir.
suelo. Vincit qui patitur, vence el que re-
Vade retro, retrocede; se usa para re- siste.
chazar una oferta tentadora. Vis comica, fuerza cómica, comicidad.
Vade retro, Satana, retírate, Satanás. Vis cODsilii expers mole ruit sua, la
Vademecun « vade mecum, 'ven fuerza desprovista de inteligencia se
conmigo'), manual importante pero derrumba por su propia masa.
abreviado. Vis legibus inimica, la violencia es
Vae victis!, iay de los vencidos! enemiga de la ley.
Vale, pásaJo bien; adiós. Vis maior, fuerza mayor (que excede
Vanitas vanitatum et omnia vanitas, el control del obligado a cumplir
vanidad de vanidades y todo vani- una prestación).
dad. Vita brevis est, la vida es breve.
Veni, vidi, vici, vine, vi, vencí. Vita mortuorum in memoria vivo-
Vendere fumum, vender humo; hacer rum est posita, la vida de los muer-
falsas promesas. tos está puesta en el recuerdo de los
Venia aetatis, dispensa de edad [por la vivos.
que se ponía fin a la incapacidad de Vixit, vivió.
un menor de 25 años antes de cum- Volaverunt, volaron, desaparecieron.
plirlos]. Vox clamantis in deserto, la voz del
Venia docendi, licencia para enseñar. que grita en el desierto.
Verba volant, scripta manent, las pala- Vox populi, vox Dei, la voz del pueblo
bras vuelan, los escritos permanecen. es la voz de Dios.
Verbatim, palabra por palabra; literal- Vulnerant omnes [horae], ultima ne-
mente. cat, todas las horas hieren, la últi-
Verbi gratia, por ejemplo. ma mata.
Verbum caro factum est, et habitavit Vulpes pilum mutat, non mores, la
in nobis, el verbo se hizo carne y zorra cambia el pelo, no las cos-
habitó entre nosotros. tumbres.
Veritas filia temporis, la verdad es Vultus est index animi, la cara es el
hija del tiempo. espejo del alma.
896
Bibliografía
Sobre publicar 2
Edici6n y correcci6n de originales 2.1
Ilustraciones 2.2
Derechos y permisos 2.3
Matemáticas 2.4
Indizaci6n 2.5
Diseño 2.6
Producci6n 2.7
La industria editorial 2.8
Diccionarios 3
Diccionarios de español 3.1
Diccionario de idiomas extranjeros 3.2
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92/
índice de materias
Las referencias son a números de parágrafos salvo cuando se especifica que es una
tabla o figura (fig.).
923
fNOICE DE MATERIAS
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fNDICE DE MATERIAS
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(NDICE DE MAT E RIAS
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fNDICE DE MATERIAS
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fNDICE DE MATERIAS
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fNDICE DE MATERIAS
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fNDICE D E M ATE RIAS
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rNDICE DE MATERIAS
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rNDICE DE MATERIAS
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lNDICE DE MATERIAS
mayúsculas decorativas «detras ca- con «no .. . si no», «no solo... ¡no
pitulares»), 13.35 que» y similares, 6.40
notas de campo, 13.47 con «sin embargo», «por lo tanto»,
palabras omitidas O ilegibles. «de hecho» yexpresiones imila-
13.57 res. 6.25
poesía: citas de poesía insertas en el con sintagmas adverbiales introduc-
texto, 13.27: comillas en poemas. torios, 6.35
13.26; di posición tipográfica de con sintagmas especificativo y ex-
poesía, 13.23; sangría uniforme plicativos, 6.26
para citas de poesía, 13.24: ver- con sintagmas que comienzan por
so de má de una línea, 13.25 no. 6.39
texto que sigue a una cita eparada, con vocativos, 6.37
13.22 construcciones explicativas y espe-
uso de coma después de una cita, cificativas, 6.22
13.18 después de la oración principal,
u o de corchetes para indicar un 6.31
cambio en el uso de mayúsculas, después de la citas. 6.47
13.16 en las enumeraciones, 6.18
uso de dos puntos ante de una cita, en proposiciones independientes uni-
13.17 das por conjunciones. 6.28
uso de paréntesis en citas incluidas en proposiciones que comparten u-
en el texto. 13.62, fig. 15.2 jeto. 6.29
u o de punto en lugar de dos puntos en relación con los paréntesis y cor-
antes de una cita, 13.19 chetes, 6.49
uso de sic, 13.59 entre palabras repetidas. 6.43
CMYK.3.3 <<l nc. », «Ltd. », «S.A. », «S.L.,> y si-
colaboradores, 1.62. 1.84. 1.94 milares, 6.45
colofón, 1.64 junto a signos de interrogación o ex-
columna, 3.64 clamación. 6.1 10
coma omisión de la coma en la enumera-
antes de la oración principal. 6.30 ción antes del signo &. 6.21
aposiciones especificativas y expli- «sí», «no» y similare .6.38
cativa , 6.23 uso de dos comas, 6.17
como signo de elisión verbal, 6.46 uso de la coma, 6.16
con adjetivos repetidos, 6.33 uso de punto y coma en lugar de
con «como» e «incluido», 6.27 coma en una enumeración, 6.19
con construcciones absolutas intro- «y si», «que si» y similare , 6.32
ductorias. 6.34 comentarios. 2.118
con «cuanto má >, «cuanto menos». comillas. 6.6. 6.104, 7.39. 8.2
etc, 6.41 comillas simples junto a comillas
con direccione dentro de un texto, dobles, 6.11
6.44 comillas tipográficas, 6.105
con «es deciD>, «por ejemplo» y ex- en relación con el texto circundante,
presione similare, 6.42 6.6
con «etc. » y «et aL», 6.20 en relación con otros signos de pun-
con incisos. 6.24 tuación y con el texto. 6. 104
con interjecciones, 6.36 forma del plural de palabras entre
con máximas y proverbios, 6.48 comillas, 7. 10
933
[N DICE DE MATERIAS
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fNDI CE DE MATERIAS
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(NDICE DE MATERIAS
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IN DICE DE MATERIAS
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fNDICE DE MAT E RIAS
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fNDICE DE MATERIAS
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íNDICE DE MATERIAS
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tNDICE DE MATERIAS
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INOlCE DE MAT E RIAS
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fNDICE DE MATERIAS
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INDICE DE MATERIAS
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(NDICE DE MATERIAS
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fNDICE DE MATERIAS
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fNDICE DE MATERIAS
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fNDICE DE MATERIAS
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fNDICE DE MATERIAS
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fNDICE DE MATERIAS
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fNDICE DE MATERIAS
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IN DICE DE MATERIAS
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fNDICE DE MATERIAS
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IN DICE DE MATERIAS
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rNDICE DE MATERIAS
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(NDICE DE MATERIAS
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ha sido maquetado en Bilbao por
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utilizando tipografía
Ti mes 10/11 Y Frutiger 9/11