De De polvo de enamorado: pero el rostro disfrazado no conoce nuestro juego.
Enlutado inquisidor que no nos deja tranquilos 4 quiere tejer hilo a hilo mentiras donde hay amor No amo tu cuerpo sino el misterio se sueña perseguidor de dos hombres perseguidos que tu cuerpo habita su navaja es odio fino, nuestra piel todo lo aguanta. la cueva que me arropa de noche ¿Qué negro al final se espanta de su negrura infinita solamente apacigua la oscuridad. Si cada noche lo invita a inventar su propia luna, Amo tu gesto mas que tus ojos si su soledad es una soledad de perseguido, siempre abiertos cuando la boca besa carimbo que no ha podido con su libertad oscura? con humedad de mar mi isla irregular ¿Qué mujer se queda dura al descifrar su destino de costas bravas y rocas puntiagudas. si su espejo de cordura es arma que la libera Y mas que la mentira que todo amor promete es pájaro que no espera la jaula de la costumbre amo la realidad que nos reúne en la cama si edifica en el derrumbe el rostro de su victoria? que nos gasta la piel de la lengua con erizos ¿Que obrero pierde la vida amontonando cansancios que hace brotar puñales en el jardín de muslos si al reflejo de su historia sonean otros su canto cada domingo muerto entre estos cuerpos. si su memoria es un callo de mil esperanzas rotas Cuando te vayas sin plena ni bolero si su piel sabe la nota de estar vivo y desahuciado? cuando regrese al silencio de otra sinfonía La persecución nos une aunque también nos señala cuando te vuelvas un hombre de papel nos apunta en cada parque, en cada calle, en cada playa, un espíritu atrapado en el poema quiere habitar aposentos y reglamentar lujurias, y ya no pueda volver a definirte en la palabra regalarnos tumbas turbias que nos borren los deseos, que ahora azota toda la nada velarnos ojo por ojo, diente por diente arrancarnos, recordaremos lo que nunca ocurrió hasta quel miedo de amarnos nos haga amar el olvido nos amaremos como nunca nos amamos y ese fuego prometido no pueda nacer del polvo. hurgaremos en tumbas de tristeza hasta encontrar la libertad intacta para quel tiempo restaure lo perdido. 10 Tus manos José tus dedos José 8 tus brazos José tus hombros El tiempo no tiene alma, persigue nuestro camino, tus labios José tus besos José son palabras que al oído le robaron toda calma, tus ojos José tu pelo nos persigue por el fuego que quiere ver apagado Manuel Ramos Otero Invitación al polvoh todo en mis manos José Cubanacán boricua y Borikén cubano, finalmente todo tu cuerpo en mis manos abrazados, con las alas cortadas falsificando todo tu sudor José para mi único vaso vuelos, como cambiando pétalos por plumas. Éramos de carne cristal José de papel y de palabras boleristas de la misma loseta: vereda tropical como un bolero José de barcos que al puerto llegaron. y niebla del riachuelo, un desvelo de amor bajo ¿En que fabrica José te hicieron como te hicieron? Venus, olas y arenas de una nave sin rumbo, besos Virgo de barro José huevo de hierro forrado de fuego para una canción desesperada, yo era una que no se atreve a nacer José flor y tú mi propio yo. Con lágrimas de sangre por miedo a ser desplumado quise escribir la historia que ahora escribo con y quiere seguir callado sangre, con tinta sangre, del corazón. Éramos cayendo de lado a lado compañeros del desorden profundo, pasión de vellonera como borracho olvidado hombres por fuera y por dentro, no solamente cuerpos de la Cuba que te trajo sino historia. Éramos la victoria de amarnos sin hasta este exilio José prejuicios, sin posesión ni celos, sabiendo que espejo del que te ha amado lo eterno solo dura un segundo. Éramos los remeros y aquí esta mi pelo plateado José de la misma galera en busca de esa isla que al final y mis besos y mis labios los libera. Éramos mucho menos de lo que ahora somos. y mis hombros y mis brazos y mis dedos y mis manos De La víspera del polvo: todo sudado José poema y cuerpo sudados. Insomnio 23 Esta mañana llegaron los resultados Éramos flores desterradas desde un Caribe ancho de mi muerte y todavía no abro y luminoso a un apartamento nocturno y estrecho. el sobre (el ataúd, debiera decir). Éramos un recuerdo distinto y similar de voces Los escritores nos morimos lo mismo amorosas que quedaron arras encerradas en el mar en un féretro de roble forrado jugando al escondite por bosques milenarios y de moaré, que en un museo de humo volcanes dormidos. Éramos todo eso y mucho mas: habitado por dragones de papel el eco de un espíritu sincero que cambió brisa con rostro de bugarrón caribeño. por humo, fuego de sol por ceniza, gente de carne Aquí debiera de terminar este poema y hueso por máscaras anónimas, hombres de la ciudad ¡pero no! ¿Por qué invitar la muerte que en el amor volvieron a sus islas infinitas. para que ahora resucite mis recuerdos? Manuel Ramos Otero Invitación al polvoh El misterio persiste. La ambigüedad, que si a la Dama de las Camelias, diría, si estuviera en un salón de clases diosa de Hollywood y del romanticismo, y tratara de explicar lo inexplicable la consumió la flor de la tuberculosis, porque no todas las rosas son iguales a mí, fantasmal morador del Siglo Veinte, aunque se llamen rosas, porque no jodido juey del Trópico de Cáncer, todas las muertes son la misma, aunque, me tocará la tumba del tumor de moda? como dijo el poeta, lo mas increíble El 20 de julio de 1969 invadían la luna de la muerte es que la gente desaparezca. y yo cumplía veintiuno en una hospitalaria Él sigue vivo y yo me voy desvaneciendo. cárcel de Harlem. Allí me curaron la poesía, El único temor que abrigo es que la muerte el suicidio y la locura de mendigo del amor. sea un insomnio eterno en un país fatal Antídotamente aprendí los Ahoras. sin cigarrillos, en un lecho sin fin He sabido desde entonces que aunque habitado por nadie, sin que nadie me clave, los griegos, los judíos y Borges como al otro, en un cielo que quiere ser cuneta. hubieran descubierto el enigma de quel papel aguanta todo lo que le pongan Metáfora contagiosa todos llegamos al mismo laberinto: Según Autoridades, el cáncer: Odiseo vendiendo queso de cabra en una esquina, "es un tumor maligno duro" Salomón filmando versiones de la Biblia amarilloso vómito de azufre y Borges vistiéndose de Evita en Broadway. arcano calamar de tinta negra Como el cangrejo canceroso de mi corazón que estrangula el burdel de las arterias. la historia camina para atrás, Los Antiguos (mejor dicho, los brujos sube arriba y baja abajo. miserables del primer bautismo) Es un crustáceo enfermo que sintieron el terror de un símil cósmico: confunde las metáforas las patas luminosas de la nada divina y nunca es invitado a recitar poemas. al verse en el espejo de la carne humana, Y sabe (sobre todo) porque siempre como Platón, volvieron a la cueva del cangrejo. ha vivido en un hoyo en la arena, ¿Qué sumisión, qué hastío, que su otro yo son las estrellas qué profecía falsa les hizo comparar y que la muerte no es otra cosa que un pasaje mi nacimiento con mi muerte? hacia un sobrepoblado Cuarto Mundo. ¿Qué les hizo pensar (según la solipsista Susan Sontag) Manuel Ramos Otero Invitación al polvoh Nobleza de Sangre (y mira que hemos sido pacientes): esos sudores o escalofríos nocturnos Gracias, Señor, por habernos enviado el SIDA. (como si para ti la noche existiera), ese cansancio eterno, Señor, que no Todos los tecatos y los maricones de New York, me deja caminar (y mucho menos dejar de escribir mi poesía), San Francisco, Puerto Rico y Haití te estaremos esa marginación sin limite, ese asco colectivo al Kaposi Sarcoma eternamente agradecidos por tu aplomo de Emperador del Todo y y a la tuberculosis, a la flaquencia y a los hongos epidérmicos. de la Nada (y si no me equivoco, de Católicos Apostólicos Romanos). Pero el apego a la vida de este mundo ha hecho a los pacientes de SIDA Los heterosexuales del centro de África, creo, ignorantes del contrato. Los cuentos mágicos de los leprosos y el de que son ingratos al no reconocer quel SIDA Lazaro deben haber sido escritos en la China y como dice el refrán: les ha permitido entrar a la modernidad sin prejuicios, yo no creo ni en el medico chino, aunque sí creo en Las mil y una aunque ya sí saben que la falta de lluvia y de alimentos noches. son tus justas artimañas de purificador y arquitecto de almas. Señor, me voy a tomar la paca libertad que me queda, colonizado al fin, Señor, perdona a los bisexuales por su confusión innata y definir nuestra identidad: ¡Que nos llamen sidosos de una vez y todas! de creer quen la variedad de cuerpos está el gusto, Ya han cometido contra nosotros las barbaridades (y muchas más) que y sobre todo perdona a la mayoría moral, intachable y serena dicen haber hecho contigo (con métodos privilegiados por nuestra era, que aún ignora la dulce cortadura de tu espada de carne. claro está). Señor, solo me queda bregar con el asunto de tu identidad. Señor, si a alguien le debes agradecer la restauración de tu fama No voy a entrar en cuestiones personales ni a invadir tu intimidad es al evangelio de carpas, al ejército de circos y jaulas invisibles que (que es inviolable), pero ¿qué te llevo a otorgarles la franquicia como un río de agua viva de hermanos y hermanas sementales de fe de la segunda destrucción de Sodoma, a los americanos? Freud te diría: rechaza tu perfecta belleza de almanaque y cromo de botánica, ¿Será, tal vez, tu soledad total, tu colosal hastío, tu complejo de y restituye en lenguas desconocidas hasta por filólogos, tu palabra. culpa con tantos genocidios, tu frustración sexual con los [apóstoles, Señor, perdona mi soberbia con los evangelistas de la televisión o la ingenua ilusión de creer quel derecho al amor, a la carne secreta, y el decoro obsesivo con que piden tanto dinero en tu nombre a la vida y la muerte aún te pertenecen con affidávit de cuna? porque saben que tuyo es todo el oro de los Incas y el dólar noble. Perdona a dos o tres poetas de la palabra escrita y a dos o tres del cine que saben que la seda ni el terciopelo ni el brocado podían ser tus telas favoritas y restituyeron tu divina mugre de cuneta, igualando loza y broza en blanco y negro y technicolor. Señor, me consta que muchos pacientes de SIDA que tiernamente creen quel hombre (y creo que también la mujer) fueron hechos a tu imagen y semejanza, piensan que tú has pasado por toda esa caterva de enfermedades infecciosas que a los pacientes de SIDA nos aquejan