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En el artículo “Una copa en el escritorio” redactado por la revista Semana el 5 de marzo del
presente año, se habló del fallo que impide despedir a quienes llegan borrachos o drogados a su
lugar de trabajo, fallo que tumba lo escrito en el numeral 2 del artículo 60 del código sustantivo de
trabajo, por lo que se encendió el debate alrededor este curioso y muy de cuidado hecho, por lo
que en este ensayo argumentaremos la situación en torno a este tema, que a pesar de ser muy
controversial, si de hecho tiene que ver mucho con las realidades dentro del lugar de trabajo.
Según el artículo de la revista semana publicado el 5 de marzo del presente año, dos estudiantes
del código sustantivo del trabajo, alegando que este vulnera los derechos de los adictos, esto
este apartado debido a que “generaliza” a todos los consumidores de psicoactivos, sin tener en
cuenta siquiera si afecta de una u otra manera el oficio que desempeñan. Claro, luego de este
alegato se tomó prudencia al respecto y se mantuvo su naturaleza preventiva debido a que era un
tema de mucho cuidado, tomando en cuenta que a pesar de haber muchos, sigue siendo una
minoría, increíblemente. Hay que tener en cuenta algo, en el artículo de “El individuo y la ley”, nos
proporcionan una visión clara sobre lo que son las leyes en nuestra vida y la manera en la que
influyen en esta, queramos o no de una u otra manera las leyes son parte de nuestra vida, desde
que nacimos hasta que morimos estas nos protegen y nos generan deberes para con nuestra
existe ese compromiso con la sociedad, por lo que se crean las leyes, y claro, estas están prestas a
cambios, pues nuestra realidad es cambiante, por lo que no podemos vivir con leyes cavernícolas.
Todo sujeto está en su libertad de cumplir las leyes o desobedecerlas, claro está que por
obedecerlas será bien visto por la sociedad como un hombre de bien, pero si no es el caso, será
mal visto y podrá tener sanciones morales y/o legales, todo depende de su decisión. Ya sabiendo
esto, un individuo que labora normalmente, pero que también normalmente “se mete su porrito”
antes de llegar a su lugar de trabajo es alguien que se debe, o más bien, se ve visto de manera
distinta, ¿pero es bueno o es malo?, según el observatorio de Drogas de Colombia no, ya que las
capacidad de juicio y producir alucinaciones que causen inevitablemente accidentes, cosa que por
cierto acarrea para una empresa por accidentes laborales no convenientes para la misma. Ahora,
existen personajes que no están de acuerdo con estas alegaciones, un ejemplo de estos es la
psicóloga Claudia Peralta la cual predica que “el uso de maquinaria, el manejo de detalles como la
falla en sus responsabilidades afecta a muchas personas”, por lo que podemos inferir que esta
experta nos hace alusión a algo parecido a “depende el trabajo”, lo cual más adelante en el mismo
artículo lo constatamos, con trabajos pesados, trabajos con químicos, que requieran de mayor
atención y cuidado no merecen un porrito “antes de”, mientras que trabajos de oficina, que no
requieran mucho movimiento no serán afectados drásticamente, ¡vaya que cosa!, es como si fuese
algo salido del código del menor, pero no podemos poner en tela de juicio la madures mental de
estos trabajadores, es de tener en cuenta que se les trata parecido, mas no son.
Al fin de cuentas es cuestión de derechos dicen, al parecer no se puede tener en cuenta lo que
dentro de la intimidad del trabajador se haga, sin embargo, es de tomar en cuenta que la OMS y la
ley 1566 de 2012 consideran el consumo patológico del alcohol y alucinógenos como una
inmadurez e irresponsabilidad que nos haga poner en riesgo nuestra vida y la integridad de
nuestros compañeros del trabajo pero la diferencia está en quienes se dan cuenta de las
realidades mundiales y los altos índices de accidentes laborales por descuidos ocasionados a la
influencia del alcohol y los alucinógenos, en un país donde pasamos de cultivadores a creadores y