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CAPITULO IV

AMERICA, EQUIVOCO DE AMERICA

Se menciona que América es un hipogeo, como Estados Unidos, en la que se nos

aparece bajo una superficie progresiva y brillante. Se dice que también es como un

paramento vistoso con fulgidos alamares que cubre un esqueleto sin alma.

El estucado perfecto de una civilización que disimula la fermentación corrosiva

de un pudridero cósmico. Este hecho se explica por el hecho que Estados Unidos, la

invasión europea no tuvo que chocar con la poderosa resistencia espiritual de una

cultura superior como en el Perú.

Según la historia los pieles roja al tener contacto con el europeo retrocedieron y

al final fueron cazados. Por ende el puritano y el bandido europeo se establecieron sin

chocar con ninguna fuerza indígena. Y se ordenaron a gusto respecto a política y

económica.

En cambio, en Perú o México los españoles se encontraron con serios problemas

que resolver. Esto para el español significó una lucha tenaz contra una organización

jurídica, milenaria y perfecta en su nivel y en su época. Se tuvo que esforzar para romper

de manera violenta su sistema económico, social, político y religioso que, en condiciones

peculiares, era superior al europeo.

Europa, se estableció sin resistencia cultural en américa del norte, Estados

Unidos, es una equívoco de la americanidad. Contemplar a Estados Unidos, es

contemplar la defunción del Antigua Europa. Todos los males, que han herido de muerte
al Occidente, es su estadio actual de cultural y se reconoce al escudriñar

profundamente, la vida norteamericana.

Como el Imperio Romano fue la máxima floración del mundo antiguo antes de

extinguirse, Estados Unidos es, a su vez, el postrer resplandor maravilloso del Occidente

industrialista, antes de hundirse carcomido por los disolventes de sus propias

contradicciones.

Europa no quiere reconocerse como hija de Estados Unidos, ya que, dice que

Estados Unidos es el pleonasmo de Europa. Quiere decir que, si Europa inventó o hizo

algo pequeño. Estados Unidos lo aplica a lo grande. Ya sea de ejemplo, el rascacielo, que

es una hazaña de la arquitectura sin alma que se desmesura hacia el espacio para

disimular su abismática oquedad interna.

Para el observador, Estados Unidos da la impresión de una coexistencia extraña

entre el tipo súper-civilizado y el tipo primitivo de hombre que, con frecuencia, se

produce en el mismo individuo. Este es una hecho paradójico, pero cierto. En Estados

Unidos, como en Sur América, hay una infancia y una tumba.

4.1 INTERPRETACIÓN:

En este capítulo, lo que nos trata de decir Antenor Orrego, es acerca de

la comparación que existe entre cómo fueron los inicios de tus partes de un

mismo continente, Estados Unidos y Sur América (centrado en Perú), ya que

cómo nos explica al momento de ser sometidos los pieles rojas, no hubo fuerza

abrupta para los Europeos se organicen a gusto; en cambio, en Perú, se

encontraron con serios problemas que resolver. Ya que chocaron con esta

civilización sumamente organizada en todos sus aspectos. Con esto podemos


entender cómo surgió de manera rápida la civilización en Estados Unidos, pero

como fue el proceso más lento en Sur América por la resistencia que ofrecieron.

También podemos rescatar de este capítulo, como es que Estados Unidos

es la sombra de una Europa en estado de decadencia, mejor dicho, se considera

esta como su pleonasmo, citando los ejemplos vistos en el texto, todo lo que

Europa inventaba y lo hacía pequeño, Estados unidos lo magnificaba y

perfeccionaba.

Pero por otro lado, también debemos reconoces que es una civilización

hueca, con excesivos reconocimientos putrefactos que cubren con hazañas y

poniéndose de perfil como un hombre super-civilizado, pero que a su vez por

todo lo antes mencionado recayendo también en un tipo primitivo, que puede

ser el mismo, produciéndose un hecho paradójico.

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