PODEROSA ORACIÓN DE PETICIÓN

Oh grandioso san José, modelo de toda santidad, custodio del Hijo de Dios y fiel

esposo de Marías Santísima, poderosísimo intermediario nuestro ante Dios

Padre infinitamente bueno y caritativo, poderosísimo abogado nuestro en toda

tribulación, en todo problema y en toda necesidad, acudo ante ti lleno de confianza

para pedir tus favores.

Desde el lugar privilegiado que ocupas en los Cielos ven en mi ayuda en esta

situación difícil y desesperada y alcánzame el consuelo y solución que de corazón

pido en estos momentos en que el desasosiego me invade, llena mi corazón de

esperanza, alivia mis penas, haz que pueda encontrar pronto una salida y pueda

transitar mis caminos con más facilidad, San José, ayúdame a conseguir lo que tanto

necesito:

(pedir ahora con inmensa fe lo que se desea conseguir).

San José bendito, querido padre adoptivo de nuestro Redentor, que por tu pureza de

corazón fuiste bendecido por el Señor no desprecies la petición que con

tanta esperanza te hago sino acéptala amablemente y llévala ante El para que en su
misericordia y bondad tenga a bien concedérmela, sé que con tu eficiente y poderosa

ayuda puedo salir de tanta aflicción y necesidad.

San José que siempre bajo tu guía y protección, sea yo alejado de todos los peligros,

males y enemigos, dame fuerzas para que sea constante en el bien; corrige mis faltas

y alcánzame el perdón de mis pecados;

sé siempre y en cada momento mi protector y abogado, intercede por mí y mis

necesidades materiales y espirituales y obtenme las bendiciones de tu Hijo adoptivo,

nuestro Señor.

Que así sea, Amén.

San José, padre en la tierra del Señor Jesús y amantísimo esposo de María siempre

Virgen, ruega por nosotros.

San José, modelo y patrono de aquellos que aman al Sagrado Corazón de Jesús,

ruega por nosotros.

ANTIGUA ORACIÓN MUY MILAGROSA

PARA PEDIR SU AYUDA Y PROTECCIÓN

¡Oh, San José!, cuya protección es tan grande, tan poderosa y eficaz ante el Trono de

Dios, en vuestras manos entrego todos mis intereses y deseos.

¡Oh, San José!, asistidme con vuestra poderosa intercesión.

 Obtened por mí, de vuestro Divino Hijo, Nuestro Señor, todas las bendiciones

espirituales que necesito.

A fin de que, habiendo conseguido, aquí en la tierra, la ayuda de vuestro poder

celestial, pueda ofrecer mi gratitud y homenaje, al Padre más Amoroso.

¡Oh, San José!, nunca me cansaré de contemplaros con el Niño Jesús dormido en

vuestros brazos.

No me atrevo acercarme mientras que el Niño reposa sobre vuestro corazón.

Abrazadle fuertemente en mi nombre; y de parte mía, besad su fina y delicada

Cabecita.

Luego, suplicadle que me devuelva ese beso a la hora de mi último suspiro.

San José, patrono de los moribundos, rogad por nosotros.

Amén.

Las oraciones y los rezos se hacen por tres días, por la mañana y por la noche.

Encender una vela color marrón el último día.