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ENSAYO

Como Comunicarnos en Público con Poder


Entusiasmo y Efectividad.

Por Litabel García


Psicología Empresarial
Introducción

Lograr comunicarse en público con eficacia es una habilidad necesaria e importante


para el ser humano en cuanto a su nivel y desarrollo tanto personal como profesional
y se puede aprender y llevar a cabo con dedicación y esfuerzo.
Hoy saber comunicar nuestras ideas con carisma y convicción puede ser la
diferencia entre ascender o quedarse relegado.
Una gran mayoría de nuestras actividades diarias involucra la interacción con otras
personas, así que hablar en público con convicción y entusiasmo determinará qué
tan lejos podemos llegar en la vida.
No debemos pensar que nuestra forma de ser por ejemplo si somos tímidos o
inseguros puede detenernos de transmitir lo que pensamos y queremos proyectar
hacia las personas. Debemos hacer el esfuerzo de cambiar de actitud para que
nuestras palabras sean escuchadas y tomadas en cuenta a esto se refiere el Doctor
Camilo Cruz en su libro.
La verdad de la comunicación Efectiva.
Para comunicarnos de forma efectiva no es necesario hacerlo a la perfección,
utilizando palabras exóticas, manteniendo una postura inalterable o tener total
control de la presentación, en realidad lo más importante es la pasión, entusiasmo
y seguridad que proyectamos en nuestro mensaje, que nosotros mismos creamos
firmemente en lo que estamos diciendo para asi crear una atmosfera de confianza
con el fin de que el mensaje que transmitimos llegue al cerebro de nuestro
interlocutor.
Para que nuestro mensaje sea recibido por el cerebro de nuestro interlocutor debe
haber confianza de por medio y para lograr esa confianza se pueden utilizar
ciertas estrategias que a mi parecer son de verdad efectivas.
¿Que afecta la comunicación efectiva?
 La desconfianza
 Inseguridad
 La ansiedad
 Nerviosismo
¿Por qué es importante la comunicación efectiva?
 La persona promedio pasa la mayor parte de su tiempo comunicándose
 El éxito en el ámbito profesional en su mayoría tiene que ver con la
habilidad en como desarrollamos relaciones positivas con los demás.
 Para tener satisfacción al relacionarnos con otras personas y para
relacionarnos con los demás está claro que se necesita la comunicación
 Para poder resolver problemas
La interacción humana puede tener éxito o fracasar como resultado directo de la
habilidad que tenemos para comunicar nuestras ideas y sentimientos. La
comunicación juega un papel vital en nuestra relación con nuestra pareja, amigos,
hijos, en las actividades diarias d la empresa, desarrollo de reuniones etc…
Factores que influyen en la comunicación:
Según Albert Morabian, un mensaje hablado estaba compuesto por tres mensajes
y aspectos individuales:
1. El factor Verbal: Es la idea o el mensaje.
Aunque es lo que queremos que nuestro interlocutor crea, no es la parte
más importante del mensaje, hay que cuidar no concentrarnos mucho en
esta parte.

2. El factor Vocal: Entonación, énfasis y efectos de modulación.


3. El facto Visual: Expresión, gestos y movimiento, lenguaje corporal, todo lo
que interlocutor ve.

Morabian descubrió que la consistencia o inconsistencia entre estos


factores es lo que determina el grado de credibilidad con que el mensaje es
recibido, lo que es importante porque así tener el poder para influir y
persuadir a nuestro interlocutor. En la medida que aumente la armonía
entre estos 3 factores aumentara la credibilidad del mensaje.

¿Qué ocurre cuando estos tres mensajes se contradicen?

La parte verbal solo representa un 7% del mensaje, la parte vocal un 38% y


la visual un 55%; así que cuando la parte visual y vocal son inconsistentes
el mensaje verbal se pierde y aunque sea muy lógico no será creído por
nuestro interlocutor.

¿Cómo podemos fortalecer estos 3 factores?

 Aunque nuestro mensaje verbal equivale a la mínima parte del


mensaje, debemos asegurarnos de hacer una investigación profunda
de lo que vamos a hablar. Podemos utilizar un vocabulario amplio y
rico.
 Modular nuestro volumen y tono de la voz para que el mensaje no se
vuelva monótono.
 No tener una postura tensa y rígida, darle fuerza al mensaje
utilizando expresiones faciales y movimientos en las manos y brazos

Para comunicarnos efectivamente hay que tener la capacidad de que nuestro


mensaje llegue al cerebro de nuestro interlocutor y para eso nuestro mensaje no
verbal debe ser percibido y aceptado.
EL cerebro primario o sistema límbico es la parte instintiva e intuitiva del cerebro y
está encargada de garantizar nuestra supervivencia, alertando de todo peligro,
este cerebro primario es muy cauteloso al aceptar información.
Para lograr que el cerebro primario de nuestro interlocutor logre aceptar el
mensaje es necesario generar la confianza suficiente para que esta parte del
cerebro capte que no hay peligro y lo que lograra esta confianza serán las señales
que enviamos cuando hablamos, nuestros gestos, postura, el tono de voz,
cualquier tipo de conversación no verbal es lo que estimulara esta parte del
cerebro para convencerlo de recibir la parte verbal del mensaje.
Nuestra convicción y carisma nos ayudará que nuestro mensaje sea escuchado.
Tenemos que hacer que nuestro mensaje inspire confianza. El creer es un acto
emocional y no el resultado de un análisis racional.
El cerebro primario de nuestro interlocutor no entiende las palabras, entiende el
lenguaje del comportamiento, está interesado en nuestra voz, si demostramos
seguridad firmeza y autoridad.

Aspectos básicos que nos permiten llegar al cerebro primario del


interlocutor.
El contacto visual: El sentido visual es el más dominante debido a que los
enlaces nerviosos del ojo al cerebro son 20 veces más extensos que aquellos que
van del oído al cerebro, por lo que la información visual logra tener un mayor
impacto en el.
El contacto visual conecta nuestra mente con la mente de quien nos escucha,
establecemos una comunicación directa entre nuestro cerebro primario y el de la
otra persona. Cuando no logramos esta conexión, el mensaje verbal puede
parecer poco o nada atractivo para el interlocutor.

A veces una mirada penetrarte puede intimidar a la persona que nos escucha y
como consecuencia de esto no lograríamos tener una comunicación efectiva.

Hay personas que poseen una mirada evasiva y esta mirada puede significar
muchas cosas como desinterés, distracción, temor, inseguridad y baja autoestima,
aún así cuando ninguna de estas situaciones sea cierta esto puede ser
malinterpretado por el cerebro primario de nuestro interlocutor.

¿Qué podemos hacer para mejorar?

 Reemplazar la mirada dominante o evasiva por un contacto visual que


involucre a quien nos escucha.
 No mirar a nuestro interlocutor directamente a los ojos por más de 10
segundos.
 Mirar en dirección a su rostro.
La postura y apariencia personal: Nunca recibiremos una segunda oportunidad
para lograr una buena primera impresión. La impresión que causamos los
primeros 5 minutos es vital y de toda la impresión que transmitimos en esos
primeros 5 minutos el 50% de ella ocurre en los primeros 2 segundos y la
impresión que causamos en esos 2 segundos son puramente visuales.

La forma en la que lucimos es uno de los parámetros que debemos tomar en


cuenta para dar una buena impresión. Desde nuestra postura hasta como nos
vestimos juegan un papel importante en lo que nuestro interlocutor puede llegar a
pensar de nosotros.
Otro factor que influye mucho al proyectar nuestro mensaje son los movimientos.
Los movimientos exagerados de manos y ojos denotan nerviosismo e inseguridad
y si nos movemos de un lado a otro podemos distraer y crear ansiedad en nuestro
interlocutor.
Es importante trabajar en la postura ya que nuestro cuerpo puede llegar a
relajarse más de lo debido y en vez de proyectar seguridad lo que hacemos es
enviarle un mensaje contrario y negativo a quien nos escucha.

Los gestos: Cuando hablamos la mayoría del tiempo el interlocutor se va a


centrar en nuestro rostro por lo que debemos tener en cuenta los gestos y
sonrisas. Recordemos que nuestras expresiones hacen parte de 55% del mensaje
que es la parte visual esto se debe reforzar ya que con nuestros gestos le
expresamos a quien nos escucha como nos sentimos con lo que estamos
diciendo.
El ser humano confía más en una persona que sonríe debido a que el cerebro
primario siente apatía hacia una persona con una postura cerrada o una cara no
sonriente.
La energía y seguridad proyectada en la voz: Tener total convicción, darle
energía y entusiasmo a lo que decimos proyecta seguridad hacia nuestro
interlocutor y una atmosfera en la que será fácil compartir; la mejor herramienta
que tenemos para transmitir esa energía es nuestra voz, el volumen, entonación y
énfasis que le demos a las palabras, determinan el nivel de energía que
proyectamos.
El cerebro primario es muy sensible a las señales transmitidas por nuestra voz. Lo
que expresemos con nuestra voz puede llegar a revelar información a cerna de
nosotros o de nuestro estado de ánimo.
Recomendaciones que le añaden dinamismo a la parte verbal del mensaje:

 Hablar pausadamente, tomando respiraciones.


 Eliminar acentos muy marcados
 Evitar hablar de una manera monótona, jugar con las palabras.
 Utilizar distintas entonaciones, volumen y velocidades en la voz para
agregarle fuerza al mensaje y así transmitir diferentes emociones.
 Eliminar las muletillas que le restan fuerza y energía al mensaje y nos
hacen parecer inseguros como el Eh, ah, hm o palabras que utilizamos
esporádicamente para llenar espacios en el mensaje.

El involucrar al interlocutor: Al comunicarnos con una persona a través del


lenguaje hablado, no solo estamos transmitiendo información, es mucho más que
eso, se trata de compartir entusiasmo y convicción en nuestro mensaje para
cautivar a quien nos escucha.
Otra forma de involucrar a las personas en nuestra conversación es
preguntándoles por su opinión, de esta forma podemos aprender más de ellos y
saber lo que piensan y perciben del mensaje que transmitimos.

Aspectos que nos ayudarán a ser mejores escuchas de nuestros


interlocutores
La comunicación no solo se basa en lo que decimos y como lo decimos, sino que
se basa también en escuchar. A veces nos enfocamos más en lo que hablamos y
olvidamos que para que exista la comunicación alguien debe estar escuchando y
en la mayoría de los casos ese alguien debemos ser nosotros mismos.
El arte de saber escuchar es muy importante en la comunicación, pero como
sabemos, es uno de los menos practicados. Escuchar es una habilidad que puede
ser mejorada y si lo logramos, mejoraríamos la efectividad, nuestras relaciones
con los demás, nuestra productividad en el trabajo, en los estudios y en muchos
otros aspectos de nuestra vida
Podemos encontrar en las relaciones de parejas que una de las mayores quejas
es el hecho de que la otra persona no los escucha, igualmente en los
adolescentes, prevalece este aspecto negativo al ellos sentir que no son
escuchados en sus casas o entre sus amigos.
Se ha descubierto que en las empresas el ejecutivo promedio escucha con una
efectividad de tan solo un 25 y esto puede afectar el triunfo profesional.
Las personas muchas veces creen que la causa de una mala memoria radica en
alguna deficiencia física o incapacidad mental, pero en la mayoría de los casos se
trata de un déficit en nuestra capacidad para escuchar.
Características que presentan personas que no saben escuchar:
El no saber escuchar se manifiesta en comportamientos inconscientes algunas
veces que obstruyen la comunicación efectiva como, por ejemplo:
Interrumpir cuando alguien te está hablando: Es un hábito muy común, y la
conversación pierde el rumbo además la persona que está hablando lo puede
percibir como algo ofensivo y frustrante. Estas personas que suelen interrumpir
suelen ser alejadas y pueden llegar a perder sus amistades. (La interrupción
puede ser justificada solamente cuando se necesite aclaración inmediata sobre
algo que el interlocutor haya dicho y es imposible que sea repetido más adelante y
de igual manera lo mejor es suavizar la interrupción haciéndolo de una forma
educada).
Cambiar el hilo de la conversación: Cambiar el tema de la conversación es un
insulto hacia la persona con la que estamos hablando. Es una manera segura de
eliminar cualquier opción de mantener una conversación viva.
El contacto visual: Si evitamos mirar a nuestro interlocutor mientras habla, le
daremos la impresión de que no estamos prestándole atención, mientras que si
miramos a nuestro interlocutor mientras habla le demostramos que estamos muy
interesados en lo que están diciendo.
Algo que debemos evitar a toda costa es mirar a nuestro interlocutor por encima
de los hombros porque el mensaje que le enviamos al hacer esto indica que nos
está estorbando la vista, que lo que está diciendo no tiene importancia, sino que
queremos ver que hay detrás de él.
Así que lo mejor es mirar a nuestro interlocutor al rostro para demostrarle que si
estamos interesados en sus opiniones y sus puntos de vista.
Sacar conclusiones apresuradas: Esto ocurre cuando la persona está más
interesada en lo que va a decir cuando es su turno que en lo que el interlocutor
está diciendo. Debemos asegurarnos de no estar pensando en lo que vamos a
decir mientras el interlocutor está hablando, de esta forma no interrumpimos a
nuestro interlocutor y le permitimos terminar sus ideas. Si interrumpimos a nuestro
interlocutor con una conclusión apresurada corremos con el riesgo de que esa
conclusión no sea la correcta y si lo es, la otra persona se puede sentir despojada
de su idea y eso puede crear resentimiento en ella.
No colocarse en los zapatos del interlocutor: Escuchar es lograr ponernos en
la situación de la otra persona y ver las cosas desde su punto de vista. Ser
empático con nuestro interlocutor es algo que no sucede muy amenazado y la
razón es que no hemos sido entrenados deliberadamente para hacerlo debido a
que en la mayoría de los casos nuestro ego se encuentra de por medio y ya que
estamos más interesados en nuestras ideas y nuestro punto de vista, no logramos
escuchar lo que dice la otra persona.
Ser víctima de todo tipo de distracciones tanto internas como externas es otra
causa de la falta de atención.
La expresión corporal, los gestos y la postura, deben ser meticulosamente
evaluados al momento de escuchar a nuestro interlocutor ya que esto nos
proporcionará el verdadero significado del mensaje que se está transmitiendo.
No responder a lo que se escucha: Es frustrante para nuestro interlocutor que
nos esté hablando y que no le demos señales de estar escuchando porque
denotamos falta de interés para esto es bueno emitir comentarios, hacer
preguntas.
La impaciencia y el temperamento volátil: Algunas señales de esto es mirar
constantemente el reloj o sentir que mentalmente se encuentra en otro lado, al
hacer esto obviamente denotamos falta de interés en lo que nos están diciendo y
puede ser una muestra de imprudencia ya que podemos parecer que estamos
apurando a quien tiene la palabra. Si la realidad es que no tenemos mucho tiempo
para escuchar a esa persona lo mejor es decírselo.
Los grandes comunicadores aprenden a tener en cuenta las emociones de los
demás.
La Programación Neurolingüística:
Es modelo de comunicación que se centra en identificar y usar modelos de
pensamiento que influyan sobre el comportamiento de una persona. Es el lenguaje
silencioso de las expresiones corporales que expresa nuestro modo de pensar y
nuestras creencias.
Todos utilizamos uno de esto mapas descritos por la PNL para interpretar los
estímulos que recibimos del mundo exterior. La verdad es que seguramente
utilicemos todos, pero por lo general favorecemos uno de ellos por sobre los
demás.
Descubrir cuál es el sistema de pensamiento preferido por nuestro interlocutor
podría ayudarnos a ser más persuasivos.
La persona visual: Prefiere ver las cosas, visualiza, forma imágenes en su
mente.
Podemos indicar en una idea en términos visuales con palabras pintorescas y
descriptivas para que el interlocutor capte a la perfección lo que le estamos
diciendo y al añadir expresiones como: le voy a mostrar… o, quiero que visualice.
o, mírelo de esta perspectiva… Además, será mucho más fácil comunicarles
nuestras ideas al mostrarles folletos, gráficos, imágenes al presentarle nuestra
idea.
Las personas visuales utilizan frases como: ¡Me encantaría que me mostraras el
producto!, ¡Esa me parece una idea brillante!, ¡Ya lo puedo visualizar! o ¡Ya tengo
una idea clara de lo que me quieres decir!

La persona auditiva: Escucha lo que está sucediendo, su respuesta se basa más


en lo que escucha que en lo que ve. Constituyen el 25% de la población y se
enfocan en la forma en la que las personas dicen las cosas. Se fijan en la
entonación. A ellos les encanta hablar por teléfono, a mendo piensan en voz alta y
les gusta hablar consigo mismo, prestan más atención al tono y volumen de su voz
Para comunicarnos con este tipo de persona lo mejor es darles la oportunidad de
escucharse ellos mismos.

La persona sinestética: se dejan llevar por sus sentimientos, hacen juicios


rápidamente si alguien les gusta o no, forman un 40% de la población, y se guían
por el tacto y las emociones, sus decisiones son basadas en sus instintos.
Lo mejor que podemos hacer para comunicarnos con un grupo grande de
personas es utilizar nuestra creatividad de tal modo que sea cual sea el tipo de
persona que nos escucha podamos llegar a transmitir nuestra idea.
Conclusión

Este libro me ha ayudado ver y entender los diferentes aspectos de la comunicación


que puedo aprender y mejorar.
De hecho, me sorprende como detalles que no creían que fueran importantes,
pueden hacer pensar a quien nos escucha que estamos completamente interesados
en establecer una conversación.
En lo personal lograr hacer que otras personas me escuchen es algo difícil y ya he
logrado ver porqué, aspectos como el tono de mi voz al hablar, la inseguridad, mi
expresión fría han afectado durante mucho tiempo lograr tener una comunicación
efectiva con otra persona, pero ahora entiendo que no es lo que estoy diciendo lo
que realmente importa sino como lo digo y la confianza que siente la persona a
quien le hablo. Igualmente es interesante y considero totalmente acertado que ser
buenos escuchas es sumamente importante en la comunicación efectiva y que
tantos los gestos, miradas y acciones pueden transmitir un mensaje positivo hacia
quien me está hablando y así evitar que la persona se sienta mal.
Todos estos aspectos son de gran utilidad para ponerlos en prácticas en nuestra
vida personal, y profesional y estoy segura que al aplicarlos podemos llegar a
alcanzar el éxito.

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