Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
más relevante para el suicidio. Por lo tanto, es de vital importancia es el seguimiento de estos
pacientes ya que el intento de suicidio es un eslabón más de una amplia cadena de
acontecimientos internos de la persona que puede finalizar en el consumo real del suicidio.
Siendo los adolescentes, entre 15 y 19 años los que se encuentran más vulnerables hay que
poner especial énfasis en este grupo etario y tener a consideración que existe un gran
porcentaje de adolescentes con conductas suicidas que no solicitan ayuda, por ende al no
tener acceso, no son tratados como pacientes de riesgo, por lo cual en todo nivel asistencia de
salud es menester identificar los grupos de riesgos y efectuar una minuciosa evaluación de la
ideación suicida y situación de riesgo individual en las entrevistas. El equipo de salud debe
estar actualizado, capacitado y sensibilizado para el abordaje en el momento de presentación
de un paciente con ideación suicida a través de preguntas orientativas y de valoración, con
especial hincapié en el personal de atención primaria de la salud que posee un prolongado y
estrecho contacto con la comunidad, proporcionando un vínculo de extrema importancia entre
la comunidad y el sistema de atención médica. En los casos de existir riesgo leve se debe
solicitar evaluación psiquiátrica, y debe seguir valorándose continuamente en las siguientes
consultas sea cual fuere el nivel. En los casos de riesgo alto debe efectuarse la derivación para
internación a Hospital General que cuente con Guardia de Salud Mental (no a institución
monovalente de salud mental), donde deberá ser estabilizado y valorado en un lapso no mayor
de 48 hs.
No hay que olvidar que el intento de suicidio es un pedido de ayuda. Aunque el acto parezca
mínimo, no debe desestimarse ya que cada uno de ellos, sea cual fuese la metodología, es un
llamado de auxilio que debe ser oído y es distinto en cada individuo.
Posvención
En los casos en que el paciente haya consumado el suicidio, el trabajo de prevención no
finaliza en tal momento, sino que se extiende a una vasta esfera de individuos susceptibles de
cometer un intento de suicidio, especialmente en la familia del paciente fallecido, en el ámbito
escolar con el fin de prevenir el “efecto contagio”, en el equipo de salud tratante y en el
tratamiento periodístico de la noticia en cuestión.
Los sobrevivientes quedan con un estado de confusión, devastación, ira, enojo, decepción,
depresión, culpa, angustia, fracaso, miedo y vergüenza.
La salud pública debe mejorar y favorecer la accesibilidad a los servicios de salud en general y
de salud mental en particular, a su vez generando un entrenamiento y formación sobre la
prevención del suicidio en todo el personal de salud, cualquiera sea su especialidad, pero
poniendo énfasis en el personal de atención primaria. Así como brindar servicios y/o
programas especiales para grupos de alto riesgo.