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“AÑO DEL DIALOGO Y LA

RECONCILIACION NACIONAL”

FACULTAD DE CIENCIAS
EMPRESARIALES Y EDUCACION

ESCUELA PROFESIONAL DE
ADMNISTRACION Y NEGOCIOS
INTERNACIONALES

“LA INTELIGENCIA EMOCIONAL”

ALUMNO: BRAYAN DIEGO LOPEZ


AREVALO
Índice

1. Introducción.
2. La inteligencia emocional.
3. Inteligencia emocional ¿en qué consiste?
4. Características de la inteligencia emocional.
5. Elementos de la inteligencia emocional.
6. Principios de la inteligencia emocional.
7. Objetivos.
8. Conclusiones.
1. Introducción
Al hablar de Inteligencia Emocional podríamos desarrollar personalmente un ejercicio de
reafirmación y re – dirección de Visión, Misión y Valores Personales, Familiares, Profesionales y
Ciudadanos, a través de preguntas activas simulaciones y visualizaciones de las cosas que
influyen filosóficamente en nuestra vida, sueños y principios sobre las cuales basamos nuestro
actuar.
En esta época de grandes y constantes cambios en todas las esferas de nuestra existencia en la
que se nos exige estar preparados para enfrentarlos, ya que estos cambios cada día son mayores,
más rápidos, más violentos, mucho más traumáticos, más ligados a un ambiente de gran
incertidumbre, de una competitividad que no se había tenido antes motivada a la globalización que
le impone todo tipo de exigencias a las organizaciones, ocasionando riesgo a su personal a veces
sin tomar conciencia de él, nuestra salud física y emocional, buscando el Desarrollo y Talento
como tal, podríamos llamarlo el tema clave dentro de las organizaciones protagonistas.
Recordando que ante todo somos seres humanos, que tenemos necesidades y metas, las
aceptemos, o no racionalmente. Una de las necesidades principales es El Vació Personal
de emociones, sentimiento y caricias que deben ser llenados, ya que esto determina y organiza
todos los procesos mentales y comportamiento total direccionado con motivación al logro.
Dentro del contexto también estaremos analizando
el mantenimiento físico, seguridad, competencias, reconocimientos, poder, éxito, esperanza,
habilidades, destrezas, entrenamientos, desde luego esta no es una lista completa de las
necesidades físicas, psicológicas y espirituales del ser humano, pero si representan factores que
son comunes en el trabajo.
Últimamente se les ha dado a los factores emocionales la importancia debida en el tiempo y
espacio incluyéndolos en el óptimo desempeño de las actividades profesionales, donde las
personas como individuos, como gerentes y como líder donde cada uno de ellos tienen sus
diferencias en muchos aspectos y áreas, pero que como ser humano está dentro de los Principios
de la Inteligencia Emocional

2. La inteligencia Emocional

La inteligencia emocional, según Goleman "es la capacidad para reconocer sentimientos en si


mismo y en otros, siendo hábil para gerenciarlos al trabajar con otros.
La Inteligencia Emocional es uno de los conceptos clave para comprender el rumbo que ha
tomado la psicología en las últimas décadas.
De un modelo preocupado fundamentalmente en los trastornos mentales por un lado y por las
capacidades de razonamiento por el otro, se ha pasado a otro en el que se considera que las
emociones son algo intrínseco a nuestro comportamiento y actividad mental no patológica y que,
por consiguiente, son algo que debe ser estudiado para comprender cómo somos.
Así pues, la Inteligencia Emocional es un constructo que nos ayuda a entender de qué manera
podemos influir de un modo adaptativo e inteligente tanto sobre nuestras emociones como en
nuestra interpretación de los estados emocionales de los demás. Este aspecto de la dimensión
psicológica humana tiene un papel fundamental tanto en nuestra manera de socializar como en
las estrategias de adaptación al medio que seguimos.
3. Inteligencia Emocional: ¿en qué consiste?

Siempre hemos oído decir que el Cociente intelectual (IQ) es un buen indicador para saber si una
persona será exitosa en la vida. La puntuación del test de inteligencia, decían, podría establecer
una relación fuerte con el desempeño académico y el éxito profesional.
No obstante, los investigadores y las corporaciones empezaron a detectar hace unas décadas que
las capacidades y habilidades necesarias para tener éxito en la vida eran otras, y éstas no eran
evaluables mediante ningún test de inteligencia. Es necesario tener en cuenta una concepción
más amplia de lo que son las habilidades cognitivas básicas, aquello que entendemos que es la
inteligencia.
Prueba de ello es que empezaron a ganar terreno algunas teorías de la inteligencia que intentaban
comprenderla desde ópticas diferentes, como la Teoría de las Inteligencias Múltiplesde Howard
Gardner, la teoría de Raymond Cattell (y otros) que explicaba las diferencias entre Inteligencia
fluida y cristalizada, o la Inteligencia Emocional que popularizó Daniel Goleman.

4. Características de la inteligencia emocional

1. Origen del término

La inteligencia emocional surge como un concepto completamente novedoso acuñado del escritor,
psicólogo y profesor de la Universidad de Harvard Daniel Goleman en el año 1995, quien escribió
un libro titulado “La inteligencia emocional”.

En este libro él explica como la inteligencia de una persona no sólo implica las habilidades o
destrezas matemáticas o lingüísticas puesto que existe un gran abanico de inteligencias que deben
ser tenidas en cuenta.

2. La inteligencia tradicional

La inteligencia tradicional, aquella que se mide por variables duras donde la capacidad de la
persona está determinada por un CI (coeficiente intelectual) que indica cuán inteligente
(capacidades académicas) tiene, no llegaba a explicar porqué en ciertos casos una personas con
un reducido CI llegaba a alcanzar resultados tan positivos a nivel social; alta estima, gran respeto,
grandes logros a nivel personal, etc. Es decir, llegaba a ser un líder nato.

Por tanto fue, a partir de la década del 90 que se empezó a considerar que la inteligencia
tradicional no era suficiente para el logro de la felicidad y el éxito. Se podría decir que la
inteligencia emocional complementa a la inteligencia tradicional para poder alcanzar el éxito
personal o grupal.

3. Las capacidades emocionales adquiridas

La inteligencia emocional es un concepto que viene de la mano de una nueva concepción


mediante la cual se tiene en cuenta que la inteligencia no es pura y exclusivamente una cuestión
de capacidades innatas sino que, por el contrario el cerebro aprende a lo largo de toda la vida de la
persona y ésta será mediada en gran parte por la inteligencia emocional.

4. Reconocimiento y dominio de emociones


Una persona con este tipo de inteligencia es capaz de reconocer las propias emociones y
dominarlas así como también es capaz de reconocer las emociones ajenas y comprender más allá
de lo que expresan las palabras.

5. Flexibilidad y adaptabilidad

Las personas con una gran capacidad de inteligencia emocional tienen el control de las emociones
y, por ende, presentan, frente a los diferentes desafíos cotidianos, una alta flexibilidad y
adaptabilidad a los cambios imprevistos.

En otras palabras se comprendió que no sólo bastaba con un alto CI sino que, la persona era
mucho más productiva si poseía un control de la inteligencia emocional puesto que esto le
generaba mucha más adaptabilidad y flexibilidad ante los cambios.

6. Empatía

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona, vivenciar lo que la otra


persona siente. En otras palabras la empatía es comprender emocionalmente lo que le sucede a
otra persona.

Sin embargo una persona con inteligencia emocional tiene empatía pero utiliza esta habilidad para
poder resolver una situación determinada. Es decir, no solo comprende las emociones propias y
ajenas sino que las transforma para el beneficio de ambas.

7. Educación de las emociones

Hace varias décadas atrás se creía que las emociones no eran posibles educarlas, ni siquiera se
las tenía en consideración. Hoy en día es preciso y posible, según la inteligencia emocional,
reeducar aquellas emociones dañinas (sentimientos de rencor, ira, odio, etc) y transformarlos en
sentimientos positivos que ayuden a cada persona en su vida y en relación con otras personas.

8. Solidaridad con otros

Una persona con alta inteligencia emocional tendrá el sentimiento de solidarizarse en relaciona a
otros. Este concepto no sólo incluye cuestiones económicas o materiales sino que, también,
implica la solidaridad desde lo emocional, la contención o la palabra que otra persona necesita.

9. Asertividad

Una persona con alta inteligencia emocional reconoce aquello que desea y sabe cómo lograrlo
puesto que tienen un equilibrio entre sus emociones. Es decir sus emociones no le dominan sino
que utiliza el reconocimiento de estas para su beneficio y el de los demás.

10. Capacidades para liderar

Una persona que tenga en consideración estas características podrá ser un líder para otros, puesto
que, a pesar de las dificultades una persona con inteligencia emocional no se abruma por los
desafíos que se le presenten.
Por el contrario busca la solución, transmitiendo calma y serenidad al resto de las personas. Esto,
lo ejecuta no solo desde la palabra sino también desde la percepción, comunicando de manera
global y dirigiendo a un grupo ya sea de trabajo, de estudio, religioso, etc.

5. Elementos de la Inteligencia Emocional

El gran teórico de la Inteligencia Emocional, el psicólogo estadounidense Daniel Goleman, señala


que los principales componentes que integran la Inteligencia Emocional son los siguientes:

1. Autoconocimiento emocional (o autoconciencia emocional)

Se refiere al conocimiento de nuestros propios sentimientos y emociones y cómo nos


influyen. Es importante reconocer la manera en que nuestro estado anímico afecta a nuestro
comportamiento, cuáles son nuestras capacidades y cuáles son nuestros puntos débiles. Mucha
gente se sorprende de lo poco que se conocen a ellos mismos.
Por ejemplo, este aspecto nos puede ayudar a no tomar decisiones cuando estamos en un estado
psicológico poco equilibrado. Tanto si nos encontramos demasiado alegres y excitados, como si
estamos tristes y melancólicos, las decisiones que tomemos estarán mediadas por la poca
racionalidad. Así pues, lo mejor será esperar unas horas, o días, hasta que volvamos a tener un
estado mental relajado y sereno, con el que será más sencillo poder valorar la situación y tomar
decisiones mucho más racionales.

2. Autocontrol emocional (o autorregulación)

El autocontrol emocional nos permite reflexionar y dominar nuestros sentimientos o emociones,


para no dejarnos llevar por ellos ciegamente. Consiste en saber detectar las dinámicas
emocionales, saber cuáles son efímeras y cuáles son duraderas, así como en ser conscientes de
qué aspectos de una emoción podemos aprovechar y de qué manera podemos relacionarnos con
el entorno para restarle poder a otra que nos daña más de lo que nos beneficia.
Por poner un ejemplo, no es raro que nos enfademos con nuestra pareja, pero si fuéramos
esclavos de la emoción del momento estaríamos continuamente actuando de forma irresponsable
o impulsiva, y luego nos arrepentiríamos. En cierto sentido, buena parte de la regulación de las
emociones consiste en saber gestionar nuestro foco de atención, de manera que no se vuelva
contra nosotros y nos sabotee.

3. Automotivación

Enfocar las emociones hacia objetivos y metas nos permite mantener la motivación y establecer
nuestra atención en las metas en vez de en los obstáculos. En este factor es imprescindible
cierto grado de optimismo e iniciativa, de modo que tenemos que valorar el ser proactivos y
actuar con tesón y de forma positiva ante los imprevistos.
Gracias a la capacidad de motivarnos a nosotros mismos para llegar a las metas que
racionalmente sabemos que nos benefician, podemos dejar atrás aquellos obstáculos que solo se
fundamentan en la costumbre o el miedo injustificado a lo que puede pasar.
4. Reconocimiento de emociones en los demás (o empatía)

Las relaciones interpersonales se fundamentan en la correcta interpretación de las señales que los
demás expresan de forma inconsciente, y que a menudo emiten de forma no verbal. La detección
de estas emociones ajenas y sus sentimientos que pueden expresar mediante signos no
estrictamente lingüísticos (un gesto, una reacción fisiológica, un tic) nos puede ayudar a
establecer vínculos más estrechos y duraderos con las personas con que nos relacionamos.
Además, el reconocer las emociones y sentimientos de los demás es el primer paso para
comprender e identificarnos con las personas que los expresan. Las personas empáticas son las
que, en general, tienen mayores habilidades y competencias relacionadas con la IE.

5. Relaciones interpersonales (o habilidades sociales)

Una buena relación con los demás es una fuente imprescindible para nuestra felicidad personal e
incluso, en muchos casos, para un buen desempeño laboral. Y esto pasa por saber tratar y
comunicarse con aquellas personas que nos resultan simpáticas o cercanas, pero también con
personas que no nos sugieran muy buenas vibraciones; una de las claves de la Inteligencia
Emocional.
Así, gracias a la Inteligencia Emocional vamos más allá de pensar en cómo nos hacen
sentirnos los demás, y tenemos en cuenta, además, que cualquier interacción entre seres
humanos se lleva a cabo en un contexto determinado: quizás si alguien ha hecho un comentario
despectivo sobre nosotros es porque siente envidia, o porque simplemente necesita basar su
influencia social en este tipo de comportamientos. En definitiva, la Inteligencia Emocional nos
ayuda a pensar en las causas que han desencadenado que otros se comporten de un modo que
nos hace sentirnos de un modo determinado, en vez de empezar pensando en cómo nos sentimos
y a partir de ahí decidir cómo reaccionaremos ante lo que otros digan o hagan.

6. Principios de la Inteligencia Emocional:

1.- Recepción :
Cualquier cosa que incorporemos por cualquiera de nuestros sentidos.
2.- Retención :
Corresponde a la memoria, que incluye la retentiva (o capacidad de almacenar información) y el
recuerdo, la capacidad de acceder a esa información almacenada.
3.- Análisis :
Función que incluye el reconocimiento de pautas y el procesamiento de la información.
4.- Emisión :
Cualquier forma de comunicación o acto creativo, incluso del pensamiento.
5.- Control :
Función requerida a la totalidad de las funciones mentales y físicas.
Estos cinco principios se refuerzan entre sí. Por ejemplo , es más fácil recibir datos si uno está
interesado y motivado, y si el proceso de recepción es compatible con las funciones cerebrales.
Tras haber recibido la información de manera eficiente, es más fácil retenerla y analizarla. A la
inversa ,una retención y un análisis eficientes incrementaran nuestra capacidad de recibir
información .
De modo similar ,el análisis que abarca una disposición compleja de las tareas de procesamiento
de información , exige una capacidad para retener (recordar y Asociar) aquello que se ha recibido.
Es obvio que la calidad de análisis se verá afectada por nuestra capacidad para recibir y retener la
información.
Estas tres funciones convergen en la cuarta es decir la emisión o expresión ya sea mediante el
mapa mental, el discurso, el gesto u otros recursos , de aquella que se ha recibido ,retenido y
analizado.
La quinta categoría la del control , se refiere a la actividad general del cerebro por la cual éste se
constituye en " desertor " de todas nuestras funciones mentales y físicas , incluyendo la salud
general , actitud y las condiciones ambientales . Esta categoría es de particular importancia porque
una mente y un cuerpo sanos son esenciales para que los otros cuatro funcionen – recibir, retener,
analizar y emitir puedan operar en la plenitud de su potencial.

7. Objetivos
 Conocer qué son las emociones y saber identificarlas, tanto las positivas como las negativas.
 Identificar nuestras emociones y las de los demás.
 Ser capaces de detectar de qué forma expresamos cada una de nuestras emociones y
aprender a controlarlas.
 Desarrollar ciertas habilidades sociales, como por ejemplo la empatía y la asertividad, como
una forma de regular nuestras emociones.
 Desarrollar habilidades para auto motivarse, marcarse retos, autor reforzarse y adoptar una
actitud positiva ante la vida.
 Proporcionar conocimientos teóricos y prácticos sobre técnicas de control emocional (relajación,
parada de pensamiento, resolución de problemas, reestructuración cognitiva, enfrentamiento y
afrontamiento de problemas
8. CONCLUSIONES

A pesar de lo relativamente nuevo que el concepto de inteligencia emocional es, su influencia se


puede extender a casi todos los ámbitos de la vida actual, desde la familia hasta el ambiente
laboral. Sin embargo, esto no ha ocurrido en su totalidad en nuestro país, ya que su utilización
dentro de la crianza de los hijos, así como en la escuela aun no es muy clara. Este fenómeno
puede darse ya que no existe un organismo que se encargue de su divulgación e instrucción de
manera formal y estructurada.

Dentro de las escuelas se han empezado a manejar textos que propicien la conducta
emocionalmente inteligente, sin embargo, los profesores no lo enseñan con el ejemplo, y sus
instrucciones son un mensaje doble que en los niños genera mayor confusión.

Por lo tanto, la instrucción debe iniciar, en un primer momento con los responsables de la crianza
de los niños, es decir, padres y maestros. Sin esta primera etapa, cualquier intento por enseñar
estas técnicas a los menores será desgastante y quizá, en vano.

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