Você está na página 1de 27

¿Debo hacer una tesis

doctoral?
06/07/2015 POR BICHÓLOGO23 COM ENTARIOS

Esa es la gran pregunta que todo biólogo que estudia la carrera se plantea en algún
momento. Y no tiene una respuesta fácil. Son incontables las situaciones a las que te
tienes que enfrentar para llevar a cabo una tesis doctoral. Algunas son externas a ti, pero
otras muchas formarán parte de tus ideas, tus temores o tus aspiraciones. O del
compromiso que estés dispuesto a aportar.

No sé mucho sobre tesis doctorales: sólo he hecho una (y aún tengo que defenderla).
Así que simplemente os contaré mi historia y que cada uno saque sus propias
conclusiones.

¿Por qué hacer una tesis?


Antes de preguntarte si debes hacerla o no deberías preguntarte para qué. ¿Cuál es el
objetivo de una tesis doctoral? ¿Qué va a aportar en tu vida? Éstas no son preguntas
superficiales. Si no conoces la respuesta a la primera seguramente tampoco puedas
contestar a la segunda. Así que vayamos por partes…

1. ¿Qué es una tesis?


La tesis doctoral es la culminación de un proceso de aprendizaje que desembocará en la
consecución del título de Doctor. Se trata de una investigación original que se lleva a
cabo en un periodo de tiempo más o menos determinado. Es parte de la formación de
cualquier investigador. Y esto es importante. En la práctica, sólo te va a resultar útil si
te vas a dedicar a la investigación científica o al ámbito académico universitario.
Si quieres dedicarte a la investigación y ser algo más que un técnico de laboratorio o de campo
tendrás que hacer una tesis doctoral
¿Esto significa que no vale fuera de él? Sí y no. Poseer el título de doctor implica
muchas cosas. Significa que has tenido una formación más allá de la universitaria.
Significa que has sabido diseñar un experimento basándote en tus hipótesis, llevarlo a
cabo, recopilar los datos, analizar los resultados y publicarlos de forma ordenada para
comunicarlos al resto del mundo científico. Esto conlleva implícitamente que has
desarrollado toda una serie de habilidades que te han ayudado a conseguir con éxito este
proceso.

En la empresa privada es raro que se exija un título de doctor. Sin embargo, si qué
puede ser beneficioso, puesto que ya acredita una experiencia de calidad, ratificada a
nivel universitario. Sin embargo, en la carrera investigadora es primordial realizar el
doctorado. Numerosos puestos en universidades y organismos científicos requieren del
título de doctor, es conditio sine qua non.

2. ¿Que aportará la tesis a mi vida?


Te aportará una gran experiencia, tanto a nivel personal como profesional. Elevará la
calidad de tu currículo, engalanándolo. Y te abrirá las puertas para puedas seguir el
(duro) camino de la investigación. La pregunta es ¿necesito eso? Y la respuesta es tan
personal que yo no puedo dártela.

Para mí ser doctor era algo que siempre me había hecho ilusión, desde bien niño. Para
mí implicaba autonomía para llevar mi propia investigación, era como lo máximo a lo
que se podía aspirar (¡qué inocente y confundido estaba!). Además, cuando entré en el
departamento me fascinó el mundo de la investigación y todo lo que
conllevaba: viajes, congresos, contactos… Así que mi decisión de hacer un doctorado se
volvió firme, definitiva. La verdad que no pensaba mucho en si me serviría o no. Era
algo personal
Entonces… ¿Debo hacer una tesis o no?
¿Pero no te he dicho que eso lo debes decidir tú? Bueno, ahora serio… Si me lo
preguntas así, a bote pronto, sin pensar te diría:

¡¿Pero qué dices, insensat@?!

Pero bueno, si lo pensase un poco más… Quizás te diría también que he pasado alguna
de las mejores experiencias de mi vida gracias a la tesis. O que he conocido a
muchísima gente que me ha influenciado muy positivamente a nivel personal y
profesional. O que he disfrutado, sufrido, reído y frustrado como nunca llegué a
imaginar que lo haría cuando conseguí la beca predoctoral.

¿Y cómo ha sido tu tesis?


¡Qué buena pregunta! A ver cómo te lo explico… Hacer una tesis doctoral es un
proceso largo y duro, y a la mínima que te despistes se vuelve peor aún. Requiere de
muchísimo compromiso, de muchísimo trabajo y no ya constancia, sino una tenacidad a
toda prueba. Conozco a mucha gente que terminó desistiendo. Grandes investigadores
que decidieron tirar la toalla porque la investigación a veces puede resultar de lo más
ingrata.

Si te decides a hacer la tesis, prepárate, porque así lucirá tu escritorio en los próximos 4 años (¡taza
con bebida excitante incluida!)

Pero también conozco a muchos más que aguantaron contra viento y marea, contra todo
tipo de problemas, a pesar de buenos y malos directores de tesis. Gente que consiguió
triunfar allá donde otros fracasaron, y que luego, con desigual suerte, abandonaron más
tarde la investigación, siguen luchando y cambiando de ciudad, país o continente
frecuentemente, o gente que trabaja ahora como profesor universitario, con una
proyecto profesional firme y asentado. Hay de todo.

Cosas positivas que me ha aportado la tesis


1. Me ha dado un sueldo fijo durante 4 años, lo cual ya de por sí no es moco de
pavo. Yo tuve suerte y obtuve una beca predoctoral, que me permitió
independizarme y hasta conseguir unos ahorrillos. Desde luego no es la más

importante de las razones, pero cuenta


2. He viajado por varios países y he vivido en muchos sitios: Holanda, Almería,
París, Noruega o Alemania son alguno de los países donde he estado gracias a la
tesis doctoral, bien de forma directa (estancias en el extranjero) como indirecta
(buscando becas o gracias a trabajos que hice durante el doctorado). Y créeme si
te digo que todas ellas fueron grandes experiencias donde conocí a grandes
personas, a algunos buenos amigos, algunos contactos y algunas veces ambas

cosas
3. He aprendido mucho sobre ciencia, sobre investigación, sobre organización,
sobre cómo escribir y comunicar información y datos, análisis estadístico,
relaciones humanas y, sobre todo, he aprendido mucho sobre mí mismo.
4. He madurado como persona. He aprendido a superar los problemas, las
decepciones, los callejones sin salida… Me he conocido más a mi mismo. Puedes
estar completamente seguro de que la tesis te pondrá a prueba muchas veces y te
hará descubrir cosas de ti que no sospechabas, buenas o malas, pero todas

interesantes. Y eso, querido lector, no tiene precio

Cosas negativas que me he topado


1. El desaliento. Es muy difícil estar ahí siempre al 100%. Son muchas las cosas
con las que debes luchar y superar.
2. Los problemas. Te encontrarás con todo tipo de obstáculos que no imaginas.
Desde las páginas web y aplicaciones telemáticas que siempre dejan de funcionar
en el momento más inoportuno, hasta el desconocido (pero apasionante) mundo
de la bioestadística. Así como los imponderables que conlleva cualquier
experimento: datos que desaparecen, colonias de aves que se pierden, incendios,
microscopios electrónicos que no funcionan, experimentos en los que no
consigues resultados a pesar de las horas empleadas, desacuerdos con
compañeros, directores de tesis… Un enorme surtido de atolladeros que pueden
llegar a convertir una plácida tesis en un auténtico infierno.
3. Jornadas agotadoras e interminables. Cuando trabajas con animales, es
imposible establecer horarios normales. Durante la temporada de campo las horas
de trabajo se acumulan y el tiempo parece escaparse de tus manos. Yo ha habido
época que llegaba a casa reventado, con tics nerviosos… Exhausto. Y luego el
resto del tiempo los horarios se flexibilizan, toca pasar datos a Excel, hacer
análisis con SPSS o R o escribir artículos. Y entonces es cuando echas de menos

todas esas horas de trabajo de campo


4. La falta de vida social. Como fácilmente puedes extraer del punto anterior, esos
maratonianos días de trabajo afectan muy negativamente al tiempo que puedes
pasar con los amigos, con la familia o con la pareja. Yo recuerdo una temporada
de campo especialmente dura en que iba a trabajar a la colonia de aves que
estudiábamos a las 7 de la mañana, hasta las 15:00, comía un bocadillo, a las
16:00 volvía a hacer más experimentos hasta las 18:00. Si tenía suerte y no tenía
que preparar las muestras en el laboratorio, me iba a casa a descansar un rato. Si
no, hasta las 22:00 procesando todo lo recogido durante los días anteriores. Y a
las 23:00 de vuelta a la colonia hasta las 0:00. Y vuelta a empezar. Y la
temporada de campo abarcaba unos 5 meses, trabajando TODOS los días
(sábados, domingos y festivos incluidos). No todos los días eran taaaaan largos,
pero sí que todos los días curraba jeje
5. No tuve una libertad total para diseñar la investigación y los experimentos.
Esto tampoco es algo negativo en sí, pues el doctorado no es más que una
investigación tutelada. Sin embargo chocó con la imagen que tenía yo de lo que
sería hacer un doctorado. La mayor o menor libertad que tendrás a la hora de
llevarla a cabo dependerá de tu director y de tu propia actitud.

Mi consejo
Mi tesis no ha sido un ejemplo típico, pero tampoco es algo extraño. Como a menudo
ocurre, se cumplían los 4 años de beca y la tesis aún no estaba del todo acabada. En tres
meses me quedaba sin financiación, en medio de la crisis económica más fuerte de las
últimas décadas. Pero justo entonces surgió la posibilidad de trabajar en una consultoría
medioambiental. Esto implicaba tener que dejar a un lado mi tesis un tiempo, mientras
me afianzaba en el trabajo, y luego ir continuándola en mis ratos libres. Hablé con mis
directores de tesis y lo entendieron. Así que me mudé y empecé a trabajar en una
consultoría medioambiental. Y no tuve tiempo apenas para la tesis. Hasta que no
terminé aquel trabajo no pude ponerme de nuevo con ella, primero residiendo en otra
ciudad para luego volverme de nuevo a mi Badajoz natal. He tardado casi 8 años en
acabarla y ahora estoy ya con todo el papeleo para defenderla. Por ello, y siempre según
mi experiencia personal, puedo comentarte algunos consejos:

1. Elige muy bien tanto el tema de estudio como tu director de tesis . El tema
porque es a lo que vas a dedicar cantidades monstruosas de tu tiempo en los
próximos 4 años como mínimo; si eliges mal se te va a hacer muy muy duro. Tu
director de tesis porque es la persona con la que te tendrás que coordinar este
tiempo, será el que guíe (o no) tu investigación. Un buen director de tesis sabrá
orientarte pero te dará autonomía, sabrá reconocer tus logros pero te corregirá
cuando deba hacerlo. En definitiva, sabrá sacar lo mejor de ti. Un mal director se
aprovechará de tu trabajo, pasará de tus problemas, tus dudas o tus urgencias e irá
completamente a su bola. Ten cuidado.
2. Dale mucho la tabarra a tu director. Los directores de tesis normalmente
compaginan la dirección con otras labores como investigador, como profesor o
con otras tesis que lleva simultáneamente. Son gente ocupada. Tanto si son
buenos o malos directores siempre van a tener muchas cosas que hacer. Así que
insiste y vuelve a insistir. Pero hazlo de forma cortés y educada. Siempre será
mucho mejor si te pasas por su despacho o acuerdas reuniones con él en vez de
enviar correos que pueden hacer que los días pasen y la comunicación se diluya y
se vuelva asíncrona.
3. No desesperes. Murphy es el incómodo compañero de viajes de cualquier
doctorando. Como ya dije mil cosas pueden salir mal y, de hecho, lo harán. No
tires la toalla.
4. No te relajes. Trabajar a cuatro años vista es muy complicado. Con deadlines tan
lejanas no hay quien se motive a darle caña. Plantéate pequeñas metas que ir
cumpliendo. Organiza bien tus tareas y no procrastines demasiado. ¡El tiempo
vuela durante la tesis!
5. Aprovecha TODAS las oportunidades. Conoce a gente, viaja, ve a congresos,
publica artículos, no dejes datos en el cajón. Aprovecha hasta la más mínima
oportunidad. La investigación es un mundo tremendamente competitivo. Hasta la
última décima cuenta, y puede suponer la diferencia entre conseguir la plaza más
adelante o quedarse a las puertas.
6. Disfruta del camino. Es lo más importante. Si no eres capaz de disfrutar con
todo el proceso, si no eres capaz de pasarlo bien a pesar de las dificultades no te
embarques en este proyecto. No va a ser un camino fácil y si no puedes sacar lo
mejor de cada situación, por mala que sea, terminarás abandonando.

Esta es, a muy muy grandes rasgos, mi experiencia con la tesis doctoral. Muchas cosas
me he quedado en el tintero. Es un tema que da (y dará) para muchos posts. Y una vez
conseguido el título de doctor no es más que el comienzo de otro viaje, porque en
investigación la formación no se acaba. El siguiente paso lógico es una postdoc en el
extranjero y luego ir buscando una plaza ya fija (con las dificultades que eso conlleva).

Pero eso será otra historia que deberá ser contada en otra ocasión

¿Qué te ha parecido el artículo? ¿Tienes pensado hacer una tesis doctoral? ¿Ya la has
terminado? ¿Cuál ha sido tu experiencia? Comparte tu historia conmigo y con los demás
lectores en los comentarios o en la página de facebook. ¡Te espero!
SUSCRÍBETE AL BOLETÍN
Y para agradecer tu confianza llévate el pdf Ser bichólogo: ¿realidad o quimera?

Y todo al fabuloso precio de GRATIS. Porque te lo mereces ;)

Nombre:

Email:

¡Suscríbeme!

No me gusta el SPAM. No cederé ni venderé tus datos a teceros. Sólo recibirás información
relevante y siempre podrás darte de baja fácilmente. Palabra de bichólogo ;)
Compártelo:





 inShare2
 Más

Relacionado

¿Cómo me hice biólogo?28/05/2015En "Historias"

Cómo trabajar con bichos y viajar gratis (¡o casi!)16/04/2015En "General"

El valor de los contactos y el networking18/05/2015En "Historias"


ARCHIVADA EN: HISTORIASETIQUETADA CON: DOCTORADO, EXPERIENCIA
PERSONAL, INVESTIGACIÓN, TESIS DOCTORAL

COMENTARIOS
1. Solesito dice

08/07/2015 at 15:56

Hola! Me llamo mucho la atencion la denominacion ‘bichologo’ aqui en

Colombia se les denomina asi a los microbiologos como yo jijiji. Este


post es de los primeros que son optimistas y positivos, que de verdad es super
util y de gran iniciativa para animarlo uno a introducirse en esta nueva etapa de
vida.
He escuchado de todo, he visto muschos amigos que han sufrido, lo
abandonan, pero la verdad, en la mayoria de los casos de mis grandes amigos
ya lo han terminado o estan en esas y veo que ha sido para ellos gratificacion
en sus vidas…aunque unos se enfrentan despues como va ser la vinculacion
posterior! Pero se puede! Creo que todo es cuestion de actitud y amar lo que
uno hace, todo fluye, asi elmescenario politico, economico social donde uno
este no es el mejor.
Comparto contigo que desde pequeña (a pesar de que queria ser biologa) he
soñado con ser una investigadora jejej, gracias a Dios estoy en el camino y con
miedos, pero ya con una plena satisfaccion empezare hacer el PhD en
proximos meses! Siento emocion siento muchas cosas, pero sobre todo
muchas expectativaa! Gracias por este post y los demas comentarios! Estan
buenisimos para tener una vision diversificadora para comenzar este camino!
Wiiii que emocion!

Responder
2. MarDanis dice

07/07/2015 at 21:50

Me encanto el artículo y me deja mucho que pensar. En mi experiencia de vida


la maestría fue horrible (la concluí) y el doctorado la estoy pensando en tres
años, ahorita mi deseo principal es encontrar un trabajo porque en México
desafortunadamente entre más grados académicos menos encuentras porque
te consideran sobrecalificado.

Responder

o Bichólogo dice

07/07/2015 at 22:40

Hola MarDanis,

Ese problema también ocurre en España (de hecho Owen habla de ello en los
comentarios). Al final, como ocurre en muchos sitios, la mejor opción es,
tristemente, emigrar. Es una lástima no poder trabajar en el país en el que te has
formado, pero es la realidad.

¡Muchas gracias por compartir tu historia!

Responder
3. Owen dice

07/07/2015 at 21:22

Como persona que ha terminado dos tesis doctorales en nuestro país (la
primera en Química y la segunda en Biología) y que sigue tratando de
sobrevivir haciendo Ciencia en España, me siento obligado a dar mi opinión
sobre el tema.

Alguna gente cree que esto de hacer el doctorado es un gran sacrificio, pero
con un enorme premio que compensa a largo plazo. Es decir, que se comienza
haciendo una tesis doctoral (4-5 años mínimo), después se va uno un par de
añitos de postdoc al extranjero (en mis tiempos se le llamaba a esto “la mili
científica”) y luego ya puede uno volver a su país, a su ciudad y a su
universidad o centro de investigación de partida, donde le recibirán con los
brazos abiertos y conseguirá una plaza de profesor o de investigador
funcionario, donde podrá llevar una vida tranquila dando clases e investigando
en lo que más le gusta, hasta la jubilación. NADA MÁS LEJOS DE LA
REALIDAD.

En nuestro país, esto normalmente ocurría así hasta hace unos cuantos años.
Los investigadores que iban terminando encontraban un apoyo de las
administraciones, los departamentos universitarios y los institutos del CSIC
aumentaban regularmente sus plantillas de forma continuada, la inversión total
en I+D del gobierno iba creciendo cada año, tanto en valor absoluto como en
porcentaje del PIB, y todos los doctores, más tarde o más temprano,
encontraban un puesto de trabajo, si no para hacerse rico, sí al menos para
tener una cierta tranquilidad económica, que compensaba con creces la
enorme inversión en tiempo y en dinero que se había realizado. PERO ESTE
TIEMPO YA SE ACABÓ Y ES MUY POCO PROBABLE QUE VAYA A
RETORNAR A LA SITUACIÓN ANTERIOR, NI A MEDIO NI A LARGO PLAZO.
En la actualidad, llevamos cinco años seguidos de recortes presupuestarios en
Ciencia. El dinero que el gobierno dedica actualmente a la I+D es
aproximadamente la mitad que hace seis años, en el 2009, cuando se alcanzó
el máximo. Por supuesto, esto no afecta mucho a los investigadores mayores,
funcionarios de plantilla. Esto afecta, principalmente, a los posibles contratos y
programas de becas para jóvenes investigadores. Las oportunidades para los
recién doctorados se han reducido a la mínima expresión. Los doctores que ya
habían terminado hacía 8 o 10 años, y habían vuelto a España con contratos
de reincorporación, o becas Juan de la Cierva, Ramón y Cajal, etc., se están
volviendo a quedar en el paro y están volviéndose a ir de España, ante la
imposibilidad total para encontrar ningun contrato, por pobre que sea. Estoy
hablando de gente que tiene 15 años de experiencia en investigación, 10 años
de postdoctoral, currículums con 60 publicaciones que harían palidecer al de
cualquier catedrático funcionario de España. Gente que, en cualquier otro país,
encontraría normalmente una plaza de profesor universitario sin muchos
problemas, e incluso, probablemente, podría escoger entre varias opciones. En
nuestro país están cobrando el paro y la única opción que les queda es ir
echando currículums en el extranjero.

Yo mismo, después de dos licenciaturas y dos doctorados terminados con las


máximas calificaciones, con un registro de publicaciones relativamente decente
(más o menos lo que cabe esperar según mi experiencia), con experiencia
docente y profesional en distintos campos, estoy en la actualidad contratado en
precario durante unos meses, gracias a un proyecto financiado por el
Ministerio, como técnico de grado medio a tiempo parcial (es decir, para el tipo
de contrato que tengo, ni siquiera hace falta tener terminada una licenciatura).
Estoy cobrando 800 euros netos al mes. ¡Y me considero afortunado por estar
trabajando! Otros compañeros doctores no tienen esa suerte, y se pasan el día
echando curriculums por Internet, buscando algún contrato de trabajo temporal
en el extranjero, que les solucione la supervivencia, normalmente, para los
próximos 12 a 24 meses, y que corresponda a su rama de especialización,
mientras se preguntan una y otra vez en qué momento desperdiciaron su vida.
Y no hablo de gente que desaprovechó su tiempo. Al contrario. Muchos de
ellos son investigadores brillantes, con tremendos currículums, que han ido
haciendo las cosas bien, publicando todos los artículos que tenían que publicar,
dirigiendo tesis y trabajos de master cuando lo tenían que hacer, y dando horas
de clases cuando las tenían que dar. Son gente que tiene un tremendo mérito.
Pero en este país no existe la meritocracia. Da igual lo bien que lo hagas.
Porque las posibilidades de encontrar un contrato son más bajas que las de
que te toque la lotería. Y las pocas (poquísimas) plazas que salen ya suelen
tener nombre y apellidos y son imposibles de conseguir (incluso para contratos
de mierda cobrando 450 euros al mes), porque hay gente que tiene mucha
mayor experiencia que tú que se querrán presentar a la misma oferta de trabajo
de mierda (normalmente, de un tiempo a esta parte, suelen tener incluso mayor
experiencia que los miembros del tribunal que juzga la plaza). Así que da igual
lo bueno que tú seas, porque tu futuro en este país está realmente jodido. Dejar
la academia y buscar suerte en la empresa privada normalmente no es una
opción. Para empezar, en nuestro país apenas existe el tejido empresarial
relacionado con la actividad científica. Además, si intentas buscar empleo en
una empresa, probablemente ya eres demasiado mayor para lo que van
buscando, o te juzgarán como sobrecualificado, por lo que no te contratarán, ya
que piensan que los dejarás colgados dentro de 6 meses, en cuanto
“encuentres” algún otro trabajo más adecuado a tus cualificaciones (como si
esto fuera tan fácil).

Así que… si pensábais que terminar el doctorado es una tarea titánica que
requiere una tremenda fuerza de voluntad para ser superada, esperad a leer la
tesis. Entonces es cuando empieza, realmente, lo peor.

La única salida para los investigadores jóvenes en España es irse del país. Y,
ya puestos a tener que irse, más vale hacerlo cuanto antes. Así que os
aconsejo, de todo corazón, que si tenéis claro que lo vuestro es una vocación
realmente científica de verdad, buscad ya una oferta para hacer el doctorado
fuera de España. Cuanto antes empecéis a hacer contactos en el extranjero,
más fácil será vuestro futuro.

¡Mucha suerte!

Responder
o Bichólogo dice

07/07/2015 at 22:47

¡Hola Owen! Un placer tenerte por aquí.

No puedo estar más de acuerdo contigo en todo lo que dices, punto por punto.
Mucha gente no conoce la realidad de lo que supone hacer un doctorado ni todo lo
que viene después. Existe una concepción “romántica” de la tesis doctoral que es lo
que provoca tantos abandonos y decepciones.

La solución, como bien dices, pasa por salir fuera y buscar trabajo en el extranjero.
Que vivir en otro país, aparte de ser una vía de encontrar trabajo, es siempre una
experiencia muy interesante.

Muchas gracias por compartir con nosotros tu historia y, sobre todo tu experiencia.
Tu análisis de la situación española es tan crudo como realista. Es una pena que se
abandone así a la Ciencia en España, como si fuese una actividad de segunda,
cuando la investigación científica, tanto pura como aplicada, es el motor de los
cambios y, por tanto, de la economía.

¡Un saludo!

Responder

4. Fulgen dice

07/07/2015 at 21:07
Hola Bichologo:

Me ha gustado mucho tu historia y en cierto modo se ha parecido mucho a mi


vida para realizar el doctorado, como un reto personal.

También he visto que lo has hecho en el campo de la ecología, lo que tiene


añadido un porrón de horas en el campo, muchos datos y que no siempre
pueden utilizarse o ser útiles.

En cierto modo tuviste la suerte de tener financiación, y eso ayuda y motiva.

Un saludo.

Responder

o Bichólogo dice

07/07/2015 at 22:49

Hola Fulgen!

Muchas gracias por tu comentario. La verdad es que si resulta difícil hacer una tesis
de por sí, hacerla sin financiación resulta toda una hazaña.

¡Un saludo!

Responder
5. pardela dice

07/07/2015 at 19:07

Hola a todos,
Permitidme contar una pequeña parte de mi historia… ya que no sueles tener a
mucha gente a tu alrededor en esta situación. Yo también estoy en una
situación muy parecida y intentando responder a la pregunta ¿doctorado, si o
no?. También soy bióloga y apasionada de los bichos.

Después de la carrera y el máster me puse a buscar oportunidades (lo cual


puede ser bastante desesperante y te puede hacer olvidar el objetivo y el
sentido de las cosas). Entre otras miles me presenté a una oferta de
investigador para hacer la tesis de mi Universidad, aún sabiendo que para
todas estas ofertas ya tienen sus propios candidatos. La cuestión es que me
llamaron ya que todos los candidatos propios rechazaron en el último momento
la oferta (lo cual parece bastante extraño). La cuestión es que empecé la tesis
y en poco tiempo me dí cuenta que no me gustaba ni me motivaba nada el
tema y finalmente he decidido dejarmelo después de 8 meses… Ahora he visto
como funciona (mas o menos) este mundillo y realmente me planteo si es lo
que quiero hacer. No se si es que me ha desanimado el hecho de que no me
guste nada el tema, pero la cuestión es que no quiero hacer la tesis.
Aunque pienso que las cosas podrían haber sido muy diferentes si el tema
hubiera sido otro… ya que campos de la biología que me apasionan de verdad
(!).

Disculpad por el rollo! y enhorabuena por la página… es buenísima!

Responder
o Bichólogo dice

07/07/2015 at 19:27

De rollo nada, Pardela. Ésta es tu casa

El elegir un buen tema es vital, porque el enorme trabajo que conlleva la tesis, las
presiones, las dificultades… todo es mucho más difícil de sobrellevar si no te
apasiona lo que estás haciendo.

La tesis es un camino más que sale de la carrera. Pero no es ni mucho menos el


único. Es un viaje apasionante, pero no siempre es apto para todo el mundo. Si la
Biología es de por sí vocacional, no te cuento ya la tesis.

Con esto no te digo que lo dejes o que no sea lo tuyo. Simplemente creo que hay
que disfrutar con lo que haces, porque si no entonces no tiene sentido.

El desanimo está presente siempre en algún momento. Yo mismo me he llegado a


plantear dejarlo todo. La cuestión es si realmente te va a merecer la pena lo que
estás haciendo. Puedes probar otros campos de estudio o probar otras salidas
laborales totalmente distintas. Pero que sea algo que te llene, con lo que puedas
disfrutar pese a los altibajos (que los habrá siempre).

Mucha suerte con el camino que emprendas. Y cuando quieras, ya sabes que estás
invitada a compartir tu historia. Este blog es mucho mejor si lo hacemos entre

todos

¡Un saludo!
Responder

6. laura raya ruiz dice

07/07/2015 at 11:44

Buenos días, por cosas de la vida, he tropezado hoy con este post, justo en el
momento adecuado, pues acabo de solicitar una beca para poder realizar el
doctorado y tengo tantas ganas como miedo. Soy una chica trabajadora que
amo mi carrera, mi vocación. Me he arriesgado a solicitar la beca puesto que
toda la vida he tenido ilusión por ser doctora en genética y epigenética. Y ya
digo, tengo tanto miedo como ganas… quizás mi idea después sea preparar
unas oposiciones, por lo que no sé si estoy haciendo bien.

Te invito a que te pases por mi blog de fotografia de naturaleza


(http://fotografialauraraya.blogspot.com.es/ ) y mi cuenta de instagram
@fotografialauraraya
Un saludo

Responder

o Bichólogo dice

07/07/2015 at 12:56

¡Hola Laura!
Si tu idea es prepararte unas oposiciones no sé si realmente te merece la pena
hacer el doctorado. Supongo que te dará puntos para las oposiciones (no sé
cuantos, no tengo ni idea de cómo funciona). Son mínimo tres o cuatro años de
trabajo muy intenso que va a afectar a tu vida en general.

Ya comento en el post que el doctorado me ha aportado muchas cosas, buenas y


malas. Yo también lo hice porque mi sueño era ser doctor (aunque no supiese
realmente lo que implicaba :P). Y desde luego no me arrepiento. Quizás si haces el
doctorado luego prefieres seguir por la rama de la investigación en vez de las
oposiciones, pero si tienes claro que lo tuyo es el funcionariado, yo me lo pensaría.
En ese caso quizás preferiría prepararme las oposiciones, conseguir plaza fi ja y
luego ya haría el doctorado poco a poco. Si es sólo algo personal, te de igual tardar
4 años ó 15. Pero bueno, eso es sólo mi opinión.

Esa decisión es algo muy personal que debes valorar muy bien. ¿Qué te aportaría
el doctorado? ¿Te será útil? ¿Te sentirás realizada incluso si no consigues trabajo
de ello?

Piénsalo bien y si quieres, nos cuentas más adelante qué has decido o tu propia
experiencia personal.

¡Un saludo!

PD: ¡bonitas fotos!

Responder

 laurarayaruiz@gmail.com dice

07/07/2015 at 13:39
Gracias por tu rápida respuesta! La verdad es que tengo claro que me gusta la
investigación, por supuesto estoy decidida al doctorado, la opción de oposiciones la
tengo en caso de que no pueda acabar en investigación, por supuesto siempre he
querido ser doctora en lo que de verdad quiero. Tu experiencia me ha servido de mucho.
Si tengo suerte y consigo la beca, espero hacerlo lo mejor posible y ser buena en ello.
Gracias!

Responder

 Bichólogo dice

07/07/2015 at 14:36

Entonces puedes estar segura de que no te equivocas. No te preocupes, nadie nace


sabiendo. Empezar un doctorado implica muchos miedos y dudas, pero la inmensa mayoría
de ellos están sólo en tu cabeza. ¡Seguro que lo harás genial!

¡Un saludo y mucha suerte!

Responder

7. Diego dice

07/07/2015 at 11:40
Genial historia, “bichologo”!! Se agradece que alguien cuente en primera
persona lo que EL DOCTORADO significa para tu vida…
Ahora mismo estoy acabando el master… Y tengo muy claro que me encanta
la investigación…pero aquí en España no veo muchas oportunidades con el
tema de Zoología – Ecología – Etología…Como a ti, me encanta el campo, y
ahora estoy de prácticas con un horario tipo el tuyo y llevo menos de un mes y
ya estoy reventado!! Madre mía!!! Qué opinas de ir al extranjero a hacer la
tesis?? Hay algún portal que se pueda consultar? Estaba pensando, incluso,
hacer un “año puente” en el que intentar publicar algo con mi director del
trabajo de fin de master, sacarme algún titulo (me recomiendas algo?
Estadística R, manipulación de animales, ingles avanzado…)… incluso intentar
hacer alguna practica por ahí…

Bueno, se que son muchas preguntas pero… Estoy que hiervo de nervios por
ver si me va a merecer un año sin empezar doctorado y buscando alguno que,
como tu dices, REALMENTE ME GUSTE!!!

Así que gracias de antemano por las respuestas!! Y mucha suerte con la
defensa de la tesis!! Ya no te queda nada!!
Un saludo!

Responder

o Bichólogo dice

07/07/2015 at 12:45

¡Muy buenas Diego! ¡Y muchas gracias!

Te comento por partes:


* Respecto a lo de irte fuera, si no te importa vivir en el extranjero, te lo recomiendo
por muchos motivos: (1) Creas muchos contactos nuevos; (2) Aprendes o
perfeccionas otro idioma; (3) Descubres nuevas metodologías y formas de trabajar
distintas a las de tu Universidad y a las españolas; (4) Viajas y conoces mundo, que

siempre abre la mente (5) Según donde vayas, puede que haya más
presupuesto, más equipo y más posibilidades que en España. Pero te supone
volver a construir tu vida de nuevo durante 4 años (mínimo): nuevos amigos, nueva
gente, nuevo idioma… No a todo el mundo se le da bien (aunque yo nunca tuve
problemas con eso :P). Y en cuanto a las posibilidades en España… Pues sí, la
cosa está jodida… Pero también hay grandes centros y grandes científicos, así
cómo líneas de investigación muy interesantes. Pero si puedes irte fuera, veo más
interesante esa opción (¡aunque luego es difícil volver!).

* Sobre donde informarte… Hay muchísimas páginas web que ponen ofertas de
doctorados. También las propias universidades suelen publicitarlas en su web. No
sé si hay portales especializados (seguramente, en internet hay de todo) pero yo

hace mucho que dejé de mirar doctorados Te puedo recomendar la


página dehttp://www.bioblogia.net, donde suelen postear montones y montones de
becas predoctorales en todas partes del mundo (incluido España).

* Si te vas a meter en investigación y piensas hacer trabajo de campo con

animales… vete acostumbrando a los “no horarios” En temporada de


campo suele ser así. Lo bueno que tiene es que con frecuencia la flexibilidad es en
los dos sentidos: durante la temporada de campo no tienes vida, pero después el
trabajo se relaja y sueles tener flexibilidad para tomar algún día libre :P. Aunque eso
depende mucho del trabajo y con quién trabajes. Esas épocas de trabajo intenso

son muy duras, pero al final uno se termina acostumbrando

* El año puente puede ser una estupenda idea. Puedes emplearlo para viajar,
estudiar, publicar… Todo lo que te suponga enriquecerte a nivel personal y
profesional. Como comenté en un post anterior, el inglés es fundamental, aunque la

mejor forma de aprender es viajando Respecto al tema de R… te lo


recomiendo fervientemente. Antes el SPSS era el amo y señor de los programas
estadísticos… Pero R se lo come con patatas con su versatilidad y su potencia.
Tiene una curva de aprendizaje algo empinada, pero merece mucho la pena. Hay
muchos puestos que te exigen conocimientos de R, tanto a nivel de manejo como

de programación. Si vas adelantando eso, genial El tomarte un año


puente no debería tener ningún efecto negativo en tu currículo (al contrario, si lo
aprovechas bien puede ser muy positivo). Y si encimas publicas algo más en el
camino, mejor que mejor. El único problema sería el económico, porque no se

puede vivir del aire. Si eso lo tienes controlado… adelante

Y creo que eso es todo. También te digo que te merece la pena buscar un tema que
te guste, en una Universidad/país/grupo de investigación que te apetezca estar. Si
no pueden ser unos años muuuuuy largos.

Mucha suerte y ya nos irás contando qué decides y como es tu experiencia. ¡Un
saludo!

Responder

 Diego dice

07/07/2015 at 23:48
Muchas gracias por las respuestas!!
Sin duda, el futuro ahora mismo no esta en España, aunque habrá que agotar todas las
balas!
Un saludo a todos y ánimo!! Y gracias por darme una opinión más de todas las que veo,
escucho y leo cada día. Enriquecen mucho, a la vez que son un buen consejo…
Ahora…empieza lo bueno.
Gracias bichologo y a los demás!!

Responder

 Bichólogo dice

08/07/2015 at 10:19

Gracias a ti por pasarte a charlar y compartir tus experiencias. ¡Un saludo y mucha suerte!

Responder

8. flamenquinescondurian dice

07/07/2015 at 10:05

Desde mi experiencia personal yo lo tengo claro: hay dos factores a la hora de


hacer una tesis, que tu ya has comentado y que para mi son fundamentales:
ELIGE MUY CUIDADOSAMENTE EL TEMA DE TU TESIS, o al menos el
CAMPO DEL CONOCIMIENTO/ESPECIALIZACIÓN al que aspiras introducirte.
Vas a echar miles de horas machacando y dando vueltas sobre lo mismo hasta
limites desquiciantes, así que mejor que sea algo que te guste y te haga
disfrutar (y aun así acabarás hasta los coj…). La otra por supuesto es que si
NO ERES UN APASIONADO DE LA INVESTIGACIÓN, y no te importa
sacrificar otras parcelas de tu vida y que toda tu existencia gire en torno, para y
por la investigación, ni te lo plantees. Yo he conocido y tratado con cientos de
investigadores de todos los continentes habitados y con el tamaño muestral
que tengo me atrevo a decir que aquellos que han triunfado (y ojo, por triunfar
no me refiero a un Einstein o un Darwin, simplemente ser capaces de tener una
posición en algún organismo, llevar su propia línea de investigación y tal), o
tienen un talento y capacidad fuera de lo normal (los menos), o directamente
han consagrado toda su vida a la persecución de ese santo grial en que a
veces se convierte la ciencia. Bueno, también están los que se tiran media vida
lamiendo ojales hasta que llega su oportunidad de meter la cabeza (véase
Universidad Española en general), pero eso es un tema ético, social y político,
que no tiene que ver con lo que genuinamente hace falta para decidir si hacer
la tesis o no.
Muy buen artículo Nacho, me ha encantado!
Saludos!

Responder

o Bichólogo dice

07/07/2015 at 10:34

Y muy bueno tu comentario, Miguel! Concuerdo al 100% con todo lo que dices.
Hasta, tristemente, con el tema de la limpieza ojalística presente en la Universidad
(y en la Empresa) Española. Afortunadamente, este grado de enchufismo (que nada
tiene que ver con los contactos) comienza a caer levemente. Esperemos que
alcance masa crítica y se acerce asintóticamente a cero (ya que dudo que pueda
desaparecer por completo en España).

¡Muchas gracias por comentar, Miguel!

Responder

9. Javier Pérez dice

06/07/2015 at 23:46

Muy interesante tu blog Nacho, enhorabuena. Me siento identificado con tus


experiencias.
Desde mi punto de vista, poner en mayúscula lo de DISFRUTAR DEL
CAMINO.
Quizás también, creo que es muy importante estar dispuesto a desarrollar la
carrera profesional en otros países. Los que no estuvimos dispuestos, lo
tenemos complicado.

Un abrazo fuerte

Responder

o Bichólogo dice

07/07/2015 at 09:04
Muchas gracias, Javier. Desde luego, lo más importante es disfrutar con lo que
estás haciendo, especialmente cuando se trata de algo tan duro como una tesis. Y
es verdad que estar abierto a trabajar en otros países te abre muchas puertas. No
significa que sea la panacea, pero sí que abre nuevos caminos.

¡Gracias por comentar! ¡Un abrazo!

Responder

10. Sandra dice

06/07/2015 at 22:03

Interesantísima tu historia y muy oportuna para mi actual situación. Soy bióloga


y me encuentro en el preciso debate sobre hacer o no el dichoso doctorado,
por un lado me resulta muy atractiva la idea de trabajar e investigar en tu propia
idea, pero por otro no me siento aún preparada ni intelectual ni personalmente
y me genera muchísima impotencia las escasas posibilidades en el ambiente
laboral que te terminan forzando a realizar el postgrado, acomodé lugar, sobre
cualquier tema, cualquier director y por supuesto, la pregunta e hipótesis ya
formulada por alguien mas. ¿Hay vida después del título? ¿Que otras
alternativas existen?

Responder

o Bichólogo dice
07/07/2015 at 09:13

Buenos días, Sandra. Por tu preparación, no te preocupes. El doctorado es una


proceso de aprendizaje. ¡Nadie nace sabiendo ni estando preparado! Y es cierto
que no tienes una libertad total de cara a planear y llevar a cabo tu investigación,
sino que normalmente te integras en algún proyecto ya en marcha o que está a
punto de iniciarse (pero ya diseñado). Sin embargo es un paso previo para
conseguir esa libertad

Sobre si hay vida más allá… Siempre hay vida. Tanto después de la tesis, como del
postdoc… Como si decides abandonar la rama de la investigación o afrontarla
solamente como técnico. Las posibilidades son tan variadas como nuestro ámbito
de estudio: la vida. No todas son fácil (más bien ninguna :P) pero están ahí. Desde
las oposiciones, la educación, montar tu propio negocio, reinventarte, explorar
ramas cercanas, como la fotografía de naturaleza, el ecoturismo o la consultoría
medioambiental. Y son sólo ejemplos de una lista tan grande como puedas
imaginar. Lo importante es tener claro lo que te gusta y confiar en ti misma. Lo
demás, tarde o temprano llega.

Un saludo y mucho ánimo, Sandra. Y ya nos contarás qué decides sobre la tesis y
cómo va siendo tu experiencia

Responder

Você também pode gostar