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Durante los años 2010 y 2013, se han realizado 191 Escuelas de Campo, para la divulgación de las BPG, en
nuestras Unidades Regionales de Desarrollo Ganadero (URDG), distribuidas en todo el país, donde se han
beneficiado aproximadamente 6.307 personas entre profesionales, técnicos y ganaderos.
Para los años venideros, se espera seguir ampliando y sectorizando el rango de acción en zonas ganaderas
de carne, leche y doble propósito con potencial en mercados exigentes y de exportación.
Las Buenas Prácticas Ganaderas (BPG) se refieren a todas las acciones involucradas en el eslabón primario
de la ganadería bovina, encaminadas al aseguramiento de la inocuidad de los alimentos carne y leche, la
protección del medio ambiente y de las personas que trabajan en la explotación.
Dado que el país requiere mejorar el estatus sanitario de los productos que tienen un potencial exportador,
para lograr la admisibilidad de la carne, leche y sus productos derivados, se identificó la necesidad de
capacitar a los ganaderos para cumplir lo reglamentado por el ICA mediante los Decretos 1500 de 2007 y
616 de 2006, mediante las Resoluciones 2341 de 2007 y 3585 de 2008, respectivamente, para optar por la
certificación de sus explotaciones.
Para que los animales de alto merito genético que se utilizan en los sistemas
modernos de producción de cerdos puedan manifestar su potencial deben estar en
perfecto estado de salud, cualquier animal enfermo sin ninguna duda vera
afectada la conversión del alimento que consume (en la producción de cerdos es
el insumo más costoso) en carne, su ganancia diaria y la calidad de su canal.
Un plan sanitario puede ser definido como una serie de técnicas que aplicada con
criterio y habilidad en cada paso del proceso productivo, hacen a la eficiencia
sanitaria del plantel.
Debe cumplir ciertos requisitos entre los que podemos mencionar: ser
sistemático, integrado y práctico.
Sistemático pues las directivas que se planifican deben ser ejecutadas en forma
continuada y no ser interrumpidas sin ningún justificativo, pues pasan en este
caso a ser una tarea sanitaria aislada que generalmente es una erogación
económica sin ningún efecto productivo.
Tampoco debemos olvidarnos de la practicidad del plan sanitario para que sea de
fácil ejecución, aspecto que se torna fundamental en los sistemas de producción
de cerdos a campo.
PAUTAS BÁSICAS
Un plan sanitario esta compuesto por técnicas que se diseñan con el objeto de
obtener un estado optimo de salud y por ende de bienestar animal, para esto se
establecen pautas sanitarias básicas y complementarías entre las que podemos
mencionar:
♦ Desparasitaciones internas, que se hacen en las diferentes
categorías desde el lechón hasta la faena, y con especial atención en
los reproductores dada su importancia como fuente de contagio. En
los sistemas a campo las parasitosis representan un serio problema,
es por esto que se debe implementar un estricto esquema de
desparasitaciones y de rotación y descanso de potreros.
Dos aspectos que merecen especial mención y que deben estar ya implícitos en la
concepción del sistema son la rotación periódica de las instalaciones y la
presencia de tapiz vegetal como cobertura del suelo; ningún sistema de
producción de cerdos a campo va a lograr la eficiencia sanitaria y productiva si
no cumple con estas dos premisas básicas.
CONCLUSIONES
Se han analizados en este resumen algunos de los aspectos que deben contemplar
un plan sanitario en un esquema productivo de alto status sanitario, sin ninguna
duda que quedan aun más por analizar. Es este un tópico muy complejo dentro de
un sistema de producción dada su directa interacción con los demás factores de
producción y la necesidad de adecuar cada plan sanitario al criadero que se
implementa, pero nos debe quedar muy claro que independientemente de los
sistemas de que se trate, campo o confinado, solo será de alta eficiencia si sus
animales están sanos.
Normas de Bioseguridad
1. Evite el contacto de la piel y mucosas con la sangre y otros líquidos corporales provenientes de
cualquier paciente, y no solamen¬te tome medidas de precaución con aquellos que ya tengan
diagnosticada una enfermedad infecciosa.
2. Use siempre guantes para todo procedimiento realizado en los pacientes y que implique el contacto
con sangre y otros fluidos corporales que se consideren líquidos de precaución universal, piel no intacta,
membranas mucosas o superficies contaminadas con sangre.
3. Lávese las manos inmediatamente antes y después de realizar cualquier procedimiento, o de tener
contacto con sangre o líquidos corporales, o de atender cualquier paciente. Los guantes nunca son un
sustituto del lavado de las manos, dado que la calidad de los guantes es variable y no previenen las
punciones.
4. Use mascarilla y gafas de protección durante los procedimientos que generen gotas de sangre o
líquidos corporales; con esta medida se previene la exposición de las membranas mucosas de la boca,
la nariz y los ojos.
5. Emplee delantales protectores (impermeables) cuando durante el contacto con un paciente exista la
posibilidad de gene¬rar salida explosiva o a presión de sangre o líquidos corporales: drenaje de
abscesos
6. Utilice siempre los elementos necesarios para llevar a cabo una adecuada reanimación
cardiorrespiratoria, de manera que no se exponga a fuentes potenciales de infección.
7. Ponga especial atención en la manipulación de los utensilios de trabajo de manera que se puedan
evitar todos los accidentes con agujas, bisturíes y cualquier elemento cortopunzante. Para ello se
recomienda, ade¬más de la concentración en las actividades, evitar todo procedimiento de reempaque
de agujas, ruptura de láminas de bisturí o cualquier tipo de manipula¬ción diferente al uso indicado.
Todos los implementos cortopunzantes deben descar¬tarse en guardianes, dispuestos en cada servicio
para este fin.
8. Cuando presente piel no intacta por lesiones exudativas o dermatitis, evite el contacto directo con
pacientes que puedan estar eliminando sangre o líquidos corporales activamente.