Você está na página 1de 13

Universidad Cristiana Evangélica Nuevo Milenio

Paises Cooperantes y No Cooperantes


Cátedra:
Sociología
Catedrático:
Lic. David Elias Cardenas Reyes

Presentado Por: Número de Cta.


 Angie Maradiaga 115020030

San Lorenzo, Valle, Martes 13 de Noviembre del 2018.


Países Cooperante
 México
México, 18 Nov (Notimex).- El Secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio
Meade dijo que en materia de cooperación internacional, México define cuál será
su papel para ofrecer colaboración al mundo, pues según sus ingresos per cápita
es considerado un país de renta media.
Al inaugurar el Primer Encuentro Universitario sobre Política Exterior en la
Antigua Escuela de Medicina de la UNAM, dijo que México está cada vez más
en condiciones de brindar más aportaciones a nivel internacional.
El funcionario federal indicó que si bien México seguirá teniendo colaboración,
también puede ofrecerla: “Ese es un tema que estamos apenas ahora definiendo
para entender cuál debe ser nuestro perfil como cooperante”.
En este marco, Meade Kuribreña explicó a los asistentes que el mundo discute
ahora cuáles serán sus metas después del próximo año, a partir de lo cual
definirán políticas públicas a nivel global.
Dijo que la diplomacia se ha transformado, pues “antes era solamente de Estado
a Estado, pero hoy son además de ciudades a ciudades y juegan en los espacios
de interacción una variedad de actores que tenemos que tomar en cuenta
cuando definimos nuestra propia política exterior”.
El canciller consideró que este espacio es una oportunidad para analizar si son
correctas las apuestas que realiza el gobierno federal en materia de política
exterior, “queremos con este ejercicio validar si hay en nuestra visión elementos
que no estamos tomando en cuenta”.
Entre ellas, mencionó el empeño de México en hacer de la relación con Estados
Unidos una en donde la educación juegue un papel central, o la Alianza del
Pacífico y hasta dónde se puede llevar.
Destacó también el esfuerzo que se ha hecho por construir un espacio de diálogo
con Indonesia, Corea, Turquía y Australia, “que son democracias importantes,
economías que tienen una vocación abierta y que, como nosotros, en su región
ocupan un papel de liderazgo, que son puente entre diferentes espacios en su
geografía”.
Al acto también asistió el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila quien
destacó que hoy las complejas relaciones exteriores de un mundo globalizado
exigen atender los nuevos retos y oportunidades para que México reciba lo mejor
del mundo pero, sobre todo, para que el mundo reciba lo mejor de México.
“Así lo demostró el presidente Enrique Peña, al fortalecer la presencia de México
en China en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico y en
Australia, en la cumbre mundial del G20”, expuso el también titular de la
Comisión de Asuntos Internacionales de la Conferencia Nacional de
Gobernadores (Conago).
Esos son ejemplos claros, dijo, de que la cooperación internacional es una vía
para impulsar la economía de los países, atraer inversiones extranjeras,
propiciar el intercambio de conocimientos y tecnologías, entre otros beneficios.
José Antonio Meade y Eruviel Ávila, entre otros funcionarios, saludaron a los 80
estudiantes de 30 estados del país que ganaron un concurso de ensayo y que
tendrán la oportunidad de discutir temas de actualidad con importantes
diplomáticos y académicos.
 Alemania
Desde sus inicios tras el nacimiento de la RFA en los años 50, la cooperación
alemana al desarrollo ha ido desarrollándose y cobrando un peso cada vez
mayor en su acción exterior. Hoy, Alemania es el tercer país en aportaciones de
AOD, tras EEUU y Gran Bretaña, y desarrolla proyectos de cooperación social,
técnica y financiera a nivel mundial.

Como es lógico, este desarrollo no ha sido impulsado por mero altruismo, sino
que también obedece a intereses nacionales clave en materia de geopolítica.
Conforme ha ido cambiando el panorama geopolítico mundial, la cooperación
alemana ha ido adaptándose y evolucionando. Uno de los últimos
acontecimientos determinantes ha sido la aparición en escena de los BRICS, y
la estrategia alemana para gestionar este acontecimiento se ha apoyado, entre
otras cosas, en proyectos de cooperación al desarrollo.

La evolución de esta estrategia, como era de esperar, debía centrarse en las


relaciones con potencias regionales como Brasil, país que se ha convertido en
uno de sus principales socios en proyectos de cooperación triangular. Las
relaciones culturales preestablecidas por la existencia de una gran comunidad
de origen alemán en Brasil y su fructífera relación comercial previa a las grandes
guerras favorecieron el entendimiento entre ambas potencias en materia de
cooperación, tramitado mediante reuniones bianuales entre los gobiernos de
ambos países gracias a unas relaciones reforzadas desde la firma del Acuerdo
Nuclear de 1975.
Así, el paso a la cooperación de Alemania y Brasil en calidad de socios pudo
servirse de las estructuras establecidas para la cooperación técnica de Alemania
hacia Brasil anteriormente. La cooperación bilateral hacia Brasil, hoy reducida a
proyectos de cooperación técnica y medioambiental, se llevaba a cabo a través
de la ABC (Agência Brasileira de Cooperação), su homóloga alemana (GIZ,
Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit) y los respectivos
ministerios de los que dependen. En el caso de Brasil, la financiación y los
objetivos de la ABC dependen de los Ministerios de Exteriores (para la
cooperación técnica) y de Planificación, Presupuesto y Gestión (para la
cooperación financiera). En cuanto a Alemania, la GIZ depende de los
Ministerios de Cooperación y Desarrollo Económico y de Medio Ambiente,
Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear.

Brasil pasa de ser receptor de AOD a donante tras su meteórico crecimiento


económico en la primera década del siglo XXI, que le llevó a lo que Raúl Prebisch
conoce como “semi periferia”. Durante los mandatos de Lula da Silva, el país
adoptó una estrategia de “ofensiva diplomática” destinada a incrementar su
influencia internacional, en especial en Latinoamérica y África, con el fin de
obtener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad y reforzar su
actividad económica internacional. Dicha estrategia incluía un aumento drástico
de la cooperación brasileña al desarrollo, en especial cooperación multilateral y
cooperación sur-sur.

Su carácter de país emergente, así como de potencia regional en Sudamérica,


convirtieron a Brasil en un socio interesante para proyectos de cooperación
triangular con países desarrollados. En la actualidad, Brasil es receptor (aunque
de forma cada vez menor) de AOD y desarrolla al mismo tiempo proyectos de
cooperación triangular junto con agencias de países cooperantes como EEUU
(USAID), España (AECID), Gran Bretaña (DFID), Francia, Japón (JICA) y
Alemania (GIZ) en calidad de cooperante.

Además de para los países receptores de la ayuda, la cooperación triangular


ofrece beneficios para los dos socios cooperantes implicados. Para Alemania, la
colaboración técnica y financiera con Brasil asegura un socio determinante para
su influencia en Latinoamérica, tanto en el ámbito político como en el económico.
Los proyectos de cooperación triangular entre estos dos países se realizan con
frecuencia en colaboración con empresas alemanas, lo cual fomenta la ya
tradicional presencia alemana en el sector de alta tecnología en Latinoamérica
y pretende mantener su liderazgo en la expansión de este sector en la región.
Sin embargo, hoy Alemania se enfrenta al desafío de mantener este puesto
frente al avance de China como socio de Brasil en proyectos tecnológicos y
dedicados a grandes infraestructuras.

Por su parte, Brasil se beneficia de la experiencia alemana en proyectos de


cooperación como guía para su propia consolidación como cooperante. Además,
los recortes recientes en el presupuesto de la ABC como consecuencia del
empeoramiento de crecimiento económico en Brasil han hecho que resulte más
imperativo contar con otro socio cooperante de cara a repartir los gastos entre
más agentes y poder mantener más proyectos activos.

Esta situación pone sobre la mesa una serie de ventajas barajadas por
Alemania, Brasil y China en lo referente a la asociación en proyectos de
cooperación cuyo equilibrio dependerá de factores como el grado de interés
estratégico alemán en Latinoamérica, el aumento de la influencia china en la
región y por supuesto la situación económica y política dentro de cada país.
China cuenta con la ventaja de pertenecer a los BRICS y poder adecuar su
discurso al que propone Brasil, que apuesta por una relación de socios,
horizontal y sin condicionalidad para los proyectos de cooperación frente a la
tradicional relación donante-receptor. Por su parte, Alemania posee una fuerte
relación con Brasil, y las primeras declaraciones del nuevo Ministro de Exteriores
brasileño denotan un mayor interés por estrechar lazos con la UE que podría ser
beneficioso para el mantenimiento de su influencia en la zona.

En lo referente a Brasil, conforme avance el segundo mandato de Dilma


Rousseff se definirán aspectos como la coyuntura económica del país y su
posible reorientación hacia una mayor atracción de inversiones, determinantes
de cara a la evolución de sus decisiones en materia de cooperación internacional
al desarrollo.
 Colombia
Durante estos ocho años, Colombia salió al mundo para cambiar su rostro, dejar de
ser un estado receptor de ayuda y ofrecerle a la comunidad internacional sus
aprendizajes.

La conversación ocurrió en Cartagena. Era octubre de 2008, México se desangraba


por la violencia diaria entre los carteles de la droga y sus constantes choques con
la fuerza pública, mientras que en las ciudades el secuestro y los asesinatos se
incrementaban ferozmente. Bastaron unos minutos para que el presidente
mexicano, Felipe Calderón, le explicara la situación al presidente Álvaro Uribe, y el
trato quedó sellado. Durante los siguientes dos años, 11.000 oficiales mexicanos
recibirían cursos de interdicción de drogas y combate al secuestro y la extorsión,
dictados por la Policía Nacional de Colombia.

La historia se repitió en Paraguay, donde se ayudó incluso a liberar a un


comerciante secuestrado; en Brasil y Guatemala, y otros 23 países que hicieron uso
del “portafolio de servicios” ofrecido hoy por Colombia para mejorar la capacidad de
sus fuerzas policiales en la lucha contra el crimen.

Detrás de esta nueva manera de relacionarse con el mundo se encuentra una


estrategia sin precedentes en el ámbito de la cooperación internacional colombiana,
nacida de la tesis de que, tras décadas de ser un país netamente receptor de ayuda,
era hora de devolver lo recibido. “Durante todos estos años hemos aprendido,
tenemos capacidades”, le dijo el canciller Jaime Bermúdez a este diario, cuando el
año pasado se discutía la posibilidad de enviar expertos colombianos a apoyar a la
Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán. “Es poner al
alcance de un país que sufre y padeció lo que Colombia, todo el conocimiento y
experiencia que tenemos”.

Pero durante los años uribistas, Colombia no circunscribió su capacidad de


cooperación al área de seguridad. A través del Servicio Nacional de Aprendizaje
(Sena) y la empresa de transporte de energía eléctrica ISA, estableció líneas de
trabajo en el ámbito de la cooperación energética y educativa, acercando el país a
dos zonas de alto valor estratégico: Centroamérica y el Caribe.

Este tipo de diplomacia, sumado a una activa agenda global de varios ministerios,
fortaleció la presencia hemisférica del país. Asimismo, la mejoría en la percepción
internacional sobre Colombia —al borde de caer, a finales de los noventa, en el
famoso índice de Estados fallidos de la revista Foreign Policy— permitió que la
inversión y el turismo crecieran y convirtió el país en sede de importantes eventos
internacionales, como la 38º Asamblea de la OEA, la 50º Asamblea del BID, la III
Cumbre China-América Latina y el Foro Económico Mundial de América Latina.

Hubo dificultades y las sigue habiendo, especialmente en lo referente al vecindario


y las maltrechas relaciones con Ecuador (rotas desde 2008) y Venezuela (que esta
semana volvió a tener un nuevo revés, con la ruptura anunciada por el presidente
Hugo Chávez). Sin embargo, durante todo estos meses de crisis y tensión en la
región, el Ministerio de Relaciones Exteriores realizó un constante esfuerzo por
acompañar a las comunidades en la frontera, principales víctimas de la crisis.

Según cifras de Cancillería, a través de 30 entidades se realizaron 64 visitas a


centros poblados y fueron invertidos 51 mil millones de pesos “para llevar puestos
de salud, escuelas, bibliotecas y obras de infraestructura a más de 800 mil
colombianos”, se lee en el Balance 2002-2010 elaborado por la entidad.

Hacia adelante el país tendrá que trabajar sobre lo recomendado por la Misión de
Política Exterior, grupo de expertos que trabajó durante más de un año convocado
por canciller Bermúdez. Sus recomendaciones no son vinculantes, pero de
implementarse, el Estado colombiano ganaría más solidez y coherencia, en medio
de un mundo cambiante, veloz, diverso e interconectado y con un sinnúmero de
preocupaciones a las que el país puede ayudar a dar soluciones.
 Brasil

La cooperación de Brasil como instrumento de su política exterior


El origen de la participación de Brasil como actor de la cooperación para el
desarrollo se remonta a los años 70, cuando la experiencia alcanzada por el país
como receptor de ayuda se incorporó al Plan de Acción de Buenos Aires sobre
Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo de la ONU (1978). Guiaba a Brasil
en este nuevo rumbo la percepción de que había conseguido maximizar la absorción
de los beneficios de la cooperación recibida de los países del Norte, por lo que
existía una obligación de solidarizarse e incentivar el apoyo a los países de menor
desarrollo.

En los años 80, en función del agotamiento del modelo de cooperación internacional
recibida y con los avances en el dominio del conocimiento técnico, Brasil modificó
su perfil para compatibilizar su papel de receptor de asistencia al de prestador de
ayuda a países en desarrollo, y lo hizo a ejemplo de los países de la OCDE, para
ampliar y fortalecer sus intereses exteriores. La cooperación bilateral ofrecida fue
instrumental para la política exterior de Brasil que logró incrementar y fortalecer su
presencia internacional a través del ofrecimiento de cooperación a otros países en
desarrollo.

La gran expansión de la cooperación brasileña se produce a partir de 2003,


reflejando la ascensión internacional del país y el reconocimiento de:

1. Su condición como economía emergente con altas tasas de crecimiento y fuerte


capacidad de atracción de inversiones, además de su capacidad en diversos
sectores (industria, energía, aeronáutica) y del tamaño de su mercado interno.

1. Su estabilidad política e institucional que genera una experiencia de desarrollo


respetuosa con el mercado, sin renunciar al ejercicio estatal de la capacidad
reguladora.

1. Su liderazgo en Sudamérica y su papel como estabilizador regional que proyecta


internacionalmente en su compromiso pacífico en la resolución de conflictos.

1. Su apuesta por el multilateralismo y el compromiso para reducir las asimetrías


regionales e internacionales, en su dimensión política, económica y comercial.

1. Su éxito en combatir la pobreza y las experiencias de éxito en programas y


tecnologías sociales innovadoras de repercusión mundial (Bolsa Familia,
Hambre Cero).
Con la llegada al poder de Lula en 2003, el gobierno brasileño ejecutó una amplia
restructuración de su ayuda exterior destinada a priorizar la cooperación sur-sur
(CSS). Se definieron principios que orientarían su actuación, entre ellos que la
cooperación derivada de un mandato constitucional, al establecerse en su artículo
nº 4 que “las relaciones internacionales de Brasil se rigen (...) por la cooperación
entre los pueblos para el progreso de la humanidad” y que la misma constituye una
respuesta a los compromisos asumidos en visitas del presidente y del canciller,
siendo un instrumento fundamental para la política exterior.

Otros elementos definidos fueron que la cooperación prestada compensa las


asimetrías existentes en el entorno geográfico de Brasil y es un objetivo estratégico
de seguridad nacional, dado que “ningún país puede sentirse seguro al lado de
vecinos descontentos”.[2] En la transferencia de las experiencias exitosas y de los
conocimientos técnicos adquiridos debía priorizarse la acción en Sudamérica,
Centroamérica y Caribe y, en general, en los países con los que existían lazos
históricos y culturales. La cooperación con África buscaba saldar la deuda histórica
con el continente, derivada de la esclavitud.

 Australia

 El PIB per cápita


Y en Australia lleva muchos años siendo superior a los $ 50.000 AUD, uno de los
más elevados del mundo, por encima de países como Alemania o Reino Unido.
 Esperanza de vida al nacer
Si nacías en 2014 en Australia, tenías una esperanza de vida al nacer de 82,25
años.
 Nivel de felicidad que los ciudadanos dicen tener
Esta es una variable muy subjetiva, pero al ver lo bien que se vive en Australia, no
nos extraña nada que los australianos se consideren bastante felices. De hecho,
Australia también está en el ranking de los países más felices del mundo.
 Confianza en las instituciones públicas, seguridad y sistema de salud
Hay varios indicadores que se relacionan directamente con la percepción de
seguridad que tienen los ciudadanos y el desarrollo del Estado de Bienestar.
 Tasa de desempleo
En Australia la tasa de desempleo lleva años rondando el 6%. Esto quiere decir,
que el mercado laboral es fácil y no hay desempleo laboral que pueda limitar el
desarrollo de sus ciudadanos.
 Clima
El clima influye muchísimo en tu vida en un país. Y no nos referimos a que con un
solo sí o sí hay un problema con los otros países que lo necesitan. Aquí te
contábamos cómo es el clima en Australia.
Países No Cooperante
 China
La República Popular de China es uno de los pocos estados socialistas que quedan
en el mundo. Su forma de gobierno ha sido descrita como comunista y socialista,
pero también como autoritaria y corporativista, con fuertes restricciones en muchas
áreas, más notablemente respecto al libre acceso al Internet, la libertad de prensa,
la libertad de reunión, el derecho a tener hijos, la libre formación de organizaciones
sociales y la libertad de culto.
Algunos de los temas prohibidos en los medios de comunicación chinos incluyen:
los conflictos en el Tíbet y Sinkiang, las protestas y demostraciones públicas en
contra del sistema, los disidentes, y cualquier contenido que contenga violencia
explícita, pornografía y críticas hacia la administración china.
Algunos gobiernos extranjeros, ONG y agencias de noticias critican constantemente
la desprotección de los derechos humanos en China, al alegar múltiples violaciones
a los derechos civiles como el encarcelamiento sin un juicio, confesiones forzadas,
tortura, restricciones a los derechos fundamentales, y el uso excesivo de la pena
capital. El gobierno suprime las manifestaciones de organizaciones que considera
una «amenaza potencial para la estabilidad social», como fue el caso de las
protestas de la Plaza de Tian'anmen de 1989.
 Cuba
Tras la muerte de Fidel Castro, su hermano Raúl continúa con el régimen
dictatorial en la isla de Cuba. El país ha sido sancionado en varias ocasiones por la
censura impuesta y la Unión Europea en 2003, después del encarcelamiento
sumario de 75 periodistas independientes y, por lo tanto, disidentes.

Los cubanos no tienen acceso a retransmisiones privadas o extranjeras. Tampoco


tienen a su alcance libros, revistas o periódicos, a menos que estén aprobados por
el gobierno o que sean publicados por el mismo. Además, no tienen permitido
suscribirse a publicaciones del exterior ni recibirlas de visitantes o turistas
extranjeros
 Corea del Norte
Según Amnistía Internacional, entre las violaciones de derechos humanos en Corea
del Norte figuran el empleo de la tortura, la aplicación de la pena de muerte, la
detención y el encarcelamiento arbitrarios, las condiciones de reclusión inhumanas
y la supresión prácticamente total de las libertades fundamentales, incluidas las de
expresión y circulación.
Según el Comité de los Estados Unidos para los Derechos Humanos en Corea del
Norte, los desertores norcoreanos han sido testigos de la existencia de campos de
prisión y concentración con una población estimada de entre 150 000 y 200 000
internos —alrededor del 0,85 % de la población—, así como de la existencia de
campos de experimentación humana y de numerosos casos de tortura, inanición,
violaciones, asesinatos, experimentos médicos, trabajo forzado y abortos forzados.

En el año 2014, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos redactaron un informe constatando severas violaciones a los
derechos humanos y crímenes de lesa humanidad extremadamente brutales en
Corea del Norte, dentro de los que se encontraban torturas de todo tipo, detención
arbitraria, ejecución sumaria, abortos forzados y violencia sexual, además de
campos de prisión y concentración donde se realizan prácticas brutales contra los
prisioneros.

 Estados Unidos

Hace pocos días se dio a conocer un borrador del Decreto Reglamentario de la Ley
de Impuesto a las Ganancias, mediante el cual el Poder Ejecutivo delinea algunos
de los aspectos pendientes de definición tras la ambiciosa reforma introducida
mediante la Ley 27.430.

Entre otros aspectos que ese borrador abarca, se encuentra el tan esperado listado
de las jurisdicciones que -a los ojos de Argentina- serían consideradas como "no
cooperantes" a los efectos fiscales.

Camuflado entre otros 135 países tales como Kuwait, Ruanda, Libia, Burkina Faso,
Serbia, Bahamas o Costa de Marfil, se encuentra a los Estados Unidos de América
entre esa enumeración de "chicos malos".

Tradicionalmente -como la mayoría de las legislaciones comparadas- el


ordenamiento jurídico-tributario argentino ofrecía una "lista negra" de países y de
regímenes especiales que se agrupaban bajo el concepto de "jurisdicciones de baja
o nula tributación" ("BONT"), popularizados como "paraísos fiscales".

En el año 2013 el Poder Ejecutivo reemplazó ese concepto de jurisdicciones BONT


por el de "jurisdicciones no cooperantes". El nuevo listado implicó que varias
jurisdicciones que clásicamente eran consideradas como BONT, pasaran a ser
"jurisdicciones limpias" frente a AFIP. Entre varios otros casos emblemáticos, tal fue
el caso de Islas Caimán, Bahamas y Curazao.
La última reforma tributaria evolucionó hacia un doble parámetro: resucitó a las
jurisdicciones BONT, ahora en convivencia con las "jurisdicciones no cooperantes".
Es decir que a partir del 1 de enero de 2018, debe estarse atento tanto al sistema
tributario del país con el que se opere, como también a que ese país no esté incluido
en el listado preparado por el Poder Ejecutivo, ya que ambas situaciones tienen
implicancias tributarias negativas.

Bajo la nueva ley, son jurisdicciones BONT las que tengan una tasa de impuestos
menor al 60% de la alícuota general argentina para sujetos empresa (25%). Al
respecto, el borrador de reglamentación aclara que deberá considerarse la tasa total
de tributación que grave la renta empresaria, con independencia del nivel de
gobierno que la aplique. La aclaración es relevante para el análisis de países como
Suiza, donde la renta empresaria está gravada a nivel estadual. Tomando en cuenta
los nuevos parámetros, entrarían en la definición todas aquellas jurisdicciones cuya
alícuota general para sujetos empresa fuera del 15%, lo que incluye países como
Irlanda (12,5%) y Paraguay (10%). Esta forma de identificar a las jurisdicciones
BONT en función de la propia alícuota general interna ya fue utilizada por otros
países como Francia, Reino Unido o Alemania.

En paralelo, la misma ley delegó en el Poder Ejecutivo la redacción de la nueva lista


negra de "países no cooperantes" entendiendo como tales a:

• jurisdicciones que no tengan vigente con Argentina un acuerdo de intercambio de


información en materia tributaria

• jurisdicciones que no tengan vigente con Argentina un convenio para evitar la doble
imposición internacional con cláusula amplia de intercambio de información.

• jurisdicciones que, a pesar de tener vigente con Argentina un acuerdo con los
alcances definidos, no cumplan efectivamente con el intercambio de información

La delegación en el Poder Ejecutivo de su preparación implica una evolución


respecto al régimen anterior puesto que con las modificaciones incorporadas en
2013 la lista se encontraba a cargo de AFIP quien simplemente lo publicaba en su
web, lo que generaba altísima incertidumbre entre los contribuyentes.

Si bien Argentina no cuenta con una cantidad significativa de instrumentos para el


intercambio de información, es parte del convenio multilateral de intercambio
automático de información ("CRS") fomentado por la OCDE y el G-20, el que a la
fecha ya fue suscripto por 125 países. La firma de ese convenio ha nutrido la lista
de países cooperantes. Si bien Estados Unidos firmó ciertos documentos iniciales
vinculados con este instrumento, ellos no fueron luego ratificados lo que hace que
no sea una "jurisdicción participante" bajo ninguna de sus dos madalidades ("early
adopter" o "late adopter"). Por su parte, Argentina y Estados Unidos suscribieron en
diciembre de 2016 un convenio de intercambio de información tributaria, que
únicamente prevé como forma de intercambio "operativo" los cruces de datos "a
requerimiento". Estados Unidos ha sido históricamente criticado por su falta de
compromiso en el intercambio de información financiera y tributaria mientras que
exige al resto del mundo altos estándares de transparencia. Sin embargo, no se
conoce que otro país haya incluido a esta jurisdicción como "no cooperante" en
virtud de la falta de intercambio de información. A mediados de 2017 la OCDE emitió
un informe relevando el estado de cumplimiento de los mecanismos automáticos de
intercambio de información. Respecto de Estados Unidos, informó que el país
cumple con el estándar por haber asumido el compromiso de intercambio
automático en el marco de los convenios FACTA, a pesar de que sólo intercambia
bilateralmente información en virtud de FATCA con menos de una docena de
países.

 Congo
Internacionalmente, el régimen de Sassou Nguesso ha sido afectado por
acusaciones de corrupción pese a sus intentos por censurarlos. Una investigación
francesa encontró más de 110 cuentas bancarias y decenas de propiedades lujosas
en Francia a su nombre. Sassou Nguesso denunció que las investigaciones eran
partidistas y las calificó como «racistas» y «coloniales»

En 2012, la clasificación mundial sobre libertad de prensa que establece cada año
Reporteros sin fronteras colocó a la República del Congo en el lugar 90 sobre un
total de 179 países.25 Sin embargo, el informe también lo clasificó como un país
donde el periodismo vive una «situación delicada»

Você também pode gostar