ADRIANA QUICENO URREGO

ENSAYO SOBRE EL ARTÍCULO 56 DE LA CONSTITUCIÓN NACIONAL

Artículo 56. “Se garantiza el derecho de huelga, salvo en los servicios públicos esenciales
definidos por el legislador. La ley reglamentará este derecho. Una comisión permanente
integrada por el Gobierno, por representantes de los empleadores y de los trabajadores,
fomentará las buenas relaciones laborales, contribuirá a la solución de los conflictos colectivos
de trabajo y concertará las políticas salariales y laborales. La ley reglamentará su composición
y funcionamiento.”

La constitución consagra el derecho a la huelga, pero este debe surgir después de un proceso
según lo menciona la constitución y como último recurso si no hay acuerdo entre las partes
involucradas.
La negociación colectiva es uno de los primeros pasos a seguir con el fin de llegar a un acuerdo
entre los empleados y empleador, antes de asistir al arreglo directo se debe llevar a cabo un
pliego de peticiones, el cual debe estar equilibrado y procurar beneficios colectivos sin
perjudicar a ninguno de los dos.
Aunque la huelga es un derecho estipulado en la constitución, primero se debe optar por las
negociaciones entre las partes con los puntos a tratar sobre que se quiere conseguir para el bien
común, se deben preparar y citar una serie de reuniones entre el conjunto de empleados
involucrados y el empleador con el fin de discutir y llegar a soluciones de los puntos
mencionados anteriormente logrando un equilibrio de beneficios entre las partes.
Si existe algún punto en el que no se llegó a un acuerdo se debe convocar nuevamente a reunión
para tratar los temas, en caso ultimo de no llegar a acuerdo los empleados deciden si van a
huelga o no por medio de votación; en la huelga se debe tener en cuenta que no se debe afectar
las actividades de la empresa porque esto ocasionaría despido y perjuicios a empleados.
Así mismo se debe tener en cuenta que la huelga no es aceptada si afecta el bien común de la
sociedad y empresa.

Es un derecho que tienen los trabajadores de suspender las labores de trabajo para defender
sus intereses y lograr un mayor equilibrio en las relaciones laborales y de otro lado muestra la
necesidad que tiene el estado de garantizar la continuidad en la prestación de los servicios
públicos esenciales, por las graves consecuencias para los ciudadanos que puede acarrear su
interrupción.

Este derecho tanto constitucional como internacional, amparado por la OIT, y los derechos
humanos, no fue gratuito, tuvieron que aportar muchas muertes los obreros que obtuvieron
este beneficio que les pertenecía naturalmente y que fueron vulnerados en toda la historia de
la humanidad desde que empezó la era industrial.

A través de la historia, hemos visto que los trabajadores empezaron a tomar conciencia en sus
situación y empezaron a exigir mejoras en sus condiciones de trabajo; esto sería como el
detonante que impulsaron los grandes cambios laborales, como jornadas de 8 horas diarias, que
antes eran de 14 y más horas extenuantes seguidas y justos salarios.

Veamos en la historia los sucesos que se dieron para que hoy en día internacionalmente este
derecho sea incorporado en las legislaciones tanto constitucionales como en los códigos
laborales;
En Estados Unidos en mayo 1 de 1886, en que hubo una huelga en las fábricas de Chicago,
sector importante en la industria estadounidense, la Federación estadounidense del trabajo,
convocó a una protesta el 1 de mayo de 1886, para exigir una jornada laboral de 8 horas y
mejores salarios, en esa protesta hubo obreros muerto y centenares de heridos y muchos
dirigentes gremiales fueron judicializados y condenados a la horca, Desde entonces los
sindicatos ganaron terreno en todo el mundo industrializado; es por ello que se conmemora el
1 de mayo el día internacional del trabajo; a costa de qué?, de los muerto y mártires
sindicales, que dieron hasta sus vidas para las reivindicaciones laborales.

Podemos nombrar como referencia también lo que ocurrió en enero de 1905 en Rusia que fue la
semilla de la revolución Bolchevique, donde hubo centenares de muertos, en donde los
campesinos y obreros exigían también mejores condiciones laborales, uno de los grupos
activistas eran líder dos por Vladimir Lenin.

En nuestro país, la historia cuenta las grandes luchas de los obreros, para tener el derecho a la
agremiación para defender las injusticias laborales, en donde también se han cobrado miles de
muertes, recordando en aquel 6 de diciembre de 1928 en donde en Ciénaga Magdalena, fueron
masacrados trabajadores en huelga de la compañía United Fruit Compani, con anuencia del
gobernador de ese Municipio, en complicidad, con los dirigentes de esa compañía, aún no se
conocen a ciencia cierta la cantidad de muertos de esa masacre.

Como conclusión se puede decir, que este derecho a la huelga está teñido de sangre de los
obreros que se dieron cuenta, que sus derechos nadie se los iba a dar, ni los gobiernos y menos
los empleadores, tenían que reclamarlos hasta con su propias vidas y así paso y sigue pasando.
Son innumerables los casos tanto en Estados Unidos, Europa, África, América Latina, en donde
la historia cuenta de todas las masacres sucedidas para este derecho y otros derechos más.