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FACIES

Sana
 Anémica: Pérdida del color sonrosado  Pletórica: La cara es congestiva o
normal que puede comprometer los labios. rubicunda: fiebre, poliglobulia y alcoholismo
Para que el cambio se haga significativo la
Hemoglobina (Hb) oxidada debe ser de
menos de 9 g/dl.

Cianótica: Coloración azulada de labios, Leonina: Infiltración de la piel de la frente, arco


orejas, nariz y mejillas. Ocurre cuando la superciliares, mejillas y mentón; además,
Hemoglobina (Hb) reducida es menor a 5 g/dl alopecia de las cejas, nariz aplastada y
ensanchada por perforación del tabique. Es
patognomónica de la lepra lepromatosa.
ICTERICIA  Sardónica: El paciente contrae
Coloración amarilla de cara y conjuntivas por involuntariamente los músculos faciales,
aumento de la bilirrubina sérica. Es amarillo particularmente los risorios, imitando una risa
claro en la hemolítica, rubí en la hepatocelular y sin emotividad. Es características de tétanos.
verdínica en la obstructiva.
 Inexpresiva: El paciente carece de mímica,
Abotagada la cara es rigida y no puede expresar las
Abotagada: Se caracteriza por edema emociones en su rostro. Se observa en la
palpebral, es cachetudo y la piel es pálida. Se enfermedad de Parkinson y por el uso de
observa en el síndrome nefrótico, hipotiroidismo fenotiazinas.
y la desnutrición
MIXIDEMA  Anhelante: El paciente tiene una mirada
perpleja, ojos exorbitados, aleteo de la nariz
y con cianosis peribucal. Se observa en la
insuficiencia cardiaca y respiratoria
descompensada.

MITRALICA HIPOCRATICA
Facies mitrálica: se observa en algunos Apariencia característica del rostro humano
enfermos con estenosis mitral. Las mejillas se cuando está próximo a su muerte; aspecto
presentan con una rubicundez cianótica. lívido de la cara, con la piel retraída, nariz
afilada, ojos hundidos(enoftalmos), ptosis
palpebral (parpados caidos) , sudor frio y
pegajoso , cianosis en mucosas , xerostomia
( labios y boca seca )lengua seca y saburral y
rasgos acentuados, que indica un fin próximo
es caracteristico de toxicoinfecciones graves
como peritonitis entre otros
Hipocrática: La cara es demacrada, con la nariz
afilada, ojos y sienes hundidos, color de la piel
grisácea y mirada anhelante. Es común en el
cáncer terminal, desnutrición extrema,
deshidratación severa y en el “autocanibalismo”
de los estados sépticos
CRETINISMO Facies adenoidea: Se debe a la obstrucción
nasal producida por hipertrofia de las
adenoides; esto determina dificultad respiratoria
crónica y anomalías maxilofaciales: el maxilar
superior se aplana lateralmente y adopta una
configuración ojival. El labio superior aparece
cortado, el inferior abultado, la nariz es chata
con orificios pequeños.
PARALICIS DEL NERVIO FACIAL Facies de dermatomiositis: Esta afección
parálisis facial: Cara asimétrica, borramiento presenta dos elementos cutáneos
de las arrugas de la frente del lado paralizado, característicos: el eritema y el edema. El
lagoftalmos y epífora. En el lado paralizado el primero puede manifestarse como un
sujeto no puede arrugar la frente ni elevar la enrojecimiento difuso o bien en forma de placas
ceja: cuando se le ordena cerrar el ojo, el globo rojo-violáceas de color heliotropo de bordes
ocular se dirige hacia arriba hasta que la córnea deprimidos con una superficie discretamente
desaparece debajo del párpado superior (signo engrosada y descamativa que recuerda mucho
de Bell) y el pliegue nasolabial aparece a la pelagra. Cuando esta erupción predomina
aplanado y la comisura caída. en la zona periorbitaria recuerda a los anteojos
y origina la facies lila o violácea de Fanconi. El
edema tiene preferencia por los párpados.

ESCLERODERMIA Facies addisoniana: Caracteriza a la


esclerodérmica: Recuerda a las momias insuficiencia suprarrenal crónica. Es inexpresiva
egipcias o facies “de pájaro”. El esqueleto se siendo llamativo el oscurecimiento de la piel y la
transparenta a través de los tegumentos presencia de pigmentación gris o marrón en la
adelgazados y densos, los pómulos salientes y boca o en las encías. Los rasgos están
las mejillas oprimidas con su piel adherida al acusados por adelgazamiento y deshidratación;
esqueleto. La frente sin arrugas es lisa y los ojos hundidos tienen expresión de tristeza.
brillante. La nariz debido a la retracción de los
tejidos está adelgazada y la punta como un
gancho, dirigida hacia el labio superior. Los
labios finos tirantes, no pueden cerrar la boca
que permanece entreabierta (“en bolso de
marinero”). Las orejas están adheridas al
cráneo y los párpados por su retracción no
pueden cerrarse completamente
ACROMEGALIA acies hemofílicas: En esta enfermedad los
Los rasgos de la cara se agrandan Ej: En tumor mínimos traumatismos producen hemorragias
palpebrales, subconjuntivales, labiales o de los
de la hipófisis.
pómulos.
LUPUS ERITEMATOSO  Facies talasémicas: En la talasemia mayor
Lúpica: Es un eritema en “alas de mariposa” se observan anomalías en el desarrollo de
que abarca el dorso de la nariz y mejillas; los huesos craneales y del rostro debido al
frecuentemente respeta los surcos excesivo crecimiento de la médula ósea en
nasogenianos. Es propia del lupus eritematoso respuesta a la hemólisis exagerada. La
sistémico. exuberante proliferación medular de los
huesos planos del cráneo sumada a la
presencia de notables pliegues en el
epicanto imprimen a la fisonomìa una (“facies
de ardilla”).

HIPERTIROIDEA: se caracteriza por una mirada Facies depresiva: Se presenta en la depresión


expresiva, que está determinada por una ligera grave. Es una facies triste, la mirada perdida,
retracción del párpado superior; en algunos las arrugas frontales y las comisuras labiales
pacientes existe un exoftalmo (protrusión de los hacia abajo dan al enfermo un aspecto
globos oculares). La piel se aprecia fina y característico.
húmeda. Se asocia a un exceso de hormona
tiroídea. Al solicitar al paciente que siga con la
mirada el dedo del examinador desde arriba
hacia abajo, se hace más notoria la esclera del
ojo entre el borde superior del iris y el borde del
párpado superior. Este es el signo de Graefe.
HIPOTIROIDEA Facies maniaca: Se trata de una facies
exaltada, agitada, enajenada, hiperactiva y con
Facies hipotiroídea o mixedematosa: destaca la la mirada brillante.
poca expresividad del rostro, asociado a rasgos
abotagados (viene de “hinchazón”), aspecto
pálido amarillento, piel áspera y pastosa, pelo
escaso, edema periorbitario y macroglosia; con
alguna frecuencia se pierden las cejas en los
lados externos. Se asocia a cuadros en los que
existe un déficit de hormona tiroídea.

SINDROME DE DAW Facies de demencia senil: Mirada


desorientada, azorada, desconectada de la
realidad, con falta de movimientos y rígida.

SINDROME DE CUSHIG Facies acondroplasticas: Se caracteriza por


Cushigoidea o esteroidea: Una cara de luna presentar una frente amplia con nariz
llena, la piel se aprecia más fina y eritematosa, aplastada; la cabeza tiene un tamaño grande y
con mejillas abultadas y pletóricas, acné, desproporcionado con el resto del cuerpo.
bigotes y vellos en los carrillos. Se debe al
exceso de corticoesteroides endógenos o
exógenos.

Pletórica: La cara es congestiva o rubicunda: Facie caquéctica: Desnutrición grave,


fiebre, poliglobulia y alcoholismo disminución del panículo adiposo, resalta
relieve óseo.

FEBRIL
Facies febril: se caracteriza por rubicundez,
especialmente de las mejillas y ojos brillantes.
Palpación

Palpación de la pared abdominal o continente (palpación superficial)


Palpe sistemáticamente cada cuadrante o área de toda la pared abdominal con la palpación
monomanual, para detectar dolor, espasmo muscular o tumoraciones.

La palpación superficial monomanual consiste en el uso de una mano, la derecha o la izquierda


según el examinador; la palma de la mano se apoya suavemente sobre el abdomen, con los
dedos extendidos y unidos, para ejercer una presión suave sobre la pared, con movimientos
hacia abajo con la punta de los dedos, tratando de deprimir el abdomen alrededor de 1 cm. Así
se recorren las distintas porciones del vientre y se tiene la primera impresión de conjunto. Se
puede palpar con la mano, de plano, ayudando con los dedos en un plano oblicuo o de
penetración, así como con el borde cubital o radial (fig. 5.7).

Fig. 5.7 Palpación monomanual.

Anime al paciente a respirar lenta y profundamente, y a exhalar con la boca abierta, mientras
palpa. El abdomen debe sentirse relajado con la espiración. La contracción muscular puede
indicar ansiedad. Fíjese además, en la expresión facial del examinado.

Mediante esta operación se capta si existen o no, alteraciones de los distintos planos que
integran la pared. Se podrán explorar posibles abovedamientos localizados o masas que, si
pertenecen a la pared, persisten al sentarse el enfermo, al inspirar o al elevar su cabeza o sus
pies.

Para ello, mientras palpa la masa, pida al paciente que levante la cabeza y los hombros, como si
tratara de incorporarse. Si la masa continúa palpable, está en la pared abdominal. La tensión
muscular provocada por esta maniobra no permite palpar las masas intraabdominales. Un
método alternativo puede ser realizar la palpación de la pared, con los miembros inferiores en
alto, descansando sobre la pielera de la cama, o sobre cualquier superficie que los mantenga
elevados (fig. 5.8).

Fig. 5.8 Exploración de la pared abdominal.

Espesor de lapiel
Fig. 5.9 Exploración del espesor de la piel.

Se explora el espesor de la pared pellizcándola con los dedos (fig. 5.9); se examinan la piel, el
tejido celular y aun los músculos, si el enfermo tiene la pared muy delgada.

Debe palparse el músculo rectoabdominal, que comprende dos grandes músculos centrales, a los
lados de la línea media y unidos en ella, que se extienden desde el proceso xifoideo hasta la
sínfisis del pubis.

Con la palpación superficial, estos músculos abdominales deben sentirse relajados, más que
contracturados o espásticos.

Se exploran también los orificios naturales, las posibles soluciones de continuidad de la pared y
la línea media abdominal. Palpando la línea media, a veces puede notarse una separación del
músculo rectoabdominal, cuando la persona levanta la cabeza, especialmente en obesos o
embarazadas. Puede palparse como un surco en la línea media, pero esto no representa un
problema significante. También en la línea media o a nivel de cicatrices operatorias, se exploran
con los dedos y bordes de las manos las posibles eventraciones.

Además, se deben palpar especialmente el ombligo y los orificios en las regiones inguinales, área
que con frecuencia se olvida inspeccionar y palpar y que puede acarrear errores diagnósticos
costosos.

Si se comprueba que algo sobresale, se detalla a la palpación y se reintegra, si es posible


(reducción de hernias), al interior de la cavidad abdominal.

Se palpa el orificio detallando sus caracteres (fig. 5.10 a), y se hace toser o pujar al enfermo,
para provocar posible salida de órganos a través de los orificios herniarios.

La palpación especial del anillo inguinal buscando hernias (fig. 5.10 b) se realiza más tarde,
durante el examen de los genitales, y por eso se describen más adelante, en el capítulo
correspondiente de esta Sección.
Fig. 5.10 Palpación inguinal buscando hernias: a, palpación abdominal; b, palpación del anillo.

Finalmente se debe explorar en esta etapa de la palpación, la sensibilidad de los tegumentos y el


dolor provocado superficial.

La comprobación de las alteraciones de la sensibilidad parietal, se hará mediante tirones suaves


o pellizcamiento de la piel, mientras palpa su espesor (ver fig. 5.9), o pasando sobre ella un
alfiler (fig. 5.11), borde de la u?a, mota de algodón, etcétera. La reacción del paciente puede ser
verbal o a través de la expresión facial.

Fig. 5.11 Exploración de la sensibilidad parietal: la piel es explorada con un alfiler.

Carnett, que ha estudiado particularmente el importante papel de la pared abdominal en la


exploración, aconseja, con el fin de comprobar si un dolor provocado en la pared depende de
algún órgano intracavitario, que el enfermo levante la cabeza o los pies o que proyecte el vientre
hacia fuera. En estas circunstancias deben aumentar el dolor y la reacción hipertónica, si están
determinados por una alteración de la pared abdominal. En todos estos casos de dolor parietal,
este autor explora cuidadosamente la columna vertebral y los posibles defectos posturales del
sujeto.

Palpación visceral, intracavitaria o del contenido (palpación profunda) bimanual

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