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GUÍA ACADÉMICA UNIVERSIDAD

NACIONAL
DE COLOMBIA
Revista de la Facultad de
Medicina 2003; 51 (1):40-47

Rehabilitación en enfermedades reumáticas

Fernando Méndez S, Profesor Asociado, Departamento de Rehabilitación, Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia.

La intervención de Medicina Física y Rehabilitación está dirigi- Se empiezan a limitar los rangos de movimiento y hay disminu-
da a proponer alternativas que conduzcan a aliviar el dolor, ción de la fuerza.
recuperar la función y disfrutar la vida del paciente reumático,
quien padece deficiencias de la imagen corporal y de los siste- Fase 111.Además de lo observado en la Fase TIse observan
mas musculoesquelético y osteoarticular; y frecuentemente, desalineaciones articulares. Los arcos de movimiento presen-
compromiso de otros órganos y sistemas como los sistemas tan grandes restricciones, la fuerza está muy comprometida
nervioso central y periférico, los ojos, los riñones, los pulmo- por el compromiso articular, el mecanismo de pinza se altera y
nes y el corazón, complicándose aún más su discapacidad y el apoyo plantar se dificulta.
por supuesto su proyección social.
Fase IV. Aparecen artrosis secundaria, subluxaciones, anqui-
losis fibrosa u ósea, atrofia muscular, etc. La debilidad es fran-
El abordaje de Rehabilitación para el manejo del paciente reu-
mático se extiende a lo largo de las diferentes fases de la enfer- ca y las habilidades manuales y la ambulación nulas.
medad, haciendo propuestas acordes, basadas en los diagnós-
ticos de deficiencia, discapacidad y minusvalía: B. Deficiencia en afecciones reumáticas degenerativas:

En este grupo, la deficiencia dependerá del compromiso de las


Diagnóstico de deficiencia
articulaciones que soporten peso (caderas, rodillas y pies) o
que participen en el agarre y en el mecanismo de pinza de la
El concepto de deficiencia se refiere a problemas en la función
mano; el dolor generado, que por lo general se presenta en
o estructura de los órganos o sistemas afectados, definida en
fases agudas o por las reacciones inflamatorias de vecindad, o
términos de pérdida del movimiento, de la fuerza o de una fun-
por efecto compresivo sobre nervios periféricos o raíces ner-
ción específica; en el caso de las enfermedades reumáticas en
viosas a nivel de la columna vertebral, es el principal efecto del
las que puede haber procesos inflamatorios agudos, procesos daño articular.
degenerativos, trastornos metabólicos o alteraciones
inespecíficas de los tejidos blandos, tendones y fascias, las C. Deficiencias en enfermedades reumáticas metabólicas:
deficiencias se expresan así:
Gota: puede generar deficiencias similares a las observadas en
A. Deficiencia en enfermedades reumáticas injlamatorias: el reumatismo inflamatorio.
Fase l. Caracterizada por artralgias migratorias y rigidez arti-
cular matinal. Condrocalcinosis: compromete con mayor frecuencia las rodi-
llas y las crisis repetidas pueden determinar artrosis secundaria.
Fase 11.Rigidez matinal de por lo menos una hora y sinovitis
activa con compromiso poliarticular, simétrico o migratorio. D. Deficiencia por reumatismo extraarticular:

Recibido el 08/26/2002. Enviado a pares Académicos el 09/03/2002. Aceptado para publicación el 02/07/2003

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Este grupo incluye: dificultad para mantener el rol conyugal afectivo y mari-
tal, esto último estará ampliamente intluenciado por las
1. Patologías intlamatorias de origen microtraumático repe- alteraciones físicas y mentales.
titivo, generadoras de dolor y de restricción del movimien-
to, las localizaciones más comunes comprometen: . El rol ocupacional: hay alteración para organizar y parti-
cipar en actividades ocupacionales, lúdicas y recreativas
8 Hombros: tendinitis bicipital y del supraespinoso. del diario vivir, por desinterés, desmotivación y falta de
8 Codo: epicondilitis. creatividad y de cooperación.
8 Muñeca: tenosinovitis de D'Quervain que compromete el

extensor corto del pulgar. . El rol social: pérdida del interés por la interacción social
8 Mano: tendinitisde los flexoresde los dedos (dedosen resorte). fuera del hogar.
8 Cadera: bursitis subtrocantérica.
Socializaciónde la deficienciay la discapacidado restriccio-
8 Rodilla: bursitis anserina.
nes en la participación
2. Síndromes neurológicos compresivos entre los que se
La socialización de las deficiencias y las discapacidades o
destaca el Síndrome del Túnel del Carpo, por compromiso restricciones en la participación en los ámbitos cultural, so-
del nervio mediano a través del carpo.
cial, ocupacional, económico y ambiental del paciente reu-
mático; está intluenciada por la edad, el género, la profesión
3. Síndrome s miofasciales y la fibromialgia que se manifies-
y la posición social y cultural del paciente.
tan a través de dolor de variable intensidad.
El paciente reumático puede presentar limitaciones de su
Diagnóstico de limitación de la actividad independencia física, sus desplazamientos, sus relaciones
interpersonales, su capacidad laboral y su autosuficiencia
La limitación de la actividad se enmarca dentro las dificulta-
económica, desde niveles manejables hasta estados catas-
des experimentadas en la ejecución de tareas o acciones. tróficos que comprometan profundamente su integración
En los pacientes con patología estas limitaciones tienen que familiar y social.
ver con:
El tratamiento
. La presentación personal: se compromete la capacidad
del paciente para la higiene (aseo íntimo, baño) y vestido
En el abordaje terapéutico se hará énfasis en los aspectos de
(colocarse los calcetines, amarrarse los cordones). educación, el alivio del dolor a través de medios no
farmacológicos y las ayudas ortésicas para la recuperación
. La locomoción: las barreras arquitectónicas como esca- de la función:
leras, andenes altos, pisos irregulares se constituyen en
obstáculos para permitir desplazamientos libres. El pa- La Educación
ciente podrá hacer marcha funcional con incomodidad,
marcha con dificultad a través de terrenos irregulares, La base de la intervención de Rehabilitación es la educación
marcha con ayudas externas como plantillas ortopédicas, que estará presente en todas y cada una de las etapas del
muletas, bastones, caminadores y silla de ruedas.
abordaje del paciente, desde el momento del diagnóstico,
continuándola a lo largo de las diferentes fases de agudiza-
. Para alcanzar y ubicar objetos: se dificulta recoger obje-
ción y remisión; manteniéndola por el tiempo que sea nece-
tos del piso o de estantes altos. sario, una vez el paciente haya recuperado un estado de sa-
lud estable.
. De la destreza: se pierden las habilidades manuales
dificultándoseabrir y cerrar puertas, grifos, etc. ¿Por qué educar? Se debe educar ante todo porque esta ac-
tividad es inherente al ejercicio de la práctica médica; y en
. Para el uso del transporte: personal o público.
principio, todo paciente debe recibir información de primera
mano de su médico, en quien confía su salud y su intimidad.
. El rol familiar:disminuciónen la participaciónde activi- Las enfermedades reumáticas son, por lo general, crónicas,
dades hogareñascomo comerjuntos y realizar tareas do- la mayoría de las veces penosas; y en general, de pronóstico
mésticas (colaborar en el buen estado de la vivienda) y impredecible, lo que genera desconcierto, ansiedad, estrés,
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depresión y frecuentemente, pérdida de adherencia a los trata- Alivio del dolor y el sufrimiento
mientos, si la relación médico paciente no se vigoriza. El pa-
ciente calificará internamente el grado de conocimiento de su El dolor como experiencia sensorial y emocional desagra-
médico y si este nivel de conocimientos es satisfactorio habrá dable, es la principal causa de incapacidad del paciente
más confianza y mejor .comunicación entre ambos. con enfermedad reumática. El sufrimiento es un senti-
miento negativo que afecta la calidad de vida. El dolor está
¿Cómo educar? A través de la actitud. La relación médico- vinculado a daños reales o potenciales de los tejidos mien-
paciente debe basarse en un trato cordial y respetuoso, que dé tras que en el sufrimiento el componente emocional, dado
espacio para la confianza mutua, que se fundamente en un por la pérdida de la imagen corporal y la incapacidad, jue-
conocimiento profundo del paciente en todos sus aspectos y gan papel predominante.
que vaya acompañada de un buen ejemplo de vida, y por su-
puesto, de una actitud coherente por parte del médico. Ante el paciente con dolor se debe definir en primer térmi-
no el origen del mismo, el cual puede ser nociceptivo o no
Se debe dar la mayor importancia al paciente, observando su nociceptivo. El dolor nociceptivo puede ser somático o
capacidad para enfrentar la realidad. Todo paciente, con el visceral y el no nociceptivo puede ser neuropático o
transcurrir del tiempo, tendrá contacto con nueva informa- psicógeno.
ción, que puede provenir del médico tratante o ser de carácter
testimonial o lograda a través de los medios radiales, televisivos, El dolor nociceptivo somático, presente en pacientes con trastor-
impresos o de la internet, lo que sumado le ayudará a estructurar nos musculoesqueléticos y artríticos; se produce por la activa-
conceptos propios de su realidad; esto es importante y debe ción de los nociceptores (fibras A, delta y C) ante estímulos
ser tenido en cuenta en la medida en que sea útil, ya que el nocivos de origen mecánico, térmico o químico (serotonina,
conocimiento de su enfermedad lo conducirá a mejorar su sustancia P, bradicinina, prostaglandinas e histamina), que serán
capacidad de asimilación y a adoptar una posición proactiva percibidos de manera adecuada, gracias a la integridad del siste-
frente al problema; convirtiéndolo, eventualmente, en generador ma nervioso, como una sensación sorda o un dolor fijo y conti-
de recursos terapéuticos, lo que no debe ser causa de nuo, que se exacerba con el movimiento y se alivia con el reposo.
incomodidad para el médico y sí ser un estímulo para actuar Está bien localizado y refleja lesión subyacente.
con cautela, ofreciendo información de acuerdo a las
necesidades del paciente, en los momentos oportunos y Si el dolor es de origen neuropático, como se puede encontrar en
sobretodo respaldada por la evidencia. pacientes con radiculopatías y neuropatías compresivas, es des-
crito como quemante o lancinante, de presentación paroxística,
No sobra enfatizar que toda acción que se emplee con fines acompañado de disestesias en las que estímulos inocuos se per-
educativos debe ser sencilla, concreta, atractiva, con fines ciben muy dolorosos (alodinia) y de parestesias molestas la ma-
precisos y en lo posible de distribución gratuita. Ptreden desarro- yoría de las veces descritas como de tipo hormigueo o tipo que-
llarse conferencias por parte del personal médico o de los mis- madura.
mos pacientes; editarse vídeos, cartillas o folletos; generarse ac-
tividades de integración, clubes de pacientes, jornadas de aten- En cuanto al dolor psicógeno, hay que tenerlo en cuenta y consi-
ción médica y actividades preventivas en ambientes laborales, derar su existencia cuando no es posible identificar mecanismos
familiares o comunales. Se deben fomentar programas de carác- nociceptivos o neuropáticos que expliquen la experiencia doloro-
ter social, informativo, de adquisición de medicamentos y de ayu- sa y sí, en cambio, suficientes síntomas emocionales que orien-
das ortopédicas. ten hacia esta etiología. No se debe descartar la posibilidad de que
en las formas nociceptiva y neuropática del dolor haya importan-
¿Cuándo educar? En todo momento desde cuando se tenga el tes componentes psicógenos que por supuesto compliquen la
primer contacto. Se debe pensar que el paciente probablemente intervención terapéutica.
ya ha recurrido a otros colegas y que no ha tenido solución satis-
factoria a sus problemas, que trae frustraciones y algo de agresi- Entre los recursos disponibles para ayudar en el manejo del dolor
vidad por la falta de resultados; por lo anterior, se deben cumplir se cuenta con medios no farmacológicos, que si bien es cierto,
las citas con la mayor puntualidad y por supuesto se debe exigir su efectividad no tiene un nivel de evidencia comprobada, su uso
puntualidad, recordando que los fracasos terapéuticos pueden se ha ido posicionando, favorecido, entre otros factores, por la
ser el resultado de la falta de rigor en el cumplimiento por parte y estrecha relación entre el paciente y el proveedor de estos
parte. medios. Se resalta que estas formas terapéuticas tienen

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contraindicaciones y efectos secundarios relativamente es- o la falta de colaboración del paciente.


casos en comparación a los que potencialmente presentan
los fármaco s de laboratorios químicos. Algunas formas de calor superficial incluyen el empleo de:

Como ayudas no farmacológicas de acceso corriente se Paquetes calientes, son paquetes que contienen un gel
destacan las intervenciones de fisioterapia, la estimulación higroscópico que retiene el agua caliente por alrededor de
nerviosa transcutánea (TENS) el uso de calor superficial y 20 a 30 minutos, a temperaturas de 74 a 77°C. Actúan a
profundo y el empleo de corrientes eléctricas. nivel superficial, cubriendo áreas extensas. De utilidad en el
manejo de artritis, bursitis, sinovitis, esguinces, distensiones
El TENS, con equipos de fácil adquisición en almacenes de y dolor lumbar entre otros.
productos médicos, y de fácil entrenamiento del paciente en
su uso, se emplea en dolores agudos o crónicos de cual- Parafina, a nivel superficial. Se sumerge el segmento a tra-
quier origen, presenta una eficacia entre el 10 y el 30%, tar. Guarda la temperatura de 51.5 a 55°C por 20 a 30 minu-
pero se reporta evidencia de que más del 50% de los pacien- tos. De utilidad en afecciones de manos y pies, en
tes con síndrome s miofasciales, dolor por neuropatía esclerodermia, artritis, bursitis, tenosinovitis, articulaciones
periférica, dolores de origen ginecológico, dolor isquémico rígidas, tejido cicatrizal y contracturas.
(claudicación intermitente) y dolor en enfermedad articular
degenerativa responden satisfactoriamente a esta modalidad. Tanque de remolino e hidroterapia, para inmersión de extre-
Su mecanismo de acción, propuesto por Melzack y Wall midades en la máquina durante 20 a 30 minutos, a tempera-
(1965), se logra por estimulación de las fibras turas de 39 a 48°c. El paciente es estimulado a realizar mo-
somatosensoriales periféricas que conducen más rápidamen- vimientos amplios de sus articulaciones. Tiene aplicaciones
te que las fibras nociceptivas, bloqueando la integración del similares a las de la parafina.
mensaje doloroso a nivel de la medula. La colocación de los
electrodos se recomienda en posición caudal o cefálica al Calor radiante, rayos infrarrojos, alcanza tejido subcutáneo,
sitio doloroso, sobre el trayecto del nervio, sobre un se coloca la fuente de luz infrarroja a 45 centímetros de la
dermatoma, sobre la extremidad contralateral o sobre el seg- piel, tiene usos similares a la parafina.
mento residual en caso de pacientes amputados. La intensi-
dad del estímulo debe ser tolerable y las frecuencias están Frio, crioterapia, penetración hasta el tejido celular subcutá-
determinadas por la tolerancia del paciente y de la respuesta neo, tiene especial importancia en el manejo de situaciones
analgésica. Tiene contraindicaciones relativas en pacientes agudas como esguinces, distensiones, y contusiones. La
con marcapasos o con implantes metálicos. inmersión en agua helada y el uso del hielo reportan efectos
benéficos en el control de la espasticidad. Un número im-
El calor portante de pacientes reportará aumento del dolor con el
uso de esta modalidad.
El empleo del calor como agente analgésico se debe a bene-
ficios reconocidos como los de proveer mayor extensibilidad Entre las formas de calor profundo se cuenta con el uso de
a los tejidos colágenos, reducir la rigidez de las articulacio- diatermia de ondas cortas, las microondas y el ultrasonido;
nes, aliviar los espasmos musculares, contribuir a la reduc- a estas formas de calor de uso frecuente se les conoce su
ción de la inflamación y el edema e incrementar el flujo san- nivel de penetración, sus indicaciones y contraindicaciones:
guíneo, todo lo cual contribuye al alivio del dolor.
Diatermia de ondas cortas, penetra hasta 3 centímetros por
Escoger la forma de calor que se debe emplear en cada debajo de la piel alcanzando a calentar músculos superficia-
caso dependerá del tamaño del área a tratar, de la profundi- les, tiene utilidad en protrusión de discos intervertebrales y
dad del tejido que se quiere influenciar, de la facilidad o difi- por supuesto en el manejo de espasmos musculares. No
cultad presentes en cada caso para la aplicación de la fuente debe usarse en implantes metálicos, DIU, marcapasos y
de calor, de la disponibilidad de equipos o fuentes de calor, embarazo.
de las preferencias del profesional y del paciente, y de la
enfermedad o lesión que presente el paciente. Microondas, penetra hasta el tejido muscular, por lo que se
recomienda en el calentamiento de musculatura profunda.
Entre las contraindicaciones para el uso de calor se deben tener en No debe emplearse a nivel cerebral ni en eminencias óseas.
cuenta la presencia de áreas anestesiadas, enfermedades vasculares,
diátesis hemorrágica, enfermedades malignas, procesos agudos Ultrasonido, su absorción depende del contenido de proteínas

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REHABILITACIÓN EN ENFERMEDADES REUMÁTICAS Rey Fac Med UN Col 2003 VoLS1 N"1

de los tejidos, el hueso tiene mayor índice de absorción. Se Recuperación funcional


dosifica en Watts por centímetro cuadrado. Tiene especial apli-
cación enfermedades neuromusculares y musculoesqueléticas, Las principales deficiencias que se observan en las personas que
contractura, distrofia simpática refleja y neuromas dolorosos. sufren procesos reumáticos comprometen la imagen corporal y los
No se recomienda en embarazadas, implantes metálicos con sistemas musculoesquelético, osteoarticular y el sistema nervioso
cemento, fracturas recientes ni en pacientes con cáncer. en sus componentes central y periférico, por lo que es frecuente
observar reacciones depresivas, fatiga muscular, disminución de la
El ejercicio fuerza, trastornos sensitivos, alteración de la alineación de las arti-
culaciones, limitación del movimiento y dolor, entre otros.
Los ejercicios recomendados en pacientes con dolor son aque-
llos que implican mantenimiento de los arcos de movimiento, La discapacidad resultante debe ser evaluada y manejada con el
estiramiento s y fortalecimiento. Se recordará que el ejercicio y objeto de reducirla o minirnizarla de tal manera que el paciente pue-
la actividad física mejoran el estado de ánimo y la tolerancia al da satisfacer sus necesidades tanto en el orden personal como den-
dolor, lo que redunda en una mejor calidad de vida. Se cree que tro de su medio familiar y laboral.
este impacto positivo en la salud mental se debe a un aumento
de las catecolaminas circulantes, al incremento de los niveles de Entre las discapacidades más limitantes sobresalen, el dolor, el aga-
endorfinas, a mayor distracción respecto a la secuencia del sínto- rre deficiente, la postura inadecuada, las alteraciones de la marcha y
ma, al aumento de la temperatura del cuerpo que contribuye a que la pérdida de respuesta ante situaciones de estrés, que van a generar
la tensión muscular disminuya, a un mejor estado de ánimo, dismi- sufrimiento, dificultad para satisfacer las necesidades básicas coti-
nución de la ansiedad y mejores patrones de sueño. dianas y más adelante para desempeñar actividades sociales y labo-
rales, comprometiendo la calidad de vida propia y la de la familia, ya
Con el ejercicio dirigido a mantener arcos de movimiento se evitan que ésta se verá irremediablemente involucrada en su manejo. Se
espasmos y contracturas y se reduce el edema permitiendo de esta calcula que un paciente con una capacidad funcional comprometi-
manera preservar la capacidad funcional del individuo. Este ejerci- da en más del 50% debe ser asistido por otra persona en forma
cio lo puede hacer el paciente con o sin ayuda de otra persona. permanente.
Debe asistirse en caso de articulaciones inestables, en caso de tras-
tornos sensitivos, en enfermedades del tejido conectivo y en Para ejercer una observación dinámica del paciente
reagudizaciones de artritis reumatoide. discapacitado, se debe contar con una guía que permita cuan-
tificar su nivel de independencia funcional; esta guía esta-
La tracción blecerá si el paciente va en mejoría o no, permitiendo con
ello introducir los correctivo s que han de aplicarse de acuerdo
Las tracciones cervical y lumbar tienen especial utilidad en el a las necesidades. Las escalas funcionales son alternativas
manejo de radiculopatías por atrapamiento, en herniaciones que permiten cuantificar en forma más o menos objetiva el
discales, en fracturas por compresión tras la fase aguda, en grado de discapacidad, cada profesional puede generar su
enfermedad articular degenerativa, en espondilolistesis grado 1, propia escala funcional, pero para unificar criterios se reco-
en articulaciones hipomóviles y en espasmos musculares. Se mienda emplear escalas de aceptación amplia como la Medi-
contraindican en casos de osteoporosis e inestabilidad graves, da de Independencia Funcional (FMI) que tiene en cuenta
no debe usarse en personas con artritis reumatoide, así como los siguientes ítems:
tampoco en pacientes con enfermedades malignas.
. Autocuidado del paciente: alimentación, higiene, baño corporal,
El masaje vestir la parte superior del cuerpo, vestir la parte inferior del
cuerpo, higiene perineal.
Esta fonna terapéutica que refuerza la confianza del paciente, se
debe incluir dentro del armamentarium terapéutico ya que evita la . Motilidad y transferencias: cama, asiento, sanitario, ducha.
fonnación de adherencias, reduce la presión arterial, aumenta el
. Locomoción: marcha, ascenso y descenso de escaleras, uso de
flujo linfático y sanguíneo, genera relajación y distiende el tejido
muletas, bastones, plantillas aditamentos en las manos para faci-
cicatrizal. Existen modalidades de masaje superficiales y profun-
litar la pinza y el agarre, uso de silla de ruedas, uso de transporte
das, las primeras tienen efecto sedativo y relajante mientras que las
particular y público.
segundas son beneficiosas en el manejo del tejido celular subcutá-
neo y muscular ayudando a reducir espasmos y a liberar adherencias. . Comunicación: uso de medios de comunicación.
En el manejo de síndromes miofasciales se usa la digitopresión o
presión isquemiante, que es una forma de masaje profundo. . Cognitivo - social: interacción social, resolución de problemas.

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MUNEOtI~HASOPORTt
Cada ítem se califica de uno a siete. Siete (7) corresponde a la
independencia completa; seis (6) a una independencia modificada
con ayudas ortésicas; cinco (5) requiere de supervisión; cuatro (4)
requiere de asistencia mínima; tres (3) requiere de asistencia mode-
rada (50%); dos (2) depende en un 75% de terceros; y uno (1) es ~l~~

~
completamente dependiente.

Ayudas externas: ortesis, collares, férulas, bastones. MUÑEQUERA

Las ayudas ortésicas proveen modificaciones para mejorar la fun- MUNEOUHM F[IIUlA

ción del segmento afectado y actúan por una o varias de las si- LARGAHASTICA

guientes posibilidades:
TT:r~
. Corrigiendo la alineación o el sentido del movimiento.
. Controlando y guiando la dirección, la amplitud y la velo-
~
.
.
cidad del movimiento.
Alineando segmentos del cuerpo.
. Limitando el movimiento en un punto preestablecido.
Facilitando un movimiento específico.
~
A nivel cervical, los collares de Philadelphia y de Thomas son ayu- Figura 2 Férulas para las manos arriba dos alternativas para el manejo de
la tenosinovitis de D /Quervain. Abajo férulas para uso nocturno en el manejo
das que deben usarse como altemativa para el manejo del dolor
del Síndrome del Túnel de Carpo.
cervical y eventualmente para prevenir la aparición de complicacio-
nes entre las que se cuentan la luxación atloaxoidea, figura. 1
En los pies, además del calzado sobre medidas con refmzarniento
de contrafuerte interno, deben usarse, de acuerdo a las necesida-
des, las plantillas con barra metatarsiana para el manejo del pie plano
transverso, la almohadilla escafoidea para el pie plano longitudinal y
las plantillas excavadas a nivel del talón para el manejo del talón
doloroso y del espolón calcáneo, figura. 3

~
~ , .

.,:.
.
.~
~~

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(jJ
PlANTIlLAS
SllICONA

TALo"ERA 1 /5-1
e
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(~J~
IALO"ERA

Figura 1. Ortesis cervicales: (A) Collar cervical, (B) Collar cervical


ajustable semirígido, (C). Collar de Philadelphia, y (D) Collar con
(:;'>'O")
¡SPOlü" CEmRAl
(!)<p
-
apoyos occipital, mentoniano y toráxico que procura mejor estabili-
dad columna cervical en riesgo de luxación atloaxoidea.
:~¡t~~E~A

¡SPOlON l},lEftIl ~)<P ~

En las manos son de uso frecuente las férulas de reposo para el


Figura 3. En la parte superior se esquematizan los arreglos en el calzado,
manejo del Síndrome del Túnel del Carpo, férulas para el con-
barra metatarsiana, botón metatarsiano y almohadilla escafoidea. En laparte
trol del dolor en situaciones como la tenosinovitis de D/Quervain,
intermedia plantillas en silicono que tienen la particularidad de distribuir y
y una gran variedad de ayudas dependiendo de las necesidades amortiguar ladescarga depeso. En laparte inferiortres alternativasde tawneras
del paciente figura.2 para el manejo de la tafalgia.

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REHABILITACIÓN EN ENFERMEDADES REUMÁTICAS Rev Fac Med UN Col 2003 VoLS1 W1

El bastón corriente, el bastón canadiense y las muletas axilares Disfrutar la vida


son recursos que deben tenerse en cuenta para ayudar en la
ambulación, ya sea para evitar la descarga de peso en arti- Con el alivio del dolor, el control de la actividad de la enfer-
culaciones dolorosas o en riesgo de deteriorarse, o para po- medad, el manejo adecuado de la fatiga, el conocimiento
sibilitar la marcha, figura. 4 adecuado de la enfermedad y de sus consecuencias, la apli-
cación correcta de ayudas externas, la participación amplia
en los ámbitos social, familiar y laboral se espera tener un
paciente en capacidad de alcanzar una calidad de vida satis-
factoria, estos logros deben buscarse y proporcionarse, pues
de ello depende la adherencia al tratamiento y al profesional
o grupo de profesionales que intervienen en el manejo del
paciente.

. Participación familiar: es clave en el sentido de que brin-


Figura 4. En primer término la muleta axilar, proporciona una mar- dará el apoyo y el respaldo afectivo, emocional y econó-
cha estable con la desventaja de que la mano en que se lleva queda mico que requiere el paciente. La familia debe participar
inhabilitada para otras actividades; la opción siguiente, el bastón
en forma efectiva del proceso educativo y debe conocer
canadiense que con su abrazadera superior permite unfuncionamien-
to normal del miembro en el que se lleva, en el centro una forma de los pormenores de la enfermedad.
bastón con agarradera para el antebrazo y apoyo en el codo útil en
pacientes con agarre deficiente y por último diferentes formas de bas- . Presentación personal e imagen corporal: mantener el res-
tones convencionales. peto por sí mismo y una imagen corporal lo más íntegra
posible es definitivo para que el paciente mantenga vivas
Las sillas de ruedas se usarán en casos en que al paciente le las esperanzas por superar las discapacidades que gene-
sea imposible su desplazamiento a través de una marcha ran estas enfermedades. Se debe insistir en su aseo, en su
autónoma. buen vestir, en mantenerse vigente laboral y socialmente.

Las profesionales en terapia ocupacional generan una diver- . Aspectos sexuales: es necesario que desde el punto de
sidad de ayudas para posibilitar el agarre adecuado de los vista médico no se genere la creencia de que el paciente
utensilios que debe manejar un paciente no solo para suplir es incapaz de llevar una vida sexual activa, o que deba
las necesidades básicas del diario vivir sino también para evitada, o que pueda ser nociva para su salud. Si se co-
rendir en actividades de tipo recreativo y laboral, figura. S noce suficientemente al paciente se le deben brindar las
facilidades para que satisfaga sus deseos y si no se cuen-
ta con la preparación o el tiempo para abordar este tema,
,',-. remitido a un profesional que oriente y ofrezca la tranqui-
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lidad que deben tener tanto el (la) paciente como su pare-
ja. En principio se debe contar con el interés por escu-
char al paciente y con algunos argumentos básicos para
sostener un diálogo general orientador:

(f/;tj~
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--,.' '.!
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l. Educación e información: es un derecho que tiene toda
persona. Si no hay contraindicación, como generalmente
no la hay, se debe comentar que la actividad sexual no
/:>-¿;¡<
fIj1}5fIl~ tiene limitaciones por la enfermedad y que incluso en si-
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fi\f:4.~!I
~:>,(\\
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~'{'>" tuaciones de agudizaciones en las que hay dolor, fatiga y
astenia la actividad puede realizarse con la debida consi-
deración que debe existir entre la pareja.

2. Expresión sexual: los pacientes con artritis reumatoidea


que presentan artrosis secundaria pueden presentar se-
Figura 5. Protección articular. Aditamentos para mejorar la inde- rios problemas de movilidad a nivel de las caderas, difi-
pendencia en individuos con limitaciones articulares, las del lado de- cultando las prácticas coitales convencionales. La orien-
recho son propuestas para evitar la desviación cubital. tación estaría dirigida a la búsqueda de alternativas, ya

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sea de posturas que faciliten el contacto o de otras fonnas juegan un papel importante en la estructuración de los pro-
de expresión sexual que pueden resultar satisfactorias y dar- gramas de Rehabilitación. En esta intervención el compo-
le solidez a la relación de pareja. nente educativo se constituye en la piedra angular del trata-
miento. El manejo farmacológico debe complementarse con
3. Planificación familiar: las reagudizaciones dellupus con el la aplicación de ayudas físicas (calor, frío, TENS, masaje,
embarazo son conocidas y por supuesto siempre se hará ejercicio) de ayudas ortésicas y de una excelente relación
esta advertencia a la pareja. Si las limitaciones físicas, socia- médico paciente, que permita ahondar en temas personales
les y económicas son de tal severidad que se constituyan en muy sensibles, para facilitar la identificación de elementos
obstáculo insalvable para velar por la adecuada calidad de que conduzcan a lograr los objetivos trazados de acuerdo a
atención a un niño se debe hablar con el paciente sobre la las limitaciones existentes.
conveniencia o no de un embarazo. Si se acuerda hacer pla-
nificación familiar se deben remitir, paciente y cónyuge, al
ginecólogo para su adecuada orientación.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
4. Adopción: en caso de contraindicaciones de embarazo por
cuestiones de riesgo materno queda la opción de la adopción
en la que debe también orientarse a la familia para que haya 1. Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, 1999. Decreto 517 de
confianza suficiente a la hora de tomar una decisión de esta mayo 28 de 1999: Artículo 10 Manual Único de Calificación de
Invalidez, Artículo T Criterios para la calificación integral de inva-
magnitud.
lidez. Cap. 3 Reumatología. Artículo 13 De las discapacidades.
Artículo 14 de las MinusvaIías.
. Actividadlaboral:dependeráde la severidadde la discapacidad, 2. OMS, 1999. CIDDM-2: Clasificación Internacional del Funciona-
en principio se debe propender por que la persona se ubique miento y la Discapacidad.
en el empleo para el que esta preparada, de ser posible se 3. Uniform DataSystem for Medica1 Rehabilitation. Guide for the
uniform data set for medica1 rehabi1itation (AduIt FMI) Version
debe buscar la manera para que una trabajadora social en
4.0. Buffa10, New York, 1993.
colaboración con una terapeuta ocupacional asistan al sitio 4. Barahona, C. en Fonseca, G. Manual de Medicina de Rehabilita-
de trabajo y lo adecúen para hacer prevención de trauma ción: calidad de vida más allá de la enfermedad. Bogotá: Editorial
secundario que pueda ser causa de discapacidad El Manual Moderno, 285-302, 2002.
sobreagregada. 5. Cantor T., en Goodgo1g, J; Eisen, A (1988) Rehabilitation Medicine.
Cap. 13 Arthritis and re1ated disorders: medical management, 195. 1a
ed. St. Louis: Mosby.
. Alimentos: no hay limitación en su uso, pero sí se debe su-
6. Irani. K. en Braddom. Randall (1996) Physical Medicine &
gerir que el paciente mantenga un peso adecuado para evitar Rehabilitation. Cap 16 Upper Limb Orthoses, 321. 1a Ed.
sobrecargaen las articulacionesque soportan peso. En cuanto Philade1phia: W.B. Saunders Co.
a la cantidad y contenido de los alimentos, se sugiere la in- 7. Hennessey. W.J. en Braddom. Randall (1996) Physical Medicine
tervención de la nutricionista. & Rehabilitation. Cap 17 Lower Limb Orthoses, 333. 1a Ed.
Philade1phia: W.B. Saunders Co.
8. Gilbert. DM. en Braddom. Randall, Physical Medicine &
. Consumo de bebidas alcohólicas: en los pacientes con
Rehabilitation. Cap 30 Sexuality Issues in Persons with Disabilities,
hiperuricemia y gota se observan exacerbaciones relaciona- 401. la Ed. Phi1adelphia: w'B. Saunders Co.1996
das con la ingesta alcohólica, salvo esta situación, el consu- 9. Ducharme S, Gill K, et al, en DeLisa J. (1994) Rehabilitation
mo moderado de licor no producirá efectos negativos y po- Medicine. Cap 27 Sexual Functioning: Medica1 and Psychologica1
siblemente se mejoren las condiciones que deben rodear las Aspects, 519 la Ed. London: J. B. Lippincott.
relaciones interpersonales, así como el sueño y el umbral de 10. Nicho1as JJ. en Braddom. Randall Physica1 Medicine &
Rehabilitation. Cap 35 Rehabilitation of Patients With Rheumatic
ansiedad y de tensión que tenga el paciente.
Disorders, 1996; 711. la Ed. Philade1phia: w'B. Saunders Co.
11. Lipsky P. Harrison S, Principios de Medicina Interna. Cap 312
RESUMEN Artritis Reumatoide (2255). 2002; 15a Ed. Madrid, B. Aires: Mc
Graw Hill.
El alivio del dolor, la superación de las limitaciones funcionales 12. Brandt K, Harrison S, Principios de Medicina Interna. Cap 321
y el deseo de disfrutar la vida se constituyen en la guía orientadora Artrosis (2323). 2002;15a Ed. Madrid, B. Aires: Mc Graw Hill.
13. Mense S, Simons D.MuscIe Pain: understanding its nature, diag-
de la relación médico paciente a la hora de proyectar un pro-
nosis and treatment. Cap 8 Myofascial Pain Caused by Tigger
grama de Rehabilitación.
Points (205). Philade1phia. Lippincott Williams & Wi1kins. 2001
14. Thomas MA, Kahan B, Kanner R, Secretos del Tratamiento de
Los diagnósticos de deficiencia y de discapacidad, y del deterioro Dolor. Cap. 40 Modalidades Fisiátricas para el Control del Dolor
que ejerzan éstas sobre la integración social del paciente, 1999: (288) México, McGraw-Hill Interamericana.

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