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SAN MARCOS
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
Los estudiantes.
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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I: «NOCIONES GENERALES -MARCO TEÓRICO»
1.1. Definición de Huelga
1.2. Tipos de Huelga.
1.3. Clases de Huelga.
CAPÍTULO II: «LA HUELGA DE LAS FF.AA. Y P.N.P.»
2.1. Planteamiento del problema
2.2. Marco jurídico e histórico social
2.3. Estado formal de las cosas
2.3.1. Normativa internacional
2.3.2. Normativa doméstica
2.4. Análisis de casos:
2.4.1. Huelga de 1975
2.4.2. Huelga de las masas verdes
2.4.3. Conclusiones
2.4.4. Balance crítico y tendencias:
2.4.4.1. Negociación colectiva
2.4.4.2. Libertad sindical
2.4.4.3. Huelga
CAPÍTULO III: «OPINION DEL GRUPO»
3.1 Posición de grupo
3.2 ¿Necesidad de regular o prohibir?
3.3 Fundamentos
3.4 Perspectiva
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
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INTRODUCCIÓN
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CAPÍTULO I
« NOCIONES GENERALES -
MARCO TEÓRICO »
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CAPÍTULO I: «NOCIONES GENERALES -MARCO TEÓRICO»
1) Huelga indefinida
2) Huelga parcial
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La huelga de simpatía con el paro de solidaridad stricto sensu: los participantes
actúan “por cuenta ajena”, tomando partido en un conflicto que no les afecta de
manera inmediata. La diferencia entre una y otro estriba en que, en la primera, la
contienda principal tiene lugar en “otras empresas”, mientras que en la segunda
el conflicto originario está planteado “en el seno de la propia empresa de los
participantes en el paro, pero en relación con otro trabajador (o con un grupo
diferente de trabajadores).
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CAPÍTULO II
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CAPÍTULO II: «LA HUELGA DE LAS FF.AA. Y P.N.P.»
Por tanto que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, sean prohibidas
constitucionalmente de llevar a cabo una huelga, se sustenta en que estos deben
garantizar que los servicios que la ciudadanía recibe no se interrumpan del todo
a pesar de la paralización que pudiera parcialmente afectarlos. Tales servicios
fundamentales para el cuerpo social son conocidos como servicios públicos
esenciales.
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En el Perú, en 1975, se llevó a cabo el Limazo o el Febrerazo, nombres con que
se conocen a una serie de revueltas populares llevadas a cabo por las fuerzas del
orden, ocurridas en la ciudad de Lima, durante el gobierno del general Juan
Velasco Alvarado. La misma que trajo como consecuencia el agravamiento de la
crisis política que enfrentaba el gobierno y la subsiguiente caída de Velasco.
El factor que desata la huelga es un hecho imprevisible y azaroso: la agresión
física y verbal de un general del ejército a un sub alterno de la guardia civil
(policía). Acontecimiento en sí mismo banal y reprobable pero que ubicado en el
contexto de un gobierno militar, que reivindica la dignidad como valor
fundamental de la nacionalidad, tiene efectos detonadores pues cataliza todo un
proceso de contradicción y malestares existentes al interior de la guardia civil
que llevan a generar una fisura en los aparatos coercitivos del estado al enfrentar
a la guardia civil con el ejército (Desco (1976) Tratamiento jurídico a los
conflictos sociales. Lima).
Estos hechos constituyeron una crisis urbana en la cual ocurrieron significativas
acciones de masas. La crisis se origina en una fisura ocurrida en los aparatos
coercitivos del estado (ejército vs policía) que hace posible que a través de
manifestaciones diversas se expresen violenta y encadenadamente un conjunto
de contradicciones sociales generalizándose de esta manera la crisis a todo el
sistema social y político1.
En esta huelga policial convergen dos tipos de problemas:
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Al fracasar las negociaciones, hacia la medianoche del 4 al 5 de febrero, la
huelga entro en vigencia unidades blindadas del ejercito sitiaron Radio Patrulla
exigiendo la entrega de los dirigentes policiales y el fin de la huelga. Al no haber
respuesta se produce la toma violenta del local y debido al control militar de la
zona nunca se pudo precisar el número de muertos y heridos entre los
huelguistas (Portocarrero, Ricardo (2000) El Perú contemporáneo, Editorial
Lexius, Lima.).).
Siendo que la Policía Nacional fue creada años posterior a la Constitución de
1979, en esta no se contempla los derechos y deberes que posee la policía como
tal, asumiendo este nuevo ente policial la Organización y Funciones de las
Instituciones primigenias, con todos sus derechos y obligaciones, dándose inicio
a una nueva etapa en la historia Policial Peruana.
En la constitución de 1993, con la ya creada Policía Nacional, si bien es cierto se
ha estipulado reconocimientos en materia de sindicación y derechos laborales,
también ha dejado claro que los funcionarios estatales se encuentran incluidos de
estos.
Artículo 28°.- El Estado reconoce los derechos de sindicación, negociación
colectiva y huelga. Cautela su ejercicio democrático: 1. Garantiza la libertad
sindical. 2. Fomenta la negociación colectiva y promueve formas de solución
pacífica de los conflictos laborales. La convención colectiva tiene fuerza
vinculante en el ámbito de lo concertado. 3. Regula el derecho de huelga para
que se ejerza en armonía con el interés social. Señala sus excepciones y
limitaciones.
Artículo 42°- Se reconocen los derechos de sindicación y huelga de los
servidores públicos. No están comprendidos los funcionarios del Estado con
poder de decisión y los que desempeñan cargos de confianza o de dirección, así
como los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. (El
subrayado es nuestro).
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Art 8 inc.1 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales: “El derecho de huelga, ejercido de conformidad con las leyes de
cada país”
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d) Poseer armas o explosivos y otros objetos prohibidos establecidos en el
reglamento
e) Poseer celulares u otros objetos de comunicación electrónica o de
cualquier tipo
f) Agredir físicamente a cualquier persona que se encuentre en el Centro
g) Causar daños graves al Centro
h) Causar daños graves a las pertenencias de otra persona
i) Intentar evadirse del Centro
j) La reiteración de dos faltas leves en un plazo de seis meses
De esta manera se ve plasmado como es que en el Código mencionado se
cataloga como una falta disciplinaria grave el participar o instigar en huelgas que
amerita de la misma manera una sanción grave que van desde restricciones de
salidas hasta un aislamiento en una celda por no más de un plazo de 30 días.
Ante esto, nos podríamos preguntar ¿es tan grave ser partícipe de una huelga?
Otro es el caso de la ley N°24949, donde se señala que:
Artículo 61:
Se reconocen los derechos de sindicalización y de huelga de los servidores
públicos. Esta disposición no es aplicable a los funcionarios del Estado con
poder de decisión o que desempeñan cargos de confianza ni a los miembros de la
Fuerzas Armadas ni a la Policía Nacional.
Entonces como puede leerse claramente en esta ley tampoco se faculta a la
Policía ni a las Fuerzas Armadas para poder accionar su derecho de
sindicalización y de huelga (Ley N° 24949. Ley de Creación de la Policía
Nacional del Perú. Diario Oficial El Peruano, 6 de Diciembre de 1988).
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Las acciones de huelga fueron iniciadas por la Guardia Civil la cual se había
amontonado en el local de Radio Patrulla en La Victoria. La plataforma de
peticiones de los policías huelguistas incluía principalmente a) el desagravio a la
guardia civil por el ultraje sufrido por uno de sus miembros por parte de oficial
del ejército; b) aumento mensual de 2 000 soles; c) que la mutual del personal
subalterno sea administrada por ellos mismos previa auditoria; d) la
modificación de los reglamentos (militares) y e) la reorganización de la guardia
civil. Durante las primeras horas el caos se expandió en la ciudad mediante el
vandalismo a la propiedad pública y privada, adicionalmente los opositores al
gobierno que se encontraban en contra del gobierno de turno también
aprovecharon para manifestarse. Esta situación se mantuvo hasta que se declaró
estado de emergencia y se inició la intervención de las Fuerzas Armadas al
medio día.
El saldo de la huelga fue de 86 muertos, 162 heridos y 1012 detenidos. Unos 162
establecimientos comerciales fueron saqueados y varios edificios públicos
destruidos (Còrdova Tabori, 2016). Si bien la huelga de 1975 es considerado
como una acción no solo sindical, sino también política dado que fue el inició de
lo que serían una serie de eventos que sumarían la caída del gobierno de Velazco
Alvarado, se demostró el impacto de una ciudad sin resguardo policial y el caos
generado ante su ausencia.
2.4.3. Conclusiones
Debemos precisar que el fin, el motivo, la razón por la cual se tomó la
iniciativa de realizar la Huelga Policial de 1987 o más conocida como la
Huelga de la Masa Verde, se basó exclusivamente en las condiciones tanto
económicas como social que atravesaban los comandos policiales.
Un motivo recurrente por las fuerzas policiales fue la demanda salarial que
estos esperaban por parte del ejercicio de su profesión 2 , en tanto la carrera
policial se había convertido mucho más riesgosa contra sus vidas, debido a los
diversos atentados realizados por PCP – SL.
Una referencia a tomar en cuenta, en atención a lo señalado en el párrafo
anterior, son los asesinatos que se realizaron en distintos puntos de la ciudad
que fueron noticia en su momento:
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La exigencia a una mejora salarial, a un mejor trato por parte de la opinión
pública y de su propio comando, el mayor riesgo que sus vidas corrían debido a
los diversos atentados terroristas del PCP – SL, fue aquello que influyó de
manera primigenia el levantamiento de las fuerzas policiales en mayo del año
1987 (Informe Final, Tomo II. Comisión de la Verdad y la Reconciliación
(2003). 1era edición, Lima. Pp.131)
No obstante, y según lo señalado anteriormente, consideramos como grupo que
la realización de una huelga por parte de las fuerzas policiales no sería lo mejor
para nuestra sociedad, en tanto esto generaría un completo caos en todos los
puntos de la ciudad.
En nuestra carta magna se considera como Derecho fundamental de todas las
personas el derecho a la seguridad ciudadana, este es uno de los Derechos
Sociales y económicos, que se encuentran enmarcados en el Título I, Capítulo
II de la Constitución política del Perú.
El brindar seguridad a todos sus ciudadanos es un deber irrenunciable por parte
del Estado, ya que con ello se trata de salvaguardar la vida y la integridad
misma de cada persona, y esto se ve plasmado a través de nuestras fuerzas
policiales que nos resguardan al transitar en las calles de nuestra ciudad.
En atención al párrafo anterior, suponiendo que nuestras fuerzas policiales se
levanten en huelga, ¿quiénes serían los encargados de mantener o reestablecer
el orden en las calles de nuestra ciudad? Las calles serían un completo caos, y
la ciudadanía se vería vulnerable a cualquier atentado que se pueda realizar
contra su persona, incluso se podrían realizar diversos atentados con nuestras
instituciones públicas.
Si bien debe tomarse en consideración que la situación por la que se
encontraban las fuerzas policiales en el momento en que se desarrolló la huelga
de mayo de 1987 era completamente deplorable, se debió optar por buscar una
alternativa para dar solución a los malestares tanto salariales, económicos y
sociales de las fuerzas policiales y no optar por la una solución que si bien
buscaba solucionar un caos en las fuerzas policiales, traería consigo
desencadenar un mayor perjuicio en contra de toda la ciudadanía.
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disposición de agremiarse y hacer tangible dicha facultad, de no adherirse
a la organización o de retirarse de ella. De esta manera la libertad sindical
la brindan dos presupuestos de hecho bien definido: la constitución de
un sindicato y la adhesión al mismo cuando está ya constituido
convirtiéndose por este hecho no tanto en una facultad sino en un
verdadero derecho sindical (Gómez Valdez, Francisco (1996) Derecho
del trabajo: Relaciones colectivas de trabajo. (2005) Lima. Editorial San
Marcos.)
Como ya lo dijimos en párrafos anteriores un cierto sector de la policía
había conformado el “Comité de Defensa de 18 Fuerzas Policiales” claro
está que este comité se había conformado y como no era de esperarse de
manera clandestina, toda vez que los servidores públicos como ya es de
conocimiento de cada uno, no podían formar sindicatos o participar en
huelga por la naturaleza de sus funciones ya que estos están subordinados
a la constitución.
2.4.4.3. Huelga
El derecho a huelga es como todos los derechos un “derecho de carácter
limitado” y no ilimitado de e irrestricto como a veces se pretende
entender por los trabajadores, que admite y precisa de una regulación
legal debidamente adecuada y empleada por los trabajadores que se
encuentran en una situación de conflicto.
El derecho que tienen los trabajadores de defender sus intereses mediante
la utilización de instrumentos de presión en la producción de bienes y
servicios cede cuando con ellos se ocasiona o se puede ocasionar un mal
grave que el que los huelguistas experimentarían si su reivindicación o
pretensión no tuviera éxito alguno.
El ejercicio de la huelga en una actividad productiva susceptible de ser
considerada como un servicio esencial, plantea para el seno de la
sociedad un conflicto entre dos intereses concurrentes. En primer lugar,
el interés de los trabajadores que deciden, recurrir a hacer uso, empleo y
pleno ejercicio de un derecho constitucional de carácter fundamental que
les asiste reconocimiento en el art. 28 de la constitución política peruana
vigente (Mayor Sánchez, Jorge Luis. La huelga: su limitación, restricción
e incidencia durante su ejercicio como derecho constitucional.
http://www.usmp.edu.pe/derecho/8ciclo/derecho_laboral_II/Dr_Nava/esc
aneo/LA_HUELGA_EN_LOS_SERVICIOS_ESENCIALES.pdf)
En el caso en concreto, antes de iniciarse la huelga de 1987 el comando
de la GC brindó una serie de facilidades para que aquellos miembros que
contaran más de veinte años de servicio pudieran solicitar sus bajas,
literalmente se produjo una avalancha de solicitudes. Sin embargo, un
memorando interno del comando superior prohibió darles trámite. Esta
situación produjo mucha tensión entre los policías. En los días siguientes
se trató calmarla otorgándoles algunas bonificaciones para pagar los
gastos de uniformes y escolaridad, pero estas medidas no fueron
suficientes para calmar el descontento, poco tiempo después se conformó
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por parte de un sector de la policía el ““Comité de Defensa de 18 Fuerzas
Policiales”, lo cual agudizo más la relación entre los miembros del
cuerpo policial
Si bien el derecho a huelga es reconocido para los servidores públicos, en
el artículo 42 de nuestra Constitución Política este se prohíbe a los
funcionarios con poder de decisión, cargos de confianza o de dirección
además de miembros policiales y militares. Debemos recordar que tanto
la PNP como las Fuerzas Armadas (FF.AA.) se encuentran
constitucionalmente impedidas para ejercer derechos de sindicación y
organizar protestas o paros laborales.
Por otro lado, estas dos últimas instituciones no cuentan con carácter
deliberante, pues el artículo 169 las subordina al poder constitucional. De
manera que, tanto una huelga policial en sí misma como la conformación
e inscripción de un sindicato por miembros de la institución no cuentan
con respaldo legal (La Gaceta jurídica (2016). La Ley “El ángulo legal de
la noticia”. Constitución impide a la PNP ejercer derecho a la
sindicación (martes 26 de enero de 2016))
Es importante también señalar que la finalidad del cuerpo policial es el
de garantizar, mantener y restablecer el orden interno, presta protección y
ayuda a las personas de la comunidad. Asimismo, garantiza el
cumplimiento de las leyes y la seguridad del patrimonio público y del
privado. Previene, investiga y combate la delincuencia. Vigila y controla
las fronteras; así lo establece nuestra constitución en su artículo 166. Por
lo tanto, al iniciarse la huelga policial de mayo de 1987 la ciudad de
Lima y callao quedaron prácticamente desguarnecidas, tanto los negocios
como como la protección de civiles y el tránsito en la ciudad se
incrementaron. Si bien las fuerzas armadas salieron a las calles a “cubrir”
dicha función, estos no estaban capacitados para tal función, es por eso
que desde que inicio la huelga policial el 15 de mayo de 1987 hasta el 18
de mayo, incluso hasta se suspendieron las clases en Lima y Callao, ya
que las medidas de seguridad no estaban garantizadas por las fuerzas
armadas debido a su nula formación para con la ciudadanía.
En la huelga policial que se llevó a cabo desde el 15 de mayo hasta el 18
de mayo desde una perspectiva crítica tanto al gobierno como a los
agentes del orden se llega a la conclusión que se debió en parte a la
inacción de parte del gobierno de turno (gobierno de Alan García) ante el
petitorio realizado por cierta cantidad de efectivos antes de concretarse la
huelga; asimismo no hay que minimizar la responsabilidad de los agentes
de policía, puesto que como en anteriores párrafos hemos plasmados los
artículos que rigen la constitución de nuestro país. Si bien el cuerpo
policial había realizado su petitorio y se hizo caso omiso por parte del
gobierno pese a las circunstancias debido a los asesinatos por parte de
Sendero Luminoso y la crisis económica que se agudizaba día a día, no
era causa suficiente para realizar una huelga de tal magnitud, puesto que
al llevarse a cabo dicho acto “huelga policial” aunque dicho sea de paso
fue una huelga pacifica los ciudadanos estaban indefensos, se reportaron
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un sin número de robos, asalto y asesinatos particularmente en Lima y
callao.
Es importante también resalta que en el artículo 28 de la Declaración
Universal de Derechos Humanaos indica que: Toda persona tiene
derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los
derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan
plenamente efectivos. Claro está que al darse una huelga policial el orden
social queda a la deriva quedando a la discreción de los habitantes el
orden.
CAPÍTULO III
« CRITERIO DE GRUPO»
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CAPÍTULO III: «CRITERIO DE GRUPO»
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4. Brindar protección al niño, al adolescente, al anciano y a la mujer que se encuentran
en situación de riesgo de su libertad e integridad personal, previniendo las infracciones
penales y colaborando en la ejecución de las medidas socio-educativas
correspondientes.
5. Investigar la desaparición de personas naturales.
6. Garantizar y controlar la libre circulación vehicular y peatonal en la vía pública y en
las carreteras, asegurar el transporte automotor y ferroviario, investigar y denunciar los
accidentes de tránsito, así como llevar los registros del parque automotor con fines
policiales, en coordinación con la autoridad competente.
7. Intervenir en el transporte aéreo, marítimo, fluvial y lacustre en acciones de su
competencia.
8. Vigilar y controlar las fronteras, así como velar por el cumplimiento de las
disposiciones legales sobre control migratorio de nacionales y extranjeros.
9. Brindar seguridad al Presidente de la República en ejercicio o electo, a los Jefes de
Estado en visita oficial, a los Presidentes de los Poderes Públicos y de los organismos
constitucionalmente autónomos, a los Congresistas de la República, Ministros de
Estado, así como a diplomáticos, dignatarios y otras personalidades que determine el
reglamento de la presente Ley.
10. Cumplir con los mandatos escritos del Poder Judicial, Tribunal Constitucional,
Jurado Nacional de Elecciones, Ministerio Público y de la Oficina Nacional de Procesos
Electorales, en el ejercicio de sus funciones.
11. Participar en la seguridad de los establecimientos penitenciarios, así como en el
traslado de los procesados y sentenciados de conformidad con la ley.
12. Participar en el cumplimiento de las disposiciones relativas a la protección y
conservación de los recursos naturales y del medio ambiente, la seguridad del
patrimonio arqueológico y cultural de la Nación.
13. Velar por la seguridad de los bienes y servicios públicos, en coordinación con las
entidades estatales correspondientes.
14. Participar en la Defensa Nacional, Defensa Civil y en el desarrollo económico y
social del país.
15. Ejercer la identificación de las personas con fines policiales.
16. Ejercer las demás funciones que le señalen la Constitución y las leyes
Situándonos en los dos incisos subrayados es meritorio decir el porqué, pues estos son
los principales daños inmediatos que podría sufrirse al haber una huelga por parte de la
policía porque como se expresa en primera instancia el mantener la seguridad y
tranquilidad públicas para permitir el libre ejercicio de los derechos fundamentales de la
persona claramente no es posible si es que no hay una institución o un órgano de control
que pueda resguardarlos; de la misma manera, no se puede consignar que se pueda
garantizar la seguridad ciudadana si tampoco, como ya se expresó, hay quien lo regule.
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Ante estas claras deficiencias que se pueda dar en la práctica de las principales
funciones de la Policía, no se puede establecer que no habrá una clara afectación a los
derechos de varias personas y lo único en que se podría transformar es en caos.
3.4 Perspectiva
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CONCLUSIONES
a. Los funcionarios del Estado con poder de decisión y los que desempeñan
cargos de confianza o de dirección (artículo 42° de la Constitución).
b. Los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional (artículo 42°
de la Constitución).
c. Los magistrados del Poder Judicial y del Ministerio Público (artículo 153° de
la Constitución).
2. El derecho a huelga es aquel derecho que tienen los trabajadores de defender sus
intereses mediante la utilización de instrumentos de presión en la producción de
bienes y servicios cede cuando con ellos se ocasiona o se puede ocasionar un
mal grave que el que los huelguistas experimentarían si su reivindicación o
pretensión no tuviera éxito alguno.
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BIBLIOGRAFÍA
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18. Ojeda Avilés, A. (2003) Derecho Sindical. 8va edición
19. Organización Internacional del Trabajo (2007, febrero). Dialogo social, [en línea].
Disponible en: https://www.ilo.org/public/spanish/dialogue/themes/cb.htm (2007,
febrero
20. OIT, (1996) Básico sobre este derecho del que en cierto modo derivan todos los
demás, a tenor del párrafos 473-475
23. Rude, George (1978) Protesta popular y revolución en el siglo XVII. Ediciones
Ariel, Barcelona.
pág. 31