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Registro: 2012228
Instancia: Pleno
Página: 11
Si bien del precepto constitucional referido deriva la obligación de todas las autoridades de
promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los
principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad, lo cierto es que ese
compromiso se limita a que se ejerza dentro de la competencia de cada autoridad en particular.
Así, un órgano de amparo sólo puede conocer de las violaciones a los derechos humanos que le
sean planteadas como controversia conforme a los artículos 103 y 107 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, las cuales deberá resolver en atención a lo previsto en los
aludidos preceptos y en los que resulten aplicables de su Ley Reglamentaria. Por tanto, si durante
el trámite o resolución de un juicio de amparo se advierte la posible violación de un derecho
humano en perjuicio del quejoso, del tercero interesado o de cualquier otra persona, en relación
con un acto distinto del señalado como reclamado y, en su caso, por parte de autoridades que no
necesariamente hayan sido designadas como responsables, el órgano de amparo está impedido
para pronunciarse al respecto pues, de lo contrario, modificaría la litis constitucional,
desnaturalizaría el fin último del juicio, afectando los principios que le rigen, entre otros, el de
instancia de parte, y vulneraría distintos derechos inherentes a quienes resultaren afectados por el
pronunciamiento que así se hiciera, como pudieran ser los derechos afines al principio de
congruencia, al de debido proceso y al de legalidad, reconocidos por los artículos 14, 16 y 17
constitucionales. Por tanto, cuando se advierta una violación a derechos humanos ajena a la
controversia esencial que es materia del juicio, el órgano de amparo debe denunciar, dar vista o
poner en conocimiento de la autoridad que resulte competente de investigar los hechos
correspondientes, o que sea directamente responsable de promover, respetar, proteger y
garantizar dichos derechos, teniendo especial cuidado de que, con ese actuar, no incluya
pronunciamiento alguno sobre la determinación de existencia de aquella violación, que sólo debe
tratarse como probable. A la vez, tampoco debe emitirse al respecto condena, recomendación o
incluso sugerencia de carácter vinculatorio en relación con las consecuencias de la probable
violación ni a la forma de restituir el derecho que se advierta posiblemente violado, sin que ello
descarte la posibilidad de que a la denuncia, vista o puesta en conocimiento, se acompañen
elementos técnicos que permitan a la autoridad competente apreciar objetivamente la posible
violación a derechos humanos, las razones que lo sustenten e incluso, los aspectos que se
considere habrían posiblemente evitado que se incurriera en la citada violación; lo anterior,
precisamente porque las sentencias de amparo tienen un peso jurídico, e incluso moral que, de no
tenerse el especial cuidado expresado, podrían hacer vinculatorios determinados
pronunciamientos sin que se emitan en un juicio o procedimiento en el que las partes involucradas
tengan la oportunidad de hacer valer los argumentos y pruebas y demás defensas que fuesen
procedentes en cada caso. Así, aunque se advierta una evidente violación a los derechos humanos,
lo correcto es que la autoridad competente la valore en su propia dimensión y en términos del
procedimiento de ley que resulte aplicable. Con este proceder, los órganos de amparo, sin
desnaturalizar el juicio, ni excederse en sus facultades, reafirman su compromiso en materia de
derechos humanos.
Contradicción de tesis 58/2015. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Tercero del
Vigésimo Séptimo Circuito y Cuarto en Materias Penal y de Trabajo del Séptimo Circuito,
actualmente Segundo en Materia de Trabajo del Séptimo Circuito. 26 de abril de 2016. Mayoría de
siete votos de los Ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, José Ramón Cossío Díaz, Margarita
Beatriz Luna Ramos, salvo por lo que se refiere a la parte relativa a la obligación del juzgador de
dar vista si advierte un acto que pueda resultar violatorio de derechos humanos, así como ponerlo
en conocimiento de la autoridad que resulte competente, consideraciones respecto de las cuales
votó en contra, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Javier Laynez Potisek, Alberto Pérez Dayán y Luis
María Aguilar Morales; votaron en contra: José Fernando Franco González Salas, Arturo Zaldívar
Lelo de Larrea, Norma Lucía Piña Hernández y Eduardo Medina Mora I. Ponente: Jorge Mario
Pardo Rebolledo. Secretario: Guillermo Pablo López Andrade.
Tesis XXVII.3o. J/20 (10a.), de título y subtítulo: "DERECHOS HUMANOS Y SUS GARANTÍAS. SI DEL
ANÁLISIS DE LAS CONSTANCIAS DEL JUICIO DE AMPARO, SE ADVIERTE QUE POR ACTOS DIVERSOS
AL RECLAMADO, AQUÉLLOS SE VULNERARON EN PERJUICIO DEL TERCERO INTERESADO O DE UNA
PERSONA AJENA A LA LITIS CONSTITUCIONAL, LOS ÓRGANOS DE AMPARO, EN CUMPLIMIENTO AL
ARTÍCULO 1o., PÁRRAFO TERCERO, DE LA CONSTITUCIÓN, ESTÁN FACULTADOS PARA DAR VISTA
CON LOS HECHOS A LAS AUTORIDADES QUE DIRECTAMENTE, DE ACUERDO A SU COMPETENCIA,
TENGAN LA OBLIGACIÓN DE RESPETAR, PROTEGER, GARANTIZAR O PROMOVER EL DERECHO QUE
SE ESTIMÓ VIOLADO.", aprobada por el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito y
publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 20 de febrero de 2015 a las 9:30
horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 15, Tomo III,
febrero de 2015, página 2258, y
El Tribunal Pleno, el veintitrés de junio en curso, aprobó, con el número 5/2016 (10a.), la tesis
jurisprudencial que antecede. Ciudad de México, a veintitrés de junio de dos mil dieciséis.
Esta tesis se publicó el viernes 12 de agosto de 2016 a las 10:20 horas en el Semanario Judicial de
la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 15 de agosto de
2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Registro: 2016076
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Página: 2085
Este Tribunal Colegiado de Circuito, en la tesis aislada I.1o.P.77 P (10a.), de título y subtítulo: "LEY
NACIONAL DE EJECUCIÓN PENAL. A PARTIR DE SU ENTRADA EN VIGOR, SUS DISPOSICIONES SON
APLICABLES PARA LOS PROCEDIMIENTOS O ACTOS PROCEDIMENTALES QUE SURJAN EN LA ETAPA
DE EJECUCIÓN DE PENAS, CON INDEPENDENCIA DE QUE LA CAUSA PENAL DEL SENTENCIADO
HAYA CAUSADO ESTADO ANTES DEL INICIO DE ESA VIGENCIA (INTERPRETACIÓN DE SU ARTÍCULO
TERCERO TRANSITORIO).", sostuvo que las disposiciones de dicha ley, deben aplicarse a todo
procedimiento o acto procedimental que acontezca dentro de la etapa de ejecución de sentencia y
que a la fecha de su entrada en vigor (17 de junio de 2016) no hubiesen comenzado, y no sólo a
aquellos asuntos cuya sentencia condenatoria hubiese causado ejecutoria, ya estando en vigencia
la norma referida. Sin embargo, constituye una excepción a lo anterior, la solicitud realizada por
los sentenciados del fuero común respecto a alguno de los beneficios penitenciarios que fueron
derogados con motivo de la entrada en vigor de la ley nacional, cuando la petición respectiva se
formaliza durante la vacatio legis a que aluden los artículos cuarto, párrafo segundo y quinto,
párrafo primero, transitorios de la legislación indicada, es decir, en el plazo de 180 días que tenían
las entidades federativas -como lo es la Ciudad de México-, para adecuar su normatividad para
derogar las normas conducentes a la remisión parcial de la pena, libertad preparatoria y
sustitución de la pena durante la ejecución, en el ámbito de sus respectivas competencias. De ese
modo, si la solicitud se realiza en el intervalo mencionado, y de estar aún vigentes los
ordenamientos legales que daban sustento al beneficio que se pida, sin que tuviesen alguna clase
de adecuación como lo indicaron los transitorios señalados, conlleva que sean aplicables para esa
clase de asuntos en particular (beneficios penitenciarios), las leyes de ejecución penal que fueron
abrogadas con la entrada en vigor de la ley nacional -como lo es la Ley de Ejecución de Sanciones
Penales y Reinserción Social para el Distrito Federal, aplicable para la Ciudad de México, la cual no
tuvo adecuación alguna dentro del plazo señalado-. Sin dejar de observar que, transcurrido el
plazo de los 180 días aludidos (cuyo último día fue el 13 de diciembre de 2016), en todos los casos
y sin excepción, la normatividad penal que opera para los procedimientos o actos procedimentales
que surjan en la etapa de ejecución de penas (con independencia de cuándo haya causado
ejecutoria la causa penal del sentenciado), incluido lo relativo a los beneficios penitenciarios, es
precisamente la Ley Nacional de Ejecución Penal.
Esta tesis se publicó el viernes 26 de enero de 2018 a las 10:27 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.
Registro: 2002360
Página: 1514
PRISIÓN PREVENTIVA. VACATIO LEGIS DEL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO. ARTÍCULO 19
SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.
El dieciocho de junio de dos mil ocho, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el decreto
por el que se reformó (entre otros) el mencionado artículo de la Constitución Federal, en el cual se
establecieron los casos en que habrá lugar a prisión preventiva, de manera oficiosa, en tratándose
de delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro, delitos cometidos con medios
violentos como armas y explosivos, así como delitos graves que determine la ley en contra de la
seguridad de la Nación, el libre desarrollo de la personalidad y de la salud; así pues, en éste se
asentó que el mismo entraría en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la
Federación, con excepción de lo dispuesto en los artículos transitorios, en los cuales se precisó que
éste entraría en vigor cuando lo establecieran las legislaciones secundarias correspondientes, sin
exceder del plazo de ocho años, contados a partir del día siguiente al de la publicación del decreto;
asimismo se dispuso que en el momento en que se publicaran los ordenamientos legales
respectivos, los poderes u órganos legislativos competentes debían además emitir una
declaratoria señalando expresamente que el sistema procesal penal acusatorio había sido
incorporado en sus ordenamientos y, en consecuencia, que las garantías que consagra la
Constitución empezarían a regular la forma y términos en que habrían de sustanciarse los
procedimientos penales y, finalmente que entraría en vigor al día siguiente de la publicación del
decreto en el Diario Oficial de la Federación, en las entidades federativas que ya lo hubieren
incorporado en sus ordenamientos legales vigentes. Posterior a ello, el día catorce de julio de dos
mil once, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, un diverso decreto de reforma en el que
se modificó sólo de manera parcial el texto del segundo párrafo del artículo 19 de la Constitución
Federal, y que como ya se vio se encuentra sujeto a la vacatio legis y a las condiciones previstas en
los artículos transitorios que el propio Constituyente estableció para su vigencia, puesto que
únicamente se adicionó a la lista de delitos que ya establecía y por los cuales habría lugar a
decretar prisión preventiva, en la de trata de personas. Por tanto, no obstante, que en esta última
reforma en su artículo primero transitorio se señaló que la misma entraría en vigor al día siguiente
de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, éste no tiene los efectos de derogar los
diversos transitorios a que ya se encontraba sujeto el precepto constitucional en cita, desde el año
dos mil ocho, en que se reformó de manera total, y hacer por tanto vigente su aplicación en forma
plena aun cuando no se hayan satisfecho las demás condiciones que en tales transitorios se
contienen, sino únicamente el de que desde el día siguiente a su publicación en el Diario Oficial de
la Federación, entre en vigor tal adición al artículo ya antes reformado a fin de que ésta quede
debidamente incorporada a su texto, y agregado un delito más a la lista de los que en su momento
habrá lugar a decretar una prisión preventiva.
Queja 15/2012. 13 de febrero de 2012. Mayoría de votos. Disidente: Hugo Ricardo Ramos Carreón.
Ponente: María de los Ángeles Estrada Sedano, secretaria de tribunal autorizada en términos del
artículo 81, fracción XXII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación para desempeñar
las funciones de Magistrada. Secretario: Omar Humberto Romero Romero.
Nota:
Por ejecutoria del 21 de enero de 2013, el Pleno declaró sin materia la contradicción de tesis
80/2012 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis, al
estimarse que la jurisprudencia P./J. 8/2013 (10a.) resuelve el mismo problema jurídico.
La presente tesis aborda el mismo tema que las diversas I.7o.P.2 P (10a.), I.9o.P.3 P (10a.) y
I.2o.P.7 P (10a.), de rubros: "PRISIÓN PREVENTIVA. EL SEGUNDO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 19 DE LA
CONSTITUCIÓN FEDERAL ENTRARÁ EN VIGOR CUANDO ASÍ LO ESTABLEZCA LA LEGISLACIÓN
PROCESAL SECUNDARIA RESPECTIVA.", "LIBERTAD PROVISIONAL BAJO CAUCIÓN. AL NO ESTAR
IMPLEMENTADO EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN LA LEGISLACIÓN SECUNDARIA DEL DISTRITO
FEDERAL, PARA SU PROCEDENCIA DEBE ATENDERSE A LOS ARTÍCULOS 20, APARTADO A,
FRACCIÓN I, DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL EN SU TEXTO ANTERIOR A LA REFORMA PUBLICADA
EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 18 DE JUNIO DE 2008 Y 268 Y 556 DEL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTOS PENALES PARA LA MISMA ENTIDAD QUE ESTABLECEN QUE DICHO BENEFICIO
PODRÁ CONCEDERSE SIEMPRE Y CUANDO SE TRATE DE DELITOS NO GRAVES." y "LIBERTAD
PROVISIONAL BAJO CAUCIÓN EN EL INCIDENTE DE SUSPENSIÓN. TRATÁNDOSE DE DELITOS
GRAVES EN LA LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL, SU PROCEDENCIA DEBE ANALIZARSE EN
TÉRMINOS DEL ARTÍCULO CORRESPONDIENTE DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL CON ANTERIORIDAD
A LA REFORMA DE JUNIO DE DOS MIL OCHO, PORQUE EN DICHA METRÓPOLI AÚN NO HAY
DECLARATORIA DE IMPLEMENTACIÓN DEL SISTEMA PENAL ACUSATORIO.", así como las sentencias
dictadas por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al resolver la queja
4/2002; Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al resolver la queja
7/2012 y Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al resolver la queja
11/2012, que fueron objeto de las denuncias relativas a las contradicciones de tesis 234/2012,
26/2012, 33/2012, 115/2012 y 442/2012, resueltas por la Primera Sala el 21 de enero de 2013, las
cual fueron declaradas sin materia al estimarse que ya existe la jurisprudencia P./J. 8/2013 (10a.)
que resuelve el mismo problema jurídico.
Las tesis I.7o.P.2 P (10a.), I.9o.P.3 P (10a.) y I.2o.P.7 P (10a.) citadas, aparecen publicadas en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro IX, Tomo 2, junio de 2012,
página 898, Libro VI, Tomo 2, marzo de 2012, página 1235 y Libro VI, Tomo 2, marzo de 2012,
página 1236, respectivamente.
Materia(s): Constitucional
Página: 309
Para que una reforma constitucional tenga tal carácter, basta con incorporarla al texto de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos con base en el procedimiento establecido
en su artículo 135, de manera que para autentificarla en relación con sus destinatarios -los
gobernados y los órganos del Estado-, se requiere su publicación en un medio fehaciente, lo cual
se logra con la inserción del decreto respectivo en el Diario Oficial de la Federación; esto es, una
vez satisfecho el procedimiento establecido en el citado precepto constitucional, el decreto
respectivo se remite al Ejecutivo para efectos de su publicación inmediata. Ahora bien, la
publicación en dicho medio de los decretos de reforma constitucional emitidos por el Congreso
tiene dos finalidades: 1) la de hacer saber a los gobernados y a los demás órganos del Estado, de
manera auténtica, que el orden jurídico ha sido modificado por virtud del acto legislativo -en
sentido lato-, y 2) la de hacer exigible el acatamiento del nuevo ordenamiento, en tanto se ha
perfeccionado la voluntad del Constituyente Permanente en ese sentido. Es decir, la publicación
de un decreto de reformas constitucionales es una garantía objetiva del propio ordenamiento,
destinada a fijar de forma auténtica y permanente el contenido de una norma y garantizar, en
consecuencia, la seguridad y certeza jurídicas, por lo que la propia Constitución dispone que la
publicación se haga "inmediatamente", en aras de que la voluntad del Constituyente Permanente -
en el sentido de que se ha reformado el texto constitucional- no se diluya ni obstaculice en el
tiempo, sino que de manera objetiva y pronta empiece a tener efectividad. De lo anterior puede
derivarse el principio siguiente: las reformas constitucionales tienen vocación de regir, esto es, de
cobrar vigencia inmediatamente, sin demora, una vez publicadas en el Diario Oficial, acorde con
los principios de supremacía y eficacia inmediata de la Constitución, según los cuales las
disposiciones que la conforman son la Ley Suprema de la Unión y deben ser atendidas por todos
los operadores jurídicos. En congruencia con lo antes expuesto, se concluye que la regla en
materia del inicio de vigencia de las reformas y adiciones a la Constitución es que rijan a partir del
mismo día de su publicación en el Diario Oficial y la excepción es que empiecen a regir en fecha
posterior, siempre que el propio Constituyente así lo hubiese determinado mediante disposiciones
transitorias, o que por su contenido mismo no puedan ser exigibles desde ya, por lo que no es
necesario un periodo de vacatio legis para que inicie la vigencia de una reforma constitucional.
Registro: 188848
Materia(s): Administrativa
Tesis: IV.1o.A.3 A
Página: 1307
De acuerdo con lo dispuesto por los artículos 21 y 22 de la Ley de Amparo, el juicio de garantías
contra una ley que se reclame por estimarse autoaplicativa puede interponerse en dos
oportunidades: la primera, dentro de los treinta días contados desde que entra en vigor; la
segunda, dentro de los quince días a partir del siguiente al en que tiene lugar su primer acto de
aplicación; por lo que atendiendo a las disposiciones invocadas, si la Ley de Desarrollo Urbano del
Municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León, establece que entrará en vigor quince días
hábiles "después" de su publicación, se infiere que el cómputo del término correspondiente debe
contarse a partir de las cero horas del día siguiente de aquel en que transcurren. Ello es así,
porque el concepto "después" de su publicación empleado en la ley impugnada, debe entenderse
que corresponde al día posterior al en que concluye ese lapso; por lo que si la demanda de
garantías es presentada contándose el término a partir del día siguiente en que entró en vigor y no
se excede de su presentación de los términos consignados en los invocados artículos 21 y 22, es
claro que no es extemporánea y debe admitirse, de no existir diversa causa notoria y manifiesta de
improcedencia.
Amparo en revisión (improcedencia) 101/2001. Gerardo Elizondo González y otros. 1o. de marzo
de 2001. Unanimidad de votos. Ponente: Aurelio Sánchez Cárdenas. Secretaria: María Mercedes
Magaña Valencia.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo VIII, diciembre de
1998, página 251, tesis P. CIX/98, de rubro: "LEYES AUTOAPLICATIVAS. EL PLAZO DE TREINTA DÍAS
PARA PROMOVER EL AMPARO INICIA DESDE LAS CERO HORAS DEL MISMO DÍA EN QUE ENTRAN
EN VIGOR.".
Época: Novena Época
Registro: 199994
Materia(s): Común
Tesis: I.6o.C.30 K
Página: 479
VACATIO LEGIS.
La vacatio legis es el lapso de tiempo que debe existir entre la publicación de una norma legal y su
entrada en vigor, ello con el objeto de que la ley pueda ser conocida suficientemente, antes de
que adquiera fuerza obligatoria.
Amparo en revisión 2276/96. Seguros Comercial América, S.A. de C.V. 21 de noviembre de 1996.
Unanimidad de votos. Ponente: María Teresa Covarrubias Ramos, secretaria de tribunal en
funciones de Magistrada. Secretaria: Silvia Gutiérrez Toro.
Registro: 200434
Materia(s): Común
Página: 25
VACATIO LEGIS. CARENCIA DE INTERES JURIDICO PARA RECLAMAR UNA LEY DURANTE ESE
PERIODO.
Cuando para la iniciación de vigencia de un dispositivo existe el período que la doctrina denomina
vacatio legis, durante él los particulares no pueden ejercitar la acción de amparo por carecer de
interés jurídico suficiente para impugnar una ley que aún no ha entrado en vigor y que por lo
mismo no puede obligar a los particulares a cumplirla, en razón de que durante dicho período la
ley no puede ser obligatoria. En consecuencia, si un particular se dice afectado por los efectos
autoaplicativos de la norma, carece de interés jurídico para reclamarla en amparo antes de su
entrada en vigor.
Amparo en revisión 2140/93. Soltex Representantes, S.A. de C.V. 7 de julio de 1994. Cinco votos.
Ponente: Carlos Sempé Minvielle. Secretaria: Irma Rodríguez Franco.
Amparo en revisión 1238/95. Rosa María Camarena Cortés. 29 de septiembre de 1995. Cinco
votos. Ponente: Juventino V. Castro y Castro. Secretario: Martín Angel Rubio Padilla.
Amparo en revisión 780/94. Innovación Creativa, S.A. de C.V. 10 de noviembre de 1995. Cinco
votos. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Norma Lucía Piña Hernández.
Tesis de Jurisprudencia 2/96. Aprobada por la Primera Sala de este alto tribunal, en sesión de ocho
de diciembre de mil novecientos noventa y cinco, por unanimidad de cuatro votos de los
Ministros: presidente Juventino V. Castro y Castro, Humberto Román Palacios, Juan N. Silva Meza y
Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo.
Registro: 200656
Materia(s): Común
Página: 289
AMPARO CONTRA LEYES. VACATIO LEGIS. CARENCIA DE INTERES JURIDICO PARA RECLAMAR UNA
LEY DURANTE ESE PERIODO.
Cuando para la iniciación de vigencia de un dispositivo existe el período que la doctrina denomina
vacatio legis, durante él los particulares no pueden ejercitar la acción de amparo por carecer de
interés jurídico para impugnar una ley que aún no ha entrado en vigor y que por lo mismo no
puede obligar a los particulares a cumplirla, en razón de que durante dicho período la ley no
puede ser obligatoria. En consecuencia, si un particular se dice afectado por los efectos
autoaplicativos de la norma, carece de interés jurídico para reclamarla en amparo antes de su
entrada en vigor.
Amparo en revisión 1166/95. Jerónimo, S.A. de C.V. 13 de octubre de 1995. Cinco votos. Ponente:
Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretaria: Ma. Alejandra de León González.
Amparo en revisión 1202/95. Martha Camarena Cortés. 13 de octubre de 1995. Cinco votos.
Ponente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretario: Juan Carlos Cruz Razo.
Amparo en revisión 1279/95. María del Carmen Villarreal Moreno. 13 de octubre de 1995. Cinco
votos. Ponente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretaria: Adriana Escorza Carranza.
Amparo en revisión 1394/95. Farmacéutica Marco's, S.A. de C.V. 1o. de noviembre de 1995. Cinco
votos. Ponente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretaria: Luz Cueto Martínez.
Amparo en revisión 1677/95. Jorge Miguel Mejía Palma. 1o. de diciembre de 1995. Cinco votos.
Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Secretario: Oscar Germán Cendejas Gleason.
Tesis de Jurisprudencia 81/95. Aprobada por la Segunda Sala de este alto tribunal, en sesión
privada de ocho de diciembre de mil novecientos noventa y cinco, por unanimidad de cinco votos
de los Ministros: presidente Juan Díaz Romero, Genaro David Góngora Pimentel, Mariano Azuela
Güitrón, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia y Sergio Salvador Aguirre Anguiano.
Nota: Esta tesis de jurisprudencia se publicó nuevamente en el tomo III, Enero de 1996, pág. 39,
del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, con su ejecutoria.
Registro: 2012830
Materia(s): Penal
Página: 2606
Amparo en revisión 199/2005. 8 de junio de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Alma Rosa Díaz
Mora. Secretario: José Francisco Chávez García.
Amparo directo 548/2005. 15 de febrero de 2007. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Arteaga
Álvarez. Secretario: Jorge Alberto Camacho Pérez.
Amparo directo 186/2016. 22 de abril de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Arteaga
Álvarez. Secretaria: María Mayela Burguete Brindis.
Esta tesis se publicó el viernes 14 de octubre de 2016 a las 10:24 horas en el Semanario Judicial de
la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 17 de octubre de
2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.