1. NO SE ESTABLECIÓ EN DEBIDA LA FORMA LA CULPABILIDAD.
En tanto, al señor Fabio Alfonso Salazar Jaramillo disciplinariamente se le encuentra responsable por una falta leve culposa, de acá se deriva la primera contradicción, ya que en el análisis de la culpabilidad realizada por el Consejo de Estado lo describe como un grado de culpa leve, dando por cierto una falta leve con culpa leve situación que a la luz del derecho disciplinario no es sancionable, por tanto no es proporcional la amonestación escrita que es la sanción que se deriva de la falta leve con culpa. Con base en el artículo 43 del código único disciplinario podemos observar que la conducta del señor Salazar Jaramillo no está contemplada en los numerares del presente artículo, es decir, no es objeto de reproche jurídico.
2. NO SE DAN LOS POSTULADOS LEGALES O NORMATIVOS EN LA
CORRECTA ADECUACIÓN TÍPICA CON LA CONDUCTA DISCIPLINARIA.
En el análisis de la tipicidad de la conducta el Consejo de Estado se refiere
como verbos rectores a los siguientes elementos normativos “custodiar”, “cuidar” e “impedir”, si bien es cierto que el Consejo de Estado menciona estos verbos para justificar la sanción adoptada, se contradice, ya que este mismo órgano afirma que la información técnicamente proporcionada no viola ninguna disposición legal que impusiera una reserva sobre las fotografías y datos entregados por el señor Fabio Alonso Salazar Jaramillo, es decir, al referirse que no hay una reserva legal sobre éstos está afirmando que no hay una violación al deber funcional por parte del servidor público, por lo tanto no se está configurando una conducta prevista disciplinariamente, entonces, no hay un elemento de ilicitud sustancial y se estaría violando el principio de legalidad conforme al artículo 4 del código único disciplinario.
3. EVENTOS U OMISIONES EN LAS ETAPAS QUE PRODUCEN UN
ROMPIMIENTO DEL DEBIDO PROCESO.
Conforme el artículo 6 del código único disciplinario y el artículo 29 de la
constitución política, al no cumplir con la a ritualidad del debido proceso, como lo manifiesta el Consejo de Estado en la presente sentencia en la validez de los actos administrativos al manifestar que habían suficientes argumentos para declarar la nulidad de los actos administrativos, se contradice en la decisión tomada, ya que no anula talmente los actos, sino que declara una nulidad parcial de los mismo. Toda vez que el procedimiento llevado a cabo por la procuraduría incurrió en una afectación a este principio, como consecuencia de esto era de generarse una nulidad absoluta en todo lo actuado, ya que la conducta no era objeto de investigación, porque no estaba previamente descrita o tipificada en una ley preexisten. Vale decir conducta descrita como guarda y custodia de información que para su deber funcional no era reservada.
4. RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO. INDEMNNIZACIÓN POR
PERJUICIOS CAUSADOS DAÑO MORAL.
En tanto en las consideraciones de la presente providencia dispone en el
inciso 7, numeral segundo a título de daño se le paga al señor Fabio Alonso Salazar Jaramillo indemnización por los perjuicios morales sufridos. Ahora bien este órgano en la parte resolutiva en el quinto punto DENIEGA LAS DEMAS PRETENSIONES DEL DEMANDANTE, sin antes hacer algún tipo de mención a la indemnización ya tratada en las consideraciones de su mismo fallo, a lo cual existe una clara contradicción ya que no hay congruencia de lo dicho con lo que en última se resuelve, dejando sin motivación tal decisión tal y como lo aduce el art 19 del CUD. Daño moral que a todas luces era perfectamente indemnizable por parte del Estado ya que se afectando la esfera subjetiva del sujeto causando en el demandante, tristeza, zozobra, angustia entre otros sentimientos que si bien son subjetivos son perfectamente calificables. 5. ADECUADA VALORACIÓN DE LA PRUEBA. El Consejo de Estado reiteradamente mencionó que no se había llevado un correcto proceso técnico- jurídico en la adecuación típica de los hechos probados, ya que éstos no coincidían con las normas expresadas y que lo que se había realizado era una apreciación y valoración subjetiva de los hechos, es decir, se había realizado una calificación subjetiva de la conducta. Pero al momento de que dicho órgano realizar la valoración probatoria da un falso juicio de identidad, tergiversando el contenido factico de la prueba, y atribuyéndole así efectos que no se despende de ella, dando por acreditadas afirmaciones sin respaldo argumentativo y probatorio y desconociendo la sana critica como método de aprecian probatoria, pues, el Consejo de Estado dijo que el señor Salazar Jaramillo había actuado de buena fe al momento de entregar la información y los documentos no eran objeto de reserva, pero aun así al momento de dar la decisión tomo la misma valoración subjetiva diciendo que debió obrar con cuidado porque era un deber funcional que tenía como alcalde. .