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FICHA DE IDENTIFICACIÓN DE TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

Determinación de Sífilis en Centro de Reintegración Social


Título Nueva Vida Santa Cruz, octubre de 2017.
Nombres y Apellidos Código de estudiantes

Daciel Macedo da Silva Junior 32801

Autor/es Diego Elpidio Pinheiro Bravo 30140

De Freitas Couto Jane Selmer 201103337

De Souza Rodrigues Fabiola Carolina 32207

Faria Ribeiro Brianezzi Lea Carolina 30670

Edirson do Lucena Junior 33465

Willian dos Santos Lima 33945

Rene Herminio Andrade Ribeiro 201504727

Di Pietro Pintel Valter Thalys 33191

Alexander Andrade Aarancibia 201506464

Susana Melyna Barrozo Dominguez 2015 06688

Karen Lorena Almanza Castillo 201506412

Jeison Yusth Vega 32648

Brenda Beatriz Banegas Justiliano 201506848

Monica Humboldt Garcia 32528

Kelly Valeria Barrientos Iriarte 201505470

Fecha 10/11/2017

Carrera Medicina
Asignatura Bioquimica II
Grupo E
Docente Lucia Liendo Mazuelos
Subsede Santa Cruz de la Sierra
Objetivo General
Identificar la incidencia de sífilis en Centro de Reintegración Social Nueva
Vida Santa Cruz.
Objetivos específicos
 Cuantificar las amuestras positivas
 Determinar el incidencia de acuerdo con grupo etario
 Orientar la implementación de medidas preventivas para disminuye
el risco de contagio.
Marco Teórico
La sífilis es en la actualidad, en todo el mundo, una de las patologías
infecciosas más frecuentes y el diagnosticarla suele ser generalmente un gran
desafío debido al habitual polimorfismo de presentación de la enfermedad. En la
última década particularmente, se ha observado como parte de un fenómeno
mundial el aumento inusitado de casos, primeramente en los hombres que
mantienen sexo con hombres (HSH) y posteriormente también en hombres y
mujeres heterosexuales. Actualmente la OMS considera que cada año se
producen aproximadamente 12 millones de casos nuevos de sífilis en todo el
mundo. En tanto, la seroprevalencia de mujeres VDRL (+) durante la gestación
oscila entre el 0,02% y el 4,5% en países desarrollados, y entre el 3 y el 18% en
países más pobres. En 1999, el número de casos nuevos de sífilis en el mundo
fue de 12 millones; en Estados Unidos, antes del año 2000, la población afectada
era principalmente hombres homosexuales o consumidores de drogas
endovenosas, pero recientes estudios entre el 2002 y 2007 han demostrado un
incremento en hombres heterosexuales. El 81% de la mujeres fueron detectadas
en etapa secundaria, al igual que el 78% de los hombres homosexuales, en
contraste con el 57% de hombres heterosexuales que se encontraron en etapa
primaria; las edades promedio están de 20 a 29 años en mujeres y en los
hombres hay dos 2 picos, entre 25 a 29 años y 35 a 44 años.
Se trata de una enfermedad crónica y sistémica desde los primeros
momentos, que atraviesa por diferentes etapas en las cuales, en el lapso de algo
más de un año, el sujeto pasa de ser altamente infectante a transformarse en un
portador latente de la enfermedad. Esta evolución, si bien tiene patrones
establecidos de presentación, puede ser clínicamente muy diferente de un
enfermo a otro. En los últimos años, la inoculación del Treponema pallidum (Tp)
en modelos animales (particularmente conejos) y la observación de la evolución
de la enfermedad en ellos, así como también la descripción del genoma de la
espiroqueta (1996), han permitido entender en parte la patogenia de esta
enfermedad. El microorganismo es muy sensible a las condiciones ambientales,
sin embargo, es altamente infeccioso, sobreviviendo por décadas en el huésped
sin tratamiento. En la sífilis temprana, las lesiones resultan de la respuesta
inmune del huésped a los treponemas; la eliminación de la bacteria y la
resolución de las lesiones tempranas son una respuesta de hipersensibilidad
retardada, aunque algunos organismos escapan de esta, causando una
infección persistente. Asimismo, ha posibilitado explicar, todavía parcialmente,
la presentación tan variable de un individuo a otro a partir de la activación de los
mecanismos de inmunidad celular, y luego también humoral, que se generen en
cada huésped infectado. La piel y las mucosas son activos participantes desde
el inicio de la enfermedad. Su rápido reconocimiento y correcto tratamiento
constituyen en la actualidad las principales herramientas para evitar la
diseminación, ya que se calcula que entre el 16 y el 30% de los individuos que
tengan algún tipo de contacto sexual con enfermos con lesiones habitadas
durante los períodos primario o secundario de la enfermedad (períodos
infectantes), la adquirirá dentro de los 30 días posteriores al contacto. Un
porcentaje menor podrá prolongar la incubación hasta los 90 días.
La sífilis se puede clasificar en sífilis temprana, comprendiendo los
estadios de sífilis primaria, secundaria y latente temprana, las cuales ocurren en
el primer año después de la infección. Por otro lado, con el nombre de sífilis
tardía se hace referencia a la sífilis terciaria y latente tardía, que suceden
después del primer año de infección.
Sífilis Temprana
Sífilis primaria: se caracteriza por el chancro en el sitio de inoculación y
sus adenopatías satélites. El chancro típico suele ser una erosión única, indolora,
infiltrada y no deja cicatriz tras su resolución. Sin embargo, las lesiones pueden
ser múltiples, lo cual dependería de la cantidad de inóculo, así como de
características anatómicas del sitio. También puede presentarse dolor en un
tercio de los pacientes, ya sea por sobreinfección bacteriana o en determinadas
localizaciones (lengua, ano). En mujeres y en HSH es habitual que el chancro
pase desapercibido debido a localizaciones no accesibles. Las adenopatías
satélites aparecen de 7 a 10 días después que el chancro, y son clásicamente
indoloras y unilaterales o bilaterales. En la mayoría de los casos se detecta un
ganglio que se destaca en tamaño respecto de los otros, pero se debe tener en
cuenta que hasta en el 30% de los pacientes las adenopatías directamente no
aparecen. Los diagnósticos diferenciales son múltiples; en general, ante toda
lesión erosiva en genitales, boca o ano se debe pensar en la posibilidad de sífilis.
Entre 1 y 6 semanas posteriores a su aparición, este complejo primario por lo
común involuciona y se pueden encontrar anticuerpos circulantes (VDRL y
pruebas treponémicas). Aproximadamente el 30% de aquellos que no han sido
tratados en la etapa previa presentará síntomas de sífilis secundaria; otros
permanecerán en forma silente en la etapa serológica (asintomática), mientras
que, en la actualidad, la neurolúes tardía es muy difícil que se produzca. Sífilis
secundaria: se presenta entre la sexta semana y los seis meses posteriores a
la inoculación. Después de la lesión primaria o chancro, la infección presenta
diseminación hematógena con erupciones en piel y mucosas, acompañadas de
síntomas constitucionales como febrícula, malestar general, cefalea, faringitis,
anorexia, astenia, adinamia, artralgias, mialgias y linfadenopatias generalizadas.
Se han reportado pacientes con sífilis secundaria sin historia de chancro, esto
debido a que esta lesión pudo estar ubicada en sitios poco notorios. Esta fase
puede en ocasiones desarrollarse aún cuando el chancro está presente,
principalmente en pacientes con VIH. La sífilis secundaria presenta múltiples
manifestaciones dermatológicas, tales como: Rash o erupciones redondas
maculopapulares (50% a 70%), papular (12%), macular (10%) y anular papular
(6% a 14%), inicialmente bilaterales y simétricas, de color rojo pálido a rosa en
pacientes de piel clara y color pardo en personas de piel oscura, con medidas
entre 5 a 10 mm de diámetro. Se localizan en tronco y extremidades proximales,
posteriormente se presentan lesiones eritematosas papulares de 3 a 10 mm que
a menudo se necrosan. Estas se distribuyen en palmas de manos y plantas de
los pies.
Sífilis Latente
Resulta tras la involución de las lesiones de sífilis secundaria. Si esto
ocurre cuando ha transcurrido menos de un año de la infección, se le llama
latente temprana, la cual puede ser contagiosa y presentarse con recaídas. Se
define como una serología reactiva en ausencia de enfermedad clínica, en
compañía de cualquiera de los siguientes hallazgos en los últimos 12 meses: a.)
historia de síntomas de sífilis primaria o secundaria; b.) conversión serológica;
c.) un incremento de dos diluciones (cuatro veces) en el título no treponémico de
una persona que previamente recibió tratamiento adecuado para una infección
por sífilis; d.) exposición a un caso infeccioso de sífilis y e.) la única posible
exposición ocurrió durante los últimos 12 meses. Si por el contrario, la etapa
latente se presenta después de un año de la infección, se le considera latente
tardía, la cual se presenta como enfermedad inflamatoria poco progresiva capaz
de afectar cualquier órgano y que por lo general es no contagiosa. El 60 a 70%
de los pacientes no tratados permanecen en esta etapa durante toda su vida, la
cual se define como un período asintomático solo detectable mediante pruebas
serológicas positivas para sífilis y presenta los mismos hallazgos descritos para
la fase latente temprana, con la diferencia en el tiempo de duración mayor a un
año. En la mayoría de los pacientes es difícil determinar el tiempo de evolución
de la enfermedad por lo que se considera sífilis latente indeterminada o de
duración desconocida.
Sífilis Tardía
Sífilis terciaria: se desarrolla luego de 3 a 20 años de la infección, en pacientes
que no han recibido tratamiento en etapas previas y por lo tanto es de
presentación poco frecuente14. En esta fase de la enfermedad se presentan
diversas manifestaciones, tales como: Gomas: son lesiones granulomatosas que
pueden ser múltiples o difusas, aunque por lo general se presentan solitarias.
Estas varían de tamaño, desde lesiones microscópicas hasta alcanzar 10 cm de
diámetro. Se localizan en cara, mucosas, boca, tracto respiratorio superior,
tronco (ver figura 6) y otros órganos como el sistema nervioso central, periostio
y el miocardio. Las gomas son lesiones cutáneas policiclícas o serpentiginosas,
induradas, indoloras, nodulares, papuloescamosas, con posterior erosión, lo cual
genera ulceraciones en incluso perforaciones óseas. Estas lesiones pueden
tener una cantidad escasa de espiroquetas e incluso en algunos casos ausentes.
Sífilis cardiovascular: la aortitis sifilítica se inicia por invasión de la pared
arterial por la espiroqueta, localizándose en la vasa vasorum, produciendo una
endarteritis en la primera porción del arco aórtico, trayendo como consecuencia
dilataciones difusas de la aorta que terminarán en aneurismas saculares. Estas
dilataciones en las zonas adyacentes a las válvulas conllevan a insuficiencia
aórtica. Si la inflamación llega al ostium coronario, produce isquemia miocárdica
e infartos.
Diversos estudios internacionales han puesto de manifiesto una mayor
vulnerabilidad de las personas ingresadas en prisión frente a las ITS asociada,
entre otros factores, a comportamientos sexuales de riesgo. Las cifras de
prevalencia de sífilis en prisiones varían desde un 0,5% hallado en hombres en
Francia al 6,1% detectado en centros penitenciarios en Venezuela; en Estados
Unidos, las prevalencias oscilan entre el 1,6% y el 7,5%, observándose
diferencias entre sexos y orientación sexual. En España, los trabajos publicados
se han centrado básicamente en la infección por el VIH, siendo escasos los que
proporcionan información sobre otras ITS; en un trabajo realizado en la prisión
de Villabona en internos ingresados en la enfermería, la prevalencia de sífilis fue
de 5,9%.
El diagnóstico de laboratorio de la sífilis está basado, fundamentalmente,
en métodos serológicos. Las pruebas serológicas no treponémicas como VDRL
(venereal disease research laboratory) y RPR (detección rápida de reaginas
plasmáticas) detectan anticuerpos no específicos (reaginas) al utilizar, como
antígeno, el compuesto cardiolipina-lecitina-colesterol, por lo que se pueden
presentar reacciones falsas positivas, sin embargo, las pruebas treponémicas
como la HATP (hemaglutinación de T. pallidum), ensayos inmunoenzimáticos y
FTA-ABS (absorción de anticuerpos fluorescentes) detectan anticuerpos
específicos contra los treponemas patógenos. Ambos tipos de pruebas también
resultan positivas en pacientes con otras treponematosis como sífilis endémica,
pian y pinta; enfermedades que fueron erradicadas en Cuba desde hace más de
40 años.
PRPS
Las pruebas no treponémicas como VDRL (Venereal Disease Research
Laboratory) o RRP (prueba rápida de reagina plasmática) detectan anticuerpos
contra un antígeno lipoideo, que resultan de la interacción del huésped con T.
pallidum o proviene del propio T. pallidum. Estas pruebas se usan de manera
generalizada debido a su bajo costo y porque son relativamente fáciles de
realizar. Las pruebas no treponémicas como la RRP pueden considerarse
rápidas dado que pueden proporcionar un resultado en menos de 10 minutos.
Sin embargo, hay diferencias importantes entre la prueba no treponémica y las
pruebas treponémicas rápidas actualmente disponibles. La sensibilidad de estas
pruebas, que corresponde a la proporción de individuos con sífilis que tiene un
resultado positivo a la prueba como una medida de la capacidad para detectar la
infección, oscila entre 85% y 98% en comparación con una prueba estándar de
referencia efectuada en un laboratorio, como HATP o APTP. La especificidad de
estas pruebas se define como la proporción de personas sin sífilis cuyo resultado
es negativo y constituye así una medida de la capacidad de la prueba para
descartar la infección, varía entre 93% y 98%.
Como se realiza:
1. Desenvuelva el material de la prueba y colóquelo sobre una superficie
plana.
2. Agregue la cantidad indicada de la muestra del paciente (sangre
completa, plasma o suero) en el receptáculo S.
3. Agregue la cantidad indicada de amortiguador diluyente en el
receptáculo S.
4. Lea los resultados después del tiempo indicado (por lo general, 15 a 20
minutos) según se muestra en la figura 2: (C = línea testigo; T = línea de prueba).
Figura 1: Interpretación del test rápido.

Puesto que el acceso a los laboratorios generalmente no es posible en


muchas áreas remotas de los países en desarrollo debido a la distancia que se
debe recorrer para llegar a ellos y, además, el transporte de la sangre o el suero
se hace también difícil, no sólo por la distancia que se debe recorrer, sino por el
embalaje a una temperatura que garantice su conservación, se realizaron varios
estudios que demostraron que las pruebas rápidas para el diagnóstico de sífilis
se pueden recomendar teniendo en cuenta sus características.
 rapidez: resultados en menos de 30 minutos,
 fácil montaje: se realizan en 3 a 4 pasos,
 mínimo entrenamiento y equipo,
 de fácil interpretación: formato de tarjeta o tirilla con reacción
visual,
 conservación: se pueden mantener a menos de 30 °C y no
requieren refrigeración.
La OMS recomienda claramente las pruebas rápidas para la sífilis para
mujeres en embarazo (prevención de la sífilis congénita), realizando la
tamización al comienzo y al final del embarazo, en personas con riesgo de
padecer una infección de transmisión sexual (ITS), en trabajadores sexuales,
clientes de trabajadores sexuales, hombres que tiene sexo con hombres y
usuarios de drogas inyectables.
Material y Métodos
Se realizó un estudio descriptivo, analítico y de corte transversal. Una
investigación descriptiva tiene como objetivo mostrar las características a partir
de una variedad de información sobre la incidencia de sífilis en adolescentes de
14 a 18 años. Se considera analítico por qué evalúa una presunta relación
causa-efecto. El estudio transversal examina la relación entre una enfermedad y
una serie de variables en una población determinada y en un momento del
tiempo que se refiere a los datos recogidos de forma esporádica.
Se analizaron las muestras de 160 adolescentes que, durante lo dia 12 de
octubre de 2017, se registraron y colectaran sangre para el examen serológico
de sífilis. Las muestras de sangre fueron extraídas y centrifugadas según normas
de calidad escritas establecidas en el laboratorio. Los sueros obtenidos, libres
de lipemia y hemólisis fueron conservados para el respectivo análisis de prueba
rápida para sífilis. Los sueros reactivos se titularon efectuando diluciones
seriadas al medio.
Los materiales utilizados fueron:
- Guantes
- Jeringa estéril y desechable
- Aguja estéril y desechable
- Torniquete
- Algodón
- Alcohol
- Bolígrafo
- Pipeta
- Centrifuga
- Tira Reactiva para PRPS
- Formularios para encuestas
- Formularios para resultados
- Tubos sin anticoagulantes
- Espendores para suero
- Marcadores
Referencias

1. http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0375-
07602006000100015&script=sci_arttext&tlng=pt
2. http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0864-
21251999000500013&script=sci_arttext&tlng=en
3. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-
30032002000300002
4. http://www.dst.uff.br//revista19-3-2007/9.pdf
5. http://www.scielosp.org/pdf/rpsp/v16n3/23095
6. http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0025775306718
401
7. http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S0325-
29572004000300005&script=sci_arttext&tlng=en
8. https://www.uv.es/invsalud/invsalud/disenyo-tipo-estudio.htm
9. http://www.prefeitura.sp.gov.br/cidade/secretarias/upload/saude/ar
quivos/assistencialaboratorial/Coleta_Laboratorial_Cap2.pdf
10. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003533.htm
11. http://www.scielo.org.co/pdf/inf/v12n4/v12n4a07.pdf
12. http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/43711/1/TDR_SDI_06.1_s
pa.pdf

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