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¿ Q U É E S E L P R O TO CO L O A U TO I N M U N E ( A I P ) ?

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¿QUÉ ES EL PROTOCOLO AUTOINMUNE (AIP) ?


By Mes que lletuga
Posted 6 març, 2017
In General, General, Tips i consells, Tips y consejos, Totes les receptes

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En el post de hoy comparto contigo las claves del protocolo autoinmune con un
menú completo para la semana y las listas de alimentos permitidos y no permitidos
para que te las puedas imprimir si quieres colgarlas en tu nevera o tenerlas siempre
a mano.
El “protocolo autoinmune” que aquí describo está basado en del libro La solución
autoinmune de la doctora Amy Myers que, por cierto, te recomiendo
encarecidamente. En él, la doctora explica cuáles son las principales causas de la
autoinmunidad y del papel que juega el intestino en el desarrollo de las mismas.
Hay otros autores que también utilizan este protocolo para tratar enfermedades
como el hipotiroidismo, la enfermedad de Crohn, el lupus, la esclerosis múltiple… (te
recomiendo también la web y los libros de Sarah Ballantyne)
En este caso, nos centraremos en nuestro bienestar intestinal, la clave para recuperar
nuestro bienestar integral.

El protocolo autoinmune es un método para paliar los síntomas que provocan


las enfermedades autoinmunes. El principal objetivo es rebajar la inflamación y
reparar el sistema digestivo.
Si sufres una enfermedad autoinmune es muy probable que tengas permeabilidad
intestinal, una afectación de la mucosa que provoca inflamación, malabsorción de
nutrientes y toxicidad en el organismo.
Las vellosidades y microvellosidades del intestino delgado se encargan de que
podamos absorber correctamente todos los nutrientes que llegan hasta allí. Pasan
entre estos “pelitos” hasta la pared epitelial y, desde ese lugar, se distribuyen a las
zonas que nuestro cuerpo necesita.
Sin embargo, cuando las vellosidades de nuestro intestino se han desgastado y están
dañadas por factores como la mala alimentación, intolerancias no detectadas o
exceso de tóxicos en el cuerpo, dejan de realizar sus funciones correctamente y la
absorción de nutrientes se ve muy perjudicada. Además, a través del tejido que
queda al descubierto, también penetran sustancias que no deberían llegar al torrente
sanguíneo.
En estos casos, puede que nuestro organismo empiece a experimentar algunos
síntomas de que algo no va bien. Por ejemplo, problemas digestivos, acné, resfriados,
migrañas,… Si la inflamación que provocan estos síntomas se alarga en el tiempo, es
muy probable que desencadenes o hayas desencadenado ya una enfermedad
autoinmune.
Como verás a continuación, en el protocolo autoinmune se eliminan diferentes
grupos de alimentos. ¿Por qué? Cada uno de ellos corresponde a motivos distintos,
pero el motivo que tienen en común todos ellos es que provocan inflamación
intestinal y, por consiguiente, una reacción autoinmune que se puede manifestar de
muchas maneras tal y como comentaba más arriba.

La eliminación de los cereales y pseudocereales corresponde principalmente a dos


motivos:
1. El gluten: sabemos que es un conjunto de proteínas que tienen la capacidad de perforar
la barrera intestinal y provocar permeabilidad intestinal (estudio).
2. La reactividad cruzada: los cereales y pseudocereales sin gluten pueden ser identificados
por el organismo como antígenos, por lo que el cuerpo percibe una señal de alarma y se
desencadena la respuesta autoinmune.
Los lácteos entrarían también en esta categoría. Eso explica que muchas personas
diagnosticadas con celiaquía también presentan intolerancia a los lácteos (estudio)
o reacción a cereales sin gluten como la avena.
Las legumbres no forman parte del protocolo porque contienen lectinas, unas
sustancias que en un intestino sano no tienen por qué dar problemas pero si lo hacen
en un intestino permeable. Una de las lectinas más problemáticas es la
prolamina, que se suele comportar de forma similar al gluten en la capa epitelial del
intestino.
Las semillas y frutos secos se eliminan por su alto contenido en inhibidores, unas
sustancias que bloquean las enzimas encargadas de digerirlos y, por consiguiente,
activan también la respuesta inmunitaria.
Los huevos son un alimento que se introduce en la primera fase del protocolo, pero
que puede causar reacción en personas con un sistema inmune muy debilitado o
con una permeabilidad intestinal muy acusada. El problema suele estar en la clara,
por lo que se recomienda reintroducir la yema primero. Si da gases o picor anal,
eliminarlo.
El intestino permeable y la respuesta inmunitaria. Crédito: click en la imagen.

Si estás afectado por una enfermedad autoinmune o estás dentro del grupo de
personas susceptibles de padecerla por tu cuadro sintomático, este protocolo puede
ayudarte a manejarlo.
Sufres o has sufrido alguno de estos síntomas/enfermedades:
 Tienes una enfermedad autoinmune: hipotiroidismo, lupus, esclerosis múltiple, diabetes,
fibromialgia, colitis ulcerosa…
 Problemas de piel: eccemas, acné, piel atópica, rosácea, caída de cabello, hongos, pie de
atleta, cándida…
 Problemas digestivos: gases, distensión abdominal, malas digestiones, reflujo
gastroesofágico, diarrea, estreñimiento, colon irritable, dificultad para ganar/perder peso…
 Problemas hormonales: síndrome premenstrual, cólicos menstruales, exceso de
estrógenos, endometriosis, síndrome de ovario poliquístico,…
 Problemas emocionales: depresión, ansiedad, TOC, estrés, emociones desmesuradas,
tristeza excesiva…
Si has contestado que sí a alguna de estas afirmaciones, el protocolo autoinmune te
interesa.

El protocolo autoinmune es un método que dura mínimo entre 30 y 90 días. Es


importante tener en cuenta que se debe seguir al pie de la letra si se quieren
ver resultados. No a todo el mundo le funciona igual ni empezará a sentirse
bien a los mismos días de llevarlo a cabo.
De hecho, esto es una simple muestra. Si quieres una dieta personalizada y adaptada
a tus necesidades debes acudir a un profesional de la nutrición.
En el protocolo autoinmune se eliminan todos los alimentos susceptibles de
promover la inflamación y de provocar reacciones autoinmunes en tu organismo.

Se eliminan diferentes grupos de alimentos como las legumbres, los cereales, los
huevos, los lácteos, los frutos secos y las semillas. Si hay problemas de resistencia a
la insulina, también se limita el consumo de frutas y verduras con alto índice
glucémico (boniato, mango, plátano…)

En cambio, se potencian los siguientes alimentos: carnes de pasto, pescado salvaje y


marisco, verduras y raíces, grasas saludables, alimentos fermentados…
ATENCIÓN ERRATA: el café y el té no están permitidos en la primera fase del
protocolo autoinmune (AIP). Se puede sustituir el café por café de achicoria.
Hay algunos alimentos que te recomiendo tener siempre a mano para facilitar la
organización de tus comidas semanales. Estos alimentos deben consumirse cada día
o casi todos los días por sus propiedades. Lo ideal es que cuando los cocines
prepares para varios días y así te ahorres pasar largas horas en la cocina.

Mi consejo es que prepares siempre varios litros de caldo de huesos. Si puedes, hazte
con una olla de cocción lenta como la Crock-Pot para preparar caldo en gran
cantidad. Así puedes congelarlo e ir sacando así como lo necesites.

En cuanto a las verduras, yo suelo preparar siempre a principio de semana una buena
cantidad de tubérculos al horno y así los voy sacando de la nevera cuando los
necesito. Duran varios días bien guardados en un tupper de cristal hermético en la
nevera.
Si preparas carne, intenta preparar también varias raciones de aquellos platos que
sean más dificultosos en su elaboración, como los estofados. Prepara siempre
cantidad para dos o tres raciones y congélala para cuando te haga falta.

Los fermentados son un alimento que puedes adquirir a buen precio en las tiendas
o también prepararlo tu en casa. Lo ideal es que los hagas caseros, con los
ingredientes que más te gusten y tengas siempre una buena colección en tu
despensa. Piensa que necesitan un mes aproximadamente para fermentar, así que
pon etiquetas en los botes y ve preparando así como vayas consumiendo para tener
siempre una buena dosis de bacterias buenas para tu intestino.

-Caldo de huesos
-“Restos” de verduras
-“Restos” de carne
-Sauerkraut o chucrut

2/3 partes del plato deben ser verduras y el resto proteínas y grasas de calidad. Las
verduras incluyen también hortalizas y tubérculos, que nos aportarán los hidratos
necesarios en cada comida.
Las grasas de calidad las componen alimentos como la leche y el aceite de coco, el
aceite de oliva, el aguacate y el pescado azul.

Comer frutas está permitido en el protocolo autoinmune pero suelen ser alimentos
con elevado índice glucémico, por lo que si tienes problemas de resistencia a la
insulina debes limitar su consumo. Aplica el mismo consejo para el consumo de
tubérculos: boniato, remolacha, plátano macho, yuca…
Las mejores frutas serán las de bajo índice, como los frutos rojos o la manzana verde.
Come hasta que te sientas saciado, no lleno. Deberás reeducar tu sensación de
saciedad, comer despacio y con atención y ajustar la ingesta a tus necesidades
particulares.
Ejemplo de plato: pollo orgánico, aguacate, boniato, berros y calabacín con AOVE.

En algunos casos en los que el intestino esté en muy mal estado, puede ser necesaria
la suplementación con probióticos, enzimas, glutamina… Si hay infecciones también
pueden ser necesarios algunos suplementos para erradicar los posibles patógenos
(candidiasis, Lyme, etc).
En casos en los que hay permeabilidad, es probable que haya un exceso de
fermentación en el intestino, por lo que el hinchazón y los gases no parecen remitir
con el protocolo. En estos casos, sería recomendable realizar el protocolo con la dieta
FODMAP y así eliminar los alimentos susceptibles de provocar esta reacción en el
intestino.

Asimismo, es recomendable realizar algún tipo de actividad física suave, como


el yoga o el pilates, ir a caminar o salir en bici. La actividad física moderada o
fuerte es mejor reservarla para cuando haya una remisión de síntomas y se note
mejoría. Es probable que haya un período de desintoxicación en el que aparezcan
síntomas típicos como la migraña, “brain fog”, debilidad, aumento de sintomatología
asociada a la patología tratada, etc.
El protocolo autoinmune debe aplicarse con sentido común, con la ayuda de un
profesional de la medicina o la nutrición y con mucha calma, ya que es un
proceso largo y no hay que desesperarse si no se nota mejoría de síntomas. Hay
personas en las que hay una clara remisión al cabo de poco tiempo, pero en casos
más complejos es necesario llevarlo a cabo durante un largo periodo de tiempo
hasta realizar la reintroducción de alimentos. En algunos casos, es recomendable un
estilo de vida AIP, sin reintroducciones, para tener controlada la sintomatología al
máximo. Se puede vivir en AIP, pero también se deben tener en cuenta aspectos
como la vida social, la adherencia, los gustos, etc.
AIP es un camino largo. No desesperes. Escúchate.

Si no ves correctamente la imagen inferior, descárgate el menú pinchando en este


enlace.

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