VOCES DE LAEDUCACION
TRANSITAR LA FORMACION
PEDAGOGICA
Dispositivos y estrategias
Rebeca Anijovich
Graciela Cappelletti
Silvia Mora
Maria José Sabelli
PAIDOS3. LA OBSERVACION: EDUCAR
LA MIRADA PARA SIGNIFICAR
LA COMPLEJIDAD
El profesor (P] pregunta por qué los solistas eran eonsidera-
dos humanistas. Nadie contestay P. se motasta porque habla
side toma de la clase anterior.
P:..gQué es el hombre? {Qué es el mundo? QU es Dios?
{Gual seria la cuestién mas importante?
‘Ahora si todos cantestan en conjunto "el mundo” y P.asiente
y explica el cosmacentrismo, coma asi también el eeativiemo
y el escepticismo
M. interrumpe:“..prafe, yo encontré en un libro que los sofis-
tas, por ejemplo, se vestian de pirpura para hacerse ver y
hasta se sentaban primeros en los banguetes.
P. dice: "muy bien, Marcela, los solstas se vestian de pir-
pura porque ese era el color ave distinguia ata reatezay llos|
se autoproclamaban como los reyes de la palabra, y por ello
se sentaban al rete de las reuniones.
{Los alumnos se encuentran concentrados, y ahora si varios
toman spuntes})
Ya siendo casi as 20s... ofrece algunos ejemplos de cosas
que hacian los saistas, como par ejemplo ensenar el arte de
ganar un juicia.
{Con este ejemplo P. cierra ta clase, los alumnos se encuen-
tran sarprendidos por cémo hacian las soistas para manipu-
tar a la gente y porto répido que se past la hora.)
P. cierra la clase un poco pasado de hora, ya que eran las
20:07, pidiende come tarea que ievestiguen sabre el método
socratico y la vide de Sécrates para la préxima clase
t
TRANSITAR LA FORMACIGN PEDAGOSICA
SsLAcaseRuACION
El fragmento presentado da cuenta de la interaccién entre
vun profesor y sus alumnos en una clase de filosofia de una
escuela secundaria. El estudiante de profesorado presente en
la clase como observador realizé un registro narrativo de lo
que observé para su andlisis posterior. El registro narrativo es
‘un modo de organizar las observaciones.
La observacién es una actividad que ha tenido un lugar
central en la formacién docente desde su origen, No obstan-
te, su sentido, su valor y su contribucién ha cambiado en fun
cién de la respuesta que en cada momento se ha dado a la
pregunta: :para qué se observa? Puede observarse para cons
{atar teorias, para describir situaciones, para identificar con-
ductas, para reflexionar sobre las situaciones de ensefianza
Cade uno de estos sentidos direcciona el modo de observar
el uso que, @ posteriori, se haga de lo observado.
En la década de 1920, tas observaciones que hacian los
futuros docentes eran colectivas [todo el grupo de estudian-
tes de profesorado observaba una misma clase al mismo
tiempol, levsndose un registro minucioso de la clase can una
posterior sesién de “critica de la ensefianze™. Los futures
docentes no podian alternar con los alumnos de la clase
observada y estos, a su vez, no podian mirar a los observado-
res ni hablar con ellos. Con el correr del siglo XX se fue per-
diendo este espacio colectivo, pasando a ser una actividad
cada vez més individual. Segiin Pruzzo (20021, se pensaba
que de este modo se protegia a los alumnos {de la clase
observadal de la presencia de numerosas personas diferen-
tes a su medio habitual, pero, a un mismo tiempo, se le qui-
taba la riqueza que da la posibilidad de observar con atros,
Luego de la observacién, se realizaban reuniones de analisis
donde cada estudiante desarrollaba narraciones sobre lo
ocutrido. Pero la influencia del cénductismo acentué la nece-
sidad de mantener la objetividad a través del uso de instru-
mentos de observacién altamente estructurados, con escaso
margen pars la interpretacién.
‘Afios después, el impacto de la etnogratia! liberé a los
alumnos de las largas listas de conductas observables que
debian ir marcando con cruces en una grilla. El aporte det
enfoque clinico, por su parte, también fue significativa propo-
niendo el empleo de registros de observacién abiertos con
columnas que separan la observacién de los hechos, de las
impresiones personales del observador, para el posterior
analisis que da lugar al surgimiento de hipétesis.
Como sefiatan Postic y De Ketele (1992) ta mayor parte de
los programas de formacién del profesorado han previsto perio
dos de observacién. Muchos espacios curriculares, en estos
programas, se denominan “Observacién y practic docente
La observacién en la formacién de docentes puede entender-
se no solo como una estrategia de ensefianza sino también
como un espacio curricular propiamente dicho.
LA OBSERVACION COMO ESTRATEGIA TRANSVERSAL,
DE FORMACION
Si bien histéricamente, y ain hoy, la observacién ha forma-
do parte del espacio curricular en la formacién de docentes, la
actividad de observar puede considerarse transversal al resto
de las asignaturas y dispositivos de formacién. De hecho, alu-
1. Etnagratia significa iteralmente une descripeidn de pueblos o culto-
fas, y tiene su arigen como estrategia de investigacisn en la temprana
antropologfa social. Representa fendmenos sociales como una totalidad
Gentro de sus contextos, para generar descrinciones que muestren las
complsjas interrolaciones de causas y consecuencias que afectan a (3 con-
ducta humana. Desde los afios setents se establece una fuerte relaciin
‘entre etnagralia y educacién,
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