En la primera etapa de Educación Básica, los niños emplean el lenguaje
matemático, en la segunda etapa, tratamos de llevarlos a reflexionar sobre qué es y cómo se organiza la expresión oral y escrita que ellos utilizan. El niño construye este lenguaje simultáneamente con el proceso de adquisición del conocimiento matemático. Al principio se expresa con sus propias palabras, pero luego debe exigírsele, progresivamente, mayor precisión y corrección. Alcanzar esto no siempre es fácil pero el alumno debe intentarlo ayudado por el docente. Se puede hablar de lenguaje matemático cuando se emplean los términos para expresar nociones matemáticas. Cuando los niños observan la estructura de sus frases, llegan a darse cuenta de que ellas pueden contener: palabras y frases que pertenecen a un lenguaje corriente; palabras de éste que reciben en matemática un sentido más preciso o técnico; que puede o no, conservar un sentido emparentado con el de uso corriente; ejemplo: igual, menor, mayor, fórmula, entre otros; símbolos creados especialmente para su empleo en matemática. Ejemplo: +, -, >, <, =, algoritmo, fracción, otros. Es recomendable el realizar series de ejercicios y de juegos que contribuyan al progreso de los niños en el uso adecuado de las expresiones orales y escritas. Recordar el valor de los símbolos como representación de significados propios de la matemática y la necesidad de su uso correcto, organizados en la secuencia adecuada al contenido que se trata de expresar y comunicar. Los alumnos deben aprender a prestar atención a la posición de los signos al 2 3 determinar lo que ellos significan. Así por ejemplo: 3 es diferente de 2 . Así también el valor de cada cifra cambia según la posición que ocupa en el Sistema de Numeración Decimal, 2 en las unidades, 2 en las decenas, 2 en las centenas... Se les debe sugerir hacer ejercicios que traduzcan expresiones del lenguaje oral al escrito y viceversa. Debe recordarse que muchas veces se dan dificultades en el aprendizaje de la matemática que corresponden a fallas en la expresión y no a limitaciones en la comprensión de los conceptos. A través de la secuencia de actividades correspondientes a la Educación Básica, se espera que los alumnos alcancen las habilidades y destrezas lingüísticas indispensables para sustentar una expresión correcta. El desarrollo del lenguaje matemático facilita los razonamientos, la adquisición de nuevos conocimientos, la comprensión y resolución de problemas y estimula el análisis y la actividad creadora.