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Colegio Santa María de Aconcagua Profesora titular: María José Mancilla

Almirante Latorre 800 Santa María Profesora practicante: Alejandra Oyaneder


Fono- Fax (34)582059

Texto expositivo: Las aves migratorias

El fenómeno de la migración de las aves nunca ha dejado de maravillar al ser


humano. La ave migratoria, es aquella que cada año hace un largo viaje, en
primavera o en otoño, a partir del lugar donde nidifica, y retorna a este en el otoño o
en la primavera siguiente.
Ya hace unos 5000 años, en la isla de Chipre, se asociaba el movimiento
estacional de un numeroso grupo de aves grandes con el momento adecuado para
iniciar las siembras. Aristóteles (filósofo griego discípulo de Platón que vivió en el
siglo IV a.C.), reconoció el fenómeno de la migración e identificó varias especies de
aves migratorias. Para los profetas del Antiguo Testamento, la migración de
gavilanes desde el norte de Europa hacia África a través de los cielos de la Península
del Sinaí y el Mar Rojo, era un fenómeno maravilloso y digno de ser contemplado,
pues simbolizaba los caminos de Dios.
El fenómeno de la migración fue reconocido gradualmente a través de los
siglos y con esto buena parte del misterio ya ha sido revelado. Sin embargo, aún
queda mucho por descubrir de esta fascinante manifestación de la naturaleza. De
hecho, si bien la mitad de las especies de aves del mundo migran, cada viaje es
realmente único.
Hay aves que migran tan sólo unos cientos de metros, mientras otras recorren
el planeta entero; unas viajan de norte a sur, otras de este a oeste. Las rutas son tan
variadas como las especies de aves que emprenden estos sorprendentes viajes.
Los patrones o modelos migratorios que presentan las aves no son fáciles de
definir. El más fácil de comprender es quizás el de la migración total, que emprenden
las poblaciones completas de ciertas especies de aves desde el hemisferio norte hacia
el hemisferio sur y viceversa. El invierno es tan crudo en su territorio reproductivo
que deben moverse hacia áreas donde el alimento esté disponible para poder
sobrevivir. En muchas especies que presentan migraciones totales se da también el
fenómeno de la migración parcial: algunas aves de la población migran y otras no lo
hacen. Otras presentan migraciones altitudinales (de una zona baja a una más alta o
viceversa). En términos generales, las especies de aves con necesidades especiales
han desarrollado patrones migratorios específicos, con rutas y sitios de
abastecimiento particulares. Esta información se trasmite genéticamente de
generación en generación. Las aves, al igual que otros animales, poseen dos "relojes
biológicos" que determinan complejas funciones diarias y anuales, respectivamente.
El reloj biológico diario responde a los ciclos diarios de luz y temperatura. El reloj
anual actúa sobre el sistema hormonal y les anuncia, por ejemplo, el momento
indicado para mudar plumaje, migrar o reproducirse. Estos mecanismos hacen que se
den los cambios fisiológicos necesarios que los preparan para migrar en el momento
indicado.
Algunas especies de aves viajan de noche y otras lo hacen sólo de día, pues
dependen de las corrientes de aire caliente para trasladarse. También hay aves
migratorias que viajan sin parar o haciendo muy pocas paradas hasta llegar a su
destino.
Las aves son maestras de la navegación. Para poder llegar a su destino deben
conocer la dirección en la que deben volar, o sea, deben orientarse y además ser
capaces de reconocer su lugar de destino. Para hacerlo, utilizan básicamente tres
brújulas: las fuerzas magnéticas, las estrellas y el sol. Algunas especies se ayudan
también por los sentidos del olfato, el oído y la vista.

(Adaptación del texto La gran migración de aves en octubre extraído de:


http://www.cientec.or.cr/aves/migracion.html#2)

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