Un ayuntamiento, alcaldía o municipalidad es la organización que se encarga
de la administración local en un pueblo o ciudad, compuesta por un alcalde y varios concejales para la administración de los intereses de un municipio.1 Suele estar encabezado por un alcalde, intendente, presidente de comuna o presidente municipal, que ostenta la presidencia de la administración local y del pleno municipal, y formado por los concejales, ediles o regidores que, reunidos en pleno, ejercen la potestad normativa a nivel local. En algunos casos los ayuntamientos de pueblos pequeños se gobiernan por algún tipo de sistema asambleario, como el tradicional que en España se denomina concejo abierto, o concejo deliberante (en países como Argentina, República Dominicana, etc.). Por extensión, también suele llamarse ayuntamiento, municipalidad, palacio municipal o comuna a la casa consistorial; el edificio que cumple las funciones de sede de la administración. Generalmente, el ayuntamiento es el órgano administrativo de menor rango territorial y, por tanto, el más cercano al ciudadano, aunque los municipios grandes suelen subdividirse administrativamente en barrios, distritos, cuarteles, secciones, delegaciones y sindicaturas o pedanías (estas últimas de carácter más rural). Las funciones que generalmente hacen los municipios son:
Tratar de mantener la localidad o ciudad en buen estado en cuanto a limpieza.
Poner y arreglar semáforos. Arreglo de calles y veredas. Iluminación de la misma. Creación de parques y lugares al aire libre. Vigilancia(cámaras de seguridad, policías). Robar descaradamente con obras que permitan desviar recursos. Los más importantes que forman la Municipalidad, son:
Alcalde: Es el encargado de administrar y gestionar el municipio.
Regidores Miembros de la Corporación Municipal: Supervisan, aprueban o rechazan los proyectos municipales En Ecuador, a partir de la vigencia de la Constitución del 2008, coexisten —junto al gobierno nacional— los denominados gobiernos autónomos descentralizados (GAD), y se configuran para cada nivel de división territorial subnacional, es decir, para las regiones y distritos metropolitanos, provincias, cantones y parroquias rurales. El Ecuador está dividido, según la Constitución, en regiones autónomas; las regiones en provincias; y, las provincias en cantones. Los cantones comprenden el territorio o área de influencia de una ciudad. Los cantones están divididos en parroquias, la cuales pueden ser urbanas y rurales. Las parroquias urbanas comprende el espacio en donde se asienta la ciudad, y las rurales son las que están fuera del perímetro urbano. En la actualidad, la parroquias urbanas dejaron de ser reconocidas como tales y se las considera fusionadas en la ciudad; por otra parte, las parroquias rurales cuentan con reconocimiento por el ordenamiento jurídico y se los asigna un gobierno autónomo descentralizado parroquial. Los cantones tienen un gobierno autónomo descentralizado municipal integrado cada uno por un concejo municipal y un alcalde. El concejo municipal es la máxima autoridad del cantón y retiene el poder legislativo que se manifiesta a través de ordenanzas municipales; además, está integrado por varios concejales cuyo número varía por la cantidad de habitantes en su territorio. Conjuntamente con el concejo municipal, ese encuentra la figura del alcalde en el cual reposa el poder ejecutivo del cantón, siendo a su vez quien preside el concejo municipal y mantiene voto dirimente en la toma de decisiones. Tanto los concejales, como el alcalde, son elegidos mediante voto popular; sin embargo, una vez instalada la nueva administración, los concejales eligen de entre ellos al vicealcalde, quien solo tendrá funciones específicas determinadas por el consejo y reemplazará al alcalde en ocasiones especiales. Continuamos compartiendo aquí el completo e interesante material didáctico preparado por DECIDAMOS con el nombre de GUÍA CIUDADANA DEL MUNICIPIO. Quiere decir que las municipalidades gozan de una independencia relativa del Gobierno Central, es decir de los tres poderes del Estado: El Ejecutivo (Presidente de la República), el Legislativo (senadores y diputados), y el Judicial (Corte Suprema, tribunales de apelación y juzgados). Esto siempre y cuando ello no afecte los intereses generales del Estado o contravenga la Constitución o las leyes que rigen dentro de todo el territorio de la República.
Para cumplir algunas de las funciones del municipio es necesario un trabajo
coordinado con el Gobierno Central (agua, luz, escuelas). En estos casos es importante identificar al principal responsable de la prestación de estos servicios para saber a quién dirigirnos en caso de que necesitemos asistencia en cuanto a alguno de ellos. En los arts. 16, 17 y 18 (LOM) se señala que las municipalidades podrán ejercer competencias nacionales o departamentales delegadas de otros organismos y entidades públicas en materias que afecten a sus intereses propios; estas relaciones deben establecerse mediante convenios bajo las condiciones mencionadas en esos artículos.
Existe una marcada centralización de funciones que deberían ser municipales y
que, sin embargo, administra el Gobierno Central. Hay que analizar las posibilidades reales de gestión y de administración de las mismas por los gobiernos locales. Esto forma parte del desafío de la descentralización, donde las acciones deben ser coordinadas de tal forma a prestarse el apoyo necesario y no entorpecer, duplicar, ni superponer tareas entre el Gobierno Central y los municipios; debiendo plantearse un trabajo conjunto que tienda a un manejo eficiente de estas funciones, con miras siempre al beneficio de los vecinos.