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VALERIA LOAIZA CORREA

KRISS ESTEFANY RODRIGUEZ BARRIGA

JUAN CAMILO GAVIRIA RODRIGUEZ

1. NO SE ESTABLECIÓ EN DEBIDA LA FORMA LA CULPABILIDAD.


En tanto, al señor Fabio Alfonso Salazar Jaramillo disciplinariamente se le
encuentra responsable por una falta leve culposa, de acá se deriva la primera
contradicción, ya que en el análisis de la culpabilidad realizada por el Consejo
de Estado lo describe como un grado de culpa leve, dando por cierto una
falta leve con culpa leve situación que a la luz del derecho disciplinario no es
sancionable, por tanto no es proporcional la amonestación escrita que es la
sanción que se deriva de la falta leve con culpa. Con base en el artículo 43
del código único disciplinario podemos observar que la conducta del señor
Salazar Jaramillo no está contemplada en los numerares del presente
artículo, es decir, no es objeto de reproche jurídico.

2. NO SE DAN LOS POSTULADOS LEGALES O NORMATIVOS EN LA


CORRECTA ADECUACIÓN TÍPICA CON LA CONDUCTA
DISCIPLINARIA.

En el análisis de la tipicidad de la conducta el Consejo de Estado se refiere


como verbos rectores a los siguientes elementos normativos “custodiar”,
“cuidar” e “impedir”, si bien es cierto que el Consejo de Estado menciona
estos verbos para justificar la sanción adoptada, se contradice, ya que este
mismo órgano afirma que la información técnicamente proporcionada no
viola ninguna disposición legal que impusiera una reserva sobre las
fotografías y datos entregados por el señor Fabio Alonso Salazar Jaramillo,
es decir, al referirse que no hay una reserva legal sobre éstos está afirmando
que no hay una violación al deber funcional por parte del servidor público, por
lo tanto no se está configurando una conducta prevista disciplinariamente,
entonces, no hay un elemento de ilicitud sustancial y se estaría violando el
principio de legalidad conforme al artículo 4 del código único disciplinario.

3. EVENTOS U OMISIONES EN LAS ETAPAS QUE PRODUCEN UN


ROMPIMIENTO DEL DEBIDO PROCESO.

Conforme el artículo 6 del código único disciplinario y el artículo 29 de la


constitución política, al no cumplir con la a ritualidad del debido proceso,
como lo manifiesta el Consejo de Estado en la presente sentencia en la
validez de los actos administrativos al manifestar que habían suficientes
argumentos para declarar la nulidad de los actos administrativos, se
contradice en la decisión tomada, ya que no anula talmente los actos, sino
que declara una nulidad parcial de los mismo. Toda vez que el procedimiento
llevado a cabo por la procuraduría incurrió en una afectación a este principio,
como consecuencia de esto era de generarse una nulidad absoluta en todo
lo actuado, ya que la conducta no era objeto de investigación, porque no
estaba previamente descrita o tipificada en una ley preexisten. Vale decir
conducta descrita como guarda y custodia de información que para su deber
funcional no era reservada.

4. RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO. INDEMNNIZACIÓN POR


PERJUICIOS CAUSADOS DAÑO MORAL.

En tanto en las consideraciones de la presente providencia dispone en el


inciso 7, numeral segundo a título de daño se le paga al señor Fabio Alonso
Salazar Jaramillo indemnización por los perjuicios morales sufridos. Ahora
bien este órgano en la parte resolutiva en el quinto punto DENIEGA LAS
DEMAS PRETENSIONES DEL DEMANDANTE, sin antes hacer algún tipo
de mención a la indemnización ya tratada en las consideraciones de su
mismo fallo, a lo cual existe una clara contradicción ya que no hay
congruencia de lo dicho con lo que en última se resuelve, dejando sin
motivación tal decisión tal y como lo aduce el art 19 del CUD. Daño moral
que a todas luces era perfectamente indemnizable por parte del Estado ya
que se afectando la esfera subjetiva del sujeto causando en el demandante,
tristeza, zozobra, angustia entre otros sentimientos que si bien son subjetivos
son perfectamente calificables.
5. ADECUADA VALORACIÓN DE LA PRUEBA.
El Consejo de Estado reiteradamente mencionó que no se había llevado un
correcto proceso técnico- jurídico en la adecuación típica de los hechos
probados, ya que éstos no coincidían con las normas expresadas y que lo que
se había realizado era una apreciación y valoración subjetiva de los hechos, es
decir, se había realizado una calificación subjetiva de la conducta. Pero al
momento de que dicho órgano realizar la valoración probatoria da un falso
juicio de identidad, tergiversando el contenido factico de la prueba, y
atribuyéndole así efectos que no se despende de ella, dando por acreditadas
afirmaciones sin respaldo argumentativo y probatorio y desconociendo la
sana critica como método de aprecian probatoria, pues, el Consejo de Estado
dijo que el señor Salazar Jaramillo había actuado de buena fe al momento
de entregar la información y los documentos no eran objeto de reserva, pero
aun así al momento de dar la decisión tomo la misma valoración subjetiva
diciendo que debió obrar con cuidado porque era un deber funcional que
tenía como alcalde.
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