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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR

DE SAN MARCOS
Facultad de ingeniería geológica, minera,
metalúrgica y geográfica
Escuela académica profesional de ingeniería
geológica

Tema:
Resumen de leyes de la Dinámica
Docente:
Carolina Trujillo
Curso:
Física General
Estudiante:

2018
Lima-Perú
“Para explicar toda la naturaleza, no basta ni un hombre ni una edad completa.
En su lugar, lo mejor es que el hombre busque un poco de verdad y certeza,
dejando el resto para los demás, para los que vendrán, con conjeturas y sin dar
nada por hecho”, [Isaac Newton].
LEYES DE LA DINÁMICA

1. I Ley de Newton

Una de las herramientas fundamentales para comprender nuestro entorno son las leyes
de Newton. Estas permitieron dar un paso fundamental en el campo de la Física,
explicando las causas del movimiento. En el día de hoy hablaremos sobre la primera
ley de Newton, la cual enuncia:

Todo cuerpo permanecerá en reposo o con un movimiento rectilíneo uniforme a no


ser que una fuerza actúe sobre él.

Esta primera ley resulta intuitiva en el primero de los casos: "todo cuerpo permanecerá
en reposo si no actúa una fuerza sobre él". Parece bastante lógico, ¿no? Pero la
segunda parte de la afirmación, donde se asevera que continuará moviéndose parece
menos evidente.

Newton no fue el primero en intuir que los cuerpos tendían a mantener su estado si
no actúa el entorno, y encontramos precedentes en Leonardo, Galileo, Descartes o
Hooke. Si impulsamos un trineo, ¿cuánto tiempo se moverá antes de detenerse?
Parece evidente que depende de la superficie sobre la que se mueva. Si la superficie
es más lisa, tardará más en detenerse, mientras que si la superficie es más rugosa,
tardará menos. Así pues, si se mueve sobre hielo, tardará muchísimo más en detenerse
que si rueda sobre gravilla. Imaginad que conseguimos una superficie más lisa que el
hielo, de modo que casi eliminemos el rozamiento. ¿Se detendrá entonces en algún
momento? Todo parece indicar que sí, pero ¿cuál es la causa? El aire.

Cuando vamos en una motocicleta a gran velocidad notamos como el aire nos frena,
es por eso que para alcanzar mayores velocidades es conveniente agacharse para
adoptar una postura más "aerodinámica". De esa manera reducimos el efecto del
rozamiento con el aire. Imaginad ahora que lo eliminamos. Ya no habría nada que nos
frenase.

La primera ley de Newton nos habla de la tendencia de un cuerpo a mantener su


estado de reposo o movimiento y podemos encontrar un ejemplo en este famoso
anuncio de coches:

2. II Ley de Newton o Principio Fundamental de la Dinámica


La segunda ley del movimiento de Newton dice que el cambio de movimiento es
proporcional a la fuerza motriz impresa y ocurre según la línea recta a lo largo de la
cual aquella fuerza se imprime.

La Primera ley de Newton nos dice que para que un cuerpo altere su movimiento es
necesario que exista algo que provoque dicho cambio. Ese algo es lo que conocemos
como fuerzas. Estas son el resultado de la acción de unos cuerpos sobre otros.
La Segunda ley de Newton se encarga de cuantificar el concepto de fuerza. Nos dice
que la fuerza neta aplicada sobre un cuerpo es proporcional a la aceleración que
adquiere dicho cuerpo. La constante de proporcionalidad es la masa del cuerpo, de
manera que podemos expresar la relación de la siguiente manera:
F=ma
Tanto la fuerza como la aceleración son magnitudes vectoriales, es decir, tienen,
además de un valor, una dirección y un sentido. De esta manera, la Segunda ley de
Newton debe expresarse como:

F=ma
La unidad de fuerza en el Sistema Internacional es el Newton y se representa por N.
Un Newton es la fuerza que hay que ejercer sobre un cuerpo de un kilogramo de
masa para que adquiera una aceleración de 1 m/s2, o sea,
1 N = 1 Kg · 1 m/s2

2da Ley de Newton: Ley de la Fuerza o Principio Fundamental de la Mecánica


La expresión de la Segunda ley de Newton que hemos dado es válida para cuerpos
cuya masa sea constante. Si la masa varia, como por ejemplo un cohete que va
quemando combustible, no es válida la relación F = m ·a. Vamos a generalizar la
Segunda ley de Newton para que incluya el caso de sistemas en los que pueda variar
la masa.
Para ello primero vamos a definir una magnitud física nueva. Esta magnitud física es
la cantidad de movimiento que se representa por la letra p y que se define como el
producto de la masa de un cuerpo por su velocidad, es decir:
p=m·v
La cantidad de movimiento también se conoce como momento lineal. Es una
magnitud vectorial y, en el Sistema Internacional se mide en Kg·m/s . En términos de
esta nueva magnitud física, la Segunda ley de Newton se expresa de la siguiente
manera:
La Fuerza que actúa sobre un cuerpo es igual a la variación temporal de la cantidad
de movimiento de dicho cuerpo, es decir,

F = dp/dt
De esta forma incluimos también el caso de cuerpos cuya masa no sea constante. Para
el caso de que la masa sea constante, recordando la definición de cantidad de
movimiento y que como se deriva un producto tenemos:

F = d(m·v)/dt = m·dv/dt + dm/dt ·v


Como la masa es constante

dm/dt = 0

y recordando la definición de aceleración, nos queda

F=ma
tal y como habíamos visto anteriormente.

Otra consecuencia de expresar la Segunda Ley de Newton usando la cantidad de


movimiento es lo que se conoce como Principio de conservación de la cantidad de
movimiento. Si la fuerza total que actúa sobre un cuerpo es cero, la Segunda ley de
Newton nos dice que:
0 = dp/dt
es decir, que la derivada de la cantidad de movimiento con respecto al tiempo es cero.
Esto significa que la cantidad de movimiento debe ser constante en el tiempo (la
derivada de una constante es cero). Esto es el Principio de conservación de la cantidad
de movimiento: si la fuerza total que actúa sobre un cuerpo es nula, la cantidad de
movimiento del cuerpo permanece constante en el tiempo.
Esta ley explica qué ocurre si sobre un cuerpo en movimiento (cuya masa no tiene por
qué ser constante) actúa una fuerza neta: la fuerza modificará el estado de
movimiento, cambiando la velocidad en módulo o dirección. En concreto, los cambios
experimentados en la cantidad de movimiento de un cuerpo son proporcionales a la
fuerza motriz y se desarrollan en la dirección de esta; esto es, las fuerzas son causas
que producen aceleraciones en los cuerpos.

Consecuentemente, hay relación entre la causa y el efecto, esto es, la fuerza y la


aceleración están relacionadas. Dicho sintéticamente, la fuerza se define simplemente
en función del momento en que se aplica a un objeto, con lo que dos fuerzas serán
iguales si causan la misma tasa de cambio en el momento del objeto.
En términos matemáticos esta ley se expresa mediante la relación:

Donde es la cantidad de movimiento y la fuerza total. Si suponemos la masa


constante y nos manejamos con velocidades que no superen el 10% de la velocidad
de la luz podemos reescribir la ecuación anterior siguiendo los siguientes pasos:
Sabemos que es la cantidad de movimiento, que se puede escribir m.V donde m
es la masa del cuerpo y V su velocidad.

Consideramos a la masa constante y podemos escribir aplicando estas modificaciones


a la ecuación anterior que es la ecuación fundamental de la dinámica, donde la
constante de proporcionalidad, distinta para cada cuerpo, es su masa de inercia. Es
decir la relación que hay entre la fuerza aplicada al cuerpo y la aceleración obtenida.
Cuando un cuerpo tiene una gran resistencia a cambiar su aceleración (una gran masa)
se dice que tiene mucha inercia. Es por esta razón por la que la masa se define como
una medida de la inercia del cuerpo.
Por tanto, si la fuerza resultante que actúa sobre una partícula no es cero, esta partícula
tendrá una aceleración proporcional a la magnitud de la resultante y en dirección de
ésta. La expresión anterior así establecida es válida tanto para la mecánica
clásica como para la mecánica relativista, a pesar de que la definición de momento
lineal es diferente en las dos teorías: mientras que la dinámica clásica afirma que la
masa de un cuerpo es siempre la misma, con independencia de la velocidad con la que
se mueve, la mecánica relativista establece que la masa de un cuerpo aumenta al crecer
la velocidad con la que se mueve dicho cuerpo.

De la ecuación fundamental se deriva también la definición de la unidad de fuerza


o newton (N). Si la masa y la aceleración valen 1, la fuerza también valdrá 1; así,
pues, el newton es la fuerza que aplicada a una masa de un kilogramo le produce una
aceleración de 1 m/s². Se entiende que la aceleración y la fuerza han de tener la misma
dirección y sentido.
La importancia de esa ecuación estriba sobre todo en que resuelve el problema de la
dinámica de determinar la clase de fuerza que se necesita para producir los diferentes
tipos de movimiento: rectilíneo uniforme (m.r.u), circular uniforme (m.c.u) y
uniformemente acelerado (m.r.u.a).

Si sobre el cuerpo actúan muchas fuerzas, habría que determinar primero el vector
suma de todas esas fuerzas. Por último, si se tratase de un objeto que cayese hacia la
tierra con una resistencia del aire igual a cero, la fuerza sería su peso, que provocaría
una aceleración descendente igual a la de la gravedad.

3. Ley de Newton o Ley de Acción y Reacción

La tercera ley, también conocida como Principio de acción y reacción nos dice que si
un cuerpo A ejerce una acción sobre otro cuerpo B, éste realiza sobre A otra acción
igual y de sentido contrario.
Hay que destacar que, aunque los pares de acción y reacción tenga el mismo valor y
sentidos contrarios, no se anulan entre si, puesto que actúan sobre cuerpos distintos.

Fuerza Normal

Cuando un cuerpo está apoyado sobre una superficie ejerce una fuerza sobre ella cuya
dirección es perpendicular a la de la superficie. De acuerdo con la Tercera ley de
Newton, la superficie debe ejercer sobre el cuerpo una fuerza de la misma magnitud
y dirección, pero de sentido contrario. Esta fuerza es la que denominamos Normal y
la representamos con N.

Fuerza de rozamiento o Roce:

La fuerza de rozamiento es una fuerza que aparece cuando hay dos cuerpos en
contacto y es una fuerza muy importante cuando se estudia el movimiento de los
cuerpos. Es la causante, por ejemplo, de que podamos andar (cuesta mucho más andar
sobre una superficie con poco rozamiento, hielo, por ejemplo, que por una superficie
con rozamiento como, por ejemplo, un suelo rugoso.
La magnitud de la fuerza de rozamiento entre dos cuerpos en contacto es proporcional
a la normal entre los dos cuerpos, es decir:
Fr = m·N

Donde m es lo que conocemos como coeficiente de rozamiento.

Hay dos coeficientes de rozamiento: el estático, me, y el cinético, mc, siendo el


primero mayor que el segundo:
me > mc

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