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2016

Neuroanatomía

Neuroanatomía

12-5-2016
UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS

FACULTAD DE MEDICINA HUMANA Y CIENCIAS DE LA SALUD


ESTUDIOS GENERALES ESCUELA ACADEMICA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA
HUMANA

CURSO:

Neuroanatomía

TEMA:

Sistema Ventricular, Producción y circulación


del líquido cefalorraquídeo

DOCENTE:

Dr. Néstor

INTEGRANTES:

Cuya Ccoycca Angel


Sánchez Caballero Betsabé

Andahuaylas-Perú
2016
INTRODUCCIÓN

El sistema nervioso central contiene una sustancia clara, el líquido cefalorraquídeo, que también
lo rodea. El objetivo de esta monografía es el de explicar las localizaciones, las funciones, los
orígenes y el destino de este importante líquido. Se destaca especialmente su importancia clínica.
También se describen la estructura y la importancia de las barreras hematoencefálica y
hematorraquídea. Se explica la importancia de conocer cómo se hallan protegidas ciertas partes
del encéfalo de los agentes tóxicos y otros materiales exógenos.
DEDICATORIA

Primeramente a dios por habernos permitido llegar hasta este punto


y habernos dado salud, ser el manantial de vida y darnos lo necesario
para seguir adelante día a día para lograr nuestros objetivos, además
de su infinita bondad y amor.

A nuestras madres por habernos apoyado en todo momento, por sus


consejos, sus valores, por la motivación constante que nos ha
permitido ser una persona de bien, pero más que nada, por su amor.
A nuestros padres por los ejemplos de perseverancia y constancia
que los caracterizan y que nos han infundado siempre, por el valor
mostrado para salir adelante y por su amor.
INDICE.

CAPITULO I .................................................................................................................................. 5
1.Sistema Ventricular. ..................................................................................................................... 5
1.1Ventriculos laterales................................................................................................................... 5
1.2Plexo coroideo del ventrículo lateral ....................................................................................... 13
2.Tercer Ventrículo ....................................................................................................................... 14
2.1Plexo coroideo del tercer ventrículo ........................................................................................ 14
3.Acueducto Cerebral ................................................................................................................... 15
4.Cuarto Ventrículo....................................................................................................................... 15
5.Límites Laterales ........................................................................................................................ 17
6.Techo o Pared Posterior ............................................................................................................. 17
7.Piso o Fosa Romboidea .............................................................................................................. 20
7.1Plexo coroideo del cuarto ventrículo ....................................................................................... 22
8.Conducto Central de la Médula Espinal y del Bulbo Raquídeo ................................................ 22
CAPITULO II ............................................................................................................................... 23
1.Espacio Subaracnoideo .............................................................................................................. 23
2.Líquido Cefalorraquídeo ............................................................................................................ 24
3.Funciones ................................................................................................................................... 25
4.Formación .................................................................................................................................. 26
5.Circulación ................................................................................................................................. 27
6.Absorción ................................................................................................................................... 28
7.Extensiones del Espacio Subaracnoideo .................................................................................... 29
CONCLUSIONES ........................................................................................................................ 32
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.......................................................................................... 33
CAPITULO I

SISTEMA VENTRICULAR

1. Sistema Ventricular.

Los ventrículos del encéfalo son los dos laterales, el tercero y el cuarto (fig. 16-1).Los dos
ventrículos laterales se comunican a través de los agujeros interventriculares (de Monro) con el
tercer ventrículo. Éste se encuentra conectado con el cuarto ventrículo por el acueducto cerebral
(Acueducto de Silvio). El cuarto ventrículo por su parte se continúa con el estrecho conducto
central de la médula espinal y, a través, de tres agujeros en su techo, con el espacio
subaracnoideo. El conducto central tiene una pequeña dilatación en su extremo inferior,
denominada ventrículo terminal (véase fig. 16-1). Los ventrículos derivan de la cavidad del tubo
neural. Están revestidos en su totalidad por epéndimo y llenos de líquido cefalorraquídeo.

1.1. Ventriculos laterales.


Hay dos ventrículos laterales, cada uno de ellos presente en uno de los hemisferios
cerebrales (fig. 16-2). El ventrículo es una cavidad aproximadamente con forma de C, que
consta de un cuerpo que ocupa el lóbulo parietal del que se extienden las astas anterior,
posterior e inferior en los lóbulos frontal, occipital y temporal, respectivamente. El
ventrículo lateral se comunica con la cavidad del tercer ventrículo a través del agujero
interventricular (figuras 16-2 a 16-4). Este orificio, que se ubica en la parte anterior de la
pared medial del ventrículo, está limitado anteriormente por la columna anterior del
fórnix y posteriormente por el extremo anterior del tálamo.
El cuerpo del ventrículo lateral se extiende desde el agujero interventricular hacia atrás
hasta el extremo posterior del tálamo. Aquí se continúa con las astas posterior e inferior.
El cuerpo del ventrículo lateral se extiende desde el agujero tiene techo, un piso y una
pared medial (fig. 16-5).
El techo está formado por la superficie inferior del cuerpo calloso (fig. 16-5).El piso está
formado por el cuerpo del núcleo candado y el margen lateral del tálamo. La superficie
superior del tálamo está oculta en su parte medial por el cuerpo del fórnix. El plexo
coroideo del ventrículo se proyecta en el cuerpo del ventrículo a través de la brecha en
hendidura ubicada entre el cuerpo del fórnix y la superficie superior del tálamo. Esta
brecha en hendidura se conoce como fisura coroidea; a través de ella los vasos sanguíneos
del plexo invaginan la piamadre de la tela coroidea y el epéndimo del ventrículo lateral.
La pared medial está formada por el septum pellucidum anteriormente; por detrás, el
techo y el piso de unen en la pared medial (fig. 16-5).
El asta anterior del ventrículo lateral se extiende hacia adelante en el lóbulo frontal
(figuras 16-2 y 16-3). Se continúa posteriormente con el cuerpo del ventrículo en el
agujero interventricular. El asta anterior tiene un techo, un piso y una pared medial. El
techo está formado por la superficie inferior de la parte anterior del cuerpo calloso; la
rodilla del cuerpo calloso limita el asta anterior por delante (fig. 16-5). El piso está
formado por la cabeza del núcleo caudado, redondeada, y medialmente una pequeña
porción está formada por la superficie superior del pico del cuerpo calloso. La pared
medial está formada por el septum pellucidum y la columna anterior del fórnix (fig. 1-5).

El asta posterior del ventrículo lateral se extiende hacia atrás en el lóbulo occipital (figs.
16-2 y 16-3). El techo y la pared lateral están formados por las fibras del tapetum del
cuerpo calloso. Por fuera del tapetum están las fibras de la radiación óptica, (fig. 16-5).La
pared medial del asta posterior tiene dos elevaciones. El engrosamiento posterior está
formado por las fibras del esplenio del cuerpo calloso, denominado fórceps mayor, que se
dirige posteriormente hacia el lóbulo occipital; este engrosamiento superior se denomina
bulbo del asta posterior. El engrosamiento inferior es producido por el surco calcarino y
se denomina calvar avis (fig. 16-5).
El asta inferior del ventrículo lateral se extiende hacia adelante en el lóbulo temporal
(figs. 16-2 y 16-3). El asta inferior tiene un techo y un piso (fig. 16-5).
El techo está formado por la superficie inferior del tapetum del cuerpo calloso y por la
cola del núcleo caudado (véase fig. 9-5). Este último se dirige hacia adelante para
terminar en el núcleo amigdalino. Por dentro de la cola del núcleo caudado está la estría
terminal, que también finaliza anteriormente en el núcleo amigdalino.
El piso está formado lateralmente por la eminencia colateral, producida por la fisura
colateral, y medialmente por el hipocampo (véanse figs. 9-3 y 9-4). El extremo anterior
del hipocampo se ensancha y arruga levemente forma el pie del hipocampo. EI
hipocampo está compuesto por sustancia gris; sin embargo, la superficie ventricular del
hipocampo está cubierta por una delgada capa de sustancia blanca denominada álveo,
formada por los axones de las células del hipocampo. Estos axones convergen sobre el
borde medial del hipocampo para formar un haz conocido como fimbria. La fimbria del
hipocampo se continúa posteriormente con la columna posterior del fórnix.
En el intervalo entre la estría terminal y la fimbria se encuentra la parte temporal de la
fisura coroidea. Aquí es donde la parte inferior del plexo coroideo del ventrículo lateral
invagina el epéndimo desde el lado lateral y cierra la fisura (véase fig. 16-8B).

1.2. Plexo coroideo del ventrículo lateral


El plexo coroideo se proyecta en el ventrículo sobre su cara media y es un reborde
vascular compuesto por piamadre cubierta por el revestimiento ependimario de la
cavidad ventricular (fig. 16-6). En realidad, el plexo coroideo es el borde lateral irregular
de la tela coroidea, un pliegue de dos capas de piamadre ubicado entre el fórnix por
arriba y la superficie superior del tálamo (fig. 16-8). En la unión del cuerpo del
ventrículo lateral y el asta inferior, el plexo coroideo se continúa en el asta inferior y se
proyecta a través de la fisura coroidea. La función del plexo coroideo es la de producir
líquido cefalorraquídeo.
2. Tercer Ventrículo

El tercer ventrículo es una cavidad con forma de hendidura entre los dos tálamos. Se
comunica por adelante con los ventrículos laterales a través de los agujeros
interventriculares (de Monro) y posteriormente con el cuarto ventrículo a través del
acueducto cerebral (de Silvio) (fig. 16-4).

2.1. Plexo coroideo del tercer ventrículo


Los plexos coroideos están formados por la tela coroidea ubicada por encima del techo
del ventrículo (fig. 16-6). La tela coroidea vascular se proyecta hacia abajo a cada lado de
la línea media, invaginando el techo ependimario del ventrículo. Los dos rebordes
vasculares que cuelgan del techo del tercer ventrículo forman los plexos coroideos. La
función de los plexos coroideos es la de producir líquido cefalorraquídeo.
La irrigación de la tela coroidea y, por lo tanto, también de los plexos coroideo de los
ventrículos laterales y el tercer ventrículo deriva de las ramas coroideas de las arterias
carótida interna y basilar. La sangre venosa drena en las venas cerebrales internas, que se
unen para formar la vena cerebral mayor. La vena cerebral mayor se une al seno sagital
inferior para formar el seno recto.

3. Acueducto Cerebral
El acueducto cerebral, un canal estrecho de aproximadamente 1,8cm de largo, conecta el
tercer ventrículo con el cuarto (figs. 16-2 y 16-3). Está revestido con epéndimo y rodeado por
una capa de sustancia gris llamada sustancia gris central. La dirección de flujo del líquido
cefalorraquídeo es desde el tercer ventrículo hacia el cuarto. No hay plexo coroideo en el
acueducto cerebral.

4. Cuarto Ventrículo
El cuarto ventrículo es una cavidad con forma de carpa llena de líquido cefalorraquídeo. Está
ubicada por delante del cerebelo y por detrás de la protuberancia y la mitad superior del
bulbo raquídeo (figs. 16-4, 16-7 y 16-9). Está revestido con epéndímo y se continúa por
arriba con el acueducto cerebral del mesencéfalo y por debajo con el conducto central del
bulbo raquídeo y la médula espinal (fig. 16-3). El cuarto ventrículo posee límites laterales, un
techo y un piso de forma romboidea.
5. Límites Laterales
La parte caudal de cada límite lateral está formada por el pedúnculo cerebeloso inferior (fig.
16-10). La parte craneana de cada límite lateral está formada por el pedúnculo cerebeloso
superior.

6. Techo o Pared Posterior


El techo con forma de carpa se proyecta en el cerebelo (figs. 16-17 y 16-9). La parte superior
está formada por los límites mediales de los pedúnculos cerebelosos superiores y una lámina
conectora de sustancia blanca denominada velo medular superior (fig. 16-11). La parte
inferior del techo está formada por el velo medular inferior, que consiste en una lámina
delgada desprovista de tejido nervioso y formado por el epéndimo ventricular y su cobertura
posterior de piamadre (fig. 16-12). Esta parte del techo está perforada en la línea media por
un gran orificio, el orificio mediano o agujero de Magendie (figs. 16-11 y 16-12). Los
recesos laterales se extienden lateralmente alrededor de los costados del bulbo y se abren
anteriormente como los orificios laterales del cuarto ventrículo o agujeros de Luschka (fig.
16-1'3). Así, la cavidad del cuarto ventrículo se comunica con el espacio subaracnoideo a
través de un orificio mediano único y dos orificios laterales. Estos orificios importantes
permiten que el líquido cefalorraquídeo fluya desde el sistema ventricular al espacio
subaracnoideo.
7. Piso o Fosa Romboidea
El piso está formado por la superficie posterior de la protuberancia y la mitad craneana del
bulboraquídeo (fig.16-10). El piso está dividido en mitades simétricas por el surco mediano,
A cada lado de este surco hay una elevación, la eminencia medial, que está limitada
lateralmente por otro surco, el surco limitante. Por fuera del surco limitante hay un área
conocida como área vestibular (figs. 16-10y 16-11). Los núcleos vestibulares se ubican por
debajo del área vestibular.

El colículo facial es un engrosamiento leve en el extremo inferior de la eminencia medial que


es producido por las fibras provenientes del núcleo motor del nervio facial que forman un asa
sobre el núcleo del nervio abducen (fig.16-14). En el extremo superior del surco limitante
hay una zona gris azulada producida por un conjunto de células nerviosas que contienen
pigmento melanina; el conjunto de células se denomina sustancia ferruginosa. Bandas de
fibras nerviosas, las estrías medulares, derivadas de los núcleos arqueados, salen del surco
mediano y se dirigen lateralmente sobre la eminencia medial y el área vestibular y entran en
el pedúnculo cerebeloso inferior para alcanzar el cerebelo (fig. 16-10).
Por debajo de la estría medular deben reconocerse las siguientes características en el piso del
ventrículo.

La más medial es el trígono del nervio hipogloso que indica la posición del núcleo del nervio
hipogloso subyacente (fig. 16-11). Por fuera se ubica el trígono del nervio vago, por debajo
del cual se encuentra el núcleo dorsal del vago. El área postrema es un área estrecha entre el
trígono del nervio vago y el margen lateral del ventrículo, inmediatamente rostral al orificio
en el conducto central. La parte inferior del área vestibular también se ubica por fuera del
trígono del nervio vago.
7.1. Plexo coroideo del cuarto ventrículo
El plexo coroideo tiene forma de T; la parte vertical de la T es doble (fig. 16, 7). Está
suspendido de la mitad inferior del techo del ventrículo y está fórmado por la tela
coroidea, muy vascularizada. La tela coroidea es un pliegue de piamadre de dos capas que
se proyecta a través del techo del ventrículo y está cubierto por epéndimo. La irrigación
del plexo proviene de las arterias cerebelosas posteroinferiores. La función del plexo
coroideo es la de producir líquido cefalorraquídeo.

8. Conducto Central de la Médula Espinal y del Bulbo Raquídeo

En su parte superior el conducto central se abre en el cuarto ventrículo. Por abajo, se extiende
a través de la mitad inferior del bulbo raquídeo y a través de toda la longitud de la médula
espinal. En el cono medular de la médula espinal se expande para formar el ventrículo
terminal (fig.16-1). El conducto central está cerrado en su extremo inferior, está lleno de
líquido cefalorraquídeo y revestido por epéndimo. El conducto central está rodeado por
sustancia gris, la comisura gris. No hay plexo coroideo en el conducto central.
CAPITULO II

ESPACIO SUBARACNOIDEO Y LIQUIDO CEFALORRAQUIDEO

1. Espacio Subaracnoideo

El espacio subaracnoideo es el intervalo entre la aracnoides y la piamadre y, por lo tanto, está


presente donde estas meninges envuelven al encéfalo y la médula espinal (fig.16-1). El
espacio está lleno de líquido cefalorraquídeo y contiene los grandes vasos sanguíneos del
encéfalo (fig. 16-15). Está atravesado por una red de finas trabéculas formadas por tejido
conectivo delicado. El espacio subaracnoideo rodea totalmente el encéfalo y se extiende a lo
largo de los nervios olfatorios hasta el muscoperiostio nasal. También se extiende a lo largo
de los vasos sanguíneos cerebrales, que entran en la sustancia del encéfalo y salen de ésta, y
se detiene donde los vasos se convierten en una arteriola o una vénula.
En ciertas situaciones, alrededor de la base del encéfalo, la aracnoides no sigue en forma
estricta la superficie del encéfalo de modo que el espacio subaracnoideo se expande para
formar las cisternas subaracnoideas. Las descripciones de la cisterna cerebelobulbar, la
cisterna pontina y la cisterna interpeduncular, que son las de mayor tamaño.
Inferiormente, el espacio subaracnoideo se extiende más allá del extremo inferior de la
médula espinal y reviste la cola de caballo (véase fig. 1-16). Por abajo el espacio
subaracnoídeo termina a nivel del intervalo entre la primera y la segunda vértebras sacras.
El espacio subaracnoideo rodea los nervios craneanos y espinales y los sigue hasta el punto
donde salen del cráneo y el conducto vertebral. Aquí la aracnoides y la piamadre se fusionan
con el perineuro de cada nervio.
2. Líquido Cefalorraquídeo
El líquido cefalorraquídeo se encuentra en los ventrículos del encéfalo y en el espaci
subaracnoideo que rodea el encéfalo y la médula espinal. Es un líquido claro e incoloro. En
solución, tiene sales inorgánicas similares a las del plasma sanguíneo. Su contenido de
glucosa es de aproximadamente la mitad del contenido de la sangre y sólo contiene
cantidades mínimas de proteínas. Sólo se encuentran algunas células, que son linfocitos. El
recuento normal de linfocitos es de 0 a 3 células por milímetro cúbico. La presión del líquido
cefalorraquídeo se mantiene notablemente constante. En posición de decúbito lateral, la
presión del líquido cefalorraquídeo, medida mediante una punción lumbar, es de unos 60 a
150 mm de agua. Esta presión puede aumentar al hacer fuerza, toser o comprimir las venas
yugulares internas en el cuello. El volumen total de líquido cefalorraquídeo en el espacio
subaracnoideo y dentro de los ventrículos es de unos 130 mL. En el cuadro 16-1 se resumen
las características físicas y la composición del líquido cefalorraquídeo.
3. Funciones
El líquido cefalorraquídeo que baña las superficies interna y externa del encéfalo y la médula
espinal, sirve de amortiguador entre el sistema nervioso central y los huesos circundantes y
de este modo protege contra el traumatismo mecánico. Dado que la densidad del encéfalo es
apenas levemente mayor que la del líquido cefalorraquídeo, éste le proporciona estabilidad
mecánica y sostén. La estrecha relación del líquido con el tejido nervioso y la sangre le
permite servir como reservorio y contribuir a la regulación del contenido del cráneo, Por
ejemplo, si el volumen encefálico o sanguíneo aumenta, el volumen de líquido
cefalorraquídeo disminuye. Dado que el líquido cefalorraquídeo es un sustrato fisiológico
ideal, es probable que desempeña un papel activo en la nutrición del sistema nervioso; casi
con certeza ayuda a eliminar productos del metabolismo neuronal. Es posible que las
secreciones de la glándula pineal influyan en las actividades de la glándula hipófisis, al
circular a través del líquido cefalorraquídeo en el tercer ventrículo
En el recuadro 16-1 se resumen las funciones del líquido cefalorraquídeo.
4. Formación
El líquido cefalorraquídeo se forma principalmente en los plexos coroideos de los ventrículos
lateral, tercero y cuarto; parte de él se origina en las células ependimarias que revisten los
ventrículos y en la sustancia encefálica a través de los espacios perivasculares.
La superficie de los plexos coroideos está muy plegada y cada pliegue consiste en un centro
de tejido conectivo vascular cubierto por epitelio cuboide del epéndimo (fig.16-16). El
examen por microscopia electrónica de las células epiteliales muestra que sus superficies
libres están cubiertas por microvellosidades. La sangre de los capilares está separada de la
luz ventricular por endotelio, una membrana basal y el epitelio superficial. Las células
epiteliales están fenestradas y son permeables a moléculas grandes.
Los plexos coroideos secretan activamente líquido cefalorraquídeo y al mismo tiempo
transportan en forma activa metabolitos del sistema nervioso central desde el líquido
cefalorraquídeo a la sangre. El transporte activo también explica el hecho de que las
concentraciones de potasio, calcio, magnesio, bicarbonato y glucosa sean más bajas en el
líquido cefalorraquídeo que en el plasma sanguíneo.
El líquido cefalorraquídeo es producido continuamente a una velocidad de unos 0,5 mL por
minuto y con un volumen total de unos 130 mL; esto corresponde a un tiempo de recambio
de unas 5 horas.
5. Circulación
La circulación comienza con su secreción desde los plexos coroideos en los ventrículos y su
producción desde la superficie del encéfalo. El líquido pasa desde los ventrículos laterales
hacia el tercer ventrículo a través de los agujeros interventriculares (figs. 16-1 y 16-17).
Luego pasa hacia el cuarto ventrículo a través del acueducto cerebral. La circulación es
asistida por las pulsaciones arteriales de los plexos coroideos y por los cilios sobre las células
ependimarias que revisten los ventrículos.
Desde el cuarto ventrículo, el líquido pasa a través del orificio mediano y los agujeros
laterales de los recesoslaterales del cuarto ventrículo y entra en el espacio subaracnoideo. El
líquido se mueve lentamente a través de la cisterna cerebelobulbar y las cisternas pontinas y
fluye hacia arriba a través de la incisura de la tienda del cerebelo para alcanzar la superficie
inferior del cerebro (figs.16-1 y 16-17). A continuación avanza hacia arriba sobre la cara
lateral de cada hemisferio cerebral. Una parte del líquido cefalorraquídeo se mueve hacia
abajo en el espacio subaracnoideo alrededor de la médula espinal y la cola de caballo. Las
pulsaciones de las arterias cerebrales y medulares y los movimientos de la columna vertebral,
la respiración, la tos y los cambios de posición del cuerpo facilitan este flujo gradual de
líquido.
El líquido cefalorraquídeo no sólo baña las superficies ependimaria y pial del encéfalo y la
médula espinal, sino que también penetra el tejido nervioso a lo largo de los vasos
sanguíneos.

6. Absorción
Los sitios principales para la absorción de líquido cefalorraquídeo son las vellosidades
aracnoideas que se proyectan en los senos venosos durales, especialmente el seno sagital
superior (fig. 16-18). Las vellosidades aracnoideas tienden a agruparse para formar
elevaciones conocidas como granulaciones aracnoideas. Estructuralmente, cada vellosidad
aracnoidea es un divertículo del espacio subaracnoideo que perfora la duramadre. El
divertículo aracnoideo está cubierto por una delgada capa celular, la cual a su vez está
cubierta por el endotelio del seno venoso.
El número y el tamaño de las granulaciones aracnoideas aumentan con la edad y estas
granulaciones tienden a calcificarse con el paso de los años.
La absorción de líquido cefalorraquídeo en los senos venosos ocurren cuando la presión del
líquido cefalorraquídeo excede la presión del seno: Los estudios con microscopio electrónico
de las vellosidades aracnoideas parecen indicar que los túbulos finos revestidos con endotelio
permiten un flujo directo de líquido desde el espacio subaracnoideo a la luz de los senos
venosos.
Cuando la presión venosa aumenta y excede la presión del líquido cefalorraquídeo, la
compresión de las puntas de las vellosidades cierra los túbulos e impide el reflujo de sangre
en el espacio subaracnoideo. Por lo tanto, las vellosidades aracnoideas sirven como válvulas.
Parte del líquido cefalorraquídeo probablemente es absorbida en forma directa en las venas
del espacio subaracnoideo y parte posiblemente escapa a través de los vasos linfáticos
perineurales de los nervios craneanos y espinales.
Dado que la producción de líquido cefalorraquídeo en los plexos coroideos es constante, la
velocidad de absorción del líquido cefalorraquídeo a través de las vellosidades aracnoideas
controla la presión del líquido cefalorraquídeo.

7. Extensiones del Espacio Subaracnoideo


Un manguito de espacio subaracnoideo se extiende alrededor del nervio óptico hasta la parte
posterior del globo ocular (fig. 16-19). Aquí, la aracnoides y la piamadre se fusionan con la
esclerótica. La arteria y la vena central de la retina cruzan esta extensión del espacio
subaracnoideo para entrar en el nervio óptico y pueden ser comprimidas en los pacientes que
sufren hipertensión intracraneana.
También hay pequeñas extensiones del espacio subaracnoídeo alrededor de otros nervios
craneanos y espinales (fig. l6-9). Es allí donde puede haber alguna comunicación entre el
espacio subaracnoideo y los vasos linfáticos perineurales.
El espacio subaracnoideo también se extiende alrededor de las arterias y las-venas del
encéfalo y la médula espinal en los puntos donde éstas entran en el tejido nervioso (fig. 16-
15). Sin embargo, la piamadre se fusiona rápidamente con el revestimiento externo del vaso
sanguíneo, por debajo de la superficie del encéfalo y la médula espinal, cerrando así el
espacio subaracnoideo.
CONCLUSIONES

La circulación del líquido se produce libremente entre el espacio subaracnoideo encefálico y


espinal, lo que confiere al espacio subaracnoideo una gran importancia para la práctica médica en
general por sus comunicaciones con el sistema ventricular del encéfalo y su fácil acceso a través
de la punción lumbar.
El sistema ventricular es un conjunto de cavidades de diferentes formas definitivas y capacidad,
localizadas en el interior de diferentes estructuras encefálicas que han quedado como resultado de
las transformaciones de las cavidades de las vesículas cerebrales.
Los ventrículos del encéfalo son: los dos laterales, el tercero y el cuarto. Los dos ventrículos
laterales se comunican a través de los agujeros interventriculares (de Monro) con el tercer
ventrículo. Éste se encuentra conectado con el cuarto ventrículo por el acueducto cerebral
(acueducto de Silvio). El cuarto ventrículo por su parte se continúa con el estrecho conducto central
de la médula espinal y a través de tres agujeros en su techo, con el espacio subaracnoideo. El
conducto central tiene una pequeña dilatación en su extremo inferior, denominada ventrículo
terminal. Los ventrículos derivan de la cavidad del tubo neural. Están revestidos en su totalidad
por epéndimo y llenos de líquido cefalorraquídeo.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Snell. (1997) Neuroanatomía Clínica (5a Edición). México: Editorial médica panamericana

Medicina Pontificia Universidad Católica de Chile. (2003) Curso de Anatomía, Chile.

Medicina Pontificia Universidad Católica de Chile. (2000) Morfología de los sistemas, Chile

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