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DRA.

ROSARIO ZARATE CARDENAS


UNIVERSIDAD PRIVADA SERGIO BERNALES

CARRERA PROFESIONAL DE DERECHO Y CIENCIAS


POLITICAS

PROYECTO DE TESIS

LA CARGA PROCESAL EN EL PROCESO DE


ALIMENTOS EN EL PODER JUDICIAL DEL DISTRITO DE
SAN JUAN DE LURIGANCHO, 2018

AUTOR:

MANUEL FRANCISCO JARA AZURIN

ASESOR(A):

LIMA-PERÚ.
2018
DEDICATORIA
La tesis va dedicada a mi familia, por
estar siempre conmigo, por apoyarme,
guiarme y por ser las bases que me
ayudaron mucho en la presente
investigación.
AGRADECIMENTO
A mi Asesora por sus
conocimientos orientación,
persistencia, su paciencia y
motivación permanente, que han
sido fundamentales para la
conclusión de mi proyecto de tesis.
INDICE
I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.1. DETERMINACION DEL PROBLEMA
Actualmente nuestra administración de justicia atraviesa una

preocupante realidad, ya que la población ha perdido la confianza en

el poder judicial, en los procesos de alimentos, tramitados en el

juzgado del Distrito de San Juan de Lurigancho se han visto afectados

debido al incremento de la carga procesal de documentos, sabiendo

que existe un plazo razonable para su absolución de las partes, y

notificar las resoluciones que emiten los juzgados. Esto acarrea a que

muchos usuarios inviertan tiempo y dinero en los procesos que se

alargan por meses y años, llegando al abandono de sus procesos sin

tener respuestas, según el Artículo V del Título Preliminar del Código

Procesal Civil en el tercer párrafo menciona: “la actividad procesal se

realiza diligentemente y dentro de los plazos establecidos, debiendo el

juez, a través de los auxiliares bajo su dirección, tomar las medidas

necesarias para lograr una pronta y eficaz solución del conflicto de

intereses o incertidumbre jurídica". Pero este principio de inmediación,

concentración, economía y celeridad procesal no se cumple, en las

diferentes materias del proceso civil como divorcio por causal,

alimentos, tenencia, división de bienes patrimoniales, filiación de hijos

extramatrimoniales y otros del derecho de familia; se muestra la

desaceleración de los procesos y su posterior abandono por diversas

causas las que son motivo de la presente investigación.

1.2. FORMULACION DEL PROBLEMA


PROBLEMA GENERAL
¿Cuáles son los efectos jurídicos de la carga procesal en el proceso
de alimentos del poder judicial del distrito de san juan de
Lurigancho, 2018?
PROBLEMA ESPECÍFICO
 ¿Cuáles son las causas que determinan la carga procesal en
el proceso de alimentos del poder judicial del distrito de san
juan de Lurigancho, 2018?.

1.3. OBJETIVO GENERAL


Determinar Cuáles son los efectos jurídicos de la carga procesal en
el proceso de alimentos del poder judicial del distrito de san juan de
Lurigancho, 2018.
OBJETIVO ESPECIFICO
Determinar las causas de la carga procesal en el proceso de
alimentos del poder judicial del distrito de san juan de Lurigancho,
2018.
IMPORTANCIA Y ALCANCES DE LA INVESTIGACION
La importancia de esta investigación es que se cree que la
comprensión de este problema contribuye al avance del
conocimiento puesto que existen pocos estudios en nuestro medio
sobre el tema desde la perspectiva del análisis social del Derecho.
El tema de los aspectos organizacionales de la administración de
justicia tiene un componente tanto teórico como práctico que debe
conjugarse. Por otro lado, el estudio permitirá reunir un cuerpo de
conocimientos y el marco teórico que sustentaron las reformas del
Poder Judicial, las cuales mantienen su vigencia.
LIMITACIONES DE LA INVESTIGACION
Si bien es cierto en relación al tema planteado no se ha podido
encontrar mucha información que sirva como base para su estudio,
empero podemos mencionar las reformas en el proceso de
alimentos con la implementación de ciertos mecanismos de
flexibilidad procesal.
II. ASPECTOS TEORICOS
2.1. ANTECEDENTES DEL PROBLEMA
Encontramos lo siguiente:
“PROPUESTA LEGISLATIVA Y JUDICIAL PARA ESTABLECER
CRITERIOS EN 10 MATERIA DE ALIMENTOS A PARTIR DE LOS
CONTENIDOS ESENCIALES DE LOS DERECHOS HUMANOS
INVOLUCRADOS Y ACORDE CON ESTÁNDARES NACIONALES E
INTERNACIONALES”. Su autor es Sergio Ibarra Valencia, quien presenta
dicha investigación en la Facultad Latinoamericana de ciencias sociales
Sede Académica de México 2014.

La tesis concluye en:

i. La correcta determinación de una pensión alimenticia es esencial para


garantizar la subsistencia y un proyecto de vida digna de las personas
involucradas: acreedores y deudores.
ii. En México existen dos criterios para establecer el monto de la
pensión, el que descansa en el principio de proporcionalidad y el que
se apoya en un criterio aritmético o matemático. El primero es el más
idóneo para determinar el monto de los alimentos, pues toma como
base las posibilidades del deudor alimentista y las necesidades del
acreedor alimentista.
iii. Sin embargo, en la práctica este principio de proporcionalidad es
insuficiente para establecer pensiones adecuadas, en virtud de que los
jueces con su sola aplicación creen cumplir con su obligación de
proteger y garantizar los derechos humanos involucrados; olvidando
incorporar los 11 estándares nacionales e internacionales y los
contenidos esenciales de los rubros que comprenden los alimentos.
iv. Además, se concluye en la necesidad de un método para los jueces
en asunto de alimentos, a través del cual, sea factible la identificación
de grupos vulnerables dentro de los sujetos involucrados; el contraste
de la norma aplicable con los principios pro persona, proporcionalidad
e igualdad y no discriminación; la interpretación conforme y control
difuso de constitucionalidad y convencionalidad; la maximización de
los contenidos esenciales de los rubros que comprenden los
alimentos; atender al mínimo vital como referente obligado; y que se
vincule al estado para el cumplimiento de la obligación alimentaria,
ante una imposibilidad de fijar la pensión o su ejecución.

2.2. BASES TEORICAS


2.2.1. CARGA PROCESAL
Esta puede definirse como los requisitos que establece la ley para
ejecutar determinados actos procesales si se desea lograr ciertos
efectos legales. Podemos entenderlo específicamente como la
cantidad de expedientes acumulados y por ser resueltos por los
juzgados y las salas del Poder Judicial.
Para el común de las personas desde el punto de vista lego, la carga
procesal es entendida y considerada como la simple acumulación de
casos por resolver que genera dificultades para el trabajo del juez. No hay
que ser muy entendido en la materia para notar que se trata de una visión
limitada de lo que en realidad esto significa, pues es mucho más complejo
que eso ya que se debe tener en cuenta que no sólo el Juez es quien se
encarga de proveer y tramitar los expedientes que ingresan a un juzgado,
siendo esta labor de todo el personal jurisdiccional que forma parte del
despacho del juzgado.
Para el jurista Goldschmidt (1936) citado por Reyes (2013) es a quien se
le atribuye “El concepto procesal denominado ‘carga’, pues fue quien
estudió la naturaleza jurídica del proceso.
Para Salas (2003) "la carga procesal de un órgano jurisdiccional es,
entonces, el conjunto de causas que se tramitan ente un órgano judicial
determinado” (p. 14) Conforme a este precepto, podemos decir que la
carga procesal viene a ser la cantidad de expedientes existentes como
procesos judiciales que están en trámite para ser resueltos por el Juzgado
correspondiente; o lo que es lo mismo, decir que la carga procesal se
encuentra determinada por la diferencia entre los expedientes ingresados
en un determinado lapso de tiempo y los expedientes resueltos, o en su
caso, resoluciones judiciales expedidas dentro de un proceso regular.
Es realmente preocupante que en la actualidad tal como así se desprende
de muchas resoluciones del Tribunal Constitucional el concepto de carga
procesal varíe por cuanto ya no se trata solamente de entenderlo como la
diferencia existente entre las demandas ingresadas y los procesos
resueltos; sino que, en la actualidad existe una suma a nivel nacional que
supera los 2 millones de expedientes en trámite o atrasados que obliga a
cambiar la percepción que se tiene de esto y como se conceptualiza al
considerarse actualmente como una barrera más que incrementa la
dificultad existente para tener un fácil y rápido acceso a la justicia.
Tenemos que se ha tratado de regular este aspecto de la carga procesal
tomándose algunas disposiciones administrativas tendientes a conseguir
tal propósito, tales como la adoptada por el Consejo Ejecutivo del Poder
Judicial, mediante Resolución Administrativa N° 099-2007-CE-PJ del 16
de mayo del 2007, que aprueba el Plan Nacional de Descarga Procesal,
con la finalidad de reducir la carga procesal existente en los 29 Distritos
Judiciales. Así mismo con la promulgación de la Ley N° 28083 el 4 de
octubre del 2003, se crea la Comisión Especial para la Reforma Integral
de la Administración de Justicia (CERIAJUS), que se encargó de elaborar
un Plan Nacional para modernizar el despacho judicial el cual hasta la
fecha se viene implementando aún con las deficiencias que contiene y
que no ha logrado combatir este grave problema.

2.2.2. Factores que determinan la carga procesal.


Existen varias teorías con respectos a los determinantes de la carga
procesal, tal como lo descrito por Solórzano (2009), el cual considera que
“En los años sesenta se inicia el fenómeno de migración poblacional de la
sierra a la costa y del campo a la ciudad, generando un crecimiento
incontrolado de la población de Lima y algunas ciudades de la Costa, lo
que generó un notable incremento de la demanda del servicio de justicia,
con lo cual se inicia el fenómeno de la sobrecarga procesal y el
consiguiente descontento de la ciudadanía por la lentitud de los procesos”
(P 156) Hernández (2009) precisó que “Existen diversos factores que
pueden incrementar la demanda por justicia y que, a excepción de los dos
últimos, han sido eventos o situaciones que han ocurrido durante los
últimos años: el incremento de la población, el mayor flujo de
transacciones comerciales, mayores relaciones interpersonales, mayor
tipificación de delitos, conflictividad social, (p.75) Otros factores a tener
en cuenta son : incremento de la criminalidad por factores sociales de
desempleo e incremento de la pobreza, cultura de litigio, cantidad de
demandas contra el estado, demora en la devolución de las notificaciones,
presentación de escritos dilatorios, falta de recursos económicos
suficientes, déficit en cantidad de personal Por otro lado tenemos que gran
parte de la carga procesal entendida como acumulación de expedientes
sin resolver se trata de justificar aduciendo a la falta de presupuesto
suficiente asignado para combatirlo y debido a que año a año aumenta de
manera progresiva la cantidad de expedientes que se registran como
ingresos nuevos a las diferentes instancias del Poder Judicial.
Entendiendo que la población nacional se incrementa año a año y por
ende se incrementan de manera exponencial los conflictos, generando
delitos y reclamos a nivel civil, laboral, comercial y de familia.
2.2.3. Concepto jurídico de alimentos
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, constituyen
alimentos cualquier sustancia que puede ser asimilada por el organismo
y usada para mantener sus funciones vitales, caso especial de los seres
humanos. Sin embargo, toda persona humana, como sujeto de este
derecho esencial, requiere además de subsistir, desarrollarse como tal,
para lo cual necesita de otros factores esenciales como: salud, educación,
vivienda, recreo, entre otros, y es en razón de ello que en el campo del
Derecho se ha elaborado un concepto jurídico con un sentido más amplio,
que es recogido por las legislaciones de cada país. En el caso del Perú,
el artículo 472° del Código Civil, define el concepto de alimentos con el
siguiente texto: «cuando el alimentista es menor de edad los alimentos
comprenden también su educación, instrucción y capacitación para el
trabajo. También se considera alimentos los gastos del embarazo de la
madre desde la concepción hasta la etapa del post- parto». Por
consiguiente, existe un concepto jurídico de los alimentos, como se
comenta en la Enciclopedia Jurídica OMEBA, indicando que «comprende
todo aquello que una persona tiene derecho a percibir de otra por ley,
declaración judicial o convenio- para atender a su subsistencia,
habitación, vestido, asistencia médica, educación e instrucción». Este
criterio está sustentado en la Declaración de los Derechos Humanos y en
la Convención sobre los Derechos del Niño, normas internacionales que
el Perú suscribió, convirtiéndolas en ley interna, como se consagra en el
artículo 55o de la Constitución Política «Los tratados celebrados por el
Estado y en vigor forman parte del derecho nacional». En cuanto a la
Declaración de los Derechos Humanos, suscrita y proclamada en París el
10 de diciembre de 1948 por la Asamblea General de las Naciones Unidas
en su Resolución No 217 A, y aprobada en el Perú por Resolución
Legislativa N° 13282 del 15 de diciembre de 1959, establece en su artículo
3°: «todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad
de su persona». El artículo 25°, inciso 1: «Toda persona tiene derecho a
un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud
y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la
asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo
derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez,
viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por
circunstancias independientes a su voluntad.» Inciso 2°: «La maternidad
y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los
niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a
igual protección social» En cuanto a la Declaración sobre los Derechos
del Niño, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas
en su Resolución No 217 A, y aprobada en el Perú por Resolución
Legislativa N° 13282 del 15 de diciembre de 1959, establece en su artículo
3°: «todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad
de su persona». El artículo 25°, inciso 1: «Toda persona tiene derecho a
un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud
y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la
asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo
derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez,
viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por
circunstancias independientes a su voluntad.» Inciso 2°: «La maternidad
y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los
niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a
igual protección social» En cuanto a la Declaración sobre los Derechos
del Niño , proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas
el 20 de noviembre de 1989 por Resolución No 1383, suscrita por el Perú
el 26 de enero de 1990 y aprobada mediante Resolución Legislativa No
25278 con fecha 3 de agosto del mismo año, ratificada por el señor
Presidente de la República con fecha 14 de agosto de 1990, entra en
vigencia en el Perú como ley interna con fecha 2 de setiembre del referido
año. Este instrumento internacional contiene disposiciones expresas
sobre el derecho de alimentos de los niños, sobre la base de los siguientes
principios:
Principio 2: «El niño gozará de una protección especial y dispondrá de
oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros
medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral espiritual y
socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de
libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración
fundamental que se atenderá, será el interés superior del niño.»
Principio 4: «El niño debe gozar de los beneficios de la Seguridad
Social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este
fin deberá brindarle tanto a él como a su madre, cuidados especiales,
incluso atención prenatal y post-natal. El niño tendrá derecho a disfrutar
de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados»
En consecuencia, los alimentos constituyen un factor indispensable para
la vida, sin los cuales el individuo perecerá indefectiblemente, y en el caso
de que no sean suficientes, se verá limitado en su desarrollo integral, físico
mental y psicológico, por cuya razón considero que toda omisión en su
cumplimiento es un verdadero atentado contra los Derechos Humanos.
2.2.4. Naturaleza Jurídica De Los Alimentos
Con el análisis de este tema tratamos de precisar las propiedades,
principios o reglas jurídicas aplicables a los alimentos. ¿Cómo considerar
a los alimentos en el campo del Derecho? Dentro del campo genérico, se
le considera como una obligación, si fuera así, surge la pregunta de rigor
¿serán válidas las reglas del derecho de obligaciones, se le puede
considerar como una obligación común, especial? En definitiva, ¿de qué
naturaleza jurídica están considerada los alimentos?
Por lo tanto, habiéndose analizado el concepto jurídico de alimentos,
también resulta necesario precisar su naturaleza jurídica. Al respecto, la
Enciclopedia Jurídica Omeba señala lo siguiente:
«Uno de los significados fundamentales que presenta la palabra
«naturaleza» en el vocabulario filosófico es el de esencia de un género.
Este es definido como una clase, es decir como un conjunto de objetos
que poseen, todos ellos y solamente ellos, determinados caracteres
comunes. Referido al mundo jurídico, esto significa establecer la
equivalencia entre la naturaleza del Derecho y su esencia. Dicho de otro
modo, la naturaleza del Derecho es el conjunto de propiedades que
permiten definir, entre los objetos, un sector que presenta características
comunes (la juricidad), y al cual llamamos lo jurídico».
El Instituto Interamericano del Niño abordó este tema en la Cuarta
Conferencia Especializada Interamericana sobre Derecho Internacional
Privado. El Dr. Didier Opertti Badan, profesor de Derecho Internacional

Privado de Montevideo, se encargó de preparar la exposición de motivos


del proyecto de Convención Interamericana sobre conflictos de leyes en
materia de alimentos para menores (Montevideo, Uruguay, 1988). En
aquella oportunidad se hizo referencia que: «reconociendo su calidad de
instituto de protección del menor -sobre el que no existe duda no se
adopta una posición doctrinaria categórica en orden a la definición de su
naturaleza». Muchos autores consideran al respecto lo siguiente:
Que se trata de una obligación legal, ex delito, por lo que en el ámbito de
los tratados de Montevideo se les colocaría dentro del alcance de las
también llamadas obligaciones extracontractuales. A nuestro juicio,
señala el profesor Opertti, «la obligación alimentaria contiene siempre
como base una cierta relación jurídica del derecho de familia -puede variar
su carácter- con lo cual no podría identificarse con la responsabilidad
delictual y cuasi-delictual; en ciertos casos el nacimiento es el producto de
un acto delictivo (forzamiento o violación, engaño etc.) Pero ello no
sustrae el tema, en estos aspectos, del campo del derecho de familia».
Que es un efecto de relaciones jurídicas del derecho de familia (en caso
de menores, efecto de la filiación, o de las relaciones de los padres con
los hijos, o de la protección de los incapaces, o de la adopción –según cita
del Dr. Opertti; Alfonsín Quintin en su obra sobre Sistema del Derecho
Civil Internacional, vol.l, ed. Montevideo, 1961, expone estas distintas
posturas.

Eduardo Vaz Ferreyra, también citado por Opertti, en su obra sobre


obligación alimentaria en Argentina, se pronuncia en favor de la
autonomía científica de ésta. Por lo tanto, se trata de un derecho humano
o autónomo -en sentido amplio- y como tal de una categoría jurídica
específica.
Que se trata de una obligación dineraria más, u ordinaria. En aplicación
de esta posición, se llegó a sostener que en los casos de incumplimiento
no procedería la sanción de la pena privativa de la libertad. Vaz Ferreyra,
en su obra referida, argumenta en contra de tal calificación,
Señalando que el derecho de alimentos no puede ser objeto de venta,
cesión, gravamen o garantía y su carácter irrenunciable lo sustrae del
comercio de los hombres para convertirlo en un derecho tutelado aún
contra la voluntad del titular.
De todo lo expuesto, se considera que el derecho alimentario es un
derecho que corresponde a toda la humanidad, como un derecho natural,
originado por las necesidades de la propia naturaleza humana, por lo tanto
puede ser considerado como un derecho humano de primera categoría,
por su repercusión en todos los seres humanos, cuya omisión o limitación,
como se dijo, no solo los llevaría a su aniquilamiento, sino además a la
disminución en su formación. Se trata de un derecho de categoría
especial, que forma parte, como todo el contenido del derecho de familia,
del Derecho Social.
DEFINICIONES DE TERMINOS BASICOS
Carga Procesal
Proceso: Un proceso es un conjunto de actividades mutuamente
relacionadas o que, al interactuar, transforman elementos de entrada

y los convierten en resultados.

ALIMENTOS:
Evolución histórica

El desarrollo jurídico de los alimentos se inicia en el Derecho romano

de la etapa de Justiniano.

En romano, el concepto del "todopoderoso" se veía reflejado a través

de las potestades del pater, figura que se vio influenciada por el

Derecho cristiano, de modo tal que al poder absoluto de la institución

de la patria potestad, que comprendía prerrogativas como el ius

exponendi, el ius vendedi y el ius et necis se antepone la noción de

officium en el accionar del pater otorgándole no solo facultades sobre

quienes se encuentran bajo su dominio, sino además obligaciones a

favor de los mismos; de esta manera aquellas prerrogativas que

inicialmente integraban el poder del pater desaparecen en la etapa

justiniana.
En el Derecho germánico la obligación alimentaria fue el resultado de la

constitución de la familia como tal y no se configuró como una obligación

legal, pero existían casos en los que nacía también de una obligación

universal. Tal es el caso de la justae nuptiae que impone la obligación

alimentaria a los consortes, En el derecho medieval, específicamente dentro

del régimen feudal, se estableció el deber alimentario existente entre el señor

feudal y su vasallo.

Por otro lado, el derecho canónico introdujo varias clases de

obligaciones alimentarias, con un criterio extensivo por razones de

parentesco espiritual, fraternidad y patronato; es así que bajo esta

influencia el derecho moderno recoge el derecho de pedir alimentos y

la obligación de prestarlos. En el derecho contemporáneo los

alimentos constituyen una obligación definida; debiendo tomar en

cuenta que existen tres líneas de pensamiento:

 La primera es aquella para la cual la atención de

personas necesitadas se produce como obligación

jurídica exclusivamente dentro del círculo familiar; si se

lleva a cabo fuera de é1, constituye caridad o

beneficencia.

 La segunda es aquella según la cual la obligación

jurídica de prestar alimentos constituye básicamente una

obligación pública que corresponde al Estado, donde el

ente público toma a su cargo la asistencia de indigentes

por medio de beneficios de jubilación, subsidios a la

ancianidad, a las enfermedades, a la desocupación, etc.


 La tercera es aquella que busca establecer líneas de

enlace entre el obligado y el necesitado y en orden de

prioridades. Solo así se explica que algunas

legislaciones consagren la relación alimenticia entre el

suegro, suegra, yerno y la nuera, así como también para

extraños.

En tal sentido se señalamos que en toda época, el derecho

de alimentos ha sido fundamental para el desarrollo de la

persona humana donde se buscó satisfacer necesidades

primordiales para el sustento de quien los necesita y quien

debe de prestarlos. No obstante, es una novedad que en

México se desarrolló el tema de pensión de alimentos

retroactivos el interés superior del niño.

Evolución histórica en el Perú


En nuestro país, el Decreto del 13 de noviembre de 1821,

expedido por el Ministro Hipólito Unánue, representa el

primer hito que marca el nacimiento del derecho de

alimentos a inicios de la República. Dicho Decreto

expresaba: "Los niños expósitos deben encontrar su

principal 21 protección en el Supremo Magistrado a que los

encomienda la divina Providencia en el acto mismo que las

madres los arrojan de sí a las casas de Misericordia".


El objeto de esta norma era establecer la obligación del

Estado de prevenir y aliviar los sufrimientos de los menores,

entendiéndose obviamente que parte de esta tutela consistía

en proveerles alimentos necesarios para su subsistencia.

La estructura de los alimentos en nuestro medio, tomando

en cuenta su tradición, es considerar a su prestación como

necesaria. No solo permite la subsistencia y desarrollo del

beneficiario, sino que fija la obligación de asistencia social,

el deber de brindar un sostenimiento y permitir el desarrollo

de la persona. (VARSI ROSPIGLIOSI E., Tratado de

Derecho de Familia, Gaceta Jurídica, pj. 425 y 426, Agosto

2016).

Definiciones de derecho de alimentos


La palabra alimentos proviene del latín alimentum que a su

vez deriva de algo que significa simplemente nutrir, empero,

pero no faltan quienes afirman que procede del termino

alere, con la acepción de alimento o cualquier otra sustancia

que sirve como nutriente, aun cuando es lo menos probable.

En cualquier caso está referido al sustento diario que

requiere una persona para vivir (PERALTA ANDIA,

"Derecho de Familia". En: Codigo Civil. Tercera edición, pj.

497, 2002).
Escriche sostiene que los alimentos "... son las existencias

que se dan a alguna persona para su manutención y

subsistencia, esto es, para comida, bebida, vestido,

habitación y recuperación de la salud..." (GALLEGOS

CANALES & JARA QUISPE, Manual de Derecho de Familia,

Doctrina - Jurisprudencia - Practica, Pj. 449, Agosto 2012).

Trabucchi afirma por su parte que... la expresión “alimentos”

en el lenguaje jurídico tiene un significado más amplio del

significado común, y comprende, además de la

alimentación, cuanto es necesario para el alojamiento,

vestido, los cuidados de la persona, su instrucción, etc.

(GALLEGOS CANALES & JARA QUISPE, Manual de

Derecho de Familia, Doctrina - Jurisprudencia - Práctica. Pj.

449, Agosto 2012)

El Dr. Benjamín Aguilar Llanos, respecto de la obligación

alimentaria refiere que: “esta constituye un deber

jurídicamente impuesto a una persona de atender la

subsistencia de otra” (CORTEZ PÉREZ & QUIROZ FRIAS,

Patria Potestad, Tenencia y Alimentos, GACETA JURIDICA,

pj. 164, Mayo 2014)

Clasificación de los derechos alimentarios


Por su origen
Los alimentos, de acuerdo a su origen o causa jurídica,

pueden ser:

a) Voluntarios
Llamados convencionales. Cuando se constituyen como

resultado de una declaración de voluntad inter vivos o

mortis causa. Por ejemplo, cuando se establece la

obligación alimentaria en virtud de un contrato para

favorecer a un tercero (renta vitalicia, donación ordinaria,

donación con cargo, donación por razón de matrimonio)

o cuando el testador constituye un legado o herencia

voluntaria con la finalidad de proporcionar alimentos a

una o más personas durante tiempo determinado.

Los alimentos voluntarios son expresión de la autonomía

privado como fuente de obligaciones. Son obligaciones

que, a diferencia de la estrictamente alimenticia, no

implican necesariamente la preexistencia de un vínculo

de parentesco y, en consecuencia, pueden establecerse

a favor de toda persona y en cualquier circunstancia

objetiva, cuando no contraríen las leyes, la moral, ni el

orden público.

b) Legales
Son los alimentos que derivan directamente de la ley, con

independencia de la voluntad, tiene su origen en una

disposición legal y no en la celebración de un negocio

jurídico.
Los alimentos que tienen como fuente a la ley

comprenden a aquellos que deban darse entre el marido

y la mujer, los padres e hijos, los abuelos y demás

ascendientes.

c) Resarcitorios
Destinados a indemnizar a la víctima de un acto ilícito, por

ejemplo, al conviviente en caso se produzca la extinción por

decisión unilateral (art. 326).

Por su Amplitud
En este rubro tenemos aquellos que comprenden los

alimentos, aquellos que avoca a los mismos. Según

Bulliscio. Se considera comprendidos en la obligación

alimentaria gastos ordinarios y extraordinarios. Los primeros

son los de subsistencia, habitación y vestuario. Los gastos

extraordinarios son los de enfermedades – asistencia

médica, gastos de farmacia, intervenciones quirúrgicas,

internación, etc., los funerarios por sepelio del alimentado,

gastos de mudanza, provisión de libros de estudios y

litisexpensa. En cambio, no se comprenden los gastos

superfluos o impuestos por lujo, la prodigalidad o el vicio

(…).

a) Necesarios
También denominados naturales, indispensable o estrictos.
Alimenta naturalia. Son los indispensables para la
satisfacción de las necesidades mínimas y primordiales del
alimentista (victus). Es brindar los auxilios necesarios sin
tener en cuenta los medios económicos del alimentante,
tales como vitualla, salud, vestuario, habitación. Implican
una noción objetiva, lo que basta para sustentar su vida,
aquellos precisos, necessarium vitae. La Ley general de
salud indica que toda persona tiene derecho a recibir una
alimentación sana y suficiente para cubrir sus necesidades
biológicas (art. 10).
El código Civil ha recogido este tipo de alimento con
carácter sancionador, lo reducen a lo estricta y
mínimamente necesario para la sobrevivencia cuando: el
acreedor alimentario se encuentra en estado de necesidad
por su propia inmoralidad (art. 473, segundo párrafo),
cuando ha incurrido en causal de indignidad o
desheredación, (art. 485), en caso del cónyuge culpable del
divorcio si bien pierde los alimentos estos le serán
otorgados si careciere de bienes propios o de gananciales
suficientes o estuviere imposibilitado de trabajar o de
subvenir a sus necesidades por otro medio (art. 369).
b) Congruos
En un sentido amplio se entiende como congruentes,
adecuados, suficientes. Así, una cuota congrua es aquella
mínima e imprescindible. Cabe precisar que los alimentos
congruos son mayores que los necesarios. Se otorgan no
solo para que el alimentista pueda subsistir modestamente,
sino para que lo haga conforme a su posición social. Es la
ley la que establecerá quienes son los alimentistas que
pueden demandar alimentos congruos y quienes pueden
demandar alimentos necesarios. Mediante el artículo 472
del Código Civil se regulan los alimentos congruos cuando
se hace referencia a la situación y posibilidades de la
familia, los cuales se diferencian de los estrictamente
necesarios e indispensables para el sustento a los que se
reducen los alimentos por los casos de indignidad,
desheredación y por haberse visto en situación de
incapacidad física y mental por su propia inmoralidad (arts.
473 y 485).
Los niños y adolescentes son acreedores de una prestación
de alimentos congruos, en ningún caso alimentos
necesarios, pues se afectaría su interés superior y su
derecho al desarrollo integral como derechos humanos
específicos. (VARSI ROSPIGLIOSI E., Tratado de Derecho
de Familia. TOMO III. Gaceta Jurídica, pjs. 428, 429 y 430,
Agosto 2012).

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