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Resumen de lectura

Pedro Cabellos Morales, TENED CUIDADO Y GUARDAOS DE TODA CODICIA,


Hacia una interpretación conciliadora del tema riqueza-pobreza en Lucas-Hechos a partir
del análisis socio-retórico de Lucas 12:13-34. 2011, EDITORIAL VERBO DIVINO,
Avenida Pamplona, 41, 312000 ESTELLA NAVARRA, ESPAÑA, 439p.

Comenzando del binomio riqueza pobreza se da inicio al análisis investigativo en los


últimos decenios desde una perspectiva teológica-religiosa donde algunos subrayan el
carácter sagrado de este texto, enfatizando que la pobreza y el desprendimiento muestran un
tipo de confianza en Dios, mientras que la riqueza es considerada en muchas ocasiones
como un ídolo que nos aparta de él. Pero el tema es que al hacer estos tipos de afirmaciones
no se tiene en cuenta muchas veces el trasfondo socio-económico de este texto (Lucas
12:13-34), por ejemplo autores como R. Koch (1957) dicen que el problema radical estaría
en el uso de las posesiones, bien convirtiéndose de modo incorrecto en su dueño absoluto
de las personas, por lo tanto este autor viene a confirmar que la riqueza puede llegar a
convertirse en un ídolo, en tanto el español F.M. López Melús (1963) dice que la clave de
interpretación es ver la riqueza como idea de instrumentalidad, M. Hengel (1973) su
posición es que puede haber pobres que, por considerar su pobreza como un poder, sean
ricos a los ojos de Dios. Estos autores han creído necesario tomar como prioridad en su
interpretación de este texto (Lucas 12:13-34) lo religioso sobre lo social, convirtiendo este
pasaje en algo así como un tratado para la salvación del alma.

Ante la problemática de los textos de Lucas-Hechos sobre la riqueza-pobreza es necesario


acudir al Sitz im leben o contexto vital de tales obras desde la perspectiva de la comunidad
y su contexto social. J. Degenhardt (1965) ve que el tema central del díptico lucano no seria
la pobreza o la riqueza consideradas en si mismas, sino la renuncia a las posesiones como
exigencia radical propuesta por Jesús. Es aquí donde ofrece una posible solución a este
binomio, él distingue dos niveles de exigencias según los destinatarios, es decir, la llamada
a “todos” de renunciar a las posesiones y la invitación especifica a “los discípulos” de
vender todas sus posesiones y darlas a los pobres. El desprendimiento radical de los
discípulos es vista como una condición para el seguimiento de Jesús. S. Brown (1969) no
distingue dos tipos de destinatarios sino el momento histórico: el tiempo de Jesús, su
ministerio terreno y el tiempo de la iglesia, por lo tanto la situación ha cambiado, ahora la
renuncia pasa a la buena voluntad de compartir los bienes con la comunidad. J. Dupont
(1971) dice que la comunidad de Lucas estaría formada mayormente por pobres. Los ricos
serian los dirigentes de Israel. W. Schmithals (1974) la situación es que la comunidad esta
en persecución y los cristianos son sometidos a multas, confiscación de las propiedades e
incluso, el algunos casos, la muerte. El seguimiento en este tipo de persecución supone la
disponibilidad a abandonar tanto la familia como las posesiones con tal de no renegar la fe.
En este contexto de persecución, se entiende también la llamada a la limosna para
compartir los bienes en la comunidad con aquellos que por confesar la fe, han perdido todo.
En cambio F.H.Horn (1983) presenta a Lucas como el evangelista de la comunidad en la
cual se encuentran ricos y pobres pero donde la audiencia principal la conforman los ricos,
para J. Koening (1985) habría para él también dos audiencias diversas: profetas
carismáticos itinerantes, por un lado y cristianos asentados por otro, en este caso Lucas se
dirige a estos últimos que están económicamente mejor situados y les exhorta a ayudar a los
itinerantes mediante la hospitalidad y la ayuda material. Entre tanto H.J. Klauck (1986) por
su parte afirma que los temas de la pobreza y el desprendimiento estarían relacionados con
el tema del celibato y lo que se busca en realidad es el equilibrio económico en la
comunidad.
En los autores mencionados vemos como unos hablan de Lucas como el evangelista de los
pobres otros como el evangelista de los ricos (como se mencionara mas adelante) y otros
de un modo mas genérico, lo consideran el evangelista de la comunidad.

Entonces la pregunta es ¿cuál es la perspectiva de la riqueza y pobreza desde lo socio-


económico? Para Lucas, según Theissen, el tiempo de Jesús con ese radicalismo ya ha
pasado y ante la nueva situación y los nuevos destinatarios (la comunidad lucana) de sus
mensajes, es decir, los cristianos urbanos, se ve necesario un cierto distanciamiento de ese
radicalismo y se ataca a los sucesores de esos primeros carismáticos itinerantes.
W. Stegemann (1978) en primer lugar analiza la renuncia total de los bienes por parte de
los discípulos, condición esencial para el seguimiento de Jesús y respuesta correcta a la
presencia del Reino y se pregunta por su sentido actual. Sus visión particular es que mas
que hablar de evangelista de los pobres hay que hablar de evangelista de los ricos, pues a
ellos es a los que se dirige fundamentalmente su mensaje, con el fin de reconciliarlos con el
mensaje de Jesús y llamarlos a la conversión. Tanto como Theissen como Stegemann
reconocen la tensión entre el tiempo de Jesús y la comunidad primitiva y la necesidad de
aclimatar y adaptar las exigencias radicales del movimiento de Jesús a la nueva situación en
que comienzan a entrar a la comunidad lucana personas bien situadas, en este contexto no
es fácil encontrar el equilibrio. En cambio para R.J. Cassidy (1978) las enseñanzas de Jesús
sobre la riqueza y la pobreza deben ser entendidas en su literalidad. No así para P.F. Esler
(1987) quien dice que el mensaje de Lucas sería diverso para unos y otros: para los pobres
sería de ánimo, para los ricos de tipo parenético (llamada a la conversión). El mensaje de
Lucas según H. Moxnes (1988) habría que entenderlo como una crítica a los líderes y a su
comportamiento anti-social. La lección fundamental apunta K.J Kim (1998) sería la de
provocar en su comunidad, y en especial en los miembros mas ricos y acomodados, una
actitud correcta ante las riquezas y una respuesta adecuada a las necesidades de los
miembros más pobres, este autor encuentra la respuesta en el concepto de administración,
ya que hay una diferencia entre una buena administración cuando esta usa la riqueza
confiada por Dios para ayudar a los pobres y una mala administración, cuando acumula el
capital para el uso egoísta como si fuera su dueño.
Creemos interesante las aportaciones que se han hechos desde el ámbito socio-económico
para la interpretación de las obras lucanas, ya que estos nos han mostrado que los términos
ricos-pobres no deben reducirse solo a su sentido económico o religioso, sino también a lo
social poniendo de relieve valores como honor-deshonor, integración-marginación.

Veremos ahora las interpretaciones centradas en el texto, su valor simbólico y su


función literaria. Algunos autores1 como D.P.Seccombe (1982) dice que la invitación a la
renuncia de las posesiones sería como un paradigma del carácter ilimitado de las exigencias
del discipulado (uno tendría que estar dispuesto incluso a dejar las posesiones si fuera
necesario), pero no un mandato general. El discípulo se sitúa desde otras perspectiva ante

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Aunque hasta esta altura los nombres de los autores nos tiendan a confundir no podemos de dejar de mencionarlos
debido a su reconocimiento en la investigaciones a esto temas
las riquezas ya no es para el mero provecho personal, sino para ayudar a los necesitados. La
riqueza pierde su valor ante la crisis escatológica que ha comenzado. La intención de Lucas
sería la de convencer y mover al compromiso a este grupo de personas que tienen miedo del
coste socio-económico que puede suponer el hacerse cristianos y confesar públicamente la
fe. Para D.B.Kraybill y D.M.Sweetland (1983) para ellos la perspectiva de interpretación de
Lucas es sociológica. Los ricos son defensores de las estructuras sociales existentes en
oposición de la comunidad iniciada por Jesús. Por su parte, los pobres esperan, fuera de
esas estructuras jerárquicas, una nueva comunidad mas en sintonía con el movimiento de
Jesús y buscan emanciparse de la creciente institucionalización (mas patente en Hechos).
T.E.Schmidt (1987) la hostilidad hacia la riqueza es una realidad ético-religiosa: su maldad
radica no primariamente en la falta de atención a los pobres, sino en la independencia de
Dios. En tanto para S.J.Roth (1997) todo esto se trata de personajes-tipos. Lo importante no
sería sólo lo qué dice el texto ni porque, sino qué es lo que quiere provocar y como lo hace.
Este principio favorecería diversas posibilidades de interpretación e invitaría a aplicar,
reactivar el texto en contextos, situaciones y conductas nuevas.

Entonces ¿cuál es su interpretación en los últimos decenios? La interpretación horizontal


está movida por un interés eminentemente social, lo cual revela que el rico de nuestro texto
es únicamente un inmoral e injusto. Estos autores coinciden en afirmar que Lucas se
encontraría ante un problema grande de insolidaridad en el seno de su comunidad al que
quiere dar una solución. Pero ¿cómo justificar esta interpretación cuando en el relato
ejemplar solo se llama al rico “necio” y no injusto ni inmoral? En cambio la interpretación
vertical apunta a aquella correspondencia que mira la manera que se relaciona el hombre
con Dios, es decir, que el discípulo debe estar libre para el Reino lo cual debe convertirse
en su valor principal, ya que el rico no es acusado de idolatría sino de necio, entonces la
pregunta es ¿qué relación guardaría la limosna con la confianza en Dios según este tipo de
interpretación? La interpretación escatológica intenta responder y preguntar ¿es acaso la
realidad de la muerte el motivo fundamental de la despreocupación a la que son llamados
los discípulos? Frente a este tipo de interpretación, creemos que es excesivo hacer de la
muerte la clave de comprensión de nuestro texto y reducirlo todo a una cuestión
escatológica. En cambio la interpretación sapiencial de Lc.12:13-34 muestra dos formas
diversas de entender la existencia, la vida personal: una necia o viciosa, y otra sabia o
virtuosa. Todo giraría en torno a la pregunta: ¿dónde pongo la seguridad de mi vida? Ya
que la primera razón que da Jesús, pone de relieve de nuevo el tema de la vida: “la vida
vale mas que el alimento y el cuerpo mas que el vestido” y la segunda razón apuntaría a la
providencia amorosa de Dios. Pero esta interpretación nos deja con algunas preguntas sin
responder, ¿qué tiene de necio acumular unos bienes adquiridos honestamente? ¿no sería
acaso más necio malgastarlos o emplearlos mal? ¿por qué es sabio vender los bienes y dar
limosna?. En conclusión, nos encontramos ante una realidad caleidoscópica debido a la
pluralidad y diversidad de las enseñanzas de Jesús al respeto al relato ejemplar.
Parece haber cierto consenso en reconocer que la comunidad de Lucas era plural, formada
por miembros ricos y pobres y que había ciertas dificultades en el seno de la misma con
respecto a los bienes materiales. La diversas perspectivas no tienen necesariamente por qué
contradecirse. Más aún, pueden complementarse y enriquecerse mutuamente.

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